Esta historia ya está terminada, así que habrá actualizaciones constantes para poder tener todos los capítulos de este fic por aquí.
Gracias por leer y nos veremos después.
No le den alcohol a los chicos, por favor xd.
Sakurai Ryou tenía un marcado puchero en sus labios. Si bien ese detalle para su muy enamorado novio le hacían ver lindo y adorable, para sus amigos era una señal clara de que algo estaba molestando al honguito disculpón favorito de todos.
Por el bien de Aomine Daiki, más le valía no ser el causante de la molestia de Ryou.
-Está muy callado Sakurai-san ¿pasó algo?- pregunto Kuroko mientras veía los tres botes de su amada malteada de vainilla y luego a su amigo castaño. Todos los chicos (compañeros y ex compañeros de algún integrante de la GoM) se reunieron para hablar de los avances de sus respectivos compañeros de equipo.
Ajá, sí, claro.
Todos y cada uno de los chicos en cuestión -entiéndase por Furihata Kouki, Kuroko Tetsuya, Takao Kazunari, Himuro Tatsuya, Kasamatsu Yukio y Sakurai Ryou- se reunión cada fin de mes a chismorrear -como coloquialmente le decía a sus reuniones entre amigos- para ponerse al corriente de sus vidas con sus parejas actuales.
Además de sacarle información por parte de Takao que pudiera usar en su contra a la emperatriz de Akashi Seijuuro en caso de necesitarlo.
Obviamente Kouki era el único que pasaba por alto todo eso.
Volviendo al tema central, la reunión de ese día seria en la casa de Ryou aprovechando que su casa estaría sola por el viaje de los padres del castaño a última hora. Además de que »coincidentemente« las parejas de sus amigos también se reunirían »sanamente« a convivir en una cancha cerca del departamento de Kagami.
Aun cuando saben que si se suma a la GoM y Kagami en un mismo espacio el resultado sería el comienzo de la tercera guerra mundial.
-No es nada, Kuroko-san- le tranquilizo de inmediato el castaño. Pero la mirada seria del peli celeste le ponía nervioso, no le creyó.
-¿Tiene que ver con Aomine-kun?- pregunto con un aura oscura rodeándole. El castaño se tensó, su amigo era un caso perdido.
-Mmm... Algo así- murmuro Ryou. Kuroko iba a mencionar algo mas pero no lo hizo debido a que tocaron a la puerta del hogar del castaño -iré a ver de quien se trata- anuncio el castaño levantándose de su lugar y yendo a abrir la puerta.
Internamente agradeció el hecho de que interrumpieran el interrogatorio de Kuroko hacia él.
-¡Ryooouuu-chaaaaan!- grito un peli negro de ojos tonalidad azul y gris abalanzándose sobre el castaño que había abierto la puerta. Takao tenía fuertemente abrazado al castaño, por instinto Ryou acaricio los cabellos del chico un poco más alto.
Una pequeña risita salió de la espalda de Kazunari -Takao-san es muy efusivo- comento con una suave sonrisa Furihata Kouki entrando al hogar del segundo castaño.
-Yo creo que es muy infantil, en eso se parece a Kise- exclamo un ceñudo Yukio Kasamatsu cruzado de brazos agradeciendo con la mirada ser recibido por Ryou.
-Kasamatsu-senpai es cruel, me sigo preguntando como Ki-chan puede soportarlo- respondió Kazunari con una sonrisa traviesa en sus labios.
Los otros tres ignoraron la infantil discusión de los otros dos peli negro hasta que se acomodaron en la sala del castaño. El anfitrión del día fue por unas bebidas para sus invitados cuando el peli celeste noto que faltaba alguien más antes de iniciar la reunión.
-¿Dónde está Himuro-san?- pregunto Tetsuya.
-Hable con él hace media hora- hablo Yukio agradeciendo a Ryou el vaso de limonada que le ofrecía -dijo que se retrasó debido a que Murasakibara no quería despertarse y salir del hotel. Le tomo un rato despertarlo y dijo que pasaría a comprar las bebidas y botanas antes de venir hacia aquí, nos adelantamos después de esa llamada- explico tranquilamente. Furi y Takao asintieron a las palabras del mayor.
-Debe ser difícil viajar de Akita a Tokio- comento Ryou sentándose en su lugar en la sala.
-Y lo es más si tu novio es la Muralla Humana de la Generación de los Milagros y prácticamente un lindo bebé de 17 años- acoto Takao burlón.
-Si Himuro-san te escucha decirle lindo a su novio te meterás en problemas- comento Kouki preocupado por Kazunari.
-Nah- le restó importancia al asunto -Tatsu-chan sabe que para mis ojos el único es Shin-chan, yo no me preocuparía por eso- acoto viendo divertido a los otros chicos.
Nuevamente el timbre de la casa de los Sakurai sonó y con eso el pequeño honguito se levantó de su lugar y fue a abrir dejando al resto con su extraña conversación.
-Buenas Ryou- lo saludo con una suave sonrisa Himuro con varias bolsas con comida chatarra y botellas de refresco y otras cosas.
