Tranquilidad

Spy x Family © Tatsuya Endo

Sinopsis: La familia Grey, o Gretcher, como a veces parecían llamarse, llevaba medio año en el lugar y eran muy reservados. Pero lo único que el pueblo sabía con certeza era que la familia visitaba la biblioteca con frecuencia.


Tranquilidad


El viento frío soplaba fuerte en el pueblo y la lluvia golpeaba con fuerza los cristales de la ventana. Era una tarde de otoño en un país desconocido para la familia Grey, o Gretcher, un grupo de personas que acababa de mudarse en busca de nuevas oportunidades y experiencias.

Así se habían presentado a los habitantes locales, quienes estaban muy intrigados por los nuevos residentes. Estas personas aparecieron de repente y compraron una de las casas más antiguas de la calle costera. Durante unos días, hombres con trajes y caras serias salieron de la casa, pero luego desaparecieron poco a poco.

La familia Grey, o Gretcher, como a veces parecían llamarse, llevaba medio año en el lugar y eran muy reservados.

Se hablaba mucho sobre ellos. A través de las compras semanales del hombre de la familia, se podía deducir que su hijo tenía aproximadamente año y medio. Algunos vecinos mencionaron haber visto a la mujer salir al balcón del segundo piso y mirar con nostalgia hacia el océano. Pero lo único que el pueblo sabía con certeza era que la familia visitaba la biblioteca con frecuencia.

Ese día, solo la pareja se presentó en la biblioteca. Al bibliotecario siempre le llamaba la atención que solicitaran materiales de Ostania, pero nunca pedían el Daily OST, un periódico que llegaba desde el continente con una semana de retraso pero que parecía ser más útil para obtener información reciente.

Inseguro de cómo proceder, el bibliotecario tomó la identificación del esposo y registró los pedidos del día antes de preguntar:

—¿Le gustaría buscar algo más sobre Ostania, Zeb?

Zeb se quedó quieto como si lo hubieran sorprendido haciendo algo malo. Pocos metros detrás de él, su esposa también pareció ponerse nerviosa.

—¿Perdón? —preguntó Zeb—. ¿Qué dijo?

—Quería saber si les gustaría algún periódico de Ostania —explicó el bibliotecario—. Tenemos el Daily OST y otros. Además, ustedes vienen seguido y no les cobraría más por eso.

La pareja se miró como si estuvieran pensando en silencio. El bibliotecario esperó con calma y un poco de preocupación, temiendo haberlos molestado con su comentario.

Finalmente, Zeb asintió con una sonrisa. A pesar del susto inicial, la idea de descubrir más noticias de su antiguo hogar les resultaba interesante. Tomaron dos copias del Daily OST de Ostania, así como ejemplares de otros periódicos, y se sentaron en una zona junto a una ventana, un lugar acogedor donde refugiarse y observar el clima del día.

—¿Qué te parece si revisamos la sección de política? —propuso Olka, con un brillo de interés en los ojos.

Zeb pareció sorprendido por la idea. El tiempo que habían pasado allí había sido tenso. Estaban juntos y seguros, pero sin un rumbo claro, dejándose llevar por la curiosidad del pueblo y manteniendo su guardia en alto. La hija y el nieto de un difunto mafioso, junto con un allegado, no eran personas que el mundo criminal olvidaría fácilmente.

Pero pronto encontraron varias actividades que los acercaban a una vida normal como ir a la biblioteca del pueblo, donde podían enterarse de la situación a través de conversaciones discretas y aliados. El problema era que los mensajes eran simples y directos, sin comprometer demasiado ni revelar mucho.

No era toda la verdad sobre Ostania.

La excusa era proteger a Olka Gretcher y al pequeño Gram, los únicos herederos que quedaban de la familia y que podrían reclamar algo valioso que el viejo patriarca Gram había dejado. Zeb y su aparente esposa notaron la noticia, pero decidieron no investigar más por el momento.

—¿Estás segura? —susurró Zeb, con sorpresa en la voz—. Esas personas dijeron que…

—Lo sé, pero no puedo seguir así —admitió Olka con tristeza—. Fue lo que le dije a Yor esa vez, quiero una vida tranquila.

Zeb no dijo nada al ver la expresión de Olka. La manera en que ella recordaba a la mujer que los había protegido parecía ser más fuerte de lo que nunca había imaginado. Su amiga siempre había sido el centro de atención de las personas en los días previos a la tragedia, pero no necesitaba ser muy listo para entender que esas personas solo querían llevarse bien con la hija del mafioso más poderoso.

Entonces, Zeb pudo entender que Olka valoraba mucho a Thorn Princess porque, hasta ese momento, era su única amiga verdadera. Además, algo tan sencillo como ir a la biblioteca y enterarse de lo que pasaba en el mundo era para ella como un rayo de luz en medio de la oscuridad, un refugio donde podían fingir tener una vida normal.

—Es asombroso —concluyó él entonces con una sonrisa triste—. Supongo que preguntarme si revisar una sección de un periódico es el precio que debo pagar por querer una vida tranquila.

Olka estuvo de acuerdo, sintiéndose igual que Zeb. Suspiró y pasó una mano por su cabello oscuro mientras lo miraba.

—Gracias por entenderlo —dijo agradecida.

Zeb respiró profundamente, oliendo el aroma de los libros nuevos y viejos en el aire, y tomó el periódico mientras pensaba en las horas que tenían por delante.


Nota de la autora: ¡Mi primer aporte a la Spy x Family Rare Week! Honestamente, no pensaba participar, pero la gente en el Discord que organiza este evento me motivo.

Entonces, bueno, acá está un pequeño aporte para este día.

Ciao.