CAPÍTULO 68: EL PANTEÓN DEL CAOS

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[FUERA DEL UNIVERSO – REINO DE CAOS]

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Una mujer de una belleza simplemente indescriptible ya que es imposible de siquiera comprender se posaba sobre un trono hecho de un material negro desconocido para toda entidad. La mujer parecía vestir el mismo universo cayendo de ella como un rio sideral.

Ella es Caos, la que se encuentra sobre la existencia misma del panteón griego. Ella es la definición de lo que no se puede controlar, lo que hay más allá de toda la comprensión, ella… estaba confundida.

"¿Qué paso…?" – Ella se pregunta.

"Ni idea, se supone que debí haber recibido la flecha en el pecho, no volverme el dios demonio del caos, pero incluso me sorprendió a mí." – Sorprendentemente, Nova Kaedes responde al lado del Caos.

Nova ha estado con Caos desde que existe todo, puede ser algo muy extraño para la mente mortal, pero Nova existe desde el inicio y a la vez no ya que nació después del todo… cosas de existencias primordiales.

Simplificando, originalmente Nova tenia que haber sido golpeado por la flecha en el corazón y se volvería en el "Indestino", una existencia que no pertenece a ningún plano y que esta fuera de toda explicación lógica. Tras volverse en un concepto inexistente, se volvió en un primordial, mejor amigo de Caos por su naturaleza caótica.

"Capi, creo que rompió la realidad aún más que antes." – Izuku señala. Él no es una deidad, pero fue vuelto inmortal gracias a Kaedes, al igual que toda la tripulación.

"Si… no puedo creer que haya roto el destino de mismo indestino…" – Kaedes comienza a considerar ese hecho. – "Bueno, supongo que es tan confuso como cuando llegue aquí."

Caos niega. – "Existo desde antes del mismo tiempo e igualmente no entiendo como funcionas, Nova…" – Caos niega, era divertido ver las locuras multiversales hechas por su amigo.

"¡Quiero ver que hace ese yo! Sera interesante." – Kaedes sonríe, en especial al ver el arma que empuña, esa arma era genial, casi como su ΠΑΓΚΌΣΜΙΟΣ ΚΌΦΤΗΣ [PANKÓSMIOS KÓFTIS – CORTADOR UNIVERSAL].

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[TÁRTARO]

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"¡¿Qué está pasando?!" – Laquesis chilla de dolor, cayendo al suelo sin fuerzas.

"Hilos… los hilos no los veo más… ninguno…" – Átropos se toma de la cabeza.

"¡Ninguno!" – Cloto golpea el suelo con las pocas fuerzas que tiene.

"¿Qué sucede…?" – Apolo se sorprende al ver a las ancianas deidades.

"Nada importante, solo es el del destino encontrando su propio destino. Kohohohohohoh…" – Kurama se ríe mientras ve como el puño de Cloto se vuelve polvo.

"Pero… eso es imposible." – Apolo dice sin creerlo.

"Eso es lo que esta sucediendo." – Kurama se encoge de hombros.

"Cierto, el pasado y el presente nunca molesto a mi hijo, pero parece que serán terminados por culpa del verdadero objetivo." – Artemisa se acerca a las Moiras, estando frente a Átropos. – "Le tenías miedo, ¿No? Arrastraste a tus hermanas a la muerte por el miedo de que desaparecieras… el futuro es una molestia, Átropos." – Ella se agacha a nivel de la anciana. – "Esto es tu culpa."

Cloto mira a su hermana. – "¿Átropos…?" – Ella pregunta.

"¡Mentira, eso no es así!" – Laquesis intenta quejarse, pero su pierna comenzaba a desaparecer.

"Claro… entonces, ¿Por qué lo único que no podían ver era el futuro…?" – Artemisa cuestiona.

Cloto y Laquesis se congelaron, mientras Átropo baja la cabeza, intentando no ver a sus hermanas en sus últimos momentos.

Artemisa toma a Átropos de la cabeza. – "Míralas… quiero que las veas en su final… el final que iniciaste tu." – Artemisa vio como de ellas salía un fino hilo dorado. Tomando ese hilo, artemisa tomo las tijeras de Átropos. – "Siempre hacías esto, pero nunca pensaste en lo horrible que era para los que estaban del otro lado de tu corte…"

Átropos intento desesperadamente alejarse de Artemisa. – "Por… por favor… no, no esto… no quería que esto pasara…"

"Igual que nadie con el destino que les dieron. Como dios de la profecía lo sé." – Apolo declara.

Artemisa sonríe levemente, lista para cortar el ultimo hilo de destino que queda. – "¿Saben? He aceptado que mis acciones pasadas han sido muy cuestionables, pero hasta ahora no he acabado con ninguna cerda…" – Artemisa menciona.

"¡No, perdóneme! ¡Lady Artemisa!" – Átropos intenta suplicar. – "¡Cloto, Laquesis! ¡Ayúden…!" – Ella se detuvo al ver a sus hermanas, recibiendo únicamente miradas de traición y tristeza.

"Átropos…" – Cloto murmura, siendo lo ultimo que dijo antes de caer en cenizas, nada de polvo dorado que resurgiría nuevamente como toda deidad… simplemente polvo que ensucia el suelo del Tártaro.

Laquesis ni siquiera dijo nada, derramando lagrimas por la muerte de Cloto. Ella se unió a su hermana en una verdadera muerte, una muerte de la que ni una deidad volvería.

Átropos se quedo estática, viendo los restos de sus hermanas.

"Solo para que lo recuerdes… eres la culpable." – Artemisa declara, cerrando las tijeras y cortando la vida de Átropos.

"¡Vete al infierno, Artemisaaaaaaaaaaaaaaaaaa!" – Átropos ruge.

Artemisa se acerca a Átropos justo antes de caer como simple polvo. – "Claro, los griegos ya no tienen nada para mi… con gusto aceptare el cambio de panteón."

Cayendo en una simple nube de polvo, la última personificación del destino cayo.

"Oh… nada mal, aunque tendremos que ver cuáles serían tus dominios después." – Kurama menciona mientras sonríe, levantando su mano. – "El dios demonio de la cacería, el miedo, el subsuelo y los espíritus te lo dice." – Él se señaló a sí mismo.

"¿Ah…? ¿Por qué tú tienes la cacería…?" – Artemisa se queja. Ella aceptaba perder la luna, pero la cacería era algo muy diferente, ese dominio siempre fue suyo, incluso antes de que Selene le otorgara la luna.

"Ya, ya, Arty. Luego encontraremos tu dominio, al menos el tío Hades probablemente este feliz de ya no tener que administrar este lugar siendo ahora tú el encargado del subsuelo." – Apolo menciona y finalizo sonriéndole a Kurama. – "Además, obviamente el del sol lo mantendré yo." – Apolo sonríe relucientemente.

"Dime que él lo perderá…"

"Definitivamente…" – Kurama asiente a la petición de Artemisa mientras Apolo celebra junto a Kaido con mucho licor que nadie sabe de dónde sacaron.

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[CON HEFESTO]

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"¡Oye!" – Winry exclama.

"¿Eh…?" – Hefesto se confunde, deteniendo a un dios que intento atacarlo, pero el dios herrero únicamente lo tomo del rostro para detenerlo.

"Hefesto, ¿No?" – Winry cuestiona, recibiendo una afirmación del dios. – "Si… bueno, vine a decirte que mate a tu mami y realmente estoy aburrida, así que quería proponerte algo." – Winry menciona.

Hefesto alza una ceja, posando la cabeza del dios que a atrapo bajo su barbilla, pareciendo pensar. – "¿Qué cosa…?"

"No pareces muy molesto porque mate a Hera."

Hefesto se encoge de hombros por las palabras de la mecánica. – "Hubiera interferido en mi unión con Freya, la mataban ustedes o lo hacia mi diosa del amor." – Hefesto declara.

"¡Aah! ¡Mi corazón duele!"

Hefesto ignoro completamente el grito que claramente provenía de Afrodita desde la distancia.

"Los que sea." – Winry se encoge de hombros. – "Quería saber si terminamos con estos dioses menor y luego bajamos y nos dirigimos a la base general de la marina y destruyamos todo Mary Geoise."

Hefesto, al igual que todos los dioses que intentaban derribarlo y el dios en su mano se mantuvieron viendo a Winry.

"Eso es muy bélico, señorita…" – El dios que sostenía Hefesto declara.

"¿Y tú quién eres?" – Winry cuestiona.

"Deimos, la personificación del terror e hijo de Ares… y lo repito, eso es muy bélico…" – El dios declara, dejando en claro que incluso para uno de los dioses que acompaña a Ares a una incalculable cantidad de guerras, Winry era muy bélica.

"Uh…" – Winry lo piensa. – "Bien, te llevaremos. Necesito una voz de la razón, algo que perdí hace un buen tiempo." – Ella menciona.

"¿Te volviste loca?" – Deimos pregunta, notando lo absurdo que el dios del terror como voz de la razón.

"No, tenía un loro llamado voz de la razón, pero Izuku lo descuartizo cuando menciono que no debía existir en el barco." – Winry declara.

"Entonces… ¿Quieres que me una a ti a otra guerra en la que atacaremos Mary Geoise, la tierra sagrada de los Tenryūbitos…?" – Hefesto cuestiona.

"Básicamente." – Winry asiente.

