RinMakoto. Los viejos amigos de Raiden tendrán un protagonismo algo excepcional ya que se verán cerca de dos de las integrantes del equipo, ya verás de quienes se tratarán jeje.
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Sin más, comencemos…
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Todo marchaba con normalidad con las chicas, sin embargo, las vacaciones de verano estaban llegando, aunque faltaba tiempo para eso.
Para Raiden, todo estaba en calma, se reencontró con sus viejos amigos de equipo a quien no había visto en tiempo, así que estaba algo alegre con eso, sin embargo, esta vez sería algo diferente.
- Al final creo que el entrenador Saginuma tiene algo de estima conmigo porque me sigue muy de cerca.
- Igual a mí, aunque creo que es más porque siento que sabe que fuimos jugadores de hockey en el pasado, imagínate tu Raiden, eres conocido por muchos, así que no creo que sea un misterio para nadie que llames la atención.
- Puede ser, pero bueno, es viernes y el cuerpo lo sabe – el peli rojizo estaba riendo un poco, sin embargo, algunas personas conocidas estaban llegando – pero si son…
- Vaya, no pensé que ellas vinieran aquí amigo.
- ¡Mochizuki-san, ¿Cómo estás?!
- Saginuma-san, Takagi-san, ¿Cómo están?
- Pues bien, por si preguntas porque estamos aquí, vinimos a ver a mi padre ya que iba a salir con el entrenador Suzuki a comer y pues Nao cuando se enteró pues ya sabrás como se puso – las palabras de la capitana dejaron sonrojada a su mejor amiga.
- E-Eso es porque será una buena oportunidad para conocerlo mejor.
- Como sea – la rubia rodó los ojos – pero como sea, espero que todo salga bien.
- Igual lo digo, que les vaya bien, después de todo, tengo algo que hacer con alguien, ¡nos vemos! – los dos chicos se fueron mientras que Riko y Naomi decidieron ir a donde estaba el padre de la rubia, llegando a la sala de profesoras de la Universidad, justo su padre estaba saliendo.
- Papá, ya estamos aquí.
- Riko, hola hija, veo que también viniste con Naomi-chan.
- Perdón por la intromisión Kenji-san – exclamó la peli negra haciendo una reverencia.
- No te preocupes, después de todo me ha contado Riko que eres fan de Takahito, así que sería buena opción que vinieras – Naomi asintió y cuando el padre de Riko estaba listo, se subieron al auto de este y se fueron hacia un hotel que poseía un buen restaurante en la zona por lo que cuando llegaron, bajaron y justo estaba el entrenador ahí.
- Kenji, tiempo sin que nos reuniéramos de este modo – el entrenador Suzuki se dio las manos con el padre de Riko.
- Sí, es que el trabajo realmente no nos deja a ninguno tener el tiempo que desearíamos poseer ¿no es así?
- Así es, aunque bueno, espero que no te haya molestado que haya traído a mis hijos, su madre tenía que salir y no los quería dejar solos, aunque insistieron en quedarse en casa, pensé que sería una buena opción que vinieran.
- Está bien, después de todo vine con mi hija y con su mejor amiga, así que estamos en paz – ambos rieron, luego de eso ingresaron al restaurante, Naomi iba algo sonrojada, pero emocionada de estar en una cena con el jugador que tanto admiraba.
- Parece que no estaremos solo con papá y su amigo – exclamó uno de los gemelos Suzuki, siendo Ayato el que habló.
- Sí, aunque hablar con chicas está algo raro, aun así, no es como que me moleste – Yato apoyó a su hermano y sin más fueron al restaurante a ponerse al día, esto más por los dos hombres, por otro lado, los jóvenes solo se pusieron a un lado.
Suzuki y Suginuma charlaron un buen rato, más sobre temas de trabajo y las cosas que les estaban pasando en sus vidas desde que se volvieron entrenadores, no obstante, los chicos estaban pensando en algo de qué hablar con Naomi y Riko, pero simplemente no sabían que decir, apenas las habían visto en el juego que tuvieron con el equipo de su padre, todo era difícil.
- Oigan, ¿Qué se siente ser hijos de alguien tan genial como el entrenador Suzuki? – Naomi rompió el hielo, incluso para el asombro de su mejor amiga.
