Hola a todos. Aquí está otro capítulo, lo mismo que antes si hay algún error en la traducción no duden en hacérmelo saber.

Disclaimer: Harry Potter no me pertenece, es propiedad de J. K. Rowling. TAMPOCO esta historia me pertenece. Es propiedad del usuario megamatt09, yo sólo la traduzco del inglés.

Prefecto

El esfuerzo de limpiar Grimmauld Place era una tarea titánica, por decir lo menos. La casa no había sido tocada en al menos trece años, ya que Kreacher se había negado a hacer algo productivo en la casa y la dejó caer en la ruina. Por no hablar de que habían varios artefactos oscuros por allí, que ni Sirius ni Remus podían identificar. Habían concordado con la sugerencia de Harry de que tal vez no sería una buena idea simplemente tirar los artefactos oscuros, ya que fácilmente podrían caer en las manos equivocadas. Mejor, ellos los encerraron en un armario sin utilizar. Por supuesto, Harry había planeado tomar algunos de los más interesantes artefactos para su propio uso y estudio. Sin embargo, acordaron que lo que Dumbledore no supiera no iba a hacerle daño, pero tenían que mover fuera de la vista todo lo de valor antes de la siguiente semana, antes de que los Weasley fueran trasladados a la casa. Al parecer, a Dumbledore se le había metido la idea de que estaban en peligro debido al regreso de Voldemort. Dado el hecho de que eran el mayor grupo de traidores a la sangre en el mundo mágico, y que Ginny era la novia de Harry, él estaba de acuerdo con la brillante deducción de Dumbledore.

Se había mantenido en contacto con Ginny, Luna y Neville tanto como pudo, pero como el ayudaba con la limpieza, las oportunidades eran distantes entre sí. Harry necesitaba sacar tantos libros como podía antes de que Molly Weasley llegara y decidiera tirar todo lo que ella considerara oscuro, bajo sus propias normas de mente estrecha.

Ni en sus sueños más salvajes, Harry habría podido imaginar poner sus manos sobre el objeto que encontró cuando estaba limpiando el ático del número doce de Grimmauld Place.

"El Medallón Horrocrux," susurró Harry con asombro cuando vio un medallón con el símbolo inequívoco de Salazar Slytherin. Lo miró, según los recuerdos de Voldemort estaba en una cueva que él había visitado durante un viaje con los otros niños del orfanato en que había crecido. Fue colocado en un cuenco y protegido por un veneno raro que daba alucinaciones al usuario hasta que poco a poco lo mataba. El cuenco estaba encantado para que si la poción era arrojada al suelo en lugar de bebida, mágicamente reaparecería, a menos por supuesto que se diera una contraseña que sólo dos personas sabían. En ese caso, la poción se desvanecería, permitiendo que el medallón fuera de fácil acceso. Sólo podía imaginar cómo el medallón había llegado aquí, pero él revisó, junto con Sirius y Remus varias habitaciones más. "Tengo que guardar esto y subir a destruirlo más tarde."

Harry metió el Horrocrux en el bolsillo. Aunque él les dejaría saber a Remus y a Sirius sobre los Horrocruxes cuando llegara el momento, el hecho era que estaban muy ocupados y Harry no había tenido tiempo suficiente para hacerlo. Aún así, era afortunado de haber llevado un poco de veneno de basilisco a casa en su bolsa para las vacaciones. Tenía bastante curiosidad de cómo exactamente el medallón se había movido de donde Voldemort lo dejó hasta allí, pero él no estaba dispuesto quejarse por el regalo del Horrocrux.

Harry se fue con precaución, con el medallón en el bolsillo, con cuidado de no parecer demasiado sospechoso. Si bien no estaba completamente lista para ser sede, algunas veces los miembros llegaban de repente. Harry era muy reacio a confiar en muchos de ellos y decidía mantener su distancia. Especialmente de Moody, que parecía desconfiar incluso de su propia sombra y probablemente era la persona que más sospecharía. Aún así, siempre y cuando interpretara el papel del inocente e ingenuo Gryffindor que todo el mundo pensaba que era, nadie tendría una razón para sospechar que él estuviera haciendo cualquier cosa. Después de todo, la máscara se la quitaba cuando estaba con sus amigos verdaderos y podía contar con una mano las personas a las que les permitía ver el verdadero Harry Potter y así seguiría siendo durante todo el tiempo posible.

o-o-o-o

Harry entró en su habitación en la noche y se sacó el medallón del bolsillo interior de su túnica. El metal estaba frío y tenía un aura un poco escalofriante. Rápidamente, Harry dejó caer el medallón en la mesa. Después, buscó en el baúl lleno de libros que tomó prestados de la biblioteca familiar Black, debajo de la cama, y encontró el traslador con el que podía comunicarse fácilmente con Ginny.

"Ginny, ¿me puedes escuchar?" preguntó Harry y esperó unos pocos segundos.

"Me las arreglé para escapar, mamá está gritándole a Fred y a George, lo sé, que sorpresa, pero todo el mundo está estresado por Dumbledore y su idea de trasladarnos a Grimmauld Place, así que están distraídos, es el momento perfecto para que hablemos," respondió la voz de Ginny en la conexión. "¿Hay algo sobre ello?"

"No hay nada, pero encontré lo último que pensé encontrar, uno de los Horrocruxes de Voldemort," respondió Harry a través de la conexión y él pudo oír a Ginny jadear con sorpresa, podía decir que esta era una de las últimas cosas que ella esperaba que le dijera. "Sí, lo sé, aquí está el medallón."

"Si sólo fuera la copa, sería genial," murmuró Ginny en voz baja.

"No tenemos tanta suerte, pero tenemos que trabajar con lo que tenemos," dijo Harry con voz resignada. Habría estado contento si hubiera conseguido la copa de oro, que estaba resguardada en la bóveda de Bellatrix Lestrange en Gringotts y necesitaría un milagro conseguir de los duendes cualquier tesoro, incluso si el Ministerio lo ordenaba. Varias veces, la gente del Ministerio había tratado de confiscar la fortuna de Mortífagos conocidos durante el primer ascenso al poder de Voldemort. Los duendes se negaron a cooperar y los funcionarios del Ministerio que fueron enviados a Gringotts para hacer cumplir las órdenes nunca regresaron. Era realmente una fortuna que el Ministerio hubiera estado ocupado con Voldemort, de lo contrario hubieran iniciado un conflicto con los duendes que habría provocado derramamientos de sangre. En el momento en que Voldemort desapareció, el Ministerio abandonó la idea de confiscar bóvedas, ya que consideraba que no era necesario.

"Es cierto, una vez que destruyas el medallón, sólo tendremos que ocuparnos de dos Horrocruxes, tal vez de tres," dijo Ginny.

"Sí, pero incluso con sus Horrocruxes destruidos, no creo que Voldemort se vaya sin luchar," dijo Harry, después de todo, un perro herido era más peligroso que uno sano y con sus Horrocruxes destruidos, Voldemort sería para todos los efectos un perro herido. "Voy a deshacerme de esto ya, tengo que pensar qué puedo hacer con el anillo. Voldemort por alguna razón lo protegió más que a sus otros Horrocruxes."

