Seis meses habían pasado desde esa noche donde decidieron luchar por última vez por su relación.

La terapia de pareja estaba siendo una rutina dolorosa. Bella sentía que se le desgarraba el pecho al ver lo egoísta y descuidada que fue con Edward durante toda su relación, por otro lado, la devoción que su marido le tuvo por años parecía haber decaído y saberlo la ponía cada vez mas triste y ansiosa. Tenía miedo de que en algún momento decidiera que lo mejor era separarse definitivamente. En las terapias individuales la idea había surgido y Bella se estremecía de solo pensarlo, Edward era su familia y en ese momento lo necesitaba mas que nunca. No tenía a Renne ni a Charlie, no le quedaba nadie mas que Edward. Sin embargo, sabía que si este último intento no funcionaba tenía que empezar sola y lejos de él.

- Te amo. - le aseguró acariciando su mano luego de que subieran al ascensor juntos ya en el edificio donde eran atendidos en sus terapias de pareja. El terapeuta le recomendó expresar lo agradecida que estaba y lo que sentía por Edward siempre que fuera posible.

Edward asintió en silencio pero no respondió lo que ya se había vuelto una especie de costumbre entre ambos. A ella le dolía pero no iba a dejar de decirlo por miedo a su respuesta o la ausencia de esta.

A pesar del tiempo que llevaban yendo a terapia las cosas no habían mejorado desde que se descubrió que estuvo tomando anticonceptivos. Edward se había cerrado y Bella no sabía como llegar a él. Por supuesto que sabia que estaba molesto con ella pero no había vuelto a tocar el tema ni tampoco había dicho algo al respecto con su terapeuta. Convivían en una especie de armonía donde él era atento y la ayudaba si la situación lo ameritaba pero no había real interés en el bebé. Bella no había vuelto a insistir en el tema ni tampoco a solicitar su ayuda para cuidar a Logan a no ser que fuera imposible de evitar. El terapeuta le sugirió considerar a Logan como solo hijo suyo, que actuara como si su hijo solo fuera su responsabilidad y así lo venía haciendo. Había entendido que no podía forzar una relación entre ellos y aunque le doliera debía darles espacio.

Por otro lado, su vida sexual seguía siendo inexistente ya que siempre estaba agotada y se sentía poco atractiva por la leche o vomito de bebé que siempre estaba presente en sus camisetas sin importar cuantas veces las cambiara, tenía los pezones adoloridos por las succiones y el cabello siempre amarrado para evitar que Logan tirara de él. Su esposo nunca la había visto en peor aspecto y suponía que eso había apagado su libido. Ella lo extrañaba sexualmente pero no se atrevía a acercarse por inseguridad. Bella estaba cerca a una crisis de nervios debido a su situación así que decidió involucrar a su terapeuta por primera vez en esa sesión.

- Él ya no me desea. - contó ella llena de dolor. - No quiere tocarme. Yo... yo le insinué hacerlo pero se negó.

Tres días atrás, Bella se había esforzado por dormir a Logan temprano y se apuró en colocarse ropa sexy que llevaba tiempo sin usar. Un conjunto de lencería azul que no dejaba mucho a la imaginación. Edward se había quedado de piedra al verla sobre la cama a media luz esperándolo. El cobrizo suspiró antes de acercarse a la cama donde en lugar de tocarla le confesó que no estaba listo para hacerlo. Bella nunca había sido rechazada sexualmente por Edward, jamás, por más cansado que estuviera si ella lo pedía o insinuaba él la tomaba. Esa noche lloró en silencio mientras se cambiaba de ropa a su pijama cómoda pero horrible y se acostaba en la cama dándole la espalda. Edward no dijo nada pero cuando se acostó junto a él se acercó a abrazar su cintura y acomodó su miembro entre sus nalgas, Bella lo sintió duro pero no se movió ni le reclamó. Se quedaron dormidos en un crudo silencio.

- ¿Es eso cierto, Edward?

El cobrizo que estaba sorprendido por su confesión suspiró con fuerza antes de contestar.

- Yo si la deseo, ella lo sabe. - gruñó. - Esa noche no me sentía cómodo. Hay un bebé cerca y se despierta con facilidad. - se justificó incómodo para luego suspirar. - No me volveré a negar.

