N/A: ¡Feliz Año Nuevo Criaturitas! Disfruten de este gran capitulo, estuve dos días trabajando en este capítulo y en el de TMC , releyendo ambas historias para recordar lo que ya había escrito.

PD: Grandes momentos van a suceder en esta historia. Esto de crear un idioma no es fácil =(

Capítulo 15

Kara con la ayuda de Tori y Trina empezaron a buscar medicamentos, preparar tés y esperar a que todo eso funcionara. Kara podía ver como sus hijas se movían con cuidado como si tuvieran miedo de que algo fuera a pasar. La rubia dejó salir un suspiro al darse cuenta que Tori y Trina tenían miedo y que a pesar de decir que estaban bien no era de esa manera.

—Lena siempre les ha dicho la verdad. —Empezó a decir Kara atrayendo la atención de Tori y Trina. —Regina y su familia son mitad demonios, mitad ángeles. Emma y yo somos demonios completos, cuando nuestra familia está en peligro especialmente nuestra alma gemela o nuestros hijos nuestro demonio toma posesión de nuestro cuerpo para protegerlos.

Tori asintió con lentitud, ver los ojos rojos de Regina la había asustado y sorprendido al mismo tiempo. Trina frunció el ceño un poco ante lo que había escuchado.

—¿Qué hay de los ángeles? —Pregunto Trina frunciendo el ceño al darse cuenta que Kara no le había nada de los ángeles.

Kara sonrió ante eso, sabía que Trina sería la que haria esa pregunta. Ambas morenas querian saber de lo que serían capaces de hacer y buscar la manera de controlar sus reacciones. —Los ángeles siempre son más calmados en sus reacciones, buenos lo que provienen de Ignis.

—¿Por qué? —Pregunto Tori mientras tomaba la taza de té y empezaba a seguir a Kara y Trina por las escaleras.

—Los reyes de Ignis siempre quieren que sus ángeles se controlen, incluso cuando se trata de sus almas gemelas e hijos. Mientras que en los demás reinos se les deja reaccionar como deseen, a veces es bueno y otras no tanto.

—¿Por qué solo el lado demonio de Regina reaccionó? —Pregunto Trina con curiosidad.

Kara dejó salir un suspiro. —Responderé eso en un momento, ahora necesito que se queden aquí y no hagan ni un solo movimiento. Regina no entenderá que ustedes no son un peligro para Emma y tratar de detener a Regina tomará mucho.

Trina y Tori asintieron lentamente, lo último que querian era que su madre tuviera que pelear con Regina para protegerlas.

—Regina, veryk ik bikuj kimeds (Regina, entraré y traje medicamentos). —Anunció Kara entrando en la habitación con cautela, lo último que quería era ser atacada y que Lena olvidara que tenía que traer a las gemelas y a Cat.

—Za, verak (Si, entra). —Murmuró Regina sin dejar de mirar cada movimiento que Kara hacía.

…..

Lena no sabía que pensar en esos momentos, está por llegar a los establos sin dejar de ver los posibles futuros. Toda su concentración estaba en Kara y sus hijas, no era que no confiara en Kara pero Regina en esos momentos era muy peligrosa y no se detendría ante nada para asegurarse que Emma estuviera a salvo.

—Lena. —Llamo Jade frente a ella. —¿Qué haces aquí?

—Llama a tus hermanas, tienen que venir conmigo, sus madres las necesitan. —Dijo Lena mirando a Jade con seriedad.

Jade asintió y llamó a Lauren y Cat con su magia, Lena y Jade podía escuchar los caballos acercarse con rapidez.

—¿Qué pasó? —Pregunto Lauren con preocupación.

—Vamos. —Dijo Lena.

—¿Qué pasó? —Pregunto Cat esta vez al darse cuenta de lo tensa que Lena estaba en esos momentos. —¿Por qué estas tan tensa?

Lena empezó a caminar provocando que Jade, Lauren y Cat la siguieran. —Emma se desmayó. —Empezó a decir Lena. —Regina dejó que su demonio tomara el control, Kara, Trina y Tori están con ellas en estos momentos. Clarke y Lexa estaban durmiendo así que supongo que Trina o Tori las despertaron.

—¡¿Por qué se desmayó?! —Pregunto Cat abriendo la puerta del auto.

—No lo sabemos. —Dijo Lena.

