RinMakoto. Con la ayuda de Raiden, Kaoruko logró afianzarse, aunque Yu realmente quiere algo más con Raiden, quien sabe si al final podrán hacerlo.
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Sin más, comencemos…
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El juego de voleibol fue muy entretenido ni que decir que ayudó mucho a las chicas que tenían algo de problemas, en especial Kaoruko quien poseía el problema de que no podía usar su voz como tenía que hacerlo, y eso que era la portera, ella siendo el pilar del equipo.
Gracias al juego y a las indicaciones de Raiden, la peli rosa logró superar ese problema y dar indicaciones a Ayaka y Manaka para el partido. Las cosas salieron mejor ya que parecía que la relación amistosa entre Kaoruko y Raiden mejoró mucho. Aunque una persona no estaba del todo feliz con esto y esta era la peli azul del grupo, Yu.
En este momento, Kaoruko estaba con el peli rojizo en la playa, este tenía la pelota con la que jugaron el día anterior, ni que decir que las chicas habían salido de trabajar en el hotel.
- ¿Estás preparada Kaoruko?
- Sí Raiden-kun – los dos se habían dejado de llamar por sus apellidos, esto luego de que el peli rojizo le ayudara en lo del día anterior.
- Muy bien, mira, sé que no soy el más grande en futbol, pero usaremos la pelota como una de futbol, como portera, tendrás que tener reflejos rápidos para poder atajar los discos que te lancen.
- Muy bien – Kaoruko se alistó por lo que Raiden tiró la pelota con algo de fuerza, la peli rosa tomó el balón y lo lanzó de nuevo hacia el peli rojizo.
Esto continuó por un buen rato, el entrenamiento que se daban era bastante bueno para la joven Yanagida quien estaba ganando más velocidad al momento para cuando tuviera que atajar los discos en los futuros partidos de hockey.
No obstante, mientras que ambos seguían haciendo eso, alguien los estaba observando, siendo esta persona, la joven Kiyose.
Yu había estado extraña desde que vio el acercamiento de Raiden con la peli rosa y es que comprendía que ambos poseían una buena amistad que se fortaleció aún más por lo del juego y el que ella podía usar la voz como tenía que hacerlo.
Mientras pensaba en eso, no se fijó que la pelota que lanzó Raiden, fue desviada por la peli rosa y el esférico voló hasta donde estaba la peli azul pasando cerca de ahí.
- Raiden-kun, creo que alguien estaba por ahí.
- Iré a ver – el chico llegó encontrándose con su amiga peli azul – Kiyose-san, ¿te heriste?
- N-No, solo pasaba por aquí y cuando menos acordé estaban jugando tú y Kaoruko.
- Oh ya veo, lo que pasa es que me pidió que la entrenara para aumentar sus reflejos para cuando le tocara defender la portería.
- Ya veo – la peli azul se quedó callada, de suerte Kaoruko estaba mirando el mar por mientras el chico volvía, Raiden no perdió tiempo y abrazó a su amiga por a la espada, cosa que la sonrojó – Mochizuki-san.
- No sé porque estás así, pero si hice algo malo, entonces me disculpo por eso.
- No has hecho nada malo – susurró ahora la peli azul, pero en eso, Raiden recordó que tenía que traer la pelota por lo que soltó a su amiga y fue por el esférico.
- Kiyose-san, si quieres podemos hablarlo después, por lo que no tendremos problemas ¿está bien?
- Muy bien Mochizuki-san, luego lo hablaremos – el chico regresó con Kaoruko la cual solo asintió una vez que el joven llegó y continuaron con el entrenamiento, la peli rosa era bastante buena en lo hacía en ese momento.
Y el tiempo entrenando con Kaoruko transcurrió muy rápido llegando hasta el punto en que el Sol se empezó a ocultar en el horizonte.
- Un nuevo día en el hotel, aunque no fue nada difícil la verdad – decía Manaka reunida con sus amigas en el cuarto en el que se quedaban.
- A todo esto, ¿Qué hiciste todo el día Kao? – Ayaka preguntó.
- Oh, estuve entrenando con Raiden-kun toda la tarde, estuvo bastante entretenido.
- Desde que te ayudó a sacar tu voz, realmente se han hecho muy unidos bastante rápido, hasta por su nombre se empezaron a llamar – Naomi habló – no soy tan así con los chicos.
- Bueno, hemos estado más entre chicas que otra cosa – decía Riko – pero Kaoruko lo ha hecho, no me asombraría que al final de todo terminaran en una relación.
- ¿Relación? – Yu susurró y esta solo miró a la peli rosa como esperando alguna respuesta.
- V-Vamos, Raiden-kun y yo no llegaríamos a eso, no dudo que sea guapo, pero aún es temprano para que pase algo entre nosotros.
- ¿No te gustaría salir con alguien?
- No digo que no, pero falta tiempo para eso – la respuesta de la peli rosa puso calmada a Yu, pero aún no estaba del todo relajada, ya que sabía que tenía que aclarar las cosas con él.
- Creo que nos vamos mañana a casa, es una lástima, pero fue lindo mientras duró, al menos podré llevarle a mi abuela el regalo que le compré.
- Por favor dime que no le compraste a ese frijol feo que miramos – susurró Ayaka y justo ahí fue cuando su hermana sacó el dichoso peluche – me lo temía.
- No es feo, me parece simpático.
- ¿Simpático? – la noche transcurrió, al ser domingo, la gerente del hotel les dio el día libre a las chicas para que disfrutarán su último día en la playa, ni que decir que Yu fue a buscar a Raiden para poder charlar en privado como le prometió el día anterior.
Unos minutos después, encontró al peli rojizo quien estaba hablando con unos chicos los cuales parecían animados por lo que Yu no quiso interrumpir ese momento, pero se equivocó esta vez.
- Creo que le hablaré más tarde, es de mala educación interrumpir una conversación ajena y…
- Kiyose-san.
- ¿Eh? – la peli azul miró hacia donde estaba el chico el cual parece que notó cuando estuvo por ahí – Mochizuki-san, lo siento, estabas hablando y…
- No te preocupes, al final de todo solo hablaba con ellos sobre algo sin importancia, pero recordé que teníamos que hablar sobre algunas cosas ¿no? – eso puso algo roja a Yu, pero decidió no pensar en eso.
- ¿Seguro? No quiero serte de…
- Vamos – los dos salieron de ahí y se fueron a un sitio apartado en donde podrían hablar sin problema de ser interrumpidos.
Por el lado de Yu, esta no sabía que decir, es más, desde lo de Kaoruko las cosas se pusieron algo extrañas, pero eso no la desmotivaría, es más, se pondría más atenta para ver si lo que sentía no era solo una amistad muy linda que tenían, sino también algo más.
Con Raiden, este también aclarar las cosas con Yu ya que sentía que era tiempo de poner las cosas claras si es que querían andar con algo más que solo la amistad.
Ambos estaban en la playa mirando el mar, aunque en un momento, el chico entró un poco al enorme cuerpo de agua que bañaba la arena de la playa.
- ¿De que querías hablar Kiyose-san? – el ex jugador preguntó.
- Dime una cosa Mochizuki-san, ¿acaso tú y Kaoruko son más que amigos? – la prodigio del hockey habló de forma directa, quería dejar las cosas claras.
- ¿Cómo que más que amigos? – el chico pensó un poco en eso, pero dio en el blanco de eso – claro que no, solo que ella me llama por mi nombre ya como un tema de amistad y porque le ayudé a sacar su potencial con su voz ya que como ella dijo, no podía hacerlo por si sola sin ayuda para hacerlo.
- Es lo que quería escuchar – Yu estaba dándole la espalda – seré sincera Mochizuki-san, creo que me siento extraña contigo, y la verdad siento que esto es amor.
- ¿Amor? – eso dio fuerte en el peli rojizo – ¿sientes amor… por mí?
- Ya te dije que creo que siento eso, no soy alguien que sepa mucho de este tema ya que tampoco sé sobre temas de chicas que hacen en esta edad, toda mi vida fue solo jugar al hockey, por lo que de enamorarse y ese tipo de cosas no tengo mucho conocimiento.
