Hace 6 años
Cruzo sus piernas fingiendo tranquilidad. Era buena actriz. Frente a ella, los padres de su novio y su cuñada la miraban con curiosidad.
- Así que llevan mucho tiempo juntos. - comento Elizabeth Masen con una sonrisita nerviosa.
- Poco más de año y medio. - contesto Edward tranquilo pero en el fondo enojado. - Yo ya te lo comenté.
- Oh, cariño. Yo no... - comenzo nerviosa.
- Tony, la última vez que estuviste aquí fue hace casi cinco años. Es normal que mamá tenga la mente ocupada con la sorpresa de verte y no este recordando detalles recientes de tu vida que debo decir que comentaste en una escueta llamada telefónica. - Rosalie, su hermana gemela, comento secamente.
- Si te molesta que... - Edward empezó.
- Basta. - cortó el padre de ambos. - Isabella no tiene que escucharlos discutir.
Respiró hondo para luego suspirar.
- Nos alegra que estes aquí, Isabella. - comenzo Anthony Masen. - Espero que esto se convierta en una costumbre y los tengamos a ambos más seguido.
- Espero lo mismo, señor Masen.
- La llevare a mi habitación. Estamos agotados y...
Apurado Edward se levanto y tiro de ella para levantarla junto a él.
- ¿Dormiran aquí? - preguntó Rosalie acidamente.
- Mamá dijo... - empezo Edward a reclamar molesto.
- Dormiran aqui. - contesto Elizabeth. - Por Dios, Rosalie. Dame un descanso.
La rubia no dijo más y alejo la mirada.
Edward tomó sus maletas y empezó a caminar con Bella junto a él.
La casa era espaciosa y cómoda. Existían fotos de Edward y Rosalie por todos lados así como de sus padres. Bella no pudo evitar ver un pequeño Edward de unos cinco años sonriendo exageradamente a la cámara. Elizabeth noto su mirada en el cuadro junto a la escalera por lo que se detuvo.
- Era un niño muy travieso. No tienes idea de como podía volverme loca con sus ocurrencias. - Elizabeth suspiro. - Siempre tan terco y decidido, en esa ocasión estaba sin dientes porque decidió que iba a esquiar con otros niños más grandes del barrio y termino rompiendo su brazo y provocando que sus dientes delanteros cayeran antes de tiempo.
- Dios...
- Si... no sé como sobreviví a él. - rio suavemente. - Nunca lo he visto tan tranquilo como ahora, parece que su época de aventurero acabo. Quizas fue bueno que se uniera a la policia despues de todo.
- ¿No iba a hacerlo? - Bella pregunto curiosa.
- No, sin embargo es algo que no me corresponde contarte. - Elizabeth suspiro. - Vamos, Edward debe estar esperandote en su habitación.
El cobrizo estaba ya desempacando cuando entró. Se veía tenso y molesto. Tanto que no podía dejar de moverse de un lugar a otro.
- Me gusta tu casa. - comentó Bella buscando distraerlo. - Y tu familia es muy...
- Conflictiva. - termino Edward por ella.
- Es normal ver peleas entre hermanos, mira mi caso con Tanya. Llevo semanas sin hablarle, sus estupideces no tienen fin. No puedo creer que usara mi cama para acostarse con ese tipo. Que asco.
Edward se tenso pero no comento.
Ambos se asquearon al encontrarlos en su cama un viernes por la noche, casi un mes antes. Sus padres habían salido de la ciudad porque el padre de Renne no se encontraba bien. Viendo que podrian pasar juntos el fin de semana salieron a cenar y luego cuando regresaron dispuestos a irse a la cama juntos se dieron con la ingrata sorpresa de encontrar a Tanya con su novio de turno. Por supuesto, Bella los corrió a gritos mientras Edward tenso junto a ella la abrazaba para evitar que se fuera contra Tanya. Cuando los amantes salieron, Bella tiro sus sabanas y abrio las ventanas. Pasaron la noche en un hotel.
- Esto es diferente. - Edward suspiro. - Mi hermana esta molesta conmigo, por eso se comporta así. No lo tomes personal. Hemos tenido problemas y no hemos resuelto nada.
- ¿Por eso no has vuelto en cinco años? ¿Tan grave fue?
Edward se sento derrotado en la cama.
- La separe de su novio, Royce. Él no era adecuado para ella y bueno me odia desde entonces.
- No me parece motivo suficiente para...
- Esta en la cárcel. - admitió con un suspiro tenso. - Traficaba drogas, era un mal tipo y no quería que perjudicara a mi hermana. Lo que hice no fue fácil y tuve que irme para evitar represalías.
- ¿Ella sigue esperandolo?
- No lo sé pero si sigue molesta conmigo imagino que si. - suspiro frustrado.
- Debes hablar con ella y solucionarlo. - le susurro acercandose para abrazar su cintura. - Lo hiciste por su bien y ella debería entenderlo ya.
Edward le devolvió el abrazo con un suspiro.
- Gracias, cariño. - le agradeció besando su frente.
Luego de unos minutos de consuelo lo solto.
- Desempaquemos. - le indico. - Saca ese traje de baño tuyo que iremos a esa playa de la que me hablaste tanto.
- ¿Quieres ir ahora? - pregunto con desanimo. - Hay que quedarnos aquí. Tomemos una ducha... usemos mi cama... - la miro con deseo.
- Oh no, Masen. Tú y yo saldremos. No acepto otras opciones.
- Bells... - suplicó. - Tú prometiste que si veníamos sería recompensado.
- Prometí que la pasaríamos bien aquí. Pasearemos y...
- Bells, no. - se quejó su novio acercandose a abrazar su cintura. - No sabes cuantas veces he fantaseado con tener a mi chica aquí... - suspiro acercandose a besar su cuello. - Por favor.
- Edward, tus padres y hermana estan en la casa.
- ¿Olvidas que era una estrella de rock? - le recordó jugueteando con su blusa buscando abrirla. - Mis padres pusieron esa espuma extraña en las paredes para que el ruido no los perturbara.
- Edward, no quiero darles una mala impresión y coger contigo ahora es...
- Arriesgado. - contesto ansioso. - ¿No te atrae el peligro de ser atrapada?
- Me asusta. - admitió tratando de alejarse de sus manos codiciosas.
- Es adrenalina pura. - insistió Edward apretandola contra él para que sintiera su erección. - Antes solíamos escabullirnos de tus padres para hacerlo, ¿cuál es la diferencia?
- Que quiero dar una buena impresión.
- ¿Y yo no? Si Charlie me hubiera visto dandote duro dudo mucho que hubiera tenido una buena impresión de mí. Tendría una bala en la cabeza.
- Edward, no puedo.
- ¿En serio no quieres vivir al límite un rato?
Bella negó con la cabeza ya que realmente le preocupaba muchísimo ser encontrados. Edward resopló decepcionado pero no le reclamó.
Había estado muy emocionada y ansiosa por conocer a los padres de Edward, eso le daba un status más serio y formal a su relación. Le había mandado indirectas por mucho tiempo sobre el tema hasta que él le comentó que no veía a sus padres desde que acabo la academia de policia y ella no pudo dejarlo pasar. Y ahora estaban ahí, listos para pasar juntos navidad con ellos. En parte Bella agradecía la distancia con su propia familia, sentía que de alguna manera Edward se había acoplado como un hijo más pero no como un yerno para sus padres. Era díficil de explicar, a veces pensaba que sus padres se olvidaban que ellos dos eran novios ya que en más de una oportunidad lo habían presentado como pupilo de Charlie y no como novio de Bella. Ver que su familia no se tomaba muy en serio su relación la enojaba muchísimo, ya llevaban juntos casi dos años sin contar el tiempo que estuvieron saliendo. Era una relación seria o eso creía ella.
Mientras desempacaba noto la decoración de la habitación. Claramente Edward había sido un fanático del rock de adolescente y ver tantos posters la hizo reír. El cobrizo se veía tan recto con su uniforme puesto pero verlo recostado en su cama de la adolescencia le daba un aire muy informal y joven.
- ¿Tu departamento tambien tiene esta decoración? - le pregunto curiosa.