- ¿Nao?
- Oh, pues… no es tan asombroso como se piensa, sé que papá es alguien de renombre, pero la verdad es que no es algo del otro mundo.
- Aunque tengo que decir que a veces muchas personas nos preguntan si vamos a hacer como él, pero vamos a nuestro ritmo, puede ser que lleguemos a ser como él o a lo mejor ni siquiera logremos llegar a su nivel, pero lo intentaremos.
- Sí, si Ayato y yo estamos juntos podremos hacerlo.
- No van tan lejos como Nao y yo – la rubia habló – aunque ella jugó conmigo cuando éramos niñas, luego de eso abandonó el hockey para irse al patinaje artístico.
- No duré mucho ahí y aunque era buena ya que tuve mi entrenamiento de hockey, no era algo que me gustara, así que después de un tiempo lo abandoné, pero ese amor por el hockey no desapareció – Naomi seguía explicándole a los gemelos – sin embargo… ahora estoy con Rikorin en el mismo equipo y bueno, el resto creo que lo conocen.
- Sí, las vimos jugar contra el equipo de mi padre, así que es más que obvio que van con todo ¿no es así? – ambas chicas asintieron – por cierto, sé que nos presentamos la otra vez, pero quiero que nos presentemos de nuevo, Suzuki Yato.
- Y yo Suzuki Ayato.
- Takagi Naomi.
- Saginuma Riko – con eso de nuevo y las presentaciones que se llevaron a cabo, el ambiente se puso muy cómodo en donde hablaron más del tema de hockey.
- ¿Tienen algún equipo para jugar de adultas?
- Uy, no sabría decirte, pero si me gustaría dedicarme a jugar hockey cuando sea grande, es más, si pudiera hacerlo lo haría sin dudarlo.
- Igual digo eso, me gustaría ser como mi padre, jugar en un buen equipo y luego continuar como entrenador… al menos eso digo – Yato habló.
- A mí también me gustaría hacer eso.
- Que plática hemos tenido – exclamó Naomi, todo se estaba llevando a cabo con normalidad, mientras tanto, los dos adultos miraban a sus hijos hablar como si fueran grandes amigos.
- Tu hija es alguien genial Kenji – decía el entrenador Suzuki – no solo ella, tu amiga también, al verlas jugar juntas en su partido me di cuenta de que congeniaban muy bien.
- Naomi-chan y Riko han estado juntas desde pequeñas, entrené con ellas y bueno, ya ves hasta donde han llegado juntas.
- Y lo veo, espero que sigan así ya que el hockey es un juego de equipo y ellas tienen lo necesario para hacerlo bien – decía el hombre a su amigo quien asintió – entonces, ¿Qué opinas de mis hijos?
- No los he conocido del todo personalmente, pero he visto vídeos de ellos jugando y la forma de equipo que hacen es muy buena y creo que harían un buen equipo.
- Realmente me gusta que digas eso – dijo el peli negro – aunque el que hablen tan bien de la vida realmente me da una buena impresión.
- Si es lo que estás pensando pues tengo que decirte que es mejor que mi hija decida con quien estará, lo mismo que Naomi-chan.
- Lo sé, así que solo brindemos por nuestros logros – ambos chocaron sus copas de champagne que sirvieron y tomaron, luego de eso, siguieron – luego de la cena iremos allá ¿no?
- Por supuesto, es algo que a nuestros hijos les gustará – los dos miraron a sus hijos los cuales estaban en un ambiente muy amigable.
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En otro lado, se miraba a Raiden el cual iba en su moto, aunque no iba solo ya que contaba con la compañía de Yu, ambos iban hacia algún lugar al cual llegaron unos minutos después.
- Pues no fue un viaje largo, esta moto realmente es rápida.
- A todo esto, Mochizuki-san… gracias por la invitación.
- No te preocupes, luego de salir de la universidad quería venir a este evento, así que pensé en alguien que le gustaría venir y me viniste tu a la mente.
- Pensé que invitarías a tu amigo.
- Keiji tiene otras cosas que hacer, además, no me negarás que quieres ver este evento ¿no? – Yu no negó eso, si se trataba de hockey, ella estaría interesada, por lo que sin más fueron al interior del lugar el cual era un museo. Ambos llegaron a la entrada en donde Raiden pagó los dos tickets y siguieron el recorrido.
