13 de Agosto de 1990
No había dormido de la emoción cuando daban las 10 de la mañana me había alistado para después bajar a desayunar.
-Ahi esta.. La aprendiz de Auror- dijo papá mientras bajaba el periódico.
-Buenos días papá - dije sentándome de muy buen humor.
-¿Qué tal dormiste?- preguntó mama mientras entraba al comedor seguía de varios platos de huevos con salchichas.
-No pude dormir, siempre me he imaginado este día- confesé mientras empezaba a comer, no de¿dijeron nada hasta que mamá rompió el silencio que se había formado.
-Has crecido demasiado... mi preciosa hija- Dijo mientras soltaba algunas lagrimas, mamá no era de las que lloraba por cualquier cosa pero ella sabía que cuando pudiera pagar un alquiler en un pequeño departamento me iría.
-Mamá no debes de llorar, todavía no me he ido- Dije riéndome intentando hacerla reír pero eso hizo que llorara aun mas fuerte- Mamá, sabe que siempre estaré en comunicación con ustedes, incluso si estuviera en otro continente...- Al decir eso se tranquilizo un poco.
-¿Que pasa si sales herida? No es un trabajo como el de tu padre... puedes salir lastimada... incluso muerta- Termino de decir, papá me veía con una expresión similar a la de mamá.
-Mamá, este trabajo es peligroso, pero crees que no lo hubiera aceptado si no pudiera manejar todas las posibles situaciones con las que me encuentre- Contesté tratando de tranquilizarlos.
-Pero la magia oscura ..- Dijo mamá pero la había interrumpido.
-No es como si mi vida no hubiera sido amenazada, Bellatrix con que mas deseaba en el mundo era matarme y matar a papá... No quiero que alguien más amenace sus vidas como lo hizo ella, por eso me convertí en aprendiz de Auror- Dije terminando de desayunar y viendo el reloj que había en la sala, el cual marcaba las 10:45- Se me hace tarde- Me levante de la silla y fui a mi habitación terminando de alistarme a las 10:55 había decidido mi medio de transporte- Me voy por la Red Flú- dije viendo a mis padres quienes estaban en la sala conversando tranquilamente.
Agarré los polvos y me dirigí a la chimenea que estaba conectada con el ministerio de magia, grité Ministerio de magia, las llamas esmeraldas envolvieron mi cuerpo y me llevaron al ministerio.
-Increible- dije sin pensar quien me escuchara, había tantas personas vestidas con sus túnicas dirigiéndose a sus trabajos, me detuve en el atrio, se encontraba una fuente la cual era una escultura de un mago, una bruja, un centauro y un elfo, los últimos dos miraban a las personas con impresión al mago y a la bruja- Humm- pase de largo esa estatua la cual me había dejado un mal sabor de boca, era como si las demás criaturas debían de venerar a los magos y brujas solo porque utilizaban varitas y podían hacer hechizos.
Sonó una campana que indicaban que eran las 11 en punto, al escuchar eso fui directamente a los ascensores, había uno disponible así que lo tomé y presioné el botón del segundo piso en donde se encontraba la oficina de aurores, una gélida voz dijo que habíamos llegado al segundo piso, al abrirse las puertas sale disparada dirigiéndome al lugar en donde se encontraba los cubículos de los Aurores, habían varias personas esperando a que les dieran instrucciones de que hacer hasta que apareció un hombre de pelirrojo con cejas pobladas, ojos amarillos como los de la señora Hooch y una cojera similar a la de una persona que se había roto la pierna.
-Aprendices de Auror, todos aquí vienen con las esperanzas de convertirse en aurores pero déjenme decirles que no, los próximos tres años serán lo mejor y lo peor de sus vidas, los llevaremos al límite, ocho de ustedes nos sobrevivirán a los primeros seis meses , cinco sucumbirán a la presión, dos de ustedes serán despedidos, este es su punto de partida- Terminó de decir para darle la palabra a un hombre alto y moreno.
-Cuando diga sus nombres irán con la persona encargada de entrenarlos- No había prestado mucha atención a los nombres de los otros aprendices hasta que dijeron mi nombre- Tonks Nymphadora... Alastor Moody- Moody no era como los demás Aurores, no solo era un poco mayor que el promedio de los Aurores si no que le faltaba una pierna la cual era remplazada con un palo bastante grueso y al igual que su pierna le faltaba un ojo el cual había sido remplazado por uno mágico de un color azul eléctrico el cual era bastante diferente al color café natural de su otro ojo.
-¿Qué tal?- Dije acercándome a él - Soy Tonks -Soltó un leve gruñido y se dirigió a un cubículo en donde había una fotografía de Sirius después de ser atrapado por los Aurores.
