Una vez estuvieron completamente instalados en el departamento fueron capaces de notar la sensación de un cambio de vida radical. Sin poder trabajar aún y prácticamente encerrados todo el día en ese pequeño lugar, debido a que Logan era muy pequeño para salir, Bella creyó que se volverían locos. Sin embargo, prefería sentirse apretada en su departamento a pasar una tarde incómoda con los Masen.
Cuando aceptó mudarse a Chicago sabía que era imposible escapar de reuniones familiares con los Masen. La familia había crecido así que con mayor razón los nuevos abuelos querían a todos en casa; juntos.
Había pasado casi un mes desde que la pequeña Chloe nació y a Bella no se le ocurrió que Rosalie iba a recuperarse tan pronto del parto complicado que tuvo y menos que asistiría a esas reuniones, por eso no se sintió preparada para verla cuando entraron a la casa de los Masen.
- Hola Rosalie. - saludo muy incómoda mientras Edward se acomodaba en el sofá para poder descansar su pierna. Su esposo le dedicó un asentimiento de cabeza a su hermana como saludo tensandola aun mas.
- Bella. - la saludo Rose tambien avergonzada con su bebé en brazos.
Royce fue mas cordial dandole una pequeña sonrisa acompañada del saludo.
- Al fin mis nietos se conocen. - comentó Elizabeth emocionada tomando a Logan de los brazos de Bella con una sonrisa de disculpa por quitarle a su bebé, la mujer amaba consentir a su nieto. - No tienen idea de lo parecidos que son a sus padres cuando tenían esa edad.
Edward tiró de Bella para sentarla junto a él mostrando poco interes en ver a los niños.
- ¿Te dije lo bien que te ves en esa blusa azul? - Edward le susurró en el oído.
Negó nerviosa y algo ruborizada.
- Te ves hermosa. - la reciente galantería de Edward la tenía en las nubes. Le recordaba al inicio de su relación y su corazón estaba volviendo a acelerarse como llevaba años sin hacer.
- Gracias. - le dejó un beso rápido en la mejilla antes de derretirse contra su cuerpo musculoso.
Mientras la pareja seguía en su burbuja Elizabeth se sentó en el sofá junto a su hija para acercar al pequeño.
- Dios mío es como viajar en el tiempo de alguna manera. - suspiró la nueva abuela.
- Tiene el cabello y labios de Tony. - comentó Rosalie a su hermano buscando su atención.
Edward no contestó solo alejó la mirada de su hermana luego de levantarle una ceja y la concentró en el ventanal que daba al patio donde su padre asaba la barbacoa.
Rosalie puso mala cara por su actitud.
Elizabeth carraspeó incómoda por la reacción de su hijo.
- Ire a ver como va el asado de papá. - se levantó dejando a Logan en los brazos de Bella lo que provocó que Edward la liberara de su apretado agarre y se alejara, Bella mantuvo la sonrisa en el rostro. Elizabeth retuvo un suspiro de decepción. - Hoy es un día especial y no permitiré que queme nada.
Todos soltaron una risita forzada hasta que la mujer desapareció.
- Mamá dijo que estan cómodos en el departamento. - comentó Rose luego de que pasaran largos minutos en silencio.
- Si. Es un barrio tranquilo. - Bella comentó acomodando a Logan en sus brazos ya que empezaba a despertar. Una perfecta "o" se formó en su boquita provocandole un suspiro de amor a Bella.
- Me preocupaba que fuera muy pequeño para ustedes tres. - admitió Rose sincera. - Siempre critique la elección de Tony.
- ¿Cuándo no has criticado mis elecciones? - se burló Edward.
- Que estes aquí con tu familia, es una elección que me alegra.
Bella podía sentir la tensión de Edward creciendo junto a ella.
- El departamento esta bien para nosotros. - intervino Bella cambiando de tema.
- ¿Estas cómoda?
- Si. En realidad no necesitamos mucho espacio por ahora. Logan aun es muy pequeño y es conveniente siempre tenerlo cerca.
Rosalie asintió comprendiendo.
- Bueno cuando empiece a caminar podrían mudarse a una calle con mas parques y juegos infantiles.
- ¿Cuándo va a caminar? - Edward preguntó intrigado.
- En unos meses, cuando cumpla un año ya debería haber dado sus primeros pasos. - le contesto feliz por su interés.
Su esposo asintió pensativo.
- En unos meses estos dos pequeños traerán locos a todos. - Rosalie suspiro mirando a su hija. - No entiendo como se puede amar tanto a una persona tan pequeña.
