Capítulo 46: Una boda a la italiana.
Elvira, Severus, Morgana, Caliope y Thomas, pasaron un par de días relajados en casa, mientras preparaban las maletas para ir a Florencia, Morgana estaba muy ilusionada, estaba deseando ver ese hotel tan bonito y el pueblo, además de que siempre quiso ir a Florencia, cuando su abuela y ella tuvieron que huir, su padre barajó varios sitios para ponerlas a salvo, pero decidió mandarlas al sur de España porque había una gran comunidad muggle inglesa y les sería más fácil pasar desapercibidas, aunque no fueron allí, Morgana escuchó a hurtadillas a su padre y su abuela hablando de a donde podrían ir, a ella le llamó la atención que hablaran de Florencia porque no sabía dónde estaba, entonces fue a buscar donde estaba en un atlas que estaba en la biblioteca del abuelo y buscando más información y fotos le fascinaron esas imágenes. Cuando estuvo contándole a sus padres y abuelos adoptivos sobre ello, los cuatro le dijeron que estaban muy contentos de que le hiciera ilusión el viaje.
Por fin llegó el día del viaje, se levantaron temprano porque tenían cita para el traslador de Severus y Elvira por la mañana temprano, el avión de Caliope, Thomas y Morgana salía de Nueva York a las 4 de la tarde. Severus y Elvira encogieron sus maletas al llegar a la oficina del ministerio de magia americano de Nueva York, salieron todos de casa por la mañana temprano, Thomas cogió su coche y cargaron las maletas de todos, mientras lo hacían, Caliope le dijo a su vecina Mildred que estarían fuera una semana para ir a la boda de unos amigos de la familia, que si podía recogerle el correo, que a la vuelta invitarían a Peter y a ella a comer una buena barbacoa para agradecérselo. Mildred, por supuesto, dijo que no era necesario que los invitaran. Caliope no iba a hacerle caso.
Acompañaron a Severus y Elvira a la oficina, se despidieron de ellos, Elvira abrazó a Morgana como si fueran a estar separadas mucho tiempo, la niña dijo:
-Mamá, por favor, que me ahogas, que mañana nos vamos a ver. - Entonces Elvira besó la mejilla de su hija:
-Perdona, cariño, es que no puedo evitarlo, no solemos estar separadas tanto tiempo.
-Bueno, en San Valentín os pasasteis prácticamente un día entero sin verme… ni a mí ni a nadie, seguro que os lo pasasteis tan bien que no me echasteis de menos. - Elvira se echó a reír y Severus se quedó estupefacto comenzó a ruborizarse, sus suegros empezaron a llorar de risa. Elvira dijo:
-Mi niña, no te he parido, ¡Pero te estás pareciendo a mí! Acabas de dejar a tu padre sin palabras como lo hago yo. - Cuando recuperó el habla Severus fue el que se despidió de su hija:
-Cariño, pórtate bien, no te separes de tus abuelos en el aeropuerto, el JFK es enorme no lo conoces y te puedes perder.
-Está bien, papá, sabes que puedes confiar en mí.
-Sí, pequeña.
Entonces Morgana abrazó a su padre y le dio un beso en la mejilla. Mientras seguía abrazada a su padre Severus dijo a sus suegros:
-Ni que decir tiene que espero que cuidéis bien de mi pequeña. - Elvira reía y sus suegros también, Thomas dijo:
-Por supuesto, hijo, ni lo menciones, cuando salgamos de aquí vamos a ir a comer algo y luego al aeropuerto. Tenemos todo planeado para llegar al aeropuerto dos horas antes del vuelo, serán 8 horas de vuelo aproximadamente, llegaremos temprano no sé la hora exacta, iremos a la zona mágica, Hans nos ha explicado cómo llegar allí, y de ahí a la casa de Narcissa y Hans, como quedamos, Caliope os mandará un patronus para avisaros que hemos llegado bien, tenemos las pociones para el jet lag. Podéis estar tranquilos. - Elvira y Severus se despidieron de nuevo, y entraron en la oficina con sus maletas encogidas en sus bolsillos.
Cuando entraron en la oficina del traslador, los funcionarios pidieron sus documentos, los confirmaron y tocaron su traslador. En pocos minutos llegaron a Florencia, allí los recibió un simpático funcionario italiano, que los acompañó a la salida y les indicó el punto de aparición más cercano y las coordenadas exactas del punto de aparición más cercano al hotel. Le dieron las gracias y salieron.
-Por lo menos aquí los funcionarios son bastante más amables que en Inglaterra, cuando regresé a Hogwarts los funcionarios me miraban raro.
-Querida, creo que es posible que pensaran que estás buenísima y que era imposible que te fijaras en alguien tan aburrido como ellos… no es que yo sea precisamente divertido…
-Ya pero eres mucho más inteligente, interesante y atractivo.
Entonces se besaron apasionadamente en medio de la calle, después se separaron un poco y admiraron las bonitas calles de la Florencia mágica. Se tomaron las pociones y pensaron en visitar a Narcissa y Hans antes de ir al hotel, pero decidieron ir antes a Villa Narcissa, instalarse y visitarlos después.
Llegaron al hotel y Draco los recibió muy cariñosamente.
-¡Padrino!¡Elvira!¡Qué alegría veros!
Los besó y abrazó para disgusto de Severus, al escuchar los gritos, Paolo salió de las cocinas y se unió a los abrazos, se estuvieron poniendo al día, Severus y Elvira les agradecieron la invitación para esa semana, ellos advirtieron a sus invitados que no era necesario que les hicieran regalos de bodas, pero no pudieron rechazar el de Draco si no querían ofenderlo y porque de todas formas planeaban ir allí. Cuando se instalaron en su habitación, Draco les presentó a Freya y Frida, la hermana de Hans, que llegó allí con su marido y sus hijas para la boda, pero ellos estaban haciendo turismo en Florencia en ese momento, estuvieron charlando un rato y cuando se enteraron de que venían de Nueva York y que no notaron el cambio horario se quedaron sorprendidos, Severus les contó sobre la poción que habían creado y patentado. Llegó la hora habitual a la que Draco y Freya iban a ver a Narcissa y Hans y les dijeron a Elvira y Severus que los acompañaran, para darles una sorpresa.
Fueron al floo del despacho de Draco y primero pasaron él Frida y Freya y luego Elvira y Severus, salieron al espacioso salón de una bonita casa, decorada con sencillez y buen gusto, cuando Narcissa los vio corrió a abrazar a sus amigos. Ambos la abrazaron felices de verla tan bien. Hans también los saludó afectuosamente. Narcissa estaba de casi 5 meses y su barriga se notaba bastante, se sentaron todos en el amplio sofá del salón. Elvira dijo:
-Narcissa, querida, estás preciosa. - Ella dijo:
-¡Qué dices! Me estoy poniendo enorme. - Hans dijo:
-A ver si vosotros la convencéis de lo contrario, llevo días diciéndole lo hermosísima que está y no se lo cree.
-Sólo me lo dices para que no me acompleje, sabes que me estoy poniendo enorme… -Hans la sentó en su regazo.
-No cariño, te estás poniendo aún más bonita de lo que ya eres. - Puso su mano en su barriga.
-Es normal que crezca tu vientre, sabes que sólo será temporal, en cuanto nazca nuestra princesa volverás a estar delgada…aunque si tus pechos se mantienen de ese tamaño no me quejaré para nada. - Narcissa se sonrojó hasta las orejas, su suegra y su hijo se reían a carcajadas, Elvira y Severus también reían más disimuladamente. Severus dijo:
-Hans tiene razón, Narcissa, estás deslumbrante y nunca te he visto tan feliz, ni siquiera cuando estabas embarazada de Draco estabas tan guapa. - Narcissa entonces se emocionó y soltó unas pocas lágrimas.
-Gracias, Severus. - Lo abrazó. - Lo siento, estoy muy hormonal. - Entonces Hans dijo falsamente ofendido:
-Vaya, vaya…a él sí le crees y a mí no…
-No te molestes por eso amor, tú no eres objetivo, después de todo estás enamorado de mí… y eres el que ha provocado esto. - Señaló su barriga y Hans sólo la volvió a abrazar y dijo:
-Y te volvería a dejar embarazada el próximo año si fuera posible. - La besó y Narcissa le dijo:
-Estás loco, esta niña ha sido una maravillosa sorpresa, pero no creo que sea aconsejable tener más niños a mi edad. - Hans le dio un suave beso.
-Está bien, yo también creo que con un bebé es suficiente, cuando nos pida un hermanito ya veremos lo que nos inventamos.
Todos rieron y entonces cambiaron un poco de tema, charlaron sobre Hogwarts, cómo había ido el viaje y la estancia en Nueva York. Hans y Narcissa les enseñaron su casa, con la charla se les pasó por completo, era una casa grande y confortable, ideal para ellos y la familia que iban a formar. También les dijeron que en un par de horas llegarían Lars y Fred, tenían habitación reservada en el hotel, les gustó mucho durante las pasadas vacaciones.
Elvira dijo:
-Sé que no queríais regalos de bodas, pero esto es sólo un detalle para vuestra pequeña.
Entonces sacó de su bolso y volvió a su tamaño normal una de sus cestas de regalo de productos infantiles, incluía un pequeño pony de peluche rosa con alitas, de material muy suave y esponjoso con un chupete y un babero rosas, además de un lote de sus productos para el cuidado del bebé que habían creado, Narcissa volvió a llorar. Elvira le preguntó:
-¿Qué te pasa, cariño? ¿No te gusta? - Narcissa se calmó:
-No es eso, querida, me encanta, es precioso, pero las hormonas me tienen así, lloro cada vez que me regalan algo para el bebé. - Elvira la abrazó.
-Tranquila cariño, sabes el babero se puede personalizar, se puede bordar el nombre o las iniciales del bebé, no le hemos puesto nada porque aún no sabemos cuál será su nombre, ¿Lo habéis decidido ya? - Hans sonrió y miró a Narcissa que dijo:
-Sí, pero no queremos decírselo a nadie hasta que nazca.
