Capítulo 48: Nuevo curso escolar en Hogwarts.

Era la primera mañana de septiembre. Esa noche llegaría el expreso de Hogwarts. Elvira se acurrucó contra su marido cuando notó los primeros rayos de sol colándose por su ventana encantada. Se despertó y acarició ligeramente el pecho de Severus. Entonces rememoró los últimos días que habían pasado en Hogwarts, Morgana estaba instalada en su antiguo dormitorio, el cual ya era su habitación allí, Polly y Dobby se instalaron con los elfos domésticos y estaban intentando convencer al resto de elfos para preparar pasta que no sean sólo espaguetis o macarrones con tomate y pizzas para los niños en ocasiones especiales… eran unas criaturas muy obstinadas y Elvira estaba segura de que lo conseguirían. Ese día tenía que ayudar a Morgana a decidir lo que se llevaría al dormitorio común y lo que dejaría allí. Habían pasado los días preparando las clases y ordenando los almacenes de ingredientes para el nuevo curso, Morgana los ayudaba, pero también pasaron tiempo en familia, nadaban en el lago negro y pasaban buenos ratos viendo películas y comiendo palomitas. Morgana también pasaba tiempo con Hermione, Neville, Hellen y Yoshi, charlando y viendo las fotos de sus respectivas vacaciones. Hellen y Yoshi se casaron en Japón y estaban muy contentos, decidieron vivir en la casa de Hellen y él ya había trasladado todas sus cosas allí. Neville y Hermione se habían comprometido, Neville se lo pidió en casa de su abuela y le dio el anillo enganchándolo al collar de la gatita que le había regalado, era de color anaranjado y se parecía a Crookshanks, el difunto gato de Hermione, la llamó TinkerBell. La pareja estaba muy feliz, decidieron trabajar en Hogwarts y seguir investigando por su cuenta, porque tener un sueldo fijo les facilitaría mucho poder viajar… y viviendo en Hogwarts podían ahorrar en alquiler, además, la casa de la abuela de Neville era enorme y les permitía guardar allí todo lo que quisieran, así que no necesitarían pagar un alquiler, por lo tanto podrían ahorrar para comprarse una casa o viajar, aún querían esperar a tener hijos, por lo menos hasta que ambos tuvieran un puesto fijo, ese era el último curso de Minerva como profesora, pero Pomona aún no tenía claro si se jubilaría pronto o no. Sybill Trelawney también llegó con novedades, su novio, Phillipos, le pidió matrimonio y ella se iría a vivir con él a Grecia cuando terminara el curso y pusiera todos sus asuntos en orden. Todos la felicitaron, era un buen hombre y parecía más centrada desde que estaba con él. Poppy y Aberforth estaban planteándose vivir juntos cuando ella no estuviera en Hogwarts y Pomona estaba considerando jubilarse en un año o dos, ese verano se había reencontrado con un antiguo amigo de su época de estudiante en una conferencia de herbología, él se casó con una amiga de Pomona, pero su mujer y él se divorciaron unos años antes, ellos siempre se gustaron y después de volver a verse empezaron a salir y esa atracción adolescente derivó en algo más fuerte, pero aún era pronto para vivir juntos, además, él tenía hijos, 2 hijas y un hijo, que, aunque ya eran mayores e independientes, Pomona no quería ponérselos en contra, así que decidieron ir despacio y no precipitarse.

En ese momento estaba distraída, pensando en todas las novedades del personal, pasando sus largas y cuidadas uñas por el pelo del pecho de Severus, cuando su marido se despertó al notar su caricia. La miró y sonrió, le dijo:

-Buenos días, preciosa. ¿Qué tal has dormido? Te veo pensativa, ¿Qué pasa por tu preciosa cabeza, señora Snape? - Ella sonrió y se mordió ligeramente el labio inferior.

-Buenos días, cariño, no estoy pensando en nada en especial… pero ya que lo preguntas…¿Te he dicho alguna vez lo cachonda que me pongo cuando me llamas señora Snape? - Elvira se lanzó a besarlo apasionadamente. Estaban en ello cuando escucharon un golpe en su puerta. Elvira miró la hora y vio que eran casi las 8 y media, le dijo a su marido: -Vaya, creo que tu hija viene a buscarnos para ir a desayunar…tendremos que esperar.

-Está bien… pero esta noche tendremos nuestra propia fiesta de principio de curso.

