Capítulo 5

Regina no podía dejar de observar a sus pequeñas juntas después de tantos años, aun asi sentia un pequeño vacío dentro de ella sabiendo que ese vacío era por no tener a Emma a su lado para disfrutar de ese momento de felicidad.

—Gold y Snow saben que algo ha pasado. —Dijo Lexa sacando a Regina de sus pensamientos. —Raven dijo que están buscando a Lauren pero aun no saben que es ella. Mande a Clarke por el carro de Lauren, lo esconderemos en el garaje hasta que Lauren este lista para ir por Emma.

—Gracias. —Dijo Regina en un suspiro.

Pocas habian sido las veces en las que Emma se había preocupado tanto por Lauren, pero esta vez era la peor de todas. Lauren siempre le dejaba saber si llegaría tarde o si no llegara. Emma entendía que Lauren ya era una adulta pero en sus ojos siempre seguirán siendo su pequeña bebe y sabía que eso no iba a cambiar.

—¿Dónde te habrás metido y en qué problemas? —Murmuro Emma mientras subía la velocidad. Entre más rápido llegará, más rápido encontraría a su hija y más rápido sabía si estaba bien o si necesitaba sacarla de un problema. Sabía que Lauren siempre se metia en problemas por sus ideales, eso le hacía sentir orgullosa de la pelinegra, nadie lograba opacar la luz de su hija.

Quizás los primeros meses no había sido una buena madre, porque se encontraba confundida, pero luego se había dado cuenta que hacía cosas por Lauren de manera muy natural. Era como si supiera que hacer a pesar de no recordar nada. Fue en uno de esos meses que en lugar de decir Lauren había dicho Jade dejando en shock a Lauren.

Lauren por un momento había pensado que su madre había recuperado la memoria, pero luego de unos minutos se dio cuenta que había sido de manera inconsciente. Emma había notado la esperanza apagarse en los ojos de Lauren provocando que se sintiera culpable.

Después de manejar por unas cuantas horas encontró el rótulo de Storybrooke, cuando cruzó la línea se sintió extraña y podía sentir un dolor de cabeza empezar a formarse.

….

Lauren y Jade se despertaron de golpe y dejaron salir un jadeo, Jade fue la primera en darse cuenta que estaba sosteniendo la mano de alguien, cuando a su lado se encontró con los ojos verde de Lauren mirándola de regreso, ambas pelinegras no podían dejar de observarse ignorando a todas las personas que se encontraba en la habitación.

—Estamos aquí, ¿saben? —Dijo Clarke sacándolas de sus pensamientos. La rubia no pudo evitar que una pequeña sonrisa en su rostro sabía que Jade podía tener un porte de chica dura pero en esos momentos todo ese porte se había ido por la ventana. Luego molestaría a Jade con eso.

Regina por otro lado no podía ocultar su felicidad, sus pequeñas estaban juntas.

—¿Cómo se sienten? —Pregunto Regina acercándose a Jade y Lauren con cuidado, no quería que la magia de las chicas actuaran nuevamente y salieran lastimadas. Jade y Lauren se miraron mutuamente para saber si aun tenian esa comunicación silenciosa de gemelas.

—Estamos bien. —Respondió Lauren.

Lauren miró la hora en uno de los relojes en la habitación y no pudo evitar levantarse de golpe, asustando a Jade en el proceso.

—¿Que pasa? —Pregunto Cat.

—¡Es muy tarde, le dije a Ma que regresaría! No dudo que ella se encuentre en camino.

—¿De camino? —Repitió Regina confundida.

—Ma hizo que conectamos nuestros gps por si había una emergencia. Siempre le aviso a donde voy y si regresare. Ella sin duda ha de estar de camino aquí para buscarme.

Emma aparcó su carro frente al restaurante de Granny, bajo de su carro y empezó a ver a todos lados, pero no quería hablar con nadie en esos momentos, lo único que estaba en su mente era encontrar a su hija así que saco su telefono y empezo a caminar tratando de encontrar el auto de Lauren y de esa manera dar con su paradero. Emma quería saber que había llevado a Lauren a manejar tan lejos de casa y porque ese pueblo escondido en medio de la nada.

Emma miró su teléfono, en nombre de la calle a la cual tenía que ir era Mifflin Street.

…..

—¡Despierta! Despierta! ¡Despierta!

—Trina déjame en paz.

—Pero Tori prometiste ir conmigo.

Tori dejó salir un suspiro, miró la hora en su reloj de mesa y gruñó por lo bajo a penas eran las siete de la mañana en un sábado pero como su hermana había dicho ella se lo había prometido.