"Bien, era para confirmar. Igual me caen mal esos mortales." – Hefesto se encoge de hombros.

Luego de eso, los dioses menores temieron del ataque combinado Hefesto, Winry, Deimos que fue renombrado como 'Voz' y Fobos, el hermano de Deimos que fue arrastrado por su hermano para ser renombrado 'Razón'.

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[BASE GENERAL DE LA MARINA]

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"Acercándose el peligro viene ya… turu-tu-tu-ru…" – Ryūyō canta mientras esta acostada en el sofá de Akainu.

"¿Podrías dejar de cantar…?" – Akainu cuestiona muy irritado junto a una gigantesca montaña de papeles.

"Nop. Es tu culpa por mandarme a llevar a esos tontos Tenryūbitos alterados después del ataque en el Reverie…" – Ryūyō se burla.

"Ah… realmente esto es estresante." – Akainu murmura.

(Uh… ¿Qué estará haciendo Kura-kun ahora?) – Ella se pregunta con un puchero, sacando una copa de vino desde la nada.

"¡Hablo enserio! ¡¿De dónde sacas el vino?!" – Akainu reclama.

"Secreto." – Ryūyō se burla mientras toma un sorbo.

"Ah… mejor sería tener a Kizaru aquí…" – Akainu murmura.

"No lo sé, está muy traumado desde que su réplica de luz volvió del reino Kamabakka." – Ryūyō se encoge de hombros.

Akainu tuvo un escalofrío, eso era algo cruel, incluso para él. El marine vio al techo con cansancio. – (¿Qué es este mal presentimiento…?) – Él se pregunta.

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[INFRAMUNDO – CASTILLO DE HADES]

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"¡Pequeño Nico, vamos!" – Perséfone exclama, enredando en vides a varios dioses menores que claramente se voltearon en contra de Hades.

"¡Esta bien!" – El durable niño asiente, saltando a los brazos de Perséfone con un juguete de Hades en su mano.

Perséfone corrió entre los pasillos, intentando evitar cualquier conflicto. – (Esto no es bueno, Zeus elimino mi control sobre el Inframundo…) – Ella piensa con preocupación.

Zeus aprovecho de que Perséfone aún estaba fuera del Inframundo para cortar su lazo, cuando llego, ninguna bestia infernal o dios menor del Inframundo caía ante sus órdenes.

"¡Ah!" – Perséfone dio un salto de sorpresa cuando un esqueleto rompió una pared, teniendo una metralleta en sus manos. – "¡Le dije que no renovara el armamento de los esqueletos! ¡Estúpido esposo que no escucha!" – Ella se queja, dándole con uno de sus tacones, quebrando el cráneo del esqueleto.

"¿Mami Perséfone…?" – Nico pregunta con preocupación.

"Tranquilo, Nico-bebé. Me encargare de todo." – Perséfone sonríe, corriendo lo más posible del palacio.

La preocupación de Perséfone por Nico la hizo descuidarse y no esperar su espalda ser azotada por un látigo de fuego.

"¡Aaaaaaaah!" – Perséfone cae con dolor, pero logro sostenerse con una mano para no aplastar a Nico. – "Arg… Furias… se supone que no deberían dañarnos…" – Ella gruñe.

"Tal vez a Hades, pero tu solo eres una perra externa al Inframundo que se unió a nuestro señor, nada más." – Una de las Furias declara.

Todas iban a atacar a la diosa de la primavera, pero se quedaron paralizados al sentir un miedo que llego a lo más profundo de sus seres inmortales.

Perséfone abrazo ligeramente a Nico, dejando que todos vean directamente a los ojos completamente negros del niño, tan oscuros como un abismo sin fin, como si vieran directamente en el mismo Tártaro.

Todos retrocedieron, incluso se tomaron de los pechos, sintiendo un inminente paro cardiaco, pero todo se detuvo, dejándolos con una respiración muy dificultosa.

Perséfone se levanta lentamente, mirando a Nico que estaba dormido. – "Oh… tanto caos lo dejo dormido…" – Ella murmura con pena, ignorando el absoluto terror que emitía el pequeño niño. – "Y parece que ustedes ya saben a quién obedecen…" – Ella vio a los dioses y monstruos temblar.

"Lady… Perséfone… nosotros…" – Un dios intento hablar, pero una vid lo agarra del cuello, cerrando cualquier forma de respirar.

"Silencio, traidores a mi amado Hades…" – Perséfone murmura. – "Para basuras como ustedes solo hay una reprimenda…" – Múltiples frutos podridos junto con ramas putrefactas salían de ella. La reina del Inframundo estaba lista para mostrar su ira.

Todos los atacantes del palacio de Hades fueron rápidamente eliminados, empalados por madera o envenenados por frutas falsamente deliciosas enviadas por Perséfone.

Tras la matanza de dioses, Perséfone vio a Nico en sus brazos, moviéndose levemente entre sueños. – "Oh… mi pequeña muerte por chocolate casi se despierta por estos indeseables…" – Ella murmura mientras acaricia la mejilla de Nico con su propia mejilla.

Caminando elegantemente, la diosa de la primavera se fue lejos de todos esos cadáveres divinos que perturbaban el sueño de su pequeño.

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[CON PHOEBE Y WIZ]

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Las flechas no paraban de dispararse en todas las direcciones, siendo apenas eludidas por el dios de la fuerza que tuvo que saltar para no ser alcanzado por una fina capa de hielo, la cual congelo todo el lugar en el que antes estaba.

"Uh… chicas, son un poco complicadas." – Hércules declara.

"No entiendo cómo es que los olímpicos lo soportan…" – Wiz murmura.

"No lo hacen, solo escuchan sus berrinches de tener una historia triste y sus burlas por ser el favorito de Zeus." – Phoebe responde, sacando unas nuevas flechas de un sello en su brazo, un regalo de Kaedes.

"No son berrinches, realmente me hicieron la vida imposible esos trabajos… todo fue tan difícil para mí." – Hércules decir con una tristeza casi actuada, como si intentara convencer a alguien de que la paso tan mal.

"Si… bueno, lo de Hera entiendo que pudo ser duro, en especial con lo de obligarte a matar a tus hijos…" – Wiz menciona, pero desde el cielo se escuchó un gran estallido.

Phoebe mira hacia la explosión, siendo la demoledora onda de choque hecha por Winry. – "Aunque algo me dice que ella ya no es un problema…" – Ella murmura sabiendo quien seria capaz de hacer algo así.

Hércules vio al cielo incrédulo, pero negó. – "Veo que los dioses por fin están listos para acabar con ustedes."

(¿Es idiota…?) – Wiz piensa. Ella siempre es empática y muy tranquila, pero este hombre la estaba sacando de quicio.

"Bien, chicas. Pueden ser algo fuertes, pero realmente no podrán contra mi si voy con todo…" – Hércules invoca su arma divina, un gran garrote.

"¿Wiz?" – Phoebe ofrece.

"Sería un gusto…" – Wiz asiente.

"Oh… ¿La belleza viene a por mí…? Que miedo. ¿Qué me harás? ¿Una cogida de pechos…?" – Hércules cuestiona con burla.

Wiz hizo una mueca. Normalmente a cualquiera le avergonzaría y molestaría tal pregunta, pero a Wiz le dio un completo asco, siendo notado en sus gestos.

(¿Ah? ¿Por qué me mira con tanto asco…?) – Incluso Hércules se sintió incomodo por la mirada de asco que le envió Wiz.

"Silencio, cerdo…" – Wiz ordena, usando una de las palabras favoritas de Kaedes. Lanzando un fino rayo de magia, Wiz congelo la boca del dios.

"¡¿Um?! ¡Ummmm-uh!" – Hércules intenta quitarse la mordaza de hielo, pero parece que se había pegado a su rostro.

"Bien, ahora es mi turno…" – Phoebe apunta sus flechas.

Hércules se vio obligado a evitar las flechas, pero fue golpeado en la espalda por una explosión.

"¡ΣΟΎΠΕΡ ΩΡΑΊΑ ΜΠΟΎΜΑ [SOÚPER ORAÍA BOÚMA – SUPER BUEN BOOM]!"

"¡Arg!" – Hércules fue empujado hacia las flechas, impactando en él unas cuantas, una en su hombro izquierdo, una en su abdomen y dos en su pierna derecha.

Wiz vio a la recién llegada sobre una rama de un árbol.

"¡No dejare que te vayas, dios feo!" – Satus exclama con decisión.

"¡Sa-chan! ¡¿Qué te dije?!" – Wiz regaña.

"¡Ah! Esto… no sé, no escuche bien…" – Satus se rasca la nuca mientras suda ligeramente.

(Miente igual que Nova-kun…) – Phoebe piensa con un sudor por su frente.

"Te dije que es muy peligroso para ti." – Wiz advierte.

"¡Pero no lo es!" – Satus salta al suelo, corriendo hasta Wiz. – "Se nota que apenas supera el nivel vicealmirante. Maté incluso algunos dioses que me encontré en el camino. Incluso el tío Beldia les ganaría" – Ella señala hacia el bosque del que salía mucho humo rosa, demostrando que asesino a dioses con su gas venenoso.

"Beldia a veces me da pena…" – Phoebe murmura.

"¡A nadie le importa Beldia! Ese no es el punto…" – Wiz niega. – "Me desobedeciste."

Satus baja la cabeza mientras comienza a derramar lágrimas.

"Dame las gotas…" – Wiz ordena.