Se dieron un último piquito y se levantaron, Elvira se puso una bata y fue a abrir a Morgana mientras Severus iba al baño a darse una ducha rápida. Morgana abrazó a su madre y le dijo que cuando se despertó escuchó un ruido y que alguien estaba llamando a la puerta, era Hermione, en su ventana apareció una lechuza un poco desorientada con un sobre para Severus, comprobó que la carta no tuviera ningún hechizo y llevó al animal a su destinatario, Morgana le dio las gracias y dejó al pájaro en la percha que tenía su padre para Midnight en la sala de estar mordisqueando una golosina. Entonces salió Severus ya vestido con una camisa blanca y un pantalón negro, escuchó lo que dijo su hija y se acercó a la lechuza, no era la que solía usar ninguno de sus amigos o familiares. Repitió los hechizos reveladores de maldiciones y maleficios, no había nada. Severus cogió la carta y su ceño se frunció al reconocer la letra, era de Lucius Malfoy. Se lo dijo a su mujer y su hija, abrió la carta y pareció tranquilizarse, sólo le pedía un par de viales más de poción para la fertilidad, quería que su mujer también la tomara, por lo que decía sus suegros los estaban presionando para que tuvieran hijos cuanto antes, la chica era hija única y deseaban nietos, Lucius se casó por interés, era una familia muy rica y ahora tenía que cumplir con su parte del acuerdo. Severus preparó la poción al llegar a Hogwarts y la envió al poco tiempo, sabía que necesitaría otra dosis en un mes si ella no quedaba embarazada, en ese caso ella también debería tomar una dosis, porque eso quería decir que ella no era demasiado fértil. En ese momento Severus recordó que cuando se la preparó hace años, Narcissa quedó embarazada muy rápido, ella era más fértil que esa francesita. Severus contestó su carta de inmediato, le dijo en una breve carta que le enviaría la poción en un par de días cuando la terminara y que usaría la misma lechuza que él le había mandado, como solicitaba en su carta.

Mandó a Morgana a vestirse y él llevó al pájaro a la lechucería para que descansara, en dos días lo usaría para que le llevara la poción y una carta a su dueño, cogió una lechuza de la escuela para que llevara la nota a Francia, Midnight pareció enfadarse porque no la eligió a ella, Severus le dijo:

-Tranquila, es que no quiero que nadie sepa que le mando cartas a ese imbécil. Además es un viaje largo y Lucius no es precisamente generoso con las golosinas de lechuzas.

Midnight lo miró dándole la sensación de que lo había entendido. Volvió a su habitación y allí estaban Elvira y Morgana ya vestidas y a punto de ir al gran salón para desayunar.

Cuando llegaron, Albus les recordó que en el expreso de Hogwarts llegaría la nueva profesora de Astronomía, el profesor renunció a final de curso para ir a trabajar a un observatorio en Estados Unidos. La nueva profesora era australiana y había trabajado en una pequeña escuela de Magia en Nueva Zelanda, antes de eso pasó un tiempo estudiando en el observatorio de Greenwich y quería volver a Inglaterra, muy en el estilo de Dumbledore, no les diría su nombre hasta que llegara con los alumnos y estuvieran en el banquete de bienvenida. Cuando terminó el desayuno Severus, Elvira y Morgana volvieron a su habitación, la niña fue a terminar de ordenar su baúl, por si quería dejar algo allí, de todas formas sólo tenía que ir a las habitaciones privadas de sus padres si necesitaba cualquier cosa.

Severus y Elvira habían mantenido correspondencia frecuente con Narcissa y Hans, los avisaron de lo ocurrido con Lucius, les avisaron para que tuvieran cuidado con quien se pudieran cruzar por la calle, Narcissa les dijo que le daba igual, que no se iba a esconder de nadie, que no tenía nada de lo que avergonzarse. De todas formas, tendría cuidado con los cotillas. Severus le dijo que él le pidió una poción para la fertilidad y ella, sólo con eso, supo que su amigo Severus lo tendría controlado, conocía a su marido y su enorme vanidad, no permitiría que nadie dudara de su fertilidad y virilidad. Severus decidió escribirle a Narcissa y contarle sobre la última carta de Lucius, se la mandó por floo a Draco y él se la remitiría a su madre.

Morgana salió de su habitación cuando terminó y sus padres le dijeron que prepararían una nueva poción para Lucius, no les quedó más remedio que decirle para que era la poción, le intrigaba mucho tanto secretismo y cuando unos días atrás estaban ordenando el almacén de ingredientes, ella seguía insistiendo, Severus volvió a decirle que no se lo diría, entonces la chica dijo:

-Está bien, entonces supongo que debe ser algo vergonzoso, una loción para las hemorroides, que tenga incontinencia y necesite pañales o necesite una poción para la impotencia.

A Severus casi se le caen unos frascos de polvo de cuerno de unicornio y Elvira tuvo que aguantarse la risa. Ese día prefirió contárselo y hacerle prometer que no contaría nada a nadie…por lo menos no estaría elucubrando por su cuenta. Morgana le preguntó si podría ayudar de nuevo, pero Severus le dijo que no, eran los primeros días del curso y era mejor que socializara con sus amigos en lugar de ayudarlos, Severus le dijo:

-Después de todo el verano sin verlos, es normal que pases tiempo con tus amigos, menos la boda de Narcissa y Hans, tienes muchas cosas que contarles y también querrás saber dónde han ido ellos y si lo han pasado bien, no te aísles o lo pasarás mal en el colegio, te lo digo por experiencia, no te conviertas en otro murciélago de las mazmorras. - Entonces su hija lo abrazó:

-No te preocupes, si me parezco a ti no sufriré por ello, estaré orgullosa.

