Hinata se despertó sobresaltada a las dos de la mañana.
Esto era algo que no le ocurría con regularidad pero sí que cada tanto la atormentaba. Siempre eran los mismos sueños, a veces del episodio de secuestro que sufrió en su adolescencia o retazos de la muerte de su madre.
No fue terriblemente dramático. Sus malos sueños no la hicieron despertar gritando o sintiéndose increíblemente asustada. La mayor parte del tiempo sus ojos simplemente se abrían con un pequeño jadeo y, a veces, se sentaba en la cama, confundida. Esta noche fue lo segundo: las mantas cayeron ligeramente cuando ella se levantó bruscamente, miró a su alrededor y trató desesperadamente de orientarse.
Hinata muchas veces no recordaba las imágenes de sus sueños. Sólo los sentimientos de miedo, pánico y tristeza. Esta noche sentía un hormigueo en todo el cuerpo y su corazón latía acelerado, por lo que podía sospechar cuál fue su pesadilla.
Incluso si no podía recordar exactamente, la sensación quedó grabada en su mente.
Y ahí estaba ella, sentada, esperando que su respiración se calmara, cuando escuchó la voz del Uchiha.
"Hinata" fue un murmullo lento; no parecía completamente despierto.
"Está bien, S-Sasuke", susurró, girándose para mirarlo. Él tenía los ojos todavía cerrados, lo que confirmaba que sólo era consciente a medias de lo que lo rodeaba, y su ceño estaba ligeramente fruncido por la confusión. "S-Solo un sueño. Sigue durmiendo."
Sasuke se movió un poco. Y luego sus brazos tantearon las mantas arrugadas y se acercaron a ella, con el ceño cada vez más fruncido. "Hinata" dijo de nuevo, apenas audible. "Ven aquí."
El corazón de la joven se aceleró un poco y las mariposas se agolparon en su estómago, pero obedeció y retrocedió tentativamente. Cuando estuvo a su alcance, sus dedos se curvaron alrededor de sus brazos y la atrajeron hacia él, acercándola para que su espalda quedará contra su pecho y estuviera metida debajo de su barbilla. "Duerme", murmuró Sasuke, muy somnoliento.
Sus brazos se apretaron aún más y apenas unos segundos después su patrón de respiración cambió a algo más lento y profundo, indicando que estaba profundamente dormido otra vez.
Hinata no podría escapar de su control protector aunque lo intentara.
No es que ella quisiera hacerlo tampoco.
Hacía mucho tiempo que no la abrazaban de aquella forma. Se sentía... seguro. Para colmo, Sasuke siempre se duchaba antes de acostarse, por lo que olía particularmente delicioso durante la noche. Era esa tentadora mezcla de especias masculinas de su champú y gel de baño.
Ella se retorció un poco, luchando con el impulso de girarse en su abrazo y besarlo, para intentar que hiciera algo con esa excitación que estaba empezando a volverla loca. Para su disgusto, había repetido mentalmente cómo él la había inmovilizado y besado en la playa una y otra vez.
Vagamente sabía que estaba llegando a un punto sin retorno.
Le tomó un tiempo volver a quedarse dormida, pero finalmente lo hizo, todavía envuelta en los brazos del Uchiha.
La joven de ojos perla se despertó con el familiar sonido de una persona golpeando la puerta del dormitorio. También se despertó con la sensación relativamente desconocida, últimamente, de estar presionada muy cerca de alguien, y la breve interacción de la noche anterior volvió a ella en cuestión de segundos.
Aunque deseaba poder disfrutar de estar cerca de él por unos momentos más, el golpeteo se hacía más insistente. Y entonces suspiró, se escapó de los brazos del moreno y tropezó hacia la puerta para abrirla silenciosamente.
"Oh" se sorprendió al ver a Shion frente a ella.
"Siento molestar temprano Hinata, pero me pareció que les gustaría echarle un vistazo a esto" la rubia le pasó una copia de un periódico, su mirada estaba apenada. "También está por todo internet. Sé que no querían que todavía saliera a la luz y realmente espero que no sea un problema, estoy muy feliz de que estén aquí" comentó afligida. "En un rato estaremos desayunando, los dejo"
Shion la abrazo con notable cariño y se fue silenciosamente por el pasillo dejando a una confundida Hinata.
Ella observó el periódico en su mano mientras cerraba la puerta.
"Hyuga", arrastrando las palabras, habló Sasuke. "Hyuga, ¿qué diablos?"
"Es el diario de los domingos", explicó, frotándose los ojos mientras desataba el papel para echarle un vistazo.
"No puedo creer que estés dispuesta a que te despierten un domingo para eso", refunfuñó el hombre, arrojando las mantas hasta la mitad de su cabeza para bloquear la luz que entraba por la ventana. Hinata se mordió el labio para evitar reírse y también se resistió a decirle que ya parecía que prontamente debían bajar a desayunar. En lugar de eso, desplegó el periódico para escanearlo, como era su costumbre, como cuando todavía vivía con su padre y ambos leían las noticias en el desayuno. De los pocos momentos que compartió con él.
Pero cuando vislumbró la portada, Hinata dejó escapar un pequeño grito ahogado.
Sasuke se quitó las mantas y se apoyó sobre sus codos, mirándola con ojos que ahora estaban significativamente menos nublados, aunque todavía parpadeaba lentamente y su cabello era un desastre. "¿Qué? ¿Qué pasa?"
La joven, sin decir palabra, giró el periódico y le mostró la portada.
Ella observó cómo sus ojos lo asimilaban; vio la sorpresa revolotear sobre ellos, y luego la furia, y luego algo parecido a la resignación.
"Bueno", dijo Sasuke finalmente, con una voz engañosamente casual, "Hubiera sido mejor controlarlo en nuestro regreso a Japón, pero el punto de todo esto era querer que la gente se enterara de todos modos, ¿verdad?"
Hinata volvió a mirarlo. Él tenía razón, por supuesto.
No estaba segura de por qué estaba tan molesta al ver una foto de ella y el Uchiha pegada en la portada, comiendo juntos en la ciudad costera ayer y acompañados por el titular: Una heredera pura y de linaje. La princesa Hyuga con el Uchiha renegado: pareja poco potable?!
"Sí", asintió Hinata lentamente. "Es sólo..."
"Sí", dijo Sasuke, cuando ella no terminó la frase. "Lo sé."
"¿Alguien realmente nos reconoció? ¿En ese pequeño pueblo?"
Hinata se dio cuenta de por qué estaba enojada. Se sintió invadida. Había pensado que podría relajarse aquí. Pero aparentemente la estaban examinando exactamente de la misma manera que en casa. No era probable que pasara eso y sin embargo se estremeció al pensar en lo que publicaciones como Japan News, revistas y sitios de chismes harían con esta noticia. Probablemente incluso traerían a Naruto y su estúpida ruptura a colación, incluso si eso hubiera sucedido hace tiempo.
"Creo que ambos somos bastante reconocibles para cualquiera que preste atención a los acontecimientos en otros países, Hyuga", dijo, sonando tenso.
Ella levantó la vista ante el tono de su voz, sorprendida al verlo preocupado. "¿Qué es?" ella preguntó. "¿Estás… es esto… estás teniendo dudas?"
"No", dijo rápidamente. "¿Y tú? Te dije que tendrías que justificar estar conmigo…"
"No me importa", dijo Hinata con fiereza, "r-realmente desearía poder tener unas vacaciones en paz".
Sasuke abrió la boca para responder, pero antes de que pudiera pronunciar las palabras se escuchó la melodía de un móvil, y ambos miraron el equipaje de Sasuke, de donde provenía el ruido.
"Oh, perfecto", dijo el moreno, mordazmente sarcástico, moviéndose para ponerse de pie y rebuscar en su maleta. Sasuke extrajo el aparato, frunciendo los labios ante la llamada entrante.
"¿Tu familia?" Preguntó Hinata, con la voz subiendo una octava.
"Sí", dijo, apretando un botón logrando que el teléfono quedara en silencio. "Se les debe haber informado sobre el artículo antes de que se publicará".
Hinata observó cómo sus ojos se ponían cada vez más furiosos a medida que leía, al parecer, un mensaje entrante. El hombre respiró enojado antes de tirar el móvil con fuerza sobre la maleta. "Bueno", dijo, con demasiada naturalidad por segunda vez esa mañana, "¿bajamos a desayunar?"
"S-Sasuke", comenzó Hinata, "no tenemos que continuar con esto"
"Mi padre puede manejarlo, Hyuga", gruñó. "No te preocupes por eso".
Hinata se mordió el labio, sin saber qué decir. No le gustaba verlo tan agitado y trató de recordar cuándo había comenzado eso. Hace un tiempo, probablemente. Algo se sacudió en el fondo de su mente, surgiendo de la nada, voces que había escuchado en un pasillo:
"¿Estás dispuesto a dejar tu apellido por ella? ¿Sufrir el descontento de tu familia otra vez, por ella? No lo creo, Sasuke. No luego de haber luchado tanto para recuperarlo."
"Bueno, jodidamente créelo Naruto"
Antes de darse cuenta, estaba dando un paso adelante y tocando su brazo. "Lo siento", dijo.
Sasuke se limitó a mirarla fijamente, parpadeando un par de veces en aparente sorpresa. "¿Qué? No te estás disculpando conmigo porque mi padre es un completo imbécil ¿verdad?"
"Bueno no. No sobre esa parte, por supuesto", dijo Hinata. "Supongo que no me gusta verte tan molesto". Tragó saliva cuando la expresión de su rostro se suavizó de repente.
Los ojos de Sasuke se volvieron muy intensos. "Hime", comenzó, pero hubo una serie de golpes en la puerta que inmediatamente hicieron que la conversación se detuviera. El ceño del Uchiha se frunció y luego suspiró, caminando hacia la puerta y abriéndola. Era Naruto, luciendo enormemente incómodo y un poco desafiante cuando encontró cualquier expresión en el rostro de Sasuke para pelear.
"¿Qué, Naruto?" espetó el moreno.
"Bueno, buenos días a ti también, cariño", dijo el rubio. "Vamos a salir, así que Shion quería que fuera a ver si estaban dispuestos a continuar el día. Entonces probablemente deberían darse prisa". Sus ojos recorrieron el cabello de Sasuke y su boca se torció.
"¿Qué vamos a hacer hoy?" Preguntó Hinata con curiosidad desde el otro lado de la habitación, y los ojos del Uzumaki se iluminaron un poco al verla por encima del hombro de Sasuke.
"Almuerzo. Cata de vinos", dijo. "Y bailar, creo"
"Suena elegante", dijo ella.
"Shion", fue todo lo que Naruto necesitó decir como respuesta. "Nos vemos abajo"
Se giró y caminó por el pasillo, y Sasuke se giró para mirarla desde la puerta abierta. "¿Quieres que salga de la habitación?"
"N-No", dijo Hinata. "Me voy a duchar". Ella recogió su ropa y pasó junto a él, aunque sintió sus ojos sobre ella incluso cuando estaba en el pasillo, caminando hacia el baño.
Cuando la Hyuga salió del baño con otro vestido apropiado para los acontecimientos del día. Esta vez no llevaba puesto un vestido de lino, sino un vestido de cóctel de color azul marino que le llegaba hasta la mitad del muslo y su cabello suelto. Sasuke ya no estaba en su habitación.
Encontró a Tenten y a Neji en el salón.
"Buenos días", dijo, acercándose a ellos. "¿Dónde están los otros?"
"Afuera", dijo Tenten, dándole una brillante sonrisa. "Iremos a preparar el coche. También, llegaron amigos de Shion, así que estaban todos charlando. Creo que ahora solo estamos esperando a Sakura y Sasori". Le indicó.
Sus ojos se movieron en busca de la familiar cabellera oscura y revoltosa.
Sasuke estaba de espaldas a ella, y Hinata con pudor dejó que sus ojos recorrieran sus anchos hombros y la forma en que su espalda gradualmente se adelgazaba hasta las caderas antes de tragar con dificultad y tratar con todas sus fuerzas de no pensar en lo placentero que se había sentido presionado contra ella durante la noche.
Dios, qué vergüenza. Ella era una completa pervertida.
Su supuesto novio estaba con Naruto y Shion, para su agradable sorpresa, y estaban hablando con dos personas que ella no reconoció, una mujer y un hombre que Hinata asumió eran los amigos de Shion. Su auto estaba estacionado al lado del de Naruto.
Hinata no podía ver el rostro de Sasuke, pero vio a la mujer riéndose y moviendo un poco las pestañas. Parecía más joven, probablemente de la edad de Shion, y Hinata sintió un breve destello de irritación. Tenía que saber que este era un retiro de parejas, ¿verdad? Bueno, tal vez no. Ella y el nuevo hombre que estaba a su lado no actuaban como una pareja.
De cualquier manera, cuando la recién llegada acarició el brazo de Sasuke mientras volvía a reír, en un impulso que no supo de dónde salió, caminó derecho hacia ellos para hacer su aparición.
La joven se acercó y deliberadamente pasó su brazo por el del Uchiha. "Hola" dijo a los demás con una sonrisa educada, apretándose contra el costado de Sasuke.
Sintió los ojos de él y lo miró; Parecía divertido. "Hola", dijo, pasando un brazo alrededor de sus hombros y observando brevemente su vestido. Su voz era baja y cálida y había algo en ella que la hizo estremecerse. "Esta es Hinata", explicó a los demás, y luego sonrió. "Mi novia. Hime, ellos son Francesca y su amigo Pierre"
"Fuimos al mismo instituto con Shion" dijo Pierre.
"Tu vestido es encantador" dijo Francesca, su acento más fuerte que el de él.
"Gracias" dijo Hinata, sonriéndole. "Un placer conocerlos a ambos".
La mano de Sasuke se deslizó por su hombro, enviando un hormigueo por su columna, para envolver uno de los mechones lacios de Hinata ligeramente alrededor de uno de sus dedos. Ella se sobresaltó un poco, tratando de relajarse cuando él continuó jugando casualmente con su cabello.
"¡Estamos listos!" llamó Sasori, y todos se giraron para verlo sacando a Sakura de la mano por la puerta principal.
"Excelente" dijo Naruto inmediatamente, sacando las llaves del auto de su bolsillo. "Estoy hambriento"
"Joder, yo también" dijo Ino, siguiéndolo hasta el auto. "Dense prisa, todos ustedes".
El grupo comenzó a caminar hacia los vehículos. El Uchiha no quitó el brazo de los hombros de Hinata y, mientras caminaban uno al lado del otro, se inclinó para murmurarle al oído, sonando divertido de nuevo: "¿Marcando territorio? ¿Tu actuación está mejorando, Hyuga?
"N-No", murmuró Hinata con la comisura de su boca, sintiéndose repentinamente muy irritable, " Haz lo que q-quieras con otra gente pero mientras continuemos con nuestro acuerdo, mantén tus c-conquistas en lugares privados".
Sasuke simplemente se rió en voz baja y se acercó a su oreja, su mano volvió a tocar su cabello. "Aunque aprecio tu dedicación al papel, interpretaste mal la interacción. Acabo de contar un chiste. Ya sabes lo gracioso que soy".
"Oh, sí", dijo, "eres muy gracioso".
Sasuke se detuvo abruptamente, tiró ligeramente de su cabello para inclinar su cabeza hacia arriba, colocando su otra mano en su cadera y usándola para girarla hacia él antes de besarla.
Ella no esperaba eso en absoluto, dejó escapar un pequeño chillido de sorpresa contra su boca, que él aprovechó para deslizar su lengua tranquilamente contra la de ella. Las rodillas de Hinata se debilitaron un poco y la electricidad recorrió su columna e iluminó su pecho. Ella se derritió contra él y olvidó por completo dónde estaban mientras su mano envolvía su cabello y continuaba besándola sin sentido. Ella luchó por no dejar escapar un gemido muy inapropiado cuando él mordisqueó ligeramente su labio inferior antes de alejarse.
"Si. Que no se diga que no me estoy tomando el acuerdo en serio", dijo Sasuke contra su boca, tan suavemente que casi no lo escuchó. Y luego se retiró con una pequeña sonrisa, tomó su mano y comenzó a arrastrarla hacia el auto.
Resultó que Shion era miembro de un club de campo extremadamente elegante.
Hinata se estremeció al pensar que podrían llegar a cruzarse con algún conocido y socio de la empresa aquí.
El buffet de brunch fue sin duda el más extravagante del día, y tan pronto como todos llenaron sus platos y se acomodaron en una mesa, se convirtió en un evento animado que incluyó risas estridentes y conversaciones, sin mencionar una competencia para ver cuántos postres podían comer, que comenzó con Sasori y Naruto, y luego se extendió a Sakura e Ino. Todo esto atrajo miradas dudosas de los invitados aristocráticos que los rodeaban, mirando por encima del hombro la feliz mesa con expresiones que iban desde la sorpresa hasta el abierto disgusto.
Shion, a pesar de ser un miembro regular aquí, parecía completamente ajena a la atención negativa que estaba recibiendo su grupo y en cambio, aplaudía con alegría mientras veía cómo el concurso de tragar cuanto puedas, se reducía a solo Naruto e Ino.
Por el rabillo del ojo, Hinata se dio cuenta de que había ojos mirándola desde la mesa junto a ellos, donde un hombre mayor la estaba observando y luego se inclinó para susurrarle algo a la mujer a su lado, quien se movió para mirar a Hinata con interés.
Una mano grande se deslizó sobre la rodilla desnuda de ella y se sobresaltó un poco.
Sasuke había terminado de comer y estaba recostado casualmente en su silla, con una mano descansando muy distraídamente sobre su piel desnuda.
"Vuelvo enseguida" le dijo después de un momento, apretando ligeramente su rodilla antes de levantarse.
"Está bien", asintió Hinata, un poco sorprendida por su repentina partida y sus ojos siguiéndolo mientras él cruzaba la habitación y salía al pasillo.
Después de diez minutos, los ojos de la Hyuga volvían repetidamente al pasillo. Después de los quince empezó a preocuparse. Pasadas las veinte se dio cuenta de que Francesca, la amiga de Shion, también estaba notoriamente desaparecida.
"Él no lo haría" pensó Hinata, sintiendo una creciente sensación de opresión en el pecho. "No sería tan insensible como para irse con ella de aquí . ¿Lo hizo?"
Habían pasado otros cinco minutos antes de que ambos regresaran juntos, y cuando Sasuke se deslizó en la silla junto a ella le dio a la Hyuga una sonrisa de disculpa. "Lo siento, Hime" dijo, sirviéndose un poco de té. "Nos pusimos a charlar afuera".
Hinata no pasó por alto la sonrisa secreta que Francesca le lanzó.
Su columna se puso rígida, pero estaba decidida a no levantar sospechas ante los demás y arruinar todo, así que solo sonrió. "E-Está bien" dijo, tratando de mantener la fachada en su tono de voz, rogando para que no se notara.
Nadie alrededor de la mesa parecía darse cuenta de que algo andaba mal, así que supuso que así era hasta cierto punto, aunque Sasuke se detuvo un poco mientras se llevaba la taza de té a los labios y sus ojos se deslizaban para encontrarse con los de ella. Ella evitó mirarlo y se giró hacia Neji que estaba al otro lado.
Sin embargo, mientras hablaba con su primo, Hinata no podía olvidar del todo al hombre detrás de ella. No entendía qué demonios le pasaba a ella, el Uchiha solamente había tenido una breve reunión con la amiga de Shion, sin embargo, ella lo sintió como si se hubiese estado escapando con esa mujer, lo sentía como una pequeña traición. Y su corazón dolió.
Neji le hablaba y ella continuaba en sus pensamientos, de todas formas, incluso si ella le hubiera dicho antes que él podía acostarse con quien quisiera. Aquello le supo a traición.
Hinata sintió la respuesta precipitándose hacia ella, intentando abrirse camino en su corazón y mente, ignorada por más tiempo del que le gustaría admitir. Lo evitó, porque una mesa de brunch llena de gente no era el momento para darse cuenta de algo que inevitablemente le haría la vida más complicada; pero incluso mientras lo hacía, era consciente de que no podría escapar de ello por mucho más tiempo. Sus sentimientos la estaban desbordando.
Después de comer, Shion condujo al grupo a un salón de baile en la planta baja. El resto de los invitados también se dirigían hacia allí, y Hinata se preguntó si esto era algún tipo de ritual de brunch para este lugar. Su grupo, todavía charlando alegremente, todavía atraía miradas durante todo el camino, todavía esa mezcla de curiosidad y desaprobación desdeñosa. Una vez en la pista de baile las parejas comenzaron a separarse levemente; Sasuke deslizó su mano en la de Hinata y de repente la acercó, apoyando una mano en su cadera y la otra deslizándose firmemente alrededor de la de ella.
El baile del moreno fue sin esfuerzo; la guió a través de la pista de baile sin decir palabra por unos momentos mientras ella todavía evitaba cuidadosamente mirarlo.
"Estás callada", comentó finalmente, inclinándose para murmurarle al oído.
La proximidad hizo que su corazón se acelerara. Odiaba estar nerviosa y molesta al mismo tiempo. Cuando finalmente se armó de valor para mirarlo, vio que sus ojos todavía estaban recorriendo la habitación, sin mirarla y claramente preocupados.
Su temperamento salió a flote. Ni ella sabía que podía sentir esas cosas.
"Afortunadamente, nadie más en la mesa parecía muy o-observador", dijo, intentando sonar normal.
Los ojos de Sasuke bajaron para mirarla. "¿Qué?" Parecía genuinamente confundido.
Ella simplemente sonrió pero tal vez no enmascaró muy bien sus sentimientos porque en menos de un segundo Sasuke volvió a responderle.
"Espera, Hyuga, no puedes hablar en serio-" dijo de repente.
Él parecía estar a punto de explicarle algo pero sus ojos viajaron por encima de su hombro. Su vívido negro se iluminó con algo parecido a la emoción, y luego ardieron hacia ella.
"Aquí, quiero que bailes con alguien". Hizo un pequeño gesto de saludo, pero antes de que Hinata pudiera girarse y ver a quién se lo había dirigido, el moreno dio un paso atrás, le sonrió a un hombre desconocido y la arrojó prácticamente a los brazos del tipo.
La Hyuga confundida, esbozó una sonrisa fugaz con cortesía y él moreno simplemente se alejó.
El extraño dio un paso para tomar la cintura de Hinata y ella estaba demasiado sorprendida como para alejarse. Comenzó a girar con ella al ritmo de la música. Era un hombre corpulento, mucho mayor que ella y Sasuke, y parecía casi uno de esos villanos de dibujos animados, con su bigote y monóculo.
Su traje debía valer fortuna, pues su padre tenía unos cuantos de aquella marca y calidad.
El hombre prácticamente olía a dinero.
Oh, Sasuke la iba a escuchar.
"Hola, señorita Hyuga" dijo el hombre, asintiendo con la cabeza.
"H-Hola", respondió ella, una reacción instintiva y cortés incluso cuando se preguntaba qué diablos estaba pasando. Escaneó la habitación para ver a Sasuke apoyado contra la pared, mirando con los brazos cruzados y una sonrisa. Ella lo miró por encima del hombro del señor.
Quería matarlo.
"Aparentemente tu novio se enteró de que estaría aquí hoy, a través de mi sobrina", continuó el hombre, sin darse cuenta de que Hinata no tenía idea de lo que estaba hablando.
"Oh, hm. Eso está bien", dijo Hinata, tratando de mantener la calma, "¿Puedo preguntar su nombre?", apelando a toda la educación que pudo juntar en aquel momento, sonrió con cortesía.
"Oh, sí, el Sr. Uchiha mencionó que fue una sorpresa... Soy el Sr. Moreau"
Anunció esto con el aire pomposo de alguien que rara vez permitía que la gente se dirigiera a él por su nombre de pila, y con la expectativa de que Hinata supiera exactamente quién era. Ella luchó por empujar el creciente desmayo que se avecinaba, mientras el hombre continuaba guiándola en el baile. "Un gusto Sr. Moreau", fue lo que la joven logró decir. "¿En qué puedo serle útil?"
"Oh, yo le seré de utilidad", resopló el hombre, hinchando su pecho y dándole una mirada que era una mezcla agotadora de superioridad y ego.
"¿Oh?" Hinata estaba tratando con todas sus fuerzas de no desmayarse en el acto.
"El señor Uchiha me ha informado de tu deseo de iniciar un programa para ayudar…" Bajó la voz y miró a su alrededor con complicidad. "los niños en etapas terminales". La última palabra estuvo acompañada de un pequeño estremecimiento dramático, como si apenas pudiera soportar dejar que cayera sobre sus labios, y sus pequeños ojos redondos se movían nerviosamente, claramente temiendo que alguien hubiera escuchado. "Dice que ha tenido problemas para conseguir donantes que quieran adjuntar sus nombres para ayudar a tal causa, y debo decir que lo entiendo perfectamente", continuó con altivez.
Hinata casi tuvo que morderse la lengua por la mitad para evitar responderle. Él no pareció darse cuenta de esto. Al señor Moreau claramente le encantaba el sonido de su propia voz. "Pero el señor Uchiha fue muy persuasivo. Explicó que sería bueno para mí imágen apoyar tal causa, los cuidados paliativos que son necesarios para los niños que lo desean. Comprendo que en esas situaciones no tienen el acompañamiento apropiado ya que algunas comunidades religiosas se niegan a dejarlos decidir cómo pasar el resto de su corta y triste vida." suspiró. "Esta sociedad no está dispuesta a dejar que un niño muera con comodidades pero, si ya no hay más que hacer no hay otro camino que no sea ayudarlos a partir en paz… El señor Sasuke me comentó que tal vez otros de mi estatus estén más dispuestos a apoyarlo. Por supuesto que me ayudará a conseguir buena prensa después de... bueno, no es tan importante, pero el punto es... que el Sr. Sasuke presentó buenos argumentos".
"¿Está dispuesto a financiar completamente el programa en Japón?" Hinata no quería parecer dudosa, pero no creía que él estuviera dispuesto a extender su caridad a regañadientes fuera de Francia. No quería hacerse ilusiones, porque poder organizar un programa completamente nuevo…Incluía presentar el proyecto y pasar por tantas trabas.
La idea era tan maravillosa que casi daba vértigo pensar en ella. Sakura estaría tan feliz si aquello era real. Ambas habían estado trabajando en ideas sueltas sobre el tema, casi que con una ingenuidad de niñas, hasta que se chocaron con las negativas de los directivos. Ellos pensaban que las empresas que componían el comité quedarían expuestas a malos resultados sociales.
Lo habían estado intentando durante tanto tiempo.
"Y Francia, por supuesto", corrigió Moreau. "Si estás dispuesta a hacer un trabajo internacional"
Hinata tragó con dificultad, tratando de superar su repentina falta de palabras. "S-Sí", dijo finalmente, sintiendo que su corazón se hinchaba pero recordando que debía superar los aspectos prácticos antes de emocionarse demasiado. El señor Moreau no parecía entusiasmado, y si la financiación sufría recortes o el hombre se retractaba…
Sin embargo, él pareció leer esto en su rostro y de repente sacudió la cabeza, su monóculo vibró de manera alarmante y bastante cómica. "El señor Uchiha ya me ha sugerido que firme un contrato acordando financiarlo durante cierto período de tiempo. Parecía preocupado de que pudiera retirar mi financiación". Parecía alterado y ofendido, como si esa idea nunca se le hubiera ocurrido; pero Hinata conocía a los de su tipo y se alegraba de no tener que ser ella quien anunciara sus vagas sospechas sobre él. "Di mi consentimiento", dijo Moreau rotundamente.
"Eso es maravilloso", se atragantó Hinata, quien apenas estaba asimilando que esto se estaba convirtiendo en realidad. Su propio programa, el programa de Sakura y ella. Uno que ayudaría a tantos niños a transitar aquella fatídica etapa. Un cálido resplandor empezaba a ocupar su pecho. "Yo... gracias, señor Moreau"
"Sí, bueno", dijo el, "Esto nos ayuda a ambos, señorita Hyuga. Gracias por el baile. Me pondré en contacto con su organización para discutir el papeleo. Buen día". Él se apartó de ella e inclinó ligeramente la cabeza antes de alejarse rápidamente.
Ella se quedó quieta en medio de la pista de baile, mirando a Sasori y Sakura bailar. Estaba tan feliz que quería ir corriendo hacia su amiga.
El distintivo olor de la colonia de Sasuke fue lo que le llamó la atención.
Esta vez, ambas manos en su cintura, girándola en lentos círculos.
Hinata lo miró, con la boca todavía medio abierta por la sorpresa.
Sasuke, por su parte, parecía increíblemente engreído. "Sorpresa", dijo arrastrando las palabras. "Has estado entusiasmada con la idea de hacer un programa para esos niños desde que visitaste a Sakura esa vez… Pensé que finalmente era hora de..."
Pero Hinata lo había interrumpido tirándolo hacia abajo por el frente de su camisa y besándolo con felicidad. Ella lo sintió congelarse momentáneamente, claramente desconcertado; pero luego sus dedos apretaron con más fuerza su cintura e inclinó la cabeza y la besó hasta que su cabeza dio vueltas.
Cuando se separaron, él la acercó más, su boca junto a su oreja nuevamente y murmuró: "Bien hecho, Hyuga. Tu actuación ha mejorado".
El corazón de Hinata se apretó. "Aprendo rápido", dijo, esperando sonar distante.
Sasuke no dijo nada. Una de sus manos simplemente se deslizó hacia su cabello, pasando los dedos entre este. Ella reprimió un escalofrío, a pesar de estar cálida por todo el baile.
Kami, a ella le gustaba. A ella le gustaba de verdad. Ya no tenía sentido mentirse a sí misma sobre eso. Sospechaba que el fin de semana lo había sacado a la luz, pero había estado inactivo bajo la superficie durante algún tiempo.
"¿Cómo lo hiciste entonces?" Preguntó, rompiendo el silencio.
Sasuke se reclinó para sonreírle triunfalmente. "Moreau es el tío de Francesca y Pierre. Cuando se presentaron esta mañana, reconocí su apellido de inmediato. El señor Moreau ha aparecido en los periódicos franceses, ¿sabes? Ha estado en un gran escándalo". Un atisbo de sonrisa apareció en sus labios, y Hinata recordó las esperanzas del Sr. Moreau de que apoyar su proyecto le traería buena prensa.
"¿Qué era?" preguntó. "¿Qué hizo él?"
"Estaba operando un burdel ilegal", dijo Sasuke. "Afortunadamente no estaba maltratando a los empleados, por lo que no es un completo animal. Supuse que no querrías trabajar con él si fuera tan malo." Ella sonrió. "Incluso si tiene aquella denuncia, solamente fue porque él no quería pagar impuestos"
"Ew", exclamó la Hyuga. "A-Aunque es cierto que es mejor que la alternativa mala"
"Sí, lo sé", dijo Sasuke suavemente, aunque la expresión de su rostro era bastante salvaje. "Bueno, ahora él está pagando impuestos, honorarios legales y a nosotros".
"No lo chantajeaste, ¿verdad?" Preguntó, repentinamente ansiosa.
El Uchiha se rió y la acercó más. Hinata tuvo un flashback de él presionadola contra sí mismo en la playa y le costó mucho controlar el repentino aumento en su temperatura corporal. "Sólo puedes chantajear a la gente con secretos Hyuga, y el burdel de Moreau fue noticia pública. Entonces no. Simplemente apelé a su sentido inherente de autoconservación. Ya sabes, haz que parezca que donar es lo mejor para él".
"Es por eso que eres tú quien asegura los fondos de los ricos", dijo ella, sacudiendo la cabeza y sintiéndose impresionada a su pesar.
"No estaba contento, créeme. Fue necesario un poco de convencimiento".
"Por eso tú y Francesca desaparecieron durante el almuerzo", comentó.
Sasuke la miró con una expresión ilegible en su rostro. "Sí", dijo. "Sobre eso... Cuando me di cuenta de quiénes eran esta mañana, les pregunté si podían ponerme en contacto con su tío. Francesca me dijo que él estaría aquí y que podría presentarme para que yo pudiera decir mi parte".