-Cartas- Dijo extendiendo la mano .
-¿Disculpe?- No entendía lo que quería.
-Tus cartas, enséñamelas- Dijo extendiendo aun mas su mano.
- Ah si las cartas- Dije sacando las cartas que estaban en uno de los bolsillos de la túnica.
-Tienes todas tus materias en Extraordinario ¿Porque no fuiste premio anual?- Preguntó dejando las cartas en su escritorio.
-Ah, eso... Podía tener buenas notas, pero es la misma razón por la que no fui prefecta- Su mirada me decía que el no le interesaba lo que estaba diciendo- Tenía mal comportamiento, como puedo cambiar mi apariencia a voluntad me mandaba a detención cuando me descubrían transformada en un profesor- Cuando terminé de hablar Moody se quedó un rato pensando hasta que dijo algo.
-Entonces debemos ver tus otras habilidades- Dijo mientras se levantaba de su asiento- Sígueme- Dijo mientras cojeaba hacia unos salones- El camino para convertirse en Auror es complicado, tienes que pasar algunas pruebas, ocultación y disfraz, venenos y antídotos, sigilo y rastreo- Dijo mientras abría la puerta del Gran Salón- Pero en mi caso siempre deseo enseñar a luchar, no solo con varita si no también cuerpo a cuerpo... Créeme cuando te digo que en cualquier momento alguien puede desarmarte y lastimarte, para eso deberas estar lista... ¡Expulso! - Antes de que pudiera reaccionar la ola expansiva de ese hechizo me lazó hacia la pared.
-Atabraquium- Lancé el primer hechizo que se me vino a la mente pero Moody lanzo un potente Protego.
-Tienes que utilizar todo lo que esté a tu alrededor- Dijo antes de lanzarme otro hechizo- ¡Bombarda!- ¿Acaso estaba loco? si fuera una persona normal no hubiera resistido ese hechizo, afortunadamente había entrenado con Dumbledore.
-Cave Inimicum- Apareció un escudo enfrente de mí, no me iba a proteger durante mucho tiempo pero me lo daría para pensar unos segundo antes de que perdiera su fuerza -Incendio.
No sabía si habían pasado minutos o horas pero apenas tenía fuerza paralizar otro hechizo, nunca habían sido muy largos los entrenamientos con Dumbledore, Moddy parecía que no había gastado ni un poco de su energía.
-Eres buena, pero tu energía se acaba rápidamente, necesitas entrenar tu cuerpo- Dijo Moody mientras se acercaba hacia donde yo estaba- Naturalmente te diría que entrenaras cuerpo y mente pero el profesor me dijo que ya tienes eso cubierto- No sabía si era una técnica para hacer que yo saliera o no pero lo había logrado.
- ¿Que te dijo Dumbledore de mi ?- No salía de mi escondite pero si iba a hablar con él.
-Me pidió que te enseñara bien, pero que ya te había enseñado algunas cosas de manera extracurricular-Dijo deteniéndose- Puedes salir, es demasiado tarde y no has descansado, pero para ser una principiante realmente te has superado- Dijo mientras yo salía.
-Apenas estamos iniciando- Dije mientras jadeaba del cansancio.
- Apenas puedes respirar y no te veo con mucha fuerza- Se sentó en un banco que había en el salón.
-¿Sabes quién soy yo? o el porque el profesor se ha esforzado demasiado en que yo aprendiera a como poder luchar- Pregunté con curiosidad, sabia que el era de fiar así que no tenia porque esconderle mi información.
-Eres quién le decía toda esa información al profesor en la primera guerra- No había esperado menos de Moody, realmente sabía quien era yo.
- Y cómo lo sabe, ¿el profesor se lo dijo?..- Moody había hecho una mueca que parecía una mueca.
- Solo estaba adivinando.. sabía que en algún momento esa persona que le daba información se uniría a los Aurores así que siempre les pregunto eso a los aprendices, pero cuando ellos no saben de laque estoy hablando confirman mi sospecha, eras demasiado joven para pertenecer a la orden de manera oficial, así que mejor eras una informante- Realmente era bueno en su trabajo, el era una leyenda viviente, podía descifrar a una persona por su comportamiento.
-Entonces... Soy muy feliz que fuera mi mentor- Dije sonriendo ante tal explicación.
-No fue coincidencia, el profesor así lo pidió...
Realmente no sé cómo le haré para inventarme tantos entrenamientos, pero estoy segura de que no voy a saltarme tantos años en pocos capítulos así que espero poder lograr alagar la historia a los 90 capítulos... Espero que les guste este capitulo
Atte. Nana Banana
