CAPÍTULO 73: ¡ULTIMA CENA!
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[CUATRO DÍAS DESPUÉS: NACIONES ELEMENTALES – FRONTERAS DE LOS TRES PAÍSES]
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"¿Enserio estamos juntándonos para hablar de esto…?" – Danzō cuestiona con seriedad.
Sasuke pasa su mirada a Danzō. Él paso su mirada levemente a Ōnoki, dándole un mensaje silencioso.
Ōnoki entendió lo que trataba de decirle Sasuke, pero a su vez no podía evitar pensar como Danzō. "Puede ser, Danzō, pero Otokage-dono considera que esto puede ser preocupante." – Ōnoki se mantuvo un momento callado, casi intentando reprimir un recuerdo, teniendo unos destellos de recuerdos de como Kaedes se teletransporto hasta Otogakure… él es un veterano de guerra, él noto que eso estaba muy por encima de la técnica de Minato. – "Como uno de mis más valiosos aliados, seguiré la afilada mirada de Otokage-dono."
Sasuke asiente levemente, el solo se mantenía a espaldas de Ōnoki, después de todo, según su trato, Ōnoki es el daimyō mientras que Sasuke se encargaría de una buena parte del lado militar del país.
"Más como que se sintió humillado. ¡Ja!" – Koyuki sonreí mientras choca sus puños con Hinata.
Sasuke mira de reojo a Koyuki, realmente se molestó al escuchar tal burla… no era tan erróneo, pero eso no lo volvía menos molesto.
"Ah… Sasuke-kun, ¿Por qué nos reunimos en un restaurante de baja clase…?" – Sakura murmura con un tono quejumbroso y desdeñoso al ver al lugar de encuentro.
Koyuki hace un sonido desdeñoso. – "Dale las gracias a tu queridísimo esposo. Él invadió Tetsu No Kuni, ahora no existe un país neutral." – Sakura hace un ligero sonido de miedo y sorpresa, ella realmente no espero que la escucharan. – "Cara de culo, somos guerreros todos aquí, lo saben desde que le di una paliza a Kisame."
Sasuke hace una mueca, recordó ver al monstruo de la neblina volver completamente apaleado, siendo un mensaje directo a que Koyuki no era una princesita que salvar, al menos ya no.
Sakura únicamente frunce el ceño con ira, ella estaba molesta al saber que todas las Naciones Elementales conocían sobre su cirugía trasero-rostro, no es que en su país lo mencionaran, ahí serian ejecutados apenas lo señalen. Ella cruza su brazo bajo sus pechos llamativamente más grandes de lo que fueron alguna vez y su trasero recuperado y mejor que antes… Orochimaru hizo magia con ella.
Danzō pasa su mirada a Koyuki, manteniendo contacto visual con ella, dejando ver su ojo con un Sharingan implantado, algo que molestaba a Sasuke, pero se mantuvo a raya por la situación actual.
"Parece muy tranquila con la situación actual, Kazahana." – Danzō declara.
Alguien a las espaldas de Koyuki hace un sonido de molestia, él es Rex.
Koyuki sonríe levemente. – "Danzō-dono, espero que haya cierto nivel de respeto entre nosotros. Somos lideres de grandes extensiones de tierras después de todo."
Danzō únicamente la mira. – "No has respondido a mi pregunta."
Koyuki suspira decepcionada. – "Bueno… ¿Quién crees que me ha dado este bello anillo…?" – Ella sonríe mientras alza su mano que mostraba el anillo que todas las Naciones Elementales clasificaban como el más importante al ser una prueba de que la peligrosa gobernante de Asahi No Kuni fue enamorada.
El anillo era de oro y un rubí en el centro, nada muy llamativo, pero eso era suficiente para ella. Nada ostentoso y de alta clase… nada como un reina o gobernante... ese es su final, cuando ella se retire y le dé el trono a su hijo, solo será una mujer que pasara sus días con su familia sin la necesidad de estar en constantes batallas mentales con depravados con el deseo de poder en las venas.
Sasuke miro directamente a Koyuki y rápidamente paso su mirada a Rex. – "¿Tú…?"
Rex sonríe al ver la sorpresa en Sasuke. – "Hola, soy Kazahana Rex, aunque puedes llamarme tambien Νοβα Ρεξ [Nova Rex – Nuevo Rey]."
Sasuke sonríe levemente con diversión. – "Veo, los genes de Naruto son tan lamentables que dieron a la realeza un ciego."
"Jijiji… si soy." – Rex se ríe levemente.
Koyuki no se vio afectada por el insulto. – "Vamos, Otokage-dono… él lo hace muy bien con su dificultad, además, tengo entendido que tiene una hija con problemas de visión… no lo sé, pero se supone que eso es necesario para su clan, ¿No?"
Sasuke gruñe mientras que Sakura se encoge un poco en su asiento, ella estaba un tanto avergonzada de eso.
(No puedo creer que se haya casado con el idiota y este orgullosa de ello…) – Sakura piensa para sí misma con molestia.
"Si, la conocí. Algo linda, pero tan irritante y orgullosa que no podía ni escucharla." – Hablo el irritante y orgulloso Rex.
"¿Tiene el 神楽心眼 [Kagura Shingan – Ojo De La Mente De Kagura]…?" – Ōnoki cuestiona.
Danzō se interesa tras escuchar esa pregunta, eso sí era algo que quería saber.
"No, tiene sus medios." – Koyuki declara. Ella sabia lo que querían, pero ni loca le dirían la verdadera habilidad de su hijo. Koyuki hizo un carraspeo con su garganta. "¿No estábamos aquí para hablar del lindo espectáculo que hará mi querido esposo?"
"Se supone, pro saber ahora que estas casada con él, sabemos a dónde están tus lealtades…" – Danzō declara con seriedad.
"Veo que habla el especialista en la lealtad." – Koyuki declara. Ella mira de reojo a Hinata que le hace una señal. – "Claro, igual supusimos esto. Tranquilos, nos iremos…" – Ella se levanta, dejando un poco de dinero en la mesa. – "Yo pago lo que vayan a comer, necesitaran comer algo para intentar contener la incomodidad que sería hablar entre el que presencio la masacre de los Uchihas y uno de sus perpetradores." – Koyuki sonríe para recoger su asiente y colocar en su lugar, caminando fuera junto a su hijo y Hinata.
"¡Espera, Kazahana!" – Danzō exclama.
Rex se gira levemente, siendo únicamente vistas las vendas en su rostro, pero casi podían sentir una penetrante vista.
"Aceptaría al menos un Koyuki-dono, pero supongo que no puedo pedir mucho viniendo de un enemigo irrespetuoso…" – Koyuki suspira. – "¿Qué necesitas…?"
"Uzumaki Naruto menciono que sus esposas no le han dicho que ha pasado en las Naciones Elementales… ¿Podría decirnos la razón…?" – Danzō cuestiona.
Koyuki sonríe levemente. – "Tenia mejores cosas que hacer… verdaderos enemigos." – Tras esas palabras lanzadas por la bella mujer junto con una sonrisa angelical dejo en claro su burla.
Cerrando la puerta de salida, Koyuki dejo una tensa situación en el restaurante.
Sasuke únicamente vio a Danzō, básicamente porque si no hacía nada más exploraría por la burla de Koyuki. – "Quiero acabar a Naruto…" – Él declara sin una pizca de pena. – "Y si tengo que ir directamente a ese patético torneo, lo haré…"
Danzō solo vio como Sasuke se levanta con una mirada oscurecida mientras se levanta.
"Si participas tambien, te demostrare porque mi territorio podría eliminarte fácilmente…" – Sasuke declara con sus ojos volviéndose en una estrella de 6 puntas.
Danzō se mantuvo callado, viendo como Sasuke tambien se levantaba. – (Supongo que yo tambien participare…) – Él piensa. – (Realmente parece un buen momento para ver como es el exterior… pero… ¿Cómo es que no han sido afectados por el Kotoamatsukami…?)
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[CON KOYUKI]
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"¿Puedo participar? Realmente creo que sería interesante hacerlo." – Rex pregunta.
"Claro, tengo entendido que pueden ir todos los que quieran." – Koyuki se encoge de hombros.
Hinata asiente. – "Aunque me interesaría saber quiénes lucharan de parte de cada bando." – Ella menciona mientras se acaricia la barbilla.
"Ustedes son unos locos…" – Hanako murmura para irse, pero es tomado por Rex.
"¡Y tú te unirás a nosotros, participaras!"
"¡No decidas por mí!" – Hanako se queja.
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[TRES DÍAS DESPUÉS: OTOGAKURE]
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Sasuke mira al frente suyo a los seleccionados como representantes de Rikuraku No Kuni. Ōnoki parecía estar considerando si eran una buena elección, pero su asentimiento era lo que necesitaba. Sasuke aprendió a seguir los consejos de Ōnoki, después de todo, es un veterano de 3 guerras ninjas.
Sasuke no pudo evitar sonreír, 9 de los 18 seleccionados eran sus hijos, demostrando que su sangre era la mejor de todas.
