Hola mis queridos lectores.

Agradezco cada uno de sus reviews.

Ferdy Arevalo: Te ayudo a darle sus mandarinazos jajajaja, de verdad que si él llega a pensar eso es porque es demasiado tonto para dejarse engañar. Ha cometido error tras error y quiero pensar que ya aprendió la lección. El dilema está en que: ¿Kagome le dirá sobre el bebé? No olvidemos que, en capítulos anteriores, el tema de la falsa alarma de un embarazo provocó su primer pelea. Esperemos que esta ocasión todo salga mejor. Gracias por leer y me alegra que te haya gustado este capítulo. Saludos y disfruta de este nuevo episodio.

Karii Taisho: Se supone que son amigos, pero con lo que hizo Bankotsu me queda claro que aún alberga la esperanza de ser algo más para Kag, es un personaje que no me ha dejado descifrar bien sus intenciones. Respecto a tu duda sobre "¿Qué pasó?" se aclara en este capítulo, pero es lo que dices, la niña se fue a Tokio sin las pastillas, tiene su encuentro con Inuyasha, y SORPRESA, hay bebé en camino jajaja, solo falta saber cuál será su decisión y que hará Inuyasha al respecto. Lo único que si puedo decirte, es que de aquí en adelante son buenas noticias, por el momento. Y si que tienes muchas dudas, una de tus preguntas se resuelve en este capítulo. Las demás preguntas tendrán respuesta en el próximo, así que por el momento disfrútalo. Y dile al señor de la tienda que no se preocupe, que pronto seguirán las compras, que solo fue una pausa. Por ahora disfruta de estos capítulos, serán emotivos y llenos de paz y tranquilidad. Gracias por seguir aquí.

Rosa Taisho: Holaaa. Sii lo sé, Kag decidió huir en lugar de esperar a hablar tranquilamente con él, y eso es porque aún sigue con la idea de que Inuyasha le está mintiendo respecto a lo que pasó. Ahora, Bankotsu está comportándose de una manera que no había imaginado, primero en el bar y ahora salió con esto; y espera a leer lo que va a decir en este nuevo capítulo. Efectivamente Rin y Ayame saben que no hay nada entre ellos, ¿Se habrán quedado calladas? O ¿hicieron algo al respecto? Muy pronto lo sabremos, así como la decisión de Kag e Inuyasha respecto a sus vidas y al bebé. Espero que disfrutes de este nuevo capítulo.

Cbt1996: Lo hubieras hecho, porque esta niña es muy testaruda. Por suerte las cosas cambiarán un poco, y será para bien, se que lo disfrutarán, pero no diré más, hasta que ustedes descubran lo que ocurrirá. Ya sabes, hay que mantener la atención jajaja, además, sin drama no hay historia, y me gusta regalarles momentos de paz antes de las malas noticias. Se que amarás a Kag en este capítulo y en el siguiente, las cosas darán un nuevo giro.

Shikon de Oz: Buena propuesta, y sí he leído historias BanKag, son muy interesantes; pero mis historias son completamente InuKag. Me da gusto que hayas disfrutado el capítulo, y espero este nuevo sea de tu agrado.

Annie Perez: Todos estamos a la espera de la reacción de Inuyasha, ya que la primera vez que tocaron el tema, hubo una discusión que no terminó nada bien. Ojalá que ya haya aprendido la lección y lo tomé de buena manera, claro, si es que Kag se anima a contarle la verdad, y si Bankotsu no se le ocurre interponerse. Gracias por leer y espero que disfrutes de este nuevo capítulo.

XioXioHuayta: Hola! Bienvenida a esta historia. Un bebé es una hermosa noticia para muchas personas, y para Kag será el símbolo del amor entre ella e Inuyasha; y como dices, ojalá que no sea un problema por todas las mentiras que están girando alrededor de nuestra parejita. Algo me dice que por ahora todo estará en completa calma. Gracias por leer y espero que disfrutes este nuevo capítulo.