-Está bien, cuando nos lo contéis te mandaremos un regalo con su nombre. - Severus dijo:
-También te hemos traído otra cosa. - Sacó un tarro grande de crema que llevaba en su bolsillo. - Esta crema es una variante de la crema para cerrar las heridas y reducir cicatrices, pero hemos incluido unos ingredientes para reparar y evitar las estrías durante el embarazo, la hemos patentado y la están usando con mucho éxito en San Mungo, una amiga de Angelina, la mujer de George es comadrona allí y decía que muchas mujeres estaban muy acomplejadas con las estrías del embarazo, así que le preguntó si teníamos algún producto para eso, pensamos que sería posible hacer una crema, además de que podría ser una buena fuente de ingresos, ayudaría a mucha gente a sentirse mejor. Por eso te hemos traído un bote, úsalo cada día hasta que recuperes la silueta tras dar a luz, sólo será necesario usar un poco, se absorbe rápidamente y no engrasa. Hans, tú mismo se la puedes aplicar cuando a ella le cueste hacerlo. - Y Narcissa volvió a llorar.
-Vais a pensar que me he vuelto idiota, es que habéis sido muy considerados. Muchas gracias. - Volvió a abrazar a sus amigos.
Pasaron un rato respondiendo a las preguntas de Narcissa sobre Morgana, Severus y Elvira le contaron que de nuevo Morgana había sacado las mejores notas de su clase, le contaron que ellos no calificaban sus trabajos y exámenes de pociones, para que nadie pensara que había favoritismo, de esa tarea se encargaba Albus, aunque temían que fuera demasiado blando, solían revisar sus correcciones para que no se excediera poniéndole una nota que no mereciera, pero esa niña tenía un don natural para las pociones y sus trabajos y exámenes eran perfectos. Narcissa escuchaba atentamente a Severus hablar de su hija:
-No creí que viviría para ver esto, pero Severus Snape es un padre orgulloso al que se le cae la baba con su niña. - Severus sólo sonrió tímidamente.
-¿Qué quieres que haga? Esa niña me ha conquistado, después de mí es una de las mejores alumnas de pociones que ha pisado Hogwarts, no sólo es inteligente, es buena chica y educada, es diferente a todos los chicos y chicas de su edad, ¿Cómo no voy a quererla? - Narcissa sonrió.
-Tienes razón, es una niña bastante especial, cuando fuimos a tu boda disfruté mucho charlando con ella y tus suegros, sus amigos Charlotte y Anthony también me parecieron muy buenos chicos, entiendo que la quieras tanto y es recíproco, te tiene en un pedestal, hablaba continuamente de ti, de que eras el mejor y aprendía mucho contigo, me preguntaba sobre cómo eras de joven y si ya entonces siempre vestías de negro. - Todos rieron. Draco dijo:
-Es cierto, tío Severus, ¿alguna vez te has vestido con algo que no sea negro?
-Pues claro que sí, mi corbata favorita es verde. - Draco suspiró.
-Siempre tan Slytherin… - Severus lo miró arqueando una ceja.
-Y lo dice uno que tenía su habitación de pequeño pintada de verde con serpientes plateadas por elección propia.
-Touché. - Siguieron charlando y bromeando, hasta que Lars y Fred llegaron por el floo antes de ir al hotel, estaban ansiosos por ver a Hans y Narcissa.
Hans abrazó a su sobrino y él después fue a abrazar a su abuela y su tía, les presentó a Fred y enseguida congeniaron, Freya dijo que estaba encantada de tener otro nieto honorario. Draco estuvo charlando un rato, pero tuvo que volver al hotel, tenía que relevar al recepcionista que acababa su turno. Se despidió de su madre y su futuro padrastro hasta el día siguiente, también lo hizo de la pequeña, se acercó a la barriga de su madre y le dijo:
-Adiós, pequeña, soy tu hermano Draco, mañana volveré, te quiero mucho, bombón.
Severus lo miró extrañado, Draco le dijo:
-Pienso hacer que me reconozca en cuanto salga de ahí. - Lars también saludó a la niña. Su abuela y su tía se reían, igual que Fred. Severus les dijo:
-Pobre niña, el par de locos que tiene por hermano y por primo. - Hans dijo:
-Lo bueno de que estén tan locos por ella es que seguro que Narcissa y yo tendremos canguro gratis siempre que lo necesitemos. - Lars y Draco se rieron y éste dijo:
-Contad con ello. Bueno, yo ya me tengo que ir. Hoy la visita se ha alargado demasiado y seguro que Paolo me necesita. ¡Hasta luego! - Se fue por el floo.
Estuvieron charlando un poco más, hasta que llegó la hora de cenar. Entonces decidieron dejar tranquilos a Hans y Narcissa, Freya insistió en que cenara la comida que le había traído, cada tarde le llevaba un recipiente hermético con comida de sobra para que cenaran los dos y otro más para el almuerzo del día siguiente, aunque tenían dos elfos domésticos y ellos podían cocinar la mujer insistía en que comieran lo que les preparaban ella y Paolo, la dieron por imposible, según ella era su manera de cuidar a su hijo, su nuera y su nueva nieta.
-Me vas a cebar, Freya. Cuando dé a luz a tu hijo no le gustaré por gorda. - Entonces Hans dijo:
-Cariño, te querré aunque peses 200 kilos. - La besó y dijo: - Sabes que mi madre y Paolo siguen las indicaciones y la dieta que te ha puesto el médico, estás engordando sólo lo que necesita el bebé para estar sano y cuando des a luz seguirás deslumbrante aunque tengas algo más de carne para que yo te achuche.
-Eres un tonto…
-Soy tu tonto. - Se empezaron a hacer carantoñas y Severus dijo:
-Será mejor que nos vayamos ya o nos daréis un espectáculo. Además mañana tenemos que madrugar, que Caliope, Thomas y Morgana llegan temprano. Por cierto, gracias por alojarlos aquí, sé que os puede resultar una molestia tener aquí tres personas cuando os acabáis de casar. - Hans dijo:
-Para nada es una molestia, de todas formas la boda es un trámite, para mí ya estamos casados, además, Draco y Paolo nos han ofrecido la suite nupcial un par de días , mientras ellos se pueden quedar aquí con los elfos y tenemos una habitación en la buhardilla que le encantará a Morgana, esa será la habitación de la niña cuando crezca, mientras sea pequeña su habitación será la contigua a la nuestra. - Elvira dijo:
-De todas formas, muchas gracias. - Narcissa dijo:
-De nada, de todas formas congeniamos mucho con tus padres y Morgana es un encanto, me encantará tenerla en casa. No se lo digáis a Draco, siempre quise tener una niña, después de tenerlo a él, ¿Por qué creéis que estoy tan contenta? - Hans dijo fingiendo sorpresa:
-¡Oye! Creía que no sólo tenía que ver con la niña, ¿yo no te hago lo suficientemente feliz.?
-Por supuesto, si no te tuviera a ti no la tendría a ella.
-Eso está mejor. - Besó la mejilla de Narcissa y ya se despidieron todos.
Cuando llegaron al hotel, Draco acompañó a Lars y Fred a su habitación, estuvieron charlando con Paolo y luego quedaron en el patio para cenar en unos 20 minutos. También se encontraron allí con el marido de Frida, Casius y sus hijas, Karina y Agnes. Cuando bajaron después de asearse un poco, Severus, Elvira, Fred, Lars, Draco y Paolo se dispusieron a cenar. Pasaron una velada muy divertida, Fred les contó sobre los nuevos productos que estaban ideando George y él y Lars le dijo a Elvira que al día siguiente podrían hablar sobre algunas ideas que se le ocurrieron para el crecepelo. Severus le preguntó a Casius a qué se dedicaba, él era diplomático del ministerio sueco y solía viajar bastante.
-Ya estoy un poco harto de tanto viaje de trabajo, nuestras hijas ya han terminado sus estudios, Agnes es jugadora de quidditch profesional y Karina está trabajando para el ministerio y tiene un gran futuro allí.
Las aludidas estaban distraídas charlando y bromeando con su primo Lars y su novio. Frida seguía la conversación de su marido y Severus. Casius siguió hablando:
-Frida y yo estamos considerando la posibilidad de retirarme, siempre he querido escribir novelas o cuentos infantiles, desde que he visto la casa de Hans y Narcissa estoy dándole vueltas a comprar algo por aquí cerca, dedicarme a escribir y sólo viajar por placer o para visitar a mis hijas, vemos a mi suegra tan feliz por aquí que lo estamos considerando seriamente. - Severus asintió:
-Tienes razón es un sitio precioso, el pueblo es muy bonito y Florencia está muy cerca, además, siempre se pueden explorar los pueblos cercanos.
-Eso estamos pensando desde que vinimos hace unos días, llevo 30 años trabajando para el ministerio y creo que me he ganado el descanso, no sabes lo que me ha costado conseguir una semana para venir a la boda de mi cuñado. - Frida intervino en la conversación.
-Por eso cuando volvamos a Suecia empezaremos a hacer números y a considerar nuestras posibilidades. Nuestras hijas seguro que estarán encantadas con lo que decidamos, de todas formas ya son independientes, Karina vive con su novio, seguro que pronto se casarán y Agnes es muy independiente, tiene su propio apartamento y viaja mucho con el equipo con el que juega, así que seguro que les encantará tener un sitio en el que alojarse gratis cuando quieran unas vacaciones en un sitio tan bonito como éste. - Elvira se unió a la charla junto con Freya, su hija no le había dicho nada, pero pensó en que era buen momento para decírselo.
-Mamá, Casius y yo estamos considerando en que más pronto que tarde Casius se retirará del servicio en el ministerio, sabes que llevamos tiempo pensándolo. - Freya asintió. - Pues, verás mamá, después de ver este sitio tan bonito, con este clima tan agradable, nos gustaría buscar una casa por aquí cerca. ¿Te gustaría? - Freya estaba emocionada.
-Claro que sí cariño, me gustaría mucho teneros por aquí cerca, sabes que os he echado de menos, si por mí fuera estaría buscando una casa para vosotros mañana mismo. - Frida y Casius rieron. Él dijo:
-Mamá, eso aún no será necesario, tenemos que volver a Suecia y arreglar mi situación antes, ya sabes cómo es la burocracia, pero en cuanto esté todo solucionado serás la primera en saberlo.