-Preferiría que en ese sentido no te parezcas a mí, yo lo pasé muy mal de estudiante y no quiero que te pase a ti. - Besó la frente de su hija y se fueron a almorzar.

Cuando llegaron a almorzar, se sorprendieron al ver que había lasaña, por lo visto Dobby y Polly convencieron al resto de elfos de usar las recetas del libro de cocina que les regaló Morgana. Todos los profesores alabaron la nueva receta y Albus llamó a los elfos de las cocinas y los felicitó por el almuerzo, los elfos casi lloraban de felicidad, el director Dumbledore los llamó para felicitarlos por su comida, esa noche prepararían la cena habitual de bienvenida, pero seguramente para el almuerzo del día siguiente prepararían pasta.

Tras almorzar, y aprovechando que esa tarde hacía un tiempo extrañamente agradable la familia Snape decidió ir al lago negro, Hermione, Minerva y Hellen se unieron a ellos, los habían visto días atrás ir allí y decidieron aprovechar ellas también la última tarde en que serían libres para ir allí a tomar el sol, a Severus le incomodó pero no discutió, estuvieron tomando el sol en la orilla un par de horas, el sol era agradable pero el agua estaba helada, extendieron una manta expandida y se sentaron todos allí, Severus se puso su bañador y una camisa con un par de botones abiertos, se tumbó bajo el árbol habitual con Morgana a su lado, que llevaba un short vaquero y un top de bikini, ambos leyendo un libro, él una novela de Stephen King y ella El Hobbit. Elvira, Minerva, Hellen y Hermione se sentaron en la manta y pasaron el rato charlando y elucubrando a qué venía tanto secretismo con la nueva profesora por parte de Albus. Todas se pusieron bañadores y pareos, menos Hermione y Morgana que optaron por shorts vaqueros, entre Minerva y Hermione hicieron que algunas partes de la enorme manta que extendieron se convirtieran en respaldos como unas cómodas tumbonas improvisadas. Las profesoras que llevaban pareos, decidieron quitárselos y quedarse en bañador aunque no se bañaran, pero así podrían estar más cómodas, además estaban solas y podían relajarse, sabían que Severus no las miraría ni las incomodaría…era más probable lo contrario, además estaba muy entretenido leyendo su novela. Entonces, algo lo distrajo de su lectura, Elvira exclamó:

-¡Minerva! No sabía que usabas ese tipo de bañador.

Morgana se movió y Severus notó su expresión de sorpresa, miró y allí estaba Minerva con un bikini granate bastante elegante, se parecía a los que solía usar Elvira pero de otro color.

-Te vi el año pasado bañándote aquí con Severus y me gustó el bikini que llevabas, pensé en comprarme uno para este verano con Sean en España, vi a mujeres mayores que yo usándolos y Sean me ayudó a elegirlo, ¿os gusta? - Todas coincidieron en que le quedaba muy bien y que era de bastante buen gusto. Severus se quedó mirando a su mujer y sus compañeras de trabajo charlando y Minerva dijo mirándolo con media sonrisa: -¿ Qué pasa, Severus? ¿Disfrutando el espectáculo? Ahora te toca a ti, quítate la camisa y deja que disfrutemos las vistas…. - Todas reían al ver al profesor de pociones un poco sonrojado. Entonces le contestó:

-Vaya, Minerva, no te tenía por una vieja verde, simplemente me ha sorprendido tu elección de traje de baño, creía que te gustaban más estilo años 20…como los que usabas en tu adolescencia.

-¡Qué gracioso es el murciélago de las mazmorras! Pues más te hubiera sorprendido si me llegas a ver un día que Sean y yo fuimos a una playa con muy poca gente en España y me quedé en topless. - Severus palideció y Morgana se intentó aguantar la risa al verlo, pero estalló en carcajadas igual que el resto de mujeres. Minerva dijo: - Vamos Severus, tranquilo, has puesto una cara como si me hubieras encontrado haciéndolo con Albus en su despacho. - Severus dijo:

-Minerva, por favor, contrólate, hay una niña delante. - Minerva miró a Morgana que lloraba de risa:

-Pues yo creo que no le importa, se está divirtiendo. - Entonces miró a su hija y dijo:

-Eso es porque no se le ha venido la misma imagen a la cabeza que a mí… - Siguieron charlando y bromeando con Severus, Minerva volvió a insistirle en que se quitara la camisa y Severus volvió a negarse, pero entonces Minerva desapareció la prenda y Severus se horrorizó:

-¡Estás loca, Minerva!¿Donde la has mandado? - Entonces le mostró la camisa en su mano.

-Está aquí mismo, sólo quería alegrarme la vista, además, no podré ir a ver a Sean hasta el próximo fin de semana. - Le guiñó un ojo y le dijo: - Da gracias de que no te he quitado también el bañador… Además, creo que a tu esposa no le molesta y todas por aquí seguro que, como yo, opinan que no tienes nada de lo que avergonzarte… - Le dieron la razón a Minerva y volvieron a reír cuando Elvira les dijo muy seria:

-Que lo sepáis, se mira, pero no se toca, es sólo mío para siempre.

En ese momento Elvira se levantó y se acercó a su marido besándolo apasionadamente, empezaron a vitorearlos y Hermione le preguntó a Morgana si no le incomodaba verlos así, la chica sonrió:

-Para nada, siempre están igual, me he acostumbrado.

En ese instante observaron que se estaba nublando, se vistieron, recogieron sus cosas y se fueron al castillo para prepararse para recibir a los alumnos que estarían allí en algo más de una hora. Cuando estaban entrando se cruzaron con Albus:

-Minerva, llevo un rato buscándote, ¿Dónde estabas? En un rato llegan los alumnos, ¿Tienes la lista de los nuevos alumnos?

-Albus, relájate, está todo listo, Filch ha instalado la banqueta para la selección y el atril para tu discurso de bienvenida tras el almuerzo y hemos estado relajándonos un rato junto al lago mientras llegaba la hora de prepararnos para la llegada de los alumnos, además no podremos volver a hacer algo así hasta primavera con un poco de suerte. - Albus sólo suspiró, miró sus atuendos y les dijo que no tardaran en vestirse y arreglarse.

Volvieron a sus habitaciones y se vistieron para la inauguración del curso, Morgana dejó su uniforme en su dormitorio de la habitación de sus padres, se vistió y duchó rápido y Elvira la ayudó enseñándole un hechizo para hacerse una elegante trenza, había pensado probar ese tipo de peinado para que no le molestara su larga melena mientras preparaba pociones. Elvira y Severus también se arreglaron rápido, él nunca había soportado la impuntualidad, ni la suya ni la de los demás, y a Elvira la había convertido en una maniática de la puntualidad. Morgana salió un poco antes para saludar a sus amigos, saludó a Charlotte y Anthony y el resto de sus amigos y luego se sentó con Charlotte en la mesa de Slytherin hablando de sus respectivas vacaciones, Anthony estaba con los Ravenclaw y no dejaba de mirarla de reojo dedicándole tímidas sonrisas cuando ella le devolvía la mirada. Severus y Elvira llegaron al gran salón cuando iba entrando Albus, el resto de profesores ya estaban sentados en su mesa. Tomaron asiento y vieron que junto a Rolanda y Candice había una mujer desconocida, la nueva profesora de Astronomía, era joven de unos 30 años, no demasiado alta, delgada, tenía el pelo largo, rizado con suaves ondas y rubio dorado, sus ojos eran grandes y verdes, tenía la piel más bien pálida y algunas pequeñas pecas sobre la nariz y las mejillas, llevaba los labios pintados de un suave color melocotón bastante favorecedor, vestía una túnica de enseñanza de color azul marino casi negro. Severus y Elvira hablaron entre ellos, él notó que la nueva lo miraba demasiado, supuso que como su historia era de dominio público en todo el mundo mágico gracias al bocazas de Potter, incluso en Australia debían conocer su historia, además vivió un tiempo en Greenwich…aunque eso, según Albus fue bastante antes del retorno definitivo de Voldemort. Así que le extrañó tanto interés en mirarlo y que no prestara atención a Poppy que se sentó a su otro lado, pero Poppy sólo tuvo tiempo de saludarla porque en seguida Albus dio su discurso de bienvenida y presentó a la nueva profesora de Astronomía, Julieta Lester, tras la presentación, entró Minerva seguida por los alumnos de primer año, entre ellos iba Linda Russell, que iba de la mano de una prima suya que empezaba también ese año, al pasar y ver a Morgana y su hermano en mesas separadas, los saludó con la mano al pasar junto a ellos. Minerva comenzó con la clasificación y le llegó el turno a Linda, el sombrero la clasificó en Ravenclaw, ninguna sorpresa, su hermano también estaba allí y su prima Hillary fue clasificada allí también, la niña corrió feliz a reunirse con su hermano y su prima y saludó con una sonrisa a Morgana que le devolvió el saludo y la sonrisa, entonces Kelly, la odiosa chica que siempre se burlaba de todo el que consideraba inferior dijo:

-Vaya, resulta que Morgana ya tiene amiguitos de primer curso en Ravenclaw, ¿Estás ampliando tu guardería?

Desde el año anterior, Morgana disfrutaba ayudando a los alumnos pequeños de su casa con sus tareas de pociones, no les hacía los deberes ni nada parecido, simplemente les explicaba lo que no entendían bien o en qué libros buscar la información que necesitaban, tenía vocación de profesora, no sólo le gustaba hacer pociones, también le gustaba enseñar… y Kelly se burlaba de ella por ese motivo.

-¿Qué pasa Kelly? ¿Tú también necesitas ayuda con los deberes? Podría ayudarte… quizás así podrías terminar una poción correctamente tú sola, recuerdo que cuando mi padre nos hizo preparar una poción sencilla para la jaqueca probó la tuya, porque no estaba seguro de que estuviera bien del todo, en un ratón de laboratorio para ver si no tenía efectos adversos y al pobre animalito le provocó una diarrea mortal. - La clasificación había terminado momentos antes y empezó el banquete, todos los chicos se echaron a reír y Kelly se enfureció y contestó:

-Claro, como que tus pociones son perfectas sólo porque las calificaciones te las ponen tus padres… que ni siquiera son tus padres, seguramente en cuanto seas mayor de edad pasarán de ti y quizás tengan un hijo propio al que quieran de verdad. - Morgana entonces le dijo a gritos:

-En primer lugar, mis padres no me ponen las notas, mis calificaciones son responsabilidad del director, quéjate a él si consideras que no es justo. En segundo lugar, son mis padres y me quieren más que a ti los tuyos, a mi eligieron adoptarme, tú seguramente fuiste un error en el hechizo anticonceptivo, así que ni se te ocurra decir esas cosas porque te arrepentirás.

-¿Qué vas a hacerme? ¿Vas a maldecirme? como lo haría tu papaíto el mortífago asesino de las mazmorras. - En ese momento Morgana se levantó la apuntó con su varita y de repente Kelly estaba calva delante de toda la escuela.

Elvira había estado distraída charlando con los profesores, pero Severus estaba vigilando a su hija desde que notó cuando la niña Russell la saludó que esa tal MacMillan la miraba con desprecio y decía algo, Morgana la miraba malhumorada y le decía algo, las vio discutir cada vez más acaloradamente, todos los chicos y chicas de Slytherin y algunos de otras casas estaban mirando la escena, Severus se levantó cuando finalmente Morgana se puso de pie furiosa y dejó calva a la odiosa niña. Cuando la niña empezó a gritar horrorizada al ver caer su bonita melena color miel sobre su regazo todos los alumnos de Hogwarts empezaron a reír, los profesores miraban a Morgana sorprendidos, era una alumna que se comportaba bastante bien y no esperaban esa reacción en ella. Severus llegó junto a ella seguido por Elvira y Minerva:

-¿Qué ha pasado aquí? - Kelly lloraba desconsolada y dijo:

-¡Fox-Snape está loca! ¡Me ha hecho esto y yo no le hice nada! - Charlotte dijo:

-¡Eso es mentira, señor! Morgana lo hizo porque ella lo ha insultado a usted. - Entonces Minerva dijo:

-Señorita MacMillan, ahora mismo vendrá con nosotros al despacho del director.

Entonces el director, la subdirectora, Severus y Elvira llevaron a las niñas al despacho de Dumbledore, mientras encargaron a Filius y el resto de profesores que una vez terminaran de cenar los alumnos se encargaran de que fueran a sus respectivos dormitorios si tardaban en solucionar el problema. Cuando llegaron allí, Albus terminó el encantamiento de Morgana y Kelly volvió a tener su larga melena, por él la hubiera castigado a estar así hasta el día siguiente, pero no soportaba más sus gritos y llantos. Dumbledore habló:

-Bien, ¿Qué ha pasado aquí? - Las niñas empezaron a hablar atropelladamente, las dos a la vez. Albus les ordenó callarse y dijo:

-A ver, señorita MacMillan, empiece usted. - Severus la miró severamente y ella empezó a decir con cara de pena:

-Estábamos hablando, diciendo tonterías sin importancia, entonces se volvió loca me apuntó con la varita y me dejó calva, ¡creía que me iba a matar! - Morgana gritó:

-¡Eso es mentira! - Dumbledore dijo:

-Señorita Fox-Snape, cuéntenos su versión.

-Ella empezó a meterse conmigo porque dice que tengo una guardería porque me gusta ayudar a los chicos pequeños de Slytherin con sus deberes y dudas, entonces empezó a meterse conmigo diciendo que, como soy adoptada, mis padres no me quieren y que seguro que mis notas en pociones son buenas porque mis padres son profesores aquí, también llamó a mi padre "mortífago asesino de las mazmorras". - Entonces Kelly lo negó y dijo que Morgana se lo había inventado todo. Morgana dijo dolida mirando a sus padres, a Albus y Minerva:

-¡Es verdad! Yo no soy una mentirosa, ella sí. - Entonces Severus dijo:

-Volvamos al gran salón y preguntemos a los chicos que había allí oyéndolo todo, a ver quién dice la verdad. - Albus asintió.

-Bien pensado, Severus.

Salieron del despacho y cuando llegaron aún no había terminado el banquete, estaban todos comentando el incidente. Los cuatro adultos y las dos niñas se acercaron a la mesa de Slytherin, Severus dijo:

-La señorita MacMillan asegura que fue atacada sin motivo por la señorita Fox-Snape, ¿Es eso cierto? Si alguien miente o la encubrís recibiréis el mismo castigo que ella, sólo queremos saber la verdad de lo que ha pasado aquí, si es necesario podemos usar el pensadero del despacho del director y veremos los recuerdos de ese momento. - Entonces Charlotte levantó la mano y dijo:

-Profesor Snape, todos escuchamos la conversación de Morgana y Kelly, Kelly la estuvo insultando y puso en duda sus notas, también lo insultó a usted y lo llamó mortífago y asesino, todos lo oímos. - El resto de chicos asentían y la chica que ejercía de prefecta ese año dijo:

-Charlotte dice la verdad, Morgana no le hizo nada y empezó a meterse con ella, cuando insultó al profesor Snape ella la hechizó, se lo ganó a pulso, Kelly siempre se mete con ella… y con todos los que considera inferiores, era cuestión de tiempo que alguien se defendiera de sus ataques, lo que me sorprende es que Morgana haya sido la primera en hacerlo, no es una chica que suela enfadarse hasta ese extremo.

Albus y Minerva conocían bien a la prefecta de Slytherin, una chica muy responsable y buena estudiante, sus padres eran altos funcionarios del ministerio y exalumnos a los que tenían en alta estima, esa chica era alguien de quién se podían fiar, el resto de chicos apoyaron también la versión de Morgana, ella los miraba agradecida. Albus dijo:

-Bien, señorita MacMillan, tiene algo que alegar, todos sus compañeros apoyan la versión de la señorita Fox-Snape. - Kelly agachó la cabeza y dijo que no, incluso sus amigas negaron su versión, no podían hacer otra cosa, podían averiguar la verdad de lo que pasó allí sin lugar a dudas y no querían que las castigaran el primer día. Albus dijo:

-Bien, terminemos todos de cenar, mañana después del desayuno, señorita MacMillan, venga a mi despacho, la profesora McGonagall, el profesor y la profesora Snape y yo le comunicaremos el castigo que recibirá. - Entonces la chica dijo:

-¿Sólo yo? ¡Morgana me ha hechizado! Ella también debe ser castigada. - Minerva dijo:

-También será castigada, pero no le extrañe que su castigo sea más leve… y no por favoritismo, no olvide que usted le ha faltado al respeto a un profesor delante de todo el alumnado y eso es más grave que un tonto hechizo de calvicie que en realidad no ha herido gravemente a nadie y ha sido revertido con facilidad. - Kelly agachó la cabeza y dijo que iría al despacho al día siguiente y no volvió a decir nada más.

La cena a partir de ahí continuó plácidamente. Severus y Elvira junto con Albus y Minerva volvieron a su mesa, Severus observaba a su hija que comía cabizbaja y en silencio, igual que la chica MacMillan. Morgana levantó la vista cuando terminó de comer y miró a sus padres, vio a su madre que le dedicó una media sonrisa un tanto triste y su padre seguía con el ceño fruncido, Morgana se tuvo que limpiar una lágrima, tenía la sensación de haber enfadado a su padre. Cuando terminó el banquete, el resto de alumnos la miraba, antes de salir del salón, Linda corrió hacia ella y la abrazó, Morgana le devolvió el abrazo y la niña, bastante contenta, le dijo que al día siguiente se reuniría con ella y su hermano en los jardines y que esa tal MacMillan era una idiota. Se desearon buenas noches y Morgana decidió ir un momento a las habitaciones de sus padres, quería hablar con ellos y esa noche no les tocaba hacer rondas.

Cuando llegó, llamó a la puerta y su madre abrió. Cuando Elvira cerró la puerta simplemente la abrazó y lloró. Elvira le devolvió el abrazo, le acarició el pelo y dijo con ternura:

-Ya, mi niña, no llores, tranquila, nadie ha resultado herido. - Morgana la miró con los ojos aún llorosos y una lágrima caía por su mejilla.

-¿Dónde está papá? ¿Sigue enfadado conmigo? - Elvira le limpió las lágrimas que aún caían por su cara.

-Está hablando con Albus y Minerva, volverá en seguida, no está enfadado contigo, más bien está enfadado con esa bocazas.

Morgana se calmó un poco y en ese momento entró Severus en la habitación. Morgana corrió hacia él, se colgó de su cuello y lo abrazó con fuerza y le dijo repetidamente lo mucho que lo sentía. Severus le devolvió el abrazo y la bajó, se sentaron en su sofá con Elvira a su lado. Severus les contó que Albus y Minerva estaban de acuerdo en que Kelly tendría un severo castigo, no se podía permitir ese tipo de comentarios hacia un profesor y héroe de guerra, Morgana también sería castigada, ambas perderían puntos de la casa y sus castigos durarían por lo menos un mes. Morgana dijo:

-Papá, hay algo que me preocupa, ¿Te he decepcionado? - Severus le acarició la mejilla y dijo:

