Edward la miraba con una emoción que Bella deseaba no identificar porque el corazón se le iba a romper.
- Para tener un hijo no se deben tomar anticonceptivos. - su frase sonó letal mientras apretaba con fuerza las manos.
Bella conocía ese tono de voz. Estaba a límite y posiblemente no explotaba porque había un bebé en la habitación de a lado.
- Necesitaba tomarlos porque es parte del tratamiento para amamantar a Logan. Son las hormonas que te mencioné antes.
- ¿Anticonceptivos? Estas mintiéndome. - más gruñidos.
- No, no lo hago. Tengo una receta médica. He ido con un especialista. - le aseguró tratando de controlar los nervios en su voz. - Edward no ha sido un plan o...
- Debiste decirme. Tú... maldita sea. - se tapó el rostro lleno de frustración. - Tú vuelves a hacer lo que quieres sin importar como me sentiré. No te importa cómo puedo sentirme.
- Eso no es verdad. - se acercó inmediatamente y tomó su rostro. - No hemos hecho el amor aún, te juro que iba a hablarlo contigo y...
Edward alejó la mirada herido.
- ... Créeme por favor.
- Estoy agotado. La verdad no quiero ni siquiera pelear contigo. Yo ya... simplemente no quiero seguir con esto.
- Edward... - Bella empezó a llorar y se interpuso en su camino cuando quiso salir del departamento.
- Déjame salir. - su voz controlada parecía presagiar tormentas.
- ¿Me vas a dejar? - preguntó sin aire.
Edward la miró largamente.
- ¿Tú me dejarías si no quiero tener un hijo contigo?
- ¡Yo quiero darte un hijo!
- Contéstame. - gruñó apagado. - Deja de solo ver todo desde tu lado, piensa en mí por una maldita vez.
- Edward... yo te amo y si me dijeras que ya no quieres otro hijo...
- ¡Eso es lo que no entiendes! - explotó alejándola sin cuidado. - ¡Yo no tuve un hijo! ¡No siento a Logan mi hijo! ¡Y tú me niegas a mi primer hijo luego de prometérmelo!
- Logan es hijo de ambos.
- No me entiendes... - desesperado se tiró el cabello. - Nunca lo harás.
Bella medito un par de segundos sus palabras antes de decirlas ya que sentía que caminaba en un terreno complicado y podría ser el fin de su familia.
- Yo me iba a casar contigo aun cuando creía que no querías hijos. Yo te elegí a ti sobre ese sueño antes y lo volvería a hacer. - admitió con cuidado. - Sin embargo, Logan es mi prioridad desde que me hiciste su madre y tengo que hacer lo mejor para él, admito que debías saber que tardaría en embarazarme por los anticonceptivos que siguen activos en mi cuerpo y planeaba decírtelo apenas...
- ¿Apenas me viniera adentro de ti? - se burló. - ¿Cuándo? Admítelo, ibas a ocultarme tu tratamiento y tratar de atrasar el momento todo lo que pudieras porque no quieres darme un hijo. Seguramente piensas que Logan no me va a interesar como mi hijo. Solo admítelo Bella, ya nos conocemos hace una década.
La mujer se sentó en el sofá buscando apoyo.
- Si, tengo miedo de que no lo ames como a un hijo... mío. - admitió con voz rota.
Edward asintió sin expresión.
- Así será, Bella. Va a ser así. No puedes esperar que no ame mas a un hijo que concebí deseándolo.
- Logan no merece eso.
- No, yo lo sé por eso te lo advertí cuando me dijiste que querías que seamos una familia y aceptaste. Juraste que no ibas a presionarme. - le recordó con tono cansado.
- Lo sé. - susurró ella con dolor.
- Me engañaste.
Bella cerró los ojos con fuerza.
- Lo siento. Tienes razón, yo no... Lo siento, no debí hacer el tratamiento sin decírtelo.
Edward suspiró y luego asintió.
- Necesito pensar en... todo. No quiero volver a sentirme como antes.
- Yo tampoco quiero que te sientas como antes. Actúe desde el miedo y fue un error.
- Siempre ha sido así. Nunca hemos podido comunicarnos porque tenía miedo a tus reacciones y tú prefieres callar para lograr lo que querías sin escucharme o pensar en mí o como me afectaría.
- Tienes razón. - admitió ella dolida. - Ese siempre ha sido nuestro problema pero aún así no hemos podido separarnos. Nos amamos y si es así podemos solucionarlo.
- Ya lo intentamos y yo ya estoy cansado de intentar solucionarlo.
- Recién esta noche hemos podido hablar de cosas que nos duelen y que debemos sanar. - el cobrizo empezó a negar no queriendo escuchar así que ella se acercó y tomó sus brazos. - Edward, estamos en proceso de sanar heridas que tienen años entre nosotros. Miralo así, por favor.
- No ya no...
- Edward yo te amo y estoy segura de que tú a mi también. No dejes de luchar conmigo. Por favor, entiende que te amo tanto que no me quiero rendir.
El cobrizo suspiró alejando la mirada, ella pudo notar sus lágrimas atrapadas en sus ojos.
- ... Lamento mucho la forma en que te enteraste sobre los anticonceptivos, soy consciente que era una decisión que debías conocer y tienes razón al estar molesto.
Bella se acercó más y tentando su suerte se atrevió a acariciar su mejilla con sus dedos.
- No quiero vivir así. - Edward admitió.
- Ni yo. Quiero que nuestra familia sea feliz y que ambos podamos disfrutar de ella.
- No sé si podremos.
Bella sintió su corazón romperse en mil pedazos.
- Yo se que no seré tan feliz con otro hombre que no seas tú. Te escogí a ti más de una vez y ahora lo vuelvo a hacer. Estoy dispuesta a todo. Mañana podemos hablar con mi ginecóloga y calcular cuando seré fértil, podemos iniciar un tratamiento y tener un hijo. Y quiero hacerlo porque esta noche entendí porque es importante para ti, además quiero sentir tu semilla crecer en mi. Podemos ir a terapia o irnos de viaje para descansar de tantos problemas. Lo que sea por nosotros, tú y yo.
- Ahora lo dices pero...
- Pero ya no soy la mujer que no te escuchaba y que actuaba egoístamente. Vamos a terapia. Hablemos de nuestros problemas y construyamos a nuestra familia. Solo dime que estás dispuesto a luchar, esto no será fácil porque tenemos heridas que limpiar y necesitarán tiempo para sanar. Dime amor mío, ¿estás dispuesto a luchar?
El cobrizo cerró los ojos con fuerza sin contestar. Lanzó un suspiro profundo y algo frustrado. Bella se apegó más y colocó su mano en su pecho justo sobre su corazón.
- Han pasado muchos años pero tu corazón sigue sintiéndose igual de acelerado y fuerte cuando te toco. - tomó su mano y la colocó sobre su pecho. - Y el mío sigue alterándose cuando tú me tocas. ¿No crees que merecemos sentirnos así el resto de nuestras vidas?
Edward no dijo nada unos minutos donde Bella sintió que el piso se abriría en cualquier momento y la destrozaría con la caída. Luego el hombre asintió abriendo los ojos solo lo suficiente para que ella pudiera perderse en ellos.
- La última vez. No soporto mas.
Bella asintió y lo besó con todo el amor y alivio que pudo reunir.
- Valdrá la pena. Te lo juro.
Actualización!!! Al fin!!! Feliz Navidad! Y por Año Nuevo quería darles este regalo!
Cuéntenme que les pareció.
