N/A: Esta historia me tomará más tiempo desarrollarla, quiero que todo tenga sentido. Los Flashbacks daran información que quizas no se relevante en el momento pero luego la tendrán. Tori y Trina por fin aparecen en la historia y desde aquí empezaran a tener más protagonismo. Aun me falta Camila y la introducire de la mejor manera posible.
Capítulo 6
Muchas cosas pasaron desde el día que Rumpelstiltskin hizo la maldición, familias fueron separadas. Lena nunca entendería que había llevado al hombre a hacer algo tan cruel pero sabía que tenía que buscar la manera de encontrar al resto de la familia.
Una de las cosas que había pasado era que ella y Kara habian terminado protegiendo a las hijas de la mujer que causó gran daño, Snow White, a pesar de todo ella y Kara no dejaron que los errores de la madre de estas niñas les afectara, después de todo ellas no tenían la culpa.
Kara había sido la primera en darse cuenta que las pequeñas apenas recordaban todo lo que había pasado. Sabían que una explosion había ocurrido cerca de ellas, que alguien las iba a atacar, que Kara y Lena las habian protegido hasta el punto de que Lena había salido lastimada al ser la primera en usar su magia con rapidez. Pero no recordaban quién era su verdadera madre, quién era su padre, si tenían un hermano o más familia. Lo unico de lo que Victoria Andra Kaysa Yrumedezy-Castlemarsans Vega ahora Victoria Luthor y Katrina Rachel Kaya Yrumedezy-Castlemarsan Vega ahora Katrina Luthor podian estar seguras era que sus madres eran Lena Luthor y Kara Luthor.
No había ni una muestra de que ellas fueran hijas de Snow White y Charming. No iban a negar que no les habian dicho nada a las chicas sobre sus verdaderos padres pero estas lo habian ignorado diciendo que ellas no conocían tenían otros padres, que ellas eran y siempre serían sus madres.
Lena había aprendido a querer a esas dos chicas como si fueran sus hijas y sabía que el día que se volvieran a encontrar con Snow White habría un gran enfrentamiento.
—¿Qué tanto piensas? —Pregunto Kara abrazando a Lena por la espalda.
—Tori, Trina y nuestro futuro encuentro con Snow. —Dijo Lena sabiendo que de nada le servirá mentirle a Kara.
—Ni me lo recuerdes. —Murmuro Kara. —Sé que ellas ya son mayores de edad, Trina tiene 26 y Tori 25 pero aun sigo viendo a esas pequeñas asustadas, perdidas buscando a alguien que las protegiera mientras que sus padres simplemente se preocupaban por su primogénito y por destruir a nuestra familia. No entiendo como ellos pudieron dejarlas solas cuando sabían lo que estaban a punto de hacer, como no pudieron darles un poco de atención.
—Bueno, supongo que todo llegará a su tiempo y Snow y yo tendremos una buena charla.
Kara solo pudo sonreír al ver la seriedad con la que Lena estaba hablando, sabía que Snow White pasaría un mal momento.
Lena sonrió al escuchar a Tori y Trina bajar corriendo por las escaleras gritando sobre quién comería primero el delicioso desayuno que ella había preparado. Kara solo rodaba los ojos y una sonrisa pequeña apareció en el rostro de la rubia.
—No se pelean de esa manera cuando yo cocino. —Murmuro Kara.
Lena quería hacer un comentario al respecto pero sabía que su esposa no era muy buena en la cocina y tratar de defenderla no ayudaría cuando sus hijas entraron en la cocina.
—Buenos días. —Saludaron Tori y Trina al mismo tiempo causando que Lena y Kara les respondieran al mismo tiempo.
—¿Que hacen despiertas tan temprano? —Pregunto Kara notando como Tori parecía que aún quería volver a la cama mientras que Trina tenía mucha energía lo cual no le daba buena espina.
—Tori prometió ir conmigo de compras. —Dijo Trina emocionada. —Tengo tantas cosas que quiero comprar.
En ese momento entendieron todo y simplemente le dieron una pequeña sonrisa a la menor porque sabían que cuando regresaran a casa, Tori iba a estar muerta del cansancio.
—¿Qué planes tienen ustedes? —Pregunto Tori mientras se servía café.