Aparte de Sasuke y Ōnoki, Kurotsuchi se uniría a la batalla, ella se sentía humillada por ser mancillada por dos demonios, claro, ella no es que ame a Sasuke, solo están juntos por beneficio de la alianza que creo a su país, pero hay cierto orgullo que no debe de ser manchado y ella lo rectificaría.
Nagato tambien entro a la competencia. Él estaba seguro de su objetivo y nadie se lo impediría, capturar a Kaedes, considerando que podría domarlo con sus ojos y volverlo su arma.
El revivido Madara solo sonreía, considero que el pelirrojo que vio patearle el trasero a Sasuke seria divertido, tal vez le dé un buen baile y tambien podría medir sus habilidades con los que sean que participen en las batallas.
Kisame, Hidan, Kakuzu y Konan solo se unieron a la batalla por petición de Nagato, aunque Kisame y Konan lo hicieron porque Nagato se los pidió, el dúo inmortal tuvo otros motivos. Hidan se unió por los sacrificios que obtendría y Kakuzu solo fue por dinero al enterarse que había recompensas muy altas en el exterior.
Guren, como una de las esposas más fuertes de Sasuke, decidió luchar para demostrar la grandeza de su esposo. Ella es ciegamente leal a Sasuke ya que lo ve como un igual a Orochimaru… muchos no considerarían eso ultimo como algo bueno.
El enmascarado Tobi, verdadero líder de Akatsuki parecía nada feliz, listo para entrar a ese imperio y secuestrar a Kaedes en el primer instante en el que podía hacerlo.
Los hijos de Sasuke, Kokuren, Hebidan, Sarada, Yamihiko, Hakamori, Shinkirou, Majo, Gachirin y Tsuki, se unirían a esta batalla. Casi todos de cabellos negros, piel pálida y ojos oscuros. Sasuke utilizo todo lo que tenia en el laboratorio de Orochimaru para que conserven la mayor cantidad de genes Uchiha, siendo prácticamente Uchihas de sangre pura.
"¿Entienden lo que haremos…?" – Sasuke cuestiona.
Todos asienten.
"¡Sacrificar a los pecadores!" – Hidan exclama.
"Ah…" – Kakuzu se cubre el rostro.
"No a todos…" – Orochimaru entra a la sala. – "Otokage-sama, me gustaría que puedan conservar a los hijos de… Nova-kun, servirían de experimento…" – Orochimaru casi se ríe del nuevo apellido de Naruto, le parecía un tanto tonto el cambio de nombre, en especial porque consideraba que el Uzumaki era mejor por venir de un clan prestigioso en el pasado.
Sasuke asiente. – "Tengo entendido que tiene varios. Según lo que me ha llegado desde el exterior hablan de un guardián del paraíso y de una princesa de los demonios… esos apodos son muy pintorescos… no me sorprenden viniendo de un idiota como Naruto." – Sasuke considero que lo que escuchaba del exterior era solo una propaganda para atemorizar a otros, pero el es un Uchiha, eso no lo afectaba ni un poco.
"Kukukuku… soy curioso, quisiera ver si son verdaderos los rumores…" – Orochimaru sonríe con una sádica diversión.
"¿Verdaderos? Es claro que son exageraciones… pueden ser fuertes, vimos lo fuerte que es su padre, pero no creo que sean lo que se cuentan… solo es para poner nerviosos a sus enemigos más débiles." – Madara declara con simpleza.
¿Por qué Madara no ha consumido aun a las Naciones Elementales? Bueno, básicamente porque Asahi No Kuni lo freno en seco. Fue una sorpresa para Madara ese país, casi completo su plan del genjutsu infinito, pero de alguna forma una Hyūga, de entre todos los ninjas, lo detuvo y mantuvo una batalla constante contra él. Madara admitiría que era fuerte, pero nada más, los Uchihas y Hyūgas eran enemigos naturales después de todo.
"Veo que estas ansioso, supongo que por pelear contra Hinata…" – Sasuke menciona.
Madara sonríe con una cordura casi perdida. – "Ella me enfrento como las leyendas del pasado… me agradaría que nuestro empate sea cortado de una vez."
"Ese no es el objetivo, Madara…" – Ōnoki gruñe.
"Lo que digas, mocoso de las dos escalas…" – Madara responde con indiferencia. – "Solo quiero ver si hay otros que me permitan bailar, podría encontrar más contrincantes dignos."
"Ah…" – Ōnoki se soba la frente con frustración.
Sasuke nota la tensión en el aire. – "Solo debemos derrotar a ese idiota que se cree emperador, luego podremos por fin tomar el resto de las Naciones Elementales y a la vez ese supuesto imperio…"
Madara tensa levemente la boca. – (No es bueno tentar a un Uzumaki… supongo que me divertiré viendo lo que pasara…) – El Uchiha le parecía divertido lo que vendría. Él no es leal a Sasuke, solo lo sigue porque no tiene nada mejor que hacer desde la cuarta guerra ninja, prácticamente fue un empate mientras mataba a Zetsu por intentar traicionarlo… él sigue sin entender eso sobre una madre que nunca apareció o un conejo desaparecido, a Madara realmente le importa muy poco.
Al menos la luna roja la formo, no es que sirviera de mucho cuando tus puntos de chakra son completamente sellados, pero casi lo logra, dejando aterrados a muchos en las Naciones Elementales.
Dato aislado: Kaedes mato a una diosa que se ocultaba en la luna tras tomar ese dominio.
"Retírense… tienen cinco días para estar listos…" – Sasuke ordena.
Todos se retiraban de la oficina, pensando en cómo sería el futuro enfrentamiento, claro, ellos ganarían, pero tal vez sería interesante.
(Podré ver de nuevo a Rex-kun…) – Sarada piensa con un ligero sonrojo sin saber que el llamado príncipe del amanecer casi tiene un ataque del corazón al sentir un disturbio en el caos… siempre hay disturbios en el caos, pero este no fue bonito.
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[HI NO KUNI – KONOHAGAKURE]
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"¡Podre luchar en el torneo de Naruto-kun!" – Lee exclama emocionado.
"¡Yo igual, Lee!" – Guy se anima junto a su alumno.
"No sean ruidosos…" – Kakashi murmura.
"¡Como diga, Kazekage-sama!" – Guy asiente con una gran sonrisa.
"Ah…" – Kakashi suspira, a él no le gustaba el titulo y menos como lo consiguió o fue obligado a conseguir.
"¿Realmente cree que es necesario que participemos a esto, Hokage-sama? Le estaríamos siguiendo el juego al demonio…" – Sai cuestiona.
Hubo algunos murmullos entre los que estaban en la sala.
Danzō alza su mano para que todos los murmullos sean callados. – "No me interesa si seguimos su juego o no… parece que hará este evento muy público. El Kyūbi es un buen premio, pero los hijos del demonio son tambien unos objetivos interesantes…"
"¿Por eso estoy aquí…?" – Yamato cuestiona, obteniendo un asentimiento del Hokage.
"Mokuton, la única debilidad de esos demonios… no sabrá cuando los capturemos. Probablemente no sepa ni de esa debilidad con la poca información que existe del Mokuton." – Jiraiya menciona.
Tsunade únicamente asiente. Ella parecía mantenerse firme, pero parecía incomoda con sus antepasados en la sala. Danzō obtuvo la perfección del Edo Tensei, reviviendo a Hashirama y Tobirama, ambos tenían sus mentes intactas, aunque sus voluntades estaban bajo las de Danzō.
Para sorpresa de cualquiera, Hashirama parecía acceder a todo lo que planeaba Danzō, según él, es lo que necesitan las Naciones Elementales para llegar a la paz. No hace falta decir que Tobirama no había dicho ni una sola palabra desde que fue revivido, ya hace cuatro años.
Hiruzen a un lado de Hashirama nunca pudo entender como su sensei aceptaba esto, era como si sus ideales fueran muy distorsionados… o tal vez siempre fueron así, pero nunca lo noto. Otra cosa que hacia enojar a Hiruzen era ver a su nieto Konohamaru, o ahora llamado Furea, él estaba prácticamente mutilado con su brazo vendado y un ojo menos, pero parecía que en ningún momento cambiaba su expresión, siendo casi el rostro de un anbu perfecto… eso haría llorar a Hiruzen si no supiera que eso alegraría a su antiguo rival.
Furea solo vio de reojo a su abuelo, podría tener una gran presión en su pecho al verlo vuelta a la vida solo por capricho de Danzō para intentar señalarle que es mejor gobernante que él, pero Furea se mantendría firme, él necesitaba eso.
Hanabi se acerca levemente a Furea, tomándolo de la mano para mantenerlo bajo control. Ella nunca recibió una señal de que Furea reconociera su movimiento, pero ella lo sabía, él estaba intentando ocultar cualquier sentimiento para no romper en lágrimas, algo que siempre hace en su casa cada vez que ve a su abuelo revivido como esclavo.
Yūgao, Kankuro, Temari y Baki fueron unidos a la batalla al ser reconocidos como de los ninjas más fuertes de las aldeas, siendo los mejores prospectos en caso de que sea una trampa de Nova… no es que pudieran ver una trampa de él siendo tan impredecible y caótico.
