La tensión iba a matarla. Edward no contestaba el teléfono de hecho ni siquiera sonaba. Estaba apagado. ¡Apagado! No había manera de encontrarlo. Estaba con los nervios hechos trizas luego de descubrir que Edward no había sido visto por nadie en los últimos tres días.

- Toma cariño, esto te ayudara. - Renne le entrego una taza con algún líquido caliente.

Bella no presto atención, recibio la taza y siguió mirando fotos pasadas. Fotos de antes de que su matrimonio se fuera a la deriva, empezo a verlas cuando su papá le pidió una foto reciente de Edward para poder empezar su búsqueda y al buscar la foto ideal se quedo embelezada por los rostros sonrientes de ambos. Ella era tan feliz. Las fotos estaban en su telefono almacenadas por tanto tiempo que se sorprendio ya que nunca las revisaba. Suspiro acongojada. Eran dificiles de digerir ya que podía ver la seguridad y tranquilidad en su mirada mientras posaba en brazos de su esposo. Edward parecía igual de feliz pero ahora podía notar algo en su mirada que con el tiempo se acentuaba, estaba observando las fotos buscando una razón para el cambio. Vio las fotos con obsesión tratando de concentrarse en ello y no pensar que no tenia idea de donde estaba su esposo.

- Ya deben estar rastreando su teléfono. - la voz de su padre la crispó. No quería enfrentarlo, no estaba lista. Al menos le estaba dando un descanso y no seguía hostigandola con preguntas.

Llevaban toda la noche y madrugada buscandolo desde que Bella confeso no tener idea de donde estaba. Lo primero que hicieron fue ir a su departamento y lo encontraron vacio, estaba hecho un desastre con comida y ropa sucia por todos lados. Charlie la miro interrogante ya que ella era extremadamente ordenada y limpia, no supo que decir. Busco en su habitación y solo encontro botellas vacias de alcohol junto a la cama. El mundo se le vino abajo en ese instante; Edward habia desaparecido y nadie lo habia notado. Y nadie lo hubiera hecho en los siguientes cuatro días, ya que se encontraba suspendido por indiciplina en su trabajo. Su jefe había exigido su presencia en su oficina para hablar del tema pero no asistió. Estaba tan molesto que estaba dispuesto a transferirlo y esto llego a oídos de Charlie que inmediatamente fue a buscar a su yerno sin exito.

Ella tuvo que hacer la denuncia de desaparición inmediatamente. En la estación de policia no pudieron evitar exigirle que explicara como era posible que no supiera que nada de su esposo por ¡tres días! y no lo denunciara a tiempo, así que tuvo que confesar que no estaban juntos. Agradeció que Charlie no estuviera en ese momento pero imaginaba que algo asi estaba pasando por su mente.

La bomba estaba a punto de estallar...

- ¿Cuánto pueden tardar? - susurro y no se reconoció, la seguridad y fuerza se habían ido.

- No mucho. Esperemos que... solo sea un problema con su telefono y...

- Lleva tres días desaparecido. - replicó Tanya en un tono acusador y muy molesto. - ¡Tres! ¡No puede ser un problema con su teléfono!

Bella escuchaba las palabras de Tanya como pedradas que aumentaban ese sentimiento de culpa que la estaba asfixiando.

- ¿Vieron las cámaras de seguridad? - insistió Bella sin dejar de ver el rostro sonriente de su marido en la pantalla. Foto tomada un día en una barbacoa de algún compañero de Edward, estaban comodos en la imagen pero ese dia había peleado porque él quería ir con ella al evento pero Bella deseaba adelantar trabajo para el día lunes. Al final ella cedió ya que él le hizo ver que era la milesima vez que iba solo y ya creían que estaba soltero, los celos que esa afirmación le provocaron fueron el arma detonante para que fuera ese día pero lo oculto. No le gustaba ir a eventos así, había tenido demasiados policias cerca mientras crecía y no le parecia muy divertido seguir pasando tiempo con un grupo así, siendo la esposa de uno, de alguna manera se sentía un trofeo. Habían discutido toda la mañana hasta que accedio y aunque ella no se divirtio mucho Edward si lo hizo por eso sonreia en grande en esa fotografia grupal.

- Si, revisaron las cámaras. - suspiro Charlie. - Salió de la estación de policia el día miercoles y se le ve alterado. No hay evidencia de que regresara a su departamento. Tus suegros me dijeron que no se ha comunicado con ellos y tu cuñada aún no sabe nada, esta a días de dar a luz.

La castaña sintio un sacudón y tardo en darse cuenta que era un sollozo.

- ¿Bella? - susurro su madre. - Creo que debes acostarte unos minutos.

- Luego iré a mi habitación... - contesto ida.

- Esa habitación tiene las cosas del bebé. - refuto Tanya alterada. - Que se quede en el sofá.

- En esa habitación hay una cama disponible. - la reprendió su madre. - Y ahí dormira.

- No. - contesto Bella. Estar en presencia de las cosas de ese bebé le daría urticaria. - Prefiero dormir aquí.

- Bella debes descansar adecuadamente. - insistió su madre.

- Igual no lo haré hasta saber algo de Ed... Edward. - contesto con la voz quebrada.

Charlie salió para hablar por teléfono luego de verla tan rota.

