La unidad se encontraba en uno de los ductos de la nave separatista. El lugar era oscuro, iluminado apenas por unas luces rojas parpadeantes. El maestro Plo usó un proyector para reflejar un plano de la Lucrehulk. Plo: - La corbeta nos dejó en este punto. Debemos atravesar los ductos hasta poder llegar a los corredores principales. -
Boss: - En los corredores estaremos muy expuestos. Debe haber otra manera. -
Wolffe: - Estos ductos bordean la nave. Podemos atravesarlos hasta este punto, y desde ahí podemos llegar a la sala de control sin ser detectados. -
Boss: - Ustedes no tienen tanta suerte. -
Plo: - Me temo que no. Si queremos llegar a la computadora central debemos atravesar los corredores. No hay otra ruta posible. -
Sev: - Por eso le asignaron la misión a un maestro Jedi. -
Plo: - Me temo que si. Soldado Sev. - Al maestro Plo no le hacían mucha gracia el humor satírico del clon comando. Boss: - Tenemos cinco horas con cincuenta y seis minutos antes de que la corbeta regrese. Debemos movernos rápido. -
Plo: - Tened cuidado. Y que la fuerza los acompañe. -
Sev: - Si, si, si. -
Wolffe: - Que la fuerza lo acompañe, general. -
El grupo de los clones comandos se marchó a través de los ductos de la nave mientras el resto se quedó en la posición con el maestro Plo al mando. Reyes: - A esos clones les pasa algo raro en la cabeza. -
Dwarf: - Y yo que pensaba que Vool era insoportable. -
Vool: - Oye -
Gil: - Silencio muchachos. Estamos en una misión de sigilo. -
Plo: - Capitán. ¿Siempre tienen tanta energía? -
Gil: - Me temo que sí, general. -
Plo: - Mmm. Será una misión interesante. -
Los clones dirigidos por el general Plo avanzaron por los ductos hasta llegar a una escotilla. Dwarf usó un soldador que había tomado para abrirla sin que los droides se dieran cuenta. La escotilla condujo a un corredor bien iluminado y completamente vacío. Avanzaron por un tiempo hasta que divisaron a dos droides de combate que custodiaban una puerta. Vool: - Muy bien. Hora de ver qué pueden hacer estas bellezas. -
Con un disparo certero de Gil y Vool, los dos droides fueron derribados haciendo el menor ruido posible. Dwarf: - Jo. Realmente impresionante. -
Plo: - Muy bien. Sigamos adelante. -
La unidad logró llegar a la computadora central sin apenas encontrar resistencia y sin levantar la señal de alarma. En el centro de operaciones apenas había cuatro droides calibrando los circuitos de la inmensa máquina, pero mucho menos de lo esperado. Plo: - Muy bien clones. Colocad las cargas en los sectores claves. Tenemos tres horas y quince minutos antes de que la corbeta regrese. -
Gil: - Algo no está bien. -
Plo: - ¿Ocurre algo, capitán? -
Gil: - Esto no está bien. Se supone que una nave tan importante estuviese mejor protegida. -
Reyes: - Vamos Gil. Disfruta del paseo. No todo pueden ser campos de batalla. -
Plo: - Coincido con usted, capitán Gil. Algo no cuadra. -
En menos de diez minutos recorrieron la enorme computadora y colocaron las cargas en los puntos claves. Salieron del núcleo sin hacer ruido, pero cuando se disponían a regresar al punto de extracción la alarma de la nave se disparó. Los pasillos blancos se tornaron rojos por el color de las bombillas de alarma y un fuerte sonido retumbaba en toda la nave. Dwarf: - Oye, oye. ¿Qué está pasando? -
Plo: - Comandante Wolffe, ¿me recibe?
Gil: - Debemos regresar al punto de extracción de inmediato. -
Plo: - ¿Comandante Wolffe? Responda. -
Las comunicaciones parecían haber sido cortadas, pero en eso, Gil recibió una llamada por su tele-comunicador.