—¡Tú puedes ver el futuro! —Dijo Lauren. —¡Puedes ver qué es lo que va a pasar!

Lena dejó salir un suspiro ante eso porque Lauren tenía la razón. —No ha pasado nada. —Dijo Lena manejando hacía la mansión Swan-Mills. —Apenas pude tener una visión de Emma desmayándose, todo pasó muy rápido. Mal, Clarke y Regina han estado investigando todo sobre la pérdida de memoria de Mulan y Emma.

…..

Kara con cuidado salió de la habitación para encontrar a Lexa y Clarke esperándola junto a Tori y Trina.

—¿Cómo siguen? —Pregunto Lexa con tono preocupado.

—Emma despertó. —Dijo Kara dejando salir un suspiro. —Regina se está encargando de que Emma se tome el té y les deje pastillas para el dolor de cabeza por si acaso.

—Regina volvió a tener control? —Pregunto Clarke.

—No. —Suspiro Kara. —Creo que lo obtendrá cuando las gemelas y Cat lleguen. Lena fue por ellas, seguro no tardaran en llegar.

Todas asintieron y decidieron esperar por las demás en la sala. No tardaron en sentarse cuando la puerta principal se abrió de golpe, Lauren, Jade y Cat corrieron por las escaleras sin detenerse a preguntar si todo estaba bien. Lena entró negando con la cabeza al ver a las chicas correr.

Jade abrió la puerta de golpe provocando que Regina se pusiera de pie rápidamente, preparada para atacar.

—Maeder. —(Mamá) Dijo Lauren provocando que Regina se relajara al reconocer a sus pequeñas.

Jade sin dudarlo se acercó a su madre pelinegra y la abrazo, Lauren y Cat con rapidez se unieron a Jade. Regina dejó salir un suspiro de alivio al tener a todas sus pequeñas junto a su alma gemela, todas estaban sanas y salvas. Las tres vieron como su madre pelinegra dejaba salir un suspiro de alivio con el hecho de tenerlas cerca, vieron como los ojos rojos de su madre volvían a su color natural café y no pudieron evitar dejar salir un suspiro de alivio.

—Estas bien? —Pregunto Lauren con preocupación. Regina solo asintió lentamente, se sentía bien fuera de esa sensación de limbo. —¿Cómo está ella? —Pregunto mirando a su rubia madre.

—Solo se desmayó de la nada y no pude evitar que saliera.

Cat miró de Emma a Regina y viceversa. —¿Se han besado? —Pregunto la pelirroja.

Regina miró a la mayor de sus hijas con el ceño fruncido. —No, por que?

Cat se encogió de hombros. —Se supone que todo esto es una maldición, si nos basamos en las historias de maldiciones un beso de amor verdadero rompe cualquier maldición. —Dijo Cat mirando a de Jade a Lauren a Regina. —Tu y Ma son almas gemelas, el amor más puro y verdadero, ustedes dos pueden romper la maldición.

Jade y Lauren miraron a Cat con una enorme sonrisa, luego miraron a su madre quien parecía estar pensando en todo lo que Cat les había dicho. Regina dejó salir un suspiro dándoles a entender que podían intentarlo y ver si las cosas funcionaban.

—Esperare. —Dijo Regina provocando que sus hijas la vieran con el ceño fruncido.

—¡¿A que?! —Pregunto las tres al mismo tiempo provocando que una pequeña sonrisa apareciera en el rostro de Regina.

—A que Emma este consciente, no voy a besarla sin su consentimiento. —Dijo Regina cruzando los brazos sobre su pecho y frunciendo el ceño, retando a sus hijas a que la contradijeran.

—Buen punto. —Dijo Jade sabía lo importante que para sus madres era el consentimiento. Era algo que le habian enseñado a ella y a sus hermanas desde que eran unas niñas.

Reino de Renenet X578

El sexto cumpleaños de las gemelas se estaba acercando, Jade y Lauren estaban emocionadas porque sus madres le habian prometido a Lauren más tiempo para que cabalgara junto a Cat mientras que a Jade más tiempo aprendiendo magia al lado de Maléfica.

