Capítulo 7
Lena había parado en una gasolinera, había comprado varios bocadillos para todas. Tori era la única que se había quedado despierta todo el rato que ella estuvo manejando mientras que las otras dos habian dormido y aun seguían dormidas.
Cuando volvieron al camino, Tori empezó a cantar provocando que una pequeña sonrisa apareciera en el rostro de Lena, amaba cuando tenían esos momentos donde la morena se ponía a cantar.
Kara al escuchar a Tori cantar se despertó, sonrió un poco antes de unirse a la morena. Tori sonrió, siempre que salían en familia terminaban cantando y riendo de pequeñas cositas. Eran esos los momentos que Tori y Trina guardaban en sus memorias como los mejores de sus vidas.
Lena bajo la velocidad del auto provocando que Kara y Tori dejaran de cantar, vieron el rótulo Storybrooke, todos tomaron una bocanada de aire y se prepararon para todo lo que fuese a ocurrir en ese lugar. Cuando cruzaron Trina se despertó de golpe provocando que Kara la calmara y frunciera el ceño. Lena miró a Tori quien había dejado salir un jadeo.
—Lena. —Llamó Kara con duda.
—Estamos en el lugar correcto. —Dijo Lena con seguridad. —Prepárense para una emotiva reunión.
Kara sonrió un poco sabiendo que por fin podría saber que fue todo lo que pasó, si Emma estaba bien.
…
Snow entro del golpe en la casa de empeño de Gold, todos podían notar el enojo en el rostro de la pequeña mujer. Gold dejó sus cosas de lado.
—Que alegría verte. ¿Qué te trae por aquí, querida? —Pregunto Gold enarcando una ceja.
—¡Cómo es posible que ella tenga a casi toda su familia de nuevo! ¡Este no era el trato, mis hijas no están aquí!
Gold se levantó con delicadeza, retuvo la risa que quiso escapar de su boca. —Bueno, querida, las pequeñas Jadelyn y Catherine lograron encontrar algo en el baúl de su familia para traer a su querida madre y hermana. No es mi culpa que ellas hayan encontrado eso, tu sabias que esto podría pasar desde que fueron separadas.
—¡Haz algo! —Grito Snow moviéndose de un lado a otro, tratando de entender cómo era posible que todo eso estuviera pasando.
—Puedo hacer algo. —Dijo Gold tratando de sacar una buena reacción de la mujer. Lo cual no fue difícil de obtener.
—¿Qué? —Pregunto Snow.
—Solo tenemos que obtener un poco de la sangre de las gemelas y de Catherine.
—Bueno, que estamos esperando. —Dijo Snow enarcando una ceja.
Gold sonrió de lado tratando de no mostrar que estaba frustrado con la estupidez de la mujer, se preguntaba si alguna vez pensaba en que tan grande era la familia Swan-Mills o que tan poderosas eran las magas de esa familia. Entendía que Snow había ignorado toda la historia detrás de su magia y de la magia de Regina pero nunca pensó que la mujer llegaría hasta ese punto.
—Oh, claro querida. —Dijo Gold. —Vamos a la mansión de la alcaldesa donde seguramente toda su familia está reunida, trata de lastimar a las más pequeñas de la familia sin tener una respuesta de las demás. —El sarcasmo era muy evidente en la voz del Oscuro pero al parecer Snow no podía notarlo.
—¿Cuál es el plan entonces? Charming y Henry pueden ayudar.
…
Cat y Lauren estaban deteniendo a Jade ya que Raven y Clarke la habian hecho enojar. Las mujeres en cuestión no dejaban de reírse porque la manera en las que las chicas estaban actuando era como cuando eran niñas, Jade siempre era la primera en reacción mientras que las otras trataban de evitar que las cosas pasaran a más.
—Tranquila mini Maléfica. —Dijo Raven moviéndose del alcance de la pelinegra, provocando que Jade se enojara aun mas.
—Es mejor que regresemos. —Dijo Cat arrastrando a Jade y Lauren hacia la salida. Todas las mujeres que estaban presente no podían dejar de reírse ante las acciones de las chicas, desde que eran unas niñas habian amado hacerlas enojar aunque después estas les hicieran bromas.
Estaban caminando a paso lento por las calles de Storybrooke para darles más tiempo a sus madres para que hablaran, están contentas de volver a estar reunidas que las sonrisas no abandonaban sus rostros.
Sus sonrisas se borraron cuando encontraron a Snow en su camino junto a Charming, Henry y detrás de ellos podían ver a Gold.
Sabían que ellos no querian decir buenas noticias para ellas en esos momentos.
…..