-Bien, porque me he hecho amiga de la madre del dueño de la inmobiliaria del pueblo y en cuanto sepáis cómo queréis que sea vuestra casa aquí le pediré información de las casas en venta. - Todos rieron.
Pasaron un rato charlando, cuando sus padres les contaron sus planes a Karina y Agnes a ellas les pareció muy bien, ellas ya eran independientes y también les gustaba mucho esa zona, además de que desde allí podrían hacer viajes por el país y a ellas les gustaba la idea de ir allí en vacaciones y pasar allí las navidades. Severus y Elvira dijeron que se iban a dormir sobre las 11 de la noche, los demás se quedaron en el patio y les preguntaron el motivo, les contaron que estaban cansados y que al día siguiente tenían que madrugar porque llegaban temprano su hija y los padres de Elvira. Lars, Fred y Draco les contaron a Frida, Casius y sus hijas la historia de cómo Severus y Elvira adoptaron a Morgana, Karina, que era bastante sensible se emocionó.
Severus y Elvira les dieron las buenas noches y se fueron a dormir. Cuando volvieron a su habitación la observaron más a fondo, Severus admitió que Draco les había dado una habitación muy acogedora, tenía unos muebles de madera clara y estaba pintada de verde claro, con las cortinas blancas y vaporosas y el edredón con un estampado floral discreto. Se durmieron en cuanto se metieron en la cama, ya habría tiempo para "estrenar" la cama king size de la habitación…
Al día siguiente se despertaron temprano y se ducharon juntos y se vistieron y bajaron a desayunar. Estuvieron desayunando con Paolo y Draco que eran los primeros en levantarse, cuando terminaron, apareció un patronus plateado, era una graciosa ardilla voladora que con la voz de Caliope les dijo que acababan de llegar a la casa de Narcissa y Hans, que se iban a instalar. Elvira y Severus se despidieron de Draco y Paolo, se fueron al punto de aparición cerca del hotel y llegaron en un momento a la puerta de la casa. Llamaron y abrió Narcissa.
-Buenos días, queridos, sabía que no tardaríais. - Elvira y Severus dijeron al unísono:
-Buenos días. - Severus preguntó: - ¿Han llegado bien? - Entonces Morgana bajó corriendo las escaleras.
-Sí, papá, estamos bien, por cierto, buenos días. - Se lanzó a los brazos de su padre.
-Buenos días, cariño. - Entonces abrazó a su madre.
-Buenos días, mamá, te he echado de menos.
-Buenos días, pequeña, ¿Ha ido bien el viaje en avión?
-Perfecto, nos hemos tomado la poción y estamos estupendamente.
En ese momento llegó Hans con Caliope y Thomas, se saludaron todos y Hans estaba muy interesado en la poción que habían creado Severus y Elvira para el desfase horario, Severus le dijo que la habían patentado y el ministerio de magia les pagó una generosa cantidad de dinero para que las usaran los aurores y los miembros del cuerpo diplomático. Severus le dijo que le facilitaría una copia de la receta para que la preparara cuando la necesitara. Hans se lo agradeció y le contó que no era necesario que volviera a mandar las pociones prenatales de Narcissa el mes siguiente, su laboratorio privado ya estaba bien montado y en funcionamiento.
Entonces Severus le preguntó a su hija y sus suegros qué tal fue el vuelo. Morgana le dijo:
-Muy bien, no me mareé y no recordaba que los aviones eran así de cómodos, dormimos bastante rato. Y la comida estaba muy buena. - Elvira se extrañó y miró a sus padres con sospecha.
-Que la comida estaba buena… ¿no decíais que ibais en turista? - Caliope suspiró.
-Nos has pillado, queríamos viajar en business por primera vez. No nos regañes por derrochadores que con el descuento de jubilados nos ha salido muy bien de precio la ida y la vuelta. Además, será sólo por una vez, a Orlando iremos desde Nueva York en turista, el viaje no es tan largo y sabes que tu padre es demasiado alto y ya está mayor para 8 horas de avión con las piernas encogidas en esos infernales asientos tan estrechos. - Entonces Thomas le dijo:
-¿Cómo que estoy mayor? No decías lo mismo la otra noche en la piscina…
Abrazó la cintura de su mujer y le dio un beso en el cuello, Severus se sintió horrorizado, Morgana soltó una risita al ver a su padre así y Elvira, Hans y Narcissa reían a carcajadas. Cuando se recuperó un poco Hans dijo:
-Thomas, Caliope, cuando tenga vuestra edad, para lo que no queda tanto, espero tener vuestra vitalidad. - Narcissa y Elvira dijeron a la vez:
-Nosotras también. - Todos siguieron riendo, Severus se seguía mostrando tímido. Elvira le preguntó:
-¿Qué te pasa, cariño? ¿Te hemos hecho sentir incómodo? Es mejor que te lo advierta ahora, no pienso quitarte las manos de encima aunque tengamos la edad de Albus.
Entonces lo besó y lo dejó mudo. Siguieron bromeando, intentando controlarse porque estaba Morgana delante. Entonces Narcissa sugirió ir al hotel para que lo vieran Caliope, Thomas y Morgana. Ella no se podía aparecer, así que avisó por floo a Draco que iban todos para allá, él estaba encantado de poder conocer por fin a los padres de Elvira y de ver de nuevo a Morgana. Cuando llegaron todos los recibió Draco saludó muy educadamente a los padres se Elvira y se quedó admirado de lo mucho que había crecido Morgana desde la última vez que la vio.
-He visto fotos de la boda, pero estás preciosa, querida, vas a traer de cabeza a un montón de chicos… y a más de una chica… - Le guiñó un ojo y Morgana se sonrojó. Narcissa le dijo a su hijo:
-¡No avergüences a la niña! - Entonces él corrió a abrazarla y dijo:
-Hola mami, ¿cómo has pasado la noche?
-Muy bien. - Entonces él se agachó y dijo:
-Hola hermanita, soy tu hermano Draco, ¿cómo está mi bomboncito? - Entonces dijo Narcissa:
-Creo que se ha movido. - Draco dijo:
-¿Ha sido la primera patadita?
-No, cariño, ha sido un pequeño movimiento, lo ha hecho más de una vez, las patadas las distingo de estos movimientos, tú eras bastante inquieto y te divertía jugar a patear mi vejiga.
Todos rieron y salieron del despacho de Draco y fueron a ver el hotel y a saludar a Paolo, Lars, Fred, Freya, Frida, Casius, Karina y Agnes. A Morgana, Caliope y Thomas les encantó el hotel y se quedaron maravillados con las vistas y el jardín. Fueron a las cocinas donde estaban Paolo y Freya que los saludaron educadamente, Freya y los padres de Elvira se cayeron bastante bien y cuando le contaron que venían de Nueva York les contó que pasó bastante tiempo allí por trabajo con su marido, como la conversación se alargaba entre los tres, decidieron que se quedaran todos allí a almorzar. Luego los llevaron al patio trasero donde estaba la piscina, allí estaban refrescándose Lars, Fred, Frida, Casius, Karina y Agnes. Los jóvenes estaban en el agua y Frida y Casius estaban tomando el sol. Cuando llegaron los visitantes los jóvenes salieron de la piscina para saludar.
Elvira dijo que qué tal si iban a buscar los bañadores y se daban un baño. Caliope, Thomas, Morgana, Hans y Narcissa tenían que ir a buscar el suyo, pero Narcissa decía que ella no quería bañarse, que sus bañadores se le habían quedado pequeños. Entonces a Elvira se le ocurrió una idea. Mientras los demás iban a buscar sus bañadores ella se la llevó a su habitación, Severus dijo que como él tardaba poco en cambiarse, cuando salieran se pondría el suyo si decidía bañarse. Elvira le dijo a Narcissa:
-Suelo usar bikini, pero tengo un par de bañadores de una pieza, vamos a ver si los podemos transfigurar para tu talla. - Narcissa dijo:
-No te molestes, Elvira, de verdad no es necesario. Puedo tomar el sol.
-Pero hace mucho calor. Ven, déjame intentarlo, los he traído, pero los uso poco, uno de ellos ni siquiera lo he estrenado aún. - Elvira se puso rápidamente uno de sus bikinis estilo pin-up y le dijo:
-El que no he estrenado se parece a este bikini, también es negro pero con pequeños lunares blancos y si conseguimos que te quede bien, te lo regalo. Así que toma y pruébatelo.
Narcissa viendo que no podría convencerla se lo probó, antes Elvira realizó un hechizo y se adaptó perfectamente a su cuerpo y le quedaba genial, sus pechos se veían más de lo que estaba acostumbrada, pero no estaba vulgar, el bañador tenía una cinta no muy gruesa que lo sujetaba a su cuello y aunque Narcissa no estaba acostumbrada a ponerse escotes tan generosos, el crecimiento de sus pechos era imposible de disimular. Elvira preguntó mientras su amiga se miraba al espejo:
-¿Qué te parece? - Narcissa se intentaba subir un poco el escote.
-No sé, ¿No es demasiado escote para mí? - Elvira dijo:
-¿Qué dices? ¡Estás estupenda! Te queda mejor que a mí, te lo voy a regalar. En cuanto te vea Hans va a querer llevarte a casa para arrancártelo y hacerte el amor apasionadamente. - Ambas rieron.
-¿De verdad me queda bien?
-Sí, espera un momento. - Salió de la habitación y volvió con Severus.
-Severus, dile a Narcissa que está preciosa con este bañador. - Severus la miró sorprendido.
-Narcissa, sabes que nunca te miento, estás muy guapa. - Narcissa lo abrazó.
-Gracias, Severus. - Entonces Elvira cogió unos caftanes que tenía para esas ocasiones, le prestó uno a Narcissa y ambas se los pusieron para bajar a la piscina, entonces Elvira le dijo a su marido.
-Y ahora ponte tú el tuyo, Severus, es nuestra luna de miel y quiero bañarme en la piscina con mi marido. - Severus suspiró.
-Está bien. - Obedeció rápidamente y se puso para bajar una camiseta blanca con el símbolo de Los Ramones. Cuando Narcissa lo vio dijo:
-Severus, no sé si es que te queda mejor la ropa muggle…o que no estoy acostumbrada a verte así, pero estás muy guapo. - Severus dijo un poco malhumorado:
-Es lo segundo, Narcissa. - Ambas mujeres se reían.