Todos los reyes y reinas estaban llegando al castillo de Renenet, Kara y Lena sonrieron al ver a las niñas correr por todos lados riendo y disfrutando del día. Era costumbre que las princesas siempre estuvieran esperando por sus invitados y los saludaran pero a Emma y Regina les importaban poco las costumbres. Segundos después vieron a los reyes de Ignis entrar en la sala del trono, Jade y Cat dejaron de correr cuando vieron a Tori y Trina entrar detrás de sus padres, podían ver a las morenas buscar a algo o más bien a alguien. Lauren miró con curiosidad como sus hermanas se quedaban quietas, se encogió de hombros y fue en busca de Malefica, sabia que a la dragona le haria feliz ver a Tori y Trina después de meses.

Encontró a la dragona al lado de Mulan.

¡Mal! —Grito Lauren provocando que Mulan dieron un pequeño salto del susto. Lauren se puso a reír al ver a la capitana saltar, pocas veces lo lograba.

¿Que pasa? —Pregunto Maléfica tratando de no reírse de su esposa.

Tori y Trina llegaron. —Dijo Lauren mirando como una enorme sonrisa aparecía en el rostro de la dragona. Luego miró como Mulan sonreía de forma suave ante la felicidad de Mal.

Jade y Cat esperaron a que Tori y Trina se acercaran a ellas, no les gustaba acercarse a los reyes de Ignis de siempre querer estar cerca de las dos morenas. Ni Cat, ni Jade entendían por qué pero no les importaba.

Regina vio como Jade y Cat se quedaban quietas y frunció el ceño, a paso lento se fue acercando a sus pequeñas, busco con la mirada a Lauren y frunció aún más el ceño al no ver a la menor de las gemelas cerca. Se relajo cuando la vio en los brazos de Mulan acercarse a Emma.

Jade, Cat.—Llamo Regina con un tono suave atrayendo la atención de las pequeñas. —¿Qué pasa?

Cat solo se encogió de hombros mientras que Jade miraba a su madre con una pequeña sonrisa. —Esperamos a que Tori y Trina se alejen de sus padres.

¿Por que? —Pregunto Regina poniéndose de cuclillas provocando que varias personas en la sala del trono la vieran con sorpresa. Reyes y reinas no se ponian de cuclillas cuando habian tantas personas con poder a su alrededor.

No queremos saludar a los reyes de Ignis.—Dijo Cat mirando hacía el suelo, no quería que su madre se enojara con ellas.

¿Por qué no los quieren saludar? —Pregunto Regina queriendo saber qué era lo que había incomodado a sus hijas.

Snow siempre quiere abrazar. —Dijo Jade haciendo un gesto de disgusto. Regina asintió entendiendo lo que pasaba, Jade y Lauren odiaban que las abrazaran a menos que ellas iniciaran el gesto, Cat por su parte estaba bien abrazando a las personas pero habían ocasiones en las que no quería que nadie invadiera su espacio personal.

Saben que pueden saludar y dejar en claro que no quieren que las abracen, ¿verdad?

Jade y Cat miraron a su madre directamente a los ojos. —¿Podemos?

Regina dejó salir un suspiro al darse cuenta de que nunca les habian dicho que estaba bien decir que no a las demás personas. Emma y ella siempre sabian cuando las niñas no querian que las tocaran, eran sus instintos maternos los que les ayudaban pero eso no pasaba con las demás personas.

Siganme. —Dijo Regina poniéndose de pie, vio como Jade y Cat se tensaban, suspiro al darse cuenta que las pequeñas pensaban que estaban en problemas. —No están en problemas, quiero decirles algo pero necesito que Lauren esté presente.

Vio como Jade y Cat dejaban salir un suspiro de alivio y negó con la cabeza, sonrió. Sus hijas eran adorables y nadie le podía decir lo contrario.

Lauren. —Llamo Regina provocando que la pequeña la volteara a ver aun en los brazos de Mulan. —Ven conmigo.

Mulan dejó a Lauren en el suelo, la pequeña rápidamente se acercó a su madre y todas salieron de la sala del trono. Al salir de la sala del trono Regina las teletransporto a la habitación que compartía con Emma, con su magia se aseguro de llamar a su esposa. Segundos despues de que ella y las ninas habian llegado a la habitacion, Emma aparecio en una nube de humo negro.

¿Que pasa? —Pregunto Emma preocupada.

Quiero que estés presente cuando hables con ellas. —Dijo Regina.

Emma entiende rápidamente que pronto entendería que era lo que estaba pasando.

Dijiste que no estamos en problemas. —Se quejo Jade.