"Bueno, tal vez sea el momento de ordenar todos los recuerdos que tienes sobre ese Horrocrux," dijo Ginny y Harry estuvo de acuerdo. "Voy a hablar contigo más tarde Harry, mamá viene para acá, realmente suena de mal humor."

"Está bien, nos vemos pronto Ginny," respondió Harry mientras conjuraba una caja de cristal, sacó un frasco de veneno de basilisco de su bolsa. Dejó caer el medallón en la caja. Podía oír un silbido, casi como si el medallón pudiera sentir lo que iba a suceder, pero no importa qué, no podía evitar lo que estaba por venir. Como hizo en la Sala de los Menesteres colocó el vial en la parte superior del Horrocrux, colocó un tiempo de eliminación retardada en los encantos contra disolución, selló el recipiente que estaba equipado con encantos anti-disolución. Vio como el Horrocrux fue destruido por el veneno de basilisco.

Pensó en la Copa de Hufflepuff. Por un momento, se preguntó si poder sacar a Bellatrix Lestrange de Azkaban y de alguna manera obligarla a llevarlo a su bóveda podría ser un método viable, pero dada la evidencia que consiguió cuando investigó en el Ministerio, ese pensamiento fue descartado fácilmente. Él consiguió echar un vistazo a los registros de seguridad de Azkaban y parecía que Bellatrix Lestrange tenía el mayor destacamento de seguridad desde que Sirius había escapado de Azkaban. Ella tenía una guardia regular de Dementores y se describía que era necesario mantenerla sedada con regularidad, porque era muy peligrosa y perjudicial. El reporte indicaba que ella había tratado de asesinar a al menos siete de sus compañeros de prisión y había tenido éxito con tres. Harry estaba horrorizado, se preguntó qué tan peligrosa sería Lestrange sin la presencia regular de dementores.

Para Harry era problemático que los registros de detalles de seguridad de Azkaban fueran tan fáciles de conseguir. Si Harry fue capaz de tener en sus manos información confidencial sin problemas, debía ser un paseo por el campo por parte de alguien como Lucius Malfoy. Harry sabía que esta era otra razón por la que tenía que haber un cambio, se encargó que los restos del Horrocrux fueran destruidos. Con este objeto fuera del camino, acababa de dar un paso más en el camino hacia la derrota final de Voldemort.

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Percy Weasley acababa de entrar en la madriguera como un resorte. Después del desafortunado incidente con respecto a Crouch y su hijo, Percy había pensado que su carrera en el Ministerio había terminado. Él todavía trabajaba en el Departamento de Cooperación Mágica, pero teniendo en cuenta todo el departamento estaba trabajando para recibir al relevo del señor Crouch, solo faltaba que llegara el sucesor para que él mismo siguiera los pasos de su ex jefe del departamento en desgracia.

Sin embargo, justo ese mismo día, Percy había sido llamado para una reunión con el Ministro de Magia mismo. Cuando Percy se acercó a la oficina del Ministro había temido lo peor. Como él estaba atado tan estrechamente con lo que había sucedido con el Señor Crouch, esperaba ser echado a la calle. Sin embargo, Fudge le había ofrecido un trabajo como asistente junior del Ministro de Magia. Conseguir un trabajo así apenas salir de Hogwarts era un gran logro. Según el Ministro, Percy había sido muy recomendado por varias fuentes, aunque decidió no hablar de quiénes eran esas fuentes. No es que le importara quién era a Percy, lo único que importaba era que había sido recomendado para el trabajo.

Había entrado en la casa. Los otros miembros de su familia estaban todos juntos por alguna razón, Percy había pasado la mayor parte de su tiempo en el Ministerio y sólo había regresado tarde en la noche, antes de salir por la mañana temprano, antes incluso de que su madre se hubiera levantado de la cama. Ese día se le había permitido regresar a casa temprano, para que pudiera informar a su familia de la noticia.

"Madre, padre, tengo noticias para ustedes, de hecho para todos ustedes," declaró Percy con voz emocionada, sus padres lo miraron.

"Nosotros también Percy, no te hemos visto en la casa en toda la semana y no has escuchado la noticia, pero..." dijo Molly, pero Arthur, en un raro momento mostró algo parecido a una columna vertebral, e interrumpió a su esposa en mitad de la frase.

"Tú primero Percy, parece que la información que deseas compartirnos es algo por lo que estás feliz," dijo Arthur con voz tranquila mientras miraba a su tercer hijo mayor.

"Bueno, el Ministro me llamó a su oficina hoy..." dijo Percy y sus padres lo miraron. "Estaba seguro de que iba a despedirme y que tendría que buscar otro trabajo, pero para mi sorpresa me ofreció un traslado a otro puesto de trabajo. Realmente no podía creerlo. Tengo que ser la persona más joven en obtener una posición tan alta en el Ministerio y con el propio Ministro de Magia, como su Asistente Junior. También dijo que alguien me recomendó altamente, así que no es como si él lo sacara de la nada."

Arthur y Molly se quedaron sin palabras. Ginny simplemente lo miró con una sonrisa, pero Ron, Fred, George, Bill y Charlie, cada uno parecía estar pensando lo mismo. Todos ellos sabían que Percy lo había estropeado a lo grande con el fiasco de Crouch y esperaban que fuese despedido.

"Percy, por muy bueno que sea, ¿no crees que es raro que hayas conseguido un puesto de trabajo de tan alta gama en el Ministerio en este momento?," dijo Arthur lentamente. "Después de todo lo que ha sucedido últimamente..."

"No sé de lo que estás hablando, Padre," dijo Percy lentamente.

"El Ministerio está tratando de desacreditar a Dumbledore, porque él está diciendo que El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado ha regresado y ellos no quieren admitirlo," dijo Molly como si tratara de hacer que Percy admitiera sus razones. "Es bien sabido que estamos en peligro y nos mudaremos a un lugar seguro gracias a Dumbledore, para que sus seguidores no puedan atacarnos fácilmente."

"¿Qué estás tratando de decir?" preguntó Percy.

"Percy, creemos que el Ministro está tratando de espiarnos, para vigilar lo que hace Dumbledore," respondió Arthur lentamente.

"¿Todo tiene que ser sobre Dumbledore?" exigió Percy, él demostró que era un Weasley al perder los estribos ligeramente. "Tal vez sólo conseguí el trabajo porque el Ministro pensó que yo era la mejor persona para ello. Otra cosa, es gracioso que estén tomando la palabra de Dumbledore como un evangelio. El Ministerio debe tener alguna buena evidencia que apunta a que Ya-Sabes-Quién se fue para siempre."

"Percy, Harry estaba allí," dijo Bill tratando de apaciguar la situación.