—Simplemente pasar el día en pijamas y quizás ver películas o dormir. —Dijo Lena tratando de no reírse al ver el ceño fruncido en el rostro de Tori.
—Que envidia. —Murmuró la menor provocando que Kara se riera.
—Eso te pasa por prometer cosas y más cuando se trata de un fin de semana. —Dijo Lena encogiéndose de hombros.
Media hora después Trina y Tori se despidieron, Kara y Lena simplemente se sentaron en el sofá disfrutando de estar cerca, toda la tranquilidad que siempre tenían cuando estaban juntas.
Luego de unas horas Kara empezó a sentirse rara, algo que no había sentido en 15 años y frunció el ceño para luego mirar a Lena quien se había quedado dormida. La pelinegra se despertó de golpe, tratando de recuperar la respiración ante el susto que había pasado en sus sueños.
—Magia. —Fue lo único que Lena pudo decir. —Toma la laptop, tengo que buscar un lugar.
Kara se levantó del sofá con rapidez, regresando con la laptop en manos y simplemente dándosela a Lena y esperar.
Observó como las manos de Lena temblaban, su rostro tenía un gesto que decía que la pelinegra estaba tan concentrada en recordar algo. En ese momento Kara entendió que Lena estaba tratando de encontrar la manera de cómo deletrear el lugar que necesitaba.
—Lena, ¿qué fue lo que soñaste? —Pregunto Kara preocupándose cada segundo.
—No lo sé con certeza, fueron pequeñas imágenes. Emma, Lauren, un rótulo y Jade creando un hechizo con su sangre.
En momentos como ese Kara deseaba saber sobre los ancestros de Lena pero lastimosamente no podían. Desde el primer día que había conocido a Lena sabía que tenía algo especial, quizás debido a su magia podía ver fragmentos del futuro pero nunca podía tener una visión entera porque siempre estaba rodeada de personas que llevaban sangre de demonios. Kara había pensado que al tener a Tori y Trina cerca las cosas irían a cambiar pero en un mundo donde no tenían magia había sido imposible.
Kara y Lena no dejaban de mirar el mapa en su computadora, Storybrooke, Maine.
—¿Crees que es ahí donde están todas? —Pregunto Kara mordiendo su labio en preocupación.
—Ese lugar apareció de la nada. El letrero es idéntico al que vi en mis sueños. —Respondió Lena. —Creo que sería una buena idea ir y ver qué es lo que pasa. Creo que Tori y Trina están emocionadas, desde que empezaron a trabajar en la empresa no han tenido vacaciones.
Kara dejó salir un suspiro ante eso, no le había tomado mucho tiempo a Lena encontrar algo que la mantuviera ocupada y por eso ahora tenían una empresa de tecnología.
—Crees que sea buena idea. —Dijo Kara levantandose del sofa
—No tenemos otra opción, empezaré a preparar todo para que podamos ir sin problemas.
…
Quince años antes.
Reino de Lumen.
Kara había estado preocupada por todo lo que había pasado desde que se enteró que Furerom habia básicamente aniquilado una línea de sangre. Lena había sido la más afectada, podía ver como Lena no dejaba de moverse de un lado a otro, Lena era la que podía entender al ser la última descendiente de los Luthors y saber poco de sus ancestros.
La rubia había deseado haber encontrado a Lena antes de que ésta perdiera a toda su familia pero lastimosamente Lena no provenía de ninguno de los reinos de Castellum o de Sangfroid como para que alguien hubiera evitado la masacre. Aurea Saxa era el continente de donde su alma gemela provenía, lejos de las leyes de Castellum donde los seres que no fueran simplemente humanos eran asesinados en el instante. Gracias a su hermano mayor ella había sobrevivido.
—Tenemos que ir. —Dijo Lena parándose al frente de Kara.
—Emma no nos ha dicho nada. —Dijo Kara.
—No podemos esperar. —Dijo Lena causando que Kara la viera con curiosidad. —Algo muy grande está por pasar y siente que tenemos que estar cerca de Renenet. Necesito estar cerca de Renenent, Kara.
Kara sabía que no era buena idea ignorar a Lena cuando decía que necesitaba estar cerca de un lugar o de alguien. Inmediatamente Kara llamó a la capitana de su ejército, Santana Lopez para que empezaran a preparar todo para salir lo antes posible hacía Renenet.