Satus saca rápidamente una pequeña botella de lágrimas falsas mientras se cruza de brazos, molesta de haber sido descubierta.

"Esto… creo que no es el momento para los regaños." – Phoebe señala a Hércules que agarro el hielo en su rostro y lo aplasto gracias a su gran fuerza.

"¡Es suficiente!" – Hércules se lanzo con una gran velocidad hacia ellas.

Las demonios lograron saltar del impacto que destruyo parte del bosque en línea recta.

Wiz aterrizo con Satus en sus brazos. – "Sa-chan, ve con las cazadoras…" – Ella ordena.

"No, yo quiero quedarme…" – Satus dice con firmeza.

Wiz mira a su hija, pero parecía no retroceder. Wiz suspira. – "Creo que estamos siendo permisivos contigo…"

"¡Si!" – Satus celebra ante eso.

"Pero te quedaras sin tus beneficios de dulces por un mes." – Wiz declara.

"¿Ah…?" – Satus se desanima.

"Tómalo o déjalo."

Satus no pudo responder ya que tuvieron que evitar otra embestida de la potencia directa de Hércules.

"¡ΚΑΠΝΌΣ ΚΑΚΌΣ [KAPNÓS KAKÓS – MAL HUMITO]!" – Satus envuelve la zona con gas rosado.

"¿Ah…?" – Hércules mir a sus lados, desorientado al no ver a sus oponentes tras lanzarse sin pensar. – "¿Esto es de esa niña…? ¡¿Enserio?! ¡¿Una niña es lo mejor que tienen?!"

"ΚΥΚΛΏΝΑΣ ΤΗΣ ΕΡΉΜΩΣΗΣ [KYKLÓNAS TIS ERÍMOSIS – CICLÓN DE DESOLACIÓN]…" – Con una pequeña chispa, todo el gas fue encendido en fuego, formando un vórtice de llamas que eran tan calientes que los arboles alcanzados ni se quemaban, se hacían polvo.

"¡Aaaaaaaaaaaaaah!" – Hércules ruge de dolor al ser quemado vivo.

En su desesperación, el dios de la fuerza se agarra del suelo y lo quiebra, lanzando hacia arriba una gran cantidad de tierra que engullo el fuego y lo apago, no sin dejar algunas quemaduras.

"Ah… ah… maldita niña…" – Hércules se levanta con un ligero temblor en su cuerpo tras ese ataque. En el cielo la luna comenzó a resplandecer con intensidad. Viendo al cielo, Hércules gruño. – "Artemisa se libere del Tártaro… de alguna forma lo hizo… esa perra y todas esas cazadoras son una molestia…"

Hércules tuvo que atrapar una flecha que casi le da en la entrepierna.

"Parece que algunas costumbres nunca se van, cazadora…" – Hércules se burla al ver venir la reacción de Phoebe tras sus insultos a Artemisa y su cacería. – "Y no te molestes, solo digo la verdad. Todas ustedes son perras es esperan gritar por el macho correcto… como lo hizo la linda Zoë."

Phoebe vio rojo, ella apretó su arco con rabia, pero fue tomada por Wiz.

Wiz negó. – "El plan es acabar con él, pero creo que el plan cambio… ¿No?"

Phoebe la mira y asiente con sus dientes apretados. – "Torturaremos a ese maldito… cerdo…"

Hércules vio a los lados con burla. – "No se escondan, solo se ocultan como esconden sus necesidades por un hombre…" – Hércules declara. – "Esa niña aun es muy pequeña, pero podría hacer el trabajo…"

Tras esas palabras, hielo perforo su pierna, congelándola por completo a la vez de despedazarla.

"¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!" – Hércules grita con dolor.

"Realmente me gustara esto…" – Wiz murmura, saliendo del bosque con calma junto con Phoebe que parecía tener su rostro lleno de venas pulsantes, ambas compartiendo el mismo sentimiento… completo odio.

Satus por su lado camino dando saltitos hacia Hércules, sin entender la ira de sus madres.

"Satus…" – Wiz dice.

"Tō-chan dijo que nadie debía, saber mi nombre…" – Sarus menciona.

"Lo sé." – Wiz sonríe tranquilamente. – "Lo que está frente a nosotros dejara de ser considerado un 'Alguien'…" – Wiz declara sin dejar de sonreír.

"¿Qué me harán…?" – Hércules cuestiona con dolor y sudor cayendo por su frente, su pierna realmente dolía.

"Satus… vuélvelo mortal." – Wiz declara con simpleza y su aun inquebrantable sonrisa alegre.

"¿Ah…?" – Hércules se confunde al escuchar esa orden.

"¡Bien, kā-chan!" – Satus asiente con seguridad.

"¡¿Cómo que volverme mortal?! ¡¿Quién te crees para lograr algo así?!" – Hércules reclama mientras la luna resplandecía en un tono rojo.

"Así." – Satus responde, tocando su mejilla con un dedo, envolviéndolo en una energía amarilla.

"¡¿Qué haces, mocosa?!" – Hércules reclama.

"Bueno… son como dos mil años, tarda un poco…" – Satus menciona, intentando calcular el tiempo que le tomara hacer todo.

"¿Ah…?" – Hércules noto que su cuerpo dejo de tener sus heridas provocadas por la explosión de Satus o las flechas de Phoebe, en realidad… parecía que ni siquiera las hubiera recibido… nunca.

Poco después su traje comenzó a pesar e incluso le quedaba un poco pequeño. Su cuerpo que alcanzo tras volverse en un dios volvía a tener su complexión cuando aún era mortal.

Soltando a Hércules, Satus saludo alegremente a sus madres. – "¡Listo!" – Ella declara alegremente.

"¿Eh…?" – Hércules parpadea varias veces.

"¿Qué tal volver a ser un pequeño semidios? ¿Ah?" – Phoebe pregunta con una sonrisa forzada.

"¿Eh?" – Hércules aun no podía comprender lo que acaba de pasar.

"Ahora…" – Wiz sonríe mientras sus dientes se afilan y alas de murciélago la rodean al igual que trozos de hielo con sangre. – "¿Listo para la tortura…?"

"¡Tortura! ¡Tortura!" – Satus celebra.

"¡¿Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeh?!" – Hércules grito en pánico al por fin comprender su situación… y estaba muy en la mierda.

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[CON HADES]

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"Uh…" – Hades mira hacia las tierras griegas mientras aun espera en el mar. – "Siento que un castigo está siendo correctamente entregado…" – Él murmura.

El interés de Hades se detuvo cuando el mar comenzó a temblar, siendo algo notado por Hades y vio como se levantaba, mostrando a un gran hombre de una frondosa barba y traje de pescador.

"Océano…" – Hades menciona.

"Oh… Hades… extraño verte por estos territorios, pero nada sorprendente… es muy conocida tu traición al Olimpo." – El conocido titan de los mares declara.

"No creo que puedas señalar una traición a alguien que ha sido traicionado…" – Hades responde con simpleza.

"Tan deprimente como siempre, es como hablar con Erebo…" – Océano niega. – "Ahora, tu rebelión no me importa. Solo he venido a asegurarme de que mi pequeña Anfitrite no haya sido lastimada…"

Hades mira a Océano. Sin temblar ante el titan de los mares, Hades le lanzo algo, siendo atrapado por Océano… era un fino y elegante tridente bañado en sangre divina.

"Estos…" – Los ojos del titan comenzaron a abrirse lentamente.

"El tridente de la ahora muerta reina de la Atlántida." – Hades declara con simpleza.

"Tú…" – Océano susurra mientras que el mar comenzaba a temblar con intensidad. – "¡Tú mataste a mi bebé!"

El mar estallo siendo Hades envuelto en él.

(Esto será complicado… no es un titan cualquiera…) – Hades piensa mientras aprieta con fuerza su lanza. – "Es hora de usar todo…" – Hades envolvió su rostro en su casco de las sobras, desapareciendo para los ojos de Océano.

"¡No huyas, cobarde!"

(Al menos deje a ocho pares de ojos cuidando a Perséfone…) – Hades piensa para si mismo.

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[CON PERSÉFONE]

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"¡Oh, vamos!" – Perséfone se queja al ser rodeada nuevamente por varias deidades.

Cualquiera se sorprendería de la cantidad de deidades que hay, pero si ha leído algo de mitología esta claro que la producción de deidades griegas no terminaría tan fácilmente, siendo muchos hijos de Zeus con alguna diosa o dios muy pasado de copas.

Antes de que Perséfone puedo pelear, unas hachas, bumerangs, cadenas, kunais, shurikens y agujas dieron en cada objetivo, siendo decapitados o inhabilitados.

Cayendo frente a Perséfone se encontraban ocho enmascarados.

"Hemos estado observándola, lady Perséfone." – Una enmascarada declara, siendo ella Aiko, la especialista en arco y flecha de los Kokokages.

"¿Ustedes son…?" – Perséfone retrocede levemente, abrazando con fuerza a Nico en una forma protectora.

"Somos los piratas de Mikadzuki, la tripulación de Phoebe. Hemos venimos de parte de lord Hades." – Taki declara, intentando ser diplomático.

"Pruébenlo…" – Perséfone exige alejándose un poco más, ella veía la peligrosidad de los ocho frente a ella tras matar a vario dioses sin mucho problema, claro fue con sigilo, pero ellos fueron… tenebrosamente muy sigilosos.

