Hace 6 años
Era el paraíso saber que dentro de unos días sería oficialmente Isabella Masen, por otro lado, era un infierno el proceso previo. Estaba muerta de cansancio y estres gracias a lo agotador que era planificar su boda. Edward no estaba mejor, ambos no podían esperar para estar casados e irse por unas semanas de Luna de Miel. Ya podía sentir la arena bajo sus pies y el mar golpeando su piel.
- ¿Cariño, estas despierta? - la voz de su prometido logro que se despertara.
- Si. Lo estoy. - gimió ocultando un bostezo. - ¿Ya llegaron?
- Rosalie me dijo que estan recogiendo sus maletas. No deben tardar.
Bella asintió y volvio a apoyar su cabeza en su hombro dispuesta a dormir de nuevo los minutos que quedaban.
- Sabía que no era buena idea hacerlo anoche.
- ¿Estas arrepintiendote del sexo?
- Me arrepiento de no decirte que no a las dos segundas rondas. Estoy agotado pero soy un semental, puedo con ese ritmo y luego ir al aeropuerto a primera hora del día.
- Semental. - rió divertida y no resistio las ganas de besar su mejilla. - Mi semental. Tenía que disfrutarte un poco antes de que tu familia invada nuestro departamento por unos días.
- ¿No te molesta eso? Ellos deberían ir a un hotel. - gruñó.
- Es el momento para conocernos mas.
- Puaj. Yo los conozco bien, no es necesario. Además sé que el sexo ruidoso estara prohibido, será un infierno.
- Cariño, quizas sea bueno no hacer nada unos días ya que...
- No. Definitivamente no. Me prometiste una mamada cada mañana por seis meses si aceptaba que esta gente viniera. Seis meses, Isabella. No voy a dejar ni un solo día pasar.
- Eres tan romantico. - se burló. - Bueno tendras tus mamadas pero no acabaras en mi...
- Es mia. Ahí acabaré.
- Edward... - se quejó.
- ¿No quieres que te la meta? ¿Estas hablando en serio?
- No puedo creer que estemos teniendo esta conversación en un aeropuerto.
- Agradece que esta casi vacio.
- Bueno, no es adecuado tener sexo con tus padres tan cerca. No me sentire cómoda. Pero si cumplire con lo que prometí, sin embargo, ahí abajo no dejaras rastro.
- Veremos si aguantas. - se burló. - Soy un semental pero tú siempre estas en celo.
- Ay, Edward no sé donde aprendiste a ser tan sucio para hablar.
El cobrizo rió.
- Te encanta. - y le robó un beso.
Bella suspiro en sus labios. Estaba completamente enamorada de ese troglodita adicto al sexo.
Un apretón en su vagina debido a que él tuvo el atrevimiento de acariciarle un pecho provoco que salte y lo empuje.
- Controlate, no estamos en casa. Debes recordar que ya no estaremos solos y no puedes seguir toqueteando cuando quieras.
Edward suspiro abatido.
- No sé como demonios vamos a vivir los cinco juntos.
En ese momento Bella dirigio su mirada a la salida de pasajeros llevandose una sorpresa.
- Creo que seremos seis.
Edward la miró confundido antes de seguir la dirección de su mirada. Sus ojos llamearon inmediatamente y se levanto para acercarse.
- ¿Edward? - preguntó confundida.
Su prometido la ignoro y siguio caminando directamente hacia el acompañante de su hermana.
- ¿Qué mierda haces aquí?
- Tranquilo. No quiero problemas.
Edward volvió a empujar al hombre pero esta vez Rosalie se coló entre ellos.
- ¡Basta! ¡Royce vino conmigo!
- ¡¿Cómo es posible que lo trajeras?! ¡Es un maldito convicto!
La gente alrededor al oír los gritos empezó a verlos por lo que Bella tuvo que intervenir tomando por la cintura a Edward para alejarlo de Royce.
- Nos echaran. Basta. - le exigió empujando su cuerpo.
- No puedo creerlo, Rosalie. - gruñó molesto. - ¡Esto es el colmo!
- Basta, Edward. Basta.
Los padres de Edward se acercaron incomodos y todos caminaron hacia la salida. Los seis estaban muy tensos pero no hablaron o gritaron hasta que estuvieron fuera del aeropuerto.
- Edward, no queremos problemas. - el padre de Edward habló seriamente antes de que su hijo tuviera tiempo de volver a atacar. - Las decisiones de tu hermana deben ser respetadas.
- Es un traficante, ¿cómo puedes permitirlo? ¡¿No te importa tu... hija?!
La madre de Edward abrió los ojos asustada.
- Edward. Mi hija es una adulta. - contesto el señor Masen con voz letal. - Y por supuesto que me importa.