El tercer Raikage, el segundo Mizukage, el segundo Tsuchikage y el tercer Kazekage fueron revividos junto a los demás Hokages, siendo los Kages más poderosos en la historia.
Danzō estaba seguro, esto era más que suficiente para luchar contra el demonio, esto no sería ningún reto.
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[ASAHI NO KUNI – CASTILLO DE KOYUKI]
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"Entonces ellos participaran…" – Hinata menciona viendo una lista de cuarentaisiete luchadores provenientes del imperio.
"Otō-sama quiere luchar con todo… parece que le tiene un poco de fe a las Naciones Elementales… jajaja. Él es muy bueno con ellos." – Rex sonríe levemente.
"Entonces creo que estos serán los nuestros…" – Hinata saca un pergamino mientras comienza a escribir.
"¿Van en nuestra contra?" – Koyuki cuestiona.
"Una pequeña rebelión, seguro que a tu querido esposo le gustara pasar por eso." – Hinata sonrisa.
"Seguro dirá algo como: '¿Una guerra civil? ¡Vamos a por ello!' o algo por el estilo." – Rex sonríe ampliamente.
Koyuki deja salir un suspiro casi incontenible. – "¿Quién me manda a casarme con un loco por las batallas? Fufufuf… está bien, me uniré, tambien participare." – Ella declara.
"¡Genial! ¡Celebremos, Hanako!" – Rex arrastra al pobre Hanako.
"¡Déjame en paz, maldito ciego!" – Hanako se queja, pero es tomado con fuerza por Rex.
"¡Lo mejor de ser ciego es que no me pueden señalar el camino correcto!" – Rex corre directo a la pared, rompiéndola en pedazos.
"¡No tiene nada que ver con lo que dije!" – Hanako reclama sabiendo que esto terminaría en una potencial aventura de faldas
"¿Por qué el único hijo mujeriego de Nova-kun es el mío…?" – Koyuki se deprime.
"Gladius tambien es un galán." – Hinata menciona.
"Es diferente, él heredo la belleza e inocencia de Nova-kun… no lo intenta, en cambio Rex siempre corre tras chicas lindas…" – Koyuki suspira cansada, no fue bonito encontrar a su hijo en medio de una situación incómoda con Matatabi y Yugito… ese día casi son vetados los gatos de Asahi No Kuni.
"Bueno, esas cosas pasan…" – Hinata se encoge de hombros.
"Lo dices porque se lleva a Hanako…"
"¡Mi pequeño necesita una novia!" – Hinata se excusa.
Koyuki se acerca a la lista de Hinata, tomándola y leyéndola.
"Hinata, Hanako, Rex, Kiba, Chōjūrō, Shoyu, Neji, Raikage, Killer Bee, Sayaka, Koyuki, Gale, Siccitas, Nivatus, Mors, Pax, Shino, Matatabi, Chōmei y Shukaku…" – Koyuki lee la lista con tranquilidad. – "Eh… me parece bien los elegidos…"
Hinata asiente. – "Me parecen las mejores opciones, realmente algo interesante."
"Veo…" – Koyuki entiende a Hinata. – "Bien, que esto inicie…"
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[CINCO DÍAS DESPUÉS: RIKURAKU NO KUNI – OTOGAKURE]
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Sasuke mira a todas partes con una mirada molesta. – "¡Nunca dijo a donde ir!" – Sasuke ruge desde la entrada a su aldea.
"Seguro que fue una de esas bromas que hacía, ese idiota solo se quería ver genial…" – Sakura se cruza de brazos.
Ōnoki parecía disgustado ante este escenario, no le agradaba que le jueguen bromas, en especial ese demonio que le recordaba tanto a Minato.
"Perdón por la tardanza…" – Una voz hablo desde detrás de todo el grupo de Rikuraku.
"¡¿Quien?!" – Varios se sorprenden del inesperado acompañante.
"Kukuku… interesante…" – Orochimaru se relame los labios al ver a un chico con una chaqueta roja con bordes blancos.
"Mucho gusto, soy Belisarius… uno de los participantes del torneo." – Las palabras del chico resonaban como pedazos de metal constantemente rozándose, casi mecánica. Él chico saluda mientras deja ver su rostro que ocultaba su chaqueta, piel pálida, ojos dorados y un corto cabello rubio, pero lo que llamó la atención a Orochimaru fueron las claras adiciones metálicas que salían a tu espalda como brazos y un cráneo metálico levitando a su lado con un resplandor azulado.
Sasuke entrecierra los ojos. – "¿Participante…?"
"Nada de ponerse a la defensiva, la competencia vendrá dentro de un día, hoy será el viaje hasta el imperio." – Belisarius declara mientras camina al lado de los habitantes de Rikuraku.
"¿Qué eres…? ¿Eres uno de los hijos del idiota…?" – Ino pregunta con disgusto, claro, era un chico lindo, pero esas adiciones mecánicas lo hacían ver parcialmente aterrador y grotesco… y eso que aun no tiene tantas mejoras como su hermano.
"No, soy hijo de Winry Rockbell, la mano derecha del emperador." – Belisarius declara para sacar un pequeño dispositivo de entre su ropa. – "Por ahora soy solo el humilde acompáñate de los participantes de este pintoresco país."
(¿Por qué siento que su voz es el sarcasmo encarnado…?) – Suigetsu piensa para sí mismo.
"¿Están todos listos? ¿No necesitaran… refuerzos…?" – Belisarius declara, casi con una voz cantarían.
A Sasuke y a Ōnoki se les remarco una vena en sus frentes, ese fue un golpe directo.
"Nada de apuñaladas por la espalda, soy el que tiene la llave para llevarlos." – Belisarius declara sin siquiera mirarlos, pero todos notaron el cráneo a su lado mirarlos directamente. – "Ahora…" – Él deja el dispositivo en el suelo. – "01010000 01110101 01110100 01101111 00100000 01100101 01101100 00100000 01110001 01110101 01100101 00100000 01101100 01101111 00100000 01101100 01100101 01100001."
Todos en el lugar no entendían nada o porque decía ceros y unos sin sentido alguno.
"¡¿Te estas burlando de nosotros?!" – Sasuke reclama, pero el suelo comenzó a temblar.
"¿Qué…? Solo abría la puerta…" – Belisarius menciona con una leve sonrisa.
Desde el pequeño dispositivo comenzó a salir una fina línea de luz que ascendió a los cielos, abriéndose en una gran puerta le luz azulada.
"Bien hecho, 大手メーカー [ŌTE MĒKĀ – GRAN FABRICANTE]…" – Una voz hablo desde el otro lado del despliegue de luces.
"No es nada, emperador…" – Belisarius declara, inclinándose levemente mientras otras 2 luces se veían en la lejanía, demostrando que los otros dos países ya estaban listos para iniciar su entrada.
Sasuke abre sus ojos con sorpresa al escuchar aquella voz, reconociéndolo como Nova. Corriendo hacia la luz en busca de su antiguo rival con una mirada iracunda.
"¡¿Sasuke-kun?!" – Sakura se sorprende.
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[HELL COUNTRY – TREASON ISLAND]
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Sasuke cae al suelo mientras respira con dificultad, acababa de viajar en un vacío completamente aterrador y sofocante.
"Oh. Hola, Sasuke. ¿Qué tal? Por fin llegaste a mi reino… bueno, en realidad es la capital del imperio, pero casi nunca estoy aquí… mi territorio como gobernante del panteón del caos está en North Blue…" – Kaedes menciona sentado en un trono mientras mira a Verentur llegar al lugar junto a los habitantes de Asahi No Kuni desde otro portal.
"Todos aquí, otō-san." – Verentur saluda.
"¡¿Ese es el símbolo de Jashin-sama?!" – Entrando por el portal detrás de Sasuke, Hidan exclama, al ver a Verentur con el símbolo de Jashin en su chaqueta.
Verentur se encoge de hombros. – "Es mi prometida, tengo que llevar esas cosas… algo sobre marcar territorio por encima de otras diosas pervertidas o algo así…"
"Jeje… es lo mismo que me dijo Phoebe en la luna de miel." – Kaedes menciona.
Verentur, el demonio de la putrefacción y dios de las maldiciones… se vio asqueado por lo que menciono su padre.
"¿Jashin-sama es mujer…?" – Hidan murmura, pero luego conecta su cerebro. – "¡Me arrodillo ante ti, mi señor! ¡Como sacerdote de Jashin-sama, te otorgo mis servicios!"
"¡Apenas llegamos! ¡No me traiciones!" – Sasuke exclama.
"Idiota…" – Kakuzu se palmea el rostro.
"¡No me digas que hacer, maldito avaro!" – Hidan grita.
"¿Esto te paso con okā-san…?" – Verentur pregunta.
Kaedes lo piensa. – "Con Wiz no, ella no tiene familia… aunque con Lalatina algo así… su padre se arrodillo ante mí y me dijo que era su única esperanza…" – Él declara con tranquilidad.
A Verentur le cayo una gota de sudor.
"¡Nova-kun!" – Koyuki se lanza a Kaedes, siendo abrazada por el demonio.