"Ah, sí, pero ¿acaso Harry dijo personalmente que estuvo cara a cara con Él-Que-No-Debe-Ser-Nombrado?" preguntó Percy mientras miraba a su alrededor. "Es muy extraño que sólo Dumbledore esté difundiendo eso. He estado en Hogwarts durante tres años con Harry, y él no parece el tipo de persona que deja algo como eso en silencio."

"Pregúntale a Dumbledore, dijo que Harry estaba allí, ¿por qué iba a mentir?" preguntó Molly mientras se levantaba para hacer frente a Percy, antes de que ella se volviera hacia Ginny. "Ginny, díselo a Percy, tú estabas allí cuando Dumbledore le preguntó."

"Mamá, Harry le dijo a Dumbledore que él no podía recordar lo que sucedió en el Cementerio, sólo retazos respecto a Pettigrew," respondió Ginny mientras miraba a su madre a los ojos con firmeza y sin parpadear. "Yo estuve allí en la enfermería cuando Dumbledore le preguntó, al igual que los demás."

"Exactamente, me pregunto cómo es que Dumbledore llegó a esa conclusión, tal vez el Ministerio debería investigar eso," dijo Percy. "Me parece que él está utilizando el nombre de Harry para ganar credibilidad para sus delirios paranoides. Apoyo plenamente al Ministerio al limitar el poder de Dumbledore, es obvio que se está convirtiendo en un peligro y creo que cualquier persona que esté a su lado debe ser advertida."

"¡Percy, si vas a vendernos al Ministerio entonces ya no eres bienvenido en esta casa!" gritó Arthur acaloradamente, perdiendo los estribos, pero Percy simplemente permaneció allí fríamente.

"Si quieren seguir Dumbledore directamente a su tumba, está bien para mí, me aseguraré de ir a sus funerales," respondió Percy mientras miraba a su familia. "Pero voy a estar apoyando al Ministerio, tienen los mejores intereses de todos en mente, lo que es más de lo que puedo decir acerca de Dumbledore."

"¡Es lo mismo que traicionarnos con el Ministerio!" gritó Ron enojado, perdiendo los estribos.

"Traición es una palabra interesante viniendo de ti Ronald, dado lo que tú y la joven señorita Granger hicieron el año pasado," respondió Percy fríamente mientras miraba a Ron, quien obviamente estaba frenándose en una diatriba acerca de Harry, pero teniendo en cuenta que la última vez su madre le había gritado por ocho horas y media seguidas por haber sido ingrato, él sabiamente lo evitó. Sus tímpanos todavía se estaban recuperando. "Si alguno de ustedes desea ver su error, me mudaré a un piso en Londres. Voy a enviar la dirección en un par de días, una vez que me instale, pero hasta entonces me despido, adiós."

Percy se fue sin decir nada más.

"¡Percy, Percy!" gritó Molly, no sabía por qué Percy había tenido el descaro de cuestionar a Dumbledore. Había criado a sus hijos para que respetar a Dumbledore, para que vieran que él era un gran hombre, que nunca se equivocaba, y ahora era como si Percy la hubiera abofeteado en la cara. "¡Vuelve aquí jovencito! Te prohibido totalmente que tomes ese trabajo y que te alejes de nosotros!"

Percy siguió caminando como si no hubiera oído a su madre. Molly se sentó en la mesa y la sacudió fuertemente. ¿Cómo podría uno de sus hijos haberla desobedecido de esa manera? No podía ver cómo se podía haber equivocado con Percy, ella sabía que no había hecho nada mal al criarlos.

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Neville Longbottom se sentó en su casa. Había pasado todo el tiempo que podía practicando magia, Harry le había hecho saber que podía salirse con la suya durante el verano. Sólo tenía cuidado en no dejar que su abuela supiera lo que estaba haciendo. Durante el año pasado, se dio cuenta de una clara mejora en su capacidad para hacer magia y su confianza también había aumentado. Neeville pensaba que podría hacerlo mejor si tuviera una varita propia, en lugar de utilizar la vieja varita de su padre. Nunca mencionó el tema a su abuela, ya que habría conseguido una conferencia acerca de que no debería avergonzarse de su padre. Había momentos en que Neville casi pensaba que su abuela lo veía como un clon de su padre, en lugar de como su nieto.

"Neville, ¡te llegó una carta de Hogwarts!" Lo llamó Augusta Longbottom desde las escaleras, Neville pudo oír sus pasos acercándose cada vez más, ella abrió la puerta y miró a Neville con una expresión de satisfacción en su rostro. "Son los resultados de tus exámenes, aquí dice que pasaste todas tus materias, de hecho recibiste una supera las expectativas en tu examen de Pociones."

"En serio, ¡eso es genial" dijo Neville, pensando que debía de haber superado las expectativas de Snape cada vez que no hacía explotar su caldero. Tendría que decirle a Harry que sus temores acerca de no haberlo hecho bien en los exámenes fueron infundados. Él no sabía cómo les había ido a Luna y a Ginny, pero Neville estaba satisfecho con sus propias notas.

"Deberías estar orgulloso de estas calificaciones Neville, sólo muestran que finalmente estás a la altura de la reputación de tus padres," dijo Augusta.

"Bueno, finalmente, Abuela," dijo Neville, deseando en privado que ella no lo hubiera comparado con sus padres, quería que lo juzgara por sus propios méritos. Como Harry le había dicho, la única reputación que debía cimentar era la propia y no debía preocuparse por estar a la altura de sus padres. Si bien era triste lo que pasó, Neville hacía tiempo que había aceptado que no iban a recuperarse de las torturas sufridas. Había momentos en que su abuela se comportaba como si pudieran regresar y Neville debía estar listo para hacerlos orgullosos cuando lo hicieran. En verdad, era aún más improbable que regresaran a medida que más tiempo pasaba, al menos en base en lo que algunos libros de la sección prohibida decía acerca de los efectos después de la sobreexposición a la maldición Cruciatus.

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Luna se sentó en su habitación, en su casa. El año pasado había sido un año bastante interesante. Siempre había sabido que Harry tenía potencial, pero era agradable conocer al verdadero Harry Potter, en lugar de su máscara. Ella había estado animando a Ginny para que simplemente hablara con él y lo conociera. Después de todo, sería absurdo ir por la vida preguntándose lo que podría haber sido. Efectivamente, Luna estaba en lo cierto, como tendía a menudo. Aún más, era una fortuna que Harry se hubiera quitado el peso muerto de Ron Weasley y Hermione Granger. Hermione era preocupante, Luna veía que la chica era bastante estrecha de miras y tenía una visión rígida del blanco y negro. Ron era sólo un bufón de cabeza caliente que se encelaba en menos de un parpadeo. El que ellos dos le dieran la espalda a Harry era lo mejor que le había pasado.

En ese momento, ella estaba revisando la última edición del Quisquilloso, que pintaba a Dumbledore como un secreto Señor del Mal extranjero que conspiraba para manipular a todos en el mundo mágico. Luna estaba sorprendida de cuán exacto era la última teoría de conspiración de su padre. Bueno, independientemente de la parte del Señor del Mal, sólo por lo que Luna supiera de todos modos. Teniendo en cuenta todo lo que había aprendido en el último año, eso no sería una gran sorpresa.