"Yo, yo, yo." – Dai alza su mano entusiastamente. – "Eh… esto…"

"Yo lo digo…" – Kano dice con indiferencia, notando que Dai olvido la clave que les dio Hades. – "Entre las oscuras cavernas en las que se encuentra la primavera, hay un encantador sabor a granadas…"

Ninguno entendió el mensaje, pero el absurdamente notorio color dorado en las mejillas en Perséfone les hizo entenderlo.

"Oh… el ríe del Inframundo era un travieso, ¿Eh?" – Kasumi sonríe como una idiota.

"¡Silencio, les creo!" – Perséfone grita con mucha vergüenza. – (Ese tonto dormirá junto a Cerbero…) – Ella piensa, intentando olvidar cuando Hades le dijo eso por primera vez. Por esa misma razón uso granadas para que se atara al Inframundo como en la mitología, porque a Hades le gustaba su 'Sabor' a granadas.

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[CON EL GRUPO DE KURAMA]

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"¡Vámonos, holgazanes!" – Kurama ruge.

"¿Ah?" – Zoro se despierta de golpe y mira a sus lados confundido.

"¿Enserio se durmió en el Inframundo…?" – Melínoe se pregunta.

"No teníamos nada más que hacer, ya corté a todos todos…" – Zoro se encoge de hombros.

"¡Yo patee a más!" – Sanji declara.

"Aja…" – Zoro niega.

"¡¿Qué fue eso, marimo?!" – Sanji se queja, iniciando una pelea nuevamente con Zoro.

"Tienen suerte, ningún dios ha usado nada de su poder real. Todos se confían por ser dioses." – Melínoe menciona.

"Meh. Puede ser, pero creo que solo nos darían un poco de dificultades…" – Kurama se encoge de hombros.

"¡Vamos, necesitamos llegar hasta la salida! No creo que este lugar este en pie por mucho más tiempo…" – Kurama menciona.

"¿Qué significa eso…?" – Apolo cuestiona.

"No sabría si te gustaría la respuesta o no…" – Kurama responde.

Apolo mira a su hermana, pero ella simplemente se encoge de hombros, solo podía imaginar lo que pasaría viniendo del hijo de Kushina… y eso definitivamente es muy destructivo.

"¡Quiero una recompensa por pelear bien!" – Perona exclama mientras abraza a Kurama.

"Bien, bien…" – Kurama ríe divertido.

"Ah… esto fue muy agotador…" – Smoothie murmura.

"Cierto…" – Cracker suspira, alegre de haber terminado con todos esos dioses. Podrían haber no sido ningún desafía, pero sus números no dejaban de llegar.

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[CON JOSUKE Y TRUNKS]

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"Uh…" – Josuke mira a sus lados, viendo una gran cantidad de arboles que los rodeaban. – "Creo que ni esta enterada de lo que es capaz el capitán…" – Él menciona.

"Cierto." – Trunks asiente. Él se levanta ya apunta su mano hacia arriba. – "Realmente nos está menospreciando… ¿La atacamos directamente o esperamos a que el capitán complete el plan?" – Él cuestiona.

"Bueno… podríamos vencerla con lo que tenemos ahora… o podríamos esperar a que la luna aparezca." – Josuke responde.

"Bien." – Trunks dispara al cielo, despejando varios árboles y permitiéndoles ver a la luna en los cielos. – "Igualmente ya casi esta completo el plan, solo falta que se haga la señal y atacaremos."

Josuke asiente. – "En ese caso…" – Josuke se levanta. – "Es momento de volvernos algo superior a un demonio…"

Trunks sonríe levemente. – "¿Sabes? Okā-san nunca me hablo mucho sobre mi otō-san, pero logre encontrar algunas cosas en un diario que ella guardaba…"

"¿Y…?" – Josuke cuestiona mientras mira a la luna lentamente tomar una tonalidad roja.

"Creo que… él nunca me lo hubiera dicho, pero… definitivamente estaría celebrando que su sangre sea capaz de matar dioses…" – Trunks sonríe divertido.

"Bueno, el anciano que tengo como padre lo hizo en su juventud… supongo que pensaría igual que tu padre. Jijiji…" – Josuke ríe entre dientes.

Cuando la luna tomo un completo color rojo, ambos lo sintieron… la ascensión a dioses demonios.

Higashikata Josuke, dios demonio de la riqueza, el legado, la estética, la audacia y la medicina.

Trunks, dios demonio de la destrucción, las armas, el poder, la concentracion y el agua.

Trunks sintió como todas sus capacidades se volvían completamente controlables, llevadas a un estado completamente natural, como si fueran extremidades que siempre tuvo, pero recién aprendió a usar.

Generando una esfera de ki, la vio resplandecer en un tono violeta. – "Wow… esto sí que es algo… único…" – Sus ojos azules resplandecían al ver la pequeña esfera que contenía tanto poder que sentía que era capaz de destruir cualquier cosa.

"Ni que lo digas…" – Josuke asiente mientras mira a sus lados. – "Es como si todo a mi alrededor pueda sentirlo…" – Él mira hacia un lugar específico. – "Deméter está en esa dirección… ella ni siquiera ha intentado conformar si nos ha matado…"

"Veo…" – Trunks asiente y mira a su compañero. – "En ese caso…" – Trunks apunta hacia la dirección dicha por Josuke. – "Veamos si puede con esto… 力 [CHIKARA – PODER]…"

Una potente cañón de energía concentrada destruyo la mitad del bosque creado por Deméter.

Josuke vio toda la destrucción que no se quedo en solo el bosque, se fue de largo hasta Deméter que fue alcanzada por el impacto. – "Bien… supongo que si eres la destrucción…"

"Y eso que fue mi dominio del poder." – Trunks estira su mano, probando como le iba usando sus dominios.

Deméter fue arrastrada por varios… kilómetros lejos de donde estaba, ella simplemente cayo de cara contra el suelo junto con varias migajas de cereal.

"Au…" – Deméter gruñe con parte de su vestido destrozado. Ella estaba completamente adolorida. – "¿Qué fue eso…? Fue como si… me hubieran lanzado el cielo en la cara…"

"Casi." – Trunks declara, caminando junto a Josuke.

"¿Cómo… están vivos…?" – Deméter cuestiona mientras se levanta lentamente.

"Trunks." – Josuke advierte.

"Si, no estoy viendo." – Trunks tenia la mirada al cielo ya que Deméter tenia descubierta gran parte de su cuerpo, en especial uno de sus pechos que salían de su vestido completamente destrozado.

"Ella suena como una mandona, pero igual esta buena… ¡Que bueno es ser soltero!" – Josuke sonríe como idiota, viendo a Deméter.

"¡Ah!" – Deméter se cubre el cuerpo con extrema vergüenza.

"Dale ropa para que podamos pelear o Shirahoshi me mandara a dormir con Megalo…" – Trunks pide, no queriendo ser mandado a dormir junto al tiburón mascota de su prometida.

"Bien, bien… siempre me quitan la diversión…" – Josuke suspira. Él chasquea los dedos, haciendo aparecer un vestido blanco. – "Ten y vístete rápido… el capitán quiere que acabemos con esto rápido."

"Es bellísimo… ¿Cómo alguien con un peinado tan feo puede hacer algo así de hermoso…?" – Deméter se pregunta con fascinación.

Trunks abrió su boca en un estado atónito mientras Josuke solo tenia una mirada completamente seria.

El silencio era lo único que se mantenía en el área mientras Deméter se viste… tambien Beldia estaba en el fondo teniendo su competencia de velocidad con Hermes.

"Listo." – Deméter se termino de poner el vestido. – "Uh… ¿Cómo generaste un vestido de la nada…?"

"La estética es uno de mis dominios…" – Josuke responde, aun con una mirada ensombrecida por s cabello.

"¿Dominios? ¿Un demonio…?" – Deméter se cuestiona. – "Oh… parece que ese peinado formo raíces muy profundas, afecto a tu cerebro… debe ser un parasito."

"Uh… creo que esto no dudara tanto…" – Trunks murmura.

"¡Bien! ¡Aunque me hayan dado un hermoso vestido, igualmente recibirán el castigo por atacar al Olimpo! ¡Yo los acaba…! ¡Gah!" – Deméter no pudo terminar de hablar tras recibir un puño hacho oro solido en todo su rostro.

Tras ser mandada a volar, choco contra un templo de alguna deidad, destruyéndola por completo.

"Bueno… ¿Puedo ayudar?" – Trunks pregunta.

"¡No me importa! ¡Solo destruiré hasta la más pequeña partícula de esa basura que se llama diosa!" – Josuke ruge, corriendo hacia donde choco Deméter.

"Bueno… ya es algo." – Trunks se encoge de hombros, siguiendo a su amigo.

"¡No dejare que me ganes, caballo!" – Hermes grita de fondo.

"¡No lo harás, dios de la lentitud!" – Beldia responde.

"¡¿Cómo me llamaste?!" – Hermes reclama, aumentando su velocidad.

"¡Más rápido, Dickson-san!"

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[CON CLARISSE]

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Los constantes golpes de cabezazos se escucharon en el campo de batalla que era el enfrentamiento de Ares y su hija.

"¡Ah!" – Ares retrocede, sobándose la frente.

"¿Qué? ¿Ya retrocedes, anciano?" – Clarisse sonríe divertida.

Ares la mira. – "¿Por qué tu frente era más dura de repente…?" – Él cuestiona.