—Mierda. —Dijo Lena provocando que las demás la vieran con sorpresa porque eran pocas las veces que maldecía. Lena aceleró yendo 30 kilómetros sobre el límite, tanto que Kara pensó que Lena iba a provocar un accidente si no bajaba la velocidad.
Trina y Tori no podían ocultar el temor que se había hecho de ellas al ver a su madre pelinegra actuar de esa manera tan extraña. Podían ver las señales pasar de forma borrosa por la velocidad. De la nada el auto se detuvo de golpe.
—Quédense en el auto. —Ordenó Lena. Las tres mujeres iban a protestar. —Nada de peros, se lo que digo.
Kara odiaba esos momentos, quería saber qué era lo que estaba pasando pero sabía que tenía que hacerle caso a Lena. Kara saltó al asiento del conductor y miró a todos lados hasta ver a tres chicas rápidamente Kara supo quienes eran, esas miradas retadoras que tenían en sus rostros solo la había visto en Emma.
Se movió un poco y pudo ver a los Charmings y Rumpelstinkin cerca de su familia, por un momento pensó en desobedecer la orden de la Lena, pero no pudo decir nada cuando una nube de humo verde apareció frente a las chicas.
—¿Qué diablos está pasando? —Pregunto Trina viendo todo con sorpresa.
—Les explicaré después. —Murmuro Kara mientras veía como Snow lanzaba una bola de magia pero una mano se materializó en la nube de humo verde deteniendola con facilidad.
….
Snow quedó en shock al ver como su magia era detenida con facilidad. Dio un paso atrás al ver el rostro de la progenitora de Cora Mills, Zelena Mills aparecer frente a ellos. Por lo que veía la pelirroja no estaba nada contenta, su rostro, su postura. Miro por el rabillo de su ojo como una melena negra se acerca a paso ligero hacia ellos.
Gold no tenía tiempo que perder, trató de lanzar un hechizo para dormir a las mujeres frente a él pero un dolor en su cabeza lo detuvo. Abrió los ojos con dificultad para encontrar a nada menos que a Lena Luthor con la mano elevada y una ceja enarcada.
—Eso lo vi venir, Oscuro. —Dijo Lena parándose al lado de Zelena. —Creí que recordariass mis poderes, pero me da gusto que siempre pueda causar sorpresas.
—Es mejor que se vayan. —Dijo Zelena. —Si no quieren que los convierta en monos voladores dejarán a estas chicas en paz, o quizás quieren que mi amiga dragón les haga una visita ahora que tiene magia. Saben lo mucho que a ella le gustaría ajustar cuentas en estos momentos.
Snow sabía que no podía tentar su suerte en ese momento, miró a Charming quien solo asintió antes de empezar a alejarse de las mujeres.
…
Tori y Trina se miraron entre ellas para luego mirar a su madre rubia que no podía dejar de ver a su madre pelinegra como si fuera la mujer mas perfecta del mundo.
—Ma, se te cae la baba. —Dijo Trina pasando la mano por la barbilla de Kara, asustandola y provocando que estas las viera con sorpresa mientras se limpiaba el rostro. Tori y Trina no lo pudieron aguantar y se pusieron a reír como locas.
—Callense. —Murmuro Kara.
Tori y Trina no dejaron de reírse, era divertido molestar a su madre rubia. Siguieron viendo todo lo que pasaba frente a ellas, estaban esperando el momento en que Lena les dijera que podían salir del auto y acompañar.
…
—¿Se encuentran bien? —Pregunto Zelena dándose la vuelta para ver a sus sobrinas. Todas le asintieron antes de abrazar a las dos mujeres frente a ellas, no podían evitar las sonrisas en sus rostros.
Lena se dio la vuelta y les hizo señas a sus chicas para que salieran del auto quienes salieron corriendo.
—¿Estas bien? ¿Qué fue eso? ¿Como paso? ¿Quiénes son ellas?
Fueron todas las preguntas que recibió de las tres mujeres al mismo tiempo. Lena estaba un poco irritada porque había entendido poco. —Estoy bien, luego les explico que paso aquí por el momento tenemos que ir… —Lena miró a las gemelas y a Cat esperando que estas le dijeran a donde ir.
—Solo sigannos, pueden dejar el auto frente a la alcaldía. —Dijo Cat apuntando el edificio.
Lena asintió para empezar a seguir a las chicas. Trina observó como su hermana miraba a una de las pelinegras y sabía que ahora tenía material para molestarla.
—Tori. —Susurro Trina. —Se que cae la baba.
Tori limpio su barbilla pero al no sentir nada, le dio una mirada asesina a Trina quien solo sonrió al ver que había acertado.