- ¡No necesito que me toques por obligación! - le aseguró dolida.

- No es lo que trataba de decir. - gruñó en respuesta. - No me gusta coger en voz baja o controlándome. Ya no somos dos jovencitos con tus padres en la habitación de a lado pero lo haré para evitar que te sientas insegura.

- Oh, gracias por tu apoyo. - gruñó molesta.

- Bella... ¿por qué es tan difícil hablar contigo?

- Si es tan difícil no entiendo porqué te casaste conmigo en primer lugar.

- Mierda...

- Creo que necesitamos detenernos un segundo. - los interrumpió el terapeuta. - Mantengamos esta conversación complicada con respeto y tranquilidad.

Ambos respiraron hondo como habían aprendido a hacerlo para tranquilizarse. El terapeuta los guió brevemente hasta que ambos pudieron controlar sus emociones.

- Bien. ¿Qué pueden hacer para mejorar su vida sexual? Edward no se siente cómodo con Logan en la habitación lo cuál es comprensible y Bella a ti te gustaría reiniciarla pronto. ¿Qué proponen?

Edward suspiró con pesadez.

- Creo que debemos cambiar de departamento. Así tendremos más espacio.

Bella no pudo evitar irritarse aún mas.

- Yo te lo sugerí hace semanas y me ignoraste.

- No te ignoré. Estaba pensándolo.

- ¿Pensándolo? Dios mío.

- No quería tomar una decisión precipitada.

- Lo que pasa es que sabías que ibas a estar a solas conmigo en una habitación y no querías. Tú ya no me deseas.

- Bella... maldita sea. No es por eso.

Edward suspiró frotándose la frente con agotamiento.

- ¿Qué es lo que sucede, Edward? - preguntó el terapeuta observando su reacción. - ¿No ayudaría que tengan su propia habitación? Entiendo que te incomode tener relaciones sexuales con un bebé dormido a poca distancia. ¿Por qué no intentar mudarse?

- Estoy de acuerdo con mudarnos. Compremos o alquilemos un lugar ahora si quieren. - les aseguró exasperado.

- No puedo lidiar con él cuando tiene esta actitud. - se quejó Bella.

- Ambos deben expresar libremente sus deseos. Ahora centrémonos en que acaban de expresar que se quieren mudar, ¿podemos considerar que han tomado esa decisión?

Ambos asintieron sin mirarse. Tenían los brazos cruzados por la molestia que les causaba la situación.

- ... Bien ahora piensen los requisitos que cada uno desea para su nuevo hogar. No es necesario que lo digan ahora, podemos conversarlo en nuestra siguiente sesión.

Ambos asintieron aún molestos pero Edward no pudo controlarse y se burló en voz baja.

- Esa lista será interminable.

- ¿Hay algo que quieras compartir, Edward? - intervino el terapeuta antes que Bella conteste rabiosa.

- Tengo mucho que pensar, eso es todo.

- Empezando en que dirás para obtener tu propia habitación y así escapar de mí.

- Mierda Bella. - gruñó. - Te voy a coger, juro que lo haré. - prometió ya sin control.

Bella lanzó una risa burlona y puso los ojos en blanco.

- ¿Cogerme? ¿Crees que todo se soluciona así? Oh cierto. Tú crees que todo se arregla con sexo.

- ¡Tú fuiste quien lo sugirió!

- No lo hice.

- Dios mío. Me volverás loco. Acabas de quejarte porque no quise cogerte y ahora niegas que lo sugeriste.

- Detengamos esta discusión. - pidió el terapeuta. - Definitivamente hay mucha tensión entre ustedes. ¿Por qué mejor pasan un fin de semana solos? Edward estaría más cómodo sin la preocupación por la cercanía de Logan.

- Yo lo sugerí hace semanas y se negó. - contó Bella picada.

- No aguantarías dos días sin Logan. Si venir aquí sin él ya te pone nerviosa. - la acusó molesto. - Es imposible alejarte de él.

Bella se encogió un poco al recordar a Logan.

- Edward, ya hablamos sobre la paciencia que debes tener con Bella. Es madre primeriza y al no estar biológicamente ligada siente que debe crear un lazo físico con Logan.

Edward notó cómo había logrado hacerla decaer y se sintió culpable. Era obvio que estaba enojado con ella pero no quería lastimarla.

- Lo siento pero la razón es esa. No quiero tenerla alterada y preocupada todo el fin de semana. No porque no la desee. - al ver que Bella no respondía insistió. - ¿Lo entiendes, verdad?

- Si. - susurró ella sin mirarlo.

- Dejemos esto claro para Bella. - pidió el terapeuta. - ¿Qué es lo que necesitas para sentirte cómodo de nuevo, Edward? Es el mejor momento para expresar lo que sientes.

El cobrizo se rascó la nuca y acomodó mejor su pierna enyesada.

- Yo siento que... - Bella giró para observarlo atenta. - Ahora que ella no esta cuidándose si nos acostamos será para concebir un hijo o intentarlo...

El silencio que siguió solo pudo ser cortado por el terapeuta.

- ¿Y tú quieres concebirlo...?

Edward dudó bastante tiempo antes de contestar.

- No. Ya no creo que sea buena idea que tengamos un bebé tan pronto.

- ¿Qué? - la voz quebrada de Bella lo tensó por lo que cerró los ojos como reacción.

Edward se apretó el puente de la nariz estresado.

- Creo que no es el mejor momento.

Bella empezó a llorar libremente al escuchar la respuesta. Había sospechado que durante esos meses Edward estaba cambiando de opinión pero escucharlo era mucho mas doloroso y lo hacía mas real. De pronto la esperanza de tener una familia unida empezó a decaer ante sus ojos. La imagen de Edward jugando con otros niños que tendrían rasgos de ella empezó a evaporarse de su mente.

De alguna manera se las arreglo para poder hablar a través del dolor.

- Hace seis meses cuando vinimos por primera vez dijiste que querías que tengamos un hijo lo antes posible. Y antes de eso me hiciste jurarte que me embarazaría a cambio de volver conmigo, ¿ahora todo cambio? - preguntó herida.

- Ya no creo que sea buena idea empezar a intentarlo. Tal vez mas adelante. - agregó carraspeando incómodo. - Además tú no quieres un hijo, ya tienes a Logan.

Edward alejó la mirada no queriendo ver su reacción a sus palabras apresuradas.

- Por supuesto que quiero tener un hijo. Nosotros ya lo hablamos, tenía miedo de pasar los genes de un violador a mi bebé pero he estado trabajando en eso. Edward yo quiero tener un hijo contigo. - su tono desesperado hizo que Edward tratara de contestar con mas cuidado.

- Quieres tener un hijo porque piensas que me hará querer a Logan, pero ahora sé que es una mala idea. Amar a mi hijo no hará que ame a Logan. Lamento haberlo sugerido antes, yo... ahora me he dado cuenta que quería presionarte para que cumplieras tu sueño de ser madre. - Edward respiró hondo antes de hablar de nuevo. - No es lo correcto, no voy a embarazarte por esas razones. No tiene sentido.

El terapeuta observaba el intercambio en silencio mientras hacía anotaciones.

- ¿No tiene sentido? - susurró ella adolorida.

- No lo tiene, mi hijo tendrá mi amor porque lo concebí de la forma correcta. Eso no se extenderá a Logan. No puedo amar a Logan a la fuerza, es un proceso y otro bebé solo hará que los compare. Y tú vas a ser infeliz cuando lo notes.

- Pero tal vez si ayude. Tú me explicaste esa noche que querías recuperar lo que Tanya te quitó. La posibilidad de tener a tu primer hijo conmigo.

- Bella, no quiero un hijo ahora. Pienso que nos va a separar aún más. - la interrumpió empezando a impacientarse. - Míranos, no paramos de pelear.

Bella empezó a negar desesperada.

- ¡Edward no puedes cambiar tus deseos tan repentinamente!

- Bella, por favor escucha a Edward. Es algo que ha estado meditando.

- ¿Ustedes hablaron de esto? - los acusó. - ¿En sus sesiones privadas?

El silencio lo rompió el terapeuta segundos después.

- Bella, sabes que esas sesiones son para que individualmente...

- ¡No puedo creerlo! - Bella gritó levantándose. - ¡En esas sesiones le dije que me quiero embarazar pronto y lo que hizo fue olvidar mis deseos para...!

- Bella, mi trabajo no es orientar a que un lado de la pareja haga lo que el otro quiere. Ambos deben entender que desean y expresarlo libremente.

- Bueno, parece que falló porque ahora mi esposo lograra lo que quiere.

- Bella, espera... - Edward quiso detenerla pero no pudo.

Luego de eso salió furiosa dejando a Edward atrás debido a que no podía alcanzarla por su pierna enyesada.

El ascensor tardó en llegar a su piso el tiempo suficiente para que Edward llegara a su lado.

- Debes tranquilizarte. - suspiró su esposo cuando las puertas se cerraron. - No quiero lastimarte y el terapeuta tiene razón al decir que he tenido que analizar lo que siento y quiero para poder expresártelo.

Bella se limpió las lágrimas adolorida.

- Ya no quieres un hijo mío. Eso es lo que necesitabas expresar.

- Bella... no es que no... - exhaló desesperado. - Quiero cumplir tus sueños, es lo que mas me gusta hacer desde que empecé mi relación contigo. Siempre quería complacerte porque pensaba que no era suficiente para ti y ahora siento que estas conmigo porque soy el padre biológico de Logan y quieres darle una familia. No porque me quieres de regreso. Y lo del bebé es tu sueño, siempre lo fue y yo...

- Nunca soñaste con ser padre. - recordó con dolor. - Accediste por mí.

- Soñé con ser el que te daba los hijos que soñaste. - admitió suspirando.

- Me diste a Logan.

La puerta del ascensor se abrió y salieron rumbo al auto. Bella caminó mas lento para seguir el paso de Edward y ayudarlo a entrar en su asiento. Ya adentro Edward volvió a hablar.

- Se que nunca entenderás lo que siento o no siento por Logan pero si puedes respetar mis deseos de no querer tener un bebé aún.

Sus palabras la dejaron sin aire. Él nunca había puesto un límite tan palpable entre ellos y le dolió verlo. Edward no iba a ceder, de pronto Bella sintió su dolor masificarse porque tuvo la certeza que no iba a ser madre. Su matrimonio había durado muchos años y Edward nunca se había sentido seguro o animado con la idea de tener hijos. Además si en lo mejor de su relación no había logrado convencerlo de lo que sentía por él entonces en medio de la crisis que estaban teniendo se le haría imposible. Y si Edward no se sentía seguro siempre creería que si le daba un bebé sería para complacerla y mantenerla junto a él.

El silencio reinó durante muchos minutos en el auto. Bella no lo veía pero Edward junto a ella parecía a punto de romperse, nunca había sido tan directo y el miedo de que lo abandonara se leía en su rostro.

- Entiendo. - concluyó Bella rompiendo el silencio y tensando a Edward. - No volveré a insistir con el tema.

El cobrizo tomó aire con fuerza antes de hablar.

- No es un tema prohibido. - se apuró en agregar. - No he dicho que nunca estaré dispuesto a tener un bebé, es solo por ahora.

- Antes no has querido tener hijos, Edward. - le recordó. - No veo que eso vaya a cambiar en un futuro.

Bella sintió la mano de su esposo sobre la suya que estaba apoyada en la palanca de cambios.

- Danos tiempo de sanar como pareja. - le pidió en voz baja. - Es lo que quiero antes de intentar tener un bebé. Por favor, entiéndelo así y no como un no definitivo a tener un hijo.

Ninguno dijo nada unos segundos hasta que Bella susurró.

- Vámonos de aquí.

- Prefiero que te tomes unos segundos y te tranquilices, no puedes manejar en este estado.

Bella lo obedeció porque realmente no se sentía con la capacidad de manejar, sus ojos estaban inundados de lágrimas y tenía el cuerpo tenso al punto de sentir dolor.

- ... ¿Te parece si planeamos un viaje corto por un fin de semana? - le preguntó luego de unos minutos donde espero a que se tranquilizara. - Hay un lago a poca distancia, fui de adolescente y quizás pueda gustarte.

Desanimada asintió. - Claro. Podemos ir.

- Buscaré la forma de rentar una habitación para nosotros o algo similar. - Edward estaba nervioso, durante años había luchado con el miedo de no poder hacer feliz a Bella y estaba observando por primera vez lo infeliz que podía ser por su culpa. - No se si hay cabañas como hace años hubieron pero me aseguraré de que sea un buen lugar para nosotros.

- Esta bien, Edward. Lo que te parezca mejor. - su voz seguía rota y su esposo bajó la mirada sintiendo el arrepentimiento empezar a nublar su mente. Nunca debió expresar lo que sentía si eso la lastimaba. Con esa ansiedad en la mente habló.

- Mira... creo que podemos intentarlo ese fin de semana. No es justo que solo yo decida además tienes razón yo te metí en la cabeza la ilusión y ahora te la quite y...

- Basta Edward.

- Quizás sí nos una tener un hijo.

- No, tenías razón no es una buena idea tenerlo. - sentenció.

Edward iba a insistir pero el teléfono de Bella empezó a sonar en ese momento y nerviosa recogió su bolso del piso para buscarlo.

- Es... es Rose. - comentó con voz aún rota.

- Yo contestaré, si te escucha va a preocuparse.

Le entregó el teléfono sin discutir al respecto.

- Hola. - saludó serio ya que seguía teniendo una relación distante con Rose. - ¿Qué? Si, si entiendo. Tranquilízate Rose... le diré a Bella.

- ¿Qué pasó? - preguntó asustada por Logan, ya que se había quedado con Rose.

- Logan esta vomitando, Rose va a llevarlo con su pediatra y nos esperará ahí.

Si Rosalie creía que era necesario llevarlo con su pediatra la situación era preocupante.

Respiró hondo y se tranquilizó porque tenía que manejar en ese momento. Edward no comentó nada en el trayecto pero podía sentirlo incómodo y meditabundo.

Rosalie estaba ya en la sala de espera nerviosa cuando ellos llegaron.

- ¿Qué pasó? ¿Dónde esta Logan?

- Estábamos en patio tomando sol y de pronto empezó a llorar desesperado, luego a vomitar y yo decidí traerlo. Acaban de llevárselo en una camilla y quieren sus datos. - le contó nerviosa y preocupada.

Bella asustada se acercó a la estación de enfermeras para preguntar por él.

- Logan Masen esta siendo tratado por una reacción alérgica. Estamos controlándola.

- ¿Alérgica? Pero si...

- Por favor, debe esperar a que el médico le dé los detalles.

Confundida asintió y retrocedió con Edward junto a ella. Su esposo la ayudó a sentarse mientras Rosalie le entregaba un vaso de agua.

- Hey, ya lo controlaron. Va a estar bien.

- Alérgico... no entiendo. ¿Comió algo?

- No, estuvo jugando en su silla hasta que empezó a desesperarse y vomitar. Yo... no noté nada. Ambos bebés estaban bien.

- Quizás sea el polen o le picó algo. - comentó Edward con voz tranquila. - Tranquila. Va a estar bien.

La idea de Edward le trajo recuerdos a la cabeza y lágrimas a los ojos.

- Es alérgico a las picaduras. - concluyó con tristeza. - Como Tanya.

Luego de eso se puso a llorar, estaba desbordada emocionalmente. Ese día no dejaba de empeorar para ella.

- Bells... - susurró Rose abrazando sus hombros. - Tranquila.

No contestó porque no encontraba la forma de tranquilizarse.

Edward mantenía su brazo en su cintura acompañándola y se sintió muy mal porque él estaba ahí por ella y no por Logan. Era un dolor nuevo que empezaba a crecer junto a la certeza de que Edward posiblemente nunca iba a querer a Logan como el niño merecía. Edward tenía razón, la idea de darle un hijo si era mala, no había forma de que amara a un niño por amar a otro.

Las horas empezaron a pasar y Rosalie debía irse pronto ya que su bebé estaba en casa esperándola.

- ¿Puedes llevar a Edward? - le preguntó en voz baja cuando su esposo fue a traerle una botella de agua.

- ¿No se quedará contigo?

- Esta cansado y debe ir a terapia física mañana temprano, es mejor que vaya a descansar.

- No va a querer dejarte sola.

Bella suspiro asintiendo porque sabía que sería difícil convencerlo.

- ¿Esta todo bien entre ustedes? Edward esta muy nervioso y se que no es por Logan.

- Terapia. Hoy tuvimos una sesión complicada.

- ¿Complicada? - comentó Rose aséptica. - Mi hermano parece a punto de colapsar y siento una presión en el pecho.

- ¿Tú?

- Si, a veces cuando Edward se siente mal yo también lo siento. Somos mellizos después de todo.

- Hemos decidido mudarnos. - le contó a lo que Rosalie sonrió ya que llevaba tiempo sugiriéndolo. - Y que ya no tendremos mas hijos.

- ¿Qué? - preguntó su cuñada sorprendida.

- Edward ya no cree que sea buena idea.

Rose se tomó unos segundos para procesar y preparar una respuesta.

- ¿Y tú no quieres mas niños?

Bella rompió a llorar ante la pregunta. Rosalie no hizo mas que consolarla.

Edward regresó con una botella de agua y se sentó junto a ella.

- ¿Qué pasa, cariño? No te preocupes, el médico dijo que debemos esperar a que reaccione a los medicamentos.

Ella no contestó solo se limitó a asentir mientras buscaba tranquilizarse.

- Edward, ya debo irme. ¿Quieres que te lleve a tu casa? Bella va a quedarse esta noche. - preguntó Rosalie minutos después.

- ¿Qué? Pero si Logan...

- El médico dijo que se va a quedar esta noche. - le contó su esposa. - Hace unos minutos vino. Quieren estar seguros debido a su edad.- su voz se rompió recordando los pocos meses de vida que tenía el bebé.

- Me quedaré contigo.

- Estaré bien sola. - le aseguró cansada. - Además mañana tienes terapia física.

- No puedo dejarte aquí sola toda la noche.

- Mañana no podré llevarte y debes dormir bien.

- No insistas. Me quedaré contigo.

- Puedo recogerlo temprano y llevarlo. No te preocupes por eso, Bells. - le aseguró Rosalie.

No tenía energía para discutir así que asintió. Rosalie se despidió de ambos y se fue a casa.

Una enfermera les indicó cual era la habitación de Logan y les entregó un par de mantas para que pudieran pasar la noche en el sofá.

- Cariño... - lloró Bella observando al pequeño aún hinchado y rojizo por un sarpullido que estaba presente en su piel.

Logan sollozó en sueños pero siguió durmiendo.

Edward apretó su hombro en señal de apoyo.

- Va a estar bien. - susurró con cuidado.

Bella asintió quitándose las lágrimas.

- Lo estará.

Edward preparó una precaria cama en el sofá mientras Bella no hacía más que contemplar al bebé dormido. Sin embargo, no se recostó en ella hasta que Bella cedió a acompañarlo. Debido a lo estrecho que era el mueble Bella se aferró a su cuerpo para evitar caer. Edward la acomodó sobre su cuerpo hasta que ambos ensamblados pudieron intentar dormir.

Horas más tarde se levantó porque Logan empezó a sollozar despertando. Una enfermera entró minutos después y la ayudó a tomarlo en brazos. Hambriento se aferró a su pecho a penas estuvo cerca.

- Si tiene hambre es buena señal. - le aseguró la enfermera. - El sarpullido también bajó, ya podemos decir que superó la crisis alérgica.

Logan ajeno a la conversación solo estaba interesado en comer y acariciar el collar de Bella con una de sus manos regordetas.

La enfermera los dejó pronto. Bella se permitió liberar un poco de la carga emocional que traía encima. Las lágrimas empezaron a fluir con libertad pero se tragó todos los sollozos porque Edward seguía dormido en el sofá y Logan podría asustarse.

El bebé con sus cabellos cobrizos alborotados se desesperó un poco cuando no obtuvo la leche suficiente por lo que mordió su pezon. Bella no pudo evitar lanzar un chillido pequeño por el dolor de sus dos pequeños dientes. Edward se despertó en ese momento preocupado.

- ¿Estas bien?

- Si. - le aseguró con voz rota. - Duerme.

El cobrizo suspiró sentándose en el sofá, dejándole en claro que no dormiría.

Logan se quejó al ser separado del pecho de Bella y lloró un poco queriendo regresar ahí. Bella no podía liberar su otro pecho con Logan en brazos por lo que Edward se levantó sin decir nada y le quitó al bebé de los brazos para que pudiera acomodarse. Logan sorprendido por el cambio dejó de llorar y observó a su padre con curiosidad. Pocas veces lo tomaba en brazos por lo que era sorprendente que el bebé no se pusiera a llorar por la novedad. Bella se apuró en acomodar su ropa para recuperar al bebé lo antes posible como siempre hacía. Frustrada por no poder liberar lo suficientemente rápido su otro pecho terminó rompiendo parte de su blusa.

- Siéntate. - le sugirió Edward antes de pasarle al niño que estaba incómodo pero no lloraba.

Bella lo hizo y estiró los brazos apenas estuvo lista para recibirlo. Logan suspiró satisfecho cuando volvió a ser alimentado y cerró los ojos relajado.

- Estas muy nerviosa. - comentó Edward sentándose a su lado. - No iba a dejarlo caer si te demorabas. No era necesario que rompas tu blusa.

- No quería que llore. - mintió a medias.

Edward suspiró y enfocó la mirada en sus manos que retorcía por la tensión.

- Bella, tenemos que hablar sobre Logan.

Ella asintió pero ninguno habló.

Logan en sus brazos fue relajándose ya listo para quedarse dormido. Sus cabellos cobrizos despeinados y algo húmedos con sudor no eran del mismo tono de su padre, los de Logan eran mas claros y rizados pero no dudaba que se oscurecieran ya que Edward los tuvo así a su edad. Era uno de los tantos atributos que compartía con Edward. Otro era la estructura de su rostro y la forma de sus pequeñas cejas. Había mucho de Edward en él y nada de ella. Bella suspiró por la pena de no poder decir que Logan también era de ella, en el fondo sentía un poco de envidia por la conexión que Edward tenía con Logan y que ella nunca lograría tener.

- Sabes que no lo odio, ¿verdad? Es solo difícil para mí procesar como llego al mundo. - Edward rompió el silencio bruscamente.

Bella asintió con entendimiento. - No debe ser fácil para ti recordar ese momento.

- A veces creo que por ser hombre no debería...

- Edward, no estuvo bien lo que ella hizo. No tenía derecho a tocarte sin tu consentimiento ni buscar un embarazo de la forma en que lo hizo.

- En ese momento no se me ocurrió que era posible que se embarazara utilizando mi semen. Yo... fui un idiota. Es biología básica.

Bella tampoco hubiera sospechado de sus intenciones, introducirse semen para intentar embarazarse era enfermizo.

- Hey... no es justo que te culpes por lo que ella hizo.

- Es difícil de creer lo que ella fue capaz de hacer para... ¿tenerme? - negó molesto. - Yo no me quedaría con ella por un hijo.

Bella observó al bebé que dormía ajeno a todo.

- ... Sabes a lo que refiero, ¿verdad? - Edward preguntó algo nervioso.

- Si. Lo entiendo. - sonrió triste. - Yo tampoco lo haría, ¿sabes? Quedarme contigo solo por Logan. - suspiró cuando no obtuvo una respuesta inmediata. - No estoy contigo por darle una familia a Logan, es porque te amo.

- Bella...

- Espera, déjame aclararte algunas dudas. - Bella respiró hondo antes de continuar. - Estás dudando sobre lo que siento por ti, mientras yo estoy arriesgando mucho al intentar que lo nuestro funcione. Amo a Logan pero soy consciente de que quizás no sea una buena idea que tú y yo estemos juntos ahora. Arriesgo incluso a Logan porque mañana quizás tú lo trates con indiferencia y él crezca lleno de tristeza. - acarició la regordeta mejilla del bebé que estaba húmeda por su llanto previo. - Antes dijiste que creías que te quería cerca para que Logan tuviera un padre, sin embargo, durante estos seis meses no has sido mas que un compañero de habitación para nosotros, no te lo estoy reprochando, es solo que quiero que veas que si yo quisiera un padre para él como prioridad buscaría un hombre que estuviera listo para serlo. Yo vivo angustiada por lo que sientes y sentirás por Logan pero aún así estoy aquí contigo, sigo enamorada y sintiéndome culpable porque a veces creo que debería irme con él para que puedas sanar.