- Lo sé. - Bella asintió mirando a Logan que apegaba a su pecho buscando su pezón. - Tranquilo pequeño, dame un minuto.
Rosalie observó fijamente la forma de actuar de Edward ante las necesidades de su hijo. El cobrizo solo la ayudo dándole el biberón preparado que tenían en la mochila.
- ¿Cómo saben que quiere?
- A esta hora suele comer y mantuve caliente el biberón en un forro especial que encontre en internet. - admitió Bella colocando el biberón en la boca de Logan.
- Yo aún no he logrado tener un horario con Chloe. - admitió con pesar.
- Poco a poco lo lograremos, cariño. - la animó Royce.
- Si, los primeros días Logan no tenía un horario pero con el pasar de los días empezo a dormir en las mismas horas y pude acostumbrarme. No te preocupes, Rosalie. - Bella la animó sintiendo la empatía crecer en ella.
Chole empezó a removerse incómoda.
- Creo que debemos acostarla. Debe estar cansada. - sugirió Royce.
- Esta bien. - aceptó Rosalie levantandose del sofá. - ¿Por qué no los acostamos en mi habitación, Bella? Creo que Logan esta apunto de dormirse de nuevo.
Bella sintió la tensión que se creo. Rose tenía razón respecto a Logan pero sabía que quería hablar con ella a solas.
- Claro. - contestó preparándose mentalmente para una conversación complicada.
Edward le dio un apretón en los hombros antes de que se fuera. Él también sabía que la conversación era inevitable.
- Las acompaño. - Royce se levantó inmediatamente tomando a Chole.
- La vas a mal acostumbrar a estar siempre en tus brazos. - Rose lo criticó pero con una sonrisa embobada al ver a su hija en brazos de su esposo.
- La llevaré en mis brazos siempre que quiera. - aseguro caminando con las mujeres a la habitación del segundo piso.
Bella observo por primera vez la decoración de la habitación de Rosalie. Al igual que la de Edward conservaba todos los recuerdos de su adolescencia. La única diferencia era una cuna bien posicionada junto a la pared.
Logan seguía despierto y por ratos observaba su entorno antes de volver a cerrar los ojos para concentrarse en su biberón. Al parecer buscaba curioso el origen del llanto intermitente de Chloe que ya deseaba dormir.
Royce le entregó a la niña a su esposa cuando esta pudo acomodar su blusa para amamantarla. Luego las dejo solas mencionando que ayudaría en la barbacoa.
- Bella, sé que sabes porqué te traje aquí a solas. No es un secreto lo mortificada que estoy por la situación. - Rosalie bajo la mirada a su bebé. - Entiendo que mi presencia no sea agradable para ti luego de tantos años de ocultarte la verdad. Yo sí quería decírtelo pero la situación con mi hermano y tus padres iba a convertir mi confesión en un derrumbe castillo de naipes. Nunca voy a superar por completo lo que me sucedió, he llevado terapia por años porque ha repercutido en muchos aspectos de mi vida y quiero que sepas no tiene nada que ver contigo. Yo contigo me siento avergonzada por ocultar esta verdad tanto tiempo.
Bella asintió limpiando la lágrima que se le escapó.
- Yo no quiero perjudicar tu proceso de sanación. - contestó luego de unos momentos recomponiendose. - Quiero saber si mi llegada a Chicago de alguna manera llega a traerte recuerdos que preferirías olvidar.
- Tu llegada a Chicago jamás ha sido algo mas que una buena noticia para esta familia. Edward es un desastre sin ti, siempre ha sido temerario e impulsivo pero contigo pone los pies en la tierra y que intenten reparar su relación es la mejor noticia que hemos podido recibir. Bella ni ahora ni antes has provocado que yo tenga recuerdos o sintiera desdicha, tú no tienes nada que ver con ese hombre sin embargo yo debí ser franca contigo para poder verte a los ojos sin sentirme parte de esta burbuja de protección que pusieron sobre ti. Merecías la verdad y yo no podía dartela por eso siempre trate de poner distancia, sabía que si nos convertiamos en amigas estaría traicionandote de alguna manera.
- ¿No fue porque me parezco a él? - susurró con la garganta comprimida.
Logan en sus brazos se removió incómodo.
- Por supuesto que no. - Rosalie le aseguro mirandola con mucha tristeza. - La verdad es que todo lo que paso lo he olvidado, mi mente ha suprimido recuerdos y te mentiría si te digo que recuerdo su rostro. Tú eres una mujer maravillosa que no tiene nada que ver con él.
- Llevo su sangre, Rosalie. Siempre estare unida a él.
- Eso no es una condena. No es tu culpa nada de lo que paso. Hey... - se acercó y abrazó sus hombros. - Tú no puedes cargar con la vergüenza de los pecados de ese hombre. Eres completamente inocente.
- Ya he cargado con sus pecados toda mi vida. Mi madre me abandonó por llevar su sangre y luego me mintió toda la vida porque le avergonzaba tenerme de hija. Luego mi esposo tuvo que mentirme y ocultarme la verdad hasta que termino rompiendo mi matrimonio.
- ¿Y seguirás permitiendo que sea así? No permitas que ese hombre tenga mas poder en tu vida. Se feliz y cumple tus planes de vida.
- Siento que soy otra persona. Como si mi identidad fuera una mentira.
Nunca había sido tan honesta. Era extraño como de pronto luego de años siendo distante con Rosalie ahora era como si fueran amigas.
- Eres Isabella Masen. La mujer mas decidida y directa que conozco. Diría mas cosas pero se que empezaremos a conocernos recién y estoy segura que entendere porque traes loco a mi hermano. - Bella le respondió con una sonrisa pequeña. - Aunque puedo decir que Isabella Masen es una gran mamá, mira este pequeño. Esta tan bien cuidado.
Rose acomodó a su bebé en la cuna ya alimentada luego regresó a su posición junto a Bella.
- Sin Logan... no sé que hubiera sido de mí. Perdí a tu hermano y luego me entere de todo. Logan me salvó de muchas maneras.
- Has recuperado a mi hermano y ahora tienen un hijo. Sigue con tu vida, no dejes cumplir tus deseos. Me dijo Anthony que tendrán otro bebé pronto, estoy segura que con dos niños tendrás muchísima felicidad, no dejes de aprovecharla.
Bella bajó la mirada en silencio provocandole dudas a su cuñada.
- ¿No quieres otro bebé?
- Yo... Tengo miedo de que... - bajó la mirada a Logan que levantaba los brazos estirandose. - De que mis hijos sean como él.
- ¿Cómo van a serlo? Serán niños que crecerán en un entorno lleno de amor. - Rose se detuvo para verla. - ¿Edward te habló de su perfil y como creció?
- No, yo no he querido tocar el tema.
- Bueno parte de la investigación para que se probara mi inocencia fue ver sus antecedentes. Él era hijo de un ex militar que estuvo en la segunda guerra mundial, lo maltrato durante su niñez y abusaba de él. Creció en un entorno horrible y lo convirtió en un monstruo, no fue algo hereditario. Él decidió no superar el trauma y convertirse en un monstruo que necesitaba controlar a sus victimas para sentir placer. Nada de esa forma de pensar pudo transmitírtela.
Bella se quedó en silencio.
- ... Bella, tus hijos serán tan inocentes como tú. No los juzgues o tengas miedo. - Rosalie lanzó un gran suspiro. - Hey... quizás no es buen momento para embarazarte. Dile a Anthony que quieres esperar un poco mas porque estas pasando por mucho.
- No lo entenderá.
- Tiene que hacerlo. Son demasiado cambios para ti en muy poco tiempo. Él tiene que esperarte.
Logan decidió despertar por completo y enfoco su vista en su tía.
- Hola pequeño. - lo saludó amorosa con voz infantil. - Soy tu tía Rose y ella tu prima Chloe, van a jugar mucho cuando crezcan. Serán como hermanos ya lo verán.
Bella sonrió contenta por su trato al niño y se atrevió a ver mejor a su sobrina. Chloe solo tenia un rizo rubio en la cabeza y seguía sonrosada por el parto.
- Es hermosa, parece un pequeño ángel con esos rizos y ese vestido. - sonrió a su cuñada acomodando a Logan que decidió estirarse.
- Gracias. - Rosalie sonrió contenta. - Esta pequeña fue nuestro sueño por años. Hemos estado en tratamiento buscando tenerla.
- ¿En serio? - Bella sorprendida por su información y porque por primera vez se abría con ella pregunto.
- Si. Estábamos decepcionados por lo mucho que estaba tardando y al hacernos revisiones descubrimos un par de problemas hormonales. Luego de seis meses de tratamiento recién pude empezar a intentarlo pero tardamos un año en concebir. Hemos intentando tenerla por casi tres años.
- Tres años. - se sorprendió por el alivio que la invadió. Esta sensación la incomodó y terminó tensándola.
- Hey, tranquila. - Edward entró en ese momento en la habitación provocando que ambas saltaran. - Verás que no tardaremos tanto.
Rose le levanto una ceja a su hermano cuando este se sentó junto a Bella tomando su cintura con posesividad.
- ¿No seria mejor que te enfoques en el que ya tienes antes de tener otro? Además Bella...
- Deseo tener un hijo de Bella. - gruñó Edward. - Ella esta de acuerdo y eso es todo lo que me importa.
- ¿Quieres otro bebé? ¿No te sientes agotada? Yo sí que lo estoy. - le preguntó Rose buscando que su cuñada respondiera.
- Si quiero tener otro bebé. - le aseguro queriendo sonar convencida. - Estoy agotada... pero no creo que quede embarazada de inmediato. Tal vez tarde como tú o...
Su voz esperanzada no paso inadvertida por Edward.
- ¿No crees que te voy a embarazar pronto o no quieres que lo haga?
- No creo que sea tan rápido. Eso es todo.
- ¿Cómo puedes estar tan segura que tardaré?
- He tomado durante años anticonceptivos. Imagino que mi cuerpo tardara y...
Edward frunció la frente visiblemente tenso por su actitud.
- Edward, ella no es una máquina de hacer bebés. Ninguna mujer lo es. Es normal que demore en quedar embarazada y no será su culpa.
- Si tardamos iremos a un médico. - aseguro aun tenso.
- Lo normal es esperar un año intentándolo antes de recurrir a médicos. - intervino Rosalie.
- No voy a esperar 3 años como tú, Rosalie. Si necesitamos un tratamiento lo haremos lo antes posible.
- Bella esta cuidando un bebé ahora. No puedes someterla a ningún tratamiento que pueda agotarla mas sin pensar en su bienestar primero. ¿Tienes idea de lo difícil que es llevar uno de estos tratamientos? ¿Cómo te altera el organismo?
- No sabemos si alguno de nosotros lo va a necesitar. Tus opiniones solo tienen la intención de que nos lo tomemos con calma. No me vas a obligar a cambiar de opinión.
- Edward tú ya tienes un hijo, sabemos que no tienes problemas para reproducirte. Solo no quiero que estreses a Bella presionándola con el tema.
La mencionada se sentía ahogada en medio de la discusión. No quería opinar para evitar avivar el fuego de alguno de los dos hermanos. Logan fue quien expreso su molestia al expulsar el biberón y soltar un llanto incómodo.
- Oh cariño, tranquilo. - lo calló apretándolo a su pecho mientras frotaba su espalda con gentileza.
Edward le habló entonces.
- Amor, venía a decirte que hable con mi madre y podrá quedarse con el bebé esta noche. Quiero que salgamos a distraernos y que conozcas mejor Chicago.
Bella palideció.
- Usas muletas, Tony. Es riesgoso que salgas de noche. - criticó Rosalie.
- Manejo muy bien las muletas, gracias por tu interés.
- Edward, no podemos dejar a Logan. Nunca ha estado lejos de nosotros. - Bella se negó con ansiedad.
- Es una sola noche, además conoce a mamá y estará contento con ella.
- No Edward. No quiero alejarme de él. No ha cumplido ni dos meses. No puedo pasar la noche lejos de él.
- Aún no esta lista. - intervino Rosalie. - Entiéndela.
- Lo que entiendo es que solo yo pongo todo de mi para recuperar nuestra relación. - gruño levantándose.
- Edward, no vamos a discutir ahora. No aquí. - le pidió Bella controlando la voz. Estaba mas que avergonzada por tener que detenerlo delante de Rosalie.
- Si, si como sea. - en ese momento se fue dejándolas solas.
Bella cerró los ojos queriendo tranquilizarse pero Logan empezó a llorar de nuevo incómodo por las discusiones.
- Hey... tranquilo. Papá no quiso molestarte. - le susurró como acostumbraba a hacer cuando Edward incomodaba a Logan con su mal humor.
- Mi hermano tiene suerte. - Rosalie suspiró. - Haz tenido mucha paciencia durante tantos años...
- Es díficil ahora pero hemos pasado muchos años de paz e incluso monotonía. En parte eso rompió nuestra relación.
- Comprendo. - Rosalie asintió.
- Ahora solo quiero volver a esa paz pero con Logan y la actitud de Edward... estoy agotada.
- Bella, Logan es hijo de Edward. Tiene que aprender a amarlo como tú antes de que tenga la edad suficiente para notarlo. Sería cruel que crezca viendo como su hermano recibe todo su amor y él no.
- Es lo que mas me asusta. No quiero que Logan sienta ninguna ausencia o indiferencia pero prometí no presionar a Edward. Estoy con las manos amarradas y... me voy a morir de ansiedad con esta situación.
Su llanto empezó asustando a Rosalie que se acercó a abrazarla.
- No sabía que estabas pasando tan mal rato.
- Yo... no estoy tan mal. En realidad he estado llorando bastante estos días. - le explicó limpiando sus lágrimas. - Tengo la hormonas alteradas por un tratamiento que llevo.
- ¿Estas enferma o... ?
- No, yo... - suspiro avergonzada. - Estoy intentando amamantar a Logan.
- ¿En serio?
- Si, no quiero que crezca sin recibir leche materna. Además es una conexión que quiero experimentar con todos mis hijos.
Rosalie le sonrió enternecida y comprensiva.
- Es admirable como priorizas tanto a Logan, nadie dudaría en decir que eres su madre en todos los sentidos.
- Gracias, espero serlo. Lo amo.
Con los niños dormidos ambas salieron rumbo a la sala donde Edward discutía con su padre.
- Yo me puedo llevar a mi mujer a pasar la noche donde yo quiera. - gruñía Edward muy molesto.
- Tú lo haces porque quieres alejarte del niño.
- ¡Demandame por querer evitar llantos en la madrugada por un día!
- ¡Eso es exactamente lo que esta mal! ¡Estas tomando tu paternidad como una molestia!
- ¡No todos crecimos queriendo jugar a la casita! ¡No soy como tú o como Rose!
- ¡Bella si lo es! Ella ama a Logan y la estas lastimando con tu falta de interes. Sabes que ella no te pondra antes que a su hijo y esto terminara alejandola de ti.
Bella se sonrojo incomoda y no sabía como actuar, si entrar a la sala o huir al baño para poder llorar.
- Bella sabe como me siento al respecto, sino me ama lo suficiente para entenderme entonces que me abandone. ¡Ya lo hizo una vez!
El cuchillazo que sintió en el corazón la dejo sin aire y sin poder reaccionar.
- Edward... estas herido y no entiendes de razones. Solo piensas en ti.
- ¿Y esta mal que intente ser feliz?
- ¿Dañando a tu esposa?
- ¿Dañandola? ¿Acaso yo me acoste con otra mujer o la abandone moribunda? Ella lo hizo y aun asi estoy con ella. Si ella no le parecen mis acciones entonces que me deje. Sabe que la amo pero no voy a ceder nunca mas y lo sabe.
- Eres imposiblemente terco. Estoy intentando hacerte ver que sigues poniendo en riesgo tu felicidad con tu actitud.
- No veo que demonios estoy haciendo mal. - se negó Edward con voz soberbia. - Saldré con mi mujer, dejaremos al niño con ustedes y podre dormir tranquilo por una noche. Estoy seguro que si fuera Rosalie no te indignarías tanto.
- Olvida el tema. Bella no debe tardar en venir y no quiero que te escuche hablar así. Ya suficiente tiene con tu actitud.
La mencionada no se movió de su lugar hasta que Rose acarició su hombro en señal de apoyo.
- No le digas que yo...
- Esta bien, Bella. No lo haré.
La castaña se tomo unos minutos para cambiar de rostro antes de entrar a la sala. Edward estaba en el sofá molesto mirando fijamente la mesa central mientras su padre regresaba al patio a ocuparse de la parrilla y discutir en voz baja con su esposa.
- ¿Los dos se quedaron dormidos? - Royce pregunto sorprendido mientras entraba dejando atras de él la parrilla que cuidaba.
- Si. - Rose le aseguro entregandole el intercomunicador. - Tendremos un almuerzo solo entre adultos al parecer.
Bella mantuvo sus emociones controladas mientras Edward seguía molesto y se mantenía silencio. Pronto estaban ya listos para comer y Bella seguía tratando de mantener su mente en blanco para evitar el llanto de frustración que quería liberar.
- Hoy si que es una tarde especial. - La voz de Anthony Masen durante el brindis la regreso a la realidad. Ya estaban en la mesa apunto de iniciar la comida. - Mis hijos y mis nietos en mi casa al fin. La familia Masen empieza a crecer. Agradezco por eso y espero porque esta nueva etapa como padres los acerque mas a esta casa que ha estado bastante abandonada estos años.
Todos brindaron con sonrisas falsas ya que definitivamente la familia Masen se sentía mas rota que nunca.
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Lamento la tardanza! Ya parece costumbre. Pero no quería dejar pasar esta fecha, siempre actualizo en mis cumpleaños.
La historia es complicada por las emociones y dolores antiguos que habitan, no quiero llegar al final planeado sin darles una correcta evolución. Espero su paciencia.