Aún así, el año pasado había sido divertido, Luna tuvo amigos de verdad en Ginny, Neville y Harry. Gracias al encanto que Harry le enseñó, ella incluso fue capaz de impedir que la gente robara sus cosas. Ella sospecha que podrían haber aprendido la lección después de ser arrojados a la pared en el momento que tocaron su baúl. Todavía quedaban los comentarios que Luna tenía que soportar, pero no valía la pena dedicarle tiempo a ello. Harry tenía que soportar cosas peores y sería tonto de ella molestarse.

El próximo año y los próximos años serían interesantes, con la revolución que estaba segura pasaría a través del mundo mágico si Harry y Ginny se salían con la suya. Luna estaba complacida de que ella estuviera en el centro de esto, cuando por una vez habría un cambio positivo en el mundo mágico. A través de los años muchos habían querido hacerlo, pero pocos habían estado en la posición de hacerlo realidad sin ser detenidos por los que se negaban a dejar de lado las tradiciones y prácticas antiguas.

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"Por lo tanto, ¿hasta ahora no hay nadie que esté dispuesto tomar el puesto de Defensa Contra las Artes Oscuras?" preguntó Harry mientras se sentaba en la mesa de la cocina del número doce de Grimmauld Place con Remus y Sirius. Los Weasley debían llegar en cualquier momento. Harry supuso que sería fácil para ellos tomar un traslador, pero tal vez era demasiado fácil para alguien como Dumbledore.

"No es que nadie lo vaya a tomar, el Ministerio ha ordenado que todos los maestros recién nombrados tienen que ser aprobados por la Junta de Gobernadores de Hogwarts," dijo Sirius.

"Después de que Dumbledore me nombrara a mí, además del incidente con el Moody falso el año pasado, tienen derecho a estar preocupados," dijo Remus. "Sin embargo, el Ministerio está jugando un juego muy cuidadoso, tomaron esta decisión después de que Dumbledore fuera sacado del Wizengamot y están observando cada decisión suya de cerca."

"Después de enviar a Harry con los Dursley, nadie puede culpar a Fudge de diluir el poder de Dumbledore, si Dumbledore no fuera Dumbledore habría sido arrojado a Azkaban de inmediato," dijo Sirius.

"Según lo que he escuchado en mis visitas al Ministerio mucha gente piensa que Dumbledore es demasiado viejo para que se le confíe cualquier poder, muchos piensan que Fudge está haciendo una gran cosa al restringirlo," comentó Harry, sabía hasta ahora que todo iba a su manera, el Ministerio estaba dividido sobre este tema.

"¡SUCIOS TRAIDORES A LA SANGRE, ENSUCIANDO LA ANTIGUA Y NOBLE CASA DE LOS BLACK!" gritó una voz desde el pasillo.

"Creo que los Weasley están aquí," comentó Remus con calma y, efectivamente, ocho de los Weasley llegaron a la habitación, junto con Hermione, que acababa de llegar con los Weasley para visitar Ron, todos parecían sacudidos.

"Sirius Black, ¿que demonios es esa cosa del pasillo?" exigió Molly Weasley, que parecía agitada, rara vez se había encontrado a alguien que pudiera gritar más fuerte que ella.

"Hola, Molly, encantado de verte de nuevo también," comentó Sirius con calma, Ginny se sentó al lado de Harry, y los demás se quedaron parados alrededor hasta que Kreacher avanzó hacia el frente. "Kreacher vas a buscar más sillas, ¿no?"

"Sí, Maestro Sirius," dijo a Kreacher, para después murmurar en voz baja. "Incluso si es para los traidores a la sangre que despertaron a mi ama de su sueño, pobre señora, tiene a estos traidores a la sangre en la casa, ensuciando su propia memoria."

"Y para responder a tu pregunta, Molly, esa es una pintura de mi querida madre, ella tiende a gritar a todo aquel que la despierta, les aconsejo no caminen junto a ella hablando en voz alta," respondió Sirius.

"¿No puedes quitarla?" preguntó Bill.

"Ella tiene un encanto de pegado permanente, Harry me habló de algo llamado trementina, pero puede que tenga que ser ajustada en función de las propiedades mágicas de la pintura o algo muy técnico que trató de explicarme," dijo Sirius con un movimiento de cabeza.

"Realmente, la trementina, es el químico muggle que elimina la pintura," dijo Arthur con tono de interés. "Es increíble, la pintura muggle puede ser quitada con un encanto de desaparición obviamente, pero la pintura mágica es algo totalmente diferente, necesita hechizos especializados, pero exactamente ¿cómo? ¿Cómo se desvanecen la pintura?"

"Arthur, es suficiente," dijo Molly con un borde en la voz, no estaba de ánimo para hacer frente a los hábitos obsesivos por los muggles de su marido, ella se volvió hacia Harry. "¿Cómo has estado con lo que pasó, Harry?"

"Estoy bien, todavía no puede recordar mucho de ello, pero tal vez eso es lo mejor," respondió Harry evasivamente, Ron y Hermione le dieron miradas sospechosas, pero él simplemente ignoró su presencia.

"Tal vez eso es lo mejor, eres demasiado joven todavía para preocuparte por esto de todos modos," respondió Molly y Harry se mordió el labio para abstenerse de responder. Podía ver a Ginny tener una lucha interna para no contestarle a su madre y rápidamente Harry agarró su mano por debajo de la mesa. "Pero no creo que este sea un lugar adecuado para hablar de tales cosas, será mejor durante la cena."

Sin decir una palabra, Molly comenzó a preparar la comida.

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"Está bien, creo que los Mellizos deben tener la habitación grande, Hermione y Ginny pueden compartir esa habitación justo enfrente de la de Harry, y Ron puede quedarse en la habitación de Harry, debería ser bastante fácil poner otra cama allí," ordenó Molly, Arthur estaba en la cocina con Bill, Charlie, Remus, Sirius, y Ojoloco Moody, que estaban charlando después de la cena. Estaban hablando de negocios de la Orden.

Harry y Ginny se miraron entre sí, no demasiados contentos con los arreglos para dormir sugeridos, pusieron en marcha el plan al que habían llegado juntos.

"Mamá, no creo que sea una buena idea que Hermione y yo debamos compartir una habitación, ella trató de drogar mi novio y aprovecharse de él, yo no confío en ella," dijo Ginny con rapidez y Molly se estremeció, lo recordaba, pero esperaba que Hermione hubiera aprendido la lección. Sin embargo, parecía que Ginny no había perdonado a Hermione por eso. "Dadas las circunstancias, Harry y yo deberíamos compartir una habitación."

Molly se sorprendió de la audaz sugerencia de su hija y los gemelos se veían divertidos. Ron se veía como si quisiera protestar y Hermione parecía absolutamente deprimida ante la idea de que Ginny estuviera en una habitación a solas con Harry.