"El cielo." – Clarisse señala a la gran luna roja. – "Nova completo su plan, volviéndonos a todos en la tripulación en dioses demonios o como quieras llamarnos." – Ella sonríe divertida.

"¿Dioses demonios…?" – Ares se pregunta, pero luego sonríe emocionado. – "¡Eso suena genial! ¡¿Cómo me vuelvo uno?!" – Él pregunta muy emocionado.

Clarisse sonríe. – "Él podría hacerlo, pero deberás demostrar que puedes tener ese título." – Ella invoca una nueva lanza, la anterior había sido destrozada en un intercambio de ataques con su padre.

"¡Pues otro motivo para vencerte!" – Ares declara, decidido de su nuevo objetivo. Ser olímpico ya fue muy aburrido, los demonios suenan más divertidos. – "Entonces… ¿Qué dominios tienes?"

"Por supuesto, la guerra." – Clarisse declara, haciendo sonreír de orgullo a su padre. – "Oh, tambien la valentía, el rayo, los campos de batalla y la intimidación."

"¡Jaja! Que buenos dominios…" – Ares empuña una nueva lanza y escudo, é estaba más que listo para la próxima batalla, ahora con su hija aun más fuerte que antes… ¿Qué era lo peor que podría pasar?

"Ahora… que inicie la guerra…" – Clarisse sonríe completamente alegre, lanzándose con todo.

Ares logra detener el ataque con su escudo, pero sorprendentemente la lanza perforo el escucho, golpeándolo en el hombro.

"¡Ah!" – Ares ruge. – "¡¿Qué esa lanza?!"

"¿Eh? ¿Te gusta…? Saluda a mi arma divina…" – Clarisse declara, alzando su lanza. – "Mi ΘΕΟΚΤΌΝΟΣ [THEOKTÓNOS – ASESINO DE DIOSES] es capaz de matar a todo un panteón…"

Ares sonríe. – "Pues me gustaría ver eso…" – Ares sante lejos, quitando la lanza de su hombro, dejando su brazo colgando por la herida. – "Sera complicado, pero toda guerra tiene problemas…"

"Eso es lo mejor, ¿No, padre?" – Clarisse cuestiona.

"¡Eso mismo!" – Ares se lanza, ahora con más decisión.

Ares lo sentía, él no podía ganar esto, nadie en el Olimpo podría. No era un "Si el líder cae, todos caerán", cada uno de esos piratas es capaz de terminar con el Olimpo completo.

Como lo dijo el mismo Ares incluso antes del combate a Zeus, esta es una guerra estúpida incluso para él.

(Tal vez… ahora si podré alcanzar el nivel que siempre quise…) – Ares piensa emocionado, tal vez con Nova como nuevo líder, su panteón podría tomar el prestigio que los demás panteones tienen.

Los Olímpicos son una burla para los demás dioses, tal vez ahora siendo el panteón de Nova, el panteón del caos, todo cambie.

Por ahora Ares solo disfrutaría de la batalla que él mismo sabe que Clarisse se esta conteniendo, algo humillante, pero estaba feliz de pelear contra su hija. Es como ir con un hijo a jugar béisbol… al estilo Ares.

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[CON KAZUMA Y CHRIS]

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"Uh… ¿Lo ayudamos…?" – Kazuma señala a la aun mantenida batalla de miradas entre Katakuri y Prometeo.

"No lo sé… podríamos cambiar su batalla de miradas y destruirían todo…" – Chris responde un tanto nerviosa, ella no quería estar envuelta en un combate contra un titan. Los dioses son una cosa, pero ir contra un titan sería muy peligroso.

"Yo digo que podría salir todo mal…" – Elpis menciona.

"¿Y tú eres la diosa de la esperanza…?" – Kazuma cuestiona.

"¿Eh…? ¿Por qué tiene esa mirada tan decepcionada…?" – Elpis pregunta con nervios.

"Tranquila, es parte de su encanto…" – Chris declara, dejando en claro que a ella le gusta las miradas de desaprobación que Kazuma lanza a Elpis, para ella es divertida ver las reacciones de los demás por esas miradas.

"¿Y si aumentas mi suerte…?" – Kazuma cuestiona.

"Se que pudiste matar al rey demonio por mi aumento de suerte, pero esto es un titan…" – Chris declara.

"¿No que el rey demonio era del nivel de un dios menor griego?" – Kazuma cuestiona.

"Uh… en realidad eso no es tan cierto. El rey demonio era casi del nivel de Zeus… si, realmente los olímpicos no son tan fuertes…" – Chris responde.

"Pues eso me da más motivos para poder acertar esto…" – Kazuma declara, sacando un arco y flecha.

"¡No puedes! ¡Un titan realmente sería un peligro!" – Chris intenta detenerlo.

"Vamos a morir… vamos a morir… vamos a morir…" – Elpis comenzó a murmurar con miedo.

(¡No ayuda en nada esta diosa de la esperanza!) – Chris piensa con molestia.

"Sera mejor que me des suerte o fallare…" – Kazuma menciona, tensando el arco.

"¡Bien! ¡Suerte!" – Chris envuelve a Kazuma en magia. – "¡Y tu dale esperanza, la necesitaremos!" – Ella señala a Elpis con molestia de que sea tan nerviosa.

"¡¿Ah?! Es… ¡Está bien!" – Elpis envuelve a Kazuma en su poder divino, aunque muy nerviosa.

"¡Aun necesito más suerte!" – Kazuma toma a Chris y la besa. – "Un beso de la suerte…"

"¡Idiota!" – Chris se queja, muy avergonzada.

"Lo soy… y ahí va… ¡スナイプ [SUNAIPU – DISPARAR]!" – El disparo fue lanzado con potencia.

La flecha parcia cortar el viento por donde pasaba, dirigiéndose a Prometeo y dando… justo al lado del titan, clavándose en una pared.

"¿Ah…?" – Kazuma, Chris y Elpis vieron tal resolución completamente atónitos.

"Eso fue patético… en especial porque hablaron tanto…" – Prometeo menciona.

"Ciertamente…" – Katakuri asiente.

"¡Pero no lo digan así!" – Los tres desafortunados reclaman al ver que ni siquiera lograron perturbar a los dos visionarios.

Sin que ninguno lo note, la flecha hizo una fisura en la pared, quebrando poco a poco la pared hasta abrir ligeramente el techo, dejando caer una pequeña cantidad de polvo en el ojo de Prometeo.

"¡Ah! ¡Maldito mortal! ¡Arg!" – Prometeo reclama, pero escupe sangre al recibir un tridente en el estómago.

"Tal como lo vi…" – Katakuri declara con tranquilidad.

"Tú… ¿lo viste venir…?" – Prometeo escupe sangre.

"¡¿Funciono?!" – Chris y Elpis exclaman a la vez.

(Por alguna razón siento que está mintiendo… para verse genial…) – Kazuma piensa, considerando que Katakuri no lo vio venir, solo actuaba a que lo hizo.

Katakuri saca su tridente, haciendo caer a Prometeo. – "Eso será suficiente…" – El demonio de mochi declara. – "Vámonos, Nova podría iniciar el final del plan en cualquier momento…"

"¡Si!" – Incluso Elpis exclamo, casi parecía que se vio obligada a unirse al bando de los demonios.

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[CON LOS HERMANOS PINES]

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"¿Qué significa esa luna roja…?" – Atenea cuestiona mientras esquiva la espada de Dipper, una espada que ella dedujo fácilmente que podría cortar lo que sea.

"Nada importante." – Dipper responde.

"¡ラッキーブレイク [RAKKĪBUREIKU – GOLPE DE SUERTE]!" – Mabel cae de los cielos, usando a Pato como un bate hecho de oro sólido.

Atenea salta hacia atrás, mostrando una gran flexibilidad. – "Uh…" – Ella mira a los gemelos junto al cerdito de oro.

"¿Aun nada…?" – Mabel pregunta, ya fastidiada. Se notaba que Atenea era muy hábil ya que en ningún momento se dejaba golpear por Dipper o bajaba la guardia.

"Solo acorrálala, necesitamos solo una gota…" – Dipper responde.

"¿De mi sangre…?" – Atenea cuestiona, sorprendiendo a los hermanos. – "No se sorprendan. En contra de las acciones de mi panteón, yo me asegure de revisar y recopilar las habilidades que han mostrado en el mar… y tú, 織工 [OKŌ – TEJEDORA], sé que tienes la capacidad de crear muñecos vudú."

Mabel golpea el suelo con sus pies muy molesta. – "¡Me caes mal! ¡Muy mal!" – Ella comenzó una rabieta.

"¡Cállate, Mabel! ¡Solo le estas dando la razón!" – Dipper se queja.

"¡Ah! Es cierto…" – Mabel se sorprende mientras Pato hace un chillido adorable.

"Igualmente no podrían afectar mi forma física con una maldición, la sangre divina es imposible de ser asimilada por mortales." – Atenea declara.

Mabel y Dipper intercambian una mirada. Ellos notaron que Atenea no sabría que ahora no son mortales… ¡Ahora podrían asimilar la sangre divina y maldecir a Atenea!

"¡Me importa muy poco, lo haré!" – Mabel se lanza con Pato siendo usado como un mazo de oro nuevamente.

(Eso Mabel, actúa como una idiota…) – Dipper piensa con una sonrisa.