Mientras que en Ignis, Snow White no sabía que hacer como todo lo que estaba pasando.
Lena y Kara estaban cerca de las fronteras entre Ignis y Renenet cuando Lena detuvo su caballo antes de cruzar a Renenet de la nada asustando a Kara.
—Lena. —Llamó Kara. —Tenemos que seguir, ¿qué haces?
Lena simplemente se bajó del caballo y empezó a caminar provocando que Kara la siguiera, Kara había notado el cambio en la actitud de Lena era como si su magia le estuviera diciendo dónde ir. Como si la estuvieran guiando hacia algún lugar.
—Demonios. —Murmuró Kara al ver que se estaban alejando del camino y que dentro de unos segundos estarían dentro del bosque. —¡Lena! —Gritó Kara tratando de detener a la pelinegra. —¡Lena! —Volvió a gritar pero no obtuvo respuesta, estaba por tomar el brazo de Lena para detenerla cuando vio las dos pequeñas figuras viendo de un lado a otro tratando de encontrar un lugar donde esconderse.
Kara miró hacía el cielo notando como todo se estaba volviendo oscuro, cerró los ojos y se concentró y pudo escuchar los rugidos de los ogros. En ese momento Kara entendió porque Lena simplemente había salido corriendo, solo había tenido fragmentos de que esas niñas iban a estar en el camino de los ogros.
Lena se acercó a las pequeñas asustandolas y provocando que la mayor pusiera a la menor detrás de ella y creará una bola de magia en su mano.
—Tranquila. —Dijo Lena. —No estoy aquí para lastimarlas, tenemos que salir de aquí.
La mayor no se movió ni un poco y fue cuando Kara noto el escudo en la daga que la niña llevaba en su cintura.
—Son las hijas de Snow. —Dijo Kara provocando que la mayor la viera con sorpresa y miedo. —Escucha. —Dijo Kara dirigiéndose a la niña. —Estamos aquí porque Lena tuvo fragmentos de una visión dejándole saber que ustedes están aquí y que están en peligro. Solo venimos para salvarlas y llevarlas a un lugar seguro.
La pequeña bajo la mano y permitió que su hermana se moviera. —Soy Katrina, ella es Victoria.
Lena y Kara asintieron. —Tenemos que salir de aquí en los siguientes veinte minutos. —Dijo Lena moviéndose para tomar a Victoria en sus brazos y dejar que Kara tomará a Katrina. —Solo sigueme Kara.
La rubia solo asintió y empezaron a moverse con rapidez, cuando lograron cruzar la frontera hacía Renenet, se teletransportaron hacia el castillo de Renenet encontrándose con un caos total.
—Es culpa de nuestra madre. —Susurro Victoria sujetando a Lena con más fuerza. —Ella quería tener el reino de Renenet bajo su custodia. Al inicio dijo que iba a ser un tipo de contrato con la Reina Regina para que Henry y una de las gemelas se casaran pero después de una visita donde las gemelas llamaron a Henry estupido los planes empezaron a cambiar más.
Lena sujetó a Victoria con fuerza, empezó a moverse por los pasillos del castillo sabiendo que Kara la seguiría sin dudarlo.
—¿Qué hacían en el bosque? —Le pregunto Kara a Katrina sin dejar de seguir a Lena.
—Tori y yo salimos a cabalgar, nuestra madre nunca sabe donde estamos porque siempre está más centrada en Henry o en cómo derrotar a la Reina de Renenet. Siempre vamos a un lugar lejos del castillo pero esta vez algo espanto a los caballos y terminamos en el bosque.
—Muy lejos de casa. —Dijo Kara.
—¿No les molesta? —Pregunto Katrina.
—¿Que?
—Que seamos las hijas de su enemiga. Por culpa de nuestra madre todo esto está pasando.
—Tu lo dijiste Katrina, por culpa de tu madre.
—Trina. —Susurro la pequeña.
Lena se detuvo provocando que Kara chocara contra ella, antes de decir algo Lena hizo que todas cayeran al suelo esquivando un ataque de magia. Lena y Kara levantaron la vista encontrándose a magos del Reino de Ignis atacando a magos del Reino de Renenet y Amazona. Se levantaron y empezaron a ayudar a los soldados aliados, de la mano vieron como Victoria y Katrina lanzaban bolas de magia en contra de los soldados de su reino. Esas acciones habian sido inesperadas, pero podían ver la determinación en esas niñas y no pudieron evitar sonreír.
