RinMakoto. Raiden las entrena decentemente, siendo alguien que se nota que jugó béisbol, eso es buena para las chicas, ahora vamos con lo que pasó en el juego de la despedida de Mami.
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Sin más, comencemos…
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El entrenamiento para el partido de despedida de Mami continuó ese día, aunque para las chicas era bastante emocionante notar el nivel de Raiden el cual parecía ni siquiera estar jugando con todo su nivel.
- Ya la fecha del juego se acerca ¿no?
- Sí, espero que cuando juegu8e podamos dar lo mejor de sí para que podamos despedir a Mami con un triunfo.
- Lo mismo quiero – dijo la peli verde – si ganamos estaremos felices de haber logrado algo así siendo principiantes.
- Ya me imagino que el equipo contrario nos vea triunfar y piensen que somos las mejores porque solo estamos preparándonos poco tiempo.
- Hermana, van a pesar de que somos unas presumidas.
- Bueno, vamos a finalizar el día de hoy, ya llevamos una semana entrenando, por lo que vamos a descansar ya que el domingo el partido se realizará – dijo el peli rojizo el cual tomaba la mascarilla y se la ponía para salir al igual que las demás. Mientras iban al vestuario, estas se pusieron a hablar un poco sobre todo el asunto.
- Siento que hemos mejorado mucho.
- Igual lo creo, aunque a veces sigo teniendo algunos problemas al atrapar el disco – dijo Kaoruko la cual se quitaba su camiseta deportiva para ponerse su ropa informal, aunque esta fue vista por Naomi – ¿Q-Que pasa?
- Tus pechos… son grandes – eso sonrojó a la peli rosa la cual se tapó rápidamente con su vestido tratando de no revelar mucho.
- Sí, Kao-chan los tiene de gran tamaño, creo que es por tanta fresa que come – dijo Manaka sonrojándola más.
- Dejemos eso, es mejor que nos apuremos en cambiarnos, Mochizuki-san debe estar esperándonos.
- Sí, vámonos – una vez que el grupo se cambió se fueron a sus respectivos hogares, en el camino al hogar de los Mizusawa, Manaka iba bastante emocionada junto con su hermana y sus amigas, estas iban al lado del peli rojizo el cual parecía ir en su propio mundo, aunque las chicas sacaban de ese mundo al mayor.
- Mochizuki-san, realmente tengo que decir que eres demasiado bueno en el hockey, es como si fueras un jugador bastante bueno – exclamó Mami llamando la atención del universitario el cual solo asintió con eso.
- Poder ser, pero la verdad no me gusta llamar mucho la atención con eso, pero si es de ayudarlas, aunque sea esta vez estaré encantado, aunque luego de eso creo que dejaré esto de una vez para concentrarme en mis estudios, solo quiero que tengas un buen partido de despedida Ono-san.
- Gracias, con tus enseñanzas realmente siento que será un buen partido – exclamó la peli verde, a su lado las hermanas Mizusawa y Kaoruko sonrieron por ver a su amiga bastante calmada aparte de que las cosas con Raiden hacían que los entrenamientos fueran más leves, aunque en los entrenamientos oficiales eran igual de duros, pero eso solo hacia mejorar a ambas partes.
Ese fin de semana, sería el último entrenamiento antes de que al siguiente fuera el juego y luego de eso, sería la oficial despedida de parte de la joven Ono. En la pista de hielo, Yoko estaba entrenando a las chicas las cuales se les miraba el mejoramiento de rendimiento.
- Tal y como lo supuse, realmente han mejorado bastante con los entrenamientos extras que les ha dado Mochizuki Raiden – sonrió la entrenadora por lo bajo.
- Igual lo miro, aunque pareces más emocionada que otra cosa – So fue el que habló mirando la emoción en el rostro de la peli vino tinto.
- Por supuesto, mira por ejemplo a Ayaka, cuando apenas iniciaba tenía problemas en cuanto a su resistencia y velocidad, en poco tiempo ha logrado mejorar bastante, aunque se mira que no está en totalidad con las demás, está a un 85% mejor de lo que estaba cuando inició.
- Es cierto, aparte de que mirando a Manaka-san y Naomi-san, han mejorado en el ataque, de Riko-san no tengo queja ya que parecía ser la más experimentada cuando inició.
- Y espera a cuando se enfrenten a su rival, puede ser algo bastante diferente, pero confío en ellas, sé que darán lo que tengan actualmente para dar un buen resultado, después de todo no están jugando solo por ganar, quieren darle a Mami un buen resultado para que se vaya con alegría.
- Tienes razón – la cosa continuó y cuando los entrenamientos terminaron ese día, el grupo de 6 chicas decidieron reunirse en casa de las hermanas Mizusawa.
- Espero poder relajarme un poco en las aguas termales de ustedes, realmente son las mejores con eso – exclamó Riko la cual estaba al lado de su mejor amiga la cual solo iba en su mundo.