Regina río por lo bajo al ver la impaciencia en Jade, era algo que la pequeña había heredado de su rubia madre a pesar que Emma siempre le decía que era su culpa.

Su madre y yo siempre sabemos cuando una de ustedes no quiere que las abracemos o tomemos sus manos. Nosotras siempre les damos su espacio, me di cuenta hace unos minutos que ustedes sienten que es obligación que saluden a los demás y que abrazarlos aunque ustedes no quieran es la regla. —Emma miró de Regina a sus hijas y poco a poco fue entendiendo lo que estaba pasando. —Ustedes pueden saludar a alguien y dejarles en claro que no quieren abrazarlos, no tienen porqué dar una explicación.

Lo mismo se aplica a ustedes. —Empezó a decir Emma. —Si alguien les dice que no quiere un abrazo.

No le damos un abrazo. —Dijo Jade provocando que Regina y Emma asintieran.

Pedir permiso es importante. —Dijo Regina. —No todas las personas van a estar cómodas con un abrazo o un beso en la mejilla.

No es no, tal vez es no, si es si. ¿Entienden? —Dijo Emma mirando a sus pequeñas con seriedad.

Si. —Dijeron las tres al mismo tiempo.

Si una persona no está consciente para darles un sí, quiere decir que no harán nada que cause algún tipo de daño a esa persona. No importa quien sea esa persona. —Agrego Regina.

Por ejemplo. —Dijo Emma. —Si Regina está dormida, y yo quiero darle un beso tengo que esperar a que ella despierte, consienta y permita que la bese.

Regina y Emma miraron como las tres niñas asentia con lentitud. Se sentían orgullosas de ver como sus hijas entendían perfectamente lo que ellas les estaban diciendo.

Ahora. —Dijo Regina. —Si Snow o alguien más les quiere dar un abrazo y ustedes no se sienten cómodas dándoles un abrazo, ¿que tienen que hacer?

Decir que no queremos un abrazo. —Dijo Lauren mirando a sus madres.

Exacto. —Dijo Emma sonriendo con orgullo.

Jade sonrió ante el pequeño recuerdo, sus madres habian estado juntas por treinta años podía ser que quince de esos treinta hubieran estado separadas pero aun seguía respetando el espacio de la otra. Recordaba la confianza que había entre sus madres y aun así se seguían preguntando si consentian cualquier tipo de afecto.

—¿Estarás bien? —Pregunto Lauren mirando a Regina.

Regina dejó salir un suspiro. —Lo estaré ahora que sé que ustedes están bien.

Todas asintieron. —Estaremos en nuestras habitaciones si nos necesitas. —Dijo Cat abriendo la puerta de la habitación. Regina solo asintió y les dio una sonrisa.

Regina dejó salir un suspiro de alivio al verse sola con Emma, se recostó al lado de su esposa asegurándose de dejar un espacio entre ellas, no quería estar tan cerca de Emma y asustarla en caso de que despertara.

—Despiertan pronto. Recuerdame, por favor —Susurro Regina cerrando los ojos tratando de relajarse. Dejar que su demonio tomara control cuando no tenían mucha magia la había dejado agotada.

Ver a Emma y tenerla cerca sin poder abrazar y besarla era difícil. En su relación la que siempre empezaba cualquier tipo de contacto físico había sido Emma mientras que Regina simplemente dejaba que la rubia la abrazara en todo momento.

…..

Mulan había regresado a su casa después de la conversación que había tenido con Maléfica, se la había pasado días pensando en todo lo que había aprendido y no podía evitar sentirse engañada, traicionada por Aurora. Mal le había explicado que ella y Aurora nunca habian sido amigas y que la princesa solo había dicho eso para ganarse su confianza.

Mal le había explicado que Aurora tenía resentimiento con ella porque cuando su madre Brier Rose se había enfermado tiempo atrás. Aurora y el rey Stephan la habian amenazado provocando la ira de Malefica porque habian amenazado a la persona más importante para un dragón.

Mulan dejó salir un suspiro al ver las fotos de ella y Aurora colgadas en las paredes de su apartamento. Negó con la cabeza, quería conocer nuevamente a Maléfica y saber porque no recordaba nada de su vida.

Tomo su chaqueta y las llaves de su apartamento. Empezó a caminar por las calles de Storybrooke, estaba nerviosa, si era sincera el hecho de pensar en Maléfica le hacía sonreír y sentirse nerviosa.