-Buenas tardes Himuro-san. Pasa, te estábamos esperando- saludo el castaño ayudando al mayor con las bolsas del supermercado.
Una vez Tatsuya se había acomodado en el suelo junto con Takao y con muchas frituras a su alrededor, los chicos dieron por iniciada la reunión.
Una mala combinación de alcohol y hormonas alborotadas fue el detonante de una interesante discusión entre los chicos.
Claro, sin ser conscientes de lo que habían hecho.
-¡Fondo, fondo, fondo, fondo!- gritaban unos muy alcoholizados Tetsuya, Kouki y Ryou. Yukio a pesar de estar en las mismas condiciones se mantenía al margen de la situación veía impresionado como la cerveza baja por la garganta de Tatsuya y Kazunari al son de los gritos eufórico de sus amigos.
Pasaron unos minutos entre gritos y vasos cayéndose en la alfombra cuando por unos segundos de diferencia Takao Kazunari se había hecho vencedor de la competencia con Himuro.
-¡Gane!- celebro feliz Takao completamente sonrosado por el alcohol en su sistema.
-Vaya Kazunari, tu garganta es asombrosa- exclamo Himuro sentándose en el sofá seguido por el resto.
Takao rio risueño -si supieras que la cerveza no es lo único que puedo tragar con facilidad- agrego sin borrar su sonrisa.
-¿Qué estas insinuando Kazunari?-
-Oh, vamos chicos. Todos en esta sala saben de lo que hablo, no lo nieguen- sus amigos se sonrojaron. Takao era muy directo.
Además de pervertido.
¿Cómo Midorima era capaz de aguantarlo?
-Takao, eres un idiota- expreso Yukio con el ceño fruncido y sonrojado.
-Creo que sin vergüenza le quedaría mejor- opino Kouki abrazando el cojín blanco del sofá.
-Takao-san hentai- expreso Kuroko con un adorable sonrojo adornando su rostro inexpresivo.
-Me compadezco de Midorima-san ahora- expreso burlón Ryou causando risitas indiscretas del resto.
-¡Oigan!- chillo Kazunari avergonzado y sonrojado para diversión de los chicos -¡no es como si ustedes nunca se hubieran tragado el semen de su novio luego de haberle hecho un oral!-
El silencio reino en aquella cómoda y cálida sala.
Las risas cesaron ante aquella vergonzosa verdad para algunos chicos. El sonrojo exploto en los rostros de todos.
-Bueno...- empezó Himuro retomando en lo posible la compostura, aclaro la garganta y dijo -Atsushi no es muy a fin de que yo le haga orales. Dice que un día me romperá la mandíbula si no se controla a tiempo- murmuro sin ver a nadie a los ojos.
El primero en explotar de risa fue Takao -¿es enserio, Tatsu-chan? Vaya, quien viera a la gomita morada tan protector con su Muro-chin. Aunque me compadezco de él, debe ser difícil tomando en cuenta su estatura y el tamaño de su mejor amigo-
Kuroko no menciono nada, Furihata quería que se lo comiera la tierra, Ryou estaba atento a la conversación de ese par y Yukio se mantenía al margen de la situación pero muy atento a las palabras de los otros dos.
Después de haber calmado su risa volvió a hablar Takao -ya que estamos en confianza y lo suficientes ebrios para olvidar esta conversación mañana por la mañana se los preguntare directamente- el resto de los muchachos vieron fijamente a Kazunari -¿cuánto mide el pene flácido de sus novios? Quiero medidas reales-
Silencio.
Algo se rompió dentro de los chicos.
-¿Eh?- expresaron todos con incredulidad.
¡¿Enserio Takao estaba preguntando eso?!
-N-no veo por qué responder eso- expreso Kouki con vergüenza.
-Oh, vamos Kou-chan, te aseguro que el emperador nunca sabrá que le dijiste a tus amigos cuanto le mide su amiguito sin que su emperatriz tenga que involucrarse- expreso Takao viendo al sonrojado castaño y luego al resto.
-De mi parte no diré nada- hablo firme Yukio.
Takao sonrió travieso. Si quería que su senpai hablara debía picarle donde más le duele.
-Vaya, no creí que Kasamatsu-senpai tuviera miedo de perder-
Ese fue el detonante para el inicio de aquella locura.
-¡Yo no le temo a nada, mocoso!- grito sonrojado Yukio levantándose de su lugar y viendo feo a Takao y luego al resto -Ki-Kise, el pene de Kise mide 10 centímetros flácido y 14 erecto- confeso. Las miradas de los chicos hicieron que el sonrojo explotara en su rostro. Se sentó en su sitio y luego cubrió su rostro avergonzado por haber dicho algo íntimo.
-Bien- exclamo Takao dando un pequeño aplauso -parece que Ki-chan está en el promedio ¿ahora quien sigue?-
-¿Por qué no nos cuenta sobre Midorima-kun, Takao-san?- exclamo bajito el peli celeste.