Kara trato de hacer todo lo posible para que las pequenas no salieran lastimadas pero cuando vio el humo negro entrar en el pasillo lo unico que pudo hacer fue tomar las manos de Victoria y Katrina, acercarse a Lena y tratar de protegerlas con su magia pero la magia de Lena ya estaba en marcha.
…...
Trina y Tori entraron en su casa para encontrar a sus madres moviéndose de un lado a otro, podían ver como Lena estaba en la computadora y podían verla escribir apunte tras apunte en un libro, luego a Kara entrar y salir de su habitación trayendo consigo ropa, cosas personales.
—¿Qué está pasando? —Pregunto Tori dejando las bolsas en el suelo para acercarse a Lena y ver en la computadora. —¿Por qué estas planeando un viaje a Storybrooke, Maine?
Trina frunció el ceño al ver que Kara tenía cuatro maletas, podía ver cosas de ella, de Tori y sus madres en dichas maletas.
—¡¿Pueden dejar lo que están haciendo de lado por un momento y decirnos qué demonios está pasando?! —Grito Trina provocando que sus madres dejaran de moverse.
Kara se sentó al lado de Lena y le hizo señas a sus hijas para que se sentaran frente a ellas. —Desde que son pequeñas les hemos dicho la verdad. —Empezó a decir Kara. —No provenimos de este mundo.
Tori y Trina asintieron.
—Hoy, tuve un sueño. —Dijo Lena provocando que las dos chicas la miraran. —Siempre he tenido fragmentos de visiones del futuro, a veces del pasado. El sueño que tuve hoy fueron fragmentos del futuro, vi el rótulo de Storybrooke, a personas que no he visto desde hace 15 años.
—¿Por qué hasta hoy? —Pregunto Tori con seriedad.
—No lo se. —Dijo Lena. —Simplemente sé que cuando tengo esas visiones tengo que hacer algo, gracias a eso pude salvarlas, pude evitar que Kara saliera lastimada en muchas ocasiones. Ahora solo se que tenemos que ir a Storybrooke.
—Ustedes dijeron que si encontraban a su familia, eso quería decir que nuestros padres biológicos estarán ahí. —Comentó Trina empezando a mover la pierna.
Kara y Lena habian aprendido que cuando Trina empezaba a mover la pierna de esa manera era porque la menor tenía miedo de algo.
—Si ellos están en ese lugar no va a cambiar nada. —Dijo Kara. —Son nuestras hijas y no digas "su familia" porque ustedes son parte de esa familia.
—¿Cuándo nos vamos? —Pregunto Tori.
—Mañana. —Dijo Lena. —Tenemos que estar en Storybrooke pronto.
—Lena. —Llamó Kara. —¿Qué es lo que pasa?
—Las gemelas. —Dijo Lena para luego fruncir el ceño. —Algo les va a pasar si no llegamos pronto, pero no seremos las únicas que llegaran en ese momento. Todo es confuso.
…..
Hacía mucho que no sentía la sensación de magia correr por su cuerpo, era algo que casi había olvidado en los últimos años. Lo único que sabía era que quien hizo el hechizo tenía su sangre, era familia y ella tenía que volver.
Tenía que volver y saber qué demonios estaba pasando, porque su magia estaba regresando tan de pronto, de la nada. Empezó a empacar lo necesario, tomo las llaves de su auto con rumbo hacía Storybrooke, Maine.
….
Regina no podía dejar de ver a Emma, quería correr y abrazar a su esposa con muchas fuerzas pero sabía que su magia y la de Emma explotaban y también que Emma no la recordaba.
—¿Alguien me va a explicar qué es lo que está pasando? —Pregunto Emma mirando a todas las mujeres presentes.
Lauren se adelantó. —Ella es Regina, mi otra madre. —Dijo la pelinegra mientras veía a Regina. Lauren por un momento pensó en decir "tu esposa y tus hijas" pero sabía que eso no le iba a ayudar en lo absoluto.—Ellas son Jade y Cat.