"Es bueno verlas, pero… ahora estamos ocupados…" – Kaedes menciona mientras mira a Sayaka y a Haku, las cuales asienten.
Koyuki infla sus mejillas mientras Hinata se ríe, Koyuki estaba desesperada y eso que Kaedes las visito hace menos de dos semanas.
Rex se ríe con nervios por la actitud de su madre junto a sus demás madres y hermanos. Haku y Sayaka solo suspiran, Koyuki no podía aguantarse.
"Demonio…" – Una voz llamo la atención de Kaedes.
Viendo a un lado, Kaedes noto a Jiraiya y a Tsunade. Él solo sonrió levemente. – "¡Es bueno verlos!" – Él se acomoda en su trono con Koyuki aun en su regazo, abrazándola con uno de sus brazos. – "Hasta me estoy poniendo un poco nostálgico… casi lloro por verlos… en especial tú, queridísimo padrino." – EL sarcasmo era casi palpable.
Jiraiya entrecierra los ojos. – "Tú no eres el hijo de Minato…"
"¡¿Cómo que el hijo de Minato?!" – Ōnoki exclama con sorpresa.
"¿El cuarto Hokage…?" – Sakura susurra sin creerlo.
"Bueno… creía que todos lo sabían… supuse que le dirían o algo así…" – Kaedes le dice a Koyuki.
"Creímos que no sería necesario… además, te teletransportaste, supuse que eso sería suficiente." – Koyuki responde con simpleza.
"Ya veo… la humanidad sigue siendo estúpida…" – Kaedes asiente.
"¿Aceptas que no eres humano…?" – Danzō cuestiona.
Kaedes solo lo mira un momento. Chasqueando sus dedos, todos sintieron sus rodillas temblar pro el Haki de Kaedes, pero no uso mucho, solo el suficiente para lo que pensaba hacer.
"¿Qué… fue eso…?" – Suigetsu pregunta con sus piernas casi cediendo para arrodillarse.
"Nada importante…" – Kaedes le hace una señal a Koyuki para que se levantara, ella aceptando, sabiendo que su esposo haría algo importante. – "Solo sobrepuse mi voluntad sobre cierto jutsu… un genjutsu…" – Él camina hasta Jiraiya y Tsunade que estaban completamente paralizados. Viendo a Tsunade, todos notaron que aquella fuerte mujer comenzaba a temblar mientras de sus ojos comenzaban a caer lágrimas. – "¿Qué se siente… estar fuera de ese control…?"
"¿Na… ruto…?" – Tsunade murmura con una voz frágil y lágrimas cayendo sin fin.
"Danzō…" – Jiraiya pasa una mirada iracunda hacia el viejo veterano de guerra.
Danzō entrecierra los ojos.
"Listo, eso era lo que quería hacer…" – Kaedes se aleja sin siquiera mirarlos nuevamente.
"Naruto…" – Tsunade intenta alcanzarlo, pero él solo se fue caminando sin dejarla alcanzarlo.
"Tsunade… no necesitas entristecerte, fue un genjutsu lo que te hizo ódiame por tanto tiempo al igual que Jiraiya…" – Kaedes declara, haciendo entender a toso lo que estaba pasando en aquella extraña y sorprendente situación.
"Entonces… ¿Por qué te alejas…?" – Tsunade pregunta mientras cae al suelo con su cuerpo temblando.
Kaedes saca un collar de entre su ropa. – "Porque no somos nada…" – Él dejo caer el collar al suelo. – "Ten, puedes quedártelo… no necesito nada de alguien que dejo atrás a su familia… supuesta Uzumaki…"
Tsunade se sorprende que la llame así. – "¿Por qué…?"
"¡Naruto! Sabemos que te tratamos mal, pero fue por el control de Danzō, no necesitas tratar a Tsunade así…" – Jiraiya declara.
"Uh… la novela…" – Matatabi agita a Chōmei con mucha emoción.
"No es el momento…" – Chōmei murmura.
Naruto mira un momento a Jiraiya. – "No eres quién para hablar, como mi padrino debes darte una idea del porque… ella es parte Uzumaki, se dejó llevar por sus pérdidas y lloro a sus muertos por más de veinte años. ¿Crees entenderé que ignoro que tenía familia en la aldea? Ella sabía de kā-chan y no se dignó a venir, sabiendo muy bien como es tratado un jinchuriki… son el uno para el otro, par de cerdos…" – Kaedes se da media vuelta y camina hacia un enmascarado con una capucha que era llevado por Satus.
"Aquí esta, tō-chan." – Satus declara, asombrando a algunos por la bella mujer que se proclamaba como la hija de Kaedes.
"Jeajeajea, es bueno verte… 赤い死 [AKAI SHI – MUERTE ROJA]." – Kaedes sonríe.
"Mucho gusto, me prometieron algunas víctimas únicas…" – El enmascarado de cabellera carmesí declara con una ligera reverencia.
Akai Shi es un asesino que apareció hace unos 4 años en las naciones elementales, completamente desconocido y muy peligroso,
"¡¿Trajiste a ese asesino?!" – Sakura exclama.
Satus alza una ceja y pasa su mirada a su padre. – "¿Ella no es una kunoichi…?"
"Se volvió en ama de casa… una que cocina mal si mis espías envenenados son una prueba de ello…"
"¿No eran inmunes al veneno?"
"Eran…" – Kaedes asiente a las peguntas de su hija.
"Interesante… tendré que estudiar sus toxinas…" – Satus murmura interesada a en agregar la cocina de Sakura a sus venenos mortales.
"¡No cocino tan mal!" – Sakura se queja mientras Sasuke hace una mueca de asco al igual que los demás Uchihas.
"Y con lo de varias víctimas… luego lo hablaremos." – Kaedes le dice al enmascarado, él cual asiente tranquilamente. – "Oh. Una cosa más… Danzō, ese ojos, como lo intuirás, no sirve contra alguien de fuerte voluntad… solo lo menciona para que dejes de intentar manipularme."
Danzō entrecierra los ojos, no entendía como es que Kaedes podría sobreponerse a su control mental, era imposible que sea voluntad como dice el demonio.
"¡Vamos, tienen que ir a sus habitaciones! ¡Espero verlos en el banquete que se celebrara dentro de 2 horas!" – Kaedes sonríe, alejándose del lugar con una gran sonrisa, aunque el grito emocionado por el banquete que resonó en todo el imperio fue notorio y muy familiar para todos los imperiales… Luffy realmente comería mucho.
"¡No huyas de mí, idiota!" – Sasuke corre hacia Kaedes, pero el demonio desapareció en un destello rojo, dejando a todos solos.
En el lugar solo se escuchaban los sollozos de Tsunade junto con los gruñidos de ira de Sasuke y Ōnoki al ver la técnica de teletransportación.
Jiraiya puso su mano sobre el hombro de Tsunade para intentar calmarla, pero parecía que no serviría mucho.
"Uh… supongo que nos vamos…" – Cladis menciona mientras que Verentur asiente. Ellos podrían dejar a los invitados solos, no es que puedan robarse algo. Los guardias se encargarían de llevarlos a sus habitaciones.
"¡Vamos, Bel!" – Cladis exclama.
"Por supuesto." – Belisarius asiente. Él pasa su mirada a los invitados de su tío. – "Espero que sus irracionales e hipócritas sentimientos no los hagan perderse la oportunidad de ver uno de los países más grandiosos del mundo." – Él se despide de una forma muy burlona y casi despectiva.
Varios vieron al chico con ira y molestia.
"Mocoso, eres muy bocazas…" – Jiraiya advierte, claramente molesto de que se burlen de él y lo llamen hipócrita, él estaba bajo una ilusión, no odiaba a Naruto.
"Me lo han mencionado…" – Belisarius declara con tranquilidad mientras se aleja con los hijos de Kaedes.
Los ojos de Sasuke comenzaron a volverse en una estrella negra rodeada de un iris rojizo, lanzando unas llamas negras desde su ojo hacia Belisarius por ser tan molesto con él, pero el fuego fue contenido por un escudo dorado.
"Por favor, no necesitamos ir a la violencia… son invitados." – Scutum declara, llegando al frente de todos, mostrando su escudo de oro puro.
(¿Detuvo el Amaterasu…?) – Madara piensa para sí mismo, un tanto interesado y emocionado.
"Soy el líder de la guardia imperial… espero que me sigan a mí a mis soldados para darles sus habitaciones." – Scutum menciona.
Varios pudieron ver el resplandor dorado que rodeaba al hombre envuelto en aquella voluminosa armadura dorada que resplandecía tanto que casi los cegaba, en especial a los que intentaban ver su rostro tras el casco.
Madara se acerco levemente. – "Dime… ¿Tu participaras…? Pareces interesante." – Él menciona con diversión.
Scutum lo mira un momento. – "Soy un guardián, no un luchador… padre no os fuerza a luchar. Si no queremos luchar, no lo haremos."
"¿Padre…? Oh… un hijo del Uzumaki." – Madara entendió al instante.
(Ese inútil… ¿Cómo un hijo del idiota detuvo mi Amaterasu…?) – Sasuke piensa con ira.