- Rikorin, relájate un poco, no creas que siempre podrás hacer esto.
- No se preocupen por eso, pueden entrar cuando quieran – Ayaka dijo eso – aparte de que siempre lavamos el lugar, así que no tendrán ningún problema.
- ¿Lo ves Nao? No hay de qué preocuparse.
- Pero siempre sé gentil, no debemos abusar de su confianza – las demás llegaron al sitio, sin embargo, luego de las presentaciones y una pequeña charla con la abuela de Manaka y Ayaka, a Riko se le vino la idea de ir a pasar un momento en las aguas, Naomi fue con ella, aunque la rubia fue rápida y no se fijó en el letrero que decía "Ocupado" siendo que algo malo pasaría con eso.
- Ahora que lo pienso, si meto cinco clases sería bastante bueno para mí ya que comenzaría con pie derecho mi paso por la universidad – la persona que estaba dentro disfrutando de las aguas era Raiden el cual estaba pensando en su carrera universitaria, justo en ese momento la puerta se abrió de golpe.
- Guau, el olor de las aguas es bastante bueno – Riko estuvo con los ojos cerrados un momento hasta que notó que había alguien más y este era el peli rojizo el cual quedó callado por eso, de suerte que la rubia no se quitó la toalla, pero se sonrojó al notar a Raiden el cual solo desvió la mirada.
- C-Creo que no miraste que estaba ocupado ¿verdad Saginuma-san?
- Rikorin, el baño está ocupado, no creo que debas entrar ahora – exclamó Naomi, pero esta notó como su mejor amiga se regresaba con el rostro totalmente rojo – ¿Rikorin?
- M-Mejor pasaré del baño por el momento Nao – la rubia se fue del sitio dejando a la peli negra bastante confundida.
- ¿Qué le habrá pasado a Rikorin?
Mientras tanto, en el cuarto de Manaka, esta estaba reunidas con las demás chicas las cuales estaban hablando un poco sobre el asunto del partido.
- ¿No se supone que se darían un baño? – preguntó Ayaka a Riko y Naomi, aunque la rubia se sonrojó un poco por eso.
- C-Creo que pasaré por hoy jeje.
- Oh, ahora que están todas reunidas, hay algo que les quiero mostrar – Mami se levantó y fue con su amiga Ayaka a tomar lo que parecía ser una gran manta la cual poseía algunos arreglos florales en los bordes y en el centro estaba el logo del equipo de los Dream Monkeys con una leyenda arriba que decía "Los lazos de nuestros corazones."
- Guau Mami, eso…
- Puede ser solo un mantel, pero creo que refleja mucho de nuestros sentimientos en el deporte.
- Gracias a eso Mami, tendremos que darlo todo para ganar – exclamó Manaka, las demás apoyaron la moción, tal y como dijo Mami, podría ser un simple mantel, pero eso daba a entender que debían ganar para despedir a su amiga con todos los honores.
Unos minutos después, las demás se fueron a su casa, sin embargo, al momento en el que Mami se estaba yendo, Raiden estaba afuera de la casa.
- Mochizuki-san.
- Ono-san, espero que realmente puedas disfrutar del último partido de mañana, tienes que dar todo de sí para hacerlo.
- Gracias por eso, pero, ¿tú no estarás?
- Me gustaría ir, lastimosamente tengo que ir a la universidad a resolver unas cosas antes de que las clases inicien, por lo que no podré ir, aun así, estaré pensando en ustedes y espero que ganen el partido Ono-san.
- Igual espero que pases bien a lo que vas, prepararse para iniciar la universidad y ayudarnos a practicar debió ser difícil, aun así, nos ayudaste bastante, lo agradezco mucho.
- No te preocupes – el peli rojizo le puso una mano en su cabeza acariciándola – solo espero que la pases bien y no te vayas triste.
- Mochizuki-san – la peli verde se sonrojó por eso, pero esta solo lo disimuló mientras asentía y se iba del lugar siempre pensando en el partido del día siguiente – daremos lo que tenemos que hacer para hacer un buen partido.
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Finalmente, el día del partido llegó, tanto Riko, Naomi, Kaoruko, Mami, Manaka y Ayaka estaban listas para mostrar todo lo que habían entrenado con el equipo y con Raiden, aparte de que Yoko había encontrado un equipo para jugar, siendo un equipo juvenil, pero sería bueno para el juego de despedida de Mami.
- Este es un partido amistoso entre el club de hockey de Yamanashi y el equipo de novatas de Dream Monkeys – exclamó el árbitro, sin embargo, varias de las jugadoras rivales se extrañaron de que solo hubiera 6 jugadoras.
- ¿En serio jugaremos con un equipo así?
- Deja de mirarlas fijamente – susurró Naomi a Riko la cual no hizo nada más que eso.
- ¿Por qué siento que ya perdimos? – Ayaka habló por lo bajo al lado de su hermana la cual no se dejó llevar por la negativa que se miraba en el grupo.
