Esta historia ya está terminada, así que habrá actualizaciones constantes para poder tener todos los capítulos de este fic por aquí.

Gracias por leer y nos veremos después.

Alejen a Aomine de Ryou, por favor uwu.


¿Qué sería lo mejor que haya pasado en tu vida?

¿Tener el trabajo de tus sueños?

¿Las cosas con las que siempre has soñado?

¿Amor, quizá?

Para Sakurai Ryou responder esa pregunta era un poco complicada de responder.

Y si bien no estaba interesado en tener grandes lujos o tan siquiera en conseguirlos, debía admitir que estaba muy emocionado y contento de conseguir todos sus logros actorales por el mismo.

Ejemplo de eso, su reciente y más nuevo papel como coprotagonista en la nueva película que se filmara en casa, en Tokio.

Después de tanto tiempo, por fin regresaría a casa.

-Sakurai- le llamo uno de sus managers quien entraba a su habitación de hotel con su itinerario y actividades del día -Shoichi quiere hablar contigo antes de ir al set de grabación- agrego seriamente viendo al castaño.

-Gracias, Susa-san. Iré inmediatamente- respondió el castaño dejando su celular en la cama. Las redes sociales estaban muy movidas desde que se confirmó su arribo al país. El mayor dejo solo al castaño y fue a ver a Imayoshi -okey... esto será interesante. Aunque... será la primera vez que trabaje con Aomine-san, me pregunto cómo será trabajar con el-

Salió de su habitación y fue en busca de su segundo mánager. El hotel donde se hospedaba todos los miembros del staff así como actores y gente de su confianza se hospedaban en uno de los más costosos del país. Y uno de los más grandes, por lo que podía notar.

-¿Dónde estará Imayoshi-san?- pensó en voz alta subiendo al elevador después de revisar el piso en el que estaba. No había señal de ninguno de sus dos managers.

-Alto ahí- ordenaron del otro lado del elevador. Una mano morena se interpuso antes de que las puertas del mismo se cerraran, se abrieron de nuevo y Ryou pudo notar a un alto hombre de cabellos azules y mirada seria hablando por teléfono, repentinamente sintió miedo -no, no te estoy hablando a ti Satsuki, le hablaba a la lindura que acabo de encontrar en el elevador- Ryou se estremeció al ser víctima de la intensa mirada del peli azul hacia él.

-¿De qué diablos hablas Aomine? ¡Quiero tu maldito trasero en el set en cinco minutos a no ser que quieras que te golpee! ¡¿Oíste?!- ordenaron desde el teléfono del moreno quien había alejado su celular de su oído al ser víctima de aquellos gritos.

-Si Satsuki, la lindura a mi lado y yo te oímos perfectamente. Ibas a dejarme sordo también- y antes de que su mánager pudiera decir otra cosa colgó la llamada y guardo su celular, oprimió el mismo botón que el castaño y después agregó -hey, chico lindo ¿hacia dónde vas? ¿Por qué estás tan solito? ¿Quieres ir conmigo al bar que está a unas cuadras de aquí?- pregunto el moreno recargándose en la parte trasera del elevador mientras veía de arriba abajo el cuerpo del castaño.

Vaya que tenía una muy sensual y marcada retaguardia.

Sintió la curiosidad de apretar aquellos firmes y esponjosos glúteos y verificar si eran de verdad.

-Lo siento pero no puedo, debo ir con mi mánager, será en otra ocasión- se disculpó Ryou un tanto incómodo al ser víctima de la intensa mirada del moreno.

-¿Mánager? ¿Acaso actúas en esta película?- se interesó el moreno en saber invadiendo el espacio personal del castaño oliendo el suave y sedoso cabello del más bajo. Olía delicioso.

-Bueno...- murmuró el bajito escapando de las garras del moreno que estaba toqueteando su retaguardia -soy coprotagonista señor...-

-¡¿Eres el coprotagonista?!- grito Aomine impresionado aprovechando el susto que le dio al castaño para abrazarlo por enfrente y apretar aquellos firmes y llamativos glúteos haciendo chillar al castaño de miedo -joder, madre mía. Estos bellos y sensuales pedacitos de nube trabajaran conmigo por más de seis meses ¡eso es genial!- apretó de nuevo los glúteos del menor haciendo chillar de nuevo a Ryou.

-¿A-Aomine-san?- preguntó Ryou tratando de zafarse del agarre del mayor en su cuerpo pero no pudo -¿me suelta por favor? Tengo miedo-

-¿Sabes mi nombre? ¡Oh por dios!- grito Aomine otra vez sin soltar al castaño quien luchaba por ser liberado -¿eres Sakurai Ryou, cierto?- el menor asintió. En ese momento se abrió la puerta del elevador -muy bien, ahora que se quién es mi coprotagonista no te dejaré ir Ryou-

El castaño suspiro al verse atrapado. Aquella grabación seria larga.