VI. Confrontación

Ese día todo Konoha se vestía de gala y recibía a toda clase de personajes importantes. Los exámenes Chunnin estaban por celebrarse.

— ¡Gaara! — Saludaba Naruto con una sonrisa.

— Pero mira quién viene ahí, es el ruidoso de Konoha. — Saludó a su vez Kanguro.

— Pero si es el ninja que juega con muñecos. — Contraatacó el rubio.

Después de que esos dos hubieron compartido saludo, Kakashi dio la bienvenida al Kage de la Arena.

— Bienvenido, Kazekage-dono. Me alegra que hayas venido. Los exámenes están por iniciar.

— Gracias, Kakashi. ¿Naruto, tu no participarás?

— Lo hubiera hecho si Kakashi-sensei me lo hubiera permitido —. Culpabilizó el Uzumaki.

— Supongo que tu prótesis no está del todo sana. — Kakashi asintió ante el señalamiento del pelirrojo.

Ambos cabecillas se acercaron al estrado para presenciar los combates. Esta vez, las cinco naciones eran una sola alianza, sin embargo, todavía eran enemigos comerciales y militares, por ello los exámenes eran una oportunidad para los daimyo de mostrar su verdaderas ambiciones.

Antes de llegar a sus respectivos asientos donde ya se encontraban los demás líderes de cada país, el ex Jinchuriki expuso su principal preocupación.

— ¿Ya lograste atrapar al asesino?

Cuando Sasuke le puso al tanto de lo que había ocurrido hace poco y después de confirmar que efectivamente el pergamino incluía las instrucciones sobre el plan de ataque durante los exámenes Chunnin, el peliplata se vio obligado a continuar con la celebración y prepararse por sí algo sucedía.

El Sexto confiaba plenamente en que el equipo ANBU, a quienes había puesto como seguridad extra, pudieran reaccionar y evitar cualquier contratiempo durante la celebración. Shikamaru y él habían concluido que si algo pasaba, esta sería la coartada perfecta para ello. Sólo quedaba esperar que el enemigo se pudiera en marcha para emboscar.

— Aun no, pero tengo a mis hombres protegiendo cada rincón de este lugar. — dijo viendo a la lejanía.

Dentro de la arena se encontraba Shikamaru dando un último chequeo a las rondas de combate.

— No entiendo porqué me toca hacerme cargo también de esto.

"Qué fastidio"

Imitó una rubia detrás.

— Ya llegó la princesita de Sunnagakure eh. — El Nara más joven se giró con una sonrisa.

Shikamaru le tendió la carpeta a la chica en donde se anunciaba el encuentro entre un gennin de la Arena y uno de la Hoja. Parecía que el destino se empeñaba en recordarles su pelea.

— Espero que el ninja de la hoja no se rinda al final solo para lucirse.— Dijo Temari con una sonrisa malévola.


Sakura acababa de llegar al lugar junto a un escuadrón médico y comenzaba a bajar el equipo cuando escuchó que alguien se acercaba.

— Sakura-chan! — saludó alguien. — ¿No verás los combates?

— ¡Maru-san! Buenos días, los veré si nadie se lástima de gravedad. — bromeó con una sonrisa y el chico se la devolvió.

—Me refería a que pensé que no participabas porque Naruto no pudo hacerlo.

— En realidad soy Jounin desde hace tres años. Subí de rango cuando él y Sasuke no estaban en la aldea.

—Ya veo. Yo estaré del ala derecha en caso de que puedas escaparte a verlos. — El chico se sonrojó levemente.

Sakura entendió que era una invitación y negó con una fina sonrisa.

— Gracias, pero estaré un tanto ocupada dirigiendo las cosas en la enfermería.

El chico estaba por decir algo cuando Ino y Hinata llegaron a saludar a la pelirosa. Privado ahora de decir algo más, el chico ingresó al lugar.


Todos los ninjas de Konoha se encontraban custodiando cada esquina del recinto. Unos estaban fuera y revisaban quién entraba y quién salía del estadio y unos más estaban dispersos por el lugar.

Sasuke se encontraba oculto en las ramas de un árbol. Desde el punto en donde se encontraba, podía ver el estrado de los Kages y del otro lado a los Daimyo. También podía ver al escuadrón médico, el cuál acababa de arribar al lugar y descargaba lo necesario para sus labores. Todo parecía estar en orden.

Dio la señal a los ANBU que Kakashi había ubicado y saltó de las ramas.


Naruto ya se encontraba sentado junto a Lee y Shino y comenzaba a apostar su plato de ramen en nombre de los ganadores cuando el sobreviviente Uchiha se acercó.

— ¡Teme! Sí que viniste.

— Vaya, pero si es Uchiha Sasuke. — Saludó Lee emocionado por ver al ninja que después de Neji admiraba.

— Supongo que los rumores son ciertos, te dejaron salir. — dijo un Kiba con tono receloso.

