Hola Pergaminos y Nazarins, como prometí les traigo un nuevo capítulo que se puede llamar capítulo extra en mi fanfic ElqueVolvio, desde aquí traeré historias sobre la convivencia de TW y los guardianes.
Alguien traiciona a Nazarick.
Con ustedes
El Que Volvio
Capítulo 39: Traición
— Pan! Pan! Pan ran ran ran ran pan! Pan pan ran ran, ran pan pan! Pan ran ran ran ran pan! Wild thing! Pan ran...
— ¿Todavía cantas eso? - cuestionó Ainz a Wild mientras caminaban lado a lado.
— Era mi canción temática, ¡las personas temblaban cuando la escuchaban!
— Y arruinaba la sorpresa cada vez... - Ainz suspiró internamente - Entonces, ¿cómo han sido los días aquí? — preguntó el Ser Supremo al humano que lo acompañaba.
— Bien, hace mucho que no descanso tan bien, Su Majestad, casi me he acostumbrado al aura asesina - dijo TW mirando por encima del hombro y viendo a Albedo y Demiurge siguiéndolos.
— Eso debería disminuir con el tiempo, Wild.
— Me pregunto cuánto tiempo tomará.
— ¿Estás seguro de que no quieres dormir en tu antigua habitación? - la presión del aura fue tanta que incluso Ainz pudo sentirla.
— No, no, estoy bien viviendo en el sexto piso, una cabaña es lo máximo que puedo pedir - la presión no disminuyó.
— ¿Y los gemelos? ¿Ya han venido a hablar contigo?
— Aún no, pero parece que me están siguiendo.
— Eso parece bastante obvio - dijo Ainz señalando con el pulgar óseo al dúo que los acompañaba.
— 'Ah, no, ellos no, algo diferente. No sé quién es, pero viene en turnos regulares' - aclaró Wild al Ser Supremo a través de una comunicación mental.
— '¿Necesitas un guardaespaldas? ¿Quieres que alguien investigue?'
— 'Nah, cualquiera que quiera hacerme daño probablemente estará trabajando para uno de los guardianes. Necesito resolver esto'.
— 'Si necesitas ayuda, contáctame' - Muy bien, Wild, hemos llegado a mi oficina. Espero que esta conversación haya sido de ayuda. Nos veremos nuevamente en otra ocasión.
— Yo agradezco su tiempo, Ainz-sama - dijo TW haciendo una reverencia y retirándose.
— Albedo y Demiurge, gracias por ofrecerse a acompañarme, ¿tienen algo más que tratar?
— No, Ainz-sama, estar en su presencia fue suficiente para alegrarme — dijo Albedo - pero desafortunadamente hay un asunto que requiere mi atención.
— Yo también me despido aquí, Ainz-sama - afirmó Demiurge, luego giró sobre sus talones y siguió a Albedo, quien iba en la misma dirección que TW había tomado segundos antes.
— 'Espero que no lo maten' - pensó Ainz resignándose.
TW siguió por el pasillo murmurando la antigua melodía, después de un tiempo llegó al bar.
— Hola, Piki - TW dijo al camarero sous-chef.
— Buenas noches, señor Wild, veo que ha venido a disfrutar nuevamente de mis habilidades.
— Claro, nunca he visto a alguien preparar cócteles como tú.
— Me enorgullezco de mi trabajo. ¿Tiene alguna preferencia, señor?
— Sorpréndame y por favor, prepare dos tragos más.
Después de unos momentos, Albedo y Demiurge llegaron listos para confrontar a TW.
— Hola, Lord Demiurge, Lady Albedo, ¿me acompañan a tomar algo?
— ¿Esto fue parte de una de tus premoniciones? - Albedo habló con disgusto.
— Solo sentido común, sabía que vendrían en algún momento.
— Entonces, ¿siempre pides tres tragos? - cuestionó Demiurge intrigado.
— Siempre. Por favor, acompáñenme.
Ambos se sentaron, pero no parecían disfrutar de la compañía.
— Bueno, parece que será difícil ganar la confianza de los miembros de Nazarick.
— No es porque nuestro señor te haya permitido vivir aquí que nos guste eso - dijo el Archidemonio.
— Sí, y hacen bien, proteger a su señor debe ser la prioridad, ¿no? Después de todo, cualquiera puede cometer errores...
— ¿Cómo te atreves a cuestionar la decisión de Ainz-sama? - gruñó Albedo.
— Entonces, si su decisión es indiscutible, no hay razón para la hostilidad.
— No intentes confundirnos con tus juegos mentales - exclamó la Súcubo.
— No lo haría, especialmente con los genios de Nazarick.
— ¡NO NOS LISONJEES! - ahora ella gritó.
— Disculpen.
— Eres tan irritante.
— Lo intento - dijo TW con una leve sonrisa.
— Parece que tu intención es hacernos perder la paciencia contigo a tal punto que hagamos algo y caigamos en desgracia ante Ainz-sama - señaló Demiurge.
— Imaginan demasiado, puede ser simplemente porque estoy siendo molesto, no todo es un plan elaborado... ¡Ahá! Puedo ver las ruedas dentadas girando en tu cabeza e imaginando que todo esto es un plan para que bajen la guardia, Demiurge.
