Capítulo 27: Reencuentro con los compañeros de trabajo.

Por fin llegó la hora de la noche especial del personal, las mujeres se fueron a las habitaciones de Minerva y los hombres a Las Tres Escobas, Morgana se quedó en las habitaciones de Severus y Elvira, la cual le hizo prometer que si necesitaba algo llamaría a Polly y si necesitaba algo de ella, sólo tenía que decirle a Polly que la avisara y ella volvería, Morgana le dijo que no se preocupara, que vería la copia de Sentido y Sensibilidad que había comprado Elvira para ella y después leería un rato y se iría a la cama.

Noche de chicas.

El personal femenino al completo estaba en pijama o camisón en la sala de estar de Minerva, esa noche decidieron que dejarían la película para otro momento, a Sybill no le gustaba mucho el cine y creía que era algo demoníaco aunque le aseguraban que no y era imposible ver algo con ella, así que se dedicaron a contarse sus vacaciones y a beber cócteles, Pomona había aprendido a preparar caipiriñas y preparó una jarra de margarita…se lo pasó muy bien en Brasil, su amigo herbólogo era gay, pero le presentó a unos amigos suyos, entre ellos un mago irlandés que tenía un pub mágico en Río con el que se lo pasó muy bien, estuvieron preguntando y bromeando con si ella sí había hecho topless en Brasil, todas se rieron a carcajadas, Pomona le dijo que la crema solar era genial y que llamó la atención de una amiga de su viejo amigo herbólogo, que tenía un salón de belleza, le pidió una muestra, pero le dijo que le pediría permiso a la creadora cuando la viera. Elvira se lo agradeció y le dijo que cuando tuviera la patente podrían hablar y si llegaban a un acuerdo podría venderla en Brasil.

Después Minerva les contó sus vacaciones en España, lo pasó muy bien con Sean, estaba planteándose jubilarse al terminar el curso y irse a vivir con él, Sean aún tenía su librería, pero a ella le gustaba ayudarlo a atenderla, disfrutaban mucho su tiempo juntos. Poppy fue al grano y le preguntó:

-¿Y qué tal en la cama? No traes la cara de amargada del año pasado, así que supongo que muy bien…

Todas se echaron a reír cuando Minerva se transformó en gato y fue detrás de ella intentando arañarla.

Cuando se cansaron le preguntaron a Sybill Trelawney qué tal sus vacaciones, decía que en Perú había conocido a un mago que era un chamán y te hacía tener intensas visiones usando ayahuasca y otras sustancias, con eso abría tu mente y después había que tener sexo con él o alguno de sus seguidores, así el espíritu y el cuerpo se unían y la experiencia era completa, pero ella estuvo todo el verano allí y no sintió ni vio nada. Todas intentaban aguantarse la risa, le dijeron que posiblemente había sido engañada para sacarle dinero y aprovecharse de ella, Sybill dijo que lo sospechaba, que estuvo allí todo el tiempo que había pagado porque pensaba que en algún momento lograría algo…y porque el Machu Picchu es un sitio espectacular y le gustaba estar allí. Poppy le preguntó si por lo menos el sexo había estado bien… ella le dijo que fue el peor sexo de su vida, Poppy dijo:

-Pues vaya decepción, si por lo menos hubiera sido buen sexo, ese viaje no hubiera sido una pérdida de tiempo y dinero.

Trelawney reía un poco y les dijo que quizás el año siguiente dejaría de buscar la iluminación y por fin aceptaría la invitación de un amigo de cuando estudió adivinación en Grecia que llevaba mucho tiempo queriendo que fuera con él a su casa de Santorini. Él se había divorciado hace un par de años, se carteaban desde hace mucho tiempo, así que no paraba de pedirle que fuera a su casa y que pasaran tiempo juntos. Todas la animaron a aceptar su invitación y que se fuera a pasar la Navidad con él. La convencieron fácilmente. Poco tiempo después, le hicieron efecto los margaritas y Sybill se quedó dormida en uno de los cojines agrandados de Minerva.

Las demás seguían de charla, Poppy había estado con Aberforth en su casa y después fueron un par de semanas en Cornualles, alquilaron una bonita casita y pasearon por la zona, que era también muy agradable, pero según ella salieron poco de la casa, para ser más exactos, salieron poco del dormitorio… todas reían incontroladamente mientras les contaba, con demasiado detalle para su gusto, que habían descubierto el gusto por la ropa interior de cuero. Elvira decía que eso era demasiado pervertido incluso para ella y que menos mal que dejó a Morgana en su habitación. Todas reían.