El Uchiha no dijo nada y se sentó al lado del rubio. Desde ahí podía ver perfectamente la arena y las entradas adyacentes a ella.

— ¿Sakura-chan no vendrá? — Lee preguntó dirigiendo su vista a todos lados.

— Prefirió hacerse cargo del equipo médico aquí en los exámenes. Ha de estar en la enfermería. — Naruto mostró una mueca. — No es justo que no me haya esperado y se haya convertido en Junnin cuando no estuve en la aldea.

— Tu tampoco eres Chunnin, ¿cierto, Sasuke? — Shino dirigió su mirada al Uchiha.

Hmp.

Fue lo único que se escuchó.

Después de un momento los encuentros comenzaron y toda la atención fue puesta en los participantes. Uno a uno iban demostrando sus habilidades mientras los coordinadores, junto a Shikamaru, iban registrando y eliminando candidatos.

Hasta ahora ningún shinobi había necesitado ayuda médica de alto grado así que Sakura se acercó un poco a ver los combates. Ahí fue cuando vislumbró al Uchiha entre la multitud sentado junto al Uzumaki.

Quién diría que ahora podía darse el lujo de observar una imagen como esa. Las cosas eran más complicadas ahora a diferencia del tiempo en que se tomó la foto que se posaba en su mesa de noche, sin embargo, se sentía felíz de ver a esos tres rostros en un mismo lugar.

Un estruendo cortó su suspiro y la arena retumbó.

Algo había explotado.

Sasuke notó a los sospechosos saltar a la arena, pero fue demasiado tarde.

— ¡Naruto! Ve al ala izquierda. Yo iré trás ellos.

Antes de esperar réplica, ya se había lanzado al combate.

De repente todo se volvió un caos. Los civiles comenzaron a gritar y escapar mientras los invasores lidiaban peleas con el equipo de Konoha.

Mientras Sakura lideraba el escuadrón médico para evitar daños humanos y resguardando a los civiles en el fondo pudo ver cómo los ex novatos de Konoha comenzaban a defender la aldea. Shikamaru, Temari y Sai ya se encontraban protegiendo a los Kages y a los Daimyo.

— ¿Qué diablos está sucediendo? — Preguntó cuando Naruto llegó a su lado,

— No tengo la menor idea. — El Jinchuriki maldijo por lo bajo.

Ambos compañeros comenzaron a defender y atacar mientras ayudaban a evacuar a los civiles que aún se encontraban dentro del edificio.


Sasuke se encontraba del otro lado de la arena y rápidamente acorraló a varios de los enemigos y en un santiamén se deshizo de ellos. Estaba por regresar a donde Kakashi y los demás Kages se encontraban cuando a lo lejos alcanzó a ver cómo un shinobi enmascarado estaba por hacer explotar un pilar. No sabía si llegaría, pero tenía que intentarlo: la salida y la enfermería se encontraban justo debajo de ese bloque.

De una patada lanzó al perpetrador antes de que este lograra su cometido, y comenzaron un encuentro de Taijutsu. Activó su sharingan e imitó los ataques. No podía arremeter con todo su poder si no quería dañar más las instalaciones del lugar, debía contenerse debido a los civiles así que decidió terminar con ello e intentó usar Genjutsu, pero justo en ese momento su visión se volvió borrosa por un segundo y se mareo. Su oponente aprovechó ese descuido para lanzar un jutsu de fuego. Sasuke, por esquivarlo a tiempo, no se dio cuenta de las shuriken que venían detrás y terminó estampándose en un pilar. Sasuke maldijo internamente, esos meses sin entrenar estaban teniendo consecuencias ahora.

Rápidamente se puso en pie pero los shinobi ya habían comenzado su retirada.


Kakashi y los demás Kages estaban discutiendo en el pasillo mientras Naruto y Sasuke se encontraban siendo revisado por Tsunade y Sakura dentro de la enfermería

— ¡Si sabías que un ataque así sucedería, debiste avisarnos! — El Raikage se escuchaba muy enfadado.

— La culpa no es sólo de Kakashi, yo también oculté lo que estaba sucediendo. — Gaara trató de persuadir.

— Eso lo empeora: dos naciones conspirando a espaldas de las demás aldeas.

— Necesitamos hablar esto de manera calmada. — Medió la Tsuchikage.

— Y aclarar eso de que Sasuke ha estado trabajando nuevamente como ninja de Konoha. Es un criminal. — Mei no parecía estar tampoco contenta con la situación.

Después de un silencio, Kakashi entró a la habitación.

Tsunade le lanzó una mirada fulminante al peliplata.

— Te lo advertí. Te dije que tuvieras cuidado con lo que hacías a espalda de los demás. Además ahora tenemos una protesis atrofiada.

Naruto se encontraba quejándose con cada maniobra que Sakura realizaba. Kakashi suspiró.

— Andando Naruto, necesito revisarte ese brazo en el hospital. — Tsunade tenía una vena marcada en su frente. — Sakura, encargate de los lesionados aquí, porfavor,.