"¿Pues cuantos tuvo ese depravado…?" – Ino murmura con asco.
(Un cerdo quejándose del lodo…) – Scutum piensa para si mismo. – "Permítanme." – Él toma el equipaje de Sakura. – "Nos encargaremos de todo el transporte, solo sigan a mis guardias…"
Varios soldados de armaduras rojizas llegaron entraban ordenadamente al lugar, tomando los equipajes con tranquilidad.
(Son muy ordenados… mucho…) – Danzō no pudo evitar asentir ante el entrenamiento de aquellos soldados. El orden es la primera muestra de la forma de ser un ejercito y el Nova estaba demostrándole a los demás que no son un ejercito desordenado… un mensaje claro para el ojo experto. 'No me molesten o los enviare a ellos', ese era el mensaje dado.
"¡Yo lo llevare, demonio!" – Sakura toma su equipaje con molestia viendo a Scutum.
"Claro, si no es pesado supongo que puede hacerlo…" – Scutum asiente con tranquilidad, alejándose lentamente.
Sin que nadie lo notara Sakura fue atada con cuatro sellos sucesivos. Uno para atarla al equipaje hasta llegar a su habitación, otro sello de aumento de peso en el equipaje, el tercero era una ilusión que hace que nadie note a Sakura esforzarse hasta casi arrancarse los brazos y el cuarto es que el cuerpo de Sakura siempre pueda moverse… sin importar que.
Si, los hijos de Kaedes tomaron un poco de su gusto por las bromas inofensivas.
Tiempo después, una cirugía de reimplantación de brazos y lavado de cerebro dejo lista a Sakura para la hora del banquete.
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[DOS HORAS DESPUÉS: BANQUETE DE LOS NOVA]
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"No… bromees…" – Sakura murmura viendo un gigantesco salón con paredes de oro con gemas rojizas incrustadas, dando la imagen de las batallas más importantes de cada Nova, el pisos era blanco. Del techo caían cortinas bordadas con el símbolo del panteón del caos, siendo este un círculo con ocho flechas apuntando en todas direcciones.
"¡Es una fiesta de la realeza!" – Ino se emociona.
"Ya somos la realeza…" – Kurotsuchi menciona.
"Si, pero con tantos conflictos nunca tenemos fiestas." – Ino se cruza de brazos.
"Es bueno ver que les agrada la fiesta, señoritas." – Mov se inclina levemente. La hija de Josuke solo mostraba su deslumbrante belleza con su vestido blanco con adornos de oro.
"Gracias, Mov. Estamos felices de que haya alguien normal en este lugar para guiarnos…" – Sakura suspira.
Mov solo sonríe levemente. – "Las comprendo, mis primos suelen ser muy raros… en especial Belisarius, Cawl y Gladius. A esos dos siempre le gusta hacer pruebas con los que encuentren."
"Al menos no todos son raros…" – Kurotsuchi murmura mientras comienza a bajar los escalones carmesí del gran salón para llegar a la fiesta.
"Uh… Sakura-san…" – Una chica de cabello castaño menciona.
"¿Si, Yakumo…?" – Sakura pregunta.
"¿Usted conocía a… Nova-dono…?" – La llamada Yakumo pregunta.
Sakura hace una mueca de asco, pero luego cambia su rostro a una falsa felicidad, ella tenia mantener la compostura en una fiesta después de todo. – "Si. Naruto era un gran amigo, espero que sea el mismo que en nuestra infancia… siempre era dulce y ayudaba a los demás." – La hipocresía de Sakura fue notoria para cualquiera que pueda ver debajo de sus falsa alegría.
"Veo…" – Yakumo asiente. – "Supongo que es bueno saber que alguien como él es amigo de Sasuke-san. Él tambien es muy bueno…"
Yakumo Kurama, ex heredera del clan Kurama y descendiente directa del mismísimo Kurama. Ella estuvo bajo el intento de asesinato de su tío para tomar su lugar tras la muerte de sus padres, pero fue salvada por Sasuke y le prometió algún día cumplir su venganza contra su clan por despreciarla siempre por su peligroso poder en las ilusiones… no es necesario mencionar que Sasuke la esta usando para tener descendientes fuertes, siendo confundido por Yakumo como amabilidad.
"Esas decoraciones… son interesantes…" – Toki, la antigua princesa del país de los pájaros murmura.
"Son unas representaciones de las mayores batallas del emperador y su círculo cercano." – Mov menciona. Ella señala una parte del mural hecho de oro y rubís. – "Ellos son mis padres…" – Ella menciona, mostrando unas siluetas de rubí de Mabel y Josuke.
"¿Eso es un cerdo…?" – Toki murmura.
"Mi madre tiene un compañero porcino, 豚天使のパと [BUTA TENSHI NO PATO – PATO EL ÁNGEL PORCINO]." – Mov declara.
"¿Enserio…?" – Toki tenía un ligero tono de indiferencia al escuchar eso, sonaba tan absurdo.
"Créeme, es más intimidante de lo que parece…" – Mov intenta justificarse.
"No importa como lo digas, es absurdo…" – Sasuke declara, llegando al lugar. Él estaba junto a algunos de los hombres que lo acompañaron al imperio.
"No se preocupen por lo absurdo que puede ser, es así…" – Krasí, el hijo de Perseo y Aqua declara con tranquilidad.
"Vamos, lindo… vamos a bailar…" – Una chica de cabello y ojos negros abraza a Krasí, siendo esta Sakiya, una de las hijas de Sasuke e Ino.
"Sakiya sí que fue a cazar bien. Escuche que el padre de ese chico es un rey muy temido…" – Ino le susurra a Sasuke.
El pelinegro no lo mostro, pero estaba feliz, después de todo, para eso tuvo a sus hijas, monedas de cambio y sus hijos los herederos de su clan.
"¡Todos den permiso a la heredera del imperio de los cuatro mares!" – Una voz grito mientras todos vieron una de las escaleras hacia el gran salón.
Todos vieron como una mujer envuelta por un velo rosado bajaba las escaleras. Un vestido blanco adornado con piezas de oro rodeaba el fino cuerpo de piel pálida que resaltaba con un cabello azulado pálido y ojos rojos, demostrando un claro albinismo. La mujer dio su último paso tras bajar las escaleras de una forma elegante y con clase. Sus ojos rojos resplandecieron con una ligera diversión al ver que todos la veían.
"Fufufu… nunca te miran a ti, Mare-kun…" – Satus se ríe levemente.
"Siempre y cuando dejen de verte por más tiempo, me da igual…" – El leviatán declara con molestia mientras aprieta levemente sus dientes, mostrando unos peligrosos colmillos, haciendo retroceder a varias personas.
"Wow… ella es muy bella…" – Ino no pudo evitar señalar.
"¿Quién es ella…?" – Hebidan, un hijo de Sasuke y Sakura murmuran con un gran sonrojo.
Sasuke niega, sus hijos no deberían sonrojarse por una chica, ellas deberían ir tras él. Tal vez sean los genes de Sakura.
"Lo siento, pero no tienes suerte… La princesa del infierno ya tiene pareja…" – Krasí menciona.
"¿Princesa del infierno…?" – Suigetsu pregunta.
"La heredera el imperio… la hija de Nova-sama." – Krasí declara con simpleza.
"¿Ella… es hija de Naruto…?" – Ino abre su boca sin creerlo.
"Adoptada." – Krasí agrega.
Sasuke se burla. – "Ese idiota no sabe ni que la realeza no debe de poner como heredero a una mujer ni a un hijo adoptado…"
Krasí lo mira un momento, pero Mov lo toma del hombro. Ellos tenían ordenes de mantenerse sin hacer nada, se supone que es un momento de paz antes del día del torneo.
"Sa-sama es una digna heredera. Princesa del infierno y heredera al trono no son títulos que obtuvo solo por ser adoptada… y eso lo vera mañana cuando ella participe en el torneo…" – Krasí declara.
"¿Oh…? ¿Esa chica luchara?" – Sasuke alza su ceja. – "No me hagas reír, ella es claramente una simple princesita sobreprotegida…"
Krasí aprieta su puño. Como hijo de Perseo, le fue inculcado los valores de proteger a la clan Nova, considerándolos lo más importante… él realmente estaba conteniéndose de desenvainar su espada.
Suigetsu noto la espada en la cintura de Krasí. – "Arma interesante que tienes allí…" – Él sonrió emocionado al reconocer un arma de primera clase.
"Anaklusmos no es una espada que corte… no se la usa para ello…" – Krasí declara con seriedad.
"¿Una espada que no corta? ¿Para que llevas ese adorno entonces…?" – Suigetsu se burla.
Krasí casi se lanza a cortar en pedazos al chico de agua, algo que no lo salvaría considerando el control del agua que tiene Krasí, pero fue abrazado con un brazo fino.
"¿Me llevas a bailar, mi lindo pececito…?" – Roz sonríe levemente.
(¡Bien hecho hermanita!) – Mov se alivia.
Krasí mira un momento a Roz, pero un aroma llego a él, bajando su ira. ΆΡΩΜΑ [ÁROMA – PERFUME], la magia especial de Roz, siendo muy útil para apaciguar a los demás o… como afrodisiaco cuando quiere llevarse a Krasí para divertirse.