—Okay, okay pero déjame al menos tener un buen desayuno. —Murmuró la menor en su almohada.

—¡Bueno no tendrás un buen desayuno si no te apuras!

Tori no entendía cómo era que Trina podía despertarse temprano cuando tenían planes para ir de compras pero cuando se trataba de ir a la escuela o al trabajo era un problema porque la mayor no quería despertarse.

—Por cierto, Mama preparo el desayuno. —Dijo Trina

—¿Cual de las dos? —Pregunto Tori ya que ella y Trina tenían dos madres.

—La pelinegra. —Murmuro Trina. —Lo que quiere decir que tendremos un buen desayuno, pero no te atrevas a decir que dije eso.

Tori sonrió ante eso, siempre que su madre pelinegra cocinaba era lo mejor, no tenía nada encontra de su madre rubia pero esta sabia muy poco de cocina, lo único que no se le quemaba era los panqueques. Tori se levantó y se dirigió hacía el baño, mientras que Trina se iba de la habitación para terminar de prepararse e irse a desayunar.

Lauren bajó corriendo las escaleras siendo seguida por Jade y Car mientras que Regina les gritaba para que volvieran pero ninguna le había hecho caso. Clarke por su parte se estaba riendo al ver la cara de horror de Lauren y todo el drama que estaba causando. Regina dejó salir un suspiro al saber que no podía hacer más que esperar a que sus hijas regresaran con Emma.

Regina al entender que Jade, Lauren y Cat regresarian junto con Emma entró en pánico, estaba feliz de por fin volver a ver a su esposa pero al mismo tiempo estaba temerosa ya que esta no la recordaba en lo absoluto.

—Estupida Emma. —Murmuro Regina bajando las escaleras y dirigiéndose hacia su despacho, necesitaba un trago de sidra de manzana si quería sobrevivir a lo que se avecinaba.

—¿Crees que beber en este momento sea la mejor idea? —Pregunto Clarke mirando a Regina con curiosidad.

—Es mejor que estar sobria cuando todo esto pase. —Dijo Regina sin soltar la botella de alcohol.

—Si sigues bebiendo eso como si fuera agua, tus hijas y tu esposa tendrán la mejor reunión y eso que descubrir que estabas embarazada de gemelas nos entretuvo mucho. Creo que esto será aún mejor.

Regina miró a Clarke directamente a los ojos y no pudo evitar darle una mirada asesina. —Tenias que recordarme ese momento.

Clarke solo se puso a reír porque a pesar de que Regina estaba feliz de tener a sus hijas, el simple hecho de recordar todo lo que tuvo que pasar con su embarazo le hacía enojar.

—Claro. —Dijo Clarke con una enorme sonrisa en el rostro. —Si no te hiciera enojar todo seria aburrido y la mejor manera de hacer eso es recordarte cosas que no quieres recordar, oh como la vez que por accidente mandaste a Lexa y Emma volando porque no tenías control de tu magia debido a tu embarazo. Por cierto, Lexa aun sigue enojada contigo por eso porque aun se lo sigo recordando mientras me río de ella por no escucharme esa vez.

Regina dejó salir un suspiro. —Extraño ese tiempo donde me tenían respeto.

Clarke se rio ante eso. —No te tenía respeto. Simplemente estaba actuando.

Regina rodó los ojos ante eso porque sabía que no era de esa manera. Clarke le había tenido mucho respeto cuando apenas se habian conocido pero después de tanto tiempo juntas las cosas habian cambiado y ahora la rubia se divertía haciéndola enojar.

—Lexa ha de estar esperando por ti. —Dijo Regina tratando de hacer que Clarke la dejara sola.

—Nope. —Dijo Clarke sonriendo inocentemente. —Lexa está con Raven y Octavia en estos momentos. Tengo mucho tiempo libre antes de que ellas me pidan ayuda con algo.

Regina dejó salir un suspiro ante eso. Sabía que Clarke no la iba a dejar sola y sabía que esta de alguna manera evitará que ella se emborrachara.

…..

Emma estaba confundida al ver que su mapa ya no apuntaba hacía Mifflin Street, frunció el ceño al entender que Lauren estaba en movimiento así que decidió llamarla.

—Lauren. —Dijo Emma cuando la pelinegra le respondió el teléfono.

"Hola Ma." Respondió Lauren un poco nerviosa.

—No me salgas con solo un Hola Ma. —Gruno Emma por lo bajo. —Porque no me dijiste que no regresarías a casa, ¿qué demonios haces en un lugar como este?

