Esta historia ya está terminada, así que habrá actualizaciones constantes para poder tener todos los capítulos de este fic por aquí.
Gracias por leer y nos veremos después.
Sakurai es un bonito y adorable omega que acaba de llamar la atención de un peculiar y desinteresado alpha ¿saldrá algo bueno de todo esto?
Era un omega. Un omega muy lindo y atractivo para todo alpha o beta que se le acercara. Y era muy consiente de todo eso. No por nada siempre llevaba su collar anti marcas de alphas.
Su vida era un constante sube y baja de emociones debido a eso mismo.
Pero supone que estaba bien todo eso. Aun sabiendo que podía ser víctima de algún alpha fuera de control y autoritario.
Y por consiguiente ser marcado por el sin su consentimiento. De sólo pensarlo tenía miedo.
Bastante miedo.
Entonces... ¿Por qué?...
-Ryou~- le llamo su compañero de clase quien estaba tras suyo, para temor del castaño respiraba sobre su nuca estremeciendo a Sakurai -tu aroma es delicioso ¿tu celo es en estos días?- pregunto por mera curiosidad aspirando el dulce aroma a cardamomo de Ryou quien se levantó de su lugar y huía de su compañero.
-¿A-Aomine-san?- tartamudeo el castaño sobando su cuello justo donde estaba su collar el cual estaba flojo para sorpresa del castaño ¿no se suponía que esos collares solo podían ser retirados por el omega portador? ¿Entonces por qué parecía que iba a ser retirado?
Ambos estaban solos en el salón debido a ser hora del almuerzo y sus compañeros lo habían dejado sólo con su compañero alpha.
Su único compañero alpha.
¿Podría ser peor?
-¿Por qué corres?- preguntó Aomine caminando hacia el temeroso omega, frunció la nariz molesto al detectar otro aroma muy distinto al dulce que su compañero estaba desprendiendo. No, definitivamente ese horrible olor tenía que desparecer -¿me tienes miedo? ¿Por qué?-
-Em... yo, yo- dudo el castaño dando un paso atrás al ver que Aomine se acercaba a él con otras intenciones -y-yo-
-El aroma que ahora estas desprendiendo no me gusta- aseguro el moreno con el ceño fruncido tomando con posesividad de la cintura al castaño y atrayéndolo a su cuerpo -quiero que desprendas el aroma que me gusta. Y quiero que dejes de tenerme miedo. Como tu alpha debo ser yo quien te proteja y procure que no tengas miedos ni temores- agregó mientras besaba la coronilla del mas bajito y gruñía a sus compañeros quienes le veían a Ryou y a él como si les hubieran salido una segunda cabeza.
Sakurai se estremeció y encogió en su sitio al ser observado junto con Aomine de esa forma. Se inquietó al oír un gruñido de los labios del moreno quien lo tenía bien sujeto de la cintura tal perro y su comida favorita.
Quizá no fue buena idea ir a clases ese día.