"¡Ah!" – Mabel cayo de cara contra el suelo. – "E… eso dolió…" – Ella se soba el rostro.

(Más idiota de lo normal…) – A Dipper le cayo una gota de sudor.

"Entonces inténtenlo, gemelos…" – Atenea responde, lista para atacar con su lanza.

"¡Vamos, Mabel! ¡二次元の分割 [NIJIGEN NO BUNKATSU – DIVISIÓN BIDIMENSIONAL]!" – Dipper exclama, lanzando un corte de fuego azul. Tras al chocar el fuego azul, estallo en un nuevo fuego violeta, dejando una rasgadura en el suelo del Olimpo, mostrando a las bestias que habitan la segunda dimensión.

"¡Dipper, casi quemas mi ropita nueva!" – Mabel se queja. – "¡ウールダンス [ŪRUDANSU – BAILE DE LANA]!" – Extendiendo su abrigo, Mabel disparo una gran variedad de hebras de lana hacia Atenea

"¡Oink!" – Pato se alzo al vuelo nuevamente, disparando nuevamente sus rayos de luz.

(Ah… son muchos…) – Atenea piensa, saltando de entre cada ataque, coreografiando casi una danza entre cada ataque. De entre las brechas provocadas por Dipper, una mano de alguna bestia salió e intento atraparla. – (Tambien tengo que evitar a las bestias de la segunda dimensión…) – Ella piensa con seriedad, esto era muy complicado.

Atenea se vio obligada a esquivar ahora no solo la lana de Mabel, los rayos de luz de Pato y las estocadas de fuego de Dipper, sino que tambien entraba en la ecuación las interminables abominaciones de la segunda dimensión.

Dipper vio los movimientos de Atenea, eran extremadamente preciosos y fascinantes. – (Tal vez ella sea una de las pocas deidades pelee enserio contra nosotros…) – Él piensa con seriedad, lanzando otra llamarada azulada. – (Aunque ella claramente representa su dominio de la estrategia, sigue el defecto de toda estrategia…) – Él sonríe. – (Su probabilidad de fallo…)

Dipper lo sabía, ahora como el dios demonio del conocimiento, los escritos, el fuego, las posibilidades y la rareza, sabía que Atenea podía ser una gran estratega, pero la 'Probabilidad' no estaba en sus planes… en una estrategia tan pura como las hechas por Atenea, nunca podría evitar pensar en que son perfectas.

El defecto de una estrategia perfecta es creer que es perfecta, nunca ver la probabilidad de fallo es lo peor.

"Es hora de el siguiente paso…" – Dipper murmura. Alzando la espada de la segunda dimensión, Dipper la lanzó al cielo, sorprendiendo a Atenea por tal cambio de acontecimientos, cortando su ritmo en el combate.

Atenea dio un paso hacia atrás al casi ser alcanzada por un rayo de luz de Pato. – (¿Qué planeas, 片目魔 [KATAME MA – DEMONIO TUERTO]?) – Ella se preguntó con seriedad. Atenea con su lanza, corto varios hilos de lana lanzados por Mabel, evitando ser atrapada.

"¡Yiaaaaaah! ¡Me caes muy mal! ¡Dipper, ya córtala!" – Mabel se queja.

"En eso." – Dipper responde. Él vio a Atenea con una sonrisa. Alzando su mano mientras la espada llegaba a su punto mas alto tras ser lanzada, Dipper pronuncio su próximo ataque.

Atenea retrocedió al ver como la espada comenzó a cortar el aire, formando una gigantesca fisura detrás de Dipper. – (Eso es…) – Ella piensa con preocupación.

"二次元への橋 [NIJIGEN E NO HASHI – PUENTE A LA SEGUNDA DIMENSION]…" – Dipper declara y apunta su mano hacia Atenea.

La diosa de la guerra vio atrás de ella y vio a Mabel huyendo del lugar junto a Pato.

"¡Suerte, diosa de las fastidiosas!" – Mabel se despide alegremente de por fin tener una contra con esa diosa.

"Oh… por los libros…" – Ella murmura antes de ser alcanzada por un disparo directo de toda la energía concentrada de la segunda dimensión.

"Se devorada por la segunda dimensión." – Dipper declara mientras fuego rodeaba su frente, mostrando un tercer ojo dorado.

"¡Aaaaaaaaaaaaah!" – Atenea fue absorbida por la fisura de la segunda dimensión, siendo atada por lazos de lana, evitando que sea consumida por la dimensión infestada de monstruosidades. – "Ah… ah… ¿Por qué… me mantienen aquí…?"

"Simple… sabemos que no estas en contra de nosotros… simplemente actúas para tu panteón, nada más." – Dipper declara.

"Me caes mal, pero no estabas a favor de atacar a Perseo." – Mabel declara.

Atenea los mira. – "No es por alguna preocupación, solo fue lo más lógico. El chico nunca hizo nada contra el Olimpo, no era necesario… todo lo que está pasando quisiera haberlo detenido, pero este panteón está lleno de decisiones ilógicas…" – Atenea responde con molestia, ella vio venir un resultado como este, algún día los mortales notarían que ellos no eran tan fuertes como Zeus intentaba mostrar y algún pirata de alto calibre los atacaría.

"Por eso te mantenemos viva, eres lista, aunque muy arrogante." – Dipper declara, dando un fino corte en la mejilla de Atenea, sacando sangre divina que fue atrapada por un hilo de lana de Mabel, formando un muñeco de lana con forma de Atenea.

Mabel movió la cabeza del muñeco, obligando a Atenea a hacerlo.

Atenea abre los ojos asombrada. – "¿Cómo…?" – Ella pregunta sin creer que puedan manipular la sangre divina.

"Simple, la luna roja demuestra que mi capitán se ha vuelto en un ser superior, un dios demonio… volviéndonos a nosotros tambien en dioses demonios." – Dipper declara.

"¡Incluso a Pato!" – Mabel exclama, alzando al adorable cerdito con alas.

"Eso… eso es algo lamentable…" – Atenea murmura.

"Esas cosas pasan." – Dipper se encoge de hombros. – "Ahora, no nos atacaras y te rendirás de buena manera o Mabel le cortara la cabeza a ese muñequito."

"¡Cortar, cortar!" – Mabel sonríe con unas tijeras en sus manos.

Atenea mira sus posibilidades y suspira. – "Bien… supongo que no tengo opción…"

"¡Dipper, Mabel, Pato!" – Una voz exclama.

Viendo hacia la voz, notaron que era Clarisse que llevaba sobre su espalda a un muy maltratado Ares.

"Veo que ya hiciste tu parte." – Dipper menciona.

"Si, no se contuvo y realmente pelea muy bien. Me dejo una costilla fisurada, veo de donde saque mi instinto de batalla." – Clarisse sonríe alegre de haber tenido por fin su sueño cumplido, superar a su padre en batalla.

"¿La guerra fue vencida…? Vaya, supongo que nunca hubo posibilidad…" – Atenea suspira.

"La hubo, solo que nunca las pensaron…" – Dipper declara.

"Veo…" – Atenea asiente levemente.

"Si le coqueteas más les diré a Pacífica y a Wendy…" – Mabel menciona.

Dipper suda frio, él no estaba coqueteando, pero definitivamente sus novias lo matarían si creían que lo hacía.

"Vamos, necesitamos reagruparnos de los demás mientras Nova se encarga de Zeus." – Clarisse menciona.

"¡Eso es! ¡Vámonos!" – Dipper exclama muy nervioso mientras Mabel corta la lana en las muñecas de Atenea.

Atenea se soba las manos, ella admitirá que esta fue una derrota absoluta, no le agradaba, pero le permitió ver que ella tenía aun esa arrogancia que vio en su hija Annabeth. Mantener la arrogancia nunca le permitirá ver otros enfoques, algo muy importante para una buena estrategia.

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[CON IZUKU]

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"¿Qué está sucediendo aquí…?" – Afrodita se limpia los ojos intentando comprender lo que veía.

Frente a Afrodita se encontraban ocho copias de Izuku de distintos colores.

"¡Vamos a matarla! ¡A despedazarla!" – Un Izuku rojo dice con claras necesidades de sangre.

"Calma, Rojo, mejor pensemos tranquilamente…" – Un Izuku de tonalidad índigo pide.

"Ella es el amor, ¿No deberíamos mejor llevarla a la cama?" – Un Izuku Violeta cuestiona.

"Eso… eso es muy… inapropiado y peligroso… se supone que ese es su campo… no creo que sería bueno pelear con ella así…" – Un tembloroso Izuku amarillo dice con claro temor.

"¡Cállate, Amarillo!" – Rojo ruge.

"¡Ah!" – Amarillo salta del miedo.

"Mejor acabemos con esto de una vez… nada es importante, solo su muerte…" – Un Naruto que parecía ser únicamente una sombre murmura.

"Negro, deja de ser un emo…" – Un Izuku azul pide.

"¡Es mía la victoria! ¡Yo le ganara y me llevare la gloria!" – Un Izuku naranja declara, lanzándose a Afrodita, pero era detenido por un Izuku verde.

"Ya decida… ¿Qué haremos…?" – Verde cuestiona.

(Este sujeto… es muy raro…) – A Afrodita le cayo una gota de sudor. De la Nada, en un momento al otro Izuku se dividió en ocho Izukus apenas la luna se volvió roja… eso era otra cosa, la luna apareció por lo que Artemisa se liberó de alguna forma.