Emma podía notar como el parecido que Jade, Lauren y Regina tenian la única diferencia de las gemelas eran que tenian ojos de color, miro a Cat y trato de entender como era posible que esa chica tuviera el cabello rojo mientras que ella y Regina no.
Lauren notó como su madre rubia miraba a Cat y trató de no reírse ante la confusión en el rostro de esta.
—Un placer. —Dijo Emma. —Aunque supongo que ustedes saben quien soy, y saben mas de mi que yo.
—Es extraño. —Dijo Jade.
—Dímelo a mi. —Replicó Emma rodando los ojos. —Solo vine a buscar a Lauren y me encontré que su gemela, su otra hermana y su otra madre están en el mismo lugar.
Regina cerró los ojos al escuchar "su gemela, su otra hermana y su otra madre" sabía que tenía que prepararse para esos comentarios pero eso no quería decir que no le fuera a afectar.
—¿Podemos hablar en privado? —Pidió Regina al ver como Jade y Cat estaban tratando de que Emma no viera como sus palabras les habian afectado. —Te explicaré todo lo que pasó, lo único que pido es que me escuches.
Emma dudo, no entendía lo que estaba pasando y a pesar de que Jade y Cat habian hecho lo posible ella había notado como sus palabras habian afectado a las chicas, el simple hecho de que no dijo "mis hijas y esposa" les había afectado mucho.
—Por favor. —Pidió Lauren. —Habla con ella, es la única que puede explicar todo.
—Sabemos que es confuso. —Dijo Cat. —Pero seguimos siendo familia.
Ante eso Emma sabía que no podía decir que no, podía ver los rostros de anhelo en las tres chicas, podía ver como Regina simplemente se quedaba callada y esperaba por una respuesta.
—Esta bien. —Suspiro Emma provocando que Laure, Jade y Cat gritarán de alegría y corrieran a abrazarla. Regina trató de detenerlas pero no lo había logrado, lo que provocó que Regina frunciera el ceño era que la magia de Emma no había reaccionado de la manera en la que esperaba.
Regina le hizo señas a Emma para que la siguiera hacia su despacho, miró por su hombro y dijo. —Ustedes no tienen permitido escuchar detrás de la puerta, tampoco tienen permitido ir a Granny's para tratar de encontrarse con Mary Margaret y molestarla. Si desean pueden ir con Lexa o una de las chicas.
Cat y Jade solo rodaron los ojos mientras que Lauren solo enarcarba una ceja ante lo dicho por su madre pelinegra. Regina noto las reacciones y rodó los ojos.
—Sabré si hacen algo que no deben. —Agrego Regina antes de seguir su camino hacia el despacho.
—¿Cómo lograste eso? —Pregunto Emma.
—Lograr que?
—Dejarlas quietas y no tener una discusión con ellas cuando todas tienen 25 años.
Regina sonrió un poco ante eso, Emma por su parte estaba sorprendida al ver esa sonrisa que de la única manera que la podía describir era hermosa. Frunció el ceño ante el pensamiento pero muy dentro de ella sabía que era verdad.
—Es mejor que tomes asiento, si quieres saber cómo es posible que ellas me tengan tanto respeto o como Clarke diría "no tienen ganas de morir tan joven"
Emma se sentó en el pequeño sofá que yacía en el despacho, miró a su alrededor y no podía evitar sentirse en casa, segura y como si en realidad ella perteneciera ahí.
—Se que notaste la diferencia entre las gemelas y Cat. —Empezó a decir Regina mientras servía dos tragos de sidra de manzana. —La adoptamos cuando era muy pequeña, tanto que las gemelas y ella pensaron que eran hermanas biológicas hasta que llegó el momento donde tuvimos que hablarle a Cat sobre su hermano mayor. Aun así las cosas no cambiaron, ellas seguían viéndose como hermanas de sangre.
—No te que ellas tienen la misma edad, por que la...adoptamos cuando...Lauren y Jade eran pequeñas.
…
Lena había decidido manejar hasta Storybrooke y nadie le había contradecido. Miro por el retrovisor, Trina y Kara se habian quedado dormidas a mitad del camino mientras que Tori estaba en el asiento del pasajero haciendole compañia.
Lena podía sentir como Tori se le quedaba viendo para luego ver por la ventana, noto que la menor lo había hecho muchas veces hasta el punto que Lena se canso.
—¿Qué es lo que quieres saber?