-Mini Shin-chan mide 12 centímetros tranquilito pero cuando quiere jugar llega a medir los 16 centímetros- admitió sin pena ni vergüenza Kazunari -¿quién sigue?-
-¿Te caben 16 centímetros de la carne tsundere de tu novio a la boca sin vomitar? Mis respetos Kazunari- exclamo Tatsuya impresionado -el maiubo de Atsushi mide 15 centímetros en reposo y se vuelve un pequeño gran problema cuando sus 23 centímetros quieren penetrarme o correrse en mi boca-
Es americano, por eso es tan liberal sexualmente. Pensaron Tetsuya y Kouki al ver que la vergüenza inicial de Himuro había pasado a segundo plano luego de la cerveza que bebió.
-Me gustaría decir algo pero no tengo nada- murmuro Kouki.
-Te comprendo, Furihata-kun-
-Kou-chan, te toca- exclamo Kazunari viendo al tembloroso castaño.
-¿Yo? ¿Por qué?-
-Por qué si no lo dices y no estas igual de avergonzado que yo juro que le diré a Aida que te incremente el entrenamiento diez veces más o hasta que vomites tus órganos internos, lo que pase primero no me importa- amenazo Yukio viendo a Kouki y luego al apacible peli celeste.
Kouki se tragó la vergüenza que tenía y después hablo -mmm, no tengo una medida exacto debido a que no lo hemos hecho hasta el final- sip, la emperatriz y el emperador son vírgenes -pero he podido sentir a su amiguito bajo la tela y calculo que mide 13 centímetros en reposo y unos 18 erecto- eran vírgenes... bueno, más o menos.
-¿Cómo puedes estar tan seguro si nunca lo han hecho?- pregunto Himuro.
-No voy a entrar en detalles- luego de esa declaración hizo un breve voto de silencio hasta que los demás terminaran de hablar.
O hasta que la curiosidad le gane y le haga preguntar de mas como el resto.
-Kagami-kun mide 13 centímetros en reposo y 24 erecto. Fin de la historia- rápido y sin titubeo hablo el peli celeste sin entrar en detalles.
-Pero creí que eras virgen, Kuroko- hablo Kouki.
-Utilizo mi derecho a guardar silencio, Furihata-kun-
-Pero-
-¡Dije voto de silencio, Takao-san!- sentencio el peli celeste con las mejillas sonrosadas y el ceño fruncido viendo a Kazunari feo.
El halcón no insistió más.
-¡Sakurai!- grito/llamo al castaño que estaba muy interesado en la conversación inicial -te toca- sentenció Yukio con la ceja alzada esperando una respuesta del honguito.
Todos los ojos se centraron en el castaño que lejos de morirse de vergüenza como al inicio, mostraba en su linda carita una sonrisa egocéntrica, muy parecida a las que su novio hacia cuando debía jugar un partido de baloncesto con alguien de la GoM o Kagami Taiga.
Los chicos vieron al castaño fijamente. El honguito debía separarse un poco de Aomine.
Se le vaya a pegar la estupidez.
-Oh, por cierto. Aomine resulta ser no ser el primero en la vida de Ryou-chan- expreso Takao como si del clima se tratara.
El castaño se le quedo viendo y sus amigos a él.
-¿Qué?- exclamo Yukio -¿acaso ya no eras virgen cuando iniciaste tu relación con Aomine?-
-Vaya, vaya, quien te viera Ryou. Pillin- se burló Himuro del lindo castaño.
-De seguro fue un faje o un rapidín y perdió su virginidad sin darse cuenta- comento sin pelos en la lengua Kouki.
-Aomine-kun era casi virgen cuando entro a Too, Sakurai-san. Me decepcionas- exclamo ofendido el peli celeste.
¿Qué?
-¡E-esperen!- pidió el castaño saliendo de su trance anterior luego de oír los comentarios de sus amigos. Por culpa de Kazunari se estaban dando una mala idea sobre el -lo que dijo Takao-san es un mal entendido ¡perdí mi virginidad con Aomine-san! S-sí, admito que hubo primeras veces que tuve con un chico que conocí en secundaria y antes de entrar a Too, pero Aomine-san es dueño de mi corazón y otras cosas más- explico abochornado. Era la segunda vez que tocaba ese tema y agradecía que no estuviera su novio presente -retomando el punto anterior- su mirada se volvió sombría, como si estuviera en juego su vida -Aomine-san mide 18 centímetros en reposo y casi, casi 28 centímetros erecto. Pero estoy seguro que con la buena alimentación que le estoy dando y los cuidados y cariños necesarios su tamaño puede aumentar un par de centímetros más- murmuro más para sí mismo que para sus amigos quienes incrédulos no creían ninguna palabra de su amigo castaño.
Vaya que salió sin vergüenza el honguito. Ni siquiera noto los rostros sonrojados -y extrañamente excitados- de todos sus amigos.
Aomine Daiki era un chico con varias sorpresas ocultas. Y el único que podía saber todas ellas era el chico que ahora mismo tenía una sonrisa soñadora en su rostro y que tranquilamente tomaba un trago de su cuarta cerveza de la noche.
Un pensamiento general cruzo por la mente de Takao, Kasamatsu, Kuroko, Furihata y Himuro:
»Estúpido honguito presumido y pervertido«
La inocencia de Sakurai Ryou se había perdido para siempre por culpa de Aomine Daiki.
El moreno iba a morir.
