Colin despertó con una gran sonrisa en el rostro, estaba de buen humor, aunque no tenía claro el por qué. Con todo su buen ánimo bajó a desayunar con su familia, en la mesa ya se encontraban todos charlando alegremente.
- Hola, familia - saludó a todos al entrar en el comedor
- Hola, hermano, ¿se te pegaron las sábanas o estuviste despierto hasta tarde? - preguntó Benedict en tono ladino. Colin decidió ignorarlo y procedió a sentarse junto a Eloise y Gregory.
- El baile anoche fue espectacular ¿no creen? - cuestionó Francesca extasiada
- Si tú lo dices - respondió Eloise con ironía - No entiendo qué tiene de espectacular vestir ropa tan incómoda y bailar con personas que no pueden hablar de nada más interesante que sus títulos y posesiones, esperando que una caiga rendida ante una propuesta -
- Hermana, siempre tienes tanto que decir - dijo Colin con exasperación mientras se servía una gran ración de frutas
Lady Violet intentó aligerar la conversación - El, deberías invitar a Pen a tomar el té, anoche se veía tan hermosa -
- He oído que esta mañana le han llegado flores de dos pretendientes - dijo Hyacint entusiasmada
- ¿Dónde escuchaste eso? - preguntó Colin
- bueno... no lo escuché, realmente vi por la ventana cuando entregaban los arreglos - dijo Hyacint - ¿y para quién más serían? Lady Whistledown ha dicho en su panfleto que Penelope ha cautivado a varios caballeros
- ¡Que conveniente! - bufó Eloise
- No entiendo qué ocurre entre ustedes, Eloise ¿acaso discutieron? - Lady Violet miró a su hija con angustia
- No, madre. Es solo que ya no compartimos las mismas metas e ideales - respondió Eloise intentando dejar claro que había distancia entre ellas, pero sin revelar la verdadera razón, sabía que aunque estuviera dolida, revelar que Penelope era Lady Whistledown pondría en riesgo a su ex amiga
- ¿Es porque ella desea desposarse esta temporada? - preguntó Kate - eso no es razón para alejarse, la amistad no se trata de ser y querer lo mismo, la amistad respeta y se nutre a través de las diferencias - Eloise solo rodó lo ojos
- Bien, yo enviaré la invitación a mi nombre - dijo Lady Violet - será una buena oportunidad para que arreglen sus diferencias
- Y para que nos cuente de sus pretendientes - dijo Hyacint
El desayuno continuó con la familia hablando respecto a los pretendientes que llegarían a visitar a Francesca esa mañana. Anthony, Kate, Francesca y Violet se centraron en organizar la recepción de los caballeros, Hyacint y Gregory se fueron con su institutriz, Eloise se puso a leer, mientras que Colin y Benedict decidieron ir al club de Mondrich.
Casa Featherington
Esa mañana Portia despertó a Penelope con la sorpresa de que habían traído flores para ella, Penelope y Prudence fueron motivadas enérgicamente a arreglarse por si recibían visitas. Penelope decidió ponerse un vestido color celeste y pidió a su doncella que le arreglara el cabello dejando la mayor parte de este suelto.
Una vez que Penelope estuvo lista, bajó al salón y encontró no uno, sino dos arreglos florales, uno de Lord Fife y otro de Lord Debling, al verlos sonrió con alegría, nunca había recibido flores.
- Creo que sí sirvió eso de cambiar tus vestidos, tomar lecciones y bajar de peso - dijo Prudence con malicia
- Así parece, deberías intentarlo - respondió rápidamente Penelope, ya no estaba dispuesta a soportar más humillaciones por parte de nadie. Prudence se mordió la lengua y se fue a tocar el piano.
Pese a los pronósticos de Portia, esa mañana no llegó ningún caballero, sin embargo, Penelope se mantuvo positiva y, por alguna extraña razón, su madre no le hizo ningún comentario hiriente, de hecho, parecía comenzar a tomarla en cuenta un poco más, incluso pasaron tiempo esa mañana platicando sobre Phillipa y su reciente embarazo.
- Srita. Penelope, el lacayo de los Bridgerton ha traído esto para usted - dijo Mrs. Varley entregándole una nota.
Querida Penelope
Te pedimos nos acompañes a tomar el té esta tarde, te hemos echado de menos.
Lady Violet Bridgerton
- Lady Violet me ha invitado a tomar el té - dijo Penelope a su madre
- ¿Solo a ti? - preguntó Portia con disgusto
- Así parece, madre. Iré a prepararme - y se marchó a su habitación.
Club de Mondrich
- Este lugar cada vez está mejor - dijo Colin recorriendo el club con la vista mientras tomaban asiento
- Sí, ha crecido bastante. Muchos caballeros lo visitan ahora - respondió Benedict - Pareces muy contento de estar de vuelta -
- Me encanta viajar, pero en este viaje me sentí un poco solo, creo que los extrañé - dijo Colin
Benedict le sonrió, posteriormente hubo silencio mientras les servían sus tragos - Anoche al volver del baile te vi salir con prisa de casa, hermano - dijo Benedict sin rodeos
Colin palideció - sí, anoche salí, hacía calor y necesitaba aire fresco - dijo seguro mientras daba un sorbo a su bebida
- Me pareció ver que te dirigías a la casa Featherington, supuse que a visitar a Penelope - dijo con inocencia
Colin casi se ahoga con su trago - No es que sea de tu incumbencia, pero sí, estoy ayudando a Pen a encontrar un esposo - dijo Colin un tanto molesto por haber sido descubierto
- ¿por qué estás haciendo eso? - preguntó Benedict totalmente confundido - no creo que estés pensando bien, hermano -
- Ella desea eso y yo soy su amigo, además prometí cuidarla, es mi deber asegurarme que esté bien y consiga al hombre que quiere - dijo Colin con seguridad
- Así que tú te encargaras de eso...
¿Acaso sabes qué hombre es el que Pen quiere? - Benedict estaba seguro de que Penelope estaba enamorada de Colin desde siempre, aunque también veía que su hermano estaba en la total ignorancia o no quería darse por enterado - no creo que sepas lo que estás haciendo, Colin -
- Yo sé que sí, nadie conoce a Pen como yo - dijo Colin mientras hacía señas para que le trajeran otro trago
- si tú dices - Benedict sintió pena por él
Casa Bridgerton
Al llegar a la casa Bridgerton, Penelope fue dirigida al salón, el mayordomo le informó que pronto se le unirían las señoras de la casa.
Estaba mirando algunos libros, cuando de pronto Eloise entró al salón y cerró la puerta - no deberías estar aquí - dijo
- Tu madre me ha invitado, creí que sabías - se excusó Penelope
- Lo sabía, pero no te quiero aquí, no quiero que le sigas mintiendo a mi familia o que vengas a sacarles información para usar en tu beneficio - Eloise estaba molesta
- yo no... yo no vengo a eso. Eloise debes escucharme, entender que nunca ha sido mi intención lastimarte a ti o a tu familia. Yo los aprecio mucho, yo solo quería ayudarte, era mi única opción, lo lamento - dijo sinceramente con los ojos rojos de contener las lágrimas.
Eloise quería llorar, extrañaba a su amiga, pero estaba tan lastimada y a la vez tan celosa, ella ni siquiera había podido darse cuenta de que su amiga era a quien tanto buscó, se sentía una tonta - nunca me dijiste, me mentiste, no diré tu secreto, pero quiero que te vayas - después de eso salió del salón, no podía estar más tiempo ahí sin quebrarse.
Penelope se sentía igual, ya no podía contener más el llanto por lo que salió a toda prisa del salón, iba tan aturdida que no se dio cuenta que Benedict y Colin iban llegando hasta que los tuvo frente a ella
- ¿Qué te pasa, Pen? ¿Estás bien? - preguntó Colin alarmado
- Estoy bien, solo quiero irme -
- Deberías quedarte un momento mientras que te calmas - dijo Benedict
- Sí, Pen. Ven vamos al jardín - Colin la guió
- Pediré una doncella y algunas bebidas, ahora vuelvo - dijo Benedict y se marchó.
Una vez en el jardín, Colin y Penelope tomaron asiento, ella aún sollozaba, mientras que Colin solo la acompañaba, sabía que debía darle tiempo. La brisa del viento hacía que mechones del cabello de Pen bailaran, Colin se dio cuenta de que su cabello se parecía a un atardecer, era un color hermoso, además tenía algunas pecas doradas sobre su nariz y mejillas... ella era muy hermosa.
Llegó una doncella para hacerles compañía y también trajeron galletas y té. Penelope sonrió - se suponía que venía a tomar el té con tu mamá y terminé tomando el té contigo -
- Que honor, soy la mejor compañía - dijo Colin fingiendo arrogancia
Penelope no pudo evitar sonreir - lo eres - dijo tímidamente
Colin se sintió ruborizar por la afirmación de Penelope, no sabía qué le sucedía, solo fueron dos palabras - ¿por qué me comporto tan extraño?
- pensó
- Querida, qué bueno que pudiste venir. Excelente idea tomar el té en el jardín - Dijo Lady Violet, quien se acercaba a ellos junto a Kate y Francesca
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