"Vamos, pedí que pongan nuestra canción…" – Roz sonríe.
"Es tu canción…" – Krasí murmura.
"¡Mi canción es nuestra canción!" – Roz sonríe mientras dejan atrás a la hija de Sasuke que estaba atónita al ver que el chico lindo era arrebatado tan fácilmente.
Sasuke suspira, tal vez alguna de sus hijas muestre ser de utilidad alguna vez, hasta eso, él decidió bajar las escaleras y disfrutar la fiesta, claro, con guardaespaldas para evitar cualquier veneno.
"¿Y Sarada…?" – Sakura se pregunta.
En la sección de los bocadillos del gran salón se podía ver a un irritado Rex comer unas cuantas uvas dadas por una bella mujer mientras era abanicado por otra estando en un trono… su abuela Artemisa lo regañaría si no hubiera visto como el chico solo se sentó y las chicas corrieron a él ha pedir ser sus sirvientas… lo mujeriego si podía reprocharle, pero ya no se podía hacer mucho más que darle un golpe en la cabeza.
Pero… ¿Por qué el príncipe de Asahi estaría enojado?
"¿Hola Rex-kun…? Veo que estas un tanto… ocupado." – Una chica de cabello y ojos negros ocultos por unos lentes cuestiona, ella es una chica atractiva, pero había algo que hacía que su belleza sea olvidable.
"Ah… ¿Qué quieres, Uchiha Sarada?" – Rex cuestiona con desdén.
"No digas mi nombre completo, es muy formal…" – La chica pide con una ligera e incómoda sonrisa.
"Uchiha-san. ¿Mucho mejor…?"
La sonrisa forzada flaqueo un instante, pero se recompuso con una respiración profunda. – (Tranquila Sarada, eres una Uchiha y un Uchiha tiene lo que quiere. ¡Y deseo a este bello y poderoso hombre como mi esposo!) – Ella piensa con un leve sonrojo. – "¿Sabes…? Nunca supe de donde venia tu nombre… nunca lo había escuchado en las Naciones Elementales. ¿Tiene que ver con tu padre estando en el exterior…?" – Sarada pregunta con interés, acercándose levemente.
Rex se encoge de hombros mientras que la chica que le daba uvas le gruño a Sarada, compartiendo unas miradas molestas entre ellas. – "Nova Rex Significa 'Nuevo Rey'. Padre es descendiente de una civilización que él mismo aniquilo, los griegos si no me equivoco." – Él paso su mano sobre su cabello. – "¿Eso era todo lo que querías saber…?" – Él tono fue muy despreciativo, después de todo, ya sabia a donde siempre iban estas conversaciones desde que la conoció en un bar.
"Bueno… tambien me preguntaba si quisieras caminar por los alrededores… no conozco el lugar…" – Sarada pide de forma tímida.
"Tampoco conozco el lugar, búscate a un guía de verdad." – Rex declara con simpleza.
"Pero…"
"Es una fiesta, déjame en paz por una vez."
Podría sonar rudo y ser el malo, pero Sarada siempre iba muy lejos si no se le cortaban las claras intenciones poco ocultas.
"Kohohohoho. Un descendiente de los Uzumakis con problemas de faldas… esto es único."
Rex pasa su mirada a un lado. – "No me molestes, Kura jī-san…"
"Ya, ya, ya…" – Kurama se acerca y se sienta en un asiento al lado del príncipe. – "Mucho gusto, descendiente de Indra. Soy… bueno, ustedes me llamas el 九尾の妖狐 [KYŪBI NO YŌKO – ZORRO DEMONIO DE NUEVE COLAS]. Título que me queda bien, pero por estos lares me llaman 恐怖の神 [KYŌFU NO KAMI – DIOS DEL MIEDO]." – Kurama sonríe, dejando ver su afilada fila de dientes.
"¿Ky… Ky… Kyūbi?" – Sarada retrocede levemente al escuchar antes de ese nombre.
"Oh, parece que mis hermanos han hecho algo bien, se nota que aún les tienen miedo a los bijūs." – Kurama sonríe mientras escucha una queja en la lejanía de parte de Matatabi y Shukaku.
"¡¿Qué hace aquí algo como él?!" – Sarada exclama, haciendo que muchos la miren, deteniendo la fiesta momentáneamente.
Kurama ladea la cabeza. – "Tambien están la caja de arena y la gata cagona y no dicen nada." – Kurama declara.
"¡Dijimos que nuestra primera borrachera quedaría como secreto nuestro!" – Matatabi llora.
"¡Ah! ¡Por estas cosas es que no te soporto, Kyūbi!" – Shukaku resplandece del rojo de su rostro.
"Pasaron más de 900 años y aun lo recuerdo… ustedes dos son un asco…" – Chōmei murmura, avergonzando a ambos bijūs.
"¡¿Por qué el Kyūbi está aquí libre?!" – Sarada exclama.
Sakura corre hasta su hija, pero se detiene al escuchar su exclamación, ella no podía creer lo que decía su hija.
"¡Explica esto, Naruto!" – Sasuke ordena desde el centro del gran salón.
Kaedes alza una ceja mientras mira todo desde un descanso en las alturas del lugar. – "¿Cómo crees que los demás bijūs están libres? Senpai es el primero que libere del sello… método doloroso, pero cuando te arrancan la red de chakra pues logras dejarlo pasar…" – Kaedes se encoge de hombros. Él toma una copa de vino. – "Etas haciendo un espectáculo. Aquí hay visitantes importantes, no hagas una escena… solo Konoha aceptaba tus berrinches y te los celebraban… este es un campo neutral y te verán por tus acciones, no por tus falsos logros."
Sasuke entrecerró sus ojos hacia Kaedes, activando sus ojos.
"No, no… eso no…" – Kaedes apunta a Sasuke con un dedo. – "Sellado." – Tras esas palabras, los ojos de Sasuke volvieron a su habitual color negro. – "Listo, eso se quedará así hasta el torneo." – Él sonríe alegremente.
Sasuke se toca el rostro e intenta activar nuevamente sus ojos, pero no sucedía nada. – "¡¿Qué le hiciste a mis ojos?! ¡Esto es un atentado contra un líder de Rikuraku No Kuni!" – Sasuke gruñe.
"Vamos, vamos… estaba viendo cómo se volvían en Mangekyō. ¿Qué ibas a hacer? ¿Lanzarme esa replica de las llamas de Amaterasu? ¿O la patética imitación de las ilusiones de Tsukuyomi? Peor sería la burda copia de la armadura de Susanoo, ni siquiera la pueden controlar correctamente." – Kaedes niega. – "Sea lo que sea. Activar esos ojos es como desenvainar un arma, hacia un rey, un emperador… ah… siempre hacías eso. Activas el sharingan cada vez que te molestas, parece que nunca aprendiste a controlarte. Espera hasta mañana, ahí te devolveré tus ojos…"
Sasuke estaba rabioso, siendo calmado por Sakura e Ino que miraban mal a Kaedes, pero los ninjas veteranos veían todo con nervios y una mirada oscurecida… Kaedes acababa de sellar usando el aire como medio y con una única palabra… ¡Sello un linaje!
(Ese mocoso… lo hizo a propósito… quiere restregaros en la cara su poder…) – Ōnoki piensa con molestia.
"Eso… ni Kushina podía hacerlo…" – El Raikage murmura levemente mientras que su hermano asiente levemente con un poco de temor… la mujer roja super enojada aun estaba en sus pesadillas.
"Además, agradéceme que te contuve… si me lanzaras alguna de tus técnicas habrías muerto. Después de todo, aquí tambien hay aliados muy cercanos y amigos… solo mira a Perseo atrás tuyo…" – Kaedes sonríe con diversión.
"¿Ah…? ¿De qué hablas, idiota? No hay nadie…"
"¡Kyaaaaaaa!" – Sakura interrumpe a Sasuke con un grito al caer al suelo con miedo, al igual que Ino.
Sasuke se tensa y gira lentamente su cabeza, viendo a los ojos a un chico de cabello negro y ojos verdosos.
"Contrólate… basura…" – Perseo declara con seriedad, dejando en claro su punto, mostrando un gran arpón hecho de un tuvo metálico con cuchillas de un cristal azulado.
"Nova-kun, no te exaltes…" – Wiz llega hasta su esposo, dejando desencajados a muchos por la deslumbrante belleza de la mujer.
"Estoy tratando de calmar todo, no soy el conflicto, Wiz-chan… esta vez no soy yo." – Kaedes declara, aunque se corrige al final.
Wiz sonríe con diversión y hace una señal. – "Izuku, anima esto que todos están tensos."
"¡A eso voy!" – Izuku salta hasta el dj de la fiesta. – "Present Mic…" – Él comenzó a susurrarle algo en el oído al héroe retirado y actual dj.
Mic parecía inseguro, pero Izuku le dio un fajo de dinero. – "¡Hecho!" – Él busca bajo su meza de mezclas y encuentra un gran disco de vinilo empolvado.