- Eh no. No es así... me daré una ducha. - su comentario sonó a huida.
Ese era otro tema que la incomodaba. Jamás habían ido a su departamento. Para Bella era incomprensible. Ambos podrían haber dormido juntos ahí antes y tener ese sexo caótico que mantenían a raya en casa de sus padres, sin embargo su novio se negaba. Prefería pasar la noche con ella en su habitación con sus padres a dos puertas de distancia y Tanya al frente. Hacían el amor seguido pero silenciosamente, Edward parecía frustrado con esto y Bella no entendía porque no hacía algo para remediarlo. Ella estaba más que dispuesta a ir a su departamento y pasar la noche o incluso días ahí. Ya eran dos adultos. Podía llevar su ropa de trabajo y... quizas mudarse. Era una idea que estaba poniendola intranquila. Desde que volvio de la universidad habia ahorrado mucho dinero viviendo con sus padres y sentía de nuevo unas ganas irrefrenables de independencia. Con esos deseos y teniendo a Edward lo más lógico que venía a su mente era mudarse juntos. Despues de todo, practicamente lo hacian. Su cama era invadida por él a diario y sus padres no habían protestado desde que empezo a quedarse. Sin embargo, no proponía esto ya que sentía su relación en un estado tan cómodo y quizas estancado, por eso quería conocer a sus suegros, por eso quería unos días a solas con Edward. Quería saber que tan unidos estaban como pareja y no como parte de la familia Swan.
Queriendo despejar su mente de esos pensamientos siguió inspeccionando la habitación. Una foto de Edward y Rosalie siendo dos niños llamó su atención. Eran idénticos de pequeños. ¿Sería posible que Bella se embarazara de gemelos? Eso sería una locura, dos niños... la imagen fue muy dulce y no pudo evitar suspirar.
- Estas suspirando mucho. - comento su novio saliendo de la ducha minutos despues. - ¿Hay algún problema?
- No es nada. - le mintió nerviosa.
- ¿No es nada? - insistió el cobrizo acercandose a ella.
Al verla ver una foto suya en sus manos comento.
- Era un niño desastroso. - le contó riendo. - Me metia canicas a la nariz, incluso tuvieron que llevarme a emergencia mas de una vez.
- Pobre de tu madre.
- Si. Pobre. Si Rosalie no fuera mi gemela estoy seguro que no tendría hermanos. La traumatice.
- Quizas solo quería dos hijos. Dudo que la traumatizaras.
- Oh, estoy seguro que si. - comentó dandole otra foto cuando era incluso más pequeño. - Pero siempre fui atractivo, mirame con esos hoyuelos. Era la sensación del kinder.
Bella no pudo evitar reír abiertamente al escucharlo. Este lado de él; divertido y elocuente siempre la atrajeron, realmente am... ¿amaba? Se quedo en blanco ante ese pensamiento.
- Eras un bebé hermoso. - comentó un poco tensa.
Edward la miró con más atención al escucharla para luego ponerse pálido.
- ¿Por eso estabas ansiosa por conocer a mi familia?
- ¿Qué?
- ¿Estas... ?
- ¿Qué? - insistió confundida.
Edward tomó sus caderas y la giró para estar frente a frente luego bajó la mirada a su vientre.
- ¿Hay alguien ahí? - preguntó entrecortado.
Bella abrió los ojos impresionada por su deducción.
- ¿Qué? ¡No!
El cobrizo se destensionó de golpe y termino sentandose en su cama para recobrar la compostura.
- Gracias a Dios. - suspiró tirando de sus cabellos. - Casi me da un ataque.
Bella escucho sus palabras y sintió que una bola de demolición golpeaba su pecho. Nunca habían tocado el tema. Jamás. Nisiquiera cuando empezaron a tener sexo ya que Bella llevaba años utilizando anticonceptivos y se lo hizo saber segundos antes que él la penetrara por primera vez.
- Me asustaste. - rio pero al ver su rostro descompuesto se callo. - ¿Bells?
Ella no contestó. Tomo su maleta y siguió desempacando.
- Bells... estas llorando. - susurro preocupado. - ¿Qué pasa? ¿Hablame , si?
- Necesito una ducha.
- ¿Ah? ¿Estas bien? - contesto dudoso.
Se encerró inmediatamente y dejo las lagrimas salir.
¿Qué le pasaba? ¿Por qué estaba llorando? ¿Qué tenía de malo que su novio se alegrara por saber que no estaba embarazada? ¿Acaso ella no se había sentido de la misma manera alguna vez con otro novio? Cuando tuvo un atraso estando con Jason debido al estres casi llora de felicidad cuando vio su periodo llegar. Desde entonces adopto las injecciones como anticonceptivo. Era muy hipocrita al sentirse tan desilucionada por la reacción de Edward. Estaba siendo injusta con él. Respiró hondo y se metió a la ducha con la finalidad de relajarse y dejar ir el problema.
Cuando salió completamente relajada se encontro con su novio viendo fijamente la puerta. Sus miradas se encontraron y Bella sintio culpa al ver el miedo en sus pupilas.
- ¿To... todo bien? - le pregunto nervioso.
- Si, cariño. - se acerco a él y abrazo su cintura. - Lamento eso, yo solo...
- ¿Quieres embarazarte?
Pregunto él sin poder controlarse. Bella abrio los ojos impresionada y luego rio por su cara tensa.
- Cariño, no. No tengo planes de tener niños aún. Verte de bebé me ilusionó mucho, no lo negare, pero no estoy lista y llevamos muy poco tiempo juntos.
- ¿Por qué te pusiste así?
- Creo que me dolió tu reacción. - admitió con voz pequeña.
Edward pareció destensarse en sus brazos y beso su coronilla.
- Lo siento, yo... no pude evitar...
- ¿Alegrarte? Esta bien, cariño. No es un pecado no querer tener un bebé aún.
- ¿Y si no quiero tenerlo... nunca?
Bella se quedo sin aire. Tener hijos era un sueño para ella.Era de esas cosas que escribió en su cuaderno cuando era niña y la maestra les dejo de tarea escribir que deseaban ser cuando fueran grandes, ella puso que queria ser astronauta y ser mamá. Lo tenía claro, comprendía que existían personas que definitivamente no querían ser padres pero ella no era una de ellas y ahora estaba en una relación que consideraba muy importante, imaginó que en algún punto llegarían a casarse y tener niños. Si, lo soñó como cualquiera que se enamo... enamora. La cantidad de sentimientos y pensamientos la ahogo.
- Bella... - susurró con un carraspeo. - Yo... a mi no me gustan los niños. Ser padre no es algo que me quite el sueño y no esta en mis planes...
- Oh. - contesto estupidamente. ¿Qué podía decir? ¿En mis planes si esta?
Era una gran discrepancia en sus planes de vida. ¡Una discrepancia que debio haber notado antes! ¡Era una tonta! ¿Acaso era su primera relación? ¡No debía haber dejado pasar esta conversación! ¿Qué le paso? Oh claro que sabía lo que le paso. Estaba embobada por Edward, llevaban muchísimos meses y nunca habían tenido conversaciones sobre aspiraciones en la vida. Todo era una burbuja de diversión y atracción desenfrenada. Por otro lado, por supuesto que lo conocía, tenía clara la clase de persona que era Edward, su personalidad y sus gustos pero... nisiquiera conocía su departamento. ¡Tonta! ¡¿Qué demonios estaba haciendo?!
- Cariño, ¿puedes decirme algo? Puedo ver tu mente maquinar y ... - suspiró nervioso.
- ¿Qué más no sé?
- ¿A qué te refieres?
- No quieres niños, ¿qué mas no esta en tus planes?
- Eh yo... - pasó su mano por sus cabellos. - No sé... ¿quizás tener un gato? No me gustan mucho...
- ¿Cuales son tus planes, Edward? ¿A qué quieres llegar en tu carrera? ¿Qué buscas para tu vida?
- Yo... bueno me gusta ser policia y quiero llegar a ser agente, me gusta la investigación. - carraspeo. - Yo supongo que planeo lo que todos planean... hacer dinero, tener un lugar propio... ya sabes.
- ¿Tu departamento es alquilado?
Edward se sorprendio.
- ¿Por qué me estas haciendo tantas preguntas?
- Quiero saber más de ti. Creo que no sé mucho.
- ¿Cómo que no? - pregunto confundido. - Cariño, sabes todo de mi. Conoces a mi familia y...
- No sabía que estabas distanciado de ellos hasta hace poco, tampoco sabia que no querias tener hijos y nisiquiera sé donde vives.
Edward alejó la mirada.
Bella se sintió decepcionada, Edward tal vez no era para ella. Un dolor imposible de soportar surco su pecho. ¿Dejar a Edward era lo adecuado?
- Mierda, Bella. Me estas asustando demasiado. - tomo su mano. - Sé que hay cosas que no te he dicho pero es porque no se dió la ocasión. Y sobre mi departamento...
El cobrizo enrojeció.
- ¿Qué pasa?
- No tengo un departamento. Yo... llevo un tiempo dejando toda mi ropa en mi auto y...
- ¡¿Qué?!
- Mi salario no era el mejor antes de mi ascenso. - admitió avergonzado. - Yo buscaba ahorrar y...
- ¿Por qué demonios no me lo dijiste antes?
Edward se rascó la nuca incomodo.
- Me daba vergüenza. - carraspeó. - Yo a veces duermo en la estación o voy a algún motel sino paso la noche contigo y eso no pasa muy seguido.
- No debiste sentir vergüenza. Es...
- Llevo haciendo esto años. - carraspeo incomodo. - Antes de que llegaras yo practicamente ya era dueño de tu habitación, estuve abusando de la hospitalidad de tus padres como no tienes idea. Y ahora que somos una pareja no puedo evitar sentirme avergonzado y arrepentido.
Bella no supo que decir. De pronto ese pensamiento incomodo que tenia al ver a Edward todos los días metido en su casa la volvió a atacar. Por supuesto que no era un comportamiento normal, ¿quien pasaba años siendo visitante recurrente de su jefe? ¿Tan ciega y distraida estuvo para no fijarse en este comportamiento anormal?
- Bella. - insistió Edward. - Dime algo.
- No sé que decir. - admitió.
- Entiendo. - suspiro el cobrizo. - Ya he ahorrado bastante, encontrare un lugar propio. Lo prometo.
Bella asintió incomoda.
- ¿Jodí todo, no? - le pregunto su novio. - Me estas mirando como si yo fuera un desconocido.
- Estoy muy sorprendida. No sé... es demasiado.
Edward asintió cabizbajo.
- Sé que mi comportamiento no fue el mejor, abuse y lo lamento. Dejare de hacerlo. Encontrare un lugar y podremos vernos ahí.
¿Qué clase de persona era Edward? ¿Estuvo aprovechandose de sus padres todo este tiempo? ¿Edward había estado viviendo con ella y no se había dado cuenta? Y ella había estado temerosa de pedirle que se mudaran juntos ¡que tonta!
- Bella... - la llamó con ansiedad al encontrarse con su mirada pudo ver dolor. - No me dejes, por favor.
Aún choqueada por sus palabras boqueó sin saber que decir.
- Edward esto es...
- No soy perfecto, este es uno de mis defectos. Saco provecho de cualquier situación. Soy muy ambicioso y a veces no mido las consecuencias. - admitio mortificado. - Tú eres tan perfecta, demasiado. Te quise para mí y no me importo todo lo que hice antes, no tienes idea de como me siento al ver la decepción en tu mirada. Compensare a tu familia y a ti por esto, solo no me dejes. Yo... te amo.
Bella se quedo sin aire antes su confesión desesperada. Edward la miro herido cuando no contesto. Sin embargo, se acerco y la abrazo de manera asfixiante.
- No te voy a volver a decepcionar. Lo prometo.
Ella no contesto pero se dejo abrazar por él.
o
O
o
Actualización! Otro chispaso del pasado.
Lamentablemente no puedo dejar pasar estas escenas ya que me ayudan a acomodar la historia pero como lectora se que deben sentirlas tediosas.
Diganme que les parecio!!!
Saludos
