Parte 04

Dos días habían pasado, desde que a Itachi le habían dado de alta y aunque no le gustase la idea de estar inactivo como Ninja, tuvo que aceptar por su salud. Sin embargo, Kakashi no lo detuvo cuando lo vio ayudándolo con su papeleo.

Kakashi sabe que Itachi no es alguien de estar quieto, este último desde niño siempre cargó con responsabilidades que no le corresponde, por eso siempre en sus tiempos estaba haciendo o pensando en algo. También que lo prefería cerca suyo a que estuviera en casa solo, pensando en cosas innecesarias. Algo que Kakashi notó en Itachi, era que en ocasiones se sostenía de superficies para no caer o disimular algún–lo que parecía–un mareó.

—Si gustas, puedes descansar un rato —sugirió pero Itachi negó con su cabeza.

—Estoy bien —mintió, tomando asiento cerca de una montaña de papeles, mientras simulaba leer una carpeta.

Y no estaba bien, todo a su alrededor le daba vueltas y un olor que llegaba a sus fosas nasales, le parecía asqueroso al punto de querer devolver todo lo que medio comió antes de salir de casa. Kakashi seguía con disimuló cada movimiento de Itachi, dándose cuenta que no estaba leyendo nada y que hacia un esfuerzo por no ir corriendo al baño.

Fue segundos que despejó su vista encima de Itachi, cuando escuchó los pasos torpes y apresurados de su esposo. Alzo su vista de nuevo, viendo a Itachi ir hacia el baño que estaba en la oficina. Kakashi no lo pensó ni dos veces en ponerse de pie para ir con su esposo, y preciso; lo encontró de rodillas al frente del inodoro. También se agachó a su altura, apartándole unos cabellos para que no se ensuciarán, era lo mínimo que podía hacer en esos momentos.

Fueron segundos o minutos, pero muy largos en los que Itachi devolvió hasta lo que no se había comido. Una vez que termino, vacío la taza del baño y se sentó en el frío suelo, sin tener fuerzas de ponerse de pie y Kakashi le acompañó envolviéndolo entre sus brazos.

—Me siento tan débil… —confesó Itachi en voz baja y todo su cuerpo se estremeció.

Ante aquella confesión, Kakashi se sorprendió. Itachi no es alguien que ande diciendo como se siente, y cuando lo hace es porque en verdad, ni fuerzas tiene para mentir sobre su salud. Poco a poco sentía como el cuerpo de Itachi entre sus brazos, iba pesando más, tan solo aquello le hizo poner todas sus alarmas. Se inclinó un poco para poder verlo mejor y cayó en cuenta que Itachi, se había desmayado.

Cada día la salud de Itachi decae al punto de preocuparlo más y pensar lo peor. Con una mano invocó a un de sus perros para que dieran aviso a Tsunade, ya que según ella había dicho que no habrían más desmayos, náuseas y entre otros síntomas.

No tardo mucho cuando Tsunade llegó a la oficina del Hokage, ya Kakashi había sentando a Itachi en su asiento mientras le ayudaba a tomar un vaso de agua.

—Voy acelerar los resultados de los exámenes —dijo Tsunade una vez que le termino de revisar, viéndose preocupada por el estado del Uchiha.

En esta ocasión Kakashi, no objetó, hasta él mismo se estaba asustando de ver como cada día, la salud de Itachi empeoraba y ni sabían que es lo que tiene en realidad. Sabiendo que lo más seguro, es que su enfermedad volvió, no había otra explicación.

—¿Cuándo salen los resultados? —preguntó Kakashi, tomando a Itachi entre sus brazos para llevárselo a casa.

—Dos días, ya que voy autorizar que se le hagan el análisis a todas las opciones para descartar y roguemos que no sea su enfermedad, porque de ser así, esta vez no se salva. —Torció sus labios al decir lo ultimó.

Kakashi solo asintió, despidiéndose de Tsunade en un susurro para salir por la ventana a dirección a su casa, saltando por los tejados. Tsunade solo se quedo mirando a la dirección de donde se había ido Kakashi, esperando que fuera cualquier cosa, menos nada grave que pueda poner la vida de Itachi al filo.

……………..

Lo acostó y le tapó con unas sabanas, al ver como el cuerpo de Itachi temblaba ligeramente. Se sentó al lado de su esposo y solo se puso a observarlo, aún recuerda en la época cuando Itachi estaba en Akatsuki y empezaron su relación a escondidas como si de dos adolescentes se tratarán que huían de los regaños de sus padres por tener una relación.

—Eres lo más importante para mi —confesó Kakashi, algo que no dice mucho.

Itachi estiró un poco su mano y la entrelazo con la de Kakashi. Ninguno de los dos, son los más románticos y eso en un pasado le traían muchos conflictos como pareja, con el tiempo fueron acoplándose el uno al otro. No necesitaban palabras para decirse lo mucho que se amaban o darse apoyo, o trasmitir algún sentimiento que sus labios no pronunciaban. Itachi tenía sus párpados cerrado, pero estaba despierto, solo que no se sentía con la fuerza para tener sus ojos abiertos.

Le dolía ver a su esposo en ese estado y peor aun, sin saber lo que tiene. Impotencia, es lo que siente Kakashi al observar a Itachi. De tan solo hacerse la idea de que podía perderlo una segunda vez, le aterraba y su corazón parecía detener a sus latidos.

—No te hagas ideas absurdas. —La voz de Itachi, le trajo ese alivio que necesitaba en ese momento.

—Solo me hago las ideas, acorde a la realidad —contestó llevándose el dorso de la mano de Itachi a sus labios—. No quiero perderte.

—Yo tampoco… —Y una lágrima resbalo por la mejilla derecha de Itachi. Algo que le término de romper el corazón a Kakashi.

Sabe que Itachi, jamás logró encontrar esa paz consigo e incluso siempre se culpaba de todo.

Es consciente que tomo una pésima decisión en el pasado, habían más opciones, hasta él mismo le ofreció ayuda y más personas, pero Itachi quiso hacerlo solo, quiso cargar con un peso solo. Ahora nadie lo culpaba en realidad, todo lo que hizo fue por y para Konoha junto al Clan Uchiha. Ninguna parte reconocen eso, nadie lo hace, por lo menos Sasuke, Naruto y Kakashi, sabe ese peso que cargo Itachi por años.

¿Qué tal que fuera aceptado el trató que le propuso Danzo?

Eso jamás se hubiera perdonado, en ocasiones su mente divaga de como sería su vida, al ser que haya masacrado su propio Clan. Agradece mucho al padre de Naruto que le hizo entrar en razón, pero de igual manera; tomo una pésima decisión. Ahora estaba pagando todo.

—Es el karma, me la esta cobrando… no debo quejarme… —decía Itachi, mientras las lágrimas seguía resbalándose por ambas mejillas.

Kakashi se acostó al lado de Itachi, para envolverlo en un fuerte abrazo. Sentía que si lo soltaba, se le iría de su lado para siempre. Itachi llorando como hace años no lo hace, que ahora Kakashi le acompaña en ese llanto y los dos anhelando algo… que la muerte, no los separé.

Continuará….