"Mejor formemos a Blanco, él sabrá tomar una buena decisión…" – Índigo pide.

"Además de que somos más débiles…" – Amarillo menciona con nervios.

"¡No digas eso frente al enemigo!" – Rojo ruge.

"¡Perdón!" – Amarillo suplica.

"Yo aun sugiero lo de la cama." – Violeta menciona.

"Los quiero matar… los quiero matar tanto…" – Rojo gruñe.

"¡Suéltame, Verde!" – Naranja se queja.

"Solo formemos a Blanco." – Verde ordena.

"¡Super orgia de colores!" – Violeta celebra.

"¡No es eso!" – Los demás se quejan.

"¡Ah!" – Amarillo salta con miedo al ser casi alcanzado por un disparo de humo rosa.

"Cuidado, Amarillo… ella está lanzando afrodisiaco…" – Azul advierte.

"¿A… afrodisiaco…?" – Amarillo tiembla ante la idea de lo que le haría esa diosa pervertida.

"Si quieren puedo ser el escudo." – Violeta menciona.

"¡Que formen a Blanco de una vez!" – Rojo se queja, ya estaba cansado que los demás no se dignen a elegir algo.

"¡Sepárense!" – Verde exclama, al ser atacados por Afrodita, no puede ser una luchadora, pero su poder es del nivel de un titan. – "¡Rojo! ¡Azul! ¡Negro!"

"¡Ya voy!" – Rojo sonríe, sacando en un resplandor de luz un revolver.

"Me encargo." – Azul asiente, formando cadenas azules.

"No me ordenes nada…" – Negro murmura, tocando el suelo y congelándolo en un corrupto hielo negro.

Afrodita pue alcanzada por las cadenas, atapada por los brazos.

(¿Uh…? Esto es más… fácil…) – Afrodita piensa al notar que la cadena no la atrapaba con tanta fuerza como antes, ahora era hasta débil.

"¡Mantenla agarrada!" – Rojo ordena.

"Eso… intento…" – Azul murmura, apenas siendo capaz de contener a Afrodita.

"¡Muere fusilada!" – Rojo dispara seis balas hacia Afrodita.

Afrodita logra zafarse se las cadenas, evitando las balas. – (Incluso gasta todas sus balas sin pensar… ¿Qué paso con todo lo fuerte que era…? Bueno, al menos esto será más fácil.)

Afrodita salta hacia atrás, lista para lanzar nuevamente su perfume afrodisiaco, pero su pierna fue alcanzada por el hielo negro.

"No te muevas…" – Negro murmura.

"¡No se metan, es mi objetivo!" – Naranja salta. – "¡Muere aplastado bajo el gran Naranja!" – Él se lanza con un gran mazo de luz naranja.

Afrodita frunce el ceño. – "Ah… son muy molestos. Nada lindos." – Ella menciona. Dando un beso al aire, ella formo un escudo rosa que detuvo el mazo naranja.

"¡¿Ah?! ¡¿Cómo detuviste a Naranja, cementerio de esperma?!" – Naranja ruge.

Afrodita tuvo un tic en su ojo al escuchar tal insulto, ella estaba claramente molesta con Izuku.

"¡Te maldeciré, maldito fenómeno de luz!" – Afrodita ruge.

"Siento pena… sus insultos dan pena…" – Índigo murmura.

Afrodita apenas noto una espada corta dirigiéndose a su cuello. Ella logro tomar al atacante el cual era Violeta.

"Ow… creí que la molesta lindura de Naranja te distraería… jejeje…" – Violeta sonríe divertido.

"¡Suficiente!" – Afrodita ruge, azotando a Violeta contra el suelo. Afrodita levanto su pierna congelada y rompió el hielo. – "Acabare con ustedes…"

Verde se lanzo directo a Afrodita, pasando a todos los demás Izukus.

"Si tanto quieres morir, iniciare contigo…" – Afrodita declara, lanzando un disparo de perfume.

Verde se dejó caer, deslizándose bajo el ataque.

"¿Ah?" – Afrodita se sorprendió por ese movimiento.

"¡Azul! ¡Naranja!" – Verde exclama.

Azul asiente y encadena a Naranja.

"¡Naranja la destruirá!" – Naranja exclama, siendo lanzado por Azul hacia Verde.

"¡Vamos, Naranja!" – Verde exclama. Naranja se deshizo en luz naranja y envolvió el brazo de Verde. – "¡オレンジ・ライト [ORENJI RAITO – LUZ NARANJA]!"

Afrodita volvió a besar el aire, generando nuevamente su escudo rosa, pero el puño lanzado por Verde no fue tan débil como el de Naranja, ahora el escudo tembló.

Afrodita frunce el ceño, a ella no le agrado eso.

"¡Violeta! ¡Índigo!" – Verde exclama.

"インディゴ・ライト [INDIGO RAITO – LUZ ÍNDIGO]…" – Índigo y Violeta corrieron hacia verde que siguió golpeando el escudo de Afrodita, intentando romperlo.

Violeta salta e Índigo envuelve su mano, volviéndose en un látigo. Violeta lanzo el látigo, alcanzando la pierna de Afrodita, un punto no cubierto por su escudo.

"¡Ah!" – Afrodita se preocupo ya que esta vez no era tan fácil alejarse de la restricción.

Verde salto hacia atrás. – "¡Rojo, cúbrenos!"

"¡Lo hare y en grande! ¡Cae, diosa de las putas! ¡赤い武器庫 [AKAI BUKIKO – ARSENAL ROJO]!" – Rojo ruge con fuerza, formando una gran ametralladora roja que lanzo ronda tras ronda de munición asesina dioses.

Verde salto lejos, dejando que el escudo de Afrodita sea retenido por las balas de Rojo, obligando a Afrodita a mantenerlo mientras que Violeta la detiene con su látigo Índigo.

"Amarillo, Azul, Negro…" – Verde dice.

"Hagámoslo de una vez… el idiota de Blanco será lo que nos permitirá acabar con esto…" – Negro murmura, dejando en claro que no le agrada Blanco.

"Esto da miedo…" – Amarillo murmura.

"No pierdas tus fuerzas, Amarillo. Podremos sobreponernos a esto…" – Azul anima a Amarillo.

Amarillo asiente levemente.

Amarillo y Azul se volvieron en unas hombreras y Negro en una bota. Uniéndose a Verde, se decidieron a ir con todo.

"Aquí vamos…" – Verde murmura. Lanzándose a una gran velocidad hacia Afrodita. El puño Naranja de Verde traspaso el escudo de Afrodita, sorprendiéndola y sin darle tiempo para evitar recibir el puño en su rostro.

"¡Violeta! ¡Índigo! ¡Rojo!" – Verde exclama.

(Son mucho más fuertes… mucho más que antes…) – Afrodita se toma del rostro, ella estaba extremadamente iracunda al sentir su rostro con la nariz rota, algo inaceptable para ella, la diosa de la belleza. – "¡Te matare, maldito mortal!" – Ella ruge.

"¡Pues inténtalo, perra!" – Rojo exclama, saltando y volviéndose en una máscara que cubrió el rostro de Verde.

"Lindura… es triste que alguien tan linda sea una funda tan usada…" – Violeta suspira, soltando a Índigo y volviéndose en la otra bota de Verde e Índigo en su puño.

"Ah… ah…" – Afrodita respira con dificultad y por primera vez en su vida, no por una razón que le guste.

"Ya esto termino…" – Verde declara, descomponiendo todo su cuerpo en luces de todos sus colores. – "Ahora viene, Blanco…" – Él comenzó a resplandecer en una potente luz. – "¡ホワイト・ライト [HOWAITO RAITO – LUZ BLANCA]!"

Afrodita tuvo que cubrir su rostro, intentando no ser cegada por la luz más brillante que haya visto en su vida. – (¿Qué es eso…? Es como si todo estuviera lleno de ira, pero tambien paz y tranquilidad… es absurdo…) – Ella piensa sin comprender tal situación.

"Son emociones…" – Una voz declara.

Afrodita miro hacia adelante y vio al mismo Izuku que vio desde el inicio de su combate, pero había algo muy diferente… su presencia, algo que no podía evitar señalar.

"Cada franja de luz contempla un sentimiento… ira, avaricia, amor, miedo, valor, esperanza, compasión, odio…" – Izuku declara, sonriendo con diversión. – "La unión de todas esas emociones tan aleatorias e incongruentes soy yo… el dios demonio de la luz, los sentimientos, la justicia, la dualidad, la estrategia y el eclipse." – Él declara con alegría.

"¿Sentimientos…? ¿Justicia…? Deja de burlarte de mí, incluso yo sé de tus acciones…" – Afrodita declara, levantándose y limpiando la sangre cayendo de su nariz. – "Eres un simple asesino que le gusta lastimar a otros… nada de esa justicia que dices tener."

"Y supongo que eres un gran faro de la moral siendo la diosa del amor y siendo completamente infiel a tu esposo…" – Izuku declara, notando que Afrodita quería refutar eso, él hablo. – "Entiendo que no hayas tenido elección en ese matrimonio, pero él realmente intento estar contigo… y abriste tus piernas a medio Olimpo."

Afrodita gruñe, apretando sus puños, clavando sus largas uñas en sus palmas. – "¡No me juzgaras cuando Hefesto me es infiel!" – Ella se lanza con mucha ira.