"Absolutamente no Ginny, la gente va a hablar, debe haber suficiente espacio para que Hermione y tú estén en habitaciones separadas," dijo Molly, pero Harry puso en su cara una mirada cabizbaja.

"Está bien Ginny, estoy seguro de que nos las arreglaremos así, no va a ser fácil, pero creo que voy a tener que sufrir como lo he hecho en el último par de semanas," murmuró Harry, pero lo suficientemente alto para que Molly pudiera oírlo.

"¿Qué quiere decir con sufrir, Harry?" preguntó Molly con voz confusa.

"Nada, señora Weasley, sólo pesadillas realmente horribles sobre el tiempo que estuve con los Dursley, Ginny parece ser la única que me puede consolar cuando las tengo, pero voy a sobrevivir sin ella, supongo," respondió Harry con voz abatida, Ron apretó los puños. Él sabía que Harry siempre había jugado al acto del pequeño huérfano torturado para ganarse simpatías, pero esto estaba tomando un nivel totalmente distinto. "Las pesadillas, son muy malas, apenas he sido capaz de conseguir un par de horas de sueño por noche, pero voy a sobrevivir. No es nada serio, sólo recuerdos de estar atrapado en un pequeño armario oscuro mohoso debajo de las escaleras, infestado de ratas, esperando poder salir. A pesar de que la capacidad de Ginny para consolarme es lo único que funciona, voy a sobrevivir, de verdad."

Molly parecía avergonzada, no tenía ni idea. Pobre chico, iba a tener una charla con Dumbledore por haber mandado al niño a vivir con los Dursley, era obvio que lo había traumatizado. A pesar del hecho de que ella sabía que Harry no iba a hacer nada inaceptable con Ginny, ella no confiaba en que su hija hiciera lo mismo. Ella una vez tontamente escribió en un diario encantado con el yo adolescente de Quien-No-Debe-Ser-Nombrado. Sin embargo, ella no podía dejar que Harry sufriera con estas pesadillas, incluso si se pensaba que su hija era una mujerzuela*.

"Bueno, está bien, pueden compartir la habitación, pero estarán en camas separadas y es mejor que yo no los encuentre haciendo nada impropio," dijo Molly con severidad y Harry y Ginny asintieron, habían encantos que podían avisarles si Molly o cualquier otra persona se aproximaba. "Ron, puedes dormir con los gemelos y Hermione puede tener la habitación más pequeña, justo al final del pasillo."

Ron pareció alarmado ante la perspectiva de tener que compartir una habitación con Fred y George, que le dieron sonrisas idénticas. Tenía la sensación de que tenían un par de semanas para poner a prueba en él sus experimentos. Una cosa era cierta, a Ron le gustaría tener en sus manos a la persona que les dio a Fred y George su financiación.

"Vamos Ginny, necesito un poco de ayuda para preparar nuestra habitación y tener otra cama para esta noche," respondió Harry mientras la tomaba de la mano y entraban en la habitación. En el momento en que la puerta se cerró detrás de ellos, Harry agitó su varita. En cuestión de segundos, la cama de Harry se duplicó. A pesar de que sólo era para aparentar, trató de hacerla cómoda por si acaso Ginny tenía que dormir allí en ciertas ocasiones, para engañar a Molly. Una vez hecho esto, Harry atrajo a Ginny hacia él y le dio un beso que ella regresó, sus lenguas se movieron en la boca del otro, sus dedos exploraron sus cuerpos. Antes de que pudieran avanzar demasiado, Ginny lentamente se alejó de Harry.

"Los encantos de alerta avanzada están puestos, ¿no?" preguntó Ginny, sabía que Harry estaría preparado para cualquier cosa, pero aún así quería estar segura.

"Naturalmente Ginny, tuve que ponerlos alrededor de mi habitación para saber si la gente se acercaba, no me gustaría tener a alguien como Moody atrapándome leyendo un libro de artes oscuras," dijo Harry y Ginny tenía que estar de acuerdo.

"No puedo creer que mamá se creyera eso," dijo Ginny mientras negaba con la cabeza.

"Bueno, no todo era del todo cierto, pero después de la noche que pasamos juntos en la Sala de los Menesteres he tenido problemas para dormir," dijo Harry.

"En realidad, yo también," dijo Ginny con voz sorprendida.

"Creo que nos acostumbramos a estar el uno con el otro," sugirió Harry.

"¿Después de una noche?" preguntó Ginny.

"Un momento es todo lo que se necesita," dijo Harry con una sonrisa, antes de que retomaran sus actividades por lo menos durante la siguiente hora, después se quedaron dormidos, sin problemas. Aunque Harry le había informado a Ginny un poco de todo lo que había hecho, todavía había mucho que decirle y lo haría al día siguiente.

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Un par de días más tarde, Ginny y Harry se sentaron a leer los libros que Harry había logrado poner en sus manos. Realmente, una vez que Molly comenzado la limpieza, había expulsado la mayor parte de todo lo que ella considera oscuro. Era una verdadera fortuna que muchas de las cosas realmente peligrosas y libros realmente buenos fueron sacados antes de que ella llegara. Con la ayuda de Ginny, se las arregló para conseguir salvar un par de libros más antes de que Molly los purgara. A pesar todo, Harry y Ginny lograron salvar al menos un buen centenar, aunque fuera apenas una pequeña parte de la biblioteca.

En este punto, Harry estaba leyendo un libro que describía las tres maldiciones imperdonables con detalles muy vívidos y gráficos, junto con las teorías sobre la forma en que se desarrollaron. Había una teoría que se destacaba para él, decía que la maldición asesina no significaba una muerte instantánea, a pesar de que era bastante rápida. Más bien era una maldición de coma súper acelerada que tenía el efecto secundario de hacer que todos los órganos internos fallaran simultáneamente en menos de treinta segundos. En ese escrito, el autor creía que el hechizo podría ser bloqueado, pero nadie había podido desarrollar una contra maldición lo suficientemente potente como para bloquearla. Harry se preguntó si eso era en lo que su madre estaba trabajando hasta antes de morir.

El encanto de vigilancia les avisó y Harry y Ginny se sentaron, una reunión de la Orden del Fénix se llevaba a cabo en ese momento. Se quedaron en silencio.

"Mis fuentes indican que eran unas figuras oscuras, están al acecho alrededor de la entrada al Departamento de Misterios," dijo Moody. "El Ministerio parece pensar que es una falsa alarma..."

"Están tras ello," dijo Snape en voz baja. "El Señor Oscuro dijo casi lo mismo."

"¿Detrás de qué?" preguntó una voz que ninguno de los dos reconoció.

"Eso no es importante en este momento, el hecho es que necesitamos asegurarnos de proteger el Departamento de Misterios de intrusos, aunque eso no sea tras lo que Voldemort está," dijo Dumbledore con gravedad. "Hay muchos tesoros en el interior del Departamento de Misterios, cualquiera de los cuales Voldemort puede usar de un modo horrible."

"Si es lo que creo que es ¿por qué no simplemente llevamos a Harry allí por la noche cuando no haya nadie allí y hacemos que lo quite de la plataforma, lo rompemos en pedazos, y lo reemplazamos con una copia falsa, de esa manera no tendríamos que perder el tiempo en cuidar un estúpido orbe de cristal," sugirió Sirius.

"Excelente idea, Sirius," murmuró Ginny en voz baja y Harry asintió. No había pensado mucho en eso de todos modos, él sólo sabía que tendría que hacer frente a Voldemort de cualquier manera, no importaba la profecía. Sin embargo, él sabía que Voldemort se enfurecería si él pensaba que tenía en sus manos la profecía y resultaba ser una falsificación.

"Ahora Sirius, no debemos poner a Harry en peligro," dijo Molly ásperamente.

"Bueno, pero si no lo estamos poniendo en peligro, ¿por qué no le decimos de la profecía?, para que Voldemort no lo utilice como señuelo para llevarlo al objetivo," dijo Sirius, sabiendo que Harry lo sabía, pero obviamente jugando el papel que Dumbledore esperaba.

Hubo una pausa con varios murmurando "¿qué profecía?" y "¿qué tiene esto que ver con Potter?"

"Larga historia, resumiendo, es una profecía con la clave para derrotar a Voldemort y Harry está involucrado," dijo Dumbledore con evasivas. "Simplemente todo lo que necesitan saber es que tenemos que proteger el Departamento de Misterios a toda costa."

"Sí, pero ¿qué pasa con decirle a Harry la razón por la cual un loco homicida está tras él?" exigió Sirius enérgicamente.

"Sirius, Harry lo sabrá cuándo sea el momento adecuado, pero ese tiempo aún está lejano," dijo Dumbledore y Harry y Ginny suspiraron, al oír estas palabras viniendo de la habitación. No estaban sorprendidos, Dumbledore nunca se molestaba en decirle a nadie nada hasta que sus manos estaban atadas. "Vamos a discutir quién cuidará del Departamento de Misterios en qué momento, pero ahora mismo tenemos otros asuntos que atender. La situación de los duendes, por supuesto."

"Bueno en realidad no son aficionado a ningún ser humano, últimamente, así que podría ser una buena cosa, supongo, si bien no están de nuestro lado, al menos no están con Ya-Saben Quien," contestó Bill con calma.

"¿Cuál es el avance sobre llegar a un acuerdo para confiscar bóvedas de Mortífagos?" preguntó uno de los miembros de la Orden.

"Como dije la última vez, yo no creo que sea tan buena idea, si bien sería limitar los potenciales recursos de Ya-Saben-Quién, el hecho es que a los duendes no les gusta involucrarse en los conflictos humanos," dijo Bill. "Si presionamos el tema demasiado, podrían unirse a Ya-Saben-Quien por despecho."

"Bueno punto, Bill, no dejes de tratar de influir a los duendes para inclinarse hacia nuestro lado, pero se discreto al respecto, Voldemort podría muy bien hacer que los duendes simpatizaran con él hasta cierto punto," dijo Dumbledore. "Ahora, Charlie, ¿qué me puedes decir acerca de tus esfuerzos en el extranjero para obtener ayuda?"

"Lentos, tengo a unas cuantas personas escuchando, pero no hasta al punto en estar dispuestos a hacer algo hasta que Ya-Saben-Quien amenace sus países," dijo Charlie. "Voy a ver lo que puedo hacer cuando regrese a Rumania mañana, pero la gente está metiendo sus cabezas en la arena allá aún más que el Ministerio acá."

"Incluso si conseguimos que unas pocas personas nos escuchen, podría ser suficiente como para inclinar la balanza hacia nuestro lado," dijo Dumbledore. "Ahora Remus ¿qué has averiguado sobre los hombres lobo?"

"Greyback está activo una vez más, después de estar varios años escondido," dijo Remus. "Teniendo en cuenta lo que Umbridge hizo al pasar la nueva legislación, los hombres lobo tienen mayor argumento que nunca y se querrán unir a Voldemort."

"Sí, pero ¿realmente debemos preocuparnos tanto por los hombres lobo?" preguntó un miembro de la orden. "Aparte de la luna llena, dos días del mes, realmente depende del tipo de mago que sea cada uno para determinar lo poderosos que son."

"El Señor Oscuro estuvo trabajando antes en una manera de forzar la transformación a voluntad y tener a los hombres lobo bajo su control, seríamos tontos si no asumimos que lo hará de nuevo," dijo Snape casualmente. "Hay una razón por la que estas criaturas inmundas deben ser detenidas y quizás eliminadas a toda costa. Ellos podrían ser un peligro para cualquier persona que se atraviese en su camino."

"Cuidado Snape," gruñó Sirius enojado, Harry y Ginny también apretaron sus puños, sabían exactamente a lo que Snape se estaba refiriendo. Harry no era demasiado aficionado a Snape, para empezar teniendo en cuenta que supo a través de los recuerdos de Voldemort, no sólo de lo que el hombre era capaz, sino también lo que él le pidió a Voldemort hacer. Era lo suficientemente arrogante como para creer que ella estaría con él, después de que Snape guiara a Voldemort para matar a su esposo e hijo. Eso hacía que Harry quisiera hervir a Snape vivo en su propio caldero.

"Y voy a retransmitir el último mensaje de Hagrid, dice que se está acercando al campamento de los gigantes, que debería estar allí en unas semanas, pero que está siendo seguido y apenas logró hacer llegar este mensaje," dijo Dumbledore y Harry casi golpeó a sí mismo. Hagrid no podía dañar ni a una mosca, pero ser sutil no era uno de sus puntos fuertes. "Ahora, el programa de seguridad para la tarea de vigilancia del Departamento de Misterios..."

Ginny le dio a Harry un trozo de pergamino y una pluma con un poco de tinta, para poder anotar el calendario de seguridad que Dumbledore les decía sin saberlo. Mientras estudiaba el pergamino, vio a una persona en particular en los turnos de seguridad que le permitiría entrar en el Departamento de Misterios para intercambiar los orbes de cristal. Dado que el turno era a las tres de la mañana era aún mejor.

Harry quitó rápidamente la conexión cuando Molly Weasley comenzó a gritarles a Fred y a George por espiar la reunión mediante el uso de las orejas extensibles. Él no tenía ningún deseo de dañar sus tímpanos ese día, pero hizo una nota mental para recordar compartir información de las reuniones con Luna y Neville cuando regresaran a Hogwarts.

o-o-o-o

Hermione se coló en su habitación con un montón de libros que ella había robado de la biblioteca Black durante la limpieza. Viendo cuántos libros habían sido sacados, dudaba mucho que se notara. Parecían ser de su interés, detallaban poderosa magia que podría utilizarse para influir en las mentes y dañar a los enemigos. Aunque ahora Harry y Ginny fueran más poderosos que ella, Hermione se rehusaba a dejarlo así. Ella reclamaría su título como la persona más inteligente de su generación, y recuperaría a Harry. Si tenía que aprender un poco de magia negra, no sería más que por el bien de Harry. Ella se negaba a creer que pudiera ser feliz con Ginny, cuando Harry podría haberla tenido ella. En la mente de Hermione, Harry era miserable, pero él no lo sabía, pero ella corregiría el problema tarde o temprano.