MegoKa: Tranquila, Fanfiction ha estado presentando fallas, pero me alegra que hayas podido dejar un review en este capítulo. Es válido el enojo, y es que, en la vida real, las personas suelen reaccionar de distintas maneras a los sucesos de la vida diaria; hay quienes olvidan y superan fácilmente, a otros nos cuesta más trabajo por el tema de la ansiedad, y muchos más por el maltratado psicológico al que son sometidos. Eso es lo que he querido mostrar con esta historia, y cómo con el amor se logra superar muchos obstáculos. Por ahora estaban pasando por un momento de desconfianza, lo que llevó a Kag a no creer lo que realmente había sucedido, pero las cosas pueden dar un giro inesperado ;D. Gracias por leer y espero que te guste este nuevo capítulo.

XideVill: Así es, tenías razón, Kag se fue, pero las cosas llevarán un rumbo diferente esta vez; al menos ya le pondrá un alto a Bankotsu, quien sigue queriéndose aprovechar de la confianza que ella le tiene, o le tenía. Aun no se sabe si será un villano o solo alguien movido por los celos; eso poco a poco lo descubriremos. El bebe, esa noticia definitivamente cambia todo el panorama para Kag, una vez sufrió por la falsa alarma y no saber qué hacer, pero ahora que ya está confirmado el embarazo ¿qué decisión tomará? Me halaga que estes aquí, y que la historia te haya atrapado. Ojalá disfrutes este nuevo capítulo.

Rocio K. Echeverria: No te preocupes, así suele ser la vida de adulto, pero que bueno que te dejó descansar un momento para leer. ¡Ay! Perdón, te ilusioné, pero te compensaré muy pronto, y no diré más, jajajaja. Inuyasha fue el más afectado, y más porque le dijo que lo ama, y eso, es una buena señal; el único problema es el trauma pasado de Kag, eso es lo que ha estado interviniendo. Sabes como es esta historia, con drama y momento de felicidad, no sé, tal vez la felicidad llegue pronto o quizás no, dejaré que lo descubras en los próximos capítulo. Bankotsu es quien se me está saliendo de las manos, sus acciones me hacen dudar en si se convertirá en villano o no; sembró más duda y dolor en Inuyasha, lo bueno es que le dio unos cuantos golpes. Y si Sesshomaru no hubiera llegado, quien sabe qué más habría ocurrido. Tus dudas sobre las reacciones de nuestro InuKag se resolverán muy pronto, espero que Inuyasha sea más inteligente esta vez y no heche a perder nada. Espero disfrutes de este momento de paz y tranquilidad que ha llegado a la historia. Saludos y espero que la vida de adulto te dejé un respiro, aunque sea en los fines de semana.

Veo que están emocionadas con la noticia del bebé, y están a la espera de la reacción de Inuyasha; todos tenemos la esperanza de que no sea tan cabeza dura como para dudar de la paternidad de ese bebé.

No quieran matar a Rin y Ayame jajaja, tal parece que no hicieron nada por impedir y desmentir lo que hizo Bankotsu, pero ¿quién sabe? Tal vez ya hicieron su trabajo y no nos hemos dado cuenta. Ya descubriremos qué es lo que pasó con ellas en el momento de la pelea; solo hay que recordar que estos dos locos casi destruyen la casa de Rin, así que dudo que hubieran hecho caso a lo que ellas decían.

Espero que disfruten este nuevo capítulo, que trae un poquito de esperanza a la vida de nuestro amado Inuyasha.


CAPITULO 26: DESPUÉS DE LA TORMENTA

Narra Kagome

-¡Felicidades! -respondió la enfermera con emoción-, estás embarazada.

La noticia del embarazo me tomó por sorpresa, esto debía ser un error.

-¿Cómo es posible? ¡Debe haber alguna equivocación! -Exclamé confundida-. Hace dos meses que estoy tomando pastillas anticonceptivas por prescripción médica para regular mi ciclo menstrual y…

-¡Oh, entiendo! -interrumpió la enfermera-. Probablemente en un algún momento olvidaste tomar la pastilla o hubo un desfase en el horario, lo cual hace que pierda su efectividad.

Ahora todo tenía sentido; cuando viajé a Tokio, entre las prisas, olvidé empacar las pastillas. Después me acosté con Inuyasha y aquí estaba la consecuencia.

Continué escuchando a la enfermera mientras mi mente daba vueltas. Recordé las discusiones que había tenido con Inuyasha antes de nuestra separación, discutiendo sobre el tema de un futuro embarazo. En ese momento ninguno de los dos estábamos preparados para una responsabilidad tan grande.

La enfermera continuó explicando los próximos pasos a seguir, pero apenas podía concentrarme. Mi mente estaba llena de preguntas y preocupaciones. ¿Cómo iba a manejar esto sola? ¿Cómo reaccionaría Inuyasha cuando se enterara? ¿Debería decírselo o continuar sola con mi hijo?

Traté de mantener la compostura mientras salía de la enfermería, pero por dentro, me sentía abrumada por la incertidumbre de lo que el futuro nos deparaba a mí y al bebé que llevaba dentro.

-¿Está todo bien, Kag? -nuevamente, Bankotsu me había seguido hasta la enfermería.

-¡Estoy embarazada! -solté sin tanto rodeo

-¿Qué? Pero… ¿cómo? -preguntó incrédulo y giré los ojos con fastidio

-¡Inuyasha y yo tuvimos sexo y eso resultó en un bebé! -respondí con sarcasmo y molestia mientras señalaba mi vientre aún plano.

Bankotsu no respondió nada y nos vimos envueltos en un silencio totalmente incómodo. Respiré profundamente tratando de calmarme.

-Lo siento. No es tu culpa, Bankotsu. Simplemente... no esperaba esto -confesé, sintiéndome un poco avergonzada por mi reacción.

-¿Qué piensas hacer? ¿Se lo dirás a Taisho? -Esa última pregunta hizo temblar a mi corazón.

-No lo sé aún. -respondí negando con la cabeza.

-Kag, no serás la primera ni la última madre soltera en el mundo.

-Lo sé, pero eso no hace que sea más fácil -respondí con sinceridad, sintiendo un nudo en la garganta.

-Si tu quisieras… -tomó mis manos entre las suyas y ese gesto me incomodó- Yo… podría ser el padre para tu bebé.

-¿Qué? -exclamé sorprendida, retirando suavemente mis manos de las suyas-. No puedo creer que estés sugiriendo algo así.

Mi sorpresa fue evidente en mi expresión facial y en el tono de mi voz. Mis ojos se abrieron ampliamente, reflejando incredulidad y asombro ante la propuesta inesperada de Bankotsu. Mis cejas se alzaron, y mis labios se entreabrieron en un gesto de sorpresa.

-¡No! Estás loco. Mi bebé ya tiene un padre y es Inuyasha. -dije determinantemente.

-Pero ambos sabemos que no volverás con él. - insistió Bankotsu, y su comentario añadió una capa más de confusión a mis pensamientos.

-Eso tampoco lo sé. -su actitud me estaba alterando-. Bankotsu, te agradezco que me hayas entendido cuando te dije que solo puedo verte como un amigo. Te agradezco tu amistad y tu preocupación, pero eso no te da derecho a decidir por mí y por mi hijo.

Mi corazón se aceleró al pronunciar esas dos simples palabras: "mi hijo". Las palabras resonaron en mi mente, llenándome de amor y de un profundo sentido de responsabilidad. Esa pequeña vida que crecía dentro de mí era ahora mi prioridad, y estaba determinada a protegerla y cuidarla.

-Si Taisho te amara, te habría venido a buscar después de que regresaste repentinamente a Seúl -mencionó con resentimiento-. Él no te ama, Kag.

-Quizás no lo hizo por las mentiras que tú le dijiste -expresé con suma molestia, sintiendo un nudo en la garganta mientras las palabras salían de mis labios-. Porque no creas que no supe que le gritaste que tú y yo nos acostábamos, cuando sabes perfectamente que eso es una gran mentira.

Su expresión cambió rápidamente; sus ojos, que antes mostraban seguridad, ahora reflejaban sorpresa y cierta incomodidad. Su mandíbula se tensó ligeramente mientras sus labios se apretaban en una fina línea.

-Kag, yo... -comenzó a decir, pero lo interrumpí.

