Capítulo 13
Emma sabía que todo lo que había pasado frente a ella era real, tan real que era muy frustrante el no poder recordar. Ver como Kara y Lena parecían siempre estar en su propio mundo, como siempre sabían qué era lo que la otra necesitaba y eso solo provocaba que se preguntara si ella y Regina habian sido de la misma manera, si ellas habian estado unidas al punto de saber qué era lo que necesitaban sin la necesidad de palabras.
Ver a Lauren, Jade y Cat pasar tiempo juntas, reír y charlar con alegría había causado que ella se sintiera feliz y plena. Todo el tiempo que había pasado juntas a todas esas mujeres le dejaba las dudas de saber porque no había tenido ni un pequeño recuerdo, había leído que muchas personas cuando pierden la memoria la podrán recuperar al pasar tiempo con su familia pero en su casa nada de eso había pasado.
Salió de su habitación para ir a la cocina en busca de algo para comer, siempre que no podía dormir se levantaba y buscaba algo para comer y distraer su mente, sabía que esa no era la mejor manera de enfrentar las cosas pero no quería tomar alcohol o hablar en esos momentos. Cuando giró para entrar en la cocina quedó frente a Regina, ambas se asustaron mientras que Regina rápidamente había creado una bola de fuego en su mano.
—No se si sentirme ofendida o sorprendida de que crees una bola de fuego con tan solo verme. —Dijo Emma tomando un paso hacía atrás al darse cuenta que estaba muy cerca de la pelinegra.
Regina rodó los ojos ante eso. —Solo fue instinto, usualmente nadie está despierta a esta hora. —Dijo Regina en su defensa antes de hacer que la bola de fuego desapareciera.
Emma se movió a un lado y entró en la cocina, miró de reojo si Regina se quedaba o no mientras se paraba frente al refrigerador y lo abría para sacar el jugo de naranja. Regina se dio la vuelta para ver qué era lo que Emma estaba haciendo, observó como la rubia estaba distraída y en ese momento supo que su esposa estaba tratando de distraerse.
—¿No puedes dormir? —Pregunto Regina sabiendo que de una forma u otra tenía que hacer que la rubia hablara de lo que estaba rodando por su cabeza.
—Han sido unos días llenos de sorpresas. —Dijo Emma encogiéndose de hombros. —Supongo que es normal.
Regina rodó los ojos al ver que Emma no iba a decir nada hasta que ella la presionara. —¿Tiene que ver con el hecho de que nos encontraste o porque no has tenido un recuerdo?
Emma trató de ocultar su gesto de sorpresa pero no lo había logrado a tiempo ya que Regina lo había visto.
—No es nada. —Dijo Emma tratando de restarle importancia al asunto.
—Lauren me dijo que siempre le hacías preguntas sobre nosotros y cuáles eran las diferencias entre ella y Jade.
Emma se encogió de hombros ante eso. —Solo quería saber porque Lauren no se parecía a mi.
Regina podía ver que Emma estaba mintiendo, dejó salir un suspiro ante eso. —Creo que es bueno que te recuerde que soy tu esposa y alma gemela, por lo cual se cuando me estas mintiendo.
Emma dejó el vaso sobre la mesa y voltea a ver a Regina con sorpresa al escuchar lo de alma gemela. Regina pudo notar que Emma había reaccionado con tanta sorpresa y dejó salir un suspiro.
—Lauren no me dijo eso. —Dijo Emma frunciendo el ceño.
—No le corresponde a ella hablarte de eso. —Dijo Regina encogiéndose de hombros. —Desde muy pequeñas les enseñamos a respetar ese tema. Ellas saben que el hablar de almas gemelas solo les corresponde a las personas involucradas.
—¿Por qué no me dijiste nada?
Regina dejó salir un suspiro ante eso. —No sabía cómo decírtelo sin provocar que después me evitaras.
—No haria eso. —Dijo Emma rápidamente provocando que Regina enarcara una ceja. —Okay, si lo haria. —Dijo la rubia en resignación viendo como Regina tenía una sonrisa victoriosa.
—Hemos estado casadas por mucho tiempo. —Dijo Regina. —Memoria o no tu sigues siendo la misma Emma de siempre. Ahora antes de que nos desviemos del tema aun mas, dime que te pasa.
Emma dejó salir un suspiro al ver que no iba a salirse con la suya de evitar el tema. —He estado pensando en porque no he podido tener algún recuerdo después de pasar tiempo con todas ustedes. —Murmuro Emma tratando de no fruncir el ceño.