Todo se oscureció mientras luces resplandecían de distintas pardes, reflectándose con una esfera de cristal que nadie tiene idea de donde salió.
"¿Ah…?" – Sasuke queda descolocado por el cambio abrupto del ambiente.
Winry se cubre el rostro. – "Puf… ese idiota…" – Ella murmura al escuchar el tono de la canción.
El piso antes de alta clase, ahora eran resplandecientes plataformas de luces que brillaban de forma entrecortada y colorida.
Entre los invitados salió caminando, pasando entre toda la multitud, un Izuku con una vestimenta blanca, pantalones de campana y grandes zapatos blancos. Él se acomodo el cuello de su camisa morada con una sonrisa divertida.
"¿Ese no es tu padre, Kata…?" – Una chica de cabello negro pregunta.
"Si… lo es. Lo es total mente, Anatoli…" – Kata se cubre el rostro con vergüenza mientras la hija de Perseo y Merlín asiente levemente.
"Veo vergüenza en tu futuro, hermana…" – Omikuji declara.
"¡No me molestes, loca de los acertijos!" – Kata se queja. – "¡Y no debería ser yo quien se avergüenza!" – Ella señala al otro lado de la pista de baile a una Ochaco con una vestimenta verde pegada al cuerpo que termina en unos pantalones de campana mientras su cabello está en forma de abro contenido por una diadema.
A muchos hombres se les desencajo las mandíbulas al ver el gran cuerpo de la mujer, Incluso Present Mic se atora un momento con una goma de mascar e Izuku sonríe depredadoramente.
"Que suerte tienen algunos…" – Kiba murmura mientras choca copas junto a Beldia.
"大凶 [Daikyō]…" – Omikuji murmura mientras se cubre el rostro con su taza de té, recitando las palabras de la 'Gran Mala Suerte' de la lotería divina.
Ochako le hace una señal a Izuku para que se acerque mientras todos en el gran salón solo los venia acercándose, Izuku empujando a Sasuke y a sus esposas por estorbar en su espectáculo.
La pareja comenzó a bailar de una forma muy anticuada, pero con tanto ritmo y estilo que todos en la fiesta comenzaron a animarse.
"No estoy celosa de no haber ido yo a bailar…" – Ohiyuki declara con una mirada inexpresiva.
"Sería un tanto vergonzoso…" – Rei asiente con un ligero sonrojo.
"Se ve divertido… ¡Después de Ochako yo voy!" – Toga se anima.
Fuyumi únicamente reía entre dientes por la animada Toga y las claramente estoicas Rei y Fuyumi.
Izuku y Ochako se alejaron e Izuku tomo a un Sasuke que se iba a lanzar a él y le da una vuelta, dejándolo en una pose de baile, sonrojándose en gran medida por ser visto por muchos invitados.
Izuku y Ochako se juntaron nuevamente, pero esta vez todos en la fiesta se unieron al baile sin fin.
"¿Me permites…?" – Kaedes le pregunta a Wiz.
"Jejeje… claro, Nova-kun." – Wiz sonríe alegremente.
"Sé que probablemente nos odia… pero realmente eligió muy bien." – Jiraiya señala a Wiz dirigirse a la pista de baile junto a Kaedes.
Tsunade lo mira con molestia. – "Tiene un harem… ¿Qué parte de eso debe felicitarme volviéndose un pervertido…?"
"¡Que me supero a lo grande!" – Jiraiya anima.
No es necesario mencionar que Jiraiya fue mandado a volar a una pared que a pesar de la fuerza de Tsunade no se fisuro ni un poco.
Artemisa solo veía todo pasar. – "Ah… que mal momento para no tener a Kushina… o a Minato…" – Ella murmura para sí misma. Ahora la vida de solterona era un tanto aburrida, al menos tenía nietos que siempre la querían. Ella pasa su mirada a Jiraiya y frunce el ceño. (Necesito hablar con sens… Jiraiya…) – Ella piensa, aunque casi lo llama sensei por un momento.
"¡Vamos Perseo! ¡A bailar!" – Aqua arrastra a su esposo.
"¿Ya estas borracha? La fiesta no tiene ni una hora…" – Perseo cuestiona.
"¡No estoy lo suficientemente borracha!" – Aqua se anima.
"Uh…" – Danzō solo vio todo con desinterés, esto solo era un espectáculo para los invitados, él quería que llegue el día de mañana donde podría ver quienes podrían ser manipulados por él para controlar a Kaedes… por su lado Kakashi estaba bailando junto con Shizune.
"Esto… es algo extravagante…" – La muerte roja murmura para sí mismo, viendo cómo se desarrollaba la fiesta… era cuanto menos una situación única.
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[MAÑANA SIGUIENTE: GRAN COLISEO DEL INFRAMUNDO]
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"¡Bienvenidos al gran coliseo del inframundo!" – Present Mic exclama.
(Que nombre más pintoresco…) – Ino piensa para sí misma.
"¡Hoy nos encontramos reunidos para celebrar el primer torneo mundial del infierno, tierra y cielos!" – Mic exclama.
"¡Eso mismo! ¡Y nosotros nos encargaremos de la narración de toda la competición! ¡Somos Mic y Heimdal! ¡Espero que se acostumbres de nosotros porque durante todo este evento nos escucharan!" – El llamado Heimdal declara con fuerza.
"Como odio el día en el que Mic conoció a Heimdal…" – Aizawa murmura para sí mismo.
"Vamos, no seas así. ¡Sonríe!" – Emi exclama junto a su hijo que la apoyaba con una leve sonrisa, no tan emotiva como su madre, pero al menos era una sonrisa.
"Llevamos más de veinte años de matrimonio… y aun así no he sonreído un solo día…" – Aizawa declara.
"Malo…" – Emi se cruza de brazos.
"¡Heimdal-chan! ¡Mic-san!" – Satus exclama mientras se levanta del palco de su padre.
"¡¿La 魔王女 [MAŌ ON'NA – PRINCESA DEMONIO] quiere dar unas palabras antes de las competencias?!" – Mic exclama sorprendido.
Satus asiente. – "¿Qué tal una batalla de exhibición…? Para emocionar a los espectadores…" – Ella pregunta.
"Una opción inesperada… ¡Que emocionante!" – Heimdal exclama con fuerza.
"¿Exhibición…? ¿Por qué lo quieres…?" – Kaedes le cuestiona a su hija, aunque él sonreía levemente.
Satus solo dio una mirada inocente. – "Solo quisiera animar a los demás. Es un momento para que todos nos divirtamos…" – Satus menciona con una sonrisa tan dulce que era tortuosamente aterradora.
Kaedes sonríe y asiente, su hija haría algo divertido.
(Se va a descontrolar… va a hacer algo muy loco…) – Mare piensa para sí mismo conociendo muy bien a su novia.
"Como que por probabilidades podría no existir esta batalla… quiero hacer el enfrentamiento que muchos aquí quieren…" – Satus menciona y señala entre las gradas. – "Te reto a una batalla, uno contra uno, hija del león. ¡空虚の聖女ジャンヌ [KŪKYO NO SEIJOJAN'NU – SANTA JUANA DEL VACÍO]!"
Hubo muchos murmullos asombrados mientras que los visitantes del exterior se veían confundidos, no reconocían ese nombre, pero supusieron que sería fuerte, aunque su título no les parecía muy asombroso.
"¡Jeajeajeajea! Ya era hora. Llevan tiempo queriendo enfrentarse con todo y realmente quieres que ya pase…" – Kaedes sonríe.
Satus asiente levemente, pero su mirada nunca se alejaba del lugar a donde apuntaba.
"Ahora esto es algo interesante…" – Clarisse sonríe emocionada.
"La hija de Escanor… escuche que es fuerte." – Wiz menciona.
"Lo es." – Winry asiente. – "Y debo admitirlo, un verdadero y probablemente uno de los pocos retos que podrían detener en seco a Sa-chan." – Ella menciona.
"Oh, ahora eso es interesante." – Yamato menciona, interesada ahora en la chica.
Un largo cabello naranja atado fue visto por varios mientras una mano envuelta en una armadura pesada se levantaba. – "Sera un gusto enfrentarte, Cuernito… aunque yo estaba esperando en la final de la competencia…" – La chica menciona con sus ojos cerrados, sin abrirlos en un solo momento.
"Lo de llegar a la final esta difícil con tō-chan y Winry participando… y sin contar a Shiva o Thor… esos son difíciles." – Satus señala.
Jeanne asiente con una leve sonrisa, aun sentada en su asiento.
"Heimdal, Mic… hagan las presentaciones. Nuestros visitantes no conocen a las participantes…" – Kaedes menciona.
"¡Enseguida!" – Mic se anima.
"¿Enserio…? No parecen mucho…" – Kurotsuchi murmura viendo todo desde la cima de las gradas.
"Es una pelea de exhibición antes del torneo. Probablemente solo sea una pelea para exaltar a la hija del idiota… solo es favoritismo…" – Sasuke declara con desinterés.
"Ese idiota, siempre era de hacer espectáculos…" – Sakura murmura con los brazos cruzados.