Rolanda pasó a contarles sus vacaciones, estuvo con su novia en Austria y lo pasaron muy bien, después del mundial de quidditch fueron a hacer turismo por el país y les pareció precioso, visitaron Viena y Salzburgo, su novia era bastante melómana y fueron a un concierto de piezas de Mozart en Salzburgo, estuvo muy bien. Entonces, fue Minerva la que la avergonzó cuando le preguntó por el sexo, animada por el alcohol confesó que tuvo una experiencia lésbica con una compañera de clase cuando estudiaba en Hogwarts, pero que no le terminó de gustar, quizás era porque la otra chica era demasiado tímida y no conseguía desinhibirse… Todas se quedaron sin habla no podían creerse que la estricta profesora McGonagall tuviera tendencias bisexuales. Ella les dijo:

-¿Qué pasa? Ni que yo fuera la única de por aquí que ha tenido sexo con otra mujer…además eso fue hace mucho tiempo, no creo que ahora estuviera dispuesta a ello…aunque no sé, quizás si Sean quisiera, no me importaría probar a hacerlo con él y otra mujer, siempre he sentido curiosidad por volver a probarlo. - Todas seguían estupefactas, hasta que Pomona dijo:

-Oye, si es con Sean yo me apunto. - Minerva le contestó:

-Sí, pero yo estaría allí también. - Pomona pareció pensárselo por un momento:

-¡Ah! Entonces no.

Todas volvieron a reírse y empezaron a elucubrar con si harían un trío o no. Elvira dijo que lo hizo una vez con una chica y un novio muggle que tuvo, a ver si cumpliendo su fantasía mejoraba un poco el sexo…y fue decepcionante para las dos, si era torpe a solas con una mujer, con dos no duró ni un minuto…Hermione le preguntó, sorprendiendo a todas, si estaría dispuesta a hacer un trio con Severus y le dijo que no.

-Con lo que he esperado para estar con él no pienso compartirlo, además, esa polla es sólo para mí. - Todas reían y decían que si había pensado en meter a otro hombre, ella les dijo: - De eso ni hablar, mataría al pobre desgraciado que intentara tocarme un pelo. Y yo mataría a cualquier mujer que intentara tocarlo a él. - Rolanda dijo:

-Pues ten cuidado, en la revista esa de adolescentes que se llama Corazón de Bruja lo han sacado en la última portada. - Todas la miraron. Poppy preguntó:

-¿En serio?

-Sí, Dolly, la sobrina de mi novia, le pidió que se la comprara la otra mañana cuando salió a por el pan y la prensa, la chica estuvo de visita unos días, está estudiando en Francia porque sus padres viven allí por trabajo desde hace años, pero le encanta esa revista y me la enseñó, por lo visto desde que no se le nota tanto la cicatriz del cuello y ha mejorado físicamente, se ha convertido en un sex-simbol para muchas brujas, por las estudiantes adolescentes no te debes preocupar, porque aquí todas conocemos a Severus y es un hombre que jamás se fijaría en una niña…pero las adultas son distintas, seguro que alguna intentará seducirlo. - Elvira estaba sorprendida de no haberse enterado antes. Minerva les dijo:

-Pues yo creo que Severus no se dejará seducir por ninguna otra mujer, Elvira, puedes estar tranquila, conozco a ese hombre desde que tenía 11 años y jamás lo he visto tan feliz como contigo, también sé que no es ningún imbécil y que no se arriesgará a perderte a ti y a Morgana dejándose seducir por cualquier zorra. - Todas estuvieron de acuerdo con Minerva, Elvira sabía que era cierto.

Después de servirse otra ronda, empezaron a preguntar a Hellen y Hermione por sus vacaciones, las dos estaban muy contentas, Hellen y Yoshi fueron a Japón y lo pasaron muy bien, en navidades la familia de Yoshi quedó en ir a visitarlos, incluso su abuela, que estaba en sorprendente buena forma a su edad. Volvieron y estuvieron arreglando la casa de Hellen, trasladaron todas las cosas de Yoshi allí y ya se estaban planteando tener un hijo. Todas se sorprendieron porque no hacía ni un año que se conocían, pero ella les confesó que lo suyo había sido un flechazo, que llevaban juntos desde el día después de conocerse y querían tener hijos juntos. Minerva le preguntó que cuando y donde sería la boda, Hellen dijo que en eso aún no habían pensado, Minerva la miró un poco extrañada y Poppy le dijo:

-Minerva, mujer, a veces eres más antigua que la Torre de Londres, déjalos que se casen cuando quieran.