Un poderoso alivio se estaba extendiendo a través de Hinata, así que volvió a lanzar sus brazos alrededor de su cuello y lo abrazó. "Gracias, Sasuke", dijo, con la voz parcialmente amortiguada en su pecho. "Esto significa mucho".
"Fue más que nada cuestión de suerte", dijo, encogiéndose de hombros.
"No", dijo ella, sacudiendo la cabeza antes de inclinarse hacia atrás para mirarlo. "Fuiste ingenioso para saber algo sobre él, conocerlo y luego lo suficientemente inteligente como para convencerlo. Y ahora tenemos un nuevo programa en camino gracias a ello. Realmente no sé cómo agradecerte".
Él sonrió; iluminó sus ojos y casi detuvo su corazón. Una mano volvió a tocarse el pelo. "No lo menciones, Hyuga", dijo, muy suavemente, pasando sus dedos con cuidado por algunos de sus cabellos. Hinata deseaba poder cerrar los ojos e inclinarse hacia su mano como un gato.
Fue agradable, los movimientos rítmicos que su mano hacía a través de su cabello. Sus ojos estaban fijos en los de ella y entre eso, su cercanía a ella y su toque, la habitación se había quedado sin aire. El tiempo se sintió distorsionado. La forma en que vio sus ojos bajar hasta su boca no ayudó.
Quiero que esto sea real , pensó ella vagamente. Es tan convincente... seguramente él...
Sus labios estaban sobre los de ella y el resto de sus pensamientos se desvanecieron. Este beso se sintió diferente. Había una intención clara en su rostro que ella podía sentir en su beso, y sabía que lo había estado mirando con gratitud y probablemente con un indicio de lo que estaba sintiendo en sus rasgos.
A pesar de ser el más casto, éste parecía afectar más a Hinata. Hizo que cada centímetro de su piel hormigueara y su corazón latiera más rápido.
Cuando él se apartó y la miró fijamente, ella sintió la compulsión de decir algo. "Um—b-bueno—" titubeó nerviosamente, pero la voz estridente y alegre de Ino sonó fuerte detrás de ellos.
"Vamos, tortolitos, sepárense. ¡Es hora de ir a catar vinos!"
La morena saltó y se giró para ver a Ino haciéndoles un gesto hacia el grupo, quienes de hecho se estaban preparando para dejar de bailar. Hinata también notó que algunos de los otros invitados los miraban a todos y parecían muy aliviados ante la noticia de que se iban.
Sasuke solo le dedicó una sonrisa de lado y tomó su mano, arrastrándola hacia los demás.
La cata de vinos ocupó el resto de la tarde y se prolongó hasta bien entrada la noche.
Para cuando llegaron a casa, Hinata había estado borracha dos veces y había vuelto a estar sobria. Estaba oscuro, hacía mucho calor y definitivamente tenía sueño por estar al sol. Tampoco recordaba la última vez que se había divertido tanto.
Y con respecto a Sasuke…
La tensión que existía entre ellos había sido ocultada bajo la superficie durante la tarde con los demás, aunque todavía persistía en cada interacción, pero no era nada comparado con la gruesa capa que se asentó sobre ellos tan pronto como se separaron del grupo.
Más tarde, durante la noche, ellos llegaron a su habitación, cerrando la puerta detrás de sí.
Hinata evitó cuidadosamente sus ojos mientras rebuscaba en su bolso. Sabía que él la estaba mirando pero fingió que no lo hacía, incluso cuando se levantó y comenzó a intentar quitarse el collar que llevaba.
"¿Necesitas ayuda?" Hinata se volvió hacia él y él estaba parado contra la puerta, medio sonriendo.
"Sí. ¿Podrías...? Hizo un gesto hacia el collar y se giró de nuevo, esperando que sus mejillas no estuvieran ardiendo.
Ella era increíblemente consciente de cada paso que él daba y de su presencia en el espacio detrás suyo que iba disminuyendo.
Cada toque de sus dedos sobre su piel era como recibir una descarga eléctrica particularmente poderosa. Estaba bastante segura de que él estaba pasando deliberadamente sus dedos por su nuca más de lo necesario para quitarle el bendito collar, y cuando finalmente escuchó que el cierre se abría y él lo retiraba, su corazón latía con fuerza, velocidad casi dolorosa.
"G-Gracias", dijo, tratando de mantener la voz firme.
Estaba a punto de dar un paso cuando el Uchiha la tomó suavemente por los hombros; y luego sintió sus labios presionando suavemente el costado de su cuello.
"Oh no", pensó, ya no había vuelta atrás.
Hola queridas y queridos lectores!! espero les haya agradado esta nueva actualización, nos quedan solo dos capítulos para terminar este short-fic, ambos están en proceso asi que estimo antes de mayo "Trato hecho" estará completo. Gracias a todos por los review, likes y follows. Nos vemos la próxima XOXO