- Anthony, Royce ya cumplió su pena y ya no es la misma persona. No permitiré que lo juzgues por su pasado.
- Estuvo en la cárcel, Rosalie. ¡En la cárcel!
- Y ambos sabemos como llegó ahí. - le replicó mordaz.
- Hice lo que tenía que hacer para proteger a mi hermana. - respondió molesto. - Cometió un delito y debía ir a la cárcel.
- Y te doy la razón. - la voz de Royce sonó grave y tranquila. - Fue mi culpa terminar en la cárcel. Solo mía.
- Si eres tan consciente del peso de tu pasado, ¿qué mierda haces con mi hermana?
- ¡Ya no es la misma persona! - insistió Rosalie.
Fue ignorada.
- Soy consciente de que no soy la mejor opción para tu hermana pero la amo y estoy trabajando en mi vida para darle un mejor futuro.
- Futuro. - Edward se burló.
- Basta, Edward. - le gruñó Bella. - Es su vida.
- ¿Y no les pareció mejor momento que mi boda para contarme la buena noticia?
- Fue mi idea. - Rosalie aclaró. - No es algo reciente y debías saberlo, eres mi hermano no podía esconderlo. Además quiero que todos vean lo orgullosa que estoy de él.
Bella no entendió la entonación exagerada de Rosalie. Estaba mas preocupada por mantener a Edward en su sitio.
- Increíble, eres increíble Rosalie. - negó indignado el cobrizo. - Mi boda no va a ser escenario de la telenovela que creaste en tu cabeza.
- Si no eres capaz de aceptar mi relación me iré. Yo no me he entrometido en tu vida y decisiones jamas. Tú eres quien ha hecho lo que ha querido siempre, incluso cuando sabías que yo saldría herida. Así que no me puedes reclamar solo porque traje a mi novio a tu boda.
El cobrizo respiraba aceleradamente debido a la colera que lo invadia. Bella estaba nerviosa ya que su novio tenía un caracter controlado la mayoria de las veces.
- Mira Edward, no quiero incomodarte en tu boda. Yo me quedare en el hotel, no iré a la ceremonia. No fui invitado y es lo correcto.
- Royce... - susurro Rosalie.
- Cariño, estare aquí en la ciudad esperandote. Vine a acompañarte y eso haré.
Bella no sabía que hacer ya que no entendía que estaba sucediendo. Recordaba que Edward le comento sobre un ex novio de Rosalie que estaba en la cárcel pero la rubia había mencionado mas de un evento entre indirectas. Era claro que había mas historia detras.
- Bien. - gruño Edward. - No quiero verte ahí. Vamos.
Giro tirando de la mano de Bella para empezar a caminar.
- Edward, que vaya a la boda. - le susurro una vez estuvieron unos pasos mas adelante. - Tu hermana...
- Debió imaginar cual sería mi reacción.
- Cariño, no es correcto no permitirle elegir a quien ella quiera. ¿Si me hubiera rechazado a mí? ¿Cómo hubieras reaccionado?
- Ella no estuvo loca de felicidad cuando supo quien eras. - contestó ronco mientras abria la maletera de su auto.
- ¿Qué? ¿Ella no quería que tú... ? - preguntó sorprendida. Rosalie jamás la había tratado mal, simplemente no habían tenido contacto. Quizas había leído mal su actitud... quizas...
- No me hagas caso. - Edward le quito importancia y Bella no pudo seguir preguntando ya que sus suegros le entregaron sus maletas.
- Anthony, tu hermana se irá. Por favor, habla con ella. - le pidió su madre. - Es tu boda y debes tener a tu familia junto a ti.
- Me quiere forzar a aceptar a su novio. No seré parte de sus estupidas venganzas inmaduras. Ya crecimos.
- Edward. - su padre volvió a intervenir. - Bella no tiene porque ver estas escenas penosas. Habla con tu hermana y dile que se vaya si lo ves necesario. Pero ve a enfrentarla a solas.
Su voz fue tan seria y dura que Bella se sintió intimidada.
- Bien. - aceptó Edward alejandose de ellos para acercarse a su melliza.
Royce tambien se alejo cuando el cobrizo se acerco.
- Disculpanos querida, hemos aprendido que los secretos se convierten en pecados si no son revelados a tiempo. No podiamos ocultar esto mas tiempo. - el señor Masen se disculpo con ella.
La locura de la boda hizo que olvidara muchos detalles de esa mañana pero las palabras del señor Masen nunca dejarían su mente nisiquiera seis años después.
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Actualidad
La estancia de Edward en el hospital estaba pronta a acabar, sus lesiones no eran menores por lo que dos semanas internado habían sido obligatorias. Sin embargo, ya estaba estabilizado y recuperandose.
