Esta historia ya está terminada, así que habrá actualizaciones constantes para poder tener todos los capítulos de este fic por aquí.
Gracias por leer y nos veremos después.
Au donde Kagami Taiga entro a la Academia Too.
-¡SAKURAI/RYOU!- gritaron al unísono Kagami y Aomine viéndose con ganas de asesinarse entre sí mientras acorralaban al pobre castaño -¡ME GUSTAS/ME GUSTAS!- exclamaron en coro para impresión y vergüenza del castaño.
Lo último que quería era estar envuelto en una relación amorosa.
¿Pero cómo fue qué, Sakurai Ryou, el chico menos agraciado del equipo de la preparatoria Toó termino siendo víctima de la confesión de los ases del equipo Kagami Taiga y Aomine Daiki?
Para eso, tenemos que viajar cinco meses atrás, el tiempo que Kagami llego a Toó.
Y el mismo tiempo que la vida pacifica de Sakurai se vio cambiada de improvisto.
Como todas las mañanas llego a su salón de clases, saludo a sus compañeros que estaban por los pasillos, a sus senpai y a la linda Momoi Satsuki quien discutía como siempre con Aomine por ser tan vago y flojo en sus clases.
El castaño río un poquito y paso de largo de aquella escena. Sus compañeros eran divertidos, incluso el moreno que aunque su personalidad no lo ayudaba era agradable si sabes tratarlo.
Se sentó en su lugar y esperó pacientemente que su profesor llegara para iniciar la clase. Por lo mientras estudiaría un poco. Estar cerca de la ventana lo ayudaba a despejarse un momento.
El tiempo paso y sus compañeros entraron, dejo un momento sus estudios para poner atención a su profesor de historia.
-Buenos días- saludo el mayor -el día de hoy se integra un nuevo alumno con nosotros. Espero lo traten bien- comento el sensei mientras sacaba una hoja con los datos del estudiante de su carpeta -ya puedes entrar- anuncio mientras se daba la vuelta y escribía en el pizarrón el nombre del chico.
Por la puerta paso un chico alto, peli rojo y de ojos escarlata de piel bronceada y con unas peculiares cejas partidas. La primera impresión de Ryou fue que ese chico era intimidante, incluso más que el mismo Aomine que para ese momento estaba dormido sobre su pupitre sin prestar mayor atención a lo que pasaba a su alrededor.
El chico contrario a los pensamientos del castaño estaba nervioso. Pero su rostro de pocos amigos decían lo contrario.
Ryou pudo leer en la pizarra Kagami Taiga en kanjis.
-Preséntate con tus compañeros por favor-
-Me llamo Kagami Taiga, tengo quince años y vengo de Estados Unidos- hablo el chico escaneando con la mirada todos los rostros de sus compañeros hasta que sus ojos rojos toparon con los ojos caramelos del chico sentado cerca de la ventana quien le veía con atención -espero llevarnos bien- luego de eso hizo una pequeña reverencia a los alumnos en general viendo de reojo a aquel castaño.
-Muy bien, por favor joven Kagami tome asiento en el pupitre vacío frente al joven Sakurai. El resto abran sus libros en la página 40- el chico asintió en silencio e hizo lo que le ordenaron.
Antes de sentarse volvió a ver al castaño quien se notaba tenso al ser víctima de su mirada. Sonrió, iba a acercarse a ese chico.
Ryou suspiro tranquilo al ya no verse presionado por aquel chico. Aunque no se confiaría del todo.
Esperaba que el resto del día fuera tranquilo.
Las horas pasaron y con ello la hora del almuerzo llegó. Ryou estaba tranquilamente comiendo de su bento que el especialmente preparo aquella mañana. Momoi estaba a un lado suyo terminando de crear la siguiente jugada de aquel día. Sakurai ocasionalmente daba su opinión.
-Supe por Dai-chan que llego un chico nuevo a su clase- el castaño se tensó un poco -¿has hablado con el Ryou-chan?-
-Bueno...- dudó un poco el castaño -Kagami-san es un... ¿buen chico? No lo sé Momoi-san, no lo he tratado mucho- tratando de olvidar lo pasado aquella mañana.
-Es bueno que me tienes en buen concepto, Sakurai- el castaño soltó un grito al identificar la voz de su nuevo compañero de clase. Momoi vio impresionada al compañero del castaño, el chico tenia buenos números. Tanto así que olvidaba que su amigo Sakurai se estaba asfixiando con un trozo de comida -lo siento, lo siento, no quería asustarte así- se disculpó el peli rojo golpeando con fuerza la espalda del castaño salvándolo de morir en la escuela.
Después de recuperarse de aquello Sakurai preguntó -¿se le ofrece algo, Kagami-san?-
-Quería escapar un poco del acoso de nuestros compañeros de clase. Te vi aquí y quise hablar contigo. Este sitio es tranquilo- respondió Taiga notando la presencia de la peli rosa -hola-
-Hola- saludo Satsuki de vuelta. Si ese chico entraba al equipo estaba más que asegurado su victoria -¿te gustaría entrar al equipo? En la tarde tenemos entrenamiento y me gustaría que estuvieras con nosotros-
-¿Equipo?- preguntó Taiga.
-Baloncesto, Kagami-san- respondió el castaño -Momoi-san es la mánager del equipo-
-Oh- expresó el peli rojo -lo siento pero yo ya no practico baloncesto, perdón Momoi- la peli rosa puchereo.
-¡Oi, Ryou!- el castaño volvió a brincar del susto al oír esa voz, aquello lo noto Kagami -¿trajiste mi bento?-
-¡Al menos saluda, Ahomine!- le reprendió la peli rosa.
-No molestes Satsuki- acoto el moreno notando la presencia de Kagami quien estaba cerca de Sakurai quien buscaba su comida. Pudo notar que Ryou le estaba ofreciendo de su bento al peli rojo. Eso no le gustó.
-Aquí está Aomine-san- señalo el castaño entregándole al moreno su bento. Noto que Daiki no le quitaba los ojos de encima a Kagami y viceversa -¿pasa algo Aomine-san?-
-Nada- respondió el moreno de forma seca -no voy al entrenamiento hoy Ryou, te doy tus cosas mañana- luego de eso aparto la mirada de Kagami y se fue con su comida lejos de aquella escena.
Aquello extraño al castaño.
-¿Quién ese ese tipo?- pregunto con un gruñido Kagami. El tipo no le agrado.
-Es Aomine Daiki-san, Kagami-san. Es nuestro compañero de clase y mi compañero de equipo de baloncesto- respondió en un suspiro el castaño. No sabía porque el moreno estaba enojado ahora.
-¿Tu estas en el equipo?- preguntó Taiga, Ryou asintió. En ese momento la campana que anunciaba el fin del descanso sonó -en ese caso- el peli rojo se puso de pie de un salto invertido para impresión de los otros dos -estoy dentro Momoi. Iré al entrenamiento de esta tarde- luego de eso se alejó del par de amigos. La peli rosa aplaudió complacida.
Ryou ladeó el rostro confundido.
¿Qué fue todo eso?