Izuku sonrió. – "Bien… entonces muéstrame todos esos verdaderos sentimientos…" – El puño de Izuku desapareció, atravesando el pecho de Afrodita, golpeando justo en el corazón. – "¿Cuáles son tus verdaderos colores, Afrodita…?"

En un estallido de luz multicolor, Afrodita cayó al suelo. – "¿Qué…? ¿Qué fue eso…?" – Afrodita susurra con su mano en el pecho, no creyendo estar viva tras eso.

"Nada importante…" – Izuku declara, mostrando una esfera luminosa en su mano. – "Solo tome una parte de tu verdadero ser… ahora puedo ver que eres…" – Él le sonríe. – "No puedo creer que la diosa del amor no entienda su propio dominio… es hilarante ese simple pensamiento. Cualquiera de los lectores te vería ahora mismo con pena ajena."

"¿De… de qué hablas…?" – Afrodita pregunta.

"Simple…" – Izuku se agacha a nivel de Afrodita. – "Aquí esta. Puedo ver tu inseguridad ante el amor, claramente sintiéndote pequeña al nunca haberlo sentido, como te gritas a ti misma por no intentarlo con Hefesto, pero tus deseos por ser una puta ganaron, siguiendo a cualquiera que quiera pasar un momento contigo." – Izuku declara.

"Eso… eso no es verdad…" – Afrodita intenta alejarse, demostrando que sus palabras no llevaban nada de seguridad.

"Ah… bueno, tienes suerte… no te matare." – Izuku declara.

"¿Eh…?" – Afrodita se sorprende, ella creyó que Izuku la atacaría en este momento de completa debilidad.

"El capi acaba de crear un nuevo panteón, supongo que entiendes que solo puede existir un panteón en cada zona repartida en el mundo, siendo este North Blue." – Izuku menciona, recibiendo un nervioso asentimiento de Afrodita. – "Bueno, cuando Zeus caiga… todos los dioses griegos que queden ya no tendrán tal título… serán mortales."

Los ojos de afrodita se abrieron al notar ese hecho, ella nunca lo pensó ya que en ningún momento pensó en perder su divinidad.

"Te mantendré con vida ya que no estuviste a favor del ataque a Perseo, pero sabemos que no es por bondad, solo porque te gusta que el capi tenga un harem a pesar de ser hijo de Artemisa, la diosa de la virginidad…" – Izuku se levanta.

Afrodita comenzó a temblar, derramando lagrimas ante esa completa verdad, ella no era nada sin su divinidad. Ya no seria la hija de Urano, la que, a pesar de ser una perra, era una poderosa diosa… ahora sería una simple mortal más.

Izuku toma a Afrodita. – "Descansa, Afrodita… puede que no nos hubieras atacado, pero tus claros pecados anteriores dejan en claro que no cambiaras o tienes un corazón listo para ayudar por tu propia bondad… eres la diosa más bella por fuera, pero por dentro… no tienes ni una sola pizca de luz…"

La visión de Afrodita se volvió completamente oscura tras que Izuku la noqueara, su combate ya se ha terminado.

"Ju… ahora solo queda el capi…" – Izuku sonríe, poniendo a Afrodita sobre su hombro. – "Vaya que se viene el fin de esto tontos dioses… jijiji… por fin, una digna justicia para los que se creen justicieros…"

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[CON KAEDES]

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Los rayos chocaban contra una multitud de cuchillas de sangre, una batalla a una magnitud que nadie podría creer, menos los demás dioses del mismo Zeus al ser considerado débil, pero parece que no lo era tanto.

"Vaya, vaya… parece que estas peleando enserio…" – Kaedes sonríe divertido, cortando un rayo a la mitad con su espada de sangre.

"No me molestes…" – Zeus gruñe, lanzando una aluvión de rayos.

"¡ΕΠΤΆ ΤΥΧΕΡΈΣ ΠΕΡΙΚΟΠΈΣ [EPTÁ TYCHERÉS PERIKOPÉS – SIETE CORTES DE LA SUERTE]!" – Kaedes lanza siete tajadas de su espada de sangre, lanzando finas cuchillas sangrientas, que partían los rayos. Kaedes corrió entre la explosión eléctrica hacia Zeus. – "¡ΔΙΑΜΕΡΙΣΤΉΣ ΧΙΛΊΩΝ ΚΌΣΜΩΝ [DIAMERISTÍS CHILÍON KÓSMON – SEPARADOR DE MIL MUNDOS]!" – El corte horizontal de Kaedes estaba por golpear el abdomen de Zeus, pero fue detenida por la lanza de rayos de Zeus.

"No me dañaras… ¡ΔΟΛΟΦΟΝΊΑ ΤΩΝ ΤΙΤΆΝΩΝ [DOLOFONÍA TON TITÁNON – MATANZA DE LOS TITANES]!" – Zeus ruge.

El ataque hizo retroceder a Kaedes, sorprendiéndolo por la fuerza ejercida por Zeus.

"Vaya… sí que tienes más fuerza de la que creía…" – Kaedes sonríe. – "Ahora…" – Él se quita su capa negra. – "¿Qué tal si vamos con nuestras formas verdaderas…? Sería una buena forma de practicar eso…"

"¿Por qué usaría eso contra ti, mocoso…?" – Zeus cuestiona muy molesto de que se le sugiriera atacar con todo su poder a un recién ascendido a la divinidad.

"No lo sé… ¿Por qué sonríes…?" – Kaedes pregunta.

Zeus lo mira sorprendido, pero noto que él estaba sonriendo, demostrando un gran gusto por este combate.

"Ya veo… entonces realmente soy tu nieto…" – Kaedes sonríe.

"¡Silencio!" – Zeus reclama, lanzándose a Kaedes, pero recibió una patada en el rostro, haciéndolo retroceder.

"´Tu realmente querías esto, ¿No?" – Kaedes pregunta mientras Zeus se toma del rostro tras la patada. – "Por eso repetías tus malas decisiones una y otra vez… esperabas a que alguien se rebele… amas la batalla y nunca tuviste la oportunidad de pelear con todo contra alguien sin romper las reglas divinas, ¿No…?"

Zeus mira a Kaedes con una mirada claramente emocionada, una sonrisa sedienta de batalla y sangre divina cayendo de su frente.

"Vaya… jeajeajeajea… espero llenar tus expectativas, ojī-san…"

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FINAL DEL CAPÍTULO 68

… … … …

OMAKE: VACACIONES EN JAPÓN – PRIMERA PARTE

Izuku tenia una vestimenta veraniega mientras iba de visita a un centro comercial, firmando autógrafos ya que varios niños lo consideraban un villano genial, no como la liga de villanos que destruían toda la ciudad… sin ser divertidos.

… … … …

Nota:

Panteón del caos:

Dioses principales:

Nova Kaedes - Primer Anillo - Dios demonio del caos, la luna, la oscuridad, la naturaleza, la sangre, la esperanza y los demonios

Wiz - Primer Anillo - Diosa demonio del hielo, la muerte, los sueños, las hospitalidad y la noche

Nova Satus - Primer Anillo - Diosa demonio de la vida, el sol, el viento, el veneno y la juventud

Winry Rockbell - Segundo Anillo - Diosa demonio de la tecnología, el avance, la inteligencia, el metal, el día y la batalla

Midoriya Izuku - Tercer Anillo - Dios demonio de la estrategia, los sentimientos, la luz, la justicia, la dualidad y el eclipse

Perseo Jackson - Cuarto Anillo - Dios demonio del mar, los monstruos, la venganza, las profundidades, le crepúsculo y las catástrofes

Higashikata Josuke - Cuarto Anillo - Dios demonio de la riqueza, el legado, la estética, la audacia y la medicina

Trunks - Cuarto Anillo - Dios demonio de la destrucción, las armas, el poder, la concentracion y el agua

Komi Shouko - Quinto Anillo - Diosa demonio de la belleza, el amor, la paz, el arcoíris y la tranquilidad

Kukkī - Quinto Anillo - Dios demonio de los dragones, las gemas, los desiertos, el salvajismo y el oleaje

Beldia - Sexto Anillo - Dios demonio de los caballos, la mala suerte, el descanso, los prados y las decadencia

Dickson-San - Sexto Anillo - Dios demonio de los caballeros, la suerte, los caminos, los cementerios y el esgrima

Clarisse La Rue - Séptimo Anillo - Diosa demonio de la guerra, la valentía, el rayo, los campos de batalla y la intimidación

Dipper Pines - Octavo Anillo - Dios demonio del conocimiento, los escritos, el fuego, las posibilidades y la rareza

Mabel Pines - Octavo Anillo - Diosa demonio de la ignorancia, la costura, las maldiciones, las fiestas y la imaginacion

Pato - Octavo Anillo - Dios demonio del alimento, la abundancia, el cielo, las festividades y la tierra

Ōtsutsuki Kurama - Noveno Anillo - Dios demonio de la cacería, el miedo, el subsuelo, los volcanes y los espíritus

Mare Rubrum - Noveno Anillo - Dios demonio del ciclo, el fin, la náutica, la forja y la chatarra

...

Dioses Menores (En proceso):

...

Ejercito (En proceso):

-Dioses Falsos:

-Espíritus de la Mentira:

-Vehículos de Ira:

-Vengadores del Mal:

-Engañadores:

-Poderes Aéreos:

-Destructores:

-Acusadores:

-Atrapadores: