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El examen de sangre se había realizado y Edward ya había recibido los resultados. Bella veía a lo lejos a su marido demacrado mirando a la nada con Royce junto a él ofreciéndole un vaso de agua.

El cobrizo en ningún momento les comunicó los resultados pero por su expresión pálida y enferma era mas que obvio que había confirmado su paternidad.

- Ya hablé con la trabajadora social. Edward debe firmar los documentos de su partida de nacimiento y tendrá la custodia de Anthony. Luego solo tendrá que renunciar a sus derechos y cederlos a nosotros.

Renne se escuchaba animada pero su audiencia no respondió.

Bella no le quitaba la vista de encima al cobrizo y se sentía físicamente enferma cada vez que él tensionaba el rostro por el dolor que obviamente estaba sintiendo en las costillas.

- Debe ver a un médico. - susurró molesta. - Pero es tan terco.

Apretó su asiento con las manos cuando lo vio acomodarse en el asiento cuando no estuvo a la vista de Royce.

- Hey. - Renne tomó su hombro. - ¿No quieres que veamos a Tony?

- No. Ahora no. - se negó y volvió a vigilar a Edward.

Renne carraspeó.

- Estaba pensando que... podrías volver a casa. Ya que ustedes ya no...

- Vivo sola hace unos meses. - confesó. - No te preocupes por eso.

- ¿Qué? Pero, ¿por qué no me contaste?

- Han sido meses difíciles. - contestó tratando de no entrar en detalles. Edward recibió una llamada en ese momento que mejoro su semblante. Bella sintió su corazón doler, no recordaba la última vez que vio su sonrisa y quizás ese día iba a ser la última vez.

- Bella, Bella cariño. - Renne llamo su atención.

- Perdón, ¿decías?

- Te preguntaba si... olvídalo. - Renne acomodó sus cabellos detrás de su oreja. - Vamos a estar bien. Somos una familia.

- Si. Lo estaremos. - asintió dándole la razón. Quiso llenarse de optimismo pero este no llego y se fue de inmediato cuando vio a su padre completamente perturbado mirando a la nada.

El corazón de Bella se sentía pesado, como si no pudiera latir con fuerza y le dolía a la vez. Habían cosas que no sabía, era consciente pero no iba a permitir que Edward la mareara con sus mentiras y verdades a medias. Sus padres guardaban secretos y su corazón se negaba a creer que lo que sea que le ocultaran fuera peor que el dolor que ya sentía al saber que Edward le fue infiel.

Volvió a buscar a su marido con la mirada y estaba vez su corazón se apretó, una enfermera lo estaba ayudando a subirse a una silla de ruedas. Asustada se acercó inmediatamente.

- ¿Qué pasa? ¿Te sientes mal? - pregunto acercándose tanto que sin pensarlo tomó su brazo. Edward se alejo de su toque dejándola fría. Carraspeó para encontrar su voz. - ¿Qué... ?

Royce fue el que contestó.

- Sus costillas están doliéndole. Van a revisarlo.

Bella se sintió culpable y no pudo evitar mantener las lágrimas a raya.

- Edward, lo siento. Discúlpame, no pensé y...

- Esta bien. Olvídalo.

- ¿Me dirás que dice el médico, verdad?

Edward no contesto.

- ¿Edward? - insistió.

- No. No lo haré. ¿Puedes salir del camino? Realmente quiero llegar al consultorio y estas en medio.

Bella dio un paso a un costado sin palabras. Entendía su molestia mas que justificada pero eso no iba a impedir que le doliera su actitud.

La enfermera inició su camino.

- ¿Royce? - le susurró con voz controlada.

- Si. Yo te diré lo que él me diga. - le aseguró. - Pero sabes que no me dirá mucho.

- Gracias. - susurró.

Royce asintió con una sonrisa cordial antes de seguir a su cuñado.

Abrumada regreso a su asiento bajo la atenta mirada de Renne.

- ¿Estas bien, querida? Él esta alterado, han pasado muchas cosas pero estoy segura que no volverá a hablarte así. No llores.

Cuando escuchó lo último Bella fue consciente que nunca había logrado su objetivo de mantener las lágrimas a raya.

Nerviosa limpió sus lágrimas y puso una sonrisa falsa en su rostro. En ese momento pudo ver a lo lejos la figura conocida se Jenks, el abogado de sus padres.

- ¿Qué hace aquí Jenks?

- Lo llamé yo. - le contó Renne. - Los papeles de renuncia de custodia necesitan ser tramitados por Edward ahora que ya se comprobó su paternidad y Jenks tiene que asegurarse que no existan clausulas. También hablé con él de tu divorcio, se acelerara gracias a la prueba de paternidad. Es adulterio comprobado.

- ¿Hablaste de mi divorcio con Jenks? - sin poder creer como estaban acelerándose las cosas.

Jenks se detuvo a saludar a Charlie en ese momento.

- Si, cariño. Entiendo que no hayas podido tramitarlo antes. Han pasado muchas cosas pero no te preocupes, Edward saldrá de nuestras vidas muy pronto.

Bella no se sintió nada bien al escucharla.

- Edward nunca saldrá de nuestras vidas, es el padre de Anthony.

- Si renuncia a él si. Será un mal recuerdo en nuestra familia. - le aseguró.

- Anthony estará mejor con Edward, Tanya debe estar lejos de él después de lo que paso.

- Edward no lo quiere, así que eso no pasará. - le recordó.

- Puede cambiar de idea. - insistió. - Ahora esta muy abrumado y...

- Bella, Edward ya decidió. - su madre estaba irritada y eso sorprendió a Bella. - Anthony será nuestro. Somos una familia.

Bella se sintió incomoda con su actitud tuvo la gran sospecha de que planeaba incluir a Tanya en ese plan de familia feliz antes de lo pensado.

- ¿Tanya sabe que Edward renunciara a Anthony?

La mujer se tenso al escucharla.

- No, no le hemos dicho nada. - admitió. - Su estado es delicado.

- No va a reaccionar bien.

Renne no contestó solo alejo la mirada.

- Mamá...

- Seguramente van a estabilizarla y podrá entender la situación en algún momento.

- Ella no puede acercarse a Anthony. - le recordó. - Es peligrosa.

- Bueno luego del tratamiento posiblemente pueda ser evaluada y...

- Quiso arrancarlo de su vientre. - le recordó. - Ningún juez pasara por alto eso.

- Estaba alterada por su situación.

- Mamá no la justifiques. - le gruñó molesta.

- No lo hago, es solo que cuando una esta embarazada se siente alterada todo el tiempo. No estas siendo tú.

- Quiso sacarse a su hijo del vientre, eso fue grave.

Renne no contestó y su omisión fue preocupante para Bella.

- No lo voy a permitir. Tanya va a lastimarlo y lo sabes, ella esta obsesionada con Edward. Lleva meses amenazándolo y acosándolo. Seguramente lo que hizo fue parte de sus intentos por manipularlo.

- Tanya solo esta...

- Loca. - termino Bella por ella.

- El medico me dijo que luego del tratamiento estará mejor.

Bella solo alejó la mirada sin poder creerlo. Siempre Tanya había tenido todos sus caprichos cumplidos y ella pensó que en su adultez eso dejaría de suceder pero por lo que veía las cosas no serían así.

- Cariño, Jenks quiere hablar contigo. - Charlie se acerco a ella con una sonrisa incómoda.

Bella asintió y se levantó para ir con el abogado a un área mas privada. No quería que sus padres escucharan lo que tenía que decir. No contó con que en medio del camino se encontraría con su marido saliendo de un consultorio de traumatología.

Edward por supuesto que reconoció a Jenks.

Bella quiso explicarle o decir algo pero pronto fue trasladado por una enfermera a otro consultorio. Royce se acercó a ella rápidamente.

- Parece tener un coagulo en el pulmón. Van a revisarlo y si es necesario drenarlo en una operación.

La castaña botó el aire asintiendo.

- Gracias Royce.

El señor Jenks carraspeó suavemente para llamar su atención ya que ella se había quedado viendo a su marido desaparecer.

- No sé que le dijo mi madre pero yo no voy a divorciarme. Al menos aún no. - le aseguró. - No voy a iniciar los trámites en este momento. Sin embargo, le pido discreción. No quiero que mis padres se preocupen por mi situación.

- La señora Renne me dijo que usted necesitaba que este trámite acabe lo antes posible.

- No, no es urgente. Ya vio a mi marido. No lo dejaré en su peor momento.

El abogado asintió.

- Entonces solo lucharemos por la custodia del menor.

- Dígame Jenks, ¿mi madre tiene probabilidades de quedarse con Anthony?

- No he evaluado esa situación. - admitió el abogado confundido.

- ¿Cómo que no? Anthony estará bajo la custodia de mis padres.

- Bueno eso será temporal, cuando la señorita Tanya este... equilibrada de nuevo podrá tener la custodia.

- Mi hermana jamás a estado equilibrada.

- El niño podrá estar bajo su custodia si lo probamos.

Bella entendió la situación y sintió terror. Sus padres iban a proteger a Tanya sobre todas las cosas e iban a entregarle a Anthony como si ella no fuera un peligro.

- Si Edward no renuncia a sus derechos que harán.

- Vamos a luchar por la custodia. El señor esta, bueno, estará divorciado y con un trabajo con horarios complicados, es mejor una madre en tratamiento con una familia que la respalda a un padre ausente.

Bella asintió viendo el panorama complicado. Sus padres estaban siendo egoístas e iban a lastimar a Anthony con sus acciones. Además Edward ahora no estaba en condición para tomar decisiones, estaba abrumado y dolido por todo. No podía culparlo por pensar en sí mismo antes de considerar al niño.

- Si no me divorcio sería una complicación, ¿verdad?

- Bueno, sería un respaldo para el señor Masen si es que quiere la custodia.

- Entiendo.

- ¿Esta segura que no quiere que envíe la solicitud de divorcio?

En ese momento Edward salió en silla de ruedas del consultorio, Bella preocupada conecto miradas con Royce y este hizo un asentimiento; iban a operarlo.

- No puedo hacerlo, van a operarlo. - agrego fingiendo pesadez. - Seria bajo de mi parte.

Jenks se creyó su pose benevolente.

- Discúlpeme Jenks, debo ir a revisar que necesita mi marido.

Se despidió fingiendo en todo momento falta de interés por Edward.

- Edward. - se acercó pero este la ignoro mientras una enfermera lo alejaba de ella.

- Bella, él esta siendo llevado a sala de operaciones. - le comentó Royce deteniendo su andar.

- ¿Es grave?

- Puede serlo, no van a esperar a que reabsorba. Le drenaran el coagulo.

Bella asintió sin poder evitar preocuparse.

- Te avisare si algo se presenta.

- No, me quedare. Soy su esposa, no me negaran información además a pesar de todo no quiero dejarlo... en este momento.

Royce asintió antes de buscar donde sentarse. Se veía cansado.

- ¿Estas bien, Royce?

- Yo debería preguntar lo mismo. - suspiró. - Te ves bastante cansada.

- Han sido los días mas difíciles de mi vida.

- Comprendo. - asintió Royce.

Bella observó al esposo de su cuñada. Siempre le pareció alguien curioso de observar, muy serio y silencioso. No sabía como Edward y él habían sido amigos antes, parecían tan diferentes.

- ¿Puedo preguntarte algo?

- Claro, creo.

- ¿Edward le ha dicho algo a su familia? ¿Qué piensan sobre Anthony?

Royce carraspeó incómodo y alejó la mirada.

- Lo apoyaran en sus decisiones.

- ¿Sin importar cuales sean?

- Si.

- Aunque eso signifique que abandone a su hijo.

- Edward no ve al niño como suyo.

- ¿Lo has visto?

Royce negó incómodo.

- No quiero inmiscuirme. Ya bastante difícil es que Edward haya aceptado que me quede en la ciudad para apoyarlo. Su madre lo convenció.

- ¿Ella no quiere conocer a su nieto?

- Eso no podría decírtelo, yo no... he hablado con ella del tema.

Bella buscó en las fotos que tenía en su celular las que su madre había tomado de Anthony.

- Mira. - le pidió. - ¿No te recuerda a esa foto que tienen los Masen junto a la escalera?

Royce reviso el pequeño cuerpo con solo un pañal que mostraba la foto. De pronto hizo un acercamiento a su pierna derecha.

- ¿Eso es un mancha de nacimiento?

- Si, lo es. - le confirmó emocionada.

- Rosalie tiene una igual en el brazo.

- ¿Crees que puedas contarle? Tal vez saber que él...

- Bella, Edward ya decidió. No podemos forzarlo.

- Esta cometiendo un error. Conoces a Edward, acepta balas por niños ajenos y ahora dejará a uno en manos de una madre loca. - Bella se tiro de los pelos. - Se va a arrepentir. No puedo permitirlo.

- De todas maneras no podría hacerse cargo del niño. No esta físicamente capacitado. No puede ni tomarlo en brazos.

Bella suspiro lamentándose, era verdad. Edward no podía cuidar de Anthony. Estaba en desventaja como dijo Jenks.

- ¿Estará internado?

- Lo tendrán aquí tres días y luego le pueden dar de alta pero no debe tener ningún tipo de esfuerzo. - le contó Royce. - Es una operación sencilla, solo la recuperación es de cuidado.

Bella asintió.

Royce se lamento en su asiento. - Supongo que no podré ir a Chicago aún. Íbamos a partir apenas este asunto acabara.

- ¿Irse?

- Si, Edward pidió su traslado a Chicago. Va a empezar una nueva vida allá.

Bella se sorprendió ante la noticia. De pronto se sintió mal, no quería imaginar una vida sin Edward cerca. Estaban separados si pero siempre había contacto de alguna manera. Su padre trabajaba con él y cuando algo le pasaba podía enterarse pero si se iba...

- ¿Qué hay de nuestro departamento?

- Ya sacó sus cosas de ahí. Le dejo las llaves a tu padre cuando hablo con él en su oficina.

Bella se sintió peor.

- No me dijo nada.

- Han pasado muchas cosas.

Royce se lamentó mirando su teléfono cuando este sonó. Era una foto de Rose muy embarazada sonriéndole.

- Tendré que decirle que me quedare...

- ¿Ella sabe sobre Anthony?

Royce dudo.

- Por su embarazo, Edward ha tenido cuidado con lo que le dice.

- Entonces eso es un no.

- No Bella, no lo sabe y Edward lo prefiere así.

Bella levantó las manos en señal de paz. - Capte la indirecta. No diré nada.

- Gracias. No quiero que se altere. - admitió.

- ¿Y cómo tomara el hecho de que no le contaste sobre esto? Porque algún día se va a enterar, ella va saberlo y bueno ya nada se podrá hacer. Ahora Edward puede tener la custodia absoluta pero luego...

- ¿Custodia absoluta?

- ¿No les dijo? Puede quedarse con Anthony, si lo reclama y pone una denuncia contra Tanya. Podrán vivir en Chicago o donde quieran.

- ¿Pero que hay de Tanya? ¿Lo dejara llevarse a su hijo?

- Su desequilibrio mental no esta de su lado, Edward puede quitárselo y luego ella luchara por la custodia pero será difícil de lograr si presenta denuncias contra ella.

- Él ya tiene una orden de alejamiento.

- ¿Así?

- Si. - carraspeó. - Ella... ella ha estado acosándolo, buscándolo por todos lados. Le enviaba mensajes sugerentes y también imágenes, Edward presento todo para ser considero victima de acoso sexual. Tanya debe haber recibido la orden de alejamiento hace poco.

- Y quizás por eso hizo lo que hizo...

- Si, yo también creo eso. - admitió Royce. - Ella esta bastante mal...

Bella notó la cara perturbada de su acompañante. Posiblemente él había visto mas de lo que ella imaginaba.

- ¿El día que fuiste a mi departamento que ibas a decirme?

Royce se crispó un poco por su pregunta.

- Edward me pidió que no me meta en esta situación. Si estoy aquí es para vigilar que cuide de sí mismo.

- ¿Y lo que ibas a decirme no tiene algo que ver con vigilar que cuide de sí mismo?

- No. - carraspeo.

- Entonces no era una amenaza física contra él. Imagino que tampoco emocional.

- Bella, ¿eres policía? Me siento en un interrogatorio.

- Crecí con un policía y me case con uno. Algo debo haber aprendido.

Royce regreso su mirada a su teléfono que seguía sonando.

- Te cuesta mentirle, ¿no?

- Yo no voy a mentirle. - negó mirando la pantalla.

- Puedo hacerlo yo, Edward puede odiarme a mí por decirles si eso te hace sentir mejor. - le ofreció, Royce la miro confundido. - Conozco a mi suegra y cuñada, sé que si supieran que Edward esta en un quirófano ahora vendrían en el primer vuelo y si supieran que su hijo esta a punto de caer en manos de una loca...

Royce maldijo al verse descubierto. Había estado mintiendo sobre que tanto sabían los Masen.

- Bella, no lo hagas. Rose esta en un estado delicado.

La castaña guardo silencio.

- Esta bien. Tienes razón. Ellas se van a alterar. Pero hay alguien con quién si podré hablar.

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Actualización prometida!

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