Lauren podía escuchar el enojo en la voz de su madre rubia, sabía que tenía que tener cuidado como le decía a Emma todo lo que había pasado.

"Pasaron muchas cosas Ma, tengo que hablar contigo personalmente."

—¿Dónde quieres que nos veamos? —Dijo Emma mirando hacia todos lados. Desde que había pasado el letrero de la ciudad se había sentido muy extraña y eso no le estaba gustando en lo absoluto. Su cabeza dolía pero era dolor suave en esos momentos esperaba que no fuera a empeorar.

"Te mandaré la dirección del restaurante de Granny 's, nos vemos en ese lugar en una hora."

—Ni te moleste, se donde esta. ¿Por que en una hora?

Lauren miró a Jade y Cat al escuchar el tono con el que Emma le había hablado. Emma estaba esperando la respuesta de su hija con un poco de impaciencia.

"Solo espera, por favor." Suplico Lauren. "Lo que tengo que hablar contigo es muy importante y delicado."

Lauren escuchó como Emma dejaba salir un suspiro. —Está bien, esperaré por ti en Granny 's.

Sin más Emma empezó a caminar de regreso hacía Granny 's estaba un poco preocupada, había escuchado el nerviosismo en la voz de Lauren al decirle que lo que necesitaba hablar con ella era importante y delicado. No entendía qué era lo que estaba pasando pero trataría de escuchar todo lo que su hija tenía que decirle.

Entró y se dirigió hacía la barra, podía sentir las miradas de todas las personas en el establecimiento sobre ella.

—Un chocolate caliente, por favor. —Pidió la rubia a la mesera. Emma notó el gafete de la mesera que tenía el nombre de Ruby.

La chica castaña frente a ella solo asintió y se dirigió a prepararle su pedido pero pudo notar la mirada curiosa de la muchacha sobre ella.

—¿Estas de visita? — Fue la pregunta que Ruby le hizo mientras dejaba el chocolate caliente frente a ella.

—Vine por mi hija. —Dijo Emma notando como la chica se sorprendió ante la nueva información. —¿No la habrás visto por aquí?

Emma había notado las reacciones de todas las personas que la habian visto, era como si nunca hubieran tenido una visita de un turista o algo por el estilo y por la reacción de Ruby ante su pregunta supo que nadie sabía que Lauren estaba en ese pueblo.

—Por tu reacción no las has visto. —Dijo Emma jugando con la taza.

—Te puedo ayudar. —Dijo Ruby provocando que la rubia la viera con curiosidad. —Es fácil saber quien es un turista y quien no en este pequeño pueblo.

—No será necesario. —Dijo Emma sonriendole a la castaña. —Ella está de camino en estos momentos, pero gracias por ofrecer tu ayuda.

Observó como Ruby se alejaba para atender a una pareja y un muchacho, por lo poco que veía la mujer era muy quisquillosa. Emma siguio jugando con la taza cuando sintio la mirada directa de alguien y cuando levanto la vista se encontro con una mujer baja, cabello negro y corto mirandola con horror y enojo, era como si no creyera que ella estaba en ese lugar. Emma no pudo evitar fruncir el ceño ante eso.

Miro como el hombre detenía al chico de moverse y Emma no era tonta como para no darse cuenta de que su presencia había puesto a esas personas de mal humor. Cuando iba a preguntarles cuál era su problema la puerta se abrió dejando ver a Lauren correr hacía ella con una enorme sonrisa en su rostro.

Emma no pudo evitar sonreír un poco y levantarse para recibir el abrazo de su hija.

—¿Que demonios hacen aquí? —Pregunto la mujer al ver a la pelinegra abrazar a la mujer rubia.

Emma frunció el ceño. —Nada que les importe. —Replicó sin dudar provocando que una pequeña risa en Lauren. —¿A todo esto quien eres para cuestionarme?

—Mary Margaret. —Respondió la mujer, Lauren notó que Snow las veía con enojo y temor. —Por lo visto eres nueva por aquí. —Continuó Snow al entender que Emma no la reconoció. —No deberías de juntarte con la hija de la alcaldesa, ninguna persona cerca de ella es de fiar.

Ruby miró a la pelinegra. —¿Jade qué haces con esta mujer?

Emma se tenso al escuchar ese nombre, ella había llamado a Lauren por ese nombre en momentos de confusión. Lauren le había aclarado que ese era el nombre de su hermana gemela. Emma miró a Lauren tensarse y entendió que cual era el asunto importante y delicado.