"¡Bien! ¡Esto iniciara con una grandiosa pelea de exhibición!" – Mic exclama.
"Y parece que el mismísimo infierno se prepara para esto." – Heimdal menciona.
Desde las gradas se vieron múltiples sombras, estos eran los hijos de Big Mom que se colocaron en fila entre las gradas.
"¡Son los 85 soldados de la manzana acaramelada!" – Mic declara con mucha fuerza.
(Necesita cambiarle el nombre a su ejército personal…) – Jeanne piensa para sí misma mientras aún estaba sentada en las gradas.
"¡Todos preparados! ¡Hagan el camino de la princesa del infierno!" – Cracker exclama.
Satus comenzó a caminar hasta el borde del palco, subiendo a la barandilla para dejarse caer, pero apenas cayo ya que toco caramelo sólido.
"Suerte, Sa-chan." – Wiz anima.
"Dalo todo." – Clarisse alza su pulgar.
"Que hagas explosiones muy bonitas." – Megumin asegura.
"Enserio, apenas he podido hablar con esta esposa explosiva que tienes y me cae muy bien." – Shoyu le sonríe a su hermano, consiguiendo una sonrisa de vuelta.
Kaedes pasa su mirada a su hija. – "Has un buen espectáculo y demuestra todo tu nivel."
Satus lo mira de reojo. – "Solo mantén la barrera levantada… no creo que sea bueno que reciban una onda de choque los invitados de las Naciones Elementales…"
Kaedes niega, definitivamente es su hija esa pequeña loca por las batallas.
"¿Qué es eso…?" – Sarada murmura atónita por la entrada tan rara de la chica.
"¿Eso es caramelo…?" – Ino señala.
Yakumo se encoge de hombros, reamente no sabia como tomar todo esto.
"El combate de exhibición del torneo de los más fuertes del mundo está por comenzar." – Heimdal declara. – "¿Y qué mejor inicio que mortal contra deidad?"
Muchos en las Naciones Elementales se descolocaron, no podían creer que Kaedes fuera tan arrogante para hacer que llamen deidad a su hija… pobres ilusos.
"Muchos siempre dudaron si la humanidad podría equipararse a lo divino, y es momento de que eso sea respondido." – Heimdal declara mientras Satus camina entre el camino de caramelo. – "¿Por qué una niña adoptada seria digna de heredar del linaje Nova por encima de los herederos directos? ¿Sera por haber obtenido una recompensa por su cabeza más de medio millón apneas con siete años de edad? ¿O por su destreza divina con la espada? Tal vez sea por su gran poder sobre la vida y la muerte."
Cada palabra hizo que los que no conocieran las capacidades de Satus comenzaran a temerle. Si lo que Heimdal decía era verdad, estaban frente a un ser de un poder incalculable.
(¿Poder sobre la vida y la muerte…?) – Orochimaru se relame los labios.
"¡¿Por qué una niña tendría una recompensa sobre su cabeza?!" – Konan se sorprende.
"Y una tan alta…" – Kakuzu casi podía babear ante tal cantidad.
"No. No. No."
Cada paso de Satus es delicado y con una planificación milimétrica, demostrando su estatus de realeza y que las clases de ética demoniaca de Kurama servían de algo.
"¡Es por ser la primera hija! ¡La digna heredera del dios de los demonios!" – Heimdal exclama con fuerza mientras Satus llega al suelo de la arena y su velo que la envolvía caía al suelo. – "La princesa más codiciada ha llegado al campo de batalla." – Una nube rosada comenzó a rodear a Satus. – "Los mortales únicamente la conocen como… ¡NOVA STELLA [NUEVA ESTRELLA]!"
El humo se deshizo, mostrando a Satus, pero ahora ella tenia unas grandes alas violetas que sestaban claramente corroídas por algún acido, sus ojos rojos estaban rasgados y de su frente salían don grandes y puntiagudos cuernos morados. Ella vestía un corto vestido blanco con botas moradas al igual que guantes del mismo color, todo con su cuerpo siendo abrazado por una capa plateada ataca con una medalla dorada con un símbolo de múltiples flechas señalando hacia todas partes.
"Jeje… es momento de hacer un caos…" – Satus sonríe mientras gas rosa cale de sus labios.
"Ella… ella es… un monstruo…" – Sakura tiembla al ver a la princesa de los demonios volverse en… bueno, un demonio.
"Creo que… no era una farsa…" – Ino señala con nervios a la chica que solo su presencia la hacía temblar del miedo.
Sasuke solo entrecierra los ojos, esto era algo completamente diferente de lo que esperaba.
"¡Y del otro lado!" – Mic exclama.
Jeanne se deja caer desde las gradas para tocar el suelo delicadamente.
"¡Tú puedes hija!" – Luna anima.
Jeanne solo asiente levemente, teniendo sus ojos cerrados.
"En toda la historia de la humanidad… ¿Quiénes creen que hayan sido los más fuertes…?" – Mic cuestiona.
"¿Podría ser Hagoromo Ōtsutsuki, el sabio de los seis caminos que dio vida a al chakra? ¿Tal vez Gol D. Roger, el rey de los piratas que ha logrado dominar todos los mares? ¿O Escanor, el león del orgullo que se enfrentó contra el mismísimo y antiguo rey demonio?" – Heimdal exclama.
"¡No! ¡No! ¡No!" – Mic niega todas las preguntas.
"Si pudiéramos preguntarles a todos en el mundo quien es esa persona… la mayoría diría su nombre…" – Heimdal menciona.
"¡La gran santa!"
Todo el coliseo tembló ante el grito de todos los espectadores, asustando a las Naciones Elementales.
(¿Es tan fuerte…?) – Sasuke entrecierra sus ojos hacia Jeanne que simplemente caminaba hacia el centro de la arena.
"La nacida del orgulloso sol. Muchos dijeron que no había nada que pudiera estar por encima del sol… pero ella demostró que eso era solo un pequeño escalón." – Mic declara mientras todos vieron a Jeanne abrir sus ojos, eran como un vacío de oscuridad absoluta con varios manchones azulados y violáceos donde resplandecían pequeños puntos blancos como estrellas… un universo en su mirada.
"Esta mujer… nunca tiene la mirada baja. Nunca ha tenido vergüenza. Nunca ha tenido temor. Nunca ha sido débil." – Heimdal declara mientras Jeanne y Satus se queda una frente a la otra. – "¡La bendita por los cielos! ¡La humana más pura de todas! ¡空虚の聖女ジャンヌ [KŪKYO NO SEIJOJAN'NU – JEANNE, LA SANTA DEL VACÍO]!"
"Llego el momento de medir nuestras fuerzas… querida amiga…" – Jeanne mira directamente a Satus con sus ojos llenos de estrellas estallando.
"No seas ansiosa, Jeanne-chan." – Satus sonríe mientras de su brazo sale una serpiente que se vuelve en una espada muy conocida para las Naciones Elementales.
"¡La Nuibari! ¡Ella lo tiene!" – Suigetsu exclama con sorpresa y viendo hacia Hinata que era la que le había robado esa arma legendaria.
A la lejanía Hinata le saca el dedo medio.
"Esa espada… ¿Era una serpiente…?" – Uno de os hijos de Sasuke murmura.
"Kukuku… interesante…" – Orochimaru ríe con diversión.
"Cuidado con esa ramita… no quiero romperla…" – Jeanne coloca su mano sobre el mango de su espada, preparándose para desenvainarla.
"Tú puedes, Sa-chan…" – Mare alza su mano levemente.
"Anímala con más fuerza…" – Josuke menciona.
"No puedo, Sa-chan se pone celosa…" – Josuke se queda completamente confundido por las palabras del chico. – "Mira… ¡Vamos, Sa-chan! ¡Tú eres la mejor de todas!"
"Que lindo…"
"¡Siempre animando a su novia!"
"Como quisiera un novio así…"
Varias chicas de las gradas comenzaron a suspirar mientras miran a Mare con deseo.
Satus gira su mirada lentamente hacia Mare, dándole una mirada con la ferocidad de Clarisse, la amabilidad de Wiz y la letalidad de Phoebe. – "Hablaremos después…" – Satus declara.
"Puede imitar la mirada enojada de varias de sus madres… a la vez…" – Trunks tiembla del miedo al ver a Satus enojada.
Mare solo suspira, si él no soportaba la mortalmente linda Satus, nadie lo haría.
"Muy bien… creo que es momento…" – Kaedes murmura para activar un patrón de sellos en la arena, rodeándola con un domo translucido.
"Barreras… vaya que es un Uzumaki." – Kakashi sonríe con su ojo al ver las capacidades de su estudiante, si el fuera bueno en sellos capaz le hubiera enseñado algo.
"¿Crees que la hija de Naruto sea destructiva…?" – Kiba le pregunta a Shino, pero el chico colmena se mantiene un momento callado.
"Presiento que… destructivo será poco…"
Kiba temió que esa fuera la respuesta.
"¡Comiencen!" – Heimdal y Mic exclaman.
"¡Vamos con todo!" – Jeanne exclama.
"¡Un Nova solo sabe ir con todo!" – Satus responde.
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FINAL DEL CAPÍTULO 73