El evento era en un museo en donde se exhibirían muchas cosas relacionadas con el hockey, había una buena cantidad de personas mirando todo.
- No mentían a como decían que sería, en verdad tienen muchos objetos muy valiosos – el peli rojizo estaba sacando su celular y chequeando algo del evento, aunque en el caso de Yu era diferente.
- Esa camiseta… ¡¿es una camisa autografiada por Fujimoto Nana?! – la peli azul estaba totalmente anonadada – es un autógrafo de una de las mejores jugadoras.
- Parece una niña mirando una tienda de juguetes – pensó el chico sonriendo por eso, Yu estaba totalmente fuera de sí y tal y como decía Raiden, era como ver a una infanta – veo que eres conocedora de muchas cosas de aquí.
- Por supuesto, ¿Quién en su sano juicio no conoce a Fujimoto Nana? – la peli azul hablaba emocionada – es una de las mejores jugadoras de hockey femenino, la miré no hace mucho en uno de los partidos que repitieron el otro día, me gustó bastante saber que una de las jugadoras que admiro siguen causando sensación.
- Y lo veo ya que te ves muy linda con esa actitud – ese comentario sonrojó a la peli azul.
- ¿L-Linda?
- Sí, la mayoría solo conoce la faceta tuya siendo alguien seria y fría que solo se dedica al hockey, pero también eres una chica que tiene una vida fuera del ámbito deportivo y eso es lo que he mirado las veces que hemos salido y eso es ahora, me alegra conocer la otra faceta de Kiyose Yu – las palabras de Raiden hicieron eco en la mente de Yu, realmente era cierto, él era el único con el que se había desenvuelto mucho mostrando una cara que no era mostrada a nadie – ¿Kiyose-san?
- No es nada – las mejillas de la chica seguían rojas, pero siguieron el recorrido sin problemas mirando más artículos, es más, hasta notaron un artículo muy bueno.
- ¿No es palo de hockey Schläger Edge E55?
- Si, de los mejores palos de hockey que se pueden producir, quien tenga uno de ellos sería muy bueno jugando ya que contaría con equipo de categoría.
- Lo sé, tuve uno de los normales, nada extraordinario, pero ese palo me acompañó en las buenas y en las malas.
- Lo mismo yo, el equipo que tuve era normal, tampoco era de categoría como los que usan los profesionales – los dos siguieron el recorrido mirando varios posters de equipos campeones, Yu estaba absorta mirando todo, sacaba fotografías, Raiden hacía lo mismo, aunque este estaba más conmovido por la felicidad de Yu por ver todo ese espectáculo.
- Kiyose-san se ve muy linda sonriendo por todo esto… es alguien que no esperé conocer en persona, pero ahora puedo confirmar que fue una buena idea traerla a este evento – pensaba con alegría el peli rojizo, tanto él como Yu siguieron su camino, no obstante, en la misma exhibición, estaban los entrenadores Suzuki y Saginuma acompañados de sus hijos los cuales miraban con maravilla todos los artículos.
- Nao, ¡esto es el paraíso!
- Tanto que ver… ¡tanto que mirar! – Riko y Naomi estaban emocionadas, ni que decir de los gemelos Suzuki que estaban del mismo modo, por otro lado, los padres de ambos sonrieron por eso, pero el padre de Riko miró a alguien de largo.
- Oh, parece que Mochizuki Raiden vino con Kiyose Yu.
- ¿En serio? – el hombre peli negro miró hacia donde apuntaba su amigo y vio al peli rojizo con la chica – ya veo, hablé un poco con él luego del partido que tuve contra Dream Monkeys.
- Está en mi clase de Física, supe que se retiró del hockey, pero no puedo permitir que un talento como él se desperdicie así de fácil, por eso intentaré reclutarlo para la selección de hockey de la Universidad.
- Ya veo, parece que tienes tu objetivo puesto desde que supiste que él estaba contigo ¿verdad?
- Así es, ya verás que haré que Mochizuki Raiden vuelva al hockey – el padre de Riko se escuchaba seguro, quien sabría si sus deseos se volverían realidad.
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Continuará…