—¿A qué te refieres con que no son de fiar? —Pregunto Emma soltando la mano de Lauren.

—Toda su familia está llena de personas manipuladoras, solo quieren seguir teniendo el poder de Storybrooke y si alguien se mete en su camino no dudaran de borrarte.

—Así que Jade. —Dijo Emma mirando a Lauren con una ceja enarcada. —No es fiar, pero que te hicieron para que no confíes en ella.

—Solo toma mi consejo y no te juntes con personas que no valen la pena, que solo provocaran dolor en tu vida. Son arpías.

Ante la última frase Emma no se pudo contener. —Hasta allí está bien. —Dijo Emma elevando la voz. —Nadie, absolutamente nadie habla mal de mi hija en mi presencia. —Gruno Emma a pesar de que Mary Margaret estaba hablando de Jade no iba a permitir que nadie hablara mal de ella. Podía ser que ella no conocía a Jade o mejor dicho que no la recordaba pero seguía siendo su hija. —Habla lo que quieras de mi familia pero asegurate de no hacerlo en mi presencia, de otra manera no me haré cargo de mis acciones.

Lauren tomo la mano de Emma y la jalo para evitar que esta se metiera en problemas en estos momentos. —Es mejor que nos vayamos a un lugar más tranquilo. —Dijo Lauren tomando la mano de su madre.

—Por cierto, mi nombre es Lauren. —Respondió la pelinegra enarcando una ceja al ver como Snow, Charming y Henry se tensaban y continuaban viendo con enojo. Lauren notó como Snow entendía porque Emma reaccionó de esa manera. —Vámonos. —Agrego Lauren jalando a Emma hacia la puerta.

—No eres bienvenida aquí. —Dijo Snow sin dudarlo. No se iba a quedar quieta cuando la hija y la esposa de su enemiga estaban de regreso. Eso no le daba buena espina.

Lauren se detuvo y miró a Snow de reojo. —La que pronto dejará de ser bienvenida será otra persona, si fuera tú buscaría un lugar donde esconderme, no creas que mi madre se quedará de brazos cruzados ahora que estoy aquí, qué estamos aquí. Además, en lugar de preocuparte por lo que pasa en mi familia deberías de buscar la tuya.

Emma notó como Mary Margaret abría y cerraba la boca sin saber qué responder mientras que Lauren tenía una sonrisa victoriosa en el rostro. Sin duda Lauren había tocado un tema muy delicado para la pequeña mujer. Lauren sacó a Emma del lugar y simplemente caminó hacía la playa sin decir nada. Lauren podía sentir como Emma quería hacerle muchas preguntas.

—Pregunta. —Dijo Lauren sin mirar a Emma a los ojos.

—¿Jade está aquí? —Pregunto la rubia aclarando su garganta. —Por eso fue que Ruby te confundio con ella, si ella está aquí eso quiere decir que tu otra madre y tu otra hermana también están aquí.

Lauren notó la manera en como Emma había dicho "tu otra madre y tu otra hermana" y dejó salir un suspiro ante eso.

—Ellas están aquí. —Dijo Lauren provocando que Emma se tensara y empezara a caminar más rápido, Lauren no lo dudo y empezó a seguir a su madre rubia. —Fue extraño. —Continuo Lauren. —Empecé a manejar sin rumbo y no se simplemente seguí mi instinto y llegué aquí.

—¿Cómo te encontrastes con ellas? ¿Porque no vinieron a buscarnos si estaban tan cerca de nosotras? ¿Ellas te recuerdan? ¿Me recuerdan? ¿Saben qué fue lo que pasó?

Lauren podía notar la confusión en cada pregunta de su madre, segundos después notó como Emma se detenía de golpe y se tomaba la cabeza. Lauren corrió a su lado.

—¿Que pasa? ¿Estas bien? —Pregunto Lauren preocupada.

—Mi cabeza duele mucho. —Dijo Emma tratando de no llorar ante el dolor. —Esto es demasiado.

Lauren no sabía qué hacer en esos momentos, así que simplemente ayuda a Emma a sentarse en la arena. —Hay muchas cosas que tengo que explicarte, cuando te hable de ellas no te dije toda la verdad porque sabía que no me creerías en ese momento pero se que ahora lo harás o al menos lo intentaras.

—¿Me mentiste?

Lauren podía entender que no era una acusación sino una simplemente pregunta por parte de su madre. —No, no te meti solo oculte parte de la información por tu propio bien. Todo lo que nos pasó fue aterrador y doloroso.