Cuando llegaron abajo ya estaban todos chapoteando en el agua o tomando el sol en la piscina, Hans se acercó cuando los vio llegar.
-Cariño, ¿donde estabas? ¿Te sientes bien?
-Estoy bien, sabes que fui con Elvira a su habitación, nos hemos entretenido yo no estaba muy convencida de que me quedara bien el bañador, pero Severus me ha convencido.
-Está bien, ¿Por qué no te quitas este vestido? Así podré decirte lo hermosísima que estás. - Narcissa se quitó el caftán y Hans la miró embelesado. - Estás deslumbrante, mi amor. - Entonces la besó y los interrumpió la voz de Draco que llegó trayendo limonada helada para todos cuando vio a Severus y dijo:
-¡Tío Severus! No sabía que te iba el punk.
-Hay muchas cosas de mí que no sabes. - Entonces se quitó la camiseta para echarse la crema solar y Lars y Fred empezaron a piropearlo y a silbar. Elvira les dijo mientras aplicaba crema solar en la espalda de su marido:
-Se mira pero no se toca, es todo mío. - Todos rieron y Fred dijo:
-No sabía que eras tan posesiva, Elvira. - Severus contestó:
-Es completamente recíproco, pobre de aquel que intente algo inapropiado con mi mujer. - Entonces Draco reparó en la ropa que llevaba su madre.
-¡Mamá! Pensé que decías que aún no te habías comprado un bañador premamá, ¿Cuándo te has comprado éste? ¡Estás preciosa!
-Eres un adulador, no lo he comprado, parece que Elvira no lo usa y lo ha adaptado para mí con bastante éxito. ¿Qué te parece?
-Estás deslumbrante como siempre, mamá. - En ese momento iba saliendo Freya al patio para descansar un rato en una tumbona.
-Narcissa, querida, estás increíble, pareces una de esas actrices muggles tan glamourosas. - Severus se extrañó.
-¿Conoces el cine?
-Sí, tuve una nuera muggle, la pobre era muy aficionada al cine y nos contagió un poco su afición a mí y a mi marido, aunque a mis otros hijos no les hacía gracia. Sabes querida, así vestida me recuerdas a Grace Kelly. - Entonces Hans se echó a reír.
-Sabes mamá, le dije lo mismo cuando la vi muy elegante estas navidades.
-Y no te equivocaste en la comparación tiene el aspecto de una princesa. - Narcissa estaba de nuevo al borde de las lágrimas, se acercó a Freya y la abrazó.
-Eso es porque me ves con buenos ojos… - Freya negó con la cabeza.
-No , querida, no es sólo por eso, eres muy hermosa y además le has devuelto la felicidad a mi hijo. - Se abrazaron de nuevo.
Tras el momento emotivo, Freya estuvo charlando con Caliope y Thomas, admiraba a Morgana que estaba jugando con Fred, Agnes y Lars en la piscina.
-¡Qué niña más encantadora! Es tan simpática y educada, actualmente hay pocos chicos de su edad así de educados y simpáticos, es una lástima que la hermana de Lars no haya podido venir y no haya podido traer a su pequeña Sigrid, tiene más o menos su edad y seguro que hubieran congeniado y se hubieran divertido juntas, pero en el trabajo no les dan vacaciones hasta agosto y tampoco pueden tomarse unos días libres. Han tenido que dejar a los niños con los padres de él… seguro que en otra ocasión se conocerán. - Caliope dijo:
-Por supuesto, no me importaría si mi hija y mi yerno conviertan venir aquí en una tradición anual, es un sitio maravilloso y el hotel es muy agradable. - Thomas dijo:
-Quizás el próximo verano podamos volver. He pasado poco tiempo aquí pero ya tengo claro que no será mi última visita.
Los tres charlaban muy entretenidos, mientras Severus y Elvira se metieron en la piscina y se hicieron algunas carantoñas, en ese momento, Morgana se acercó por detrás a su padre y abrazó su cuello apoyando su barbilla en su hombro y dijo dulcemente.
-Papi, mami, Hans me ha dicho que él y Narcissa mañana van a ir por la mañana temprano al médico y que después quieren llevar a Fred, Lars y sus primas a ver la zona muggle de Florencia, ¿puedo ir con ellos? Los abuelos dicen que se quieren quedar aquí para dar una vuelta por el pueblo con Freya y a mí me gustaría ir con ellos, ¿Puedo ir?.
Severus miró a su mujer con una sonrisa.
-¿Qué dices? ¿La dejamos ir? - Elvira dijo:
-Sólo si prometes portarte bien y no separarte de Hans y Narcissa.
-Está bien, me portaré bien, de verdad. - Entonces se acercó Hans.
-¿Qué? ¿dejaréis que venga? Serán sólo un par de horas, volveremos antes del almuerzo, sabes que la boda será al atardecer. - Severus les dijo:
-Sí, puede ir, pero sabe que debe portarse bien o no volverá a salir sin nosotros hasta los 18 años. - Entonces Morgana lo abrazó más fuerte:
-Gracias, papá, te prometo que no daré problemas. - Entonces lo besó en la mejilla y él hizo lo mismo, provocando que Draco los mire como si de pronto hubiera aparecido allí Myrtle la llorona.
-Vivir para ver, Severus Snape siendo un padre cariñoso. - Severus sólo lo fulminó con la mirada y Draco salió corriendo a atender a una lechuza que entró por la ventana de su despacho.
Pasaron una mañana muy agradable en la piscina, almorzaron y después pensaron en salir a pasear por el pueblo, aún no lo habían visto. Hans y Narcissa se fueron a casa, ella estaba que se dormía de pie, Hans les dijo a Fred y Lars que acompañaran a Morgana a casa temprano, Caliope y Thomas decidieron volver a casa con ellos, estaban un poco cansados entre el viaje y la inesperada mañana de piscina. Freya se despidió de su hijo, su futura nuera y sus nuevos amigos hasta el día siguiente, ella también se quedaría en el hotel, quería ayudar a Paolo con el menú de la boda para el día siguiente, como sorpresa quería que le ayudara a hornear la tarta favorita de Hans cuando era pequeño. Frida, Casius y sus hijas decidieron quedarse en el hotel, pasando el rato con una pareja de huéspedes franceses y sus hijos con los que habían hecho amistad esos días. Elvira y Severus irían con su hija, Fred y Lars a pasear por el pueblo. Se cambiaron a ropa cómoda, Elvira se puso un vestido de verano verde oscuro y unas sandalias con un tacón no muy alto, Severus se puso un vaquero y una camiseta de The Rolling Stones y unas zapatillas de deporte negras y Morgana se puso un short vaquero y una camiseta sin mangas de color verde hierba con unas zapatillas de deporte blancas.
Dieron un agradable paseo, el pueblo era pequeño, pero muy bonito, las casas eran preciosas y las que no tenían un pequeño jardín tenían plantas en los balcones con bonitas flores de muchos colores. Había un pequeño parque, cuando pasaron por allí había algunos niños jugando que corrieron a saludar a Lars y Fred. Severus los miró extrañado. Cuando los chicos se fueron, Fred le dijo a Severus:
-En fin de Año monté un espectáculo de fuegos artificiales para colaborar en la fiesta de Nochevieja del pueblo, fue similar al que montamos George y yo cuando nos fuimos de Hogwarts, ¿lo recuerdas, Snape?
-¿Que si lo recuerdo? Me dieron tantas ganas de reír viendo el sofocón de Umbridge que si me hubiera dejado llevar hubiera descubierto toda mi tapadera como espía.
Fred reía y después fueron a la plaza principal. Se sentaron en el pequeño café y Severus dijo:
-No me extraña que a Draco le guste tanto vivir aquí, es un pueblo muy agradable. - Elvira asintió.
-Sí, es un lugar muy bonito para vivir. - Severus dijo:
-Sí, a Narcissa le ha hecho mucho bien venir aquí, nunca la he visto mejor desde que era adolescente. No sólo está mejor físicamente, en los últimos tiempos de su matrimonio con Lucius tuve que enseñarle un par de hechizos para disimular sus ojeras… está feliz por primera vez en muchos años, creo que, además de Hans y el bebé, vivir en un sitio así le ha influido positivamente. - Lars dijo:
-Tienes razón, este sitio debe tener ese efecto, mi tío Hans nunca ha estado mejor, no sólo es la influencia de haber conocido a Narcissa, que es maravillosa, nunca lo he visto en mejor forma, debe ser el clima o este ambiente tan agradable. En Suecia estaba terriblemente deprimido, por eso viajaba para promocionar sus libros, aquí lo veo más feliz que nunca. - Fred dijo:
-Sí, este sitio tiene algo especial.
Siguieron charlando y cuando terminaron sus consumiciones volvieron al hotel. Morgana se despidió de sus padres hasta el día siguiente, Fred y Lars la acompañarían a casa de Narcissa y Hans, habían quedado en ir allí para llevarles la cena, Freya insistió en ello y no podían negarse, Lars sabía que aunque su abuela es una mujer adorable, era mejor no contradecirla y obedecerla.
Severus y Elvira fueron a su habitación para cambiarse para cenar y encontraron que Draco les había enviado una cena para dos bajo un hechizo que la mantuvo caliente, puso para ellos una mesa con una elegante vajilla y cristalería, flores silvestres y velas, todo muy romántico. Les dejó una nota diciéndoles que ya que estaban de luna de miel se merecían una cena a solas... Y que si querían sólo tenían que pedir el desayuno en la cama al día siguiente, si es que preferían pasar allí toda la mañana a solas. Severus suspiró:
-Es un gran detalle, no puedo negarlo… sólo espero que no haga comentarios con doble sentido mañana.
-No te preocupes por eso Severus, estará muy ocupado preparando la boda de su madre.
-Sí, tienes razón, ¡vaya! Hay sopa de primero… no vamos a poder cenar desnudos…
Entonces se dieron un beso apasionado y se sentaron a cenar rápidamente, tenían hambre de muchas cosas, no sólo de comida.
Severus sonrió diabólicamente al ver que el postre era una mousse de chocolate, cuando Elvira lo vio le preguntó a su marido:
-¿Qué estás tramando?
-Nada malo…una pequeña idea que se me ha ocurrido viendo el postre… ¿Te desnudas y te lo muestro?