Ella abrió una página que mostraba una representación muy gráfica de una maldición muy potente. Una sonrisa apareció en el rostro de Hermione, se visualizaba realizando esa maldición en particular en Ginny. Harry ni siquiera la miraría cuando estuviera tan destrozada, o cualquier otro chico para el caso. Haría falta un poco de práctica para poder llevarla a cabo, pero Hermione tenía paciencia. Esto era demostrado por el hecho de que ella no había matado a Ron todavía. Una vez que ella estuviera a solas con Ginny, entonces ella le haría pagar a esa perra traidora.

"¿Hermione?" preguntó una voz y Hermione rápidamente empujó los libros debajo de su cama. Tendría que dar muchas explicaciones si alguien la sorprendiera con esos libros.

"Sí, estoy aquí, adelante," dijo Hermione, la puerta se abrió y para su decepción, era Ron. "Sí, Ron, ¿qué pasa?"

"Mamá quiere tu ayuda, los doxies en la sala de estar están fuera de control," dijo Ron.

"Dile que voy en un par de minutos," respondió Hermione, Ron asintió y se fue. Hermione suspiró, era difícil que Ron fuera la única persona que podía hablar con ella cordialmente. Aún así, ella fue a ayudar a la madre de Ron, mientras pensaba el día en el que por fin podría besarse con Harry en lugar de Ginny.

o-o-o-o

Harry entró en el Departamento de Misterios, cubierto con su capa de invisibilidad, vio una figura tambalearse cerca de la puerta. El hombre se llamaba Mundungus Fletcher o Dung, para abreviar. "Dung*" describía casi con exactitud sus capacidades para proteger adecuadamente una puerta. Rápidamente, Harry disparó un hechizo a lo lejos. Dung se distrajo y se alejó para comprobar la perturbación. Harry entró al Departamento de Misterios y avanzó.

Se movió a través de cada puerta por instinto. Aunque no lo hacía conscientemente, él parecía saber a dónde ir. ¿Tal vez Voldemort había ido antes? Efectivamente, llegó a las filas y filas de orbes de cristal.

"Este tiene que ser el lugar", murmuró Harry avanzando hacia delante, encontró una esfera de cristal, claramente etiquetada, cualquiera con medio cerebro podría haber descubierto la verdad. Rápidamente, cambió el orbe de cristal real con uno falso con un mensaje humorístico, en caso de que Voldemort pusiera sus manos en la profecía. Como sólo él y Voldemort podían acercarse lo suficiente para tocar esa parte de la estantería, y aún más el orbe, estaba a salvo. Rápidamente se metió en el bolsillo la profecía. "Está bien, Ginny, estoy listo."

"Bien Harry, te estoy recuperando," dijo la voz somnolienta voz de Ginny con seguridad, Harry fue sacado del Departamento de Misterios, con la profecía real y nadie lo sabría, no hasta que Voldemort mordiera el anzuelo falso.

o-o-o-o

Un par de días antes de que debieran regresar a Hogwarts, todos estaban sentados alrededor de la mesa para el desayuno en el número doce de Grimmauld Place. Había una preocupación porque las cartas de Hogwarts no habían llegado, sobre todo de Hermione, quien quería comenzar a estudiar para el año porque era el año de los TIMOs. Harry y Ginny sabían la razón por la cual las cartas habían tardado tanto en llegar.

Las puertas se abrieron y la imponente figura de Severus Snape entró en la cocina. Su capa se agitaba detrás de él mientras caminaba y dejó caer una pila de cartas sobre la mesa.

"Sus cartas de Hogwarts," comentó Snape rápidamente, molesto por tener que hacer de lechuza de Dumbledore y dio vuelta, yéndose tan rápido como llegó. Molly abrió la boca para preguntarle a Snape si quería desayunar, pero la expresión de su rostro la hizo pensar mejor. Las cartas fueron repartidas.

"¡Por todos los diablos*!" gritó Ginny cuando un objeto plateado cayó de su sobre y sus ojos se abrieron cuando se dio cuenta de lo que era. Un objeto similar cayó también del sobre de Harry.

"Ginny ese no es un lenguaje digno de... una señorita," la voz de Molly fue apagando cuando vio lo que Ginny tenía en la mano. "¿Es una insignia de prefecto?"

"No, no puede ser," murmuró George simulando una voz horrorizada.

"Pensamos que le habíamos enseñado bien, que daría una buena batalla después de que nosotros saliéramos de Hogwarts," añadió Fred.

"Sin embargo, ella es uno de ellos ahora," continuó George que parecía mortificado.

"Y un año antes también," dijo Fred.

"Eso no es lo peor de todo, ella tiene poder real sobre nosotros ahora," dijo George.

"Merlín nos ayude a todos," se lamentó Fred.

"Basta ustedes dos," dijo Molly. "Ginny, debe haber algún tipo de error, una insignia de prefecto en tu cuarto año."

"No, aquí dice que ya que la única candidata viable en el quinto año fue descalificada debido a su abuso flagrante de las reglas de la escuela..." dijo Ginny y se dio cuenta que Hermione estaba hirviendo en esta noticia. Si alguien debería haber recibido una insignia de prefecto un año antes, debería haber sido ella. "Y las otras dos chicas Gryffindor de quinto año no son un material de prefecto adecuado, la hemos elegido a usted, la chica de cuarto año más capaz de su casa. No es sin precedentes tampoco, pero es sólo la tercera vez en la historia de Hogwarts que ha ocurrido."

"Realmente Ginny, es genial, ¡estoy muy orgullosa de ti!" explotó Molly felizmente. Ginny se sintió asqueada por la cantidad de orgullo que su madre le mostró. Ella solo había reaccionado con frialdad, como máximo, hacia ella desde la cámara secreta y ahora tenía esa expresión en su cara. Poco a poco, Molly se volvió hacia Ron. "Bueno, Ron, ¿y tú?"

"No tuve una insignia de prefecto," dijo Ron muy aliviado y Molly apartó la mirada de él, como si ella no pudiera soportar ver a Ron.

"Realmente no puedo creer esto, una prefecta, no sé qué decir," dijo Ginny.

"Vamos Ginny, sólo porque no eres una insufrible sabelotodo, ratón de biblioteca, que alardea arrogantemente todos sus conocimientos para hacer que otros se vean estúpido, no significa que no seas material perfecto para ser una prefecta," dijo Harry y Ginny respondió con una sonrisa. "Eres lo suficientemente inteligente y tienes el tipo de cualidades que pueden hacerte una gran líder."

"Harry, ¿hay algo que te gustaría mostrarnos?" preguntó Sirius, que había visto la insignia antes de que Harry la hubiera escondido debajo de la mesa.

