Casa Featherington

Tal como Penelope había dicho, su ventana estaba abierta. Al entrar, Penélope lo esperaba sentada en su escritorio, ella tenía puesta una bata color azul celeste, sobre su camisón blanco, su cabello caía suelto en ondas sobre sus hombros y pecho

- hola - dijo él sintiéndose tímido de pronto, a pesar de haber hecho esto muchas veces antes, esta noche se sentía más nervioso que nunca respecto a estar a solas con ella en su habitación, una parte de él no podía evitar sentirse lleno de deseo y expectación, pero otra parte, no quería hacer ningún movimiento en falso que la incomodara - ¿cómo estás? - preguntó

Ella sonrió - estoy bien, gracias - le respondió mirándolo con ternura - ¿qué es eso? - preguntó Penelope al ver que él traía un libro

Él miró el poemario que sostenía en sus manos - poemas y canciones ¿recuerdas? -

Ella sonrió - ¿vas a leerme un poema? - preguntó caminando hacia él

El asintió y luego tomó su mano para llevarla al sillón colocado al pie de su cama, al llegar la sentó sobre una de sus piernas haciendo que el corazón de Penélope comenzará a latir descontroladamente - Así como las nubes en el cielo del sol reciben la luz tan bella, que la noche no borra con su beso... - la voz de Colin se fue haciendo lejana, Penélope solo podía notar su cálido aliento golpeando su mejilla y el cosquilleo que hacía su mano colocada con posesión alrededor de su cintura, no podía dejar de ver con hambre sus labios que se movían con rapidez, algo en su interior ardía recordando la forma en la que esos mismos labios habían estado sobre su piel - ¿la desconcentro, señorita Featherington? - lo escuchó decir en su oído, ella se estremeció cuando él depositó un beso en su cuello para después tomar entre sus dientes el lóbulo de su oreja, lo que hizo que un suave suspiro escapara de sus labios

- lo... siento - dijo ella con la voz entrecortada - creo que no pue... do poner a... tención estan... do tan cerca -

Él abandonó las atenciones a su cuello para mirarla y deslizó su dedo índice por la mejilla de Penélope - me encantas - dijo con una sonrisa en el rostro - le he dicho a mi madre que serás mi esposa - confesó orgulloso

- ¿de verdad? - preguntó ella sorprendida

Él asintió y rodeó su cintura con ambos brazos presionándola más contra él - no veo la hora de que todos sepan que estás conmigo - ella sonrió, sonreía mucho últimamente, Colin recorrió con una de sus manos la columna de Penélope hasta llegar a su nuca y pegó su frente a la de ella - ¿te confieso algo? - ella asintió con los ojos cerrados intentando controlar su deseo - siento que podría morir si tengo que seguir viéndote pasear o bailar con otros caballeros -

Ella abrió los ojos para mirarlo fijamente - ¿celoso, señor Bridgerton? - preguntó ella con una sonrisa socarrona en los labios

Él fingió indignación y sorpresa - así que disfruta mi agobio, señorita Featherington -

- un poquito - dijo descarada

La mirada de él se encendió en pasión - me vas a volver loco, Penélope - dijo para después apoderarse de sus labios con ímpetu - te amo... quiero amarte de todas las formas posibles - dijo volviendo a besar su cuello - creo que jamás tendré sufiente de ti - bajó sus besos a la piel expuesta de su pecho, ella giró su cuerpo para quedar sentada a horcajadas sobre su regazo y lo besó con todo el fervor que podía, sentía tanta necesidad de él, de sentirlo más cerca, ella rodeaba su cuello con sus manos y jugaba con su cabello, él llevó sus manos a su trasero para mantenerla firme sobre él

De pronto ella apartó su rostro del suyo y lo miró con el ceño fruncido - no quiero que creas que te he hecho venir solo para besarte - dijo genuinamente preocupada

Él rio ante las palabras de la pelirroja - qué bueno que lo aclaras, pero creeme que no me ofendería aunque así fuera - dijo él - puedes aprovecharte de mi inocencia cuantas veces quieres - ella lo miró con los ojos entrecerrados y luego sonrió apoderándose de sus labios de nuevo

Casa Bridgerton

- buenos días, familia - dijo Colin al llegar al comedor y permaneciendo de pie para hablarle a todos

Anthony lo miró con interés al igual que Hyacint - ¿hay algo que quieras decirnos, hermano? - preguntó él vizconde

- sí - dijo él logrando que todos los presentes lo miraran con atención - hoy hablaré con Lady Portia y solicitaré me permita cortejar a Penelope - Eloise y Benedict sonrieron inmediatamente llenos de alegría

- ¡te lo dije! - exclamó Gregory en dirección a Hyacint - Colin no iba a permitir que se fuera con Lord Dankworth -

Lady Violet miró con reprobación a su hijo menor - estoy muy feliz, hijo - dijo poniendose de pie para abrazar a Colin - Penélope es muy querida por todos y seremos felices el día que forme parte oficialmente de nuestra familia -

Kate asintió - ya te estabas tardando - dijo burlona

- No entiendo - dijo después de un momento - ¿acaso soy la única que no sabía que estabas interesado en Pen? - preguntó Francesca sorprendida

- creo que sí, hermana - dijo Benedict sonriendo

Francesca abrió la boca indignada - debieron decirme, si lo hubiera sabido jamás habría insistido en que ella y Michael hacían bonita pareja -

Colin la miró con reproche - bueno, ahora lo sabes, así que ya puedes estar de mi lado -

- claro que sí - dijo ella sonriendo

Eloise se puso de pie rápidamente - escribiré a Daphne para contarle todo -

Casa Featherington

- Bienvenido, señor Bridgerton - dijo Lady Portia al recibir a Colin en el salón - Sra. Varley traiga un poco de té y unos aperitivos para nuestra visita - la ama de llaves salió inmediatamente atendiendo a las ordenes de la señora de la casa - ¿ya se ha enterado que mi Prudence se ha comprometido? -

Colin asintió - sí, me he enterado - giró a ver a Prudence que estaba sentada en una sillón individual cerca del piano - felicidades - ella sonrió complacida

- ¿y a qué debemos su grata visita esta mañana, señor Bridgerton? - preguntó Portia

Él clavó su mirada en Penélope que estaba sentada a la par de su madre - yo he venido a hablar con usted para solicitarle autorización para cortejar a la señorita Featherington -

- ¿cortejar? - preguntó Portia rápidamente con un gesto de confusión en el rostro

Colin sintió que sus manos comenzaban a sudar - sí, cortejar - dijo con voz firme

Portia se puso de pie algo irritada y miró a Penélope con atención - honestamente... - dijo volviendo la mirada al castaño - creí que para este punto vendría a solicitar su mano -

Colin abrió los ojos sorprendido - yo... yo quiero su mano si usted está de acuerdo - luego miró a Penélope - y claro... si ella también lo desea así -

Portia miró a Penélope la cual sonrió ampliamente - creo que quiero que el señor Bridgerton me corteje - dijo ella mirando a Colin

- ¡Penélope! - dijo su madre con reproche - Disculpela, señor Bridgerton -

Colin sonrió con gallardía en dirección a Penelope - será como la señorita Featherington desea, Lady Portia - sus miradas eran decididas y tanto Portia como Prudence no entendían muy bien lo que ocurría, ni por qué ellos parecían tan contentos con un cortejo, cuando podían tener un compromiso - le aseguro que pronto me tendrá solicitándole formalmente la mano de su hija - concluyó él confiado