Disclaimer: la mayoría de los personajes mencionados son propiedad de Stephenie Meyer.
Capítulo 15
Flashback
Es guapo.
No he podido quitar mis ojos de él porque de verdad es atractivo, mucho.
―Un poco más y terminarás bebiendo el agua de los jarrones ―procede a quitarme la copa de mi mano.
Edward no entiende que necesito alcohol para tener más valor del que tengo ahora, no quiero salir corriendo por el pasillo a la primera caricia.
¡Al diablo!
Estamos en una habitación de hotel y lo único que he hecho es beber como alcohólica mientras él me observa.
―Puedes confiar en mí, Bella. No estamos aquí para tener sexo, si quieres un amigo, solo dímelo y podemos hablar.
Edward habla y habla sin parar. Me paro frente a él ¿debería desnudarme o dejo que lo haga él?
Me acerco. Mi raciocinio ha disminuido a causa del alcohol, doy otro paso y mi cuerpo choca con el suyo.
Sus ojos se amplían. Mi cuerpo tiembla.
Mi corazón está latiendo fuertemente en mi pecho, relamo mis labios y un suspiro se escapa de mi garganta.
Veo fijamente sus ojos. Él no pestañea ni yo lo hago.
Entonces me pongo sobre las puntas de mis pies y mis manos están en sus bíceps.
La nuez de su garganta sube y baja. Está tenso, puedo sentirlo.
―Bella, realmente ¿quieres…?
Mis labios silencian los suyos. No hay vuelta atrás, lo estoy besando como si no hubiera mañana.
Nuestras narices chocan en busca de una forma correcta para respirar mientras nuestras bocas se devoran con hambre.
Sus manos atrapan mi cintura. Recorren mi trasero y me aprietan hacia su ingle para que lo sienta por completo.
Mi cuerpo está en llamas. La punta de sus dedos están recorriendo cada porción de mi piel y el solo toque me hace estremecer.
Su boca se pierde en mi cuello, besando y chupando mi sensible piel.
Jadeo. Mis ojos están fuertemente cerrados, tan solo sintiendo el placer que Edward me está provocando, nunca nadie me había besado con tanta pasión y deseo.
Mi ropa cae. No entiendo la facilidad con que ha quitado mi vestido de tirantes, lo único que siento es la tela cubriendo mis pies.
Sus grandes manos me alzan de mi trasero, mis brazos se enredan en su cuello, al igual que mis piernas en su cadera, estoy aferrada a él, que no pretendo soltarlo. Tampoco mi boca quiere soltar la suya.
Mi espalda toca la suavidad de las sábanas, mi cuerpo se estremece cuando siento la frialdad de su ausenciany mis labios hinchados. Abro los ojos y veo que desabotona su camisa y desabrocha su pantalón, sin perder tiempo se deshace de su ropa con facilidad.
Ha quedado desnudo.
Mis dedos aprietan las sábanas. Su mirada me tiene nerviosa, no ha dejado de verme de esa forma primitiva.
Sus dedos se arrastran por mis piernas y muslos hasta que desliza mis bragas fuera de mi cuerpo. Estoy expuesta a él en todos los sentidos y lo único que deseo es que me haga suya.
Tiro de sus hombros, necesito sentirlo dentro. Edward ríe cuando su cuerpo se ciñe contra el mío, me besa, nos comemos las bocas de nuevo.
Una de sus manos acaricia el sur de mi cuerpo, sus dedos saben lo que hacen. Estoy lista y él se da cuenta.
Levanta su mirada, encontrándose con mis ojos.
Siento como su polla lentamente va invadiendo mi cuerpo.
Mi respiración se atasca y un gemido resuena de mis labios.
―Aahhh.
Nuestras caderas chocan, el vaivén se vuelve cadencioso y el sonido que producen nuestros cuerpos unidos se convierte en la melodía perfecta.
Suspiro. Él gruñe.
Me aferro a sus hombros a la vez que gimo, mis uñas marcan su piel y él jadea apresurando sus acometidas.
No quiero que termine, no quiero soltarlo, no quiero que acabe nunca porque de algún modo siento que es mi único refugio.
Solo él.
Feliz San Valentín para todos.
Al siguiente capítulo volvemos al presente, ¿opiniones?
Gracias totales por leer✨