Se paró frente a la puerta de la casa de Maléfica y inhalo y exhalo antes de tocar la puerta y esperar con nerviosismo que se abriera.

Maléfica había estado preocupada desde que había hablado con Mulan, la guerrera le había pedido un poco de tiempo para aclarar todo en su mente, para poder procesar sin sentirse muy abrumada de todo. Miro los retratos que tenía de ella y Mulan colgados en la pared, el aire en su casa era de soledad. Desde el momento que despertó había sentido que algo no estaba bien, que le hacía falta algo minutos después cayó en cuenta que su esposa no estaba a su lado. Había sentido tristeza al ver a Mulan caminar por las calles de Storybrooke e ignorarla.

Salió de sus pensamientos al escuchar dos suaves toques en la puerta, frunció el ceño porque nadie le había dicho que la visitarian ese día. Abrió la puerta para encontrar a Mulan parada frente a ella, podía ver lo nerviosa que la pelinegra estaba, le dio una pequeña sonrisa.

—¿Quieres pasar? —Pregunto Mal haciendo a un lado.

—Si, gracias. —Dijo Mulan adentrándose en la casa, no pudo evitar mirar por todo el lugar. Se sorprendió al ver los retratos de ella junto a Maléfica, la felicidad que irradiaba el retrato. Deseaba poder recordar porque había estado sonriendo tan abiertamente.

—Jade insistió que necesitábamos más retratos de nosotras. —Dijo Maléfica mirando el retrato con una sonrisa. —No dejo de molestar hasta que lo hicimos, mientras lo hacía Jade, Lauren y Cat estaban presentes. Lauren y Cat se estaban quejando que querian que las llevaras a cabalgar, tu solo sonreíste de esa manera porque aún rodaras los ojos de esa manera ambas pasar tiempo con ellas.

—¿Por qué sólo Lauren y Crat? —Pregunto Mulan dándole su atención a Maléfica.

Maléfica sonrió haciéndole señas de que la siguiera hasta la sala de estar. —Lauren y Cat siempre han compartido su amor por los animales, Jade siempre se interesó más en aprender magia y aún más cuando supo que yo era un dragón.

—¿Jade y yo no pasamos tiempo juntas? —Pregunto Mulan confundida.

—Tu le enseñabas magia cuando sus hermanas estaban muy cansadas para seguir haciendo carreras.

—¿No le molestaba?

—No, el ver feliz a sus hermanas era lo mejor para Jade, en ese caso no le molestaba esperar.

Mulan se quedó callada unos momentos, había visto la relación que Maléfica tenía con Jade y Cat durante todos esos años. Había visto como la rubia amaba hacer enojar a Jade mientras que Cat solo rodaba los ojos y se entretenía haciendo otra cosa. No había tenido la dicha de ver a Lauren y Mal interactuar desde que Lauren llegó a Storybrooke.

Jade en lugar de ir a su habitación bajó las escaleras, sabía que Tori estaba en la sala junto a sus madre, su hermana y Clarke y Lexa.

Vio a Lena sujetar la mano de Kara como si tuviera miedo de que la rubia fuera a desaparecer supuso que se debía a que tuvo que dejarla cuando su madre había dejado que su demonio tomara posesión de su cuerpo. Miro a Clarke y Lexa quienes parecían estar trabajando en algo en sus laptops mientras Tori y Trina estaban en un duro juego de Mortal Kombat.

—¿Como están? —Pregunto Lena sin dejar de mirar a sus hijas jugar y pelear. Jade arrugó la nariz ante eso, tenía que acostumbrarse a que Lena supiera cosas antes de que estas pasaran. Las demás voltearon a ver a Jade esperando por una respuesta.

—Mamá ya está bien, obtuvo el control de regreso. Ma aún sigue desmayada o dormida lo que sea. —Dijo Jade encogiéndose de hombros. —Cat le dio una idea a Mama para ver, ella quiere esperar a que Ma despierta ya saben el consentimiento ante todo.

Todas asistieron mientras que Tori y Trina se encogieron de hombros y volvieron su atención al videojuego. Lena frunció un poco el ceno provocando que Kara la viera con seriedad.

—¿Qué va a pasar? —Pregunto Kara mirando a Lena directamente, la atención de todas se puso en Lena esperando a que esta les diera las buenas o malas noticias.

Lena miró a Jade con una ceja enarcada provocando que la pelinegra menor frunciera el ceño. —¿Por qué me miras como si hubiera incendiado la casa? —Pregunto Jade.

—Por que lo harás. —Dijo Lena.

—¿Por qué diablos mini Maléfica haria eso? —Pregunto Clarke.

—Por ella. —Dijo Lena mirando a Tori, quien se sorprendió y miró de Jade a su madre pelinegra.

Jade se encogió de hombros. —¿Harás algo para evitarlo? —Pregunto Jade mirando a Lena con una ceja enarcada.

—Demonios que no lo haré. —Dijo Lena sonriendo.

—¡Mamá! —Dijo Tori con sorpresa. —Dijiste que te gusta la decoración de esta casa.

Lena se encogió de hombros, Lexa miró a Lena con los ojos entrecerrados. —No es esta casa la que Jade hace arder en llamas. —Dijo LExa provocando que Lena la volteara a ver como una mirada inocente. —Supongo que esto tiene que ver con lo que Cat le dijo a Regina.

—Eso, Mulan y Maléfica ayudarán aún más sin darse cuenta.

Jade sonrió al darse cuenta de que después de todo lo que Cat había dicho era lo que les ayudaria a todas. El amor de sus madres y supuso que el de Mulan y Mal romperían la maldición y podrían recuperar parte de ellas. Esperaba que su madre rubia y Mulan pudieran recuperar la memoria.

Brittany dejó salir un suspiro al escuchar las discusiones que su hija y esposa estaban teniendo en esos momentos.

—Camila, cariño, deja de discutir con tu madre y dime cual es nuestra última parada. —Pidió Brittany provocando que su hija dejara de pelear con Santana.

—Storybrooke, Maine. —Dijo Camila. —Nunca había escuchado de ese lugar.

—Es porque no existía. —Dijo Santana. —Apareció de la nada, supongo que es donde estarán los demás y donde podremos recuperar nuestra magia.

—¿Por qué apareció de la nada? —Pregunto Camila.

—Supongo que usaron un hechizo de sangre. —Dijo Brittany.

—Pero nosotras no tenemos a nadie ahí. —Dijo Camila con el ceño fruncido.

—Pero supongo que tu alma gemela lo está. —Dijo Santana. —Los hechizos de sangre pueden traer a aquellos que son familias de sangre pero hay ocasiones en las que ayudan a encontrar a sus almas gemelas.

—Oh. —Fue lo único que Camila pudo decir, sus madres le habian hablado sobre las almas gemelas, de como ella encontraría a la persona que la complementaria.

—Para que esto pase quiere decir que tu alma gemela hizo el hechizo o una persona que comparte una lazo de magia con ella hizo el hechizo. —Dijo Santana poniéndose seria, sabía que Camila no dejaría de hacer preguntas y ese era un tema serio para ellas.

—¿Como asi? —Pregunto Camila.

Brittany dejó salir un suspiro ante eso. —Hay unas cuantas opciones, tu alma gemela es poderosa; tiene una hermana con la que su magia es muy similar; tiene una gemela y las gemelas tienen una signatura mágica casi idéntica al punto que solo sus almas gemelas y madres o padres pueden ver la diferencia.

Santana se detuvo a pensar un poco ante lo que Brittany le había dicho a su hija y abrió los ojos con sorpresa.

—¿Por qué estas tan sorprendida? —Pregunto Camila mirando a Santana con seriedad. —¿Sabes quien es? ¿Sabes quien es mi alma gemela?

Brittany le dio una mirada rápida a su esposa, segundos después ella cayó en cuenta. —Oh. —Fue lo único que Brittany pudo decir para poner toda su atención en manejar.

—¿Que significa "Oh"? —Pregunto Camila un poco más agitada.

—Tenemos unas cuantas opciones de quien puede ser tu alma gemela.—Dijo Santana. —Una de las gemelas de Renenet, la última descendiente del clan Valentine, una de las herederas de Ignis o uno de los herederos al trono de Nullus.

—¿Nullus?

—Es parte del continente de Sangfroid, tiene una buena relación con Renenet.

Ni Brittany, ni Santana hicieron comentarios ante el hecho de que Camila no había hecho ni un comentario al escuchar que la mayoría de las opciones de alma gemela eran mujeres. Sabían que después de los comentarios que su hija había escuchado en Lima Heights al tener dos madres habian provocado que su hija no quisiera decir nada de su sexualidad.

—Ustedes no dicen cosas como estas solo para decirlas.—Dijo Camila. —Si Storybrooke es el lugar que han estado buscando todo este tiempo, una guerra se desatara. ¿Que pasara si mi alma gemela está del lado que ustedes no apoyan?

—A menos que tu alma gemela sea uno de los herederos a Furorem todo estará bien. —Dijo Santana.

Camila frunció el ceño ante la mención de Furorem. —¿Por qué no los mencionaste en tu lista de opciones?

—Por qué la princesa de Furorem encontró a su alma gemela cuando era una pequeña de cinco años. —Dijo Brittany. —El príncipe es gay.

—Oh.

Santana rodó los ojos ante esa respuesta pero no pudo evitar que una sonrisa se hiciera presente en su rostro. Camila podía parecerse a ella en muchas pero tenían tantas cosas que era de su esposa, el balance perfecto.

…..

Emma abrió los ojos lentamente, la luz molestaba sus ojos. Inhalo y no pudo evitar relajarse ante el aroma de manzanas y canela invadir su nariz. Movió su cabeza para encontrarse a Regina durmiendo a su lado, si era sincera no le molestaría despertar todos los días y que lo primero que pudiera ver fuese la belleza de esa pelinegra.

Levantó su mano y con la punta de sus dedos detalló el bello rostro de Regina, miro como la pelinegra arrugaba la nariz ante el suave toque, Emma trato de no reírse ante eso era un gesto tan adorable que no pudo evitar sonreír.

Toco entre las cejas de Regina viendo como la pelinegra trataba de fruncir el ceño, nuevamente no podía dejar de pensar en lo adorable que Regina era. Vio como Regina dejaba salir un suspiro ante los suaves toques que su rostro estaba recibiendo, Emma estaba tan en su mundo mirando a Regina que no se dio cuenta de la mano hasta que estaba había tomado la suya entrelazando sus dedos.

—Lo siento. —Susurro Emma. —No quise despertarte.

—No te preocupes. —Dijo Regina en voz ronca provocando que Emma mirara sus labios.

Regina se dio cuenta del gesto y una pequeña sonrisa aparecía en su rostro, habian cosas que no cambiaban.

Mulan no podía negar lo tranquila que se sentía en ese lugar y más con la presencia de Maléfica a su lado. Malefica les había preparado té y se la habian pasado hablando de todo lo que podían pensar, Mulan haciendo preguntas de su pasado y Maléfica respondiendo a cada pregunta con sinceridad.

—¿Me dirás qué fue lo que me pasó? Por qué no recuerdo algo importante como que eres mi esposa? —Pregunto Mulan mirando a Maléfica directamente a los ojos.

Maléfica le dio una pequeña sonrisa antes de asentir.

Jade estaba leyendo uno de sus libros mientras Tori y Trina se habian puesto a ver una película, Lena y Kara se habian ido a su habitación para tratar de descansar mientras Clarke y Lexa estaban en la cocina.

—¡Jadelyn Helena Alessia Gaydhale-Canymesto Swan-Mills! —Todas escucharon el grito provocando que Jade incendiara el libro en sus manos. Jade se levantó de golpe lanzado el libro en llamas al suelo y dirigiendo su mirada hacía las escaleras para ver a Lauren y Cat riendo mientras sostenían sus estómagos.

—Hubieras visto tu cara. —Dijo Lauren sin dejar de reírse mientras que Cat estaban tratando de respirar pero cada vez que lograba calmarse la risa de Lauren provocaba que se volviera a reír.

—¿Dime por qué no puedo ser hija única? —Pregunto Jade mirando a Lexa quien había salido corriendo de la cocina ante el grito de Lauren.

Lexa solo negó con la cabeza. —Nadie dijo que no podías. —Dijo Lexa encogiéndose de hombros provocando que Lauren y Cat dejaran de reírse para ver a su tía con el ceño fruncido. —Solo que si lo haces perderás parte de tu ser, ambas son personas importantes para ti y tu alma.

Jade solo bufo por lo bajo murmurando la buena idea que había sido ser hija única por unos momentos.

—Disculpen. —Dijo Trina provocando que todas la voltearan a ver. —Pero la alfombra se incendia.

—Que hice para merecer esto.—Se quejó Clarke saliendo de la cocina con una garrafa de agua y derramándola sobre el fuego apagandolo.

—Casarte con Lexa. —Dijo Lauren desde las escaleras. —Si te casas con alguien aceptas a toda su familia.

—Te recuerdo que cuando eso pasó ustedes no existían.

—Supongo que las bromas que le gastaste a Regina las estas pagando con sus hijas. —Dijo Lexa encogiéndose de hombros. Clarke le dio una mirada dura a su esposa antes de rodar los ojos.

Lena y Kara bajaron las escaleras, Lena había visto lo que había pasado así que no se había preocupado. —Esas chicas me darán dolor de cabeza. —Dijo Kara negando con la cabeza.

—Espera a que Jade y Tori, Cat y Trina empiecen a salir. —Susurro Lena sonriendo al ver el gesto de resignación en su esposa.

…..

Mulan solo podía ver a Maléfica con tristeza al escuchar todo lo que había pasado, como todo las había llevado hasta ese momento en sus vidas, todo lo que la rubia había tenido que sufrir al verla caminar por las calles y no poder hacer absolutamente.

Sintió un nudo en su garganta al ver lagrimas acumularse en los hermosos ojos azules de Maléfica. Tomo el rostro de Maléfica entre sus manos, limpiando las lágrimas que habian logrado escapar.

Mulan atrajo el rostro de Maléfica cerca de ella, dejó descansar su frente contra la de la rubia. Un movimiento de para de una de ellas y terminarían en un beso.

…..

Regina atrajo su mano entrelazada con la de Emma hacía su pecho, ambas sin darse cuenta se había ido acercando al punto que un solo movimiento sus labios se encontrarian en cualquier momento.

—¿Estas segura? —Pregunto Regina al ver que Emma no dejaba de ver de sus ojos a sus labios repetidas veces.

Mulan podía ver como Maléfica no dejaba de ver sus ojos y luego sus labios repetidas veces, cuando sonrió se dio cuenta que los ojos se Maléfica se habia quedado embelesados viendo sus labios.

…..

Emma solo asintió moviendo su cabeza.

Mulan movió su cabeza lentamente dándole la opción a Mal de tenerla.

Emma sintió el toque suave de los labios de Regina contra los de ella y no pudo evitar dejar salir un suspiro, como si hubiera estado deseando hacer eso duramente mucho tiempo y es que desde que la había visto se había imaginado besándola.

Maléfica dejó que Mulan tomara la iniciativa pero cuando sus labios se tocaron no pudo evitar suspirar, había deseado hacer eso durante los últimos quince años y por fin había llegado ese momento.

Los dos besos ocurrieron al mismo tiempo, ninguna de las involucradas se dieron cuenta del destello de luces de colores que salieron de sus pechos. Rompiendo la maldición que Snow y Rumple habian creado.

….

Mulan se separó mirando a Maléfica con lágrimas en sus ojos, Mal miro a Mulan con gentileza.

—Mal. —Susurro Mulan. —Mal.—Volvió a decir antes de abrazar a la rubia con fuerzas. Maléfica sintió un nudo en la garganta al escuchar las emociones en la voz de su esposa al decir ese sobrenombre que le había dado.

…..

Regina y Emma se separaron, cuando Regina abrió sus ojos se encontró con los ojos rojos de Emma provocando que dejara salir un jadeo de sorpresa. Vio sangre salir de la nariz de Emma y saltó de la cama para tomar la caja de kleenex en la mesa al lado de su cama.

—Emma. —Susurro Regina tomando el rostro de Emma en su mano y limpiando la sangre con delicadeza. —Emma. —Volvió a susurrar Regina tratando de que la rubia se enfocara en ella y volviera en sí.

Emma levantó la mano acariciando el rostro de Regina antes de sonreír y empezar a llorar sin poder evitarlo. —Gina. —Dijo Emma en un susurro.

—Quince años y eso es lo primero que me dices. —Dijo Regina tratando de sonar enojada y evitar llorar al ver a su esposa llorar frente a ella. Emma no pudo evitar reírse ante eso.

—Te extrañe. —Dijo Emma.

—Te extrañe tanto. —Susurro Regina dejando descansar su frente junto a la Emma.

PD: ¡¿Que ondas?! La verdad es que me he estado riendo como loca con todo lo que he escrito. Y más al saber que los deje en ascuas en TMC.