—¿Por qué nos protegieron? Por lo poco que ustedes nos han dicho fue culpa de nuestros padres biológicos que ustedes fueron separados de la familia.
Lena noto que Tori no había dicho "su" familia como lo había hecho Trina el día anterior. Dejo salir un suspiro. —Ese dia me habia estado sintiendo fuera de lugar, muchas cosas habian pasado en los últimos años atras y de la nada senti que tenia que estar cerca de Renenet. Kara sabe que cuando eso me pasa tenemos que seguir mis instintos.
—¿Viste un fragmento de nosotras?
—No, eso pasó cuando estaba por cruzar la frontera que dividía los reinos. Cuando las vi supe porque tenía la sensación de estar cerca de Renenet.
—Eso no explica el porqué.
Cuando se detuvo en unos de los semáforos en rojo, miró a su hija y le dio una pequeña. —Ustedes eran inocentes. —Dijo Lena. —También, la sensación de que tenía que estar con ustedes llegó a mi en el momento que las vi. Fue como si mi magia supiera que ustedes estarían a mi lado por mucho tiempo.
—La magia es como una guía, ¿no es así?
Lena presionó el acelerador cuando el semáforo se puso en verde. —Gracias a la magia encontramos a Kara, cada persona tiene magia única de acuerdo a la persona pero todos nacemos sabiendo que un día encontraremos a alguien como magia idéntica a la nuestra. A esa persona se le conoce como tu alma gemela, llega en el momento menos esperado como si estuviera escondida en la oscuridad esperando por el momento adecuado para salir.
—¿Crees que Trina y yo tengamos almas gemelas?
Lena sonrió ante eso sabiendo que Tori solo quería escuchar un sí. —Todos los seres mágicos tienen alma gemela. Tu y Trina tienen magia a pesar de que no recuerden así que si, si tienen una alma gemela.
…..
—¿Lauren te ha dicho de donde provenimos? —Pregunto Regina pasandole la copa de sidra a Emma quien la tomo con gusto.
—Ella solo dijo que era un lugar lejos, quizás de otra dimensión.
—Otra dimensión. —Dijo Regina mirando a Emma con una pequeña sonrisa. —Lo que se que Lauren te haya dicho, es verdad. La única diferencia que ella dejó de lado fue el hecho de que podemos hacer magia.
Ante eso Emma no pudo evitar reírse, se rió sin poder creer lo que había escuchado. Ellas con magia, en ese momento supo que todo era una mentira.
—No me mientas para tratar de ocultar algo. —Dijo Emma para mirar a Regina a la cara, en ese momento se dio cuenta que la pelinegra está apretando la copa entres sus manos.
—Te dije que lo único que pedía era que me escucharas, no que te rieras y me interrumpieras. Las cosas no tendrían sentido si cada vez que digo algo que no crees posible me interrumpes y te burla. —Dijo Regina con tono enojado.
Emma notó el cambio del semblante de la pelinegra y prefirió quedarse callada, en ese momento entendió porque las chicas no habian discutido con ella.
Regina empezó a explicar porque ella y Emma habian adoptado a Cat, la pelinegra podía notar como Emma simplemente la escuchada y podía notar como esta quería hacer un comentario sobre lo ridículo que todo estaba sonando. Cuando le dijo que lo único que Belkis había deseado era que su hermana sobreviviera noto la mirada triste en Emma.
Era como si cada palabra que la pelinegra decía tuviera sentido pero ella no podía hacer que la imagen de tal evento apareciera en su mente.
—Mary Margaret. —Dijo Regina. —Se que la conociste y probablemente ella no dijo nada bueno sobre mi y nuestras hijas.
Regina noto como Emma no se había tensado ante "nuestras hijas" y no pudo evitar que una pequeña sonrisa se formara en su rostros. Era como si Emma estuviera aceptando que ya no solo tenía una hija sino tres.
—Prácticamente insulto a Lauren frente a mi cuando noto que no recordaba nada y ella pensó que estaba hablando con Jade.
—Eso no es nada nuevo, cuando ella se encontró con Jade y Cat en Granny's cuando estas eran unas niñas no fue nada bonito. Ellas estaban esperando por mi para cenar, encontré a Mary Margaret diciéndoles que ellas deberían haber sido las se perdieron y no sus hijas.
