Aceptación
3 de la madrugada
Me había despertado no me importaba si tenia hambre o que quería que me limpiaran el pañal, había estado pensando que haría para contactar con Dumbledore… Hacer explosiones de magia "accidental" las suficientes para que crean que es extraño, o eso espero quiero que crean.
Era hora de practicar magia sin varita, era l única manera de verlo. Me senté en la cuna el cual tenía unos cuantos peluches de sapo, lobo, oveja, los últimos eran grandes y no podía levitarlos o hacerlos venir hacia mi, así que el peluche elegido era el sapo el cual era el mas pequeño.
Etapa 1: Levantar el sapo
El peluche estaba a poca distancia de mi cuerpo, pero lo suficiente para que pueda levantarlo, cerré mis ojos y buscar la magia que estaba en mi interior, poco a poco empecé a sentirlo en mi corazón era como un pequeño burbujeo que se extendía en al resto des mi cuerpo, brazos, manos, cuello, piernas, pies y todos mis dedos, imagine el oso levitar como si un hilo entre mi cuerpo y el sapo se conectaran, abrí mis ojos y al acostumbrarme a la oscuridad del cuarto lo vi….
No se había movido ni un centímetro, no sabia si era por la situación en la que vivía o el hecho de ser un bebé que apenas podía controlar los sentimientos, sentí que se formaban lagrimas en mis ojos, intenté reprimir las lagrimas, pero ya era demasiado tarde, por mis mejillas recorrían las lagrimas que antes estaban en mis ojos ya sin importarme empecé a llorar fuerte, lo que hizo que mis padres se despertaran y llegaran a tranquilizarme.
- ¿Qué pasa Nymphadora? - En ese momento no me importo si me llamaba por mi horrible nombre ya que veía en su cara cierto desconcierto, era la primera vez que lloraba desde que llegue aquí.
Mi papá fue a buscar algo para que pudiera comer y mi mamá se quedo para limpiar mi pañal con un hechizo, aunque para esos momentos yo seguía llorando, llego mi padre con la papilla que comería por un momento cesaron mis gritos, pero no mis lagrimas, llegó un momento que dejé de comer dejando la comida a la mitad.
Mi madre me llevo a su habitación ya que me negaba a que me acostaran en mi cuna, me aferre al pecho, al sentarse empezó a cantar una canción de cuna para tranquilizarme, la sensación que me dio era reconfortante, mi llanto paró, el cansancio empezaba, pero no era lo suficiente como para que me quede dormida, no quería que me regresaran a mi cuna, el regresar a esa soledad que tanto que me sofocaba.
Quizás esa era la razón por la que no podía decirles mamá y papá, sentía que al decirles eso perdería todo lo que era yo y traicionaría a mis antiguos padres, me di cuenta de que ellos son y serían parte de mi ser, jamás me abandonarían y no podía percibir el amor que mis nuevos padres me brindaban debido a la carga de miedo y odio que llevaba dentro.
-Ma…- Dudé un momento, pero lo había decidido, era momento de aceptar mi nueva vida- Mamá- Al escuchar eso mi mamá me abrazó con más fuerza que antes y le correspondí el abrazo.
Ahora ya era evidente mi cansancio, pero antes de quedarme dormida escuche a mi papá decir.
-Se supone que estábamos practicando para que dijeras papá antes- Sonreí al escuchar eso.
No creí que nos veríamos tan pronto, pero viene la temporada de que los profesores empiecen a calificar y hay mas tiempo de lo que creí, sin embargo, no se si hoy haré más capítulos, espero que si.
Yo se que este capitulo contiene un poco mas de cosas tristes, pero es necesario para el desarrollo de la historia al igual que es importante que vaya avanzado poco a poco, ya que según lo que tengo pensado el personaje empieza con sus planes desde ahora. Así que prepárense para lo que viene que voy a cambiar más la historia de lo que parece ¡ya verán!
(๑•̀ㅂ •́)و ✧.
Les mando besos y saludos
Atte. Nana Banana
