No lo iba a publicar, pero para empezar mucho menos escribir. Pero ya lo escribí así que es publicación obligatoria. Todo porque termine de ver la nueva temporada y bueno... Me dio inspiración para la primera jaja que cosas no?
Está ubicado en la primera temporada de un suceso que creo que ya deberías darte cuenta y sino... Bueno no deberías leer esto...
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¡A leer!
No podía dormir.
Cada vez que intentaba cerrar los ojos, la sonrisa de Itadori invadía su mente, recordaba sus palabras, rememoraba los momentos compartidos, y para tortura de Nobara las lágrimas se escapaban de sus ojos sin que pudiera detenerlas. Un amargo sabor salado se sentía al atravesar sus labios entre sollozos.
Yujii Itadori había muerto. Kugisaki Nobara no podía creer la noticia, pero mucho más cuánto le había afectado. Había entrado a su corazón sin que se diera cuenta. Lo sabía, aunque no quería brindarle un asiento o más bien no tenía. Él muy descarado de Itadori había irrumpido en su corazón, con una silla y se había sentado con una sonrisa.
Y dolía que ahora estuviera vacío, era como si se hubiera atravesado sus propios clavos en su pecho.
Se levantó de la cama, ya que no podía dormir y salió de la habitación. Pasó por la puerta de Megumi Fushiguro y escuchó que aún seguía despierto, o al menos eso parecía, al escuchar la televisión encendida.
Decidió golpear.
Si no abría en unos tres segundos se iba. Pero ahí estaba Fushiguro abriendo la puerta, vio sus ojos y supo que estaba en la misma condición que ella. Para su consternación, la mujer estaba segura que se veía horrible con sus propios ojos rojos y ojeras.
-¿Tampoco puedes dormir? -asintió de forma compungida- ¿Que estás mirando? -preguntó llamándole de atención los diálogos de la misma.
-Una estúpida película -Nobara le regaló una mirada extrañada-Era la película favorita de Itadori...
-Ah... ¿me dejas pasar? También la mirare -y se adentro.
Se sentó en el suelo y vio al personaje principal era una ¿oruga humana?
-¿Era muy tarde para retirar lo que había dicho? -pensó la chica. Ya que no podía creer lo que iba a mirar. O más bien lo que estaba mirando.
A los pocos segundos, Fushiguro se sentó a su lado. Nobara volvió a hablar.
-No entiendo como le gustaba estás porquerias.
-Tenia gustos particulares. Solia disfrutarla mucho.
-Si, es cierto. Siempre preferí ir de compras -dijo- Y ahora que la miró -hizo una pausa y al ver esa escena que le dio pena ajena (ese romance de la oruga-humana con un humano, los diálogos solo lo hacían más bizarro y ese beso compartido sencillamente era peor) - sigo prefiriendolo. Es horrible.
Lo sabia esos minutos o peor, horas, iban a ser una calvario.
-Tambien lo pienso -dijo el joven torturandose con la mala trama de la misma.
Nobara dejo salir una risa.
-Es tan mala... -inmediatamente la risa se quebró -sin que pudiera detenerla- y se convirtió en un amargo llanto.
Y no tenía nada que ver con la oruga-humana que parece que la mató ese humano celoso porque le había robado a su ex-novia (aprovechando cuando se convirtió en una crisálida)
Era porque le recordaba a Itadori, le encantaban. Y ya no estaba para mirarlas.
Megumi lo notó, vio sus lágrimas y en segundos ya se encontraba su mano extendida, ofreciendole un pañuelo. Ella lo tomó y se sonó fuertemente la nariz provocando que el dueño no quiera su pañuelo de vuelta. Para luego abrazar sus piernas contra su pecho y volver a tratar de mirar la película sin llorar.
-Algunas veces pienso que Itadori, vuelve con vida -confesó de la nada, minutos después, quizás influenciado de que la oruga-humana que parecía que la habían matado, volvía como una mariposa-humana.
-Si vuelve a la vida... -empezó Fushiguro- Lo vuelvo a matar si se muere otra vez.
Nobara río brevemente. Sus ojos seguían fijos en la película que era romance, comedia, drama, terror, gore. Todo en uno.
Los diálogos eran tan exagerados que parecía una broma.
Pero no río por eso.
Al rato, emitió un bostezo, era tan mala que le estaba dando sueño. Sus párpados comenzaron a cerrarse.
Antes de que cediera, le dedicó una mirada de reojo al chico sentado de su lado.
-No mueras -pidió en un susurró antes de que sus párpados terminen de cerrarse y se duerma finalmente.
Mientras que en la televisión se mostraba como la -ahora- mariposa-humana de la pelicula iba a ser a punto de ser asesinada por el mismo humano (el villano)
Sin embargo, ella se lo dijo a Megumi Fushiguro. No quería otra silla vacía.
-Tu tampoco mueras -musitó cuando la chica se durmió. Cargándola en sus brazos, la dejó recostada en su cama donde la arropó. Para luego volver a su antigua posición donde veía la película para algún modo honrar la muerte de su amigo Yujii Itadori.