-¿Por qué lo hiciste? -Mi voz sonaba firme pero también llena de decepción-. Con eso arruinaste la pequeña posibilidad de arreglar todos los malentendidos con él -quiso decir algo más pero no se lo permití-. Y qué irónico, porque fuiste tú quién me dijo que lo escuchara, que tal vez todo era un malentendido; entonces ya no entiendo. Actuaste de una manera que no debías cuando estuvimos en el bar; después le gritas cosas que no son cierta, y ahora me sales con que quieres ser el padre de mi hijo. -Mi expresión era una mezcla de incredulidad y frustración mientras lo enfrentaba con mis palabras-. No, Bankotsu, las cosas no funcionan así.

Sus ojos bajaron hacia el suelo, evitando mi mirada, y suspiró profundamente como si estuviera buscando las palabras adecuadas para responder.

-Lo siento mucho. No tengo palabras para justificar lo que hice, pero el ver como se paseaba con otra mujer frente a ti, me dio mucho coraje -se disculpó con un tono cargado de arrepentimiento-. No es excusa, pero me dejé llevar por la rabia y actué de manera impulsiva.

-Eso no justifica lo que hiciste -respondí con calma-. Por el momento, lo mejor será que me dejes sola, necesito tiempo para pensar y procesar todo lo que está pasando.

-Pero, Kag… -se quejó

-Por favor, Bankotsu, por el cariño que dices tenerme, -suspiré profundamente-, déjame estar sola por un tiempo.

Caminé alejándome, sintiendo el peso de la situación sobre mis hombros, mientras las palabras no dichas flotaban en el aire, llenando el espacio entre nosotros con una tensión palpable.


Narra Inuyasha

Las semanas avanzaban y todo iba perfectamente bien. Nos encontrábamos en una nueva reunión con inversionistas quienes se mostraron satisfechos con las mejoras y excelentes resultados de las nuevas Computadoras Basadas en el Reconocimiento de Voz.

-Director Taisho, ¿Qué es lo que lo motivó a hacer este tipo de computadoras? -preguntó Gatenmaru, inversionista principal del proyecto mientras me miraba fijamente.

Los recuerdos de mi infancia llegaron a mi mente, como fragmentos de un viejo sueño que comenzaban a cobrar vida en mi mente.

-Mi abuelo Myoga sufrió un accidente que lo dejó completamente ciego -comencé a relatar-. Recuerdo cómo luchaba día a día para adaptarse a su nueva realidad. Verlo enfrentar tantas dificultades, simplemente porque no podía ver, me impactó profundamente.

La habitación se sumió en un silencio respetuoso mientras los inversionistas esperaban con atención mis palabras.

-Fue entonces cuando supe que quería hacer algo para ayudarlo, -continué con voz firme-. Quería crear una tecnología que pudiera mejorar la vida de las personas con discapacidades visuales, que les permitiera vivir con mayor independencia y dignidad.

Los inversionistas asintieron con aprobación, comprendiendo la motivación detrás de mi empeño en desarrollar este proyecto.

-A través de este proyecto, espero honrar la memoria de mi abuelo y hacer una contribución significativa para mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan desafíos similares. -Concluí, con un atisbo de emoción en mi voz.

La habitación se llenó entonces con un murmullo de admiración y respeto, mientras el eco de mis palabras resonaba en el aire.

-¿Esta consciente de que Naraku Kagewaki presentará el mismo proyecto que usted? -Soltó de golpe, lo que provocó una gran tensión en el ambiente, generando nuevos murmullos de los asistentes-. Aunque sabemos que está plagiando todo, estamos seguros que lanzará estás mismas máquinas al mercado y podría hacerlo antes que usted.

-Tiene toda la razón Señor Gatenmaru -Miroku me miró confundido desaprobando mis palabras-. Cabe la posibilidad de que Naraku Kagewaki pueda ganar la atención del público; además de que su reputación y sus tácticas poco éticas podrían convencer a algunos de que su proyecto es legítimo -continué, sintiendo la presión aumentar en la sala mientras expresaba mis preocupaciones-. Sin embargo, confío en la calidad y la originalidad de nuestro trabajo, y estoy seguro de que los inversionistas sabrán distinguir entre la verdadera innovación y la mera imitación.

-Además, hasta el momento, Naraku no ha logrado avanzar significativamente, ya que lo último que supimos es que el proyecto seguía presentando errores -añadió Miroku, reforzando mi argumento-. Tengan la seguridad de que en Taisho's Tech, estamos comprometidos con la excelencia y la innovación, y estamos seguros de que lograremos un éxito a gran escala.

Después de nuestras intervenciones, los inversionistas parecían más convencidos y tranquilos. Sus expresiones reflejaban satisfacción y confianza en nuestro proyecto. Tras unos minutos de discusión y preguntas adicionales, finalmente anunciaron su aprobación para seguir adelante con la financiación del proyecto.

-Bien. -dijo Gatenmaru poniéndose de pie-. Nos veremos en la prueba final de las computadoras.

Con esa afirmación, Gatenmaru lideró la salida de la sala, seguido por los demás inversionistas. Al cerrar la puerta, Miroku y yo nos dejamos caer en las sillas.

-Creí que renunciarían al proyecto -mencionó Miroku.

-Afortunadamente no. -suspiré aliviado-. Ahora solo nos falta terminar la computadora de prueba para su presentación

Miroku asintió, pero pude notar una sombra de preocupación en su rostro.

-¿Qué pasa? -pregunté

-Es solo que... seguimos sin tener noticias de Hakkaku -confesó, frunciendo el ceño-. Desde que desapareció misteriosamente, no hemos sabido nada de él ni de su familia.

A pesar de todos nuestros esfuerzos por encontrar a Hakkaku, no había dejado rastro alguno. La situación era preocupante, y temía que algo malo le hubiera ocurrido.

-¿Crees que Naraku lo haya…?

-¡No! -lo interrumpí-. Él no sería capaz de atentar contra la vida de nadie -le aseguré-. Naraku nunca se había comportado así.

-Pero se atrevió a robar en tu empresa y amenazarte con llevarte a la ruina.

-Lo sé, pero eso es diferente -respondí con firmeza-. Naraku es ambicioso y despiadado en los negocios, pero no creo que haya llegado al extremo de hacerle daño a alguien.

Ambos nos quedamos en total silencio. Naraku y yo fuimos los más grandes amigos durante la universidad, pero su ambición desmedida y su falta de ética para alcanzar sus objetivos lo llevaron por un camino que yo no estaba dispuesto a seguir. A pesar de nuestros desacuerdos y enfrentamientos, había momentos en los que recordaba al amigo que solía ser, y me preguntaba cómo habíamos llegado a este punto.

-Señores, los nuevos cheques para el proyecto están llegando. -Mencionó Sango con gran emoción mientras entraba a la oficina.

Miroku y yo festejamos la buena noticia y comenzamos a planificar los siguientes pasos para avanzar con el proyecto.

-Por cierto, Sango. -Ella me miró con atención-. A partir de hoy necesito que busques un reemplazo para tu puesto de secretaria.

-¿Cómo? -preguntó sorprendida, llevando una mano a su boca-. Pero... ¿por qué?

-Porque no es justo que tú, una gran mente maestra en la construcción del proyecto, sigas como una simple secretaria -expliqué con determinación, viendo la sorpresa en sus ojos-. Sango, tienes mucho potencial. Te lastimaron en otras empresas al rechazarte, pero eso no significa que debas conformarte. No te quiero como mi secretaria, sino como una socia más en esta empresa.

El silencio llenó la habitación mientras Sango procesaba mis palabras. Sus ojos brillaban con una mezcla de incredulidad y gratitud.

-Inuyasha... -murmuró, sin encontrar las palabras adecuadas para expresar su sorpresa y agradecimiento.

-Quiero que tomes un papel más activo en el desarrollo de este proyecto. Eres una parte fundamental de nuestro equipo, y quiero que se te reconozca como tal.

-No se diga más, esta noche saldremos a celebrar -propuso Miroku con emoción, y luego abrazó a Sango-. ¡Felicidades, mi amor! Te lo mereces.