—Al menos disimula un poco. —Volvió a susurrar Trina. —Si sigues asi todo el mundo se dará cuenta y no dudo que alguien te moleste.
—Callate, Trina. —Murmuro Tori antes de caminar mas rapida y quedar al lado de Lena.
—Eso aún no explica quienes son ellas. —Dijo Trina enarcando una ceja acercándose a Lena y Tori.
—Ten paciencia. —Dijo Kara.
Tori se rió ante ese comentario. —Es lo que menos tiene. —Agrego molestando a su hermana por lo que le había hecho hacía unos minutos.
—Callate Victoria. —Dijo Trina dándole una mirada asesina a su hermana.
—Como sea, Katrina. —Dijo Tori en venganza.
Ambas pelinegras empezaron a darse miradas duras, empujandose y haciendo comentarios hasta que Lena se dio la vuelta y las miró directamente antes de cruzar los brazos sobre su pecho.
—Lo sentimos. —Dijeron ambas morenas al mismo tiempo provocando que las demás se pusieran a reír.
—Zelena, ¿dónde estabas? —Pregunto Cat acercándose a la única pelirroja de su familia aparte de ella.
—Ahora solo soy Zelena. —Dijo la pelirroja. —Antes era querida tía Z.
Lauren, Jade y Cat rodaron los ojos ante ese comentario. Cat miró a su tía mientras hacía un puchero, Zelena solo dejó salir un suspiro.
—Kansas. —Dijo Zelena.
—¿Y ustedes? —Pregunto Jade mirando a Kara y Lena.
—Ciudad Nacional. —Respondió Kara. —¿Por qué los Charmings y Rumple las estaban atacando?
Las chicas se encogieron de hombros, si eran sinceras no esperaban verlos hasta después. Llegaron a la casa y Lena enarcó una ceja antes de asentir.
—No esperaba menos de Regina, sus gustos siempre han sido muy buenos. —Comentó Lena apreciando lo hermosa que era la casa.
Jade estaba a punto de abrir la puerta cuando esta se abrió dejando ver a Regina y Emma a punto de salir. Kara sonrió al ver a Emma después de tanto tiempo, Regina notó la reacción de Kara y antes de que algo pasara decidió hablar.
—Emma no recuerda nada ni a nadie. —Dijo Regina viendo como la sonrisa de Kara desaparecía y su ceño se fruncía. —Ahora tenemos que buscar la manera de devolverle sus memorias, pero también tenemos que cuidarnos de Gold y los Charmings.
Ante esa mención Regina noto como todas las mujeres frente a ella se tensaron.
—¿Qué fue lo que pasó? —Pregunto Regina dejando que las mujeres entraran en la casa.
—Estaban a punto de golpearlas con magia. —Dijo Zelena mientras le daba un fuerte abrazo a su hermana menor. —Lena y yo pudimos detenerlas.
—Gracias. —Dijeron Regina y Emma al mismo tiempo. Regina noto a las dos chicas detrás de Lena, rápidamente supo quienes eran. Lena y Kara notaron donde Regina estaba viendo.
—Tori, Trina les presento a Emma, ella es la hermana mayor de Kara. —Dijo Lena empezando a hacer las introducciones. —Emma y Regina, son las madres de Jade, Lauren y Cat. —Tori y Trina asintieron viendo a las mujeres. —Zelena es la hermana mayor de Regina y la mejor amiga de Kara. Chicas, ellas son Victoria y Katrina Luthor.
—Nuestras hijas. —Agrego Kara provocando un gesto de sorpresa en Regina y Zelena.
—Un placer. —Dijeron las dos morenas con una pequeña sonrisa en sus rostros.
Regina sonrió. —Es bueno volver a verlas y saber que han estado bien. —Dijo la pelinegra con felicidad, podía destetar a la madre biológica de esas chicas pero nunca le desearía un tipo de daño a un niño, esas dos habian quedado en buenas manos.
—Me siento rara. —Le susurro Tori a Kara provocando que la rubia la viera con preocupación. —Me he sentido de esta manera desde que entramos al pueblo.
—Es normal. —Dijo Kara dándole una pequeña sonrisa. —Como Le y yo les dijimos ustedes también tienen magia. Por lo poco que sentí Storybrooke fue creado por la maldición de Gold y Snow, supongo que la maldición se está rompiendo. —Dijo Kara mirando a Regina por una respuesta.
Regina asintió. —Empezó hace poco, Jade fue la primera en darse cuenta luego Cat, ambas lograron crear un hechizo que hizo posible que todas ustedes nos encontraran.