- Jeje, creo que es posible que no lo sepas, pero no tiene nada de malo eso – sonrió Raiden – para serte sincero, creo que podría estar pasando eso igual, aunque no sé si te molesta el que sea mayor que tú por 3 años.
- ¿Y eso que tiene de malo? Mi papá es mayor por 2 años con mi mamá, así que no es como que fuera algo fuera de lo común.
- Bueno, entonces, ¿Qué hacemos?
- No lo sé, como dije, no tengo idea de que hacer en estas situaciones – ambos quedaron pensando en que hacer sobre eso, sus sentimientos salieron a flote, pero Raiden tuvo una idea.
- Kiyose-san, ¿Por qué no nos ponemos un tiempo de prueba?
- ¿Tiempo de prueba? ¿Cómo cuando en un equipo te ponen a jugar para ver si tienes la posibilidad de jugar ahí o quedarte? – el chico asintió – entiendo, pero, ¿Qué seremos entonces?
- Creo que, si mal no recuerdo, se le llama quedantes o algo así, es decir, somos dos personas que son completamente pareja, pero están probando para llegar a ese nivel, pero no pueden salir con otras personas y mantenerse fiel a ver si se hacen pareja.
- Entiendo, supongo que podríamos hacer eso Mochizuki-san.
- Pero antes de eso, ¿no crees que deberíamos llamarnos por nuestros nombres? Digo, si vamos a intentar algo, al menos podríamos empezar por eso.
- En eso tienes un punto – exclamó Yu quien solo río un poco – pero bueno, qué más da, entonces que así sea, Raiden.
- Así será Yu – ambos se dieron un pequeño abrazo, era simple, pero al menos marcaba el inicio de algo muy fuerte para ambos.
Cayendo la tarde, las chicas estaban con sus cosas empacadas, todo para volver a sus hogares, estas se reunieron con la señora que administraba el hotel, agradeciéndole por todo, además de permitirles trabajar. La mujer les dijo que en caso de que quisieran volver a trabajar, sería un placer.
- Se pasó rápido el tiempo aquí, pero estuvo bueno.
- Así es – las chicas iban contando eso, el grupo de Raiden se iría más tarde, por lo que las jugadoras estaban avisadas de eso, llegando al aeropuerto, estas esperaron a que el vuelo fuera anunciado y en eso, recibieron una llamada.
- ¡¿Mami?!
- ¿Hablas con Mami? – tanto Ayaka como Kaoruko miraron al celular de la peli naranja en donde sesta le estaba llamando, Manaka contestó.
- ¿Cómo estás Mami?
- Hola Manaka, ¿Cómo estás?
- Todo bien, de hecho, no estamos en estos momentos en Nikko, estamos en Okinawa y terminamos trabajando en un hotel de una amiga de mi abuela, pero ya vamos de regreso a Nikko.
- Oh, está bien, por cierto, te llamaba para decirte que iré unos días allá a Nikko – esa noticia fue sorpresa para las amigas de la peli verde.
- ¡¿Vendrás aquí Mami?!
- Sí, como dije, iré unos días para ver cómo han ido las cosas, espero que no sea una molestia.
- ¡Claro que no! Ya quiero a mi gran amiga de vuelta en casa – exclamó Manaka feliz de la vida, ya con eso se estaban alegrando de que llegara el día, el vuelo de las jóvenes jugadoras se llevó a cabo volviendo a sus hogares.
Un tiempo después, estaba Yu en su casa y justo apareció Raiden en su moto, esta solo sonrió al ver como paraba y le estiraba el casco.
- ¿Lista para ir a un paseo Yu?
- Claro, vamos entonces – la chica se subió a la parte trasera del vehículo motorizado – ¿A dónde iremos?
- A donde nos lleve el viento, antes de que jueguen al hockey de nuevo – ya con eso, la moto arrancó y ahí fue cuando dio comienzo la relación amorosa entre ambos, aparte de estar esperando la llegada de Mami que pondría feliz a muchas personas.
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Continuará…