Sango sonrió radiante ante las palabras de Miroku y correspondió al abrazo con ternura. Sus ojos brillaban con gratitud y felicidad por la oportunidad que se le presentaba. Se besaron dulcemente, y observar su amor y felicidad me llenó de alegría. Sin embargo, no pude evitar sentir un poco de nostalgia al recordar mis días junto a Kagome.

XxXxXxXxXx

Semanas después

Habían pasado casi 2 meses desde la última vez que vi a Kagome, y por supuesto que la estaba extrañando demasiado. En mi mente seguía la idea de visitarla en Corea a pesar de que las cosas entre nosotros habían quedado en un punto incierto. Sin embargo, sentía la necesidad de enfrentar la situación cara a cara.

-¡Inuyasha! Tenemos buenas noticias -entraron Sango y Miroku a mi oficina, mostrando gran felicidad.

-¿Qué pasó? -pregunté, intrigado.

-¡La nueva computadora está lista! -exclamó Sango emocionada.

-Pero aún falta una semana para la fecha que nos habían dado -respondí incrédulo, sorprendido por la noticia inesperada.

-Lo sé -continuó Miroku-, pero los ingenieros terminaron antes. Tenemos la oportunidad de presentarla antes de lo planeado.

La noticia sobre la finalización anticipada del proyecto me tomó por sorpresa, pero al mismo tiempo, me brindó una oportunidad perfecta para viajar a Corea y ver a Kagome.

-Se presentará en la fecha acordada con los inversionistas- Afirmé con determinación-. En este mismo instante me voy a Corea.

-Pero, Inuyasha…

-Déjalo, Miroku -Sango le dio un pequeño golpe en el brazo-. Todo estará bien. La vida le está dando la oportunidad de recuperar a Kag.

Sonreí ante las palabras de mi amiga, y claro estaba no iba a desaprovechar esa oportunidad.

-Bien. Pero te advierto que, si regresas sin ella, te mataré. -Miroku sentenció muy divertido

-De acuerdo. -acepté elevando las manos mientras los tres nos sumergíamos en un ambiente lleno de risas.

En menos tiempo del que imaginaba, me encontraba volando hacia el aeropuerto de Incheon, en Corea. La anticipación y los nervios se mezclaban en mi interior mientras el avión atravesaba las nubes. Cada minuto que pasaba me acercaba más a Kagome, y la emoción de volver a verla se intensificaba con cada latido de mi corazón.

Al llegar al aeropuerto de Incheon, me apresuré a recoger mi equipaje y salir lo más rápido posible. Tomé un taxi que me llevó a Seúl, donde había reservado una habitación en un hotel cercano a la universidad de Kagome. La ciudad se veía vibrante y llena de vida, pero mi mente estaba concentrada en el encuentro que tendría con ella. Una vez en el hotel, dejé mis cosas y, sin perder tiempo, me dirigí a la universidad donde tomaba su diplomado. Sin embargo, al llegar allí, me di cuenta de que el campus estaba vacío. Pregunté a algunos estudiantes que quedaban y me informaron que, por culminación de algunos diplomados y posgrados, las clases habían terminado con anticipación para preparar el lugar para el evento del día siguiente.

Me encaminé hacia un parque cercano, con el corazón latiendo con fuerza en mi pecho; tenía la certeza de que podría verla al día siguiente, pero eso no me aliviaba la impaciencia del momento presente. Mi mente se llenaba de preguntas y suposiciones sobre cómo sería nuestro encuentro, mientras avanzaba entre los senderos del parque, hasta que, entre la multitud, divisé a Kagome sentada en un banco, su cabello brillando bajo el sol de la tarde.

Su sonrisa era tan radiante como siempre, iluminando su rostro y llenando el aire a su alrededor de una energía cálida y reconfortante. Me detuve un momento para admirarla, maravillado por su presencia, y sentí cómo mi corazón se llenaba de alegría al verla tan radiante. Sin duda alguna, estaba más hermosa que nunca. Con paso decidido, me acerqué a ella, y cuando nuestros ojos se encontraron, una mezcla de sorpresa y alegría iluminó su rostro.

-¡Inuyasha!