-Para nada, me hubiera decepcionado si no hubieras defendido a nuestra familia o a mí de sus insultos. Nunca nadie me ha defendido desde que era adolescente y cuando ocurrió me enfadé con esa persona, la insulté y nunca me perdonó…luego tuve una vida horrible, hace tiempo que decidí que si a alguien le importo lo suficiente como para que salga en mi defensa no me enfadaré y agradeceré el detalle. Pero la próxima vez que me defiendas no hagas nada que te pueda costar un castigo. - Entonces Morgana dijo:

-Siento lo que hice. Debería aprender a controlar mis emociones. - Severus la abrazó:

-Cariño, nunca te había visto tan enfadada, temí por un momento que la hirieras gravemente o la mataras… pero conociendo a esa niñata, para ella era peor dejarla calva que matarla. - Morgana contestó:

-Sí, es muy vanidosa y está particularmente orgullosa de su pelo y su cutis, mis opciones eran un hechizo de calvicie o de granos purulentos, me decidí por la calvicie porque lo otro es asqueroso y estábamos cenando. - Severus no pudo evitar reír un poco:

-No ha estado bien y lo sabes, aunque no puedo evitar pensar que fuiste muy inteligente, supiste usar sus puntos débiles para atacarla donde más le duele… pero intenta no volver a hacerlo, si te fastidia alguien cuéntanoslo a tu madre o a mí… o si lo hechizas, por lo menos intenta que no se note tanto que has sido tú. - Le guiñó un ojo a su hija, que sonrió y Elvira le dijo a su marido:

-¡Severus! ¡Encima no le des ideas!

-Vamos, Elvira, como si no estuvieras de acuerdo conmigo…

-Puede que esté de acuerdo contigo, pero se supone que uno de los dos debe hablar como un adulto responsable. - Entonces rieron los tres y Morgana prometió aprender a controlar sus impulsos y a mejorar su magia no verbal sin varita, aunque esto último no lo dijo en voz alta. Severus dijo:

-Pequeña, Albus me dijo que mañana en su despacho no sólo va a comunicaros el castigo, quiere ver vuestros recuerdos del incidente, es la única manera de decidir si seréis castigadas con justicia, sabe que no sois capaces de falsear vuestros recuerdos, si tú no puedes hacerlo, esa mema mucho menos… bueno, será mejor que vuelvas a tu dormitorio, ha pasado el toque de queda.

Severus y Elvira la acompañaron para evitar más castigos. Morgana fue directamente a su dormitorio y Charlotte le dijo que iría con ella por si acaso necesitaba alguien que apoyara su versión. Morgana le dio la caja de música que le había comprado, no pudo mandársela para su cumpleaños en agosto y de todas formas, prefería dársela en persona, a la niña le encantó y la hechizaron igual que hizo Morgana con la suya y se acostaron temprano, al día siguiente les esperaba un día difícil.

Cuando volvieron a su habitación, Elvira y Severus estaban aún impactados, nunca habían visto a su hija tan enfadada. Severus se sentó un momento en el sofá con un whisky de fuego, hacía tiempo que no necesitaba una copa antes de dormir… desde que empezó a acostarse con Elvira. Ella salió de su dormitorio con uno de sus tentadores camisones de seda y encaje.

-Cariño, ¿Estás bien?

-Sí, Elvira, estoy pensando, nunca nadie ha hechizado a alguien por insultarme, sigo impactado. - Ella se sentó a su lado y lo abrazó.

-A mí también me ha impresionado, pero no me ha sorprendido, ¿aún no te has dado cuenta de que nuestra pequeña es una "niña de papá"? Ella adoraba a su padre biológico, es normal, él se volcó en cuidar de ella cuando se quedó viudo y después dio su vida para salvarla a ella y a su abuela para que no estuviera sola, tenía a su padre idealizado, después perdió a su padre y su abuela, yo sé que echaba de menos tener una madre, pero también noté que echaba de menos una figura paterna, cuando yo me hice cargo de ella, ¿no notaste que quería pasar más tiempo contigo que conmigo? Y yo la entiendo, eres un gran padre, por eso creo que enloqueció cuando esa pequeña imbécil te insultó… porque no permite que nadie te insulte en su presencia. - Severus miró a su mujer con curiosidad:

-¿De verdad tú crees que es por eso? - Elvira asintió:

-Por supuesto, cuando me quejo de ti, aunque sea una bobada, me lo discute… incluso mi madre lo ha notado, en la boda de Narcissa y Hans, os miramos cuando bailaba contigo y dijo que se notaba que te adoraba. Yo creo que cuando fingía dormir en aquella tumbona, no sólo quería oír nuestras conversaciones, estaba demasiado a gusto acurrucada contigo.

-Sólo espero que no la marginen por ser una "niña de papá" como tú dices. - Elvira sonrió:

-No lo creo, además, según he observado, la señorita MacMillan necesitaba un poco de su propia medicina, se dedica a insultar y a reírse de quien considera inferior, como sabes, es una rica venida a menos y una resentida, quizás esa cura de humildad le venga bien para cambiar su actitud, he pensado hablar con ella mañana, quizás la convenza para que cambie su conducta.

