Oclumancia
8 de Abril de 1989
Ya me había acostumbrado a estar en la oficina de Albus, ya sea para escuchar los regaños del Profesor Snape o encontrarme con el director para ir a practicar, pero nunca me había imaginado en la situación que me encontraba actualmente... Al igual que yo tenía mis propios planes el también tenia los suyos y solo me enteraba de ellos cuando el quería.
-¿Es necesario?- Preguntó el profesor Snape, no odiaba al profesor pero él a mi sí y claramente la petición del director no tenia sentido para él, seguramente en esos momentos se preguntaba si el director se había vuelto loco.
- Es necesario- la voz del profesor era tranquila, el Profesor Snape soltó un largo suspiro y asintió.
-Venga conmigo señorita Tonks- Dijo entre dientes mientras salía de la oficina sin antes despedirse del director- El director quiere que estudies oclumancia- Lo seguía de cerca, sabía que íbamos a su oficina en donde había tenido muchas detenciones debido a algunos accidentes.
-¿Oclumancia?- No me había dado cuenta de lo mal formulada que estaba mi pregunta, sabía que era pero no sabía el porque.
-Oclumancia, Señorita Tonks. La defensa mágica de la mente contra las penetraciones externas. Es una rama oscura de la magia pero muy provechosa.
-No me mal entienda profesor, comprendo que es pero no entiendo el porque- Caminaba atrás de él, siguiendo sus pasos silenciosos.
-El director considera que te será útil- Resopló, iba a hacer una pregunta pero como si el supiera que iba a preguntar algo respecto a eso respondió- No explico sus razones pero son las ordenes del profesor, así que apreciaría si lo hace fácil- Se detuvo enfrente de una habitación y abrió la puerta, no era cálida como la Sala Común de Hufflepuff.
-Trataré de hacerlo- El Profesor Snape no prestó atención ante el comentario y había entrado a su oficina la cual estaba llena de estanterías en las que había pequeñas botellas de cristal con cosas que parecían partes de animales y otras que tenían plantas suspendidas en pociones de varios colores, mi mirada se dirigió una mesa que estaba iluminada con velas.
-Cierra la puerta después de entrar Señorita Tonks- Ya teníamos un ritual, después de todo el siempre castigaba a la mayoría de estudiantes que no era de su casa- Siéntese- Me senté sin rechistar, si lo hacia él me humillaría hasta la muerte.
-Bien, Señorita Tonks ... ya sabes porque estas aquí.
-Si profesor, me va a enseñar oclumancia- Respondí resaltando lo obvio.
-No me interrumpa- tomo una pequeña pausa- Veamos oclumancia... como ya le dije , esta rama de la magia impide intrusiones y influencias mágicas penetren en tu debilidad mente.
-¿Débil?- Había escuchado muchas cosas de mí pero nunca me habían dicho débil, lo volvió personal.
-¿No acabo de decirte que no me interrumpas?- dijo desdeñosamente- pero hay algo mas importante, siempre tienes que tener cuidado, no debes bajar la guardia- No había analizado sus palabras lo vi apuntar su varita en mi dirección y gritó- Legeremens- Una oleada de recuerdos llego a mi mente, las platicas con las chicas, detenciones con Filch, cuando ví el rostro de Dumbledore mi corazón salto de mi pecho, no quería que el viera eso, todavía no estaba lista para que otra persona supiera de que Dumbledore me estaba entrenando.
-¡No!- Grite para salir de mí ensoñación, un dolor en el trasero hizo que todo empezara a aparecer, me había caído al suelo - ¿Qué fue lo que vio?- estaba intranquila, no quería que Snape supiera o al menos no por ahora.
-Fragmentos, al parecer el director te tienen un gran aprecio.
-Lo tiene pero no debió ver eso- ciertamente su repuesta me había tranquilizado.
-Sele olvido que necesito más disciplina, tienes que concentrate y así no poder entrar a tu mente... Legeremens - otra oleada de recuerdos llegó a mí.
Veía a la familia Weasley antes de navidad, como regresábamos a la estación 9 3/4 después de un año, un hombre parecido a Sirius pero con cabello corto, sabía que era Regulus pero no sabía si el Profesor Snape lo reconocería.
-Como dije débil, fue fácil ver tus recuerdos-
-No soy débil - dije con ira contenida.
-¿Qué dijo Señorita Tonks?- sabía que me había escuchado pero me estaba probando.
-¡No soy débil!- contesté cada vez más enojada.
-¡Pues demuéstralo!¡Dominate!¡Controla tu ira, impón disciplina a tu mente!¡Lo haremos otra vez!¡Legeremens!- el salón antes silencioso dio vueltas y me vi envuelta en mis recuerdos.
Esta vez vi unos ojos verdes como esmeraldas, cabello rojizo, sabía de quien se trataba donde venía el recuerdo, mi primera vez en Hogwarts el día donde conocí a los padres de Harry.
-Debe irse- Escuché momentos después de ver ese recuerdo, al parecer el profesor se sintió intranquilo después de ver eso.
-¿Disculpe?- levante la vista después de que todo regresará a la normalidad.
-Váyase- Dijo con voz fría y cara rígida, no había resistido lo suficiente pero me dejó ir por ese simple recuerdo.
Salí de su oficina demasiado cansada como si toda mi energía hubiera sido drenada, recordar a Lily no había sido intencional de ves en cuando el único recuerdo de Lily me perseguía debido al pequeño Harry que tenía los ojos de su madre y su actitud amable incluso si los Dursley lo atormentaban mientras estaba con ellos.
-Tonks ¿Te sientes bien?- Pregunto una de las chicas cuando entre en la Sala Común de Hufflepuff.
-Si, solo necesito descansar- contesté dirigiéndome a los dormitorios.
-¿No estudiaras para los T.I. ?- Preguntó otra chica
-Eso será mañana - Entré a el dormitorio para después dirigirme a mi cama, necesitaba dormir incluso si eso significaba no comer.
He vuelto, se que no he actualizado mucho, mi descanso de una semana se volvió de varios meses jaja pero yo odio dejar las cosas incompletas así que terminaré este proyecto y espero poder iniciar otro.
atte. Nana Banana.