Lejos de ellas Jade y Cat podían ver a su madre y hermana conversar, ambas estaban haciendo lo imposible para no correr y abrazar a su madre rubia en ese momento. Podían ver la confusión en el rostro de la rubia y como Lauren estaba tratando de explicarle todo lo que había pasado y porque su familia no había ido a buscarlas cuando estaban tan cerca.

—¿Ellas saben que estoy aquí? —Pregunto Emma mirando hacía el mar con seriedad.

—Jade y Cat me siguieron cuando salí corriendo de la casa de Mamá porque sabía que tú estarías buscando. No te mande un mensaje porque Jade y yo tuvimos un pequeño accidente.

Ante eso Emma miró a Lauren de pies a cabeza buscando una herida o algo que le dijera que su hija necesitaba ir al médico urgentemente. Lauren notó lo que su madre estaba haciendo y no pudo evitar sonreír, nunca pensó que la mujer que siempre se reía cuando ella y sus hermanas hacían travesuras, o les ayudaba en sus planes para molestar a Mulan fuera la personas más sobreprotectora en todo en el mundo. Lauren estaba muy segura que su madre rubia era más sobreprotectora que su madre pelinegra y eso ya era decir mucho en esos momentos.

—Estamos bien en estos momentos, solo nos desmayamos y Mamá se encargó de cuidarnos. Jade y Cat quieren verte.

—¿Por qué se desmayaron?

Ante esa pregunta Lauren se tenso porque aun no le había dicho a su madre que ellas tenían magia y no sabia como explicarlo sin que su madre creyera que estaba loca.

—Qué te parece si nos encontramos con Jade y Cat, luego te llevamos con Mama para que ella te pueda explicar todo con mejor detalle.

—Para qué quieren verme si de todas maneras no podría recordarlas y solo verán a alguien que ni existe. —Se quejó Emma cruzando los brazos sobre su pecho, Lauren había aprendido a leer los gestos de su madre ya que esta era de las que no le gustaba hablar mucho de sus emociones. Podía ver que su madre estaba nerviosa de que sus hijas no la fueran a aceptar por el hecho de su pérdida de memoria.

—Ellas han esperado quince años para verte. Nada cambiara el hecho de que eres nuestra madre, no cambió casi nada cuando no me recordaste pero aceptaste el hecho de que era tu hija y me quisiste a pesar de no tener muchos rasgos físicos tuyos, lo mismo va a pasar con ellas. Después de todo Jade y yo somos gemelas, Cat es la que tiene más de tu personalidad.

—¿Crees que sea una buena idea? —Pregunto Emma sin mirar a Lauren a los ojos.

—Lo es. —Replicó Lauren sin dudarlo. —Si tratas de irte sin verlas probablemente Mama hará que te arresten después de todo ella es la alcaldesa de este lugar, su palabra manda.

—Ni que fuera una reina. —Murmuro Emma provocando que Lauren se riera.

—No tienes ni idea. —Dijo Lauren jalando la mano de su madre mientras que con la otra le mandaba un mensaje a Jade para encontrarse en la casa de Regina.

…..

Jade y Cat entraron corriendo en la casa provocando que Regina les gritara para que dejaran de correr por todos lados como niñas pequeñas.

—¿Se puede saber qué les pasa? —Pregunto Regina mirando a sus hijas con seriedad.

—¡Lauren y Ma se vienen de visita! —Grito Cat saltando de un lugar a otro. —Lauren la convención además de que Ma quiere una buena explicación.

Jade observó a su madre con cuidado. —Estuviste bebiendo. —Dijo Jade provocando que Cat dejara de saltar de un lado para otro y que pusiera toda su atención en Regina.

—No tanto como hubiera querido, Clarke estuvo fastidiando todo este tiempo.

—¿Estas preparada? —Pregunto Cat con toque de seriedad.

—No me queda de otra. —Murmuro Regina.

—Snow saben que están aquí. —Dijo Jade. —Ma se encontró con ella y su familia en Granny 's.

Regina no pudo evitar fruncir el ceño ante eso. —No pasó nada, ¿verdad?

—Por lo que dijo Lauren si. —Dijo Jade. —Ahora prepárate.

Antes de que Regina pudiera responder ante eso escucharon la puerta principal abrirse. Al darse la vuelta Regina se encontró con Emma y Lauren, todo a su alrededor dejó de existir, su mirada simplemente estaba en Emma. Los gritos de Jade y Cat al correr y abrazar a su madre rubia la hicieron sonreir.

—Emma. —Dijo Regina en un susurro.