—¿Sus hijas?
—Mary Margaret tiene dos hijas, cuando todo pasó ellas se perdieron y a este día nadie ha sabido nada de ellas. Por un momento pensé que ella entendería que yo también había perdido a mi hija y a mi esposa e iba a dejar de atacarnos pero no fue de esa manera. Su odio hacia mi familia ha sido más grande.
Regina empezó a explicarle cómo era su relación con Mary Margaret, como todo lo que había pasado con el clan de Cat había tenido parte en toda la guerra que se desató entre los reinos. Regina podía ver como Emma estaba haciendo todo lo posible para no creerle. Emma quería que todo fuera una mentira pero su habilidad de detectar mentiras le estaba dejando saber que todo lo que la pelinegra le estaba diciendo era verdad.
—Mientras tratábamos de salir del castillo nos atacaron y lo único que podíamos pensar era en proteger a nuestras hijas a como diera lugar. Tú protegiste a Lauren con tu cuerpo de un ataque de magia.
Siguió explicando que era lo que Rumpelstiltskin había hecho, como la maldición que él había creado los había llevado hasta ese punto y le explico porque no habian envejecido mientras que sus hijas y todos los niños que fueron atrapados en la maldición crecían.
Ese fue el punto de no retorno para Emma, porque ella seguia viendose como si tuviera 35 años y no 50 años. La pregunta que ahora rondaba la mente de Emma salió de sus labios sin darse cuenta.
—¿Por que no recuerdo nada?
—Todo era un caos, cuando protegiste a Lauren solo te concentraste en ella que cuando la maldición y ese otro hechizo te golpearon causaron tu pérdida de memoria. Bueno, esa es la teoría que Mal tiene, todas notamos que la maldición se ha estado debilitando y que quizás pronto seremos capaces de hacer magia con todo nuestro potencial.
Emma asintió no sabiendo qué más decir, todo lo que Regina le había dicho tenía sentido. Todo lo que Lauren le había dicho tenía sentido.
—¿Por qué no nos buscaron?
Regina bajo la mirada y mordió su labio. —No podíamos, lo intenté muchas tantas veces y siempre terminaba herida. —Emma miro a Regina con sorpresa. —Rumpel creó una barrera que no nos permitía salir y aquellos seres con magia eran lastimados con más fuerza. Jade y Cat me rogaron que dejara de hacerlo, que buscarán otra manera de salir de Storybrooke. Por ellas dejé de hacerlo, ellas me necesitaban y empezamos a buscar otras formas hasta el punto que Jade llegó a mi oficina y logró crear una bola de magia.
—Ustedes han sufrido. —Dijo Emma mirando un retrato, parecía ser una pintura antigua pero al prestar atención noto que eran ella, Regina y tres pequeñas sonriendo.
—Jade y Cat perdieron a su madre y hermana. —Dijo Regina aclarándose la garganta. —Cuando desperté mi esposa y una de mis hijas no estaban, mas busque por todo Storybrooke hasta que Rumpel me dijo que las habian enviado a otro lugar, cerca de mi pero al mismo tiempo lejos.
Emma no tuvo que decir nada más para saber todo lo que Regina había sufrido ante la idea de tenerlas cerca y al mismo tiempo lejos.
—No te voy a pedir que te quedes. —Dijo Regina atrayendo la atención de Emma. —Solo te pediré que no te alejes de ellas, quizás te tome tiempo pero Jade y Cat te quieren en sus vidas.
Emma dejó salir un suspiro, sabía que desde el momento que Mary Margaret había llamado a Lauren, Jade, todo iba a cambiar en su vida. Sabía que Lauren no se iba a ir, que le iba a rogar quedarse con ella en Storybrooke, quedarse junto a su familia.
—¿Qué hay de ti? —Pregunto Emma.
Regina sabía que era lo que Emma quería decir con esa pregunta pero estaba segura que Emma sabía la respuesta pero no estaba lista para escucharla decir la respuesta.
—No hagas preguntas de las cuales no estas preparada para escuchar una respuesta. —Dijo Regina levantándose del sofá y abrir la puerta del despacho. —Es mejor que veamos donde se han tenido las chicas, siento que tarde o temprano volverán con sus travesuras y la verdad quiero evitar que incendien el pueblo.