Cody: - Capitán Gil. ¿Me recibe? -
Gil: - Comandante. ¿Qué está pasando allá afuera? -
Cody: - El canciller Palpatine ha sido rescatado. La flota separatista se retira. Deben abandonar la nave antes que salte al hiperespacio. La corbeta va en camino. Deben salir de ahí de inmediato. -
Gil: - Recibido comandante. Ya oyeron. Debemos apurarnos. -
El grupo avanzó a toda prisa al punto de extracción sin encontrarse con ningún droide en el camino. El general Plo seguía tratando de comunicarse con el comandante Wolffe y con el escuadrón Delta, pero sin resultado. A medida que avanzaban, era posible sentir cómo la inmensa nave separatista daba vuelta y se preparaba para dar el salto. Llegaron al punto de extracción y Dwarf abrió una vez más el agujero por el cual entraron. Los clones y el general Plo se pusieron dispositivos de respiración artificial por si tenían que flotar por el espacio, pero la corbeta no estaba en posición, o al menos eso creían. La corbeta apareció justo delante de sus narices al desactivar su camuflaje, y un tripulante les abrió la escotilla para que pudiesen entrar.
Tripulante: - ¿Dónde está el resto de la unidad? -
Plo: - Comandante Wolffe. ¿Dónde está? Debemos abandonar la nave de inmediato. - Después de un poco de interferencia, el comandante respondió a la llamada.
Wolffe: - Aquí Wolffe. Estamos llegando al punto de extracción. -
Plo: - Apúrese, comandante. -
Wolffe y los comandos del escuadrón Delta se vieron a la distancia corriendo hacia el punto de extracción, pero el sonido emitido por los motores de la Lucrehulk indicaban que estaban listos para dar el salto. Tripulante: - No van a llegar a tiempo. -
Gil: - Muchachos. Ganchos. -
Gil, Reyes, Vool y Dwarf lanzaron los ganchos de ventosa hacia las armaduras de los clones, atrapándolos por la pechera. Boss: - ¿Pero qué..? -
Los clones activaron el dispositivo y los ganchos arrastraron a gran velocidad a los comandos y a Wolffe. Finalmente, el maestro Plo usó la fuerza para empujarlos dentro de la corbeta segundos antes que la Lucrehulk diera el salto.
Sev: - En fin. Todo lo que hicimos fue en van... -
Una enorme explosión fue perceptible en el horizonte. La Lucrehulk salió del hiperespacio envuelta en llamas, para luego ser desintegrada con una explosión generada desde las celdas de combustible de la misma nave. Reyes: - Yo creo que no fue en vano. -
La corbeta regresó al Tifón mientras los clones se tomaban un descanso. Según el comandante Wolffe, el general Grievous dió la orden de retirada cuando ellos estaban en el puesto de mando. Intentaron contactar con el maestro Plo, pero habían interceptado las señales. Finalmente en el hangar del Tifón.
Boss: - Capitán Gil, capitán Reyes, muchachos. Un placer trabajar con vosotros. -
Gil: - El placer es nuestro. -
Sev: - Gracias por salvarnos, pequeñajo. -
Dwarf: - Ja. Me debe una soldado. -
Scorch: - Boss. Mensaje de Coruscant. Nos necesitan allá abajo. -
Boss: - Un placer señores. Nos vemos en otra ocasión. -
El escuadrón Delta se retiró en una nave hacia el planeta mientras el comandante Cody llegaba al hangar. Plo: - Comandante. -
Cody: - General. Las cosas se pusieron tensas por un momento. -
Plo: - ¿Todo bien con los maestros Kenobi y Skywalker? -
Cody: - Si. Están en el Senado junto al Canciller en estos momentos. Chicos. - Se dirigió a los clones. - Vamos a descender. Tómense uno tiempo en Coruscant. Los llamo cuando sea hora de partir. -
Gil: - Gracias comandante. -
Dwarf: - Eh chicos. Conozco un muy buen lugar en el distrito comercial. ¿Qué me dicen? -
Reyes: - Yo me apunto. Sven: - Cuenten conmigo. -
Vool: - No tengo nada mejor que hacer. - La unidad se retiró del hangar rumbo a un transporte para descender a Coruscant mientras el general Plo y el comandante Cody se quedan en cubierta. Plo: - Tiene buenos hombres en su batallón, comandante. Cody: - Sí general. Los tengo. -