Kara se levantó y se acercó a Emma. —Podemos hablar un momento solas por favor. —Pidió la menor con un poco de nervios. Emma asintió mientras se levantaba del sofá y seguía Kara hasta la cocina.
Kara necesitaba estar a solas con su hermana, quería asegurarse de que esta estaba bien con todo lo que había pasado. Emma podía notar los nervios en Kara, podía ver que esta quería hacerle preguntas pero no sabía como sin hacerla sentir incómoda.
—Me encuentro bien, confundida por todo lo que ha pasado en las últimas 24 horas.
Kara dejó salir un suspiro de alivio al ver que Emma había tomado la iniciativa a pesar de todo. —Me alegro saber que estas bien. Se que Regina probablemente te dijo todo.
—Lo hizo. —Suspiro Emma. —Escuchar a Lauren hablar de sus hermanas y su otra madre durante años no fue fácil, pero encontrarlas tan cerca ha sido un gran shock.
—No lo dudo. —Dijo Kara. —Muchas cosas pasaron, pero me siento tan feliz de volver a verlas a todas. Por un momento pensé que este momento no llegaría.
Emma sonrió de medio lado, podía ver la alegría en el rostro de Kara desde el momento en el Regina abrió la puerta. Había visto lo feliz que Lauren estaba al estar junto a sus hermanas y lo feliz que Regina estaba al tenerlas a todas en el mismo lugar, pero también podía notar la tristeza en todas al saber que ella no las recordaba y por alguna razón eso le lastimaba.
—Lena dijo que éramos hermanas. —Comentó Emma.
Kara sonrió ante ese comentario antes de empezar a contarle a Emma sobre todas las cosas que habian hecho desde que eran pequeñas, hasta el momento donde encontraron a sus almas gemelas.
….
—¡Zelena y Lena! —Grito Snow entrando en la casa de empeño de Gold siendo seguida por Charming y Henry. —Que más falta!
Gold rodó los ojos ante eso. —Kara obviamente regreso con Lena. —Comentó el Oscuro. —Diablos, había olvidado lo que la magia de Lena provocaba. —Murmuró mientras buscaba algo para mitigar la migraña que se le avecinaba.
Los Charmings sabían que tenían que crear un plan, si no lo hacían cuantos antes iba a perder ante Regina y su familia. Gold sabía que tenía que salir de ese lugar y encontrar a su hijo, pero cada vez las cosas se estaban poniendo más difíciles, deseaba tener el hechizo que las hijas de Regina usaron pero para eso tendrían que entrar en el baúl familiar de esta. Sabía que el lugar estaba protegido por un hechizo de sangre.
…..
Emma y Kara habian pasado horas charlando que no se dieron cuenta en qué momento se hizo tarde hasta que Regina llegó a la cocina y las echó del lugar. Kara solo podía reírse ante las acciones de su cuñada mientras que Emma solo había enarcado una ceja antes de seguir a su hermana hasta la sala.
Cuando llegaron a la sala se dieron cuenta que solo estaban Zelena y Lena. —¿Dónde están las chicas? —Pregunto Kara sentandose al lado de Lena.
—Las gemelas se salieron, dijeron que iban a hablar con Lexa y las demás sobre nuestras llegada. Cat llevó a Tori y Trina al segundo piso para mostrarles sus habitaciones.
—¿Alguien le ayudará a Regina? —Pregunto Emma un poco confundida.
—Solo si quieres morir. —Dijo Zelena mientras que las demás solo asentian, Emma solo enarcó una ceja lo cual Zelena noto. —A Regina es muy meticulosa en todo aspecto, recuerdo que una vez cocino provocando que todos en el castillo se sorprendieran, una de las cocineras quiso ayudarle y esta no hizo lo que Regina quería así que saco a todos de la cocina. Usando magia. —Agrego la pelirroja al final.
…
Cat estaba guiando a las dos morenas a sus respectivas habitaciones.
—Trina. —Susurro Tori provocando que su hermana le diera su atención. —Se te cae la baba.
Trina miró a Tori con sorpresa, para luego darle una mirada dura porque Cat estaba a unos cuantos centímetros de ellas. —Callate, Tori. —Susurro Trina de regreso.
Tori se puso a reír por lo bajo al ver que su hermana se había sonrojado un poco. —Si disimularas, aun asi te quejas de mi.
—Bueno tú y Ma nunca disimulan. —Murmuro Trina rodando los ojos.
—Estas son sus habitaciones. —Dijo Cat. —Mamá dijo que si necesitan algo que duden en pedirlo.
—Gracias. —Dijo Trina dándole un pequeña sonrisa a la pequeña mientras que Tori trataba de no reírse ante el gesto que su hermana tenía en el rostro.