Elvira sonrió con picardía y simplemente se desnudó completamente con un movimiento de varita y se dirigió a la cama. Él cogió los cuencos de mousse y los puso en la mesilla de noche, él también se desnudó y se tumbó junto a ella, se besaron con ternura, luego él dijo:
-Ha llegado el momento de comer mi postre, quédate quieta… o mejor…
Entonces invocó su corbata verde y movió sus cejas sugestivamente. Elvira se dejó atar, entonces cogió un cuenco y usando sus dedos untó de mousse sus labios, puso un poco en el hueco de su clavícula que la volvía loca, después pasó sus dedos con chocolate por sus pezones y su vientre, después de darle un ligero beso en su pubis, echó el resto de mousse encima de su sexo húmedo.
-Muy bien, ya me he servido mi postre… ahora voy a comérmelo. - Entonces empezó a lamer el chocolate de su boca y cuando dejó sus labios limpios pasó a su cuello y empezó a chuparlo, lo mordió y cuando estuvo seguro de que había dejado una marca visible siguió bajando. Llegó a sus pechos y lamió sus pezones como un niño hambriento, dejó sus pezones, sensibles y erectos. Lamió su vientre y besó su ombligo.
-El aperitivo estaba delicioso, pero ahora voy comer el plato principal, quiero averiguar qué tal sabe tu delicioso chochito aderezado con chocolate. - Elvira estaba muy excitada, él abrió bien sus piernas y comenzó a lamer la mousse. - Ummm estás deliciosa.
Lamió cada rincón de su vagina hasta que no quedó nada de chocolate, ella estaba a punto…entonces introdujo dos dedos dentro de ella y los dobló encontrando el punto que sabía que la haría correrse como loca y, efectivamente, lo hizo gritando su nombre. En cuanto se recuperó de ese intenso orgasmo vio a su marido lamiéndose los dedos.
-Ummm, ha sido el mejor postre que he comido en mi vida. - Elvira sonrió y dijo:
-Desátame y deja que te ate yo…ahora me toca a mí comerme mi postre.
Él obedeció, estaba deseando servirle de plato. Elvira lo ató desnudo al cabecero e hizo lo mismo con la mousse que hizo él pero en lugar de ponerla en su cuello, hizo una larga línea que bajaba de su pecho a su pubis y puso un poco de mousse en sus pezones y el resto cubriendo su ya erecto miembro.
-Ummm, cariño, tú también tienes un aspecto delicioso.
Empezó por lamer sus labios y notó el sabor de si misma aún en su boca. Cuando lo dejó limpió empezó a morder ligeramente su cuello y luego bajó por su pecho, lamió y mordisqueó sus pezones provocando unos fuertes gemidos en Severus.
-Si sigues así no aguantaré mucho más…
-Está bien, seguiré comiendo… - Entonces siguió lamiendo el chocolate de su pecho y su vientre, besó su ombligo y bajó por su pubis. - Como dices tú, voy a comerme el plato principal…
Antes de que dijera nada empezó a lamer su polla cubierta de chocolate, él tan sólo gemía y jadeaba, calentándola increíblemente. En cuanto dejó su polla bien limpia empezó a metérsela lo más profundamente posible en su boca, entonces Severus empezó a gemir más fuerte:
-¡Espera, Elvira, para! - Elvira lo miró preocupada sin soltar su polla.
-¿Qué pasa? ¿No te está gustando esta noche? - Él le sonrió:
-Me está gustando mucho…demasiado, pero aunque me encanta correrme en tu boquita, me gusta más hacerlo en tu precioso coñito.
-Está bien… ¿prefieres que te desate o te dejo así?
-Suéltame, no aguanto más sin tocarte.
Ella obedeció y en cuestión de segundos estaba empalada sobre su polla cabalgando sobre él, agarrada a su cuello mientras él hundía la cabeza entre sus pechos y mordía y lamía lo que alcanzaba mientras agarraba con fuerza su culo y sus caderas, de vez en cuando azotaba ligeramente sus nalgas, pasados unos minutos Severus no podía más, ella gritaba casi llegando al orgasmo, entonces él agarró sus caderas con fuerza, mordió uno de los sensibles pezones de su esposa y se hundió profundamente en ella, el clítoris de Elvira rozó contra el hueso púbico de Severus y entre eso y los mordiscos en sus pezones sensibles se corrió casi a la vez que Severus. Quedaron tirados en la cama, ella aún sobre él con la respiración entrecortada. Él la acarició, salió de ella y lanzó un hechizo de limpieza sobre la cama, por si hubiera algún resto de mousse de chocolate, no quería dar explicaciones a Draco de sus actividades nocturnas si encontraba las sábanas manchadas. También los limpió un poco para dormir más cómodamente. Elvira se acurrucó en sus brazos.
-Ha sido una idea maravillosa para estrenar esta enorme cama… Él la miró con lujuria.
-Mañana estrenaremos la ducha. - Entonces se besaron y se abrazaron hasta dormirse.
A la mañana siguiente se despertaron temprano, era el día de la boda de Narcissa y Hans, aún así, tras el desayuno en la cama y hacer el amor en la ducha y volver a hacerlo en la cama, tomaron una siesta, se despertaron una hora antes del almuerzo y media hora después estaban abajo. Cuando los vio aparecer, Draco, que estaba hablando con Freya, los miró con una sonrisa maliciosa.
-Padrino, Elvira, buenas tardes, espero que hayáis disfrutado de la cena tanto como de la noche y la mañana… - Freya estaba intentando aguantar la risa, Elvira estaba extrañada. Severus dijo:
-¿De qué hablas Draco?
-Digamos que olvidasteis activar el hechizo silenciador al volver anoche a vuestra habitación… - Elvira preguntó:
-¿Se escuchó mucho? ¿Te molestó el ruido, Freya? - Freya sonrió.
-Para nada, querida, no me molestó, pero debes saber que eres la envidia de casi todas las mujeres que están aquí… - Draco agregó:
-Y de algunos hombres. - Severus estaba completamente avergonzado.
-Lo siento, Freya, discúlpanos, no volveremos a olvidar activar el hechizo. - Freya dijo:
-Tranquilo, chico, no era tan tarde, yo es que soy vieja y me acuesto temprano, pero no me molestó, ¿quién piensa en los hechizos silenciadores en su luna de miel? En la mía, a mi difunto marido y a mí también se nos olvidó más de una vez, viajamos por Francia y Alemania, recuerdo que en Berlín tuvimos que alojarnos en un hotel muggle porque había un congreso internacional de herbología y no había nada libre en la zona mágica, una noche lo olvidamos, fuimos especialmente ruidosos y había un obispo católico en la suite de al lado… sólo te diré que tuvimos que disculparnos y, sin ser católicos, confesarle nuestros pecados y jurar que todo era con fines reproductivos… así que no te avergüences de ser tan buen amante y hacer gritar así a tu esposa.
Entonces le guiñó un ojo y Severus consiguió fingir que se le había pasado el mal rato. Entonces Elvira dijo:
-Freya, no creo que lo volvamos a olvidar, sólo espero que no te hayamos molestado esta mañana.
-Para nada, querida, me he levantado muy temprano, he estado paseando por el pueblo con tus padres, han vuelto a la casa de mi hijo, quedaron en comer con ellos. Por cierto, querida, enhorabuena, has conseguido un buen marido, no sólo parece ser un buen hombre por lo poco que lo conozco y lo que me cuenta Narcissa, te adora y es un amante apasionado. - Severus volvió a ruborizarse hasta las orejas.
-Severus, mi amor. No ha dicho nada que no sea verdad. - Entonces Elvira lo abrazó y lo besó apasionadamente. Freya los miró enternecida.
-Me recordáis a cuando estaba recién casada, mi marido y yo estuvimos juntos muchos años y no perdimos la pasión y el amor, ojalá seáis igual de felices durante tantos años como nosotros… y ojalá que Hans y Narcissa también lo sean. - Severus dijo:
-Seguro que sí, conozco a Narcissa desde hace años y jamás la he visto tan feliz.
-Puedo decir lo mismo de mi hijo, no lo veo tan feliz desde que Agnetta nos dejó… me alegro tanto de que se hayan encontrado.
Charlaron sobre la boda y les contaron que la ceremonia y la cena sería en el jardín, después habría un pequeño baile, Narcissa no quería nada ostentoso y Hans tampoco. Fueron al comedor y allí estaban el resto de invitados a la boda… menos los novios y los padres de Elvira y Morgana que irían allí después del almuerzo. Los que se alojaban en el hotel los miraron aguantando la risa… Severus se mostró serio y Elvira simplemente sonrió y dijo:
-Buenas tardes, espero que hayáis pasado una buena noche y una buena mañana…nosotros sí. - Todos estallaron en carcajadas y Severus se sintió mortificado. Entonces Lars dijo:
-Severus, te prometo que no contaremos en Inglaterra que eres todo un semental, lo que pasa en Florencia se queda en Florencia. - Almorzaron charlando y bromeando.
Una media hora después de terminar el almuerzo llegaron por floo los novios acompañados por Caliope, Thomas y Morgana. Llevaban en sus bolsillos unas bolsas de viaje encogidas con la ropa para la boda, la idea era vestirse allí, Hans lo haría en la habitación de Lars y Fred, Narcissa en la de Freya y Thomas, Caliope y Morgana se vestirían en la habitación de Elvira y Severus. Mientras llegaba la hora de empezar a arreglarse estuvieron tomando un té helado en el jardín, Severus y Thomas fueron a vestirse los primeros, como los novios querían algo informal, los invitados masculinos optaron por ponerse un pantalón de vestir y una camisa, nada de chaquetas ni corbatas, hacía demasiado calor. Así que Severus y su suegro fueron los primeros en arreglarse, porque tardarían menos y así les dejarían la habitación para Elvira, Caliope y Morgana. Al llegar a la habitación, Severus decidió darse una ducha rápida y dejó el dormitorio a su suegro, salió ya vestido y su suegro estaba poniéndose los zapatos.
-Bueno, Thomas, será mejor que bajemos o vendrán las chicas a echarnos de aquí. -Thomas sonrió.
-Sí, será mejor, por cierto, Severus, bonita camisa, te sienta bien. - Severus se miró a sí mismo.
-¿Tú crees? Elvira me la ha comprado y aunque no suelo vestir de este color cualquiera la contradice…
-Sí, mi hija tiene bastante carácter, ha salido a su madre. Pero no puedes negar que tiene buen gusto.
-Sí, supongo que Caliope también tiene buen gusto, no sé pero me da la sensación de que a ti también te dice tu mujer lo que debes vestir.
-Sí, por suerte conoce mi gusto para la ropa.
-Bueno, será mejor que bajemos o nos matarán. - Rieron y bajaron.
Al llegar se encontraron con que Fred, Lars y Hans fueron a vestirse, Freya también se estaba arreglando, después iría Narcissa. Elvira dijo:
-Vaya, ya era hora, que después tenemos que ir a ayudar a Narcissa a maquillarse y peinarse con Freya y Frida. - Narcissa dijo:
-Tranquila, Elvira, que seguro que da tiempo, el alcalde del pueblo, que será el que oficie la boda, no llega hasta dentro de dos horas por lo menos. - Freya llegó en ese momento del brazo de su nieto Lars.
-¿A que mi abuela es la más guapa? - Ella le sonrió.
-Eres un zalamero. - Draco dijo:
-Para nada, estás estupenda.
Se había puesto un vestido de verano con un bonito y discreto estampado floral que le favorecía bastante. Su hija y su yerno que ya estaban allí arreglados también le dijeron que estaba estupenda. Elvira le dijo:
-Estás guapísima, Freya, ten cuidado se vaya a enamorar el alcalde de ti cuando te vea.
Freya dijo:
-Pero mujer, ¡¿Qué dices?! Si podría ser mi hijo…
-Mejor…A nadie le amarga un dulce. - Freya se reía mientras Elvira se iba con Morgana y su madre. Le dijo a Severus y Thomas:
-Elvira es un demonio, pero de una manera encantadora. - Los dos asintieron. Thomas le dijo:
-Es así desde pequeña. No es pasión de padre, pero es la mejor.
Elvira, Caliope y Morgana fueron rápido a la habitación, se vistieron sin perder tiempo, Elvira se puso un vestido veraniego de línea A con falda tubo por la rodilla y una abertura hasta medio muslo, tenía un bonito estampado de girasoles sobre fondo negro y cuello halter con un bonito escote y unas sandalias de tacón alto con tiras en negro. Caliope se puso un vestido de verano también, con un escote lo suficientemente amplio para dejar ver la parte superior de sus pechos sin ser ordinario, era de color violeta claro con unas sandalias blancas de tacón bajo con tiras. Morgana se puso su vestido verde claro y sus sandalias nuevas. Elvira y Caliope se peinaron y se maquillaron rápidamente, después peinaron y maquillaron a Morgana, le hicieron una cola alta que ondularon y dejaron unos mechones sueltos enmarcando su cara. La maquillaron discretamente. No quisieron ponerse joyas, sólo unos simples pendientes discretos.
Fueron a la habitación de Freya y allí estaba Narcissa muy insegura mirando su reflejo en el espejo, Caliope dijo.
-Narcissa, querida, ¿Qué te pasa?
-Caliope, tengo que ponerme el vestido y no sé si me quedará bien. - Elvira suspiró.
-Narcissa, seguro que te queda muy bien. Morgana, tesoro, ve a buscar a Freya, Frida y las chicas y diles que vengan. Entre todas vamos a vestir a la novia.
Le guiñó el ojo a su hija, que salió disparada a buscar a las demás. Cuando volvió con las demás acababan de maquillarla y hacerle un recogido discreto a su gusto, le pusieron unas hebillas de plata discretas con brillantes pequeños para sujetar su pelo. Freya en cuanto la vio dijo:
-Cariño, estás preciosa, ¿Por qué estás diciendo que no te quedará bien? Te quedaba muy bien cuando lo compramos seguro que todavía te queda muy bien.
-No lo sé, Freya, es que desde hace dos semanas aquí he engordado demasiado.
-Pero, querida, la barriga no será un problema, por eso lo elegimos estilo imperio, para que quedara suelto.
-El problema no es ese… ¿Y si no me cierra del pecho? ¿Qué hacemos entonces? - Elvira intervino y le dijo:
-Narcissa eso no será un problema, ¿Recuerdas el hechizo que usé con el bañador? -Narcissa sólo asintió y Elvira siguió hablando:
-Mamá, ¿Recuerdas a mis amigas del colegio, Lucy e Ivonne? - Caliope asintió.
-Pues la madre de Ivonne era diseñadora de moda, muy prestigiosa, Ivonne nos enseñó a usar unos hechizos que usaba su madre para modificar las tallas y para hacer que la ropa se adapte al cuerpo de quién la usa. - Narcissa dijo:
-¿En serio? ¿Puedes hacer que quede bien si no me cierra? - Elvira simplemente sonrió y hechizó el vestido.
-Pruébatelo, te quedará muy bien.
Narcissa obedeció y cogió el vestido, fue al baño y cuando salió todas chillaron emocionadas, decían que estaba preciosa y sexy, que estaba perfecta. El vestido era estilo imperio, blanco, sin mangas, largo, de seda, con un escote amplio por delante y de espalda descubierta, tenía un delicado encaje discreto por el borde del escote y salpicaba la zona del pecho unos cristales de Swarovski. Se puso unas sandalias blancas más bien bajas, no quería tener ningún accidente por llevar tacones, además tenía los pies hinchados.
-¿De verdad estoy bien? - Frida dijo:
-Cuñada, estás hermosa, mi hermano se volverá loco cuando te vea, no me extrañaría que te lleve a vuestra habitación en cuanto acabe la ceremonia. - Todas rieron. Entonces Agnes dijo:
-Sí, tía Narcissa, hazle caso a mi madre, aunque la abuela lo ha parido, mi madre es la que mejor conoce al tío Hans. - Freya dijo:
-En eso tienes razón, Agnes, es lo que tiene que sean mellizos. Están muy unidos.
Entonces Elvira preguntó quién podría ir a ver si había llegado el alcalde. Karina se ofreció y dijo que mandaría a Draco y Paolo para que vinieran a buscar a la novia para acompañarla al pequeño altar improvisado que instalaron en el jardín. Cuando llegaron con Karina miraron a Narcissa emocionados. Draco casi lloró al verla tan guapa, le dio un ramo de margaritas blancas del jardín. Ambos, como el resto de los hombres se pusieron pantalones oscuros de verano y camisas claras.
-¡Mamá, estás guapísima! - Gritaron ambos chicos al recuperar el aliento.
-Vosotros dos sí que estáis guapos, queridos. - Paolo hizo un gesto como quitándose importancia.
-Para nada querida, aquí las que están guapísimas sois todas vosotras. - Freya dijo:
-Eres un zalamero y un adulador, pero me encanta que lo seas. - Todos rieron y las mujeres bajaron dejando a solas a la novia y sus hijos.
-Ahora sed sinceros conmigo, ¿no estoy ridícula? - Draco la abrazó.
-Para nada, mamá, eres la novia más bonita del mundo. - Besó a su hijo y Paolo preguntó:
-¿Estás lista para bajar? El alcalde ha llegado, ¿lo tienes todo? ¿Algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azul?
-Sí, lo nuevo es el vestido, lo viejo es esta pulsera que tengo desde adolescente, lo prestado son los adornos del pelo que me ha prestado Freya y lo azul, no se ve y no os lo voy a decir a vosotros. - Draco le dijo con una sonrisa pícara:
-Vamos, que te has puesto unas braguitas azules para Hans… - Narcissa se sonrojó:
-¡Draco por favor! - Entonces Draco y Paolo se echaron a reír y le dijeron que era mejor que bajaran.
Cuando llegaron al jardín, todos estaban sentados esperándolos. Pusieron un pequeño altar bajo un arco blanco adornado con flores blancas y pequeñas luces mágicas por todas partes, estaba precioso, las sillas eran blancas a juego con el arco. Hans la miró embelesado, todos admiraron a Narcissa, Caliope le hizo fotos, como había quedado con los novios, no querían a nadie que pueda hacer fotos y comerciar con ellas. Caminó agarrada del brazo de Draco con Paolo apoyando su mano en la parte baja de su espalda, ella llevaba su ramo de margaritas. Cuando llegó junto a Hans le dio un beso a Draco y Paolo. Draco le dijo a Hans:
-Sé que la amas y la cuidarás, sólo quiero que seáis muy felices. - Hans dijo:
-Gracias, hijo. - Draco abrazó a quien sería su nuevo padrastro. Entonces comenzó la ceremonia. El oficiante dijo:
-Voy a proceder a realizar al hechizo de unión. - Pronunció el hechizo y una luz dorada y brillante los rodeó y llegó a sus manos. - Ahora podéis pronunciar unas palabras o puedo continuar con la segunda parte del hechizo. - Hans dijo:
-Sí quiero decir algo; Narcissa, eres lo mejor que me ha pasado nunca, no te pedí matrimonio sólo por el bebé, quiero que lo sepan todos, deseaba hacerlo desde que te vi, tropezaste y caíste directamente en mis brazos, creo que fue cosa del destino enamorarme de ti…y no sólo un complot de tu hijo, mi sobrino y tú mejor amigo y su mujer. - Todos rieron. - Con esto quiero decirte que, a mi edad, me he enamorado como un adolescente y te adoro y te prometo que siempre lo haré. - Narcissa estaba emocionada.
-Hans, yo nunca me he sentido más amada por un hombre jamás, hasta que te conocí, debo confesar que nunca me he alegrado más de tropezar con alguien como cuando lo hice contigo, me haces muy feliz, no sólo me hiciste recuperar la fe en el amor, me has dado una hija que nunca pensé que pudiera tener, eres la persona más importante de mi vida junto con mi hijo y mi yerno. Nunca pensé que podría querer tanto a un hombre, te quiero y siempre te amaré. - Entonces el alcalde dijo:
-Bien, ahora procederé a terminar el hechizo.
Pronunció las palabras y los envolvió una luz blanca, unos hilos dorados recorrieron sus brazos izquierdos y en sus dedos anulares aparecieron unos anillos de oro sellando así su unión, el hechizo que usaban en Italia no hacía necesario el "sí, quiero" tradicional, de no haber un consentimiento real no hubieran aparecido los anillos.