¿Qué mierda haría si su marido estaba muerto? ¿Qué pasaría? Dios sabia que era la idea que a todos les rondaba por la cabeza. El era un policia que habia estado trabajando encubierto. Se estaba metiendo en terreno peligroso y si lo habían descubierto... Bella no quería ni imaginar que harían con él. Ver a su padre tan nervioso era prueba de eso. Debía actuar rápido y si no estaba buscando él mismo era porque no pertenecia a esa unidad de investigación y la información era clasificada. Solo su unidad sabia donde buscar y como hacerlo sin levantar sospechas. ¡Era una tortura!

Y luego estaba ese pensamiento culposo que la estaba matando. ¿Y si era demasiado tarde? ¿Si su vida estuvo en juego durante las primeras horas de su desaparición y como ella no lo noto nadie pudo salvarlo? Jamas podria con tremenda culpa. Edward la llamaba a diario y le dejaba mensajesde voz donde le contaba su día. Habia dejado de hacerlo desde la ultima vez que discutieron y ella se sintio molesta pero no quiso darle importancia y así lo hizo. Evito pensar en porque dejaba de hacerlo ya que le dolia la idea de saber que él había dejado de rogarle, que había dejado de importarle su rechazo...

Un sollozo a su izquierda la hizo saltar. Tanya había empezado a llorar. Se veía a punto de tener un ataque de asma por como aspiraba desesperada entre sollozos.

- Oh cariño, esto no es bueno para Anthony. - Renne dejo a Bella para socorrer a su hija embarazada.

- Anthony... - lloro la rubia. - Anthony no lo conocerá jamás. Él no sabra como era...

- ¡Callate Tanya! - le gritó molesta. Era el peor momento para que diga algo sobre Anthony. Bella iba a volverse loca sin saber de Edward y agregarle ver a su familia destruida por ese secreto solo empeoraria su prepacaria situación.

- ¡¿Por qué me callaría si todo esto es tu culpa?!

- ¡¿Mi culpa?!

- ¡Debiste notar que estaba desaparecido! ¡Eres su maldita esposa!

- ¡Basta! - gritó Charlie entrando al lugar. - ¡Ambas estan muy alteradas! ¡Vayan a sus habitaciones! ¡Yo les dire si logro saber algo!

- Yo me quedo aquí. - Bella se acomodo en el sofá tercamente. El sofá era cómodo y grande porque Edward solía dormir ahí antes por lo que sus padres compraron uno adecuado hace años. El llanto empezo a llegar a ella, en ese sofá habían hecho el amor más de una vez al inicio de su noviazgo.

- No voy a poder dormir sin saber algo. - replico Tanya.

Charlie puso los ojos en blanco, agotado por todo y no las reprendio de nuevo. Ya no eran niñas y él ya no tenía la misma energía.

- Bells... él esta bien, ha sido entrenado para situaciones así.

- Si lo descubrieron no dudaran en matarlo y torturarlo. - le recordo angustiada.

- ¿Torturarlo... ? - susurro Tanya.

- Si lo descubrieron sabran que es un policia y que su negocio esta siendo vigilado, asi que no querran dejarle motivos a la policia para reaccionar. Ten fe, cariño.

Fe. Tenía que tener fe. Sonaba tan fácil.

- ¿Si esta entrenado para esto por qué no ha aparecido aún?

Charlie suspiro.

- Quiero pensar que en realidad no fue descubierto.

Las horas pasaron lentas y tortuosas. Dos agentes se acercaron a su departamento a revisar si existia algún indicio de que paso con Edward pero lo había de forcejeo o violencia. Solo desorden y suciedad, por unos minutos se alarmaron cuando encontraron rastros de sangre en el baño pero era entendible ya que había sido suspendido por pelearse con su compañero de equipo y este aseguro que debía haberle roto la nariz.

Bella los acompaño durante esas horas y se dedico a limpiar luego de que ellos se fueron. Necesitaba hacer algo. Moverse. La angustia estaba acabandola.

El sonido de unas llaves en la puerta la altero. Fuera de si corrió para abrirla.

- Soy yo, cariño. - le contesto su padre.

Bella sintió otro derrumbe interior al ver que no era Edward, había tenido esperanza.

- ¿Dónde fuiste? ¿Supiste algo?

- No hay novedades. Te deje sola con los agentes porque Tanya se desmayo y tuve que ir a casa por ella y Renne. - agotado se acercó al sofá. - Las deje al hospital y vine para aquí.

- Oh Dios. - gimió ella. Las horas pasaban, no podía perder la fe.

- Tu hermana y su embarazo me tienen muy preocupado. - siguió contandole su padre sin notar la poca importancia que le dio a su relato desde que mencionó a Tanya. - Necesito encontrar al padre del bebé. Tanya esta inconsciente ahora y él debe saber como esta su hijo. ¿No sabes nada de él?

Bella hundida en su preocupación tenia la mirada perdida.

- Bella. - insistio su padre sacandola de su trance. - Cariño, ayudame. Necesito contactar al papá del bebé de Tanya. ¿Sabes donde puedo encontrarlo?

Bella escucho sus palabras y rompio en un llanto profuso y desesperado.

- No sé, papi. No lo sé.

Devastada dejo salir en forma de llanto tanta pena y dolor que llevaba cargando tanto tiempo.

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Este fic resucito! Ya habia tardado. Diganme que les parecio, por favor