Sus suegros y cuñada seguían tensos. De hecho, no habían vuelto a hablar con ella a solas desde el incidente del supuesto embarazo. Siempre estaban pendientes de Edward así que tampoco hubo oportunidad.
Había estado yendo a su antiguo departamento ya que el señor Masen la llevaba y traía todos los días al hospital. Era extraño dormir en ese lugar. Ya no se sentía suyo. Además, limpiar el desorden de Edward le había hecho ver el estado deplorable de la salud mental de su marido. El alcohol, cigarros y comida chatarra invadia cada rincón.
Esa noche su departamento la recibió con un ambiente frio debido a que no tenía la calefacción encendida. Con pesadez se encerro en su habitación, no observo su entorno solo busco caminar hasta su cama que en esos momentos parecia mas lejos de lo necesario.
- ¿Qué haces aquí? - la voz chillona en la oscuridad le provoco un salto.
- ¡¿Qué?! - grito asustada buscando el interruptor de la habitación. - ¡¿Qué haces aquí?!
Tanya estaba en uno de sus camisones para maternidad acostada en la cama que solia compartir con su marido.
- ¿Qué haces tú aquí? ¡Ya no vives aquí!
Impresionada Bella no supo que decir al principio luego un golpe de ira la domino al verla.
- ¡Es mi departamento!
- ¡Te fuiste hace meses! ¡Edward vive solo! ¿Cómo te atreves a venir?
- ¡¿Cómo te atreves tú a venir?! ¡Dios mio! ¡Eres increíble! ¡Lárgate!
- ¡Tú ya no vives aquí! - insistió Tanya empezando a alejarse ya que Bella se empezo a acercar con claras señales de querer tomarla en brazos para sacarla del lugar.
- ¡Sigue siendo mi departamento! ¡Al igual que esta es mi cama y el que la usa es mi maldito marido! ¡¿Cómo puedes no entender eso?!
- Ustedes ya no estan juntos y deberías dejar de fingir que no es así. - Tanya se levanto de la cama con su gran vientre. - Tu brillante actuación guardala para ese hospital donde los engañas con tu pose de esposa perfecta. Nosotras sabemos bien que no eres nadie para Edward. Sabemos que por tu culpa casi muere, siempre fuiste una esposa de mierda y lo sigues siendo.
Bella estaba demasiado agotada como para seguir peleando con la loca de Tanya, había pasado unos días de terror primero con la desaparición de Edward y luego con su recuperación con la respectiva actuación de pareja perfecta que tuvo que interpretar frente a su familia, familia política y amigos. Era demasiado para su cuerpo. Demasidos malos momentos, demasiadas discusiones y sobre todo emociones controladas. Iba a explotar.
- Vete Tanya, o te juro que no me interesara tu embarazo y te sacare de aquí a patadas.
Su voz letal y violenta crispo a su hermanastra.
- Mi hijo nacerá y esta mentira en la que vives te explotara en la cara. Debes aceptar que ya no tienes nada.
Bella aguanto la respiración y la ansiedad que la lleno de ganas de agarrar a la rubia de los cabellos.
- ¿Y tú? ¿Qué pasará cuando todo explote? ¿Mis padres aceptarán tu desliz? Sigues siendo la puta de un hombre casado.
- Mis padres tendran que aceptarlo, aman a su nieto y Edward ya es parte de la familia. Con el tiempo...
- ¿Te escuchas? ¡¿Por una maldita vez te escuchas?! ¡Mis padres no van a perdonar a Edward! ¡Posiblemente ni siquiera lo dejen acercarse al bebé! ¡Van a odiarlo y a ti... !
- ¡No lo harán! ¡Edward es un hijo para ellos! ¡Edward es mas importante para ellos que tú!
- ¡Estas loca! - gritó Bella sin poder creer lo que escuchaba. Sus argumentos eran ridículos.
-¡Lo es Isabella! ¡Edward es mas importante que tú para esta familia!
- Estas alucinando, Tanya. Las hormonas del embarazo ya han afectado tu mente. Lo mejor será que te largues antes de que yo pierda la cabeza.
- Hay muchas cosas que no sabes, nunca has sabido donde demonios estas parada.
- Como sea, vete de mi departamento. - la ignoro tirando de las sabanas para echarlas. No dormiría en una cama donde apestara a Tanya.
- Edward te sacará de esa nube de algodón donde estas. Cuando mi hijo nazca todo explotara.
Bella rio en voz baja ignorandola.
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Hola a todos! Regrese, la verdad estuve dudando mucho sobre esta historia. Yo la cree con un nudo en mente pero con el tiempo ha sido dificil desarrollarlo, pero bueno debo seguir con mi plan inicial. Espero que les guste cuando lo vean, hoy ya di pinceladas.
Quedo atenta a sus comentarios.
Saludos.