-Bien, por la autoridad que me ha sido conferida, os declaro: marido y mujer. Podéis besaros.
Hans tomó a Narcissa en sus brazos y la besó apasionadamente, en ese momento se activó un encantamiento que hizo Fred y volaron mariposas mágicas de colores que brillaban y los rodeaban, todos aplaudieron y gritaron felicitaciones.
Cuando por fin se separaron, Hans dijo:
-Estás tan bonita. Estaba deseando hacer eso desde que llegaste aquí. - Narcissa lo miró a los ojos:
-Yo también estaba deseando besarte, estás muy guapo y muy sexy.
Hans llevaba un pantalón y un chaleco negros con una camisa blanca con un par de botones desabrochados. Los invitados se acercaron a felicitarlos, Draco fue el primero en ir a abrazar a su madre y a su nuevo marido.
-¡Mamá!¡Hans!¡Estoy tan feliz!
Se abrazaron y luego llegaron Paolo, Lars, Freya, Frida, Casius y todos los demás. Caliope insistió en hacer una foto de grupo de todos los asistentes frente al arco. Usó el hechizo para que la cámara se pusiera en el lugar adecuado.
Cuando terminaron las felicitaciones y de hacerse fotos ya estaba atardeciendo, el alcalde fue invitado a quedarse a cenar, pero rechazó la oferta, al día siguiente tenía temprano una reunión importante en el ministerio y no podía trasnochar. Cuando llegó la hora de la cena, las sillas se recolocaron mágicamente alrededor de unas mesas en el patio, después se retirarían para dejar sitio a la pista de baile improvisada. Los elfos domésticos sirvieron la cena, no hubo forma en que Narcissa los convenciera de que se sentaran a cenar con ellos. Paolo preparó los platos favoritos de Narcissa de las recomendaciones de su médico, todo estaba delicioso. El postre era la tarta nupcial, la cual ayudó a preparar Freya, era de bizcocho de chocolate con una deliciosa crema de naranja. Estaba adornada de fondant blanco con flores de crema de azúcar. Estaba deliciosa. Morgana le preguntó a Paolo de donde sacó la receta para preparar algo tan bueno. Él sonrió:
-La receta no es mía, pequeña, es de Freya. - La niña le preguntó a la anciana:
-¿En serio? Está deliciosa, Freya.
-Es la tarta favorita de Hans desde pequeño, hace tiempo que no la preparo, porque no tenía un pinche tan bueno como mi querido nuevo nieto, pero ahora creo que la haré más a menudo. - Hans abrazó y besó la mejilla de su madre:
-Gracias, mamá. No sabes lo que me alegra que te hayas venido aquí… y no sólo para que me prepares tu tarta de chocolate. - Freya besó su mejilla y le dijo:
-Yo también. - Narcissa dijo:
-Freya, no hace falta que te diga que yo también estoy encantada de que vivas cerca.
-Lo sé, querida. - Abrazó a su nuera y acarició su vientre. - Y esta pequeña nos va a hacer tan felices a todos. Si tú quieres puedes llamarme mamá. - Sonrieron y se volvieron a abrazar.
Entonces los novios pensaron que era el momento perfecto para comenzar la pequeña fiesta. Draco tenía un gramófono que era capaz de reproducir cualquier música que se deseara y que usaban cuando celebraban alguna fiesta en el hotel, ya fuera un cumpleaños o un aniversario, empezó a sonar una bonita balada. Hans y Narcissa se deslizaban elegantemente por la improvisada pista de baile. Después se fueron uniendo algunas parejas más, Severus y Elvira, Thomas y Caliope, Frida y Casius, Lars y Freya, Fred y Karina, Agnes y Draco, Paolo quería ir a organizar cerca de la piscina un par de mesas con bebidas y algunas sillas y tumbonas para cuando quisieran beber algo o descansar y charlar, cuando volvió sacó a bailar a Morgana que estaba encantada porque Paolo era un gran bailarín. En el siguiente baile, Draco bailó con su madre y Hans sacó a bailar a Freya, que decía que aunque adoraba a Lars, pero no bailaba muy bien, su hijo era igual de alto pero era un gran bailarín. Estuvieron bailando y charlando durante un rato, intercambiándose parejas, Severus bailó con Narcissa y el resto de mujeres, incluidas las sobrinas de Hans y Morgana, no era muy aficionado al baile, pero tuvo que transigir, por insistencia de Elvira, que le dijo que si esa noche no se comportaba como un borde le dejaría volver a comerse un postre encima de ella… así que dentro de sus posibilidades estaba siendo hasta simpático.
Morgana se estaba divirtiendo mucho, Draco decidió poner salsa y Fred dijo que iba a enseñarles a todos a bailar salsa, entonces cogió la mano de Morgana y algunos los siguieron y otros simplemente los miraron bailar, Narcissa, Hans, Severus y Elvira, decidieron aprovechar para ir a la zona de la piscina para tomar un refresco y descansar. Narcissa dijo cuando cogió un vaso de limonada:
-Tengo los pies destrozados…me voy a sentar un rato. - Hans hizo lo mismo, se sentó en una tumbona y abrió las piernas para que su mujer se sentara entre ellas y se apoyara en su pecho.
-¿Estás cómoda, cariño? - Dijo acariciando el vientre de su mujer.
-Sí, cariño, eres un asiento muy cómodo.
Se rieron, Severus y Elvira siguieron su ejemplo y se sentaron en la tumbona de al lado y pasaron un rato muy agradable charlando juntos los cuatro y mirando las estrellas, hacía una noche preciosa, corría una agradable brisa de verano.
Pasada una media hora, llegaron Draco y Paolo:
-Fíjate Paolo, yo buscando a los novios por todas partes y mira dónde están… - Narcissa se reía.
-Lo siento hijo. Pensábamos beber algo y yo quería sentarme aquí un poco, me están haciendo daño los zapatos, supongo que estábamos muy entretenidos charlando, aquí está la noche muy agradable y hemos perdido la noción del tiempo.
Paolo y Draco estuvieron de acuerdo con ella, pero insistieron en que volvieran al baile. No tuvieron que insistir mucho, volvieron allí y estuvieron bailando y divirtiéndose hasta bien entrada la madrugada, la 1 de la mañana los sorprendió a todos en las sillas y tumbonas alrededor de la piscina, charlando, bebiendo refrescos y copas y charlando y bromeando, Draco puso una agradable música de fondo. Realmente era una noche muy agradable, gracias a un hechizo que había en el jardín, los mosquitos no molestaban y había una preciosa luna y se veían muchas estrellas. Narcissa, Hans, Severus y Elvira, se sentaron igual que cuando los encontraron Draco y Paolo, sólo que Severus tenía a Elvira abrazada a su lado y a Morgana tumbada sobre su pecho, se había quedado dormida, estaba agotada de tanto bailar. Freya estaba en una de las tumbonas, Caliope y Thomas también ocuparon una tumbona imitando a los novios junto a Freya, Draco y Paolo, se habían quedado dormidos en otra tumbona y Lars, Fred, Karina y Agnes estaban sentados al borde de la piscina, refrescándose los pies, ligeramente doloridos por el baile. Frida y Casius se estaban sirviendo unas copas y después se sentaron en unas cómodas sillas cerca de una mesita.
Fred se levantó y se sirvió una copa para él y otra para Lars, decidió animar la fiesta, Narcissa le regaló a Karina el ramo, que, según sabía, era la que estaba más próxima a casarse, así que Fred pensó que lo mejor era animar la conversación con un poco de picante.
-Chicos, chicas, ¿Por qué no hacemos el final de la noche más interesante? - Todos lo miraron con curiosidad, Draco y Paolo se despertaron en ese momento.
-¿Qué propones? - Preguntó Lars.
-¿Qué os parece si subimos el tono de la conversación? La niña no creo que se despierte. - Dijo señalando a Morgana que estaba profundamente dormida encima de su padre. Freya dijo:
-Pregunta, querido, según lo que quieras saber, ya veré si contesto o no…aunque quien sabe, el alcohol me suelta la lengua y no estoy borracha pero hoy me he tomado un par de copas. - Todos rieron un poco.
-Está bien, lo que se hable aquí no sale de aquí…vamos a empezar fuerte: ¿Quién es la persona con la que más os arrepentís de haberos acostado? Porque era un desastre en la cama o porque era un completo desastre en general. - Lars dijo:
-Eh, cariño, esa es buena. - Todos reían y entonces dijo Fred:
-Snape, por favor, empieza tú, tengo curiosidad de saber si mi profesor más simpático ha tenido alguna amante horrible. - Severus decidió contestar para que lo dejara en paz cuanto antes mejor.
-Tuve una que fingió estar embarazada y se lo dijo a sus padres, tuve que usar Veritaserum con ella para librarme de casarme. Pero esa no fue la peor… - Todos se sorprendieron. Narcissa preguntó:
-¿Quién puede ser peor que esa desquiciada, Severus?
-No sé si decírtelo Narcissa, tú la conocías. - Narcissa dijo:
-Supongo quien fue, cuéntanoslo. No me importa. - Severus sonrió ligeramente.
-Fue Bellatrix Lestrange, para quienes no la conocíais, la hermana de Narcissa. Una loca desquiciada de la peor clase, muy promiscua y caprichosa. Cuando me uní a las huestes del señor oscuro no pude rechazarla o me hubiera metido en problemas con el resto de mortífagos…por no hablar que era espía para Dumbledore y hubiera puesto en peligro mi tapadera. - Draco por fin habló:
-¿Te tiraste a la tía Bellatrix?
-Por desgracia, fue sólo una vez, empezó a acosarme para que volviera a hacerlo, pero lo cierto es que, ni me gustan las locas ni que me usen, ella quería que yo le preparara venenos a cambio de sexo…y la verdad es que no me compensaba pillar una enfermedad venérea. - Narcissa dijo:
-No me sorprende nada, mi hermana era una desquiciada y usaba a los hombres…sé que se acostó más de una vez con Lucius, no te sorprendas Draco, si lo piensas bien, eran tal para cual. - Draco dijo:
-No me sorprende nada lo de Lucius, es un cerdo, no te lo conté nunca mamá, pero cuando le dije que soy gay me llevó a un prostíbulo, no hice nada, Paolo.