Todas reían. Hermione entonces les contó que fue a Australia con Neville y después fueron con los padres de ella a Tailandia, era un sitio precioso, estuvieron haciendo turismo y después fueron a pasar unos días a ver a la abuela de Neville, que estaba encantada con la nueva novia de su nieto, decía que por lo menos no hablaba todo el rato de criaturas extrañas. Les contó que Neville y ella estaban planteándose seriamente la enseñanza como carrera o investigar y escribir manuales educativos para Hogwarts. Minerva y Pomona se entusiasmaron por esas posibilidades, podrían tener los mejores sustitutos cuando se jubilaran o sino unos manuales escolares mejores que los actuales. Le preguntaron si habían pensado en casarse, en principio estaban bien así, eran felices, y quizás cuando terminaran sus aprendizajes se lo plantearían, les gustaría tener niños, aunque aún tenían tiempo para ello. Todas estuvieron de acuerdo con ella.

Luego Elvira les contó que lo pasaron muy bien en Nueva York, todas se quedaron impresionadas cuando les contó lo protector y cariñoso que era con Morgana, que le regaló un estuche de herramientas para hacer pociones personalizado y muy caro, y que cuando vio a un vecino de sus padres mirar lascivamente a Morgana hizo que lo investigarán poniéndose en contacto con un antiguo compañero de estudios que era auror en Nueva York, resultó ser un pedófilo, todas se quedaron sorprendidas, sabían que era un hombre decente, pero no que fuera tan protector con esa niña, Elvira se aseguró que Sybill estuviera dormida antes de contar esa historia, no quería que se enterara porque era bastante bocazas, les hizo prometer a las demás que esa información no saldría de ahí, Severus siempre fue un buen hombre pero por algún motivo le gustaba fomentar su imagen de cabrón. Todas le prometieron no decir nada y le siguieron preguntando por su viaje y el resto de sus vacaciones. Elvira no contó que Severus vendió la casa de sus padres, pero les habló de la encantadora señora Wilson y que casi mata a Severus cuando creyó que se había casado y tenía una hija y ella no sabía nada. Entonces llegó el turno de Pomona de preguntar:

-¿Y vosotros habéis pensado en casaros y tener hijos? - Elvira dijo:

-Aún no hemos hablado de matrimonio, sabemos que lo haremos, en cuanto él pregunte diré que sí, eso os lo aseguro…lo de los hijos no lo descartamos, aunque bueno, viéndolo con Morgana, yo creo que cualquier día me dirá que quiere darle un hermanito a Morgana.

A todas casi se les pasó la borrachera de golpe, habían visto a Severus con Morgana en las comidas, charlando con ella y siendo agradable, para lo que es él, lo que no se esperaban es que se hubiera encariñado tanto con la niña. Elvira para que se les pasara la sorpresa les dijo:

-Sé que os sorprende, pero tened en cuenta que él sólo era unos años mayor que esa niña cuando se quedó huérfano y creo que el instinto protector le ha surgido porque se vio reflejado en ella y quiere intentar que tenga mejor suerte que él…yo lo veo normal. -Minerva asintió y dijo:

-Tienes razón, yo sé lo mal que lo pasó cuando pasó aquello, es muy noble de su parte ayudarte con esa niña.

-Todas conocéis a la chiquilla, no es mala chica. - Pomona reía y le dijo:

-Y yo que creía que Severus lo que quería era entrenar a esa niña para que en diez años lo sustituya en Hogwarts y poder irse contigo a pasar el resto de su vida sin salir de la cama.

Todas empezaron a reír de nuevo como locas, Trelawney ni se inmutaba, se había pillado una buena borrachera. Lo cierto es que a esas alturas, eran cerca de las 2 de la mañana y estaban más borrachas de lo que pensaban. Una media hora después ya estaban todas dormidas.

Noche de chicos.