-Eso no será efectivo, di clase a su hermana y esa niña es igualita a ella, no cambiará de actitud, será más efectivo que tenga un castigo especialmente desagradable y amenazarla con que a la próxima queja que tengamos de ella será castigada igual el resto del año escolar. - Elvira sonrió:

-Sí, es probable que eso sea más efectivo. ¿Qué has pensado para ella? - Severus sonrió diabólicamente:

-He pensado en mandarla con Hagrid a recoger estiércol de unicornio para los invernaderos durante un mes, después abonará lo que le ordene Pomona, ya lo he hablado con Albus.

-Eres un demonio… pero te quiero, a pesar de esa vena malvada…que me pone muy cachonda…

En ese momento, Severus cogió a su mujer en sus brazos y la besó apasionadamente, la levantó y la llevó en brazos a su cama, hicieron el amor y se durmieron rápidamente.

Al día siguiente, el desayuno transcurrió con aparente normalidad, los Slytherin estaban preocupados por la pérdida de puntos que les supondría el incidente del banquete de bienvenida. Cuando terminó el desayuno, los alumnos fueron a prepararse para sus clases, Kelly y Morgana fueron al despacho de Dumbledore. Cuando llegaron Kelly estaba asustada e impresionada, Dumbledore estaba alimentando a su fénix, Fawkes, que se echó a volar al ver a Morgana y se posó en su hombro para saludarla, no era su primera visita allí, aunque era la primera vez que sería castigada, ese ave fénix siempre se posaba en su hombro para saludarla. Pocos segundos después llegaron, Minerva, Severus y Elvira. Cuando llegaron, Albus les enseñó cómo debían hacer el hechizo para dejar el recuerdo del incidente en el pensadero, lo hicieron y una vez los adultos vieron los recuerdos de ambas niñas, Dumbledore les dijo que Kelly había mentido descaradamente, la chica se sintió avergonzada, quizás se acababa de dar cuenta de que las mentiras tienen las patitas muy cortas…y cuando se usa magia, mucho más cortas aún. Les devolvieron sus recuerdos. Después Minerva dijo que ambas perderían 20 puntos y estarían un mes sin poder ir a Hogsmeade, Morgana también tendría que ayudar a Madame Pince a reorganizar el archivo de periódicos y revistas de la biblioteca y a organizar y etiquetar los nuevos libros durante un mes, no lo parecía pero era un trabajo pesado y tedioso, conociendo a Madame Pince y sus manías, la pobre chica se pasaría las tardes entre libros y estanterías polvorientas clasificando y limpiando sin magia los libros y la amplia hemeroteca de Hogwarts según el sistema que ideó la anciana hace cerca de 60 años… Kelly también fue castigada a recoger el estiércol de unicornio con Hagrid y a abonar lo que le ordenaran los profesores Sprout y Longbottom durante un mes, era un trabajo asqueroso y en el fondo sabía que se lo merecía, además podría ser peor, había insultado a un profesor, lo llamó asesino, se sorprendió de no haber sido expulsada, sus padres la hubieran matado en ese caso. El director y la profesora McGonagall le advirtieron, si volvía a dar el más mínimo problema o a burlarse de algún compañero de clase, de cualquier casa, sería castigada del mismo modo y si volvía a faltar al respeto a un profesor sería expulsada para siempre. A Morgana también le hicieron la misma advertencia, ella prometió no volver a incumplir las normas, Albus y Minerva asintieron, conocían perfectamente a la niña y sabían que cumpliría su promesa. Kelly prometió también no volver a romper las normas, parecía sincera, pero no podían fiarse completamente de ella. Severus y Elvira no intervinieron y se fueron con las niñas, las llevaron a su clase de encantamientos.

Volvieron a su aula y allí los esperaban los alumnos de 5 año, entre ellos Anthony Russell que estaba visiblemente nervioso por el castigo que pudiera recibir Morgana. Cuando terminó la clase salió corriendo, algo poco habitual en él, cuando llegó al aula de encantamientos Morgana iba saliendo, él le preguntó qué pasó con el castigo, ella se lo contó. Él le dijo que no iría a Hogsmeade hasta que ella pueda ir y que mientras estuviera en la biblioteca trabajando él estaría allí estudiando y, si pudiera, la ayudaría en lo que pudiera. Charlotte le había dicho lo mismo, Morgana estaba feliz de tenerlos a ambos. Elvira andaba por allí cerca y los observó contenta. Cuando volvió a su aula se lo contó a Severus y le dijo que no debía preocuparse por Morgana, no estaba triste por haber sido castigada.

El curso empezaba un poco agitado, Severus pensó que con un poco de suerte, quizás esos críos se lo pensarían dos veces antes de meterse con su niña… y si lo hacían por lo menos ya sabrían que ella no se dejaba pisotear y que era capaz de defenderse.