"Algo como esto tal vez, Sirius," dijo Harry mientras mostraba su insignia de prefecto.

"Mierda, ¿por qué hacerlo prefecto?, ¿no tienen ya suficiente?" espetó Ron enojado. Aunque él no quería ser prefecto, Harry no debería serlo. Su ego ya estaba lo suficientemente inflado. "Por supuesto, el precioso Niño-Que-Vivió consigue todo lo que quiere..."

"Ronald, cállate," dijo Molly con voz peligrosa, Ron tragó saliva. "Realmente Harry eso es genial, si tus padres estuvieran vivos, estarían orgullosos de ti."

"Por supuesto que estarían orgullosos de ti, no importa si no hubieras recibido una insignia de prefecto," modificó Sirius y entrecerró los ojos hacia Molly.

"Creo ya terminé," dijo Harry rápidamente.

"Yo también," dijo Ginny, adivinando lo que pensaba. "Mamá, ¿comenzamos la limpieza de la sala por ti, mientras vas a comprar las cosas de las listas al Callejón Diagon?"

"No tiene que limpiar la sala, creo que se han ganado un día libre de limpieza," dijo Molly, que no estaba al tanto de que Harry y Ginny no habían limpiado ni un poco la casa cuando ella les había dicho. Cada vez que tenían que limpiar, Harry llamaba a Dobby, quien actuaba como si fuera su regalo de cumpleaños y de Navidad en uno cuando Harry le pedía hacerlo. Eso les permitía escaparse alternativamente y comenzar el estudio de los textos de artes oscuras que Harry había guardado, y de vez en cuando participar en actividades más placenteras, mientras todos los demás estaban limpiando.

"Si tú lo dices mamá, vamos Harry, tenemos que reordenar un poco nuestros baúles antes de volver a Hogwarts," dijo Ginny con un guiño cuando nadie la veía.

"Cierto, Ginny, gracias por recordármelo," respondió Harry, oyeron a Molly planear una fiesta en la noche para celebrar que Harry y Ginny se habían convertido en prefectos.

Hermione se sentó en la mesa, preguntándose si su vida podía ser peor. Ginny se había robado tanto a Harry como a la posición que le correspondía como prefecta de quinto año, a pesar de ser de cuarto año. Nadie más que Ron estaba dispuesto a hablar con ella.

o-o-o-o

Harry y Ginny subieron.

"Está bien Harry, ¿cómo lo conseguiste?" preguntó Ginny mientras miraba a los ojos de Harry, él mantuvo brevemente una mirada de inocencia antes de rendirse.

"En primer lugar Ginny, ganaste esa insignia de prefecto, pero podría haber hecho algunas cosas para abrir los ojos de algunas personas," dijo Harry con una sonrisa. "Como dije en la cocina, eres lo suficientemente inteligente, más inteligente de lo que Granger podría esperar ser y no necesitas memorizar toda la biblioteca para hacerlo bien."

"Tienes razón, sólo estoy sorprendida," dijo Ginny con una inclinación de cabeza. "Felicitaciones por convertirte en prefecto, si alguien merece ser uno eres tú y nos lleva un paso más cerca hacia lo que queremos."

"Gracias Ginny y para que conste, tengo que admitir que la Junta de Gobernadores estaba un poco reacia a darle una posición de prefecto a alguien un año más joven de lo normal, diciendo que querían a alguien que pudiera ser un líder fuerte, no una mera figura decorativa, como lo eran cuando Dumbledore los escogía, para el trabajo con el que los profesores no querían ensuciarse," dijo Harry y Ginny asintió. "Sin embargo, realmente querían que yo fuera el prefecto y me negué a aceptarlo, a menos que te dieran la posición de prefecta de quinto año. Teniendo en cuenta que yo era el único candidato útil para sus normas y que el Ministro los presionó para que me dieran el puesto, no tuvieron más remedio que darte el lugar. Yo no quiero tener ninguna posición de poder, a menos que tú puedas tener la misma."

"Gracias Harry, realmente significa mucho para mí," dijo Ginny.

"Por cierto, sé quién es el nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, me enteré cuando visité el Ministerio ayer," dijo Harry. "Para que conste, no me gusta esa persona, pero el hecho es que mucha gente va a odiarla también. Teniendo en cuenta lo que hablamos el año pasado, Fudge no pudo habernos puesto mejor persona."

Ginny asintió, no podía estar más feliz. La influencia de Dumbledore en el Ministerio se reducía cada día, después de haber perdido la mayoría de sus principales posiciones de poder. Sólo mantenía el cargo de director de Hogwarts y si Harry estaba en lo cierto, pasarían unos meses como máximo para que también perdiera eso.

"Mamá sonaba como si estuviera planeando una fiesta para nosotros por ser prefectos esta noche, pero ¿qué si tenemos una fiesta privada después de que termine?" preguntó Ginny.

"¿Qué tienes en mente?" respondió Harry mientras levantaba una ceja.

"Creo que te puedo dar una pequeña pista," dijo Ginny juguetonamente, mientras se inclinaba hacia adelante y sus labios se encontraban. De alguna manera, Harry se encontró presionado contra la pared, con el cuerpo de Ginny sobre él, mientras se besaban, los dedos de su mano izquierda acariciaban su pelo y su mano derecha su costado. Las puntas de sus dedos viajaron lentamente hasta rozar la cintura de sus pantalones, poco a poco se alejó de él con una sonrisa. "Vas a tener que esperar hasta esta noche para ver qué sucede después."

"Bueno Ginny, pero prepárate para recibir, así como para dar esta noche," respondió Harry.

"Yo no lo haría de ninguna otra manera, Harry," respondió Ginny con una sonrisa mientras lamía un poco de jarabe de arce de sus dedos, que había quedado del desayuno. Cuando se volvió, su trasero rozó a Harry lentamente mientras comenzaba caminar por el pasillo. Harry la siguió. A pesar de lo que él esperaba esa noche, el hecho era que todavía habían algunas cosas que tenían que poner en orden antes de regresar a Hogwarts. Por desgracia, parecía que tendrían que ocuparse del anillo Horrocrux hasta las vacaciones de Navidad.

*Mujerzuela; es lo más aproximado que encontré para "scarlet woman" sin caer en lo vulgar.

*Por todos los diablos: sinceramente esto es lo más que pude encontrar de equivalente para "bloody hell", que es grosera pero según encontré no es tan vulgar. Lo más aproximado sería "¡joder!", pero a mi parecer esa expresión es demasiado española y quiero mantener neutro el lenguaje, sin caer en regionalismos.

*Dung: significa estiércol.

Oh y adivinaron, la invitada era Hermione. Hablando de este personaje y de Ron y Molly, la advertencia de bashing está arriba. Pero vuelvo a decir que hay bastante bashing para ellos, así que si alguno ama demasiado a estos personajes evite leer esta traducción.

Muchas gracias por sus comentarios :D

En el siguiente capítulo los chicos regresan a Hogwarts y conocen a la nueva profesora.