Severus no tenía ganas de salir esa noche, le hubiera gustado quedarse en su habitación, aunque estuviera sólo leyendo mientras Morgana veía alguna película… pero por lo menos tenía que hacer acto de presencia. Se despidió de Elvira y Morgana. Se encontró en la entrada con los demás, hicieron como el año anterior, se aparecieron en Las Tres Escobas desde el exterior de Hogwarts y se sentaron en su mesa habitual, Rosmerta fue a saludarlos afectuosamente. Cuando pidieron la primera ronda y después de brindar por el inicio del curso, todos comenzaron a contar sus vacaciones, Filius estuvo casi todo el verano en casa con su familia y pasó dos semanas en casa de su hermano en Gales para asistir a la boda de su sobrino. Hagrid estuvo hablando de sus vacaciones con Olympe y que ella se estaba planteando retirarse, quería irse a vivir con él, además heredó de una tía suya una casa en un pueblo mágico de la costa de Cornualles, quería disfrutar un poco antes de ser demasiado mayor. Albus se alegró con él, lo cierto es que todos sabían que lo suyo con Minerva no funcionaría, eran demasiado diferentes y él no había olvidado a Olympe, sólo la estaba utilizando para olvidarla y no era justo para ninguno de los dos. Albus había estado en Berlín con unos amigos y se reencontró con un amigo de juventud al que no veía desde que derrotó a Grindelwald. Les estuvo contando que también coincidió con Víctor Krum, el cual le preguntó por Hermione, Neville se sintió incómodo, Albus lo notó:

-No te preocupes, hijo, estaba allí con su prometida, me dijo que se casarán en diciembre. Sólo se interesó por ella porque supo por la prensa que Ron se ha casado este verano y que ella estaba en Hogwarts, se alegró muchísimo cuando le dije que estabais juntos ahora.

Neville pareció tranquilizarse. Ahora Neville contó que estuvo con Hermione en Australia como estaba planeado y luego con sus padres fueron a Tailandia, un sitio fascinante, con una flora muy exótica e interesante. Disfrutaron mucho del viaje y los padres de Hermione eran encantadores, les gustaba mucho Neville, era un gran chico y por lo menos tenía buenos modales en la mesa. Les contó que estuvieron visitando a su abuela, la Navidad anterior ella estuvo visitando a unos familiares, y por eso fue con Hermione a Australia, la señora Longbottom estaba encantada con la novia de su nieto y no paraba de decir que quería bisnietos, Neville les contó que estaban pensando en casarse cuando terminaran sus estudios, aún se veían jóvenes para la paternidad. Después le preguntaron a Severus qué tal su verano en Nueva York con Elvira y Morgana, él respondió brevemente a sus preguntas, Neville dijo que le gustaría ver Nueva York, Hermione y él habían pensado en ir allí algún día, quizás cuando organizaran el viaje Elvira y él podrían recomendarle algunos sitios. Severus, sorprendentemente, le dijo que no había problema, lo miraron extrañados y les contestó:

-¿Qué miráis? No es que me vaya a preguntar por eso ahora mismo, ni que se fueran a ir mañana… - Todos se echaron a reír, la verdad es que no habían caído en eso.

En ese momento Yoshi volvió del baño, lo pusieron al día de la conversación que habían tenido y él les dijo que lo suyo con Hellen iba muy bien, habían pasado unos días en Japón, ella había empezado a aprender el idioma, se le daba muy bien y le gustaba mucho, su familia estaba encantada con ella y tenían la casa de ella casi preparada para los dos, ya se estaban planteando tener niños. Los demás se quedaron muy sorprendidos, Yoshi les terminó confesando que aunque no hacía mucho que se conocían estaban muy enamorados y que después de lo vivido durante la guerra Hellen no quería perder el tiempo, los dos eran felices y se divertían juntos, eran muy compatibles, así que por qué esperar. Severus estaba pensando en sus palabras y fue el primero en decir que se alegraba por él y le animó a seguir adelante. Todos se quedaron sorprendidos, Severus de nuevo se exasperó con ellos:

-¿Qué pasa ahora? Sí queréis le digo alguna grosería pero después no os quejéis de que soy un borde. - Todos rieron y pidieron la que era la tercera ronda de la noche.

Cuando la sirvió, Rosmerta le preguntó a Severus por los rumores que publicó El Profeta, todos, incluida ella sabían que eran todos mentiras e inventos, pero quería saber cómo estaban Elvira y la niña después del follón que se montó, había conocido a Elvira y le gustaba mucho. Severus, como preguntó con sincero interés y cariño hacia Elvira le dijo que estaban bien y que se habían encargado de que Rita Skeeter no volviera a molestarlos, ni a ellos ni a la niña. Rosmerta se alegró y los invitó a un chupito para celebrarlo. Cuando se fue Albus le preguntó:

-Bueno, Severus, aquí todos han contado sus planes, Neville y Hermione aún son jóvenes y aún tienen que terminar sus aprendizajes, pero seguro que se casarán y serán muy felices, Yoshi y Hellen también se casarán cuando llegue el momento adecuado para ellos, Hagrid y Olympe supongo que lo habrán hablado, pero tú no has dicho nada, según cuenta Elvira te has ganado a tus suegros y ella está loca por ti, ¿Os habéis planteado casaros? - Todos miraron a Severus interrogativamente y Severus dijo simplemente:

-Tengo planes, pero no os los voy a contar a vosotros, panda de cotillas. Ya os enterareis de ellos si es que queremos. - Todos se quedaron callados y entonces fue Hagrid, quien llevaba un par de copas de ventaja, el que dijo:

-Está bien, pero no tardes demasiado, has conseguido enamorar a esa preciosidad, no desperdicies la oportunidad de retenerla. Sí yo tuviera tu suerte y la perdiera por no pedirle matrimonio, me pasaría el resto de mi vida arrepentido de haber perdido una mujer con semejante delantera.

Filius y Neville casi se atragantan con sus bebidas y Severus se enfadó y le dirigió una mirada mortal a Hagrid, Albus regañó al semigigante por su grosería como si se tratara de un niño pequeño. Severus decidió que la salida había acabado para él. Le dio a Filius, que ese día era el que estaba bebiendo menos, una bolsa con pociones de sobriedad para después, él cogió la suya y se la tomó, se despidió y se dispuso a irse. Antes de que se fuera Albus regañó de nuevo a Hagrid porque Severus se iba por su culpa, entonces Severus dijo:

-No lo culpes, yo quería irme hace mucho rato, en realidad no quería venir, así que me ha dado la excusa perfecta para marcharme, disfrutad del resto de la noche.

Salió de allí sin perder tiempo, pagó su parte de la cuenta y les dejó pagada una ronda de su parte, madame Rosmerta le dio recuerdos para Elvira. Fue al punto de aparición y se apareció en la puerta de Hogwarts, entró al recinto del castillo y en unos minutos estaba entrando en el vestíbulo principal, era extraño verlo tan solitario. Fue a su habitación y cuando llegó eran las 12 de la noche, entró a la sala de estar y se encontró a Morgana en pijama dormida en el sofá, con un libro a su lado y los dos gatos dormidos a sus pies, la miró con ternura. Cogió el libro y lo dejó en la mesilla del café, le acarició el pelo, con cuidado la levantó en sus brazos y se dispuso a llevarla a su cama, los gatos se despertaron y Severus les hizo un gesto y ambos se fueron a su caja para dormir. Cuando estaba a punto de llegar a la que ya consideraba la cama de Morgana, la niña se despertó un poco agitada y dijo, aún adormilada.

-Severus, ¿Qué hora es? ¿Dónde me llevas?

-Tranquila, te llevo a tu cama, es tarde y ese sofá es cómodo para dormir un rato, pero si te quedas ahí toda la noche te levantarás dolorida. - La niña se abrazó a su cuello con fuerza.

-Gracias.

-De nada, pequeña. - Le besó la coronilla y la dejó sentada en la cama.

-Ahora acuéstate y descansa. Buenas noches, Morgana. - La niña se acurrucó y susurró un momento antes de caer dormida:

--Buenas noches, papá.

Severus la escuchó gracias a su bien desarrollado oído, Morgana ya estaba dormida y Severus estaba prácticamente en estado de shock, casi se le saltó una lágrima, sabía que esa niña no era consciente de lo que había dicho ni del efecto que tuvo en él, pero decidió no contarle nada a Elvira, puede que llamarlo así fuera sólo un acto reflejo, es muy probable que su padre la llevara así a la cama cuando se dormía leyendo, de todas maneras le gustó oírlo, nunca pensó que le gustaría que un niño le llamara así. Le dio un beso en la frente y se fue a su dormitorio. Se aseó, se puso el pijama y se acostó, pasó un rato mirando al techo, pensando en que cuando le pidiera matrimonio a Elvira, no sólo iba a plantearle la posibilidad de adoptar a Morgana, le diría que lo harían, se había encariñado de verdad con ella y quería que fuera su hija, después de tomar esa decisión, se durmió profundamente.