Después de que la pelirosa asintió y la Quinta se retiró con el Jinchuriki, Kakashi se acercó al pelinegro.

— Los Kages me han pedido que revoque tu participación en la misión y regreses a prisión.

— Quieren que la confianza en la alianza se pierda. — Dijo el pelinegro serenamente haciendo referencia a los que estaban detrás del ataque.

— Y lo han logrado. Así que por ahora no hagas nada hasta que te dé nuevas indicaciones. — Después de un suspiro, el peliplata salió de la habitación.

Sasuke se sentía cansado y sus ojos le ardían, y como si no bastara con estar molesto por haber sido casi humillado en el combate contra su oponente; ahora era probable que volviera a prisión. Después de un momento en silencio en el que sólo se escuchaba cómo Sakura guardaba instrumentos, decidió también recoger sus cosas y ponerse en marcha.

Ya se había levantado y acercado a la puerta cuando escuchó la voz de la pelirosa.

— ¿No merezco ni un saludo, verdad?

La mano de Sasuke se detuvo a centímetros del picaporte de la puerta. Un silencio pesado cayó como el frío en la habitación.

— No deberías hablar con criminales. — Dijo por fin.

Sakura soltó un soplido en protesta y osadía. Entendía la situación en la que ahora el Uchiha estaba envuelto, pero eso no era pretexto para volver a ser grosero con ella.

— Sí que eres muy cruel. ¿Siempre tienes que tratarme así? ¿ni un gracias por sanar tus heridas?

Sasuke se giró con una mirada cansada y una sonrisa cruel

—¿Qué es lo que quieres, Sa-ku-ra? No querrás volver a jugar a los amantes, ¿o sí?

Se sintió herida. Él sabía qué palabras usar en su contra, pero le mantuvo la mirada. Onix contra jade.

— Supongo que siempre lo viste así. Un juego. Pero te equivocas, no estoy hablando de mis sentimientos en este momento, estoy hablando de los tuyos. ¿Siempre tienes que levantar una barrera entre ti y las demás personas y comportarte como un patán?

El Uchiha se rió para sí mismo. Ella también sabía dónde lastimarle.

— No veo porqué querría relacionarme con los demás y menos ahora.

Sasuke se acercó lentamente hacia ella. Sakura por impulso dio un paso hacia atrás. Él lo notó y con una sonrisa asintió en señal de entendimiento.

— ¿Lo ves? Soy un criminal que da miedo. No debo relacionarme contigo ni con nadie. Deberías hacerle caso a la Mizukage.

— ¿Por qué no dejas a los demás decidir eso?

Sasuke ya estaba perdiendo la compostura, no sabía cuánto más soportaría mantener esa faceta fría con ella o cuánto más podría soportar la presión que la reciente situación había provocado en él. Debía mantenerse lejos, por su bien y por el de ella. No quería decir más palabras hirientes, ya había dicho muchas en el pasado; pero sabía que Sakura no aceptaría un no como respuesta, no después de todo.

— ¿por qué te aferras a mi, Sakura? No logro entenderlo. Sabes perfectamente que no soy lo que buscas, que nunca lo fui.

Sasuke se acercó más. Esta vez Sakura no se movió.

— ¿Por qué sigues poniéndome en aprietos?

Dio un paso y luego otro más. Ambos estaban frente a frente.

— ¿por qué sigues aferrándote a un Sasuke que ya no existe?

Dio un último paso por lo que Sakura se vio obligada a hacerlo también, sintió su espalda chocar contra el frío concreto de la pared.

Si no hubiera sido por la diferencia de estatura, ni por el flequillo que tapaba su rostro, podría decirse que estaba reposando su cabeza en su hombro.

— ...Porque todos esos Sasuke siguen siendo tu.

Los ojos de Sasuke se sorprendieron ante las palabras seguras de la pelirosa. Agachó la cabeza apoyándola en la fría pared para calmar sus pensamientos, a centimetros de la cabeza de ella, y se le dibujó en el rostro una sonrisa triste. En verdad esa chica sabía cómo impactar en él.

Se alejó lentamente.

— No soy alguien que merece tu compasión, Sakura.

El pelinegro se alejó.

La pelirosa solo escucho el cierre de la puerta.

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¡Por fin vemos interacción entre Sakura! ¿Qué pasará ahora con Konoha y Sasuke? Había pensado mucho en cómo escribir sobre las primeras palabras entre ellos y las condiciones ya que a diferencia de lo que muchos dicen, yo siempre creí que hubo incomodidad al inicio, osea, Sasuke era un ex convicto y todavía había secuelas de guerra. No podía simplemente ignorar todo el pasado que se cargan esos dos. ¿Qué piensan ustedes?

Pd. Les adelanté el capítulo porque el jueves es 02 de Noviembre y en México es día de luto y respeto por nuestros ancestros así que quiero ir al cementerio y no tomar la compu. Besos.