- No, yo no quiero eso. - la detuvo adolorido. - Yo no quiero que volvamos a separarnos, no lo soportaría.

- ¿Estamos realmente juntos? No hemos sido una pareja hace mucho tiempo, al menos no como solíamos serlo antes.

Edward asintió aceptando su acusación.

- No ha sido lo mismo. Algo no esta bien.

- ¿Es por qué sigues enojado por lo que te oculté?

- Es por todo lo qué pasó. Yo... sigo atormentando mi mente con recuerdos y siento mucha rabia. Han pasado tantas cosas...

- Lo sé.

- Me da rabia no haber hecho mas o incluso contarte todo, considerando que al final supiste todo. Nos hubiera ahorrado muchos dolores si tan solo...

- No tienes la culpa de nada y sé que buscabas protegerme.

Edward suspiró.

- Me gustaría que nada de esto hubiera sucedido.

Bella asintió comprendiendo y sintió un poco de dolor porque el resultado de lo que sucedió era Logan. El pequeño siempre sería un recordatorio para Edward.

- Con Logan nunca olvidarás todo lo qué pasó. Y no hablo solo de lo que hizo Tanya.

Edward asintió tenso.

- Es difícil y doloroso pero la otra alternativa es incluso más dolorosa. Te perdería a ti, eso es lo que Tanya hubiera querido lograr.

Logan ya dormido en brazos de Bella lanzó un pequeño gemido en sueños.

- Yo también recuerdo cosas que no me gustarían cuando veo a Logan. - Admitió Bella. - Recuerdo cuanto lloré cuando supe que iba a nacer y la forma en que fuiste tratado para que él existiera. También siento rabia por todo lo que hemos vivido, los errores que he cometido y cuanto te he lastimado. Sin embargo, veo sus cabellos alborotados cuando despierta sonriéndome y me acuerdo de ti cuando empezamos a salir y despertabas con el cabello igual de alterado. O cuando él se molesta porque algo que hice y frunce su pequeña nariz igual que tú. - suspiró acomodando al bebé en sus brazos para llevarlo a su camilla de hospital. - A veces me sonríe con tanta felicidad que me olvido los miles de errores que he cometido ese día o cualquier pelea que hubiéramos tenido porque él le da sentido a todo. Cada vez que no sé cómo seguir o que hacer pienso que debe ser lo mejor para él.

Logan no se quejó al ser depositado en la camilla y siguió durmiendo. Cuando Bella regresó al sofá encontró a Edward con los ojos llenos de lágrimas sin derramar.

- Lamento no poder sentir lo mismo cuando lo veo.

- No tienes que hacerlo. Debes aprender a quererlo a tu manera.

- ¿Y cómo haré eso?

- Con el tiempo. - Bella exhaló con fuerza. - Renne aprendió a convivir conmigo con los años.

- Renne te ama.

- No. No lo hace.

- Todos los días me pregunta por ti a través de mensajes. Igual que Charlie. No les contesto por respeto a tu decisión pero se que te aman.

Bella alejó la mirada.

- No voy a hablar de ellos. Esto es sobre Logan y lo que puedas llegar a sentir por él.

Edward asintió con cuidado.

- Voy a seguir intentándolo.

- Y yo no voy a presionarte.

Se abrazaron de nuevo y se acomodaron en el sofá para poder dormir.


Actualización prometida!

Me costó bastante escribirlo, trate de replicar o inspirarme en el tipo de diálogo que yo sostengo con mi terapeuta.

Había prometido subirlo la semana pasada pero no lograba convencerme el resultado del capítulo.

Espero aún puedan mandarme las mejores vibras por mi cumpleaños que fue hace una semana, yo creo bastante en la buena energía.

Espero sigas leyendo esta historia. La voy a acabar no se preocupen.

Quedo atenta a sus comentarios.

Saludos.