- No te preocupes por eso, tenemos a Rikorin y a la imponente Kao-chan, así que estaremos bien.
- Sí, solo pongamos a prueba todo lo que aprendimos, los entrenamientos que tuvimos con el equipo y con Mochizuki-san – la peli rosa habló.
- Los tiempos sueles ser de 20 minutos, pero hoy serán 10 por ser un partido amistoso.
- ¡Suerte! – el juego estaba por iniciar, cada una se puso en posición y todo se llevó a cabo cuando el disco fue lanzada al hielo y todo se definiría ahora.
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Raiden estaba llegando a la universidad en la que estaría, este estaba tomando algunas indicaciones sobre lo que sería el nuevo año universitario que le esperaría, siendo estudiante de primer año, la experiencia sería algo totalmente nueva.
- Me da algo de escalofríos pensar que voy a estudiar aquí, pero daré lo mejor de mí para graduarme pronto.
- Oye, ¿no es él Mochizuki Raiden? – algunas personas miraron al peli rojizo el cual solo bajó la cabeza como queriendo evitar que lo siguieran reconociendo, por lo que solo siguió con lo suyo hasta que llegó a completar lo que tenía que hacer, posteriormente se fue del sitio, mientras iba, se dio cuenta de que el tiempo en el que se llevaría el juego posiblemente estaría vigente.
- Será mejor que vaya dando prisa para llegar a tiempo – el peli rojizo tomó la motocicleta que recién había adquirido y llegó rápidamente al estadio Nikko en donde justamente estaban finalizando el juego, aunque las cosas no marcharon como se esperaba, el peli rojizo puedo ver el tanto de parte de Mami la cual logró darle el punto de la honra para las chicas – al menos lo hizo.
- ¡Final del juego!
Dream Monkeys 1
Yamanashi 9
- No se logró ganar, pero al menos Ono-san anotó un punto – susurró Raiden, aunque desde la banca, Yoko lo logró ver en toda su extensión, esta sonrió por lo bajo.
- Lo sabía, si era él, ahora So me debe una cena completa.
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Tiempo después…
En la estación de trenes, Mami estaba por irse, tanto Yoko y So estaban junto con Kaoruko, Ayaka, Naomi y Riko, las cuales despedirían a la peli verde.
- Por favor cuídate.
- Lo haré – Mami miró a la Mizusawa menor – ¿Dónde está Mana?
- Supongo que despedirse debe ser demasiado doloroso para ella.
- Lo entiendo… por favor la despiden por mí – suspiró con tristeza la peli verde, sin embargo, los padres de la chica la llamaron haciendo que esta se despidiera de las demás, Kaoruko y Ayaka estaban bastante tristes por su amiga de infancia, aunque la ausencia de Manaka era peor para Mami cuando abordó el tren, las lágrimas cayeron de sus ojos al no poder despedirse de su mejor amiga, sin embargo…
- ¡Mami!
- ¿Eh? – Mami pensó que escuchaba voces en su cabeza, no obstante, no era tanto así.
- ¡Ono-san! – fue el grito de Raiden el cual iba con su moto al lado del tren en el que iba la familia Ono, Manaka estaba detrás de él sentada, se había quitado el casco para hablar con su mejor amiga.
- ¡Mami!
- ¿Manaka? ¡Manaka!
- ¡Siempre estaremos juntas, no importa si estamos separadas! – exclamaba la peli naranja.
- ¡Lo sé Manaka! ¡Nunca lo olvidaré! – exclamó la peli verde – ¡Mochizuki-san, muchas gracias por todo! ¡No olvidaré lo que hiciste por mí!
- ¡Igualmente Ono-san! ¡Cuídate mucho!
- ¡Cuídate Mami! ¡Por favor cuídate! – finalmente el tren se fue rápidamente haciendo que alcanzarlo con la moto fuera algo difícil, Raiden detuvo la moto mientras que Manaka estaba feliz, pero con igual de nostálgica.
- No te preocupes por eso Manaka-san, ella estará bien, Ono-san es fuerte, puede que no la haya conocida por mucho tiempo, pero el poco tiempo que la conocí, podemos decir que ella es alguien que no tendrá problemas con eso – habló el peli rojizo, Manaka asintió.
- Estará bien… Mami.
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Mientras que con Yoko, esta estaba hablando por teléfono con alguien siendo su amiga y entrenadora de otro equipo de hockey.
- ¿Entonces es cierto que estás entrenando en Kushiro, Atsumi?
- Así es, todavía estoy entrenando a las de Snow White.
- Igual yo, aquí sigo.
- Por cierto, Yoko, necesito pedirte un favor, es sobre una jugadora – la conversación se puso más interesante, aunque en ese momento, una chica de cabello azul y ojos grises bajaba de un tren y esta solo miraba lo que sería su nuevo hogar.
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Continuará…
