Hola chicos, ¿Cómo están? Espero que de lo mejor, de no ser el caso les envió mis mejores deseos. Nuevamente aquí con una actualización que espero disfruten así como quiero mencionar algo. He abierto una encuesta en relación a esta historia, esperaría que la respondan. Si lo desean hacer, solo vayan a mi perfil y la podrán encontrar, sin embargo aclaro que solo lo he probado en PC, por lo que no sé cómo funcione para quienes lean desde la comodidad de su móvil. En dado caso que no les aparezca en el celular, supongo que debe bastar con ingresar el link de mi perfil en su navegador y ponerlo en modo "Sitio de Escritorio" (opción que aparece en los tres puntitos de la derecha en caso de Chrome). En todo caso, es solo si pueden y les resulta sencillo. Ahora para no molestarlos más, vamos a por el capítulo de hoy.
- No los perdonaré nunca. Persona hablando
- [Balance Breaker] Habla Ddraig
- "Lo siento." Pensamientos
- "Nunca más" Comunicación mental
Capítulo 23 – Llama Floreciente
Una tensión incomoda se hizo en la sala, el castaño y la peliplata se seguían mirando a los ojos mientras los demás no sabían que esperar de ambos chicos.
- [Ha sido un tiempo blanco.] – dijo Ddraig con el Boosted Gear apareciendo en el brazo de Issei.
- {Si, ha sido un tiempo desde la última vez rojo.} – dijo Albion en respuesta con el Divine Dividing apareciendo en la espalda de Valeria.
El resto se tensó notoriamente mientras que Issei y Valeria no dejaban de verse a los ojos.
- [Es inesperado saber que mi portador ha terminado en el mismo bando que el tuyo.] – dijo Ddraig.
- {Si, esto es realmente inesperado. Nunca pensé que algo así podría llegar a pasar.} – dijo Albion.
Un silencio sustancialmente inquietante se apodero del lugar, pero no duro mucho cuando volvieron a hablar ambos dragones.
- {Entonces, ¿Qué pasara con nuestra eterna batalla para definir quién es mejor?} – Albion cuestiono.
- [Honestamente, me da igual ahora.] – dijo Ddraig.
Los ojos de todos en la habitación se agrandaron a excepción de los de Issei.
- {¡¿Qué has dicho?!} – Albion básicamente grito su pregunta.
- [Que me da igual nuestra batalla de tantos siglos. Tengo un mejor interés actualmente.] – dijo Ddraig.
- {¡¿Qué es mejor que nuestra batalla?!} – Albion cuestiono con lo que parecía molestia. (Joder Albion esta celoso porque encontraron algo mejor que él XD)
- [Mi actual portador es un ser muy interesante y realmente deseo ver hasta dónde llega. Quiero acompañarlo y verlo cumplir sus propias ambiciones. Issei es un chico único y sé que se alzara en la cima de la grandeza. Puedes considerarte el ganador de nuestra batalla, después de todo, no quiero continuar. La vida de mi portador no tiene por qué estar definida solo por poseer la Boosted Gear. Yo ya viví mi vida y termine sellado por un error cometido por mí, no tengo derecho a exigirle seguir mi batalla contra tu actual portadora.] – dijo Ddraig.
- {¿Es en serio? Has decidido seguir la vida que tu portador elija.} – Albion parecía decepcionado.
- [Si, eso es lo que he decidido. Issei es más importante para mí que nuestra antigua batalla.] – dijo Ddraig.
Esas palabras hicieron que Kazumi y Aiko sonrieran felices mientras que el resto se veían sorprendidos al punto que sus ojos parecía que iban a salir de sus cabezas.
- {Tch, al menos consideremos una batalla en el futuro. El que caiga primero sin fuerzas será quien pierda, nadie matará a nadie.} – dijo Albion.
- [Será cuestión de que lo decida Issei.] – dijo Ddraig.
- {Entonces, ¿Qué dices muchacho?} – Albion se dirigió al castaño.
Todos parecieron interesarse seriamente por la respuesta del chico, después de todo, este había tomado una pose pensativa.
Después de unos minutos de considerarlos, el castaño tuvo una respuesta.
- Acepto. En el futuro, podemos combatir. Aunque claro, siempre que nadie quede en fuego cruzado. – dijo Issei.
- {Heh, eso era lo que quería escuchar.} – dijo Albion pareciendo satisfecho.
- [¿Realmente quieres eso Albion? Issei mejorará con el tiempo el uso de su llama monarca. Eso será una ventaja decisiva para nosotros.] – dijo Ddraig.
- {Ya conocemos de esta, por lo tanto, solo tendremos que encontrar una forma de neutralizarla.} – dijo Albion.
- [Hah, sabes bien que la única forma de neutralizar a una llama monarca es con otra de mayor rango.] – dijo Ddraig.
- {Quien sabe, pero por el momento, creo que estamos bien.} – dijo Albion.
- [Si, eso es seguro.] – dijo Ddraig.
- {Aun así, debo felicitarte por tu actual portador rojo. Pudo resistir un combate contra Kokabiel por varios minutos e incluso, le arranco una mano con esa monstruosa llama que posee.} – dijo Albion.
- [Heh, veo que reconoces lo increíble que es Issei. Aunque supongo que nada que deba envidiar tu portadora ya que puedo sentir su gran poder. Actualmente, sin duda alguna es más fuerte que Issei, no hay forma de negar eso.] – dijo Ddraig.
- {Para tu información, todos en esta habitación aportaron un poco al crecimiento de Valeria. Incluso, también sabe usar senjutsu en su máximo esplendor.} – dijo Albion.
Ante esas palabras, Ddraig no supo que decir.
- [¿Por qué no uso nada de eso anoche contra Kokabiel?] – cuestiono Ddraig finalmente superando su sorpresa.
- {Pasamos varios días cazando a ese cuervo, naturalmente el cuerpo de Valeria estaba más que agotado al no descansar debidamente. Usar demasiado poder cuando no está en su 100% podría provocar daños a su físico.} – dijo Albion.
La conversación entre ambos dragones se vio interrumpida cuando el celular en el bolsillo de Issei tuvo una llamada entrante.
Rápidamente, el castaño tomo su móvil y contesto tras ver el nombre de quien se trataba.
- Kiyome-senpai. – dijo Issei.
- Buenos días I-kun. Puedo preguntar, ¿Dónde estás? Estamos a punto de jugar unos partidos de tenis en equipos mixtos y quería que fueras mi compañero. – dijo la chica al otro lado de la línea.
- Ugh, b-bueno. Yo… estoy en la ciudad. Se me presento algo urgente anoche y tuve que volver. – dijo Issei nervioso.
- ¿Volviste a la ciudad? Pero, ¿Cómo? Es casi imposible que consiguieras un vehículo a esa hora. – cuestiono Kiyome fingiendo ignorancia de lo que vio la noche anterior.
- M-Me enviaron uno y llego pronto. – dijo Issei.
Tras un minuto de silencio de parte de Kiyome, esta volvió a responder.
- Mmm, tiene sentido. Entonces, ¿vienes por tus cosas o me das tu dirección para llevártelas? – dijo la chica.
- Ya voy de camino, incluso podríamos jugar unos partidos juntos. – dijo Issei rápidamente saliendo disparado al segundo piso.
Los demás en la sala tuvieron una gran gota de sudor estilo anime al ver la reacción del castaño.
- Parece que Kiyome ya vio rara su repentina desaparición del centro vacacional al que fueron. – dijo Raynare.
- Ajajajaja, que chico tan peculiar. No tuvo miedo de mí, pero parece que si lo tiene de una chica humana por su reacción. – dijo Valeria riendo de buena gana.
- Ejeje, ese es Issei-niichan para ti. – dijo Isami.
Un par de minutos después, vieron a Issei bajar las escaleras con un conjunto de ropa nuevo.
- Ray-san, ¿tienes mis llaves? – Issei se acercó a la pelinegra mirándola con urgencia.
- C-Claro. – dijo Raynare que saco las mismas de un pequeño agujero dimensional y se las entrego al castaño.
- Gracias. – dijo Issei recibiendo las llaves y saliendo a toda prisa de la casa.
Todos lo siguieron fuera y notaron cuando este salió en su auto a toda velocidad.
- Vaya, a eso le llamo salir con estilo. – comento Valeria viendo como el auto desaparecía a la distancia.
- Espero no le pongan una multa por exceso de velocidad. – comento Azazel.
- Nunca espere ver que acelerara de tal manera. – dijo Aiko.
- Bueno, puede llegar por encima de los 200 km/h. Solo esperemos que no haya demasiado tráfico. – dijo Azazel.
- ¿Cómo sabes la máxima velocidad que puede alcanzar? – pregunto Kazumi con curiosidad.
- Oh, nada en especial. Busque información sobre su auto, es todo. Pensaba en ofrecerle algunas "modificaciones" que pueden ser útiles. – dijo Azazel.
- Ugh, definitivamente mantén tus manos alejadas del coche de Issei-kun. Todo lo que tocas tiene dos opciones. – dijo Kazumi.
- Funciona o no funciona, así de fácil. – dijo Raynare.
- Oh, vamos. Tu pulsera funciona muy bien, no has tenido problemas con ella aparte de lo que ocurrió la noche en la que limpiaron la iglesia con la ayuda de las dos herederas que fue causado por abusar de tu poder. – dijo Azazel.
- ¿Pulsera? – Valeria cuestiono intrigada.
- Oh, esta cosa. – Raynare saco su pulsera de un bolsillo y se la mostro a la peliplata.
- ¿Qué tiene de especial? – cuestiono Valeria.
- Bueno, esto. – Raynare se la puso y tras unos segundos, los rasgos de orejas y colas de kitsune hicieron presencia en su cuerpo.
- Vale, eso es inesperado. ¿Te transforma en kitsune? – Valeria se acercó para ver más de cerca las nuevas características de la pelinegra.
- De hecho, puede transformarla en un hibrido de cualquier especie. – dijo Azazel.
- Ya veo. Eso sí que es conveniente para misiones de infiltración. – dijo Valeria.
- Para eso lo construí específicamente, después de todo, era para que en caso de ser descubiertas no fueran asociadas directamente con los ángeles caídos. – dijo Azazel.
- ¿Cómo funciona? – pregunto Valeria.
- Pones un poco del ADN de una persona de la raza de la cual quieres imitar sus genes, después de eso, sucede la conversión. – dijo Azazel.
- Como efecto secundario, la primera conversión es dolorosa. – Raynare dijo mirando de mala manera a su líder que tuvo la decencia de sonreír nerviosamente.
- ¿Y puede usar las habilidades relacionadas a dicha raza? – pregunto Valeria.
- Si, puede usar las habilidades. Aunque en el caso de Raynare, tendría que llegar a usar youjutsu ya que ya sabe usar senjutsu. – dijo Azazel.
- El caso es que primero debe dominarlo en su totalidad, después de eso, podría pasar a intentar el manejo de youjutsu. – dijo Kazumi.
- ¿Qué hacemos en lo que vuelve Issei? – pregunto Aiko.
- Bueno, ¿Por qué no pasan un rato con Valeria? Seguro Issei vuelve pasadas la PM. – dijo Azazel.
- Suena bien. – dijo Mittelt.
- Sería bueno que conozcas un poco a la hermana de Issei. – dijo Aiko a Valeria.
- Si, seguro. Suena interesante conocer a una elemental en formación. – dijo la peliplata mirando a Isami.
- Umm, etto… por favor tratame bien. – dijo un poco nerviosa la castaña.
- Ajajaja, está bien, no te voy a hacer nada. No necesito hacer que tu hermano quiera batallar tan pronto. – dijo Valeria.
Volviendo dentro de la casa, todos se quedaron en la sala a excepción de Azazel que fue a su habitación.
Por parte de Issei, este iba a toda velocidad ya a las afueras de la ciudad.
- [¡Wooooooohhhh! Pensé que los vehículos humanos eran tontos, pero no pude estar más equivocado. Compañero, tienes que hacer esto más seguido.] – dijo Ddraig emocionado al experimentar por medio de Issei la adrenalina de ir a más de 200 km/h gracias a que iban en una recta con poco tráfico.
- Solo es por esta ocasión, por nada más. Podría provocarle problemas demasiado pronto y afectar la transmisión automática junto muchas otras cosas como el motor, los neumáticos y los frenos. – dijo Issei.
- [Oh, vamos. Seguro el cuervo de Azazel es capaz de hacer de esta máquina algo realmente excepcional.] – dijo Ddraig.
- Quizás, pero no estoy planeando modificar mi auto aún. Tiene menos de dos meses de uso, si lo estropeo tan rápido me sentiría mal. – dijo Issei.
- [Pff, aguafiestas. Justo cuando empezaba a pensar que sus máquinas no son estúpidas.] – dijo Ddraig.
- Podría pedirle un deportivo a Azazel solo para esas tonterías. Esos si están diseñados para soportar las altas velocidades de manera frecuente. – dijo Issei.
- [Mmm, eso sí sería interesante compañero. Espero con ansias el día que suceda.] – dijo Ddraig.
- Heh, seguro. Pero por ahora, ya puedo ver la entrada del centro vacacional. – dijo Issei empezando a disminuir la velocidad.
Finalmente a una baja velocidad, el castaño pudo mirar la hora en su reloj.
- Vaya, apenas son las 9:30 AM. Esta cosa realmente vuela. – dijo Issei sorprendido.
- [Si este vuela, ya quiero conocer como es la velocidad de los deportivos que mencionaste.] – dijo Ddraig.
- Heh, veremos, pero prometo que cuando sea mayor de edad conseguiré algunos autos deportivos y quien sabe… incluso podría buscar algunos de marcas extranjeras. – dijo Issei.
- [¿Qué hay de las famosas motocicletas? He visto algunas muy geniales a través de tus ojos.] – dijo Ddraig.
- Mmm, suenan bien. – Issei dijo mientras se acercaba a la entrada.
El portero al reconocerlo le permitió el paso así abriendo el portón para que pasara con el auto.
Agradeciendo, el castaño condujo lo más cerca que pudo de la zona donde estaban las habitaciones de los miembros del club para finalmente detenerse y dejar estacionado su coche.
- Ya deben estar en las canchas. Debo decir que se levantaron temprano solo para jugar. – murmuro el castaño pasando a su habitación compartida con Kiyome.
Rápidamente se cambió y se dirigió a las canchas de tenis donde vio a sus compañeros jugando mientras la castaña de rizos estaba sentada.
Acercándose rápidamente, el chico saludo a la chica.
- Kiyome-senpai, ya llegué. – dijo Issei.
Volteando a ver dónde escucho la voz, la castaña sonrió.
- I-kun, eso fue realmente rápido. – dijo Kiyome poniéndose de pie y acercándose.
- Ejeje, dije que ya venía en camino. – dijo Issei algo nervioso no queriendo decir nada de la velocidad a la que venía conduciendo.
- Si, veo que es así. ¿Quieres calentar? – dijo Kiyome sonriendo alegremente.
- Seguro. – respondió con entusiasmo el castaño así pasando a una cancha libre con la castaña de rizos.
Casa de Sona
En la residencia de Sona, Rias estaba reunida con la pelinegra mientras las reinas de las dos las acompañaban. Vistiendo solo unas toallas, las cuatro pasaron a una habitación que parecía un sauna debido al vapor concentrado en su interior.
- ¿De qué querías hablar Rias? – cuestiono Sona quitándose la toalla para quedar desnuda y tomar asiento en lo que parecía una banca.
Suspirando, la pelirroja se quitó también la toalla y se sentó al otro lado de manera que quedo frente a la mirada de la pelinegra.
- Creo que lo sabes bien, es sobre anoche. – dijo Rias.
Las reinas de ambas reyes se sentaron a sus lados tras quitarse también sus toallas.
- No veo necesario hablar sobre lo acontecido anoche Rias. Darle más vueltas al asunto es estúpido. – dijo Sona.
- ¿Tú crees? – dijo la pelirroja.
- Mira Rias, todo se definirá en la reunión que tendrán los líderes de las 3 facciones. No tenemos voto u opinión en la misma más allá de ofrecer nuestros propios comentarios para que ellos decidan que piensan hacer. – dijo Sona.
- Comprendo eso, pero me gustaría hablar sobre lo que podría pasar a futuro. – dijo Rias.
- ¿Qué te preocupa? – cuestiono Sona.
- Bueno, primero que nada, ¿crees que aún envíen a Seekvaira a la ciudad? Digo, si se logra concretar paz entre las 3 facciones, eso ya no sería necesario. – dijo Rias.
- Quien sabe, pero estar aliados a las otras facciones es mejor que nada dando seguridad de que más herederos estén en el mundo humano. Solo imaginate lo que podría suceder en el futuro si la guerra estalla. La sola presencia de Issei-san anula una gran fuerza del inframundo que viene a ser la casa Phoenix. – dijo Sona.
- Si, es verdad. Aparte, usuarios de magia de fuego tampoco serían útiles contra él. – dijo Rias.
- ¿Qué hay de la posibilidad de que su llama sea realmente primordial? – Tsubaki entro en la conversación.
- Bueno, ahora eso si es algo a tener en cuenta desde ya. Por lo que pude entender, esas son llamas realmente peligrosas. Además, Issei-san no parece controlarlas aún. Podríamos decir que es peligroso entrar en combate con él y llevarlo al límite. – dijo Sona.
- Issei-san es una existencia muy rara si puedo decirlo. – dijo Akeno.
- ¿Por qué lo dices? – Rias cuestiono.
- Bueno, recapitulando, tiene el privilegio de ser el Sekiryuutei, es un hibrido humano-dragón, tiene una llama monarca realmente especial y por si no fuera suficiente, puede empuñar espadas sagradas. – dijo Akeno.
- Es verdad, es un ser muy peculiar. Sin embargo, puede existir algo detrás de todo eso. Quizás una suerte extremadamente excepcional desde que nació. – dijo Sona.
- Si lo pensamos bien, realmente ha tenido suerte desde su nacimiento. Nació de dos humanos normales sin relación alguna a lo sobrenatural, pero resultó ser un hibrido mitad dragón al tiempo que recibió el Boosted Gear. Además, la llama monarca también debió ir incluida en ese momento. – dijo Tsubaki.
- Es verdad, al igual que poder tener el atributo de luz que menciono ese hombre para poder usar las espadas sagradas. – dijo Akeno.
- Hablando de eso, ¿alguien supo que sucedió con el exorcista loco? – Rias pregunto.
- Ahora que lo pienso, no lo vi anoche después de que Kokabiel fue asesinado. – dijo Sona.
- Quizás escapo. – dijo Akeno.
- Ahh, no lo puedo creer. Ese tipo parece una cucaracha, es difícil de acabarlo. – dijo Rias.
- Esperemos no verlo nunca más. – dijo Sona.
- Por cierto, ¿Qué beneficios existirían si las 3 facciones llegan a la paz? – Rias comento.
- Bueno, más allá del hecho de que no habría más hostilidades entre las 3 razas, seguro hay muchos beneficios. – dijo Akeno.
- Creo que Sirzechs-sama pensó principalmente en el aspecto militar. Solo imaginate contar con la actual fuerza de los ángeles caídos como aliados. – dijo Sona.
- Si, eso es cierto. Los dos dragones celestiales y… - Tsubaki recordó a Kazumi en ese momento. – Esa kitsune de anoche. –
- Si, es verdad. Es extremadamente fuerte, tanto que barrio el piso con Kokabiel como si no fuera nada. – dijo Akeno.
- ¿Qué tan fuerte creen que sea? – Rias pregunto.
- No podemos estar seguros, después de todo, no pareció esforzarse mucho. Deberíamos investigar un poco sobre los youkais de clase kitsune. – dijo Sona.
- Es cierto Kaichou, pero no olvidemos lo que el dragón emperador blanco dijo. – dijo Tsubaki.
- Lo recuerdo, dijeron que Kokabiel estaba en la escala de un dios de clase baja. – dijo Akeno.
- Realmente no sé nada sobre las escalas de poder de los dioses, pero si eso era así, esa mujer debía de ser al menos un poco más fuerte que Kokabiel. – dijo Sona.
- Ella menciono que Kokabiel no sabía usar todo su poder así como recibió un daño considerable de parte de Issei-san y la Hakuryuukou. – dijo Tsubaki.
- Si, olvide tomar eso en cuenta. Quizás ella sea solo un poco más fuerte de lo que era Kokabiel. – dijo Sona reconsiderando bien las cosas.
- En ese caso, esa mujer debe tener el poder de un dios de clase baja. – dijo Rias.
- Es lo más probable, aunque no podemos descartar que sea más fuerte realmente. – dijo Sona.
- Los ángeles caídos realmente tienen una gran fuerza a tener en cuenta. – dijo Tsubaki.
- Si, y una realmente peligrosa si se desatará un conflicto bélico entre las 3 facciones. – dijo Sona.
- Realmente es aterradora la idea de una guerra contra los ángeles caídos. – dijo Rias.
- Esperemos que todo en la reunión del viernes por la noche salga bien, sería bueno poder contar en el futuro con Issei-san como un aliado. – dijo Sona teniendo en cuenta la posible fuerza que tendría el castaño en el futuro.
- Esperemos que los ancianos no hagan exigencias estúpidas respecto a él. – dijo Rias.
- Mmm, es verdad. Podrían exigir que al estar aliados, al menos una heredera de clan debería estar involucrada con él íntimamente. – dijo Sona.
- Bueno, en ese caso, esa serías tu Sona. – comento la pelirroja un poco burlona.
- ¿Sigues pensando en el hecho de que Issei-san me derroto en ajedrez? Vamos, superalo de una vez Rias. ¿Acaso estas frustrada por el hecho de que él hizo algo que tú no puedes? –dijo Sona.
La pelirroja sintió un cruel golpe en su orgullo y dejo de sonreír.
- Ugh, como sea. – dijo Rias.
- ¿Creen que la heredera Agares sea enviada a la ciudad? – Tsubaki comento.
- Yo diría que ya no es necesario, en especial sabiendo que Issei-san es parte de Grigori. – dijo Akeno.
- Si, es cierto. No hay motivos para que sea enviada a la ciudad. – complemento Rias.
- Aunque sabremos de eso si se llega a dar. – dijo Sona.
Las 4 chicas se quedaron en silencio, no sabían de que más hablar.
Distribuidos por la ciudad, los siervos de ambas noblezas se preguntaron por el futuro cercano en relación a Issei. Saber que este estaba del lado de los ángeles caídos les hizo sentir extraños, después de todo, había aceptado intentar llevarse bien con ellos a pesar de ser un enemigo.
La idea de que el castaño era la razón por la que Azazel quería la paz les paso por la mente, pero inmediatamente perdió sentido teniendo en cuenta lo hostil que era el chico al principio. Lo coherente era que el líder de los ángeles caídos le dijo que intentara llevarse mejor con ellos, después de todo, eso sería útil al hombre querer la paz.
- "Issei-san es un chico extraño, realmente me pregunto si disfruta la compañía de nosotros o solo finge para que las cosas marchen bien." – pensó Reya que estaba en su habitación en casa.
Pensamientos similares pasaron por la mente de la mayoría de los chicos de ambas noblezas.
Llegadas las horas de la tarde, el equipo de tenis ya estaba dejando el centro vacacional. Sin embargo, una gran sorpresa se llevaron cuando una pequeña minivan fue el vehículo enviado para recogerlos. El profesor de deporte era quien conducía y la capacidad de pasajeros era exactamente para los 10 chicos, pero debido al equipaje de todos no había suficiente espacio, razón por la cual un par de asientos tuvieron que ser plegados.
- Demonios, no pensé en eso. – dijo el profesor notando que solo podría llevarse a 8 de los 10 chicos.
- Esta bien sensei, tengo mi auto conmigo. Puedo llevar a los que hagan falta. – dijo Issei.
- ¿En serio? ¿Cómo trajiste tu coche a este lugar? Ah, sabes que, no importa. Es demasiado conveniente. – dijo el profesor.
- Yo iré con I-kun. – dijo Kiyome rápidamente.
- Bien, eso significa que el resto ira conmigo. Yo mismo los puedo llevar hasta sus casas. – dijo el profesor al resto del equipo que asintió. – Encargate de llevar a Kiyome-san hasta su casa. –
- Lo haré sensei, no se preocupe. – dijo el castaño.
- Bien, te espero para que vayamos al mismo ritmo. Ve por tu auto. – dijo el profesor.
El castaño asintió yendo de vuelta dentro del centro vacacional para sacar su coche.
Una vez fuera, el profesor ayudó a subir el pequeño equipaje de Kiyome al maletero mientras la chica subía al asiento del copiloto junto a Issei.
- Bonito auto I-kun. – dijo Kiyome admirando el interior.
- Heh, gracias senpai. Un regalo de mis padres. – dijo Issei.
- Genial, me gustaría conocerlos algún día. – dijo la castaña con una sonrisa.
El humor de Issei se desvaneció y miro por la ventana antes de decir algo a cambio.
- No puedes, ellos… ellos ya no están. – dijo suavemente el castaño.
Kiyome no se esperó esa respuesta, razón por la que intento aligerar la situación.
- Mmm, l-lo siento I-kun. Yo no… - la chica guardo silencio cuando Issei sonrió y negó con la cabeza.
- No, está bien. No te preocupes, no es como si lo hubieras podido saber. – dijo Issei.
Viendo como el profesor se ponía en marcha, Issei condujo atrás de la minivan de color negro.
- I-kun, sé que no debería meterme en asuntos personales, ¿pero quién te cuida para seguir asistiendo a la academia? Se que tus padres fueron los que te inscribieron originalmente. – dijo Kiyome.
- Mi madre adoptiva y un tipo que actúa más como un padrino que como un padre son quienes me cuidan actualmente. – dijo Issei.
- Ya veo, supongo que al menos no estás solo con tu hermana. – dijo Kiyome.
- Si, ellos no te dejan sentir solo en lo absoluto. – Issei sonrió inconscientemente al pensar en cómo Kazumi siempre parece preocupada por cómo se siente desde el incidente que llevo a Azazel a conseguirle ayuda profesional a su hermana y a él.
Además, el hombre de mechón rubio tampoco había estado siendo tan descuidado como antes, ahora siempre parecía poner atención a su estado de ánimo con regularidad.
- Que bueno, me alegro por tu hermana y por ti I-kun. – dijo Kiyome y luego recordó algo. – Esta última semana de clases, el día miércoles hay visita de los padres a las clases de sus hijos. ¿Crees que podría conocer a tu madre adoptiva y al hombre que actúa como tu padrino? – pregunto la chica tímidamente.
- Mmm, no lo sé. Siempre están ocupados, no quiero molestarlos para hacerlos ir a la academia. – dijo Issei.
- Ya veo, aunque esperaría poder conocerlos. – dijo Kiyome.
- Quizás en el futuro. – dijo Issei.
- Suena bien. – dijo Kiyome con una gran sonrisa.
- ¿Qué hay de ti senpai? ¿Cómo es tu familia? – pregunto Issei.
La sonrisa de Kiyome se atenuó un poco antes de responder.
- Vivo sola. – dijo la castaña.
- ¿Qué? – Issei no pudo evitar preguntar incrédulo.
- Vivo sola, mi madre murió hace varios años y mi padre no está en casa nunca. Me visita a veces, pero todo recae sobre el mayordomo que me ayuda en casa. – dijo Kiyome.
- Mmm, no debí preguntar. Lo siento. – dijo Issei.
- No, está bien. Es genial poder tener confianza en alguien más para compartir esa información. – dijo Kiyome.
Sonriéndole la castaña, Issei se sintió mejor al saber que esta no se había desanimado.
Pasaron un rato largo hasta que la minivan de su profesor se detuvo e hizo una seña para que el castaño se acercara en paralelo. Una vez que pudieron ver al hombre, este sonrió.
- Falta poco para llegar a la ciudad, así que ya nos podemos separar. Espero verlos en la academia mañana. – dijo el profesor.
- Entendido sensei. – dijo Kiyome mientras que Issei se limitó a asentir.
- Bien, toma la delantera Issei. Debe ser aburrido seguir el ritmo de conducción de este viejo. – dijo el hombre.
- Heh, no se preocupe sensei. Conducir lento también es agradable. – dijo el castaño así acelerando y tomando la delantera con una velocidad mayor a la de antes.
- Oh, ahora si es divertido. – dijo Kiyome ante la mayor velocidad. - ¿Qué tan rápido puede ir tu coche I-kun? – pregunto la chica.
- Creo que supera por poco los 200 km/h. – dijo Issei.
- Oh, ahora tiene sentido como llegaste tan rápido al centro vacacional. Cuando te llame no te escuchabas realmente ocupado, seguro apenas ibas saliendo de tu casa. – dijo Kiyome.
- Ejejeje, me atrapaste. – dijo Issei con una sonrisa nerviosa.
- Jajaja, no te preocupes, guardare el secreto. Aunque espero me invites un día cuando conduzcas a toda velocidad. Será divertido experimentar eso. – dijo Kiyome.
- Lo tomare en cuenta. – dijo Issei.
Unos momentos de silencio pasaron entre ambos chicos, pero Kiyome finalmente lo rompió al decir algo inesperado.
- I-kun, ¿crees en las cosas sobrenaturales? – pregunto la castaña.
- ¿Qué? – Issei se vio notablemente alterado ante dicha pregunta.
- Ya sabes, cosas como demonios, ángeles, ángeles caídos… quizás dragones. – dijo Kiyome.
- Yo… mmm… no me interesan esas cosas de fantasía. – respondió Issei.
- ¿Seguro? – Kiyome pregunto notando como Issei bajaba la velocidad. – Porque para ser honesta, me gustan tus alas de dragón. – comento suavemente al final la chica.
Issei acabo por frenar en seco y haciéndose a un lado en un camino que no llevaba a la ciudad.
- ¿D-De qué hablas? – el castaño trato de no ceder, pero Ddraig decidió manifestarse ya que no veía salida de esta situación.
- [Ya déjalo compañero, esta chica sabe que no eres un humano normal. Incluso…] – la gema verde apareció en el dorso de la mano de Issei y el dragón hizo una breve pausa analizando las cosas. – [Creo que ella debe saber sobre el mundo sobrenatural.] – finalizo Ddraig.
- ¿Qué es eso? – Kiyome se vio sorprendida al ver la gema y escuchar la voz de alguien más.
Issei suspiro pesadamente y volteo a ver a Kiyome a los ojos.
- ¿Cómo sabes de mí? – cuestiono el castaño refiriéndose a su estado de mitad dragón.
- Umm, b-bueno. Te vi anoche. – dijo Kiyome nerviosa.
- Anoche, ¿en qué momento? – Issei cuestiono.
- Cuando te separaste del grupo de un momento a otro. Me preocupé pensando que te sentías mal y por eso te seguí. – mintió Kiyome, aunque no es como si Issei lo hubiera notado.
- Ya veo, que descuidado de mi parte. – dijo el castaño.
Un momento de silencio bastante tenso se hizo entre los dos, pero Issei finalmente pudo decir algo.
- ¿No me temes? –
- ¿Ehh? ¿Temerte? ¿Acaso bromeas? Eres un dragón, eso es algo genial. – dijo Kiyome.
Ante la respuesta inesperada, Issei acabo por reírse un poco.
- ¿De qué te ríes I-kun? – pregunto la castaña confundida.
- Eres rara senpai. ¿Cómo no vas a tener miedo de mí cuando soy un monstruo o fenómeno en palabras de personas normales? – dijo Issei.
- Mou, no digas esas cosas. No eres ningún fenómeno. – dijo Kiyome con un puchero.
- ¿En serio lo crees? – Issei pregunto algo escéptico.
- Tampoco soy una chica normal I-kun. Yo soy una domadora de bestias, he visto criaturas como youkais, centauros, espíritus y muchas otras más. – dijo Kiyome.
- ¿Domadora de bestias? ¿De dónde sacaste eso senpai? – pregunto Issei claramente no creyendo nada.
- [Los domadores de bestias son aquellos que crean pactos con criaturas sobrenaturales compañero. No son tan comunes, pero los hay. Uno de mis anteriores portadores se llegó a cruzar con una domador de bestias que tenía a criaturas como lamias, quimeras e incluso hidras. No suelen ser muy poderosos por sí mismos, pero su poder radicá principalmente en sus contratos realizados con bestias de gran poder.] – dijo Ddraig antes de que Kiyome arremetiera contra el castaño.
- ¿Ehh? ¿Me estás diciendo que en realidad existen tales personas? – Issei cuestiono ahora un poco más serio.
- [Si, y son importantes compañero. Desempeñan un papel importante en el equilibrio entre los seres sobrenaturales y sus diversas razas. Gracias a ellos criaturas míticas no entran en conflicto al relacionarse de mejor manera con todos, esto garantiza un entendimiento e incluso paz entre criaturas conflictivas. Aunque… nunca un domador de bestias ha podido acercarse a hacer un trato con un dragón en toda la historia. Aquellos que lo intentaron ofendieron el orgullo de los dragones acabando muertos.] – dijo Ddraig.
- Ya comprendo. – dijo Issei que miro ahora a Kiyome. - ¿Acaso quieres algo de mi senpai? – cuestiono el chico.
- ¿Ehh? N-No, nada de eso. Aunque tengo curiosidad, ¿Qué es eso en tu mano izquierda? – pregunto Kiyome.
- ¿Esto? – dijo Issei materializando completamente el Boosted Gear.
- Si, ¿por qué habla? Me causa mucha curiosidad. – dijo Kiyome y más sorprendida al ver el guantelete completo.
- Esto es un Sacred Gear, ¿has oído de ellos? – pregunto Issei.
- Oh, de hecho sí. Rias menciono algo sobre ellos. – dijo Kiyome.
- ¿Gremory? ¿Acaso sabes lo que es realmente ella? – pregunto Issei.
- ¿Ehh? ¿También sabes que Rias es un demonio igual que Sona y los miembros de sus clubs? – Kiyome respondió con una pregunta.
- Ya veo, debí suponer que Gremory trataría de reencarnar a alguien que tiene contratos con bestias. – dijo Issei.
- Si, de hecho así descubrí que es una demonio al igual que Sona. Me ofrecieron convertirme en una demonio, pero me negué. Principalmente porque no se si eso pueda afectar mi habilidad para hacer contratos con bestias. – dijo Kiyome.
- Ya veo. – dijo Issei.
- Debo suponer que también intentaron convencerte de reencarnarte. – dijo Kiyome.
- Si, lo hicieron. – dijo Issei.
- [Aunque eres demasiado poderoso como para ser reencarnado por esas debiluchas compañero.] – dijo Ddraig orgullosamente.
- Heh, tienes razón. – dijo el castaño con una sonrisa.
- ¿Eres más fuerte que Sona y Rias? – pregunto Kiyome sorprendida.
- [No solo es más fuerte, si Issei se esmera puede derribarlas a las dos con sus noblezas incluidas. Claro que sufriría un poco, pero definitivamente ganaría.] – dijo Ddraig con gran orgullo.
- ¡Wau! Eres genial I-kun. – dijo Kiyome con estrellitas en los ojos.
- Ejeje, no tanto. Todo se debe a Ddraig y mi llama. – dijo el castaño algo avergonzado ahora.
- ¿Ddraig? ¿Así se llama la cosa en tu mano? – pregunto Kiyome.
- Oh, cierto. Esto es una Sacred Gear, pero no una ordinaria. Es de las más poderosas, una Longinus que tiene sellada el alma de un dragón celestial. Ddraig, el Emperador Dragón Rojo. – dijo Issei.
- ¿Dragón celestial? Nunca he escuchado de ellos. – dijo Kiyome.
- [Es normal, es raro que un humano fuera de nuestros portadores nos conozca.] – dijo Ddraig.
- Pero deben ser muy fuertes para ser llamados celestiales. Eso suena como seres capaces de combatir con dioses. – dijo Kiyome.
- De hecho, Ddraig tenía la capacidad de matar dioses. Incluso, ahora que tengo su poder, tengo el potencial de matar dioses también. – dijo Issei.
La boca de Kiyome se abrió con sorpresa igual que sus ojos.
- ¿Realmente puedes ser tan fuerte? – pregunto la castaña.
- Bueno, de hecho sí. – dijo el castaño.
- Entonces, anoche… ¿Qué se te presento realmente? – pregunto Kiyome.
- [Eres muy deductiva.] – admiro Ddraig.
- Solo algo de intuición femenina. – dijo Kiyome en respuesta y sonriendo al final.
- Bueno, respondiendo tu pregunta. Hubo una batalla contra un ángel caído muy poderoso en la academia. Sona y Gremory estaban en aprietos igual que Ray-san y Aiko-san. Partí tan pronto Ddraig me dijo que estaban en aprietos mis dos compañeras. – dijo Issei.
- ¿En serio? Pero no hay noticias al respecto. – dijo Kiyome ya que no había visto nada en redes sociales o internet.
- Supongo que Sona y Gremory saben hacer las cosas. – dijo Issei encogiéndose de hombros.
- Ya veo, quizás realmente podría pedirte ayuda. – dijo Kiyome.
- ¿Umm? ¿Pedirme ayuda? – Issei se vio confundido.
- Yo… mmm… me gustaría pedirte un favor. Claro, si no es mucha molestia I-kun. – dijo Kiyome pareciendo algo nerviosa.
- ¿Un favor? ¿En serio no me temes? – Issei la miro sorprendido.
- Vamos, ¿Cómo te voy a tener miedo? Eres un chico muy amable y respetuoso conmigo. Nunca me has tratado mal, no tengo razones para tener miedo de ti. – dijo Kiyome.
- Bueno, ya sabes… Ddraig dijo que ningún domador de bestias ha podido establecer un contrato con un dragón. – dijo Issei.
- Oh, no me preocupa eso. No me lastimarías, ¿verdad I-kun? – Kiyome dijo con un tono juguetón.
- Mmm, c-ciertamente no lo haría. – dijo Issei mirando a otro lado.
- Ejejeje, me gusta cuando te pones nervioso, te vez lindo. En todo caso, ¿podrías ayudarme con lo que tengo para decir? – pregunto Kiyome.
- ¿De qué se trata senpai? – pregunto Issei a cambio.
- B-Bueno, veras que actualmente mi padre me ha comprometido con un chico… pero no es lo que deseo. Se supone que es para preservar el linaje de domadores de bestias, pero no quiero. ¿Acaso no puedo ser egoísta después de que nunca ha estado conmigo? Quiero elegir yo misma a mi futura pareja y padre de mis hijos. No quiero a alguien que no conozco. – dijo Kiyome.
- Oh, tienes que estar bromeando. Deshacer otro compromiso. Ddraig, creo que debemos cambiar de título a Dragón Emperador Rompe Compromisos. – dijo Issei con un tono sarcástico.
- [Ajajajajajaja, tal parece que debe ser así compañero.] – dijo el dragón divertido
- ¿Otro? ¿Acaso ya has hecho algo como eso? – pregunto Kiyome pareciendo sorprendida.
- Gremory estaba comprometida con un idiota y me pidió romper su compromiso ya que le debía un favor. De hecho, ¿recuerdas la cicatriz en mi pecho? – dijo Issei.
- ¿Huh? – la cara de Kiyome se puso roja al recordar el momento en que vio a Issei desnudo viendo esa gran cosa. (La cicatriz chicos, la cicatriz XD).
– S-Si, la recuerdo. – comento la chica evitando mirar a Issei, pero al instante unió los puntos. - ¿Acaso… te hicieron esa cicatriz cuando cumpliste con tu favor? – pregunto Kiyome.
- Si, así fue. De hecho, la que está bajo mi ojo también la sufrí en ese encuentro. – dijo Issei.
- ¿Es por eso que no viniste a la academia? – dijo Kiyome.
- Mmm, bueno, algo así. Solo digamos que casi me matan. – dijo Issei rascándose la parte trasera de la cabeza.
- Vaya, deberías tener más cuidado. – dijo Kiyome en forma chibi regañando al castaño.
- En todo caso, me desvié del tema. Creo que no tenemos el tiempo para eso senpai. Lo siento si es decepcionante escuchar eso. – dijo Issei.
- Oh, no te preocupes. El tiempo límite es hasta que me gradúe de la escuela secundaria. – dijo Kiyome.
- Ya veo. En ese caso… mmm, supongo que podría ayudarte. – dijo Issei.
- ¿En serio I-kun? ¿En serio me ayudarías? – Kiyome se emocionó con algunas lágrimas asomando en sus ojos.
- Bueno, sí. ¿Por qué no ayudarte senpai? – dijo Issei.
- ¡Gracias I-kun! – la castaña no pudo contener su emoción y se abalanzo sobre el castaño.
Antes de darse cuenta, Kiyome quedo en una posición bastante intima al estar sentada en el regazo de Issei con sus rostros frente a frente.
- Senpai. – dijo Issei algo avergonzado por la situación.
Kiyome reacciono después de unos segundos y se separó del castaño volviendo al asiento del copiloto.
- L-Lo siento I-kun. – dijo la chica bastante avergonzada y ruborizada.
Issei no dijo nada a cambio, pero tampoco trato de culpar de algo a la castaña.
- E-En todo caso, dime cuando puedas ayudarme. – dijo Kiyome.
- S-Sí, lo hare senpai. – dijo Issei.
- ¿Por qué me sigues llamando senpai? No estamos en la academia para que me llames así. Solo dime Kiyome. – dijo la castaña.
- Umm, bueno… realmente no lo sé. Simplemente lo digo por la costumbre. – dijo Issei.
- Dime Kiyome cuando no estemos en la academia, ¿de acuerdo? – dijo la castaña.
- Lo intentare Kiyome-sen… Kiyome. – dijo Issei.
- Aaah, es un inicio. Ojalá te sintieras lo suficientemente cómodo para usar un disyuntivo con mi nombre. – dijo la castaña.
- Bueno, aunque lo estuviera… no veo forma de darte un disyuntivo en relación a tu nombre. – dijo Issei.
- Mmm, es verdad. No es tan fácil de hecho. – dijo Kiyome sintiéndose un poco celosa de que Raynare pudiera tener ese privilegio en cierto modo.
- En todo caso, creo que deberíamos volver al camino. – dijo Issei poniendo en marcha nuevamente el auto y dando reversa para volver al camino principal.
- Si, es verdad. – dijo Kiyome.
- Por cierto, ¿en qué zona de la ciudad vives? – pregunto el castaño.
- Vivo a las afueras del otro lado. – dijo Kiyome sonriendo tímidamente.
- ¿Vives tan lejos? – pregunto Issei con sorpresa.
- Bueno, cuando eres un domador de bestias necesitas estar apartado de los ojos indiscretos para cuando las invoques. – dijo Kiyome.
- Ya veo, supongo que tiene sentido. Después de todo en casa hay una barrera que oculta nuestra presencia. – murmuro el castaño.
- Por cierto I-kun, no me has dicho que tiene de especial tu Sacred Gear. – Kiyome miro interesada al castaño mientras este conducía aún con el guantelete activado.
- Oh, verdad. Esta es la Boosted Gear como ya dije y tiene sellada el alma de un dragón celestial que tenía el suficiente poder como para matar dioses. Su principal habilidad es duplicar mi poder cada 10 segundos y también puedo transferir ese poder a otros objetos o personas. – dijo Issei.
- Increíble, suena realmente poderoso. – dijo Kiyome.
- Si, pero tiene su límite. Obviamente no puedo aumentar mi poder indefinidamente ya que no tengo la resistencia para eso. – dijo Issei.
- Tiene sentido. – dijo Kiyome entendiendo. - ¿Pero qué hay de la armadura roja? – cuestiono la castaña al recordar el momento en que el chico fue cubierto de pies a cabeza la noche pasada.
- Oh, eso se llama balance breaker. Todas las Sacred Gears lo tienen, unos más especiales que otros. El mío es una armadura que aumenta mi resistencia y poder, pero a cambio exige de mi energía y poder mágico. – dijo Issei.
- Debo asumir que eres un combatiente muy fuerte en ese caso. – dijo Kiyome.
- No tanto, anoche me dieron una buena paliza. Hay seres mucho más poderosos que yo. – dijo Issei.
- Pero no te ves lastimado. – dijo Kiyome.
- Mi madre sustituta es una youkai de gran poder y experiencia. Ella me curó usando senjutsu y se asegura que no me queden secuelas de ser posible. – dijo Issei.
- ¿Es una youkai? ¿De qué tipo es? – pregunto Kiyome encontrando la conversación más interesante de lo esperado.
- Es una kitsune. – dijo Issei.
- Oh, eso es genial. ¿Cuántas colas tiene? – pregunto más entusiasmada Kiyome.
- Mmm, son nueve. – dijo Issei.
- ¿Nueve? Vaya, tiene el máximo de colas que puede tener un kitsune. Eso demuestra su experiencia y longevidad así como su poder. – dijo Kiyome.
- Eso no lo sabía. – dijo Issei.
- Bueno, ahora lo sabes. En todo caso, tu madre sustituta suena como alguien muy fuerte. – dijo Kiyome.
- Si, ella lo es. – dijo Issei sabiendo que fue Kazumi la que apalizo a Kokabiel, incluso si no lo recordaba.
El resto del viaje entre ambos chicos fue bastante silencioso, aunque algunas veces Kiyome le indicaba al castaño por donde avanzar.
Después de unos 25 minutos, Issei llego hasta un terreno donde noto una casa bastante grande y con terrenos amplios donde noto una cancha de tenis.
- Veo que el tenis no es solo un pasatiempo para ti senpai. – dijo el castaño.
- Mou, ¿Qué dije sobre llamarme senpai fuera de la academia? – Kiyome hizo un puchero.
- Ejeje, l-lo siento. Es por inercia, debo acostumbrarme a llamarte por tu nombre primero. – dijo Issei.
- Hmph, como sea. En todo caso, no te equivocas. Sueño con volverme una gran tenista reconocida a nivel internacional. – dijo Kiyome con una gran sonrisa.
- Heh, es un buen objetivo. – dijo Issei.
- ¿Qué hay de ti I-kun? ¿Qué aspiras a ser en el futuro? ¿Cuál es tu sueño? – pregunto Kiyome.
Issei pareció tener una respuesta inmediata, pero pensó en su actual vida y lo reconsidero.
- Yo… no lo sé. Mi vida a cambiado demasiado, no estoy seguro de donde quiero terminar. Mi existencia al tener a Ddraig me hace alguien de gran importancia en el mundo sobrenatural. No sé a dónde me lleve eso, pero sé que no tendré una vida normal por más que trate de llevarla. Aun así, tengo este y el próximo año para pensar en mis opciones antes de decidirme por algo. – dijo Issei.
- ¿Tenias algo ya pensado originalmente? – pregunto Kiyome con voz suave.
- Si. Quería ser un deportista de alto rendimiento, algo que mis padres apoyaron sin dudarlo. Quizás aún sea alcanzable, pero tendría que arreglar muchas cosas en mi vida antes de eso. – dijo Issei.
- Ya veo, supongo que ser tu es bastante complicado I-kun. – dijo Kiyome.
- Quizás, pero es lo que hay. Debo adaptarme a ello. – dijo Issei.
- Me gusta tu actitud a pesar de todo. Te admiro por eso, no te estas tirando a morir. – dijo Kiyome.
- Heh, estoy recibiendo ayuda. De lo contrario, quizás ya hubiera dejado de intentarlo. – dijo Issei.
- No lo hagas, me gustaría que me veas jugar en el futuro. – dijo Kiyome golpeándole el hombro izquierdo a Issei de manera juguetona.
- Ejeje, si me das entradas asistiré sin falta. – dijo Issei mientras abría la puerta para bajar del auto.
Kiyome sonrió y también se bajó para ver como Issei bajaba su pequeño equipaje del maletero.
- Gracias por traerme I-kun, generalmente no me trae nadie hasta la entrada de casa. – dijo la castaña.
- No hay problema, sin embargo, ¿cómo viajas de aquí a la academia y viceversa? – pregunto Issei.
- Con ayuda de una de mis bestias me acerco hasta una parada de autobús. Hago lo mismo cuando vuelvo. – dijo Kiyome.
- Ya veo, porque honestamente la distancia es bastante. – dijo Issei.
- Si, poco más de 20 minutos en coche. – dijo Kiyome.
- Si lo llegas a necesitar, no dudes en pedirme que te traiga. – dijo Issei.
- Lo tendré en cuenta I-kun. – dijo Kiyome sonriendo agradecida.
- Bien, entonces nos vemos mañana en el club. – dijo Issei dejando la pequeña maleta de Kiyome en el suelo.
- ¿No quieres pasar a tomarte algo? – pregunto la castaña.
- Mmm, ya que eres tú quien invita. – dijo el castaño.
- Genial. – sonrió Kiyome.
Issei volvió dentro del auto para apagarlo y recuperar las llaves, luego llevo la maleta de Kiyome mientras pasaba a la casa.
El castaño vio con admiración que prácticamente la casa era una mansión debido a su gran tamaño.
- Es bastante grande. – dijo Issei.
- Si, lo es. Aunque puede ser un poco solitario debido a que solo estamos el mayordomo y yo. – dijo Kiyome.
- Puedo imaginármelo. – dijo Issei.
- En todo caso, vamos. Te mostrare el lugar y podemos hablar un poco sobre lo que haremos en el club esta última semana y planear el viaje a Tokio. No olvides que prometiste mostrarnos un poco de tu ciudad natal antes del comienzo de la competencia. – dijo Kiyome.
- Jajaja, no he olvidado eso. De hecho, prometí comprar algunas cosas para alguien. – dijo Issei.
Sonriendo, Kiyome avanzo mientras Issei la seguía.
Casa de Kazumi
Todas las féminas de la casa estaban reunidas en la terraza mientras charlaban. La conversación entre las chicas iba muy bien, después de todo solo decían cosas relacionadas a lo que podrían hacer durante la próxima semana con Valeria. Sin embargo, llego el momento en que la curiosidad invadió a Isami.
- Valeria-san, ¿cómo conociste a todos aquí? – fue la pregunta de la castaña.
Un silencio incomodo siguió tras eso, pero Raynare intento decir algo al ver la expresión de la peliplata.
- Mmm, Isami-chan… veras que sería mejor no hablar de eso. – dijo la pelinegra.
- L-lo siento. – dijo Isami avergonzada.
- No, déjala. Esta bien. Nunca lo superaré si no hablo de ello. – dijo Valeria.
- ¿Segura? – Raynare pregunto preocupada por su amiga.
La peliplata se limito a asentir y miro a Isami.
- No es muy bonito así que te lo voy a resumir. Mi padre me torturo por un tiempo cuando descubrió que yo poseo la Divine Dividing. Él era muy orgulloso, pero débil. Mi abuelo lo repudiaba por eso, así que cuando descubrió mi poder supo que yo sería más fuerte que él. Temeroso de ello, mi padre siguió el consejo de mi abuelo para torturarme y así yo le tuviera un respeto absoluto sin intentar llevarle la contraria. – dijo Valeria y miro el rostro de incredulidad de la castaña.
Kazumi que estaba sentada junto a Isami la intento calmar mientras Valeria seguía con su relato.
- Primero empezó a dejarme encerrada en mi cuarto sin darme comida, aunque mi madre siempre hacia el intento de darme algo a escondidas. Pero cuando la descubrió, empezó a golpearla y luego empezó a golpearme también a mí. Paso casi un año así, pero finalmente mi madre no soporto una de las golpizas que mi padre le dio y murió justo frente a mis ojos. Recuerdo haberme enfurecido y perder el control, luego de eso no supe más. – dijo Valeria.
- Eso es terrible. – gimió Isami sintiéndose afortunada de que su padre amaba a su madre y creció en un hogar amoroso.
- Si, pero no termino ahí. Recuerdo despertar en una habitación oscura donde estaba encadenada de manos. Grite asustada llamando a mi madre, pero quien apareció fue mi padre que lucía como si le hubieran dado una paliza junto con mi abuelo. Una fuerte bofetada de este último me hizo callar, pero le dijo a mi padre que era decepcionante y lo mato frente a mis ojos al hacerlo explotar con una esfera de poder. Luego me miro y me dijo que si no lo obedecía terminaría igual. Me resistí por mucho tiempo, cosa que me valió torturas peores que las de mi padre. Me golpeo con látigos, también con sus manos hasta incluso romperme huesos. Cuando pensé que no podría resistir más, Albion fue quien finalmente intervino al ayudarme a alcanzar el balance breaker para poder escapar. Volé lo más lejos que pude de aquel lugar, pero estaba muy débil y acabé por caer en un bosque. Lo último que recuerdo fue que una figura encapuchada se acercaba a mí. Me resigné a morir, pero recuerdo que me desperté en una cama suave en una habitación blanca. Mis heridas estaban completamente curadas y me sentía bien, cosa que me sorprendió. No imagine que alguien fuera lo suficientemente bueno como para ayudarme y sanar mis heridas, después de todo, crecí con dolor y el único amor que conocí fue el de mi madre a quien vi morir frente a mí. – Valeria hizo una pausa en ese momento y suspiro.
- ¿Q-quien te encontró? – pregunto Isami.
- Heh, la tienes a tu lado. – dijo Valeria con una pequeña sonrisa.
Isami miro a Kazumi que le sonrió.
- Encontré a Valeria-chan cuando estaba haciendo un trabajo importante para Azazel. Siendo madre de una hija, me preocupé al verla en tan mal estado y la recogí. Le hice un tratamiento de senjutsu básico en ese momento y luego volví a Grigori donde con ayuda de Azazel la logramos recomponer. Estaba desnutrida, sus huesos eran muy frágiles y su salud estaba muy deteriorada. –
- Paso un mes en coma inducido para que se pudiera recuperar apropiadamente. – dijo Raynare.
- En verdad que les debo la vida, de lo contrario habría muerto en ese bosque. – dijo Valeria.
- Bueno, más que nada se la debes a Oka-san. Ella te encontró y te recogió a pesar de que eres mitad demonio. – dijo Aiko.
Raynare tuvo el impulso de palmearse la cara cuando la kitsune menor revelo eso, después de todo, aunque Isami no mostraba mucho desagrado a los demonios, la castaña no confiaba en estos.
- ¿E-Eres mitad demonio? – el rostro de Isami se contorsiono en una mueca de incomodidad.
- Si, lo soy. Aunque no apreció mucho mi sangre demoniaca ya que es de parte de mi padre. – dijo Valeria.
Después de decir eso, la peliplata noto la incomodidad de Isami y no pudo evitar hacer una pregunta.
- ¿Estas bien? –
- Yo… mmm… - Isami no supo que responder.
- Tendrás que disculparla Valeria, después de todo, la razón de que Isami e Issei estén con nosotros es por los demonios. – dijo Raynare.
- ¿Por los demonios? – cuestiono la peliplata.
- Aaah, veras Valeria. Los padres de Isami-chan y de Issei-kun fueron víctimas de un demonio renegado. Los dos vieron la terrible escena, aunque Issei se llevó la peor parte al ver como esa monstruosidad los devoró. – dijo Kazumi mientras abrazaba a Isami.
- Ya veo. – murmuro la peliplata y entendió que la castaña probablemente no se sentía muy cómoda con los demonios.
- Lo han tenido difícil los dos, pero están sanando poco a poco. Azazel les consiguió ayuda profesional y solo es cuestión de que el tiempo ayude a sanar esa herida. – dijo Kazumi mientras Isami la abrazaba sintiéndose cómoda en los brazos de la mujer.
La rubia sonrió al ver como la castaña la abrazaba, sentía que empezaba a verla como a una figura materna.
- ¿Cómo reaccionara el chico cuando lo sepa? – Valeria cuestiono.
- Bueno, Issei-kun actualmente se relaciona un poco con los demonios de las noblezas de la heredera Sitri y la heredera Gremory. No creo que lo tome a mal. – dijo Aiko.
- Heh, sería muy loco que me odiara por ser una demonio y que al tiempo seamos rivales. Sería como el destino diciendo que debe matarme. – dijo Valeria.
Kazumi hizo una mueca al escuchar a la peliplata, después de todo, el Issei pasado seguramente si hubiera llegado a tal extremo. En su antigua vida, Issei había desarrollado un gran odio y resentimiento por los demonios y se había comprometido con Ddraig a derrotar a quien portara a Albion.
- "Me siento tranquila de que no se ha desarrollado como en esa época. Claro que en aquel tiempo era un niño pequeño, era imposible que dejara de lado el trauma de su infancia. Actualmente, Issei-kun es un chico más maduro por lo cual no ha desarrollado tal odio." – pensó la kitsune mayor.
- Isami, sé que soy una demonio, pero no busco lastimarte a ti o tu hermano. No tengo interés en eso, tengo mis propios objetivos y están lejos de estar relacionados con tu hermano o contigo. – dijo Valeria.
- Valeria-chan es una buena chica, no te preocupes Isami. Ella no te va a lastimar. – dijo Kazumi.
- Tal y como confías en nosotras para ver el lado amable de tu hermano, confiamos en que tu veas quien es realmente Valeria. – dijo Kalawarner.
- Heh, aunque el lado bueno de Issei-kun ya se está presentando. – dijo Aiko.
- Debo estar de acuerdo con eso. – apoyo Raynare a la rubia.
- Se desviaron del tema, pero bueno. El caso es que Valeria es una buena persona, no tengas miedo de ella. – dijo Mittelt.
Lentamente, Isami volteo a ver a la peliplata que le ofreció una sonrisa.
- Esta bien. – dijo Isami.
- ¿Qué tal si salimos juntas a comer algo? – sugirió Kazumi.
- ¿No hay problema con los demonios de la ciudad? – pregunto Mittelt.
- No, Azazel me dijo que no habrá problemas. Ya se sabe que estamos en la ciudad y además, la reunión de los líderes de las 3 facciones será realizada pronto. No creo que haya problema, después de todo, no estamos causando problemas. – dijo Kazumi.
- Heh, buen punto. Antes nos deben agradecer, eliminamos 4 demonios renegados por ellos. – dijo Raynare.
- ¿Cuatro? Pero si solo fueron tres. – dijo Aiko.
- No es que me guste la idea, pero debemos contar el demonio que parecía una araña que Issei elimino al despertar su Sacred Gear. – dijo Kazumi entendiendo a lo que se refería Raynare.
- Ya veo, es verdad. – dijo Aiko.
- En todo caso, no estamos para desanimarnos. Pasemos una tarde de chicas. – dijo Kazumi logrando hacer que el ánimo de todas se elevará.
Salto de Tiempo
Caída ya la noche, eran cerca de las 8 p.m. Todas las féminas ya habían vuelto a casa, pero notaron que faltaba alguien al ver solo a Azazel.
- ¿No ha regresado Issei-kun? – Kazumi le pregunto al hombre.
- No, no lo ha hecho. Lo llame antes y dijo que llegaría tarde. – dijo el hombre.
- ¿Te dijo dónde está? – pregunto Raynare.
- Si, dijo algo sobre conociendo la casa de su capitana de club. Aunque quizás acabo conociendo su dormitorio y por eso dijo que llegaría tarde. – dijo Azazel como una broma.
Claro que esto no le sentó bien a la pelinegra, pero no fue a la única. Todas las chicas hicieron una mueca a excepción de Kazumi, Valeria e Isami.
- Issei-kun no haría tales cosas Azazel. – dijo la kitsune mayor.
- Quien sabe Kazumi, es un chico en la edad de las hormonas locas. Solo como para hacer más complicada la situación, los dragones suelen tener efectos sobre el sexo opuesto. No me extrañaría si en algún momento alguna aquí se siente atraída a estar cerca de Issei sin razón alguna. – dijo Azazel.
Inmediatamente todas las chicas se sonrojaron, las únicas en no hacerlo fueron Isami, Kazumi y Valeria.
- Mmm, Kiyome-senpai parece ser muy segura de sí misma. Si realmente siente atracción por nii-chan podría intentar algo si están solos. – dijo la castaña sin saber que Raynare sintió que se le hundía el corazón.
Recordó el día en que Kiyome se sentó en las piernas de Issei después de que regreso a clases. Sin duda alguna, la castaña de rizos era muy confiada.
Aiko tuvo una sensación similar a la pelinegra, pero las dos no permitieron que lo notaran.
- No me gusta que este tanto tiempo fuera, pero si esta con una amiga no me quejo. Es bueno que interactúe con más personas. – dijo Kazumi.
- Solo esperemos que no deje dragoncitos esparcidos por ahí. – dijo Azazel riendo de buena gana.
- Oh, cielos. ¿Por qué tanta obsesión pensando en eso? Eres un pervertido. – dijo Kazumi.
- Apoyo la moción. – dijo Valeria.
- Opinamos lo mismo. – dijeron en coro las 3 caídas y la kitsune menor.
Antes de que siguieran hablando, escucharon como las puertas del garaje se abrían. El humor de las 4 chicas y el de Isami pareció subir sabiendo ya de quien se trataba.
Unos segundos después vieron entrar al castaño por la puerta mientras cargaba su maletín de la academia y el pequeño equipaje que llevo para el viaje de fin de semana.
- Ya volví. – dijo el castaño, algo extraño de oír ya que no solía saludar cuando llegaba a casa.
- Nii-chan. – Isami fue la primera en acercarse para recibir a Issei.
- Heh, Isa-chan. – el castaño recibió un abrazo de su hermana que correspondió al dejar su equipaje en el suelo.
- Vaya, estas nos son horas de volver Issei-kun. – dijo Kazumi.
- Jejeje, lo siento. Lleve a Kiyome a su casa, pero insistió en que pasará un rato por lo que termine cediendo al final. Nos pusimos a charlar de cosas sin sentido y se nos pasó el tiempo. – dijo el castaño.
- ¿Algo más para agregar? – pregunto Azazel.
Algo dubitativo, el castaño asintió.
- Si, de hecho lo hay. Kiyome sabe que soy un mitad dragón. – dijo Issei.
- ¡¿Qué?! – Raynare y Aiko prácticamente gritaron incrédulas.
- Si, bueno, ella tampoco es normal. Gremory y Sona intentaron convencerla de reencarnarse como un demonio en el pasado, pero se negó. – dijo Issei.
- Oh, eso es interesante. Algo especial debe tener esa chica para llamar la atención de los demonios en su momento. – dijo Azazel.
- Dijo que es una domadora de bestias. – dijo Issei.
- Entonces, ¿Kiyome-senpai es parte del mundo sobrenatural? – Isami pregunto tentativamente.
- Si, la chica lo es. Los domadores de bestias no son muy comunes, pero son de gran ayuda. Hacen pactos con criaturas mitológicas y eso ayuda a que estás se mantengan en paz al relacionarse. – dijo Azazel.
- ¿No hay problema con que Issei-kun este cerca de una domadora de bestias? – cuestiono Aiko.
- Para nada, no es una amenaza a menos que uno de sus contratos sea con una criatura peligrosa y la use para atacar. – dijo Azazel.
- Pero, ¿no podría tratar de domar a Issei o algo así? – Aiko cuestiono.
- Ajajajaja, eso suena muy mal Aiko. – dijo Kalawarner.
- ¿Qué? Pero solo dije que podría tratar de domar a... – el rostro de la kitsune menor se puso rojo al entender a lo que se refería la peliazul.
- Aunque Aiko tiene algo de razón. ¿Ella no lo puede obligar o algo por el estilo? – Raynare fue la que cuestiono esta vez.
- A pesar de ser llamados domadores, no hacen algo como eso. El termino apropiado realmente sería contratista de bestias, después de todo el contrato tiene que ser voluntario de ambas partes. – dijo Azazel.
- Ya entiendo. – asintió la pelinegra.
- ¿Le hablaste de nosotros Issei-kun? – pregunto Kazumi.
- Un poco, pero nada relevante realmente. – dijo Issei.
- Ya veo, aunque me gustaría conocer a esa chica. En especial sabiendo que pareces cómodo con ella. – dijo Kazumi.
- Mmm, bueno, el miércoles de esta próxima semana hay visita de los padres a la academia. Supongo que si tienes el tiempo disponible… - Issei no termino sus palabras cuando la mujer lo interrumpió.
- Por supuesto que iré, será genial verte en clases. Igual a Aiko-chan, Ray-chan e Isami-chan. – dijo Kazumi con una gran sonrisa.
- De acuerdo. – dijo Issei.
- Bien, espero se diviertan. – dijo Azazel.
- ¿Por qué no te nos unes? – cuestiono Kazumi al hombre.
- No creo, hay que preparar las cosas para la reunión. – dijo Azazel.
- Oh, vamos, debes tener ya todo preparado. Es solo un día, incluso servirá para que miremos la academia. Así podríamos definir un espacio en concreto para funcionar como espacio de reuniones. – dijo Kazumi.
Azazel suspiro pesadamente, después de todo, la mujer no se detendría hasta que aceptara ir a la academia.
- Bien, bien, iré. – dijo el hombre con un suspiro.
- Genial. – dijo Kazumi aplaudiendo con satisfacción y sonriendo alegremente.
- ¿Qué hacemos nosotras mientras van a la academia? – pregunto Mittelt refiriéndose a ella junto a Kalawarner y Valeria.
- Deberían acompañarnos. – dijo Kazumi.
- Uhh, no estoy segura de eso. – dijo Mittelt.
- Ara, ¿no les gustaría ver a Issei-kun en clases? Solo imaginen su expresión seria mientras responde una pregunta e ignora a las chicas. – les dijo Kazumi acercándose y susurrándoles al oído.
La imagen mental no tardo en aparecer en sus mentes y casi babearon ambas chicas.
- ¡Iremos! – prácticamente gritaron las dos caídas.
- Yo no tengo problemas, quizás sea divertido. – dijo Valeria encogiéndose de hombros.
- Bien, está decidido. – dijo Kazumi de manera triunfante haciendo que todos la miren con una gran gota de sudor corriendo por sus frentes.
Suspirando todos, acabaron por pedir un domicilio para la cena.
En medio de la noche, Raynare no podía conciliar el sueño. La pelinegra había recordado el beso que le dio a Issei, cosa que le hizo pensar en que pensaba el castaño al respecto. Intento calmarse, pero solo se ponía peor al pensar que al chico quizás no le gusto el beso.
Sintiéndose un desastre, Raynare salió de la cama y fue a la azotea. Una vez respiro la agradable brisa nocturna sintió que se relajaba significativamente.
- Ahh, me pregunto qué piensas realmente de mí. No en conjunto con todos en casa, sino concretamente mi persona. – dijo Raynare a nadie sabiendo que estaba sola.
La mirada de la chica viajo a la luna llena de esa noche y la admiro por unos minutos antes de suspirar.
- Si tan solo no me diera tanto miedo decirte lo que siento. – dijo Raynare dándose la vuelta para volver a su habitación al sentirse más relajada.
Llegada la mañana del siguiente día, Issei sentía que Raynare lo miraba de manera constante, pero cuando este la volteaba a ver la pelinegra inmediatamente apartaba la mirada a otro lado. Ese comportamiento siguió incluso en la academia, cosa que hizo que el castaño se preguntara las razones por la cual la pelinegra actuaba así.
Cuando estaban en el receso para el almuerzo, Isami le pregunto algo a su hermano.
- Nii-chan, ¿iremos a ver una película hoy? –
Pensando en su respuesta, Issei hizo su propia pregunta.
- ¿Pensaron en una película para ver? –
- Si, no hicimos. – dijo la castaña.
- De acuerdo, entonces vamos a verla. – dijo Issei.
- Espero la pasen bien. – dijo Kiyome.
- ¿No quieres acompañarnos? – pregunto Issei.
- No puedo, debo atender algunas cosas de las que conté ayer. – dijo Kiyome.
- Ya veo, en ese caso te deseo suerte. – dijo Issei.
- Gracias I-kun, eres todo un encanto. – dijo Kiyome mientras se inclinaba apoyando su cabeza sobre uno de los hombros del castaño.
Ese día la chica de rizos les gano a Aiko y Raynare el lugar libre junto a Issei, cosa que les hizo molestar un poco ya que había estado actuando muy acaramelada con el chico.
Claro que Issei no aceptaba sus avances, pero tampoco era que los detuviera o parecieran desagradarle.
- "Mou, estoy casi segura de que algo paso entre ellos ayer." – pensó Aiko haciendo un puchero.
En ese momento el timbre de regreso a clases sonó, razón por la cual se prepararon para irse de vuelta a sus aulas.
En el camino a su salón, Raynare detuvo a Issei al tomarlo de una mano al notar que Asia se les adelanto acompañada de Xenobia.
Algo nuevo para ellos fue saber que la exorcista peliazul, o mejor dicho ex-exorcista se había unido a la nobleza de la heredera Gremory. Particularmente no le dieron importancia, después de todo no es que les importara. Aunque de vez en cuando Xenobia solía mirar a Issei por largos periodos de tiempo.
- Uhh, ¿sucede algo Ray-san? – el castaño se volteó para mirarla algo confundido cuando lo detuvo.
- Issei, ¿podríamos hablar en privado? – le dijo la pelinegra.
- ¿Sucede algo? – cuestiono el chico.
- No es nada, pero quiero hablar contigo… por favor. – dijo Raynare mirando a los ojos al castaño.
- Bueno, podemos, pero es hora de volver a clase. – dijo Issei.
- No, no ahora. En la noche en la azotea de la casa. – dijo Raynare.
- Comprendo, entonces en la noche. – dijo Issei.
- ¿A las 11 está bien? – pregunto Raynare.
- Es un poco tarde, pero está bien. – asintió Issei.
- Gracias. – dijo Raynare con una pequeña sonrisa.
- Heh, no es nada. – dijo Issei mientras volvían al salón.
Después de ese breve encuentro con la pelinegra, el castaño noto que esta dejo de mirarle tanto como lo había hecho antes. Supuso que algo inquietaba a Raynare, pero no se preocupó por ello ya que hablarían por la noche.
Inframundo
En el castillo perteneciente a la Maou Leviathan, la chica de coletas estaba pensando en los sucesos recientes en la ciudad de Kuoh. Era obvio que no quería que una guerra iniciara debido al conflicto de las 3 facciones, después de todo su hermana se podría ver involucrada.
Por otro lado, también estaba el hecho de que el Sekiryuutei y el Hakuryuukou estaban con los ángeles caídos. El castaño ya era una fuerza considerablemente poderosa, en especial teniendo en cuenta su llama de clase monarca. Sin embargo, Serafall estaba investigando sobre el termino de monarca primordial.
Saber que el propio Emperador Blanco considero la llama de Issei tan peligrosa le hizo entender algo, el chico no era para tomarlo a la ligera.
- ¡Aaaaaaahhhh! No hay nada sobre las monarcas primordiales. Todo dice lo mismo, que son llamas ancestrales que se cree que dieron origen a las actuales llamas monarcas. Se que son extremadamente poderosas, pero… ¿cuánto? ¿Qué tan peligroso puede ser el Sekiryuutei si realmente posee una? – Serafall estaba frustrada, llevaba horas investigando desde el incidente de Kokabiel, algo que normalmente no haría.
Sirzechs también había estado investigando sobre las monarcas primordiales, pero tampoco encontró nada. Los padres de ambos Maous tampoco sabían nada al respecto, cosa que les hizo sentir más frustrados.
Todo les llevaba a la necesidad de recurrir a seres primigenios que hayan estado en el mundo desde hace cientos de siglos, pero no se conocían de existencias con dicha longevidad. Quizás los únicos serían los seres más poderosos del mundo, los dioses dragón, aunque tener contacto con estos era prácticamente imposible.
Toda esta preocupación era solo de ellos dos, no se imaginaban como sería la reacción de todos los ancianos y sus compañeros Maous al enterarse de las noticias recientes.
Encontrándose más tarde, Sirzechs y Serafall pudieron estar de acuerdo en una cosa. La alianza de las 3 facciones bíblicas concretaba el poder de la misma como un panteón completo finalmente, cosa que llamaría mucho la atención, en especial por el Sekiryuutei.
- La alianza es una gran oportunidad, pero el interés de otras mitologías por la llama del chico Issei podría generar grandes problemas. Una llama monarca es un interés seguro de seres poderosos, pero si es realmente una primordial… no sabría en lo que nos metemos. – dijo Sirzechs.
- Si, no conocemos su alcance ni sus capacidades. La información de las monarcas primordiales es escasa, quizás debido al hecho de que se remonta a la legendaria era de los dragones. Si no hay mucha información de dicha era, naturalmente no habría información sobre monarcas primordiales. La única opción sería entablar conversación con un dragón muy antiguo. – dijo Serafall.
- He tenido a alguien en mente, pero no creo que sea tan antiguo. Claro que él podría saber de alguien muy longevo, pero el problema sería la localización de dicho ser. – dijo Sirzechs.
- Quizás todo se defina en la reunión, aunque debemos informar de esto a Ajuka y Falbium. – dijo Serafall.
- Se que ellos van a entender nuestro razonamiento de mantener las cosas en paz sin ser demasiado exigentes, pero no puedo decir lo mismo del gran rey y los ancianos. – dijo Sirzechs.
- Lo sé, pero no tenemos forma de controlar eso. Si el Sekiryuutei fuera solo un intermediario sin afiliación sería diferente, pero es parte de los ángeles caídos. Tan pronto se concrete una alianza, será como si todos fuéramos una sola facción que se compone de 3 potencias. – dijo Serafall.
- Esperemos que no pase nada estúpido. – dijo Sirzechs.
- Si, espero lo mismo. Aunque siendo honesta, sé que algo podría salir mal. – dijo Serafall.
Sin saber que responder a su compañera Maou, Sirzechs permaneció en silencio y poco después se despidieron.
Mundo Humano
Las actividades de los clubs acababan de finalizar, razón por la cual Issei estaba en los vestidores terminando de cambiarse. Había entrado momentos antes para evitar que alguien viera su cicatriz en el pecho, razón por la cual al salir tuvo que esperar por su hermana, Aiko y Raynare.
- "Cada que miro esa cicatriz parece peor de alguna manera." – pensó el castaño mientras esperaba en la entrada del club a las 3 chicas.
- "[Quizás no sea lo que quieres oír compañero, pero los dragones generalmente apreciamos las cicatrices como marcas de batalla. Entre más cicatrices tenga un dragón, más poderoso se le considera. Esa gran cicatriz en tu pecho es una forma de evidenciar que eres un dragón poderoso.]" – le dijo Ddraig mentalmente a Issei.
- "Heh, buena broma. Si fuera realmente poderoso no hubiera tenido tantos problemas contra esos demonios." – dijo a cambio el castaño.
- "[Creo que olvidas algo compañero, las batallas más fáciles son evidencia que no te has tenido que esforzar. Ama tus cicatrices Issei, en especial cuando las has ganado al luchar por tus seres queridos.]" – dijo Ddraig antes de volver a descansar, pero logrando dejar pensativo al castaño.
Saliendo de sus pensamientos, el chico fue abordado por Kiyome que salía del club mientras Raynare, Aiko e Isami venían unos metros atrás.
- I-kun, nos vemos mañana. – dijo la castaña de rizos.
- ¿Huh? Oh, claro senpai. Suerte con lo que debes hacer. – dijo Issei.
- Gracias, tan encantador como siempre. – dijo Kiyome dándole un beso en la mejilla al castaño tomándolo por sorpresa. – Espero disfruten la película que vean. –
La capitana del club se fue a toda prisa después de eso. Issei un poco avergonzado se tocó la mejilla donde los labios de la castaña hicieron contacto.
- "¿Qué demonios? Se está volviendo más astuta." – Raynare apretó sus manos en puños sintiendo que si no actuaba pronto, perdería su oportunidad.
- Oh, ya están listas. Vamos. – Issei miro a las 3 chicas que se acercaban, aunque noto un rostro un tanto molesto de parte de Raynare y Aiko.
Claro que dejo eso de lado en el momento que Isami se enganchó a uno de sus brazos y empezó a avanzar alegremente.
- Heh, tienes mucha energía Isa-chan. – dijo el castaño.
La rubia y pelinegra se limitaron a seguir al par de hermanos hasta que llegaron al lugar donde estaba el auto de Issei.
- Entonces, ¿qué película estamos viendo? – pregunto el castaño cuando todos estaban ya dentro del coche.
- Deadpool. – dijo Isami.
- Mmm, suena bien. – dijo Issei encendiendo el auto y poniéndose en marcha.
Mientras el coche rojo se alejaba de la academia, en el consejo estudiantil estaba Sona reunida con sus ciervos y la nobleza Gremory.
- ¿Algo nuevo Rias? – cuestiono la heredera Sitri.
- Nada, mi hermano tampoco me ha informado de alguna novedad. – dijo la pelirroja.
- Supongo que es difícil conseguir información de las llamas monarcas primordiales. – dijo Sona con un suspiro pesado.
- Por cierto, ¿Qué harás durante las vacaciones? – cuestiono Rias.
- Nada en especial, solo ir al inframundo como cada año. – dijo Sona.
- Ya veo. – fue todo lo que dijo la pelirroja.
- Me pregunto si algo cambiara si la paz entre las 3 facciones se hace una realidad. – dijo Sona.
- Ciertamente eso es una buena pregunta. – dijo Rias.
- ¿Cómo creen que lo tome Issei-san? – cuestiono Tsubaki.
- Eso es incierto, pero espero que la idea no le desagrade. Quiero decir, hemos logrado mejorar nuestras relaciones con él, no creo que esto se haga un problema. – dijo Sona.
- Dilo por ti, en mi caso y el de Akeno no hicimos un buen progreso. – dijo Rias.
- Ara-Ara, creo que somos a las que peor les fue. – dijo la reina Gremory.
- Si soy honesta, creo que a Issei-san le gustan las personas calmadas que no llaman demasiado la atención. – dijo Reya.
- Es verdad, a senpai parece gustarle mucho la calma. – dijo Koneko.
- Después de lo que vivió creo entender porque le gusta la calma. Es una forma de poder sentirse en paz. – dijo Momo.
- Para ser un tipo tranquilo, debo decir que su fuerza es aterradora. Quiero decir, cuando entreno aquella vez con Kiba y conmigo era simplemente increíble. Pero esta última vez… - Saji comento con un estremecimiento.
- Si, debo estar de acuerdo. A pesar de ser más débil, le hizo frente a un líder de los ángeles caídos que puede compararse a un demonio de clase suprema. – dijo Kiba.
- No cabe duda que los dragones cuando se enfurecen se convierten en bestias desenfrenadas de combate. – dijo Tsubaki.
- No solo eso, un dragón enfurecido parece perder temor de todo… incluso a la muerte. – agrego Sona recordando como el castaño recibía los golpes de Kokabiel solo para sostenerlo y tener la oportunidad de lastimarlo también.
- La resistencia de Issei-san es asombrosa. Aguanto tantos golpes de un líder de los ángeles caídos y aun así pudo combatir por un periodo de tiempo considerable. – dijo Tsubasa.
- También me sorprendió su velocidad. – agrego Tomoe.
- Issei-senpai habría sido una perfecta reina o peón. – dijo Ruruko.
- Si, en efecto lo habría sido. Si un demonio lograra reencarnarlo con peones o una reina no dudo que se convertiría en una pieza muy poderosa. – dijo Rias.
- Pero eso le daría una debilidad obvia. – dijo Xenobia.
- Es verdad, tu como una anterior exorcista lo sabes mejor que nadie. Si Issei-san se hacía un demonio, sería débil a las armas sagradas y los ataques de luz. – dijo Sona.
- Entonces tiene mayor potencial como dragón que como demonio. – dijo Tsubaki.
- En cierto modo, después de todo, las armas Dragon Slayer son raras. – dijo Sona.
- Yo solo conozco una y sería la mayor debilidad de Issei-san si se hubiera convertido en demonio. – dijo Xenobia.
- ¿Qué arma es esa? – pregunto Akeno.
- La espada que empuño San Jorge en el pasado. Ascalon, la espada sagrada mata dragones. – dijo Xenobia.
- Ya veo, ciertamente sería el arma idónea para matar demonios mitad dragón. – dijo Sona.
- Me siento inquieta por la reunión de este viernes por la noche. – dijo Rias.
- No creo que seas la única. Ciertamente hay una alta probabilidad de que las cosas terminen muy mal. – dijo Sona.
- Eso no es muy alentador Kaichou. – dijo Tomoe.
- Pero es la realidad. Podría empezar un conflicto entre los demonios, ángeles y ángeles caídos que asistan a la reunión para acabar desencadenando una nueva guerra. – dijo Sona.
- Eso ciertamente es probable. Además, es muy probable que Azazel tenga a su lado a los dos portadores de los dragones celestiales y a esa mujer kitsune. – dijo Rias.
- Si, también creo que será así. En todo caso, lo que me queda decir es que esperemos lo mejor. – dijo Sona.
Asintiendo los demás, solo pudieron esperar que realmente no ocurriera nada malo el viernes por la noche.
Volviendo con Issei y las 3 chicas, pasado el tiempo estos estaban saliendo del cine. Curiosamente parecían bastante felices, aunque lo único que hicieron fue sentarse juntos a ver la película.
- Hay que hacerlo de nuevo. – dijo Isami.
- E semanas volvamos a salir, aunque a otro lugar. Quizás solo a relajarnos. – dijo Issei.
- Creo que salir una noche a acampar sería una gran idea. – dijo Aiko.
- Mmm, me gusta. – dijo Issei de acuerdo.
- Hablare con Oka-san para que nos ayude a preparar algunas cosas para ello. – dijo Aiko.
- Pero eso depende de cómo transcurra la reunión este viernes. – dijo Raynare.
- Creo que independientemente de lo que suceda, podremos tener el tiempo para salir a disfrutar nuestro tiempo juntos. – dijo Issei.
- Heh, espero tengas razón. – dijo Raynare con una pequeña sonrisa.
Subiendo al auto, se fueron de camino a casa. Tan pronto llegaron a su hogar, Azazel llamo al par de hermanos.
- Issei, Isami, vengan un momento. – les dijo el hombre mientras estaba sentado en un sofá en la sala.
Acercándose a Azazel, Issei parecía confundido.
- ¿Sucede algo? – cuestiono el castaño.
- No, no es nada. Solo que quiero hacer algo oficialmente. – dijo Azazel mientras les entregaba a los dos castaños un traje negro.
El de Isami se parecía mucho al que Aiko y Raynare han usado durante las misiones así como el que mostro Kazumi cuando acabo con Kokabiel.
Por otro lado, el de Issei era más parecido al traje que le habían dado la última vez para su combate contra la nobleza Phoenix, solo que en color completamente negro.
- ¿Y esto? – pregunto Issei.
- Sus trajes de misión como miembros de Grigori. Se que en estos momentos Isami no es apta para cumplir con trabajos, pero ya lo merece gracias a sus avances y esfuerzos. – dijo Azazel.
- Muchas gracias Azazel-sensei. – dijo la castaña con una radiante sonrisa.
Kazumi junto con Kalawarner y Mittelt miraron con una sonrisa como la chica estaba feliz. Aiko y Raynare también se alegraron al ver como Isami parecía más que contenta.
- Ya veo. Gracias Azazel. – asintió Issei.
- ¿Dónde está Valeria-san? – pregunto Isami que noto la ausencia de la peliplata.
- Salió a dar una vuelta hace un rato. – respondió Kazumi.
- Heh, creo que Valeria se ha ganado una nueva admiradora. – dijo Kalawarner con un tono un poco burlón.
Isami se sonrojo un poco por el comentario, pero no negaría que la chica peliplata era alguien a quien admiraba ya que a su corta edad era muy fuerte. Sin duda alguna, la salida de chicas que tuvieron provoco que se pudieran conocer mejor la castaña con todas, pero en cierto modo había hecho un click con Valeria al ambas ser víctimas de los demonios en el pasado.
- Iré a mi habitación, si me necesitan solo llámenme. – dijo Issei.
El castaño no espero a la respuesta de nadie así dirigiéndose al segundo piso.
- ¿Cómo estuvo el día? – pregunto Kazumi a las chicas después de ver que Issei se retiró.
- Estuvo bien, no muy diferente de otras veces. Aunque la exorcista que porta a Durandal se unió a la nobleza de la heredera Gremory. – dijo Raynare.
- Vaya, eso es interesante. Me pregunto qué pensará Michael al respecto. – dijo Azazel.
- Ya veo, ¿y saben algo sobre cómo será la visita de padres a la academia? – Kazumi pregunto interesada esperando recibir información.
- Uno de los maestros dijo que los familiares podrían ir en cualquier momento, por lo que supongo que pueden llegar en cualquier momento y retirarse cuando lo deseen. – dijo Isami.
- Ya veo. Me encantaría que fuéramos todos juntos Ufufu. – dijo Kazumi.
- Pero no hay tantos lugares en el auto de Issei. – dijo Raynare.
- Podríamos usar esa linda minivan. – dijo Kazumi que por curiosidad había mirado que esta tenía más de 6 asientos.
- No planeo salir tan temprano solo para ver como Issei llama la atención de sus compañeras. – dijo Azazel.
- ¡¿Qué?! – Kazumi grito incrédula.
- Dejalos respirar, apenas estarán llegando a la academia y tú ya estarás sobre los chicos. – dijo Azazel.
- E-Eso no es así. – dijo Kazumi que se sonrojo avergonzada sabiendo que el hombre tenía razón.
- En todo caso, no saldremos tan temprano. Al menos espera a que pasen una hora de clases. Le pediré a Issei que me preste el auto de su padre para nosotros viajar. – dijo Azazel.
- Aguafiestas. – dijo Kazumi con un puchero y sorprendiendo a las demás chicas por su actitud.
Volviendo con Issei, este tan pronto entro a su habitación se encontró con una presencia inesperada.
- Oh, así que ya has vuelto. – dijo una peliplata mientras estaba tirada de espaldas en la cama del castaño con la cabeza colgando en un borde.
- ¿Qué haces en mi habitación? – cuestiono Issei mirando seriamente a su "invitada".
- Oh, ¿así tratas a tus invitadas? Eso es cruel. – dijo Valeria sonriendo.
- Eso no responde mi pregunta. – dijo Issei avanzando hacia una mesa donde dejo su maletín de la academia y dejando su bolso con el equipaje a un lado en el suelo.
- Nada en especial, solo curiosidad. – dijo Valeria sentándose en la cama. – Eres un chico intrigante, en especial logrando captar la atención de Ray. –
- ¿De qué hablas? – cuestiono Issei.
- Oh, no te hagas el tonto. Es imposible que no hayas notado que Ray está interesada en ti. – dijo Valeria.
- ¿Ray-san interesada en mí? – volvió a cuestionar Issei.
- Oh, vamos. No puedes ser tan denso. ¿En serio no lo has notado o te haces el tonto? – Valeria pregunto.
- No sé de qué hablas, pero si no tienes nada importante para decir te pediré que dejes mi habitación. Debo hacer mis deberes. – dijo Issei sentándose en una silla al lado de la mesa y procediendo a sacar sus libros.
- Hugh, ¿qué diablos ven en ti las cuatro? Eres tan plano y serio. – dijo Valeria.
- ¿De qué hablas? – Issei cuestiono confundido.
- Nada, olvidalo. Descúbrelo por ti mismo. – dijo Valeria volviendo a acostarse en la cama del castaño.
- Sal de mi habitación entonces. – dijo Issei.
- Oh, vamos. Tienes a una chica linda aquí, ¿en serio la vas a correr así sin más? – Valeria cuestiono intentando sonar juguetona.
- Que seas linda no te da privilegios ni un trato especial de mi parte. – dijo Issei.
- Vaya, eso es nuevo. Eres el tercer chico que me habla como si fuera cualquier otra mujer. – dijo Valeria.
- Porque eso es lo que eres. No te conozco, no eres nada para mí y tampoco me importa lo que hagas. No dejare mis asuntos por darte mi atención, solo hago eso por mi hermana. – dijo Issei.
- Mmm, ya veo. Entonces… conozcámonos. Realmente me causa intriga la persona que ha despertado el interés de Azazel al punto que me prohibió combatir contigo. – dijo Valeria.
- Hyoudou Issei, 17 años, curso segundo año de secundaria, me gustan los deportes, actual Sekiryuutei y portador de una llama monarca. – dijo el castaño sin voltear a ver a la peliplata.
A cambio, Valeria dio una suave carcajada algo divertida.
- Ajaja, eres todo un caso. Pero bueno, supongo que funciona. Soy Valeria, tengo 18 años y soy la Hakuryuukou. – dijo la chica.
- Que bonito, ¿algo más? – dijo Issei y levanto su mirada así sus ojos cruzándose con los de Valeria.
El choque de miradas duro unos cuantos minutos, pero finalmente fue la chica la que hablo.
- Vaya, al menos has un esfuerzo. – dijo Valeria poniéndose de pie y caminando a la salida. – Solo para que lo sepas, soy mitad demonio. – agrego antes de dejar la habitación.
La mirada de Issei se fijó en la puerta recién cerrada, una atisbo de curiosidad en sus ojos. Saber eso hizo que tuviera sospechas sobre la peliplata, pero no le dio importancia. Si Azazel confiaba en ella no le daría vueltas al asunto.
Ddraig por otro lado estaba pensando en algo.
- "[Es un alivio saber que la personalidad de Issei es diferente a la de su versión pasada. Su yo pasado habría saltado al ataque de inmediato, después de todo quería derrotar al blanco y también acabar con todos los demonios.]" –
Horas más tarde, la noche era iluminada por una brillante luz de la luna llena en el cielo.
Raynare ya estaba en la azotea y poco después sintió al castaño subiendo para encontrarse con ella como le pidió.
- Estoy aquí como me pediste Ray-san. – escucho la voz de Issei que se acercaba a ella.
Girándose para ver al chico, Raynare sonrió alegremente.
- Gracias por aceptar venir Issei. – dijo la pelinegra.
- Si, no hay problema. Pero, ¿por qué me llamaste aquí? – pregunto el castaño.
- Antes que nada, quiero que me respondas algo con honestidad. – dijo Raynare.
- ¿De qué se trata? – Issei la miro con curiosidad.
- ¿Qué piensas de mí? No en conjunto con los demás, deja a un lado a Kazumi, Aiko y el resto. Enfócate en mí, ¿Qué piensas netamente de mí, de Raynare? – pregunto la pelinegra.
- ¿A qué se debe esa pregunta Ray-san? – cuestiono el castaño.
- Solo respondela, por favor. – le pidió Raynare con suplica en sus ojos.
Issei se tomó su tiempo pensando su respuesta seriamente, después de todo no se esperó la pregunta de la pelinegra.
La chica se inquietó al ver como el castaño parecía pensar mucho la respuesta, incluso pensó en echarse para atrás, pero no lo hizo cuando recibió su respuesta.
- Ray-san es una persona muy amable. Creo que eres una gran amiga y compañera ya que siempre estas allí de alguna manera. Me has brindado algo muy valioso como lo es la presencia de alguien que me es agradable y en cierto modo reconfortante. Has ayudado a mi hermana y a mí. Si tengo que decir que pienso de ti, se define en una simple frase. Eres realmente una ángel. – dijo Issei.
Raynare se congelo en ese momento, realmente no espero que Issei le dijera algo así. Si bien aceptaba que se sentía algo decepcionada de escuchar que la considera solo una amiga, también estaba agradecida de recibir tal respuesta. Su corazón salto de alegría cuando la llamo ángel, pero se mantuvo controlada y sonrió feliz.
- Ya veo, es bueno saber eso. – dijo la pelinegra sabiendo que esa respuesta era mucho para alguien a quien le costaba expresarse tras lo que ha vivido.
- ¿Solo querías saber eso? – pregunto Issei.
- S-Si, eso es todo. Perdón si te moleste. – dijo Raynare un poco avergonzada perdiendo el valor que había reunido durante todo el día. – "Ahh, al final no pude. Me da miedo su respuesta." – Pensó la pelinegra.
- En ese caso, yo quiero preguntar algo. – dijo Issei tomando por sorpresa a su compañera.
- ¿Huh? ¿De qué se trata Issei? – Raynare se sintió curiosa.
- El viernes antes de que viajará, tú me besaste. ¿A qué se debió eso? – pregunto el castaño sintiéndose un poco avergonzado al recordar ese momento.
Casi sintió la fugaz sensación de los labios de la pelinegra sobre los suyos nuevamente.
Por otro lado, Raynare se había puesto tan roja que vapor salía de sus orejas. No espero que Issei sacara ese tema a flote, pero recordó ese impulso que la llevo a besarlo en esa ocasión.
- Yo… - la voz de la pelinegra temblaba debido a sus nervios y temor.
En la mente del castaño volvió su breve encuentro con Valeria en su habitación.
- "¿Acaso a esto se refería?" – se cuestionó Issei mentalmente.
A la mente del castaño volvió el momento de su ira explosiva cuando enfrento a Kokabiel. Ciertamente había algo a destacar para él y era que Raynare le pidió que se fuera ya que era peligroso.
- "¿Por qué se preocuparía por mí cuando estaba tan gravemente herida?" – la mente de Issei empezaba a dar vueltas.
Al mismo tiempo, no se explico la razón de que haya explotado de tal manera cuando vio a la pelinegra gravemente herida junto con Aiko. Lo entendería si se tratara de su hermana, pero en este caso eran solo sus amigas. ¿Qué tenían las dos como para hacer que su furia se desatara de tal manera? No pensó en nada más que destruir a quien se había atrevido a lastimarlas, incluso si eso lo lastimaba en el proceso. Justo cuando finalmente tuvo una idea, Raynare hablo primero
- ¿Quieres la verdad? – cuestiono la pelinegra que le dio la espalda al chico y observaba la luna.
- ¿Huh? Bueno, sí. – dijo torpemente el castaño.
Reuniendo nuevamente su valor, Raynare se giro para ver a Issei mientras sus ojos se llenaron de lágrimas asustada por lo que diría por primera vez desde su corazón.
- Issei-kun… - comenzó la pelinegra mientras apretaba sus manos en puños intentando mantener su coraje. – Tú… quiero decir yo… yoooo… yo te amo. –
Fin del Capítulo
Bueno, he vuelto. Lamento esta actualización tan corta y después de algo de tiempo. He vuelto a clases y ya saben, las responsabilidades son primero. Este capítulo lo inicie dos días después de la última actualización, pero simplemente me fue imposible retomar el ritmo con el viaje. Intentare ser lo más constante con la historia para actualizar al menos una vez cada una o dos semanas. Ahora retomando el asunto de la encuesta, creo que la cerrare por el mes de abril para dar tiempo. Para formular mejor la cuestión, se trata de si a futuro quieren al menos a una demonio en el harem. ¿Qué demonio o demonios? No lo sé, a su criterio. Disfruten posibles desarrollos con personajes que se integraran a futuro. Solo dejaré claro que a lo mucho 3 demonios, ni más ni menos. Si la encuesta llega a ganar en votos a favor, publicare un pequeño listado con las demonios que ustedes pidan y se harán una o dos encuestas dependiendo de cuantas personajes les interesan. Sin más para decirles, me despido. Cuídense mucho y tomen awa. Bye-bye :)
