Muy bien, gente, toca especial de cumpleaños. Obviamente no consigo abarcar a todas las personajes de Love Live, y menos con el trabajo que tengo que francamente me está matando (pero viendo los beneficios que estoy obteniendo, pues intercambio equivalente, como dirían en Full Metal Alchemist). En fin, que aquí les dejo este OS, que ojalá les guste al menos un poco, que con eso me es suficiente.
Servicio para la cumpleañera
Era temprano todavía, pero Umi estaba más que preparada para levantarse temprano, puesto que eso de quedarse acostada hasta tarde no le iba. Bastante mal tendría que sentirse para permitirse estar más de cinco minutos extra en la cama, pues eso no le agradaba.
Se lava la cara y los dientes, hace unos cuantos ejercicios de calentamiento y ya estaba lista para hacer un rato de práctica de arquería, más allá de que su profesión no le da demasiado tiempo para atender en pleno la escuela que ahora regenta. Igual hacerlo la ayudaba a liberarse en momentos de tensión, y agarrar el arco de por sí la hacía sentirse bien. Como sea, la cosa es que la práctica no dura mucho, sólo lo necesario para sentir que había calentado los brazos y satisfacerse al ver que no había perdido práctica ni puntería, y luego de eso sentía que sólo le quedaba ver qué más podría hacer en casa, cuando…
─ Buenos días, Umi-chan.
─ ¿K-Kotori?
Para sorpresa de la peliazul, Kotori estaba usando su vestido de Minalinsky, uno que jamás creyó que se lo volvería a ver puesto, especialmente después de que ambas se habían casado. Era sorprendente ver cómo, a pesar de los años transcurridos (tampoco eran tantos, que por los veintipico andaban todavía), ese vestido le siguiera calzando como un guante a la peligris. Lo que es más, Kotori se veía más hermosa y deseable que nunca, lo que hacía latir con especial fuerza el corazón de Umi.
─ Feliz cumpleaños, Umi-chan.
─ ¿Q-qu…? ¿C-cómo? ─ Umi andaba completamente perdida por la belleza de Kotori, lo que hacer reír a la peligris.
─ Mira que eres linda, Umi-chan, y también bastante impresionable, ¿o acaso se te olvidó que hoy es tu cumpleaños? ─ Kotori mira con picardía a su esposa, la cual todavía tenía problemas para coordinar lo que tenía que decir ─ Pues ya ves que es justamente hoy, Umi-chan. Ven conmigo, que el día de hoy Minalinsky te atenderá como mereces.
Umi ni siquiera puede responder a lo que Kotori le estaba diciendo. Esa actitud servicial, junto a ese vestido que tan bien le sentaba generaba un efecto en ella que sencillamente no era normal. Y eso que Kotori no había usado todavía su letal onegai, que de otra manera podría perfectamente sacarle el alma a Umi si así lo quisiese.
La peligris lleva de la mano a la peliazul hasta que la hace sentarse en la mesa del comedor. Las sillas de ambas estaban muy juntas, lo cual daba perfectamente la idea de que ambas desayunarían juntas, e incluso podrían darse de comer la una a la otra (el solo pensar en eso casi hace que Umi termine desmayándose). Como estaba todo servido, Umi simplemente tiene que sentarse, dar las gracias por la comida y prepararse para probar el primer bocado de lo que Kotori había hecho especialmente para ella, cuando ve a su esposa acercándole el bocado, justo como ella se temía.
─ Ven, Umi-chan. Di "ahhh".
─ ¿D-de verdad es necesario, Kotori? ─ Umi parecía que explotaría por la vergüenza ─ Qué suerte que Honoka y las demás no estén aquí para verme.
─ ¿Tú crees? A mí no me importaría que nos vean, Umi-chan ─ Kotori le guiña un ojo a la peliazul, volviendo a desarmarla.
─ Tienes suerte que te ame tanto, Kotori ─ dice Umi con la mirada en otra dirección.
Kotori deja salir una risita y le termina de dar el bocado a Umi. Una vez que la peliazul acepta el bocado y lo degusta, en sus ojos se despierta un brillo que hace que Kotori se mostrara enternecida.
─ ¡Te esmeraste en esta ocasión, Kotori! Está mejor que de costumbre.
─ Por supuesto que me esmeré, pues es para ti ─ Kotori muestra un brillo coqueto en su gesto ─. También es un poco por mi vestido. Me genera cierto efecto estar en mi papel de Minalinsky, pese al tiempo que ha pasado desde la última vez que usé este vestido.
─ Un papel bien interpretado, debo decir ─ Umi empieza a comer por cuenta propia, y cuando estaba terminando de comer es interrumpida por Kotori, y es que ésta se sienta en sus piernas ─ ¿K-Kotori?
─ Umi-chan ya ha comido, así que debo servirla de otra manera. Tal vez con un servicio especial ─ Kotori se lame los labios haciendo que Umi se imaginara lo que se viene para ella.
─ E-espera, Kotori ¿Qué pasa si las demás llegan de improviso?
─ No lo harán, Umi-chan. Ninguna de las chicas vendrá antes del medio día, que hablé con todas ayer para así tener contigo todo el tiempo del mundo para nosotras.
Umi traga grueso. Ya con eso estaba decretado lo que se venía para ella. Igual no era algo que no hubiese hecho antes con su esposa, y aunque era algo repentino y seguía siendo una chica bastante penosa, estaba claro que disfrutaría del siguiente regalo de su pajarita.
Así era el cumpleaños que le tocaba en esta ocasión.
Fin
Brevísimo, debo decirlo. El trabajo no me dejó hacer más, pero igual espero que les haya gustado. Para la próxima vez que haga un OS de Love Live (no sé exactamente cuándo lo traeré) regresaré con mi ship favorito de Love Live, y es que son ya casi dos años que tengo sin escribir un OS que tenga al NicoMaki de pareja central (ni yo mismo me creo que tenga tanto tiempo sin hacerlo, pero así van las cosas). Como sea, pórtense bien, todo mi cariño y nos vemos.
Hasta otra