El Archidemonio se acomodó en el sofá con gesto adusto.
— ¿Somos tan predecibles?
— Conozco un poco de ambos, bueno, no realmente a ambos, pero en estos años he tenido visiones de historias.
— ¿Visiones del futuro? - preguntó Demiurge.
— No realmente, pero algunas, como la de aquel más leal y el que traicionó a Nazarick.
Albedo se enderezó ante la mención de traición. ¿Sabría él acerca de su equipo anti-Supremos?
— ¡Aunque sepas de historias de otra realidad, no puedes acusarnos de traición! - exclamó ella.
— Lo sé, no los estoy acusando. Saben, sus versiones probablemente son diferentes a ustedes, pero algunas pueden ser tan similares que no sería cuestión de naturaleza, sino de decisiones tomadas, que los diferencian completamente en sus vidas. Por eso puedo contar esta historia, cómo Demiurge traicionó a Nazarick - dijo TW señalando al Archidemonio que se levantó con la acusación.
— ¡ES UN ABSURDO!
— Calma, calma, como dije, no los estoy acusando, solo quiero mostrar que ciertas decisiones tienen consecuencias y podemos aprender de ellas. ¿Puedo continuar? Está bien, comienza así.
"La Traición:
Meses después de la llegada de Nazarick al nuevo mundo, el Lord Ainz estaba impaciente. La falta de información sobre una posible amenaza lo mantenía inquieto.
Aprovechando la preocupación de su maestro, el Lord Demiurges solicitó la formación de un equipo de búsqueda lo suficientemente fuerte como para enfrentar a un jugador en caso de que apareciera.
Ainz, convencido de un peligro inminente, estuvo de acuerdo con la formación de ese equipo, pero lo que no sabía era que había más intenciones en su guardián. Movido por el desprecio hacia su creador, Demiurges tenía la intención de aniquilar incluso a otros Seres Supremos que aparecieran.
Ese equipo cazó y mató a los Godkins que encontraron y lo mantuvo en secreto, pero un error los expuso ante una persona improbable.
— No puedes hacer esto — dijo Aura.
— No sabemos quién puede ser nuestro enemigo.
— Ellos son nuestros creadores, eso es traición, ¡Demiurge!
— Escúchame, Aura, nos abandonaron, se fueron.
— No sabes por qué, Ainz-Sama no estaría de acuerdo con esto.
— Él no necesita saberlo.
— Pero lo sabrá, ¡no voy a ocultarlo!
— ¡Aura, detente! No me obligues...
— ¿Obligar a qué? Soy más fuerte que tú - Aura dijo mientras se dirigía hacia la salida del coliseo, luego se detuvo frente a una pared de fuego.
— ¡Apaga esto!
— No hasta que me escuches.
— No escucharé más nada de ti - La chica sacó su látigo y golpeó a Demiurges, atrapándolo.
El demonio se inflamó tratando de liberarse.
— "¡SUELTA!" - dijo el usando su voz de mando.
Aura resistió, ella misma usaba feromonas para controlar las emociones y usarlas en sí misma para resistir el control mental fue una de las primeras cosas que aprendió a hacer.
— Serás castigado, no podemos confiar en ti.
— Nos traicionaron, ¡TE HAN TRAICIONADO A TI, TU CREADORA TE TRA...!
— ¡NO HABLES DE BUKUBUKUCHAGAMA! - gritó Aura mientras arrojaba a Demiurge contra la pared y luego corría hacia la salida libre de las llamas.
Pero justo cuando estaba a punto de salir, Aura fue envuelta por una columna de fuego, las "Llamas Infernales" consumieron a la pequeña elfa hasta que casi no quedó nada. Mari, que llegaba al final de la pelea, pudo ver a su hermana ser asesinada. Se lanzó al medio de las llamas para intentar salvarla, solo para terminar con la mitad de su cuerpo quemado.
En su furia, Mari usó uno de sus hechizos más agresivos, empalando al demonio con cientos de enredaderas y luego destrozando su cuerpo. Demiurges, al ver lo que había hecho, ni siquiera intentó defenderse.
Algo que los habitantes de Nazarick no sabían era que si un NPC era asesinado por fuego amigo, no podían ser resucitados.
Después de enterarse de la traición de Demiurges, Ainz se volvió más paranoico. Saber que no podía confiar en sus guardianes lo llevó a expulsarlos.
Mari fue enviado a gobernar a los elfos después de aplastar al Rey Élfico. Su personalidad había cambiado, incluso no permitió que curaran sus cicatrices. A veces hablaba solo y respondía como su hermana. El pequeño elfo gobernaba ese reino con terror y puño de hierro.
Cocytus comenzó a vivir con los hombres lagarto. Allí, consumido por la deshonra, renunció a sus espadas como señal de que nunca levantaría las manos contra su maestro. Se convirtió en un ermitaño.
Shalltear fue enviada a la Teocracia. En una semana, el lugar murió y se convirtió en su reino vampírico.
El actor de Pandora se convirtió en un aventurero errante bajo el alias de Momon.
Gargantua, al no tener mente, quedó sumergido en el lago del sexto piