Disclaimer: la mayoría de los personajes mencionados son propiedad de Stephenie Meyer.

Capítulo 30

Edward

―¿Usted es Edward Cullen?

La mujer me saluda apenas abre la puerta, me estudia de pies a cabeza, puedo aseverar que algo en mí la deja pensativa porque sus cejas están fruncidas.

―Lo soy.

También estoy conmocionado. Renée no me recibió con gritos como pensé, ella más bien parece perpleja mientras me guía a la pequeña sala de estar de la casa Swan.

―¿Mi hija está con usted?

Evalúo su pregunta. Renée es directa, quiere una respuesta inmediata, la cual no estoy dispuesto a dar.

―¿Qué quiere de mí, señora Swan? ¿Cuál es el motivo de querer verme?

Levanta un poco su mentón y me observa retadora. Sus facciones son de una mujer fuerte, posiblemente amargada, pero es muy pronto para sacar conclusiones de su personalidad.

Ella desvía su mirada detrás de mi persona. Giro de modo que veo al padre de Bella bajar las escaleras, su andar es lento, luce desmejorado y tiene un semblante preocupado.

―Lo sé todo ―dice el señor Swan―. Usted y mi hija… ―noto el bochorno que le implica tocar el tema― quiero verla. Necesito ver a Bella y que me diga todo lo que pasó.

Me pongo de pie y lo saludo con un apretón de mano. No sé si es lo propio, sin embargo, reconozco que debo ser educado.

―Edward Cullen ―me presento.

El hombre asiente sin miramientos.

―Charlie Swan, soy el padre de Bella. ¿Dónde está mi hija? ―la preocupación en su voz es evidente.

Su mujer se acerca, ayudándolo a sentarse en el sofá de una plaza, ella se mantiene de pie, a su lado. Ambos me siguen viendo con una mirada fija.

―Te he dicho que su lugar es con su marido ―Renée interviene―. Bella debe regresar a donde le pertenece.

―Ninguno de los dos conoce a Jacob Black ―recalco―. O tal vez lo conocen y fingen que no. Me pregunto si de igual forma no conocen a su hija.

―Mi Bella no es mala ―Charlie espeta―. No es la mujer que me están pintando desde hace meses, no lo es.

―¿Cómo se le llama a una mujer que engaña a su marido, Charlie? Tampoco la puedes poner como una blanca paloma porque no lo es.

Pongo atención en Renée. Ella parece más entusiasmada en que su marido piense lo peor de su hija.

―Bella ha intentado hablar con usted ―revelo―. Solo que su esposa no le ha permitido comunicarse, así como tampoco la dejó pasar a verlo cuando vino a buscarlo.

Charlie hace una mueca. Comienza a toser llevando una mano a su pecho, él mismo se tranquiliza y murmura algo ininteligible cuando Renée se inclina cerca.

―Necesito verla ―exhala Charlie― quiero escuchar a mi hija y saber que está bien.

―Si usted quiere puedo llevarlo con ella ―ofrezco, no quito mis ojos de Renée haciéndole saber que ella no está invitada―. Estoy convencido que Bella estará feliz de verlo.

―Charlie está enfermo ―Renée nos sigue mientras ayudo a Charlie a caminar a la puerta―. Si algo le pasa lo hago responsable.

Volteo, está tirando de mi camisa. No me gusta que me toquen, me zafo con brusquedad de su agarre. Ella retrocede al percatarse de mi hostilidad.

―Y yo la hago responsable a usted de la infelicidad de su hija. De haberla vendido al mejor postor y todo por querer tener una vida que no le corresponde ―sentencio.

Caminamos a paso lento hacia la camioneta. Ayudo a Charlie a subir y cierro de un portazo.

―¿Usted qué sabe? ―Renée increpa.

―Sé más de lo qué cree ―siseo―. Así como también conozco la doble vida que tiene su hija mayor, andando con un casado.

Sonrío al ver que el rostro de Renée ha perdido el color.

Vine en son de paz, pero tampoco estoy dispuesto a quedarme callado.

―Bella no regresará con el maldito Jacob ―gruño―. Es mejor que te hagas a la idea que no volverás a obtener beneficios de ese matrimonio, señora Swan. Así le venda mi vida al diablo, me encargaré de que no vuelvas a acercarte a tu hija y mucho menos a mi bebé.


Hola, este capítulo es en agradecimiento al apoyo del capítulo anterior. Estoy con ganas de publicar lo siguiente ¿ustedes qué opinan? Estoy tratando de hacer un balance entre romance y drama, por eso habrá capítulos tranquilos, por ahora es tiempo que Charlie abra los ojos, besos a cada una.

Gracias totales por leer ✨