Regina dejó salir un suspiro ante eso. —Mal, Clarke y yo estuvimos hablando de eso hace poco. Me di cuenta de que tu magia no reacciona a mi cuando estoy cerca de ti, lo cual no había pasado antes de que todo esto de la maldición pasara.
—¿Siempre ha reaccionado a ti?
—Desde la primera vez que nos vimos. —Dijo Regina con una pequeña sonrisa en su rostro. —Cuando entraste en la casa pensé que tu y yo tendríamos una reacción similar a la que Tori y Jade tuvieron, me dejó confundida cuando eso no pasó. —Termino de decir con el ceño fruncido.
Emma sabía que muchas cosas no tienen sentido para ella, había pasado mucho tiempo sin saber nada de su pasado, solo las pequeñas piezas que su hija le podía contar y eso era muy poco. Ver a Regina tan confundida y preocupada no le gustaba en lo absoluto.
—¿Qué podemos hacer para que pueda tener mis memorias y magia de regreso? —Pregunto Emma dándose cuenta de lo rara que esa pregunta había sido para ella. Había estado por 15 años sin saber nada de magia, viviendo en un mundo normal y aburrido, con rutinas que no apenas cambiaban.
—Mal y yo estamos buscando la respuesta para eso, ella también quiere buscar la manera de que Mulan recupere la memoria antes de que las cosas entre nosotras y los Charmings se pongan peor.
Emma dejó reposar su cabeza contra la mesa, solo quería que las cosas tuvieran sentido. Quería poder saber cómo es que había llegado a estar casada con esa hermosa mujer frente a ella, recordar el nacimiento de sus hijas, recordar a su hermana.
Regina puso su mano sobre la de Emma, dando a entender que ella estaría a su lado sin importar que. Emma por su parte solo se podía concentrar en la calidez de la mano sobre la de ella. Movió su cabeza un para ver a la pelinegra de reojo, la imagen que encontró le hizo sonreír. Regina había cerrado los ojos y parecía simplemente disfrutar el hecho de estar cerca de ella y brindarle compañía en ese momento tan desesperante.
Emma volteo su mano y tomo la de Regina entre la de ella, se dio cuenta de que Regina solo había sonreído un poco pero no había abierto los ojos como lo había esperado, era como si la pelinegra supiera que ella iba a hacer eso en cualquier momento. Emma cerró los ojos pensando en lo que Regina le había dicho que ellas eran almas gemelas, que habían estado juntas por mucho tiempo y eso solo había creado la pregunta de cuantos años habian estado juntas si contaban los 15 años que han estado en este mundo? Dejo salir un suspiro, luego le preguntaría a la pelinegra, por el momento disfrutaría de la paz que se había creado a su alrededor. Su mente se había calmado con el hecho de tener a Regina a su lado y no iba a desperdiciar ese momento pensando en cosas que no iban a tener sentido.
Regina estaba tan calmada que no se había percatado que su magia estaba actuando por sí sola, envolviendola a ella y Emma. Ambas sin darse cuenta se habian quedado dormidas mientras se sostenían de las manos, la magia de Regina se encargó de llevarlas a la habitación de la pelinegra.
…..
Emma despertó al sentir a alguien a su lado, las únicas veces que había encontrado a alguien en su cama era cuando Lauren tenía una pesadilla pero eso no había pasado en años. Frunció el ceño, sabía que esa persona a su lado no era Lauren, abrió un poco los ojos para encontrarse cara a cara con Regina.
Trató de moverse con lentitud para no despertarla pero no lo logró cuando vio que Regina abría los ojos y simplemente se le quedaba viendo, no había sorpresa en su rostro, parecía que para ella era normal tal imagen.
"Claro, idiota ella si recuerda que eres su esposa. Es obvio que compartieron habitación." Pensó Emma tratando de no rodar los ojos.
Regina dejó salir un suspiro de alivio al ver que Emma no había salido corriendo de la habitación en el momento que abrió los ojos, se movió un poco antes de mirar el reloj, volvió a dejar salir otro suspiro al saber que tenía que levantarse. Pero esperaría unos minutos más y disfrutaría del momento de pasar un tiempo a solas con Emma.
…..
Mulan estaba en Granny's porque Aurora le había pedido que tomarán juntas el desayuno, la pelinegra nunca había entendido porqué Aurora siempre le pedía salir y terminaban hablando de Phillip.
Movió lo restante de su comida de un lado a otro, apenas y podía escuchar lo que Aurora estaba diciendo sobre su cita con Phillip, desde que podía recordar Aurora había intentado que ella saliera en citas con alguien o que tuviera una relación pero ella siempre se negaba. Miró a su alrededor y se quedó quieta al ver a la familia Swan-Mills entrar en el restaurante, sus ojos se posaron en Mal y se dio cuenta que la rubia rápidamente dirigió su mirada hacía ella para luego darle una pequeña sonrisa que Mulan no pudo evitar que más que devolver.
—¿Me estas escuchando? —Pregunto Aurora mirando a Mulan con una ceja enarcada.
—No. —Dijo Mulan encogiéndose de hombros, para que iba a mentir y luego ser cuestionada.
—Al menos sigues siendo sincera como siempre. —Murmuró Aurora antes de negar con la cabeza.
Mulan solo se encogió de hombros y dirigió su mirada hacía su desayuno. Aurora al ver eso siguiendo hablando sobre ella y Phillip sin darse cuenta que Mulan no le estaba prestando atención. Mulan levantó su mirada para ver a Mal y su familia empezar a caminar hacía donde ella estaba, miró a su costado y vio como Mulan estaba uniendo mesas para dejar que la familia se sentara junta. No entendía porque se estaba poniendo nerviosa, había la posibilidad de que Mal se sentará en el lado más cercano a ella.
Mulan dirigió su mirada hacia Aurora.
—Phillip y yo pronto iremos a otra cita, ¿que crees que debería ponerme? —Fue lo que escuché provenir de la rubia.
—No se. —Dijo Mulan encogiéndose de hombros.
Aurora frunció el ceño. —Estas muy distraída. —Dijo Aurora. —¿Que te pasa?
—Nada. —Dijo Mulan. —Solo estoy un poco cansada.
Aurora dirigió su mirada a su lado para encontrarse con toda la familia Swan-Mills sentándose en la mesa contigua a la de ellas. Miro como Maléfica era la que quedaba del lado más cercano al de Mulan y sabía que era momento de salir de esa lugar antes de darle la oportunidad de hacer algo.
—Es mejor que nos vayamos. —Dijo Aurora empujando su plato de comida.
Mulan frunció el ceño ante eso, de la nada Aurora había cambiado de humor. —¿Por que?
—Está muy concurrido por aquí. —Dijo Aurora mirando al lado de Mulan.
Mulan miró a su costado para encontrarse a Mal, la mujer parecía estar entretenida haciendo enojar a Jade, vio como Mal sonreía y ante eso no pudo evitar que una pequeña sonrisa se hiciera presente en su rostro. La pelinegra volvió su mirada hacía su compañera de mesa. En las últimas semanas había estado dudando de todo lo que Aurora le había dicho y no entendía a qué se debía eso, había observado como Mal siempre estaba calmada a pesar de que las demás la sacaban de sus casillas. Esa no era la imagen que Aurora le había pintado de la mujer.
—¿Cuál es tu problema con ellas? —Pregunto Mulan ya harta de todo. —Nunca me dices que demonios paso entre ustedes, mi duda es ¿que tengo que ver en eso?
Mal al escuchar el enojo y frustración en la voz de Mulan volteo a ver, noto el ceño fruncido de su esposa y la mirada llena de reproche dirigida hacía Aurora.
—¡¿Qué te pasa a ti?! Te he dicho toda la verdad. —Se quejó Aurora.
Mulan solo la miro directamente. —¿Lo has hecho? Solo me has dicho que son peligrosas, que me mantenga alejada de ella y lo hice por alguna extraña razón. Siempre te aseguras de aparecer cuando alguien de su familia intenta hablar conmigo y siempre me he preguntado porque.
Aurora estaba viendo que si no hacía algo pronto las cosas se saldrian de control y ella ya no tendría control sobre Mulan. Si perdía la confianza de Mulan y provocaba que esta regresara con su familia Snow no estaría muy contenta y todos sus planes de tener a Maléfica al margen se irían a la basura.
—Sigo esperando por una respuesta. —Dijo Mulan cruzando los brazos sobre su pecho.
—¿Podemos hablar en otro lugar? —Pide Aurora tratando de levantarse de su silla.
—No. —Dijo Mulan con dureza. —Quiero una respuesta ahora. Quiero pensar que si soy tu amiga y que lo que estas haciendo esta bien pero ya no quiero mas mentiras, no recuerdo nada antes de Storybrooke y fuiste la primera persona que me hablo, diciendo que eras mi mejor amiga, que confiara en ti y lo he hecho pero ahora quiero respuestas.
Aurora se quedó callada, Mulan simplemente se quedó esperando por una respuesta.
—Ella no te dará una respuesta. —Mulan escucho la voz de Mal a su lado. La pelinegra se dio la vuelta para quedar frente a frente con Maléfica.
—¿Por que? —Pregunto Mulan tratando de ver a la rubia a los ojos y no ponerse nerviosa.
—No le conviene que sepas la verdad, durante mucho tiempo ha logrado que nos evites y te ha manipulado a su antojo.
Mulan volteo a ver a Aurora quien solo estaba mirando a Maléfica con odio, eso sorprendió a Mulan porque nunca había visto a Aurora mirar a alguien de esa manera.
—¿Qué es lo que sabes? —Pregunto Mulan volteando a ver a Mal.
Mal miró a Aurora de reojo y sabía que tenía la oportunidad de vengarse de la princesa pero sabía que tenía que escoger bien sus palabras para no lastimar a su esposa.
—Ella nunca explicó qué significaba el brazalete que siempre usas. —Dijo Mal mirando la mano izquierda de la pelinegra. Mulan rápidamente puso su mano derecha sobre el brazalete, era lo único la había hecho sentir tranquila después de que despertó sin recordar nada. Aurora había intentado convencerla de que se lo quitara y por unos segundos lo había hecho para luego darse cuenta de que se sentía rara sin él.
—¿Tu sabes que significa? —Pregunto Mulan con esperanzas de tener respuestas.
—No dejes que te llene la cabeza de mentiras. —Dijo Aurora. —Es mejor que nos vayamos.
—Miedo a que ella sepa la verdad. —Dijo Clarke de la nada. —Supongo que si Mulan se entera de la verdad, tus planes junto a los de Snow se echarán a perder y eso sería una lástima después de tantos años asegurándose de que ella no tuviera contacto con ninguna de nosotras.
Mulan se levantó de su silla provocando que Maléfica también lo hiciera, el resto de la familia Swan-Mills estaba tratando de mantenerse calmadas y dejar que Maléfica se hiciera cargo de todo.
—¿Sabes qué significa este brazalete? —Pregunto Mulan mirando a Aurora directamente a los ojos. —No me mientas.
Aurora sabía que estaba en problemas.
—Por supuesto que no lo sabe. —Dijo Mal rodando los ojos al ver la cara de Aurora entrar en pánico. —Es una reliquia familiar. —Ante eso Mulan volteo a ver a Mal.
—¿Reliquia familiar? ¿Fue un regalo de mis padres?
—No. —Dijo Mal. —Fue un regalo de mi parte.
Trina y Tori estaban sonriendo al ver que Mal por fin estaba hablando con Mulan después de tanta espera. Ambas morenas vieron como Aurora miraba por todos lados buscando la manera de salir del lugar. Sonrieron al ver el miedo que la rubia estaba mostrando en ese momento.
…..
—Santana, Camila dejen de discutir por favor. —Se quejó Brittany al escuchar a su hija y esposa discutir por más de 30 minutos.
—No estamos discutiendo. —Se quejó Camila. —Estamos compartiendo opiniones en lo que Ma hará cuando tenga Snow frente a frente.
—Exacto. —Dijo Santana. —Nosotras nunca nos metimos en sus peleas contra las reinas de Renenet, a pesar de nuestra buena relación con Regina y Emma. Regina sabía que nosotras preferiamos quedarnos en nuestro reino y evitar problemas.
Camila volteo a ver a su madre rubia, quien solo se encogió de hombros. —Tu madre cambió mucho desde que se enteró sobre mi embarazo.
Santana volteo a ver a Brittany con el ceño fruncido. —Porque le dices eso?
—Es la verdad. —Replicó Brittany sin quitar la mirada del semáforo esperando que se pusiera en verde.
—Volviendo a lo de Snow. —Dijo Brittany en un suspiro. —Nunca me cayó bien, siempre esperando a que todos hicieran lo que ella dijera solo por ser la reina de Ignis. Por eso Regina me cae mucho mejor, siempre directa, sin exigir nada. Lexa tomo el mismo camino que Regina siempre justas.
—Lena es genial. —Dijo Santana.
—A ti solo te cae bien Lena por sus poderes.
—¿Cuáles son sus poderes? —Pregunto Camila con curiosidad.
—Torturar a las personas con una simple mirada.
—Todo tiene sentido. —Murmuro Camila para volver su mirada hacía su teléfono luego miro la lista de los lugares que les faltaban por visitar y sonrió al ver que aun les faltaban cerca de 10 lugares antes de llegar a Storybrooke.
PD: Si desean tener mas comunicacion conmigo siganme en mi Instagram mjstoriesandpoetry