-Lo sé, amor.
-Había mujeres hermosas, pero era un sitio repugnante, por lo que observé allí, no era su primera visita y era cliente habitual, en ese momento decidí que no pararía hasta que te divorciaras, mamá. - Entonces dijo Hans:
-Y nunca sabrás lo mucho que te lo agradezco, hijo. - Draco sonrió a su madre y su padrastro.
-¿Cómo te libraste de su acoso, Severus? Mi hermana no era de las que se rinden fácilmente. - Severus sonrió ligeramente y dijo:
-Le dije que tras una tortura del señor oscuro me quedé impotente. - Freya dijo:
-Lo cual es mentira. - Todos estallaron en carcajadas menos Severus, Caliope, Thomas y los recién casados, los cuatro últimos no entendían nada. Cuando Elvira se recuperó del ataque de risa se lo explicó y se unieron a las risas. Hans dijo:
-Severus, relájate, recuerda, lo que se dice aquí no sale de aquí. Por cierto, querida, ¿Qué fue de tu hermana? ¿Está encarcelada? - Fred contestó:
-No, está muerta, durante la guerra mágica intentó matar a mi hermana Ginny y mi madre la defendió y acabó con ella. No sé si la querías mucho, Narcissa, pero siento que mi madre fuera la que lo hizo.
-No debes sentirlo, de pequeñas sí estábamos muy unidas, pero ella se convirtió en un monstruo, no era mi hermana, era una loca desquiciada y hace años que dejé de quererla, de no hacerlo tu madre lo hubiera hecho cualquier otra persona y si atacó a una niña, no me extraña que su madre la defendiera, yo hubiera hecho lo mismo si se hubiera acercado a Draco con malas intenciones. - Fred la abrazó.
-Eres maravillosa, siempre me ha extrañado que fuerais hermanas. Supongo que tú te llevaste los genes buenos y ella los malos. - Narcissa dijo:
-No íbamos a ser malos todos los Black.
-Cierto hay dos notables excepciones, tú y Sirius. - Severus entornó los ojos mientras acariciaba la melena se su hija dormida.
-Eso puede ser cierto según a quien le preguntes, tu cuñado Potter tiene idealizados a su padre y sus amiguitos, pero si me preguntas a mí, eran un grupo de malnacidos que amargaron mis años en Hogwarts… los trataban como a "niños traviesos" y en especial conmigo eran una panda de matones, tu hermano George y tú erais traviesos y un poco gamberros pero no teníais malas intenciones, a mí casi me matan con una de sus bromas, Dumbledore y Minerva no los expulsaron supongo que por culpa de que sus familias eran influyentes y les causaría muchas molestias. Así que imagina cuando hablan bien de esos tipejos lo mal que me sienta, el único que tenía un pase era Lupin, pero tampoco es que nunca intentara convencer a sus amigos de que me dejaran en paz… - Entonces Fred carraspeó y dijo:
-Bueno, esto se está poniendo muy serio, vamos a ver, ¿quien podría ser el próximo en contar cuál ha sido su amante más desastroso en todos los sentidos? Bueno, lo contaré yo, que no se diga que soy un cotilla y no cuento nada. El peor amante que he tenido fue cuando descubrí que me gustan los hombres, salí con un chico muggle que insistía en que se había quedado embarazado espiritualmente de mí… y que una mañana al despertar nos encontraríamos un bebé en la cama… estaba como un cencerro, lo oblivié y le hice olvidarse de mí, evidentemente. Por otro lado, en la cama también era rarito… insistía en hacerlo siempre a la misma hora y lo cronometraba porque según él si durábamos poco era porque no lo hacíamos adecuadamente… menos mal que encontré a mi vikingo…
Entonces besó a su novio y Lars contó que su peor novio, fue uno que le presentó su prima Karina, no sólo era malo en la cama, después de su segunda noche juntos, intentó convencerlo de cambiarse de sexo porque su familia no aprobaba su homosexualidad y era más fácil decir que era mujer y que cuando se casaran decir que no podían tener hijos… los demás reían imaginando a Lars vestido de mujer con su musculatura y sus casi 2 metros de estatura. Su prima le pidió disculpas y prometió no volver a arreglarle citas a nadie. Siguieron charlando y entre otras cosas, se enteraron de que Freya sólo había tenido sexo con su marido pero tuvo un pretendiente que decía que para salir con él debía tener el visto bueno de su cacatúa. Hans se reía a carcajadas y dijo:
-¿Y le gustaste a su cacatúa? - Freya se reía.
-No lo comprobé, lo rechacé y menos mal, semanas después conocí a tu padre. Luego me enteré de que se casó…no sé con quién, pero supongo que siempre hay un roto para un descosido. - Todos reían.
También supieron que el peor amante de Narcissa fue Lucius, que era malo en la cama y duraba poco. Draco dijo que prefería no saberlo, pero su madre dijo:
-Sabes hijo, no es malo que lo sepas, así entenderás sus complejos y su necesidad de ser el más machote. - Draco dijo:
-Por cierto, hace unas semanas vi las fotos de su boda…no he visto nada más ostentoso y pretencioso…es cierto eso de sus complejos.
Siguieron charlando y se enteraron de una chica con la que Casius tuvo una cita antes de conocer a Frida que se presentó a tomar un café con un catálogo de vestidos de novia para que le dijera cuál le gustaba porque no quería perder el tiempo porque, palabras textuales, "según su tía se le estaba pasando el arroz". También contó Elvira de un chico con el que estuvo saliendo un mes y lo dejó cuando insistió en que quería ir al cementerio a desenterrar a su abuelo para presentárselo, además era un amante tirando a mediocre. También supieron que Draco salió con un chico al que dejó al cabo de un par de semanas porque decía que los extraterrestres le hablaban a través de una tostadora vieja con un auricular de teléfono conectado. Paolo contó que un novio que tuvo durante un año de pronto quería usar pañales y que lo tratara como a un bebé, en cuanto lo sugirió lo dejó. Agnes no había tenido novios tan raros…cuando dejaba una relación era porque no entendían que viajara tanto por su trabajo o porque se aburría con ellos. Karina tampoco recordaba tener ningún novio especialmente raro, el que tenía actualmente trabajaba en la oficina al lado de la suya y era un encanto, llevaban un tiempo viviendo juntos y todo iba muy bien, lo malo es que no le dieron días libres en el trabajo, su bisabuela murió el mes anterior y tuvo que ir con sus padres a Islandia, así que no podía tener días libres hasta sus vacaciones en un par de semanas, pero en Navidad prometió acompañarla a Italia, Frida sólo recordaba uno que le regañaba cuando no le gustaban los zapatos que llevaba y estaba obsesionado con sus pies, no llegó a acostarse con él porque se notaba que era fetichista de los pies y no le atraía hacer cosas raras. Caliope contó también que una vez conoció a un muggle que después de cenar juntos pretendía que fuera con él a la consulta de un ginecólogo para asegurarse de que fuera virgen, evidentemente lo dejó. Entonces su marido dijo que él sólo tuvo un par de novias que, al principio no lo parecían, pero eran unas sosas y unas estrechas que sólo querían un marido que las mantuvieran, hasta que conoció a su bruja y no tuvo ojos para ninguna otra mujer.
Estaban comentando y bromeando sobre la cantidad de gente rara que te puedes encontrar, cuando se dieron cuenta de que eran más de las 2 de la mañana. Se fueron todos a dormir, Caliope y Thomas usaron el floo para volver a casa de Narcissa y Hans, Draco y Paolo habían hecho que prepararan una habitación para Morgana cuando vieron que se durmió. Severus la cogió en brazos y la llevó a la habitación, la acostó suavemente en la cama Elvira la ayudó a desnudarse y le puso una camiseta de Severus usando magia. Le dejaron una nota para que no se asustara al despertarse allí.
Narcissa y Hans estaban agotados, ella estaba a punto de dormirse cuando estaban fuera. Así que decidieron que iban a consumar su matrimonio por la mañana, pero cuando Hans vio a Narcissa con su conjunto de ropa interior de color turquesa con unos pequeños adornos de encaje blanco, le dijo que por la mañana se la arrancaría con los dientes. Se acostaron abrazados, besándose y acariciándose hasta quedarse dormidos.
Cuando llegaron las 9 de la mañana, Narcissa y Hans estaban aún dormidos, ella estaba de espaldas a Hans que la abrazaba haciendo la cucharita y tenía una mano en su vientre, en ese momento, la pequeña decidió dar su primera patada, sus padres se despertaron sobresaltados. Narcissa preguntó:
-Hans, ¿Lo has notado?
-Sí, querida, ¿Qué ha sido eso? ¿Una patada? - Hans no apartaba sus manos del vientre de su mujer.
-Creo que sí, es habitual que lo hagan un poco más adelante, pero los bebés mágicos a veces lo hacen antes de los 5 meses, cuando estaba embarazada de Draco me dijo una sanadora que es uno de los primeros signos de que un bebé es mágico… - Hans sonrió:
-Supongo que cuando nazca la inscribiremos en Hogwarts. - Besó su vientre y Narcissa dijo:
-¿De verdad quieres que la inscribamos en Hogwarts?
-Por supuesto, mi niña tiene que ir al mejor colegio de magia del mundo, además conocemos a quienes serán sus profesores y son buenas personas y gente responsable, nosotros podemos seguir viviendo aquí, si hay alguna urgencia podemos ir allí sin problema, Lars está cerca y seguro que Severus y Elvira la cuidarán bien. Además quiero que aprenda pociones con el mejor profesorado de pociones posible, y esos son Severus y Elvira. - Narcissa sonrió:
-Tienes razón, cuando nazca se lo contaremos a todos, que nuestra pequeña Astrid Elvira será alumna de Hogwarts. - Se besaron y Hans dijo acariciando un tirante de su sujetador:
-Anoche te prometí que te iba a quitar esto con los dientes… - Narcissa reía:
-Quítamelo mejor con más delicadeza, no quiero que se me estropee.
-Está bien, pero debes dejarme arrancarte la lencería en otra ocasión.
Se rieron e hicieron el amor durante todo el día, parando sólo para comer, descansar y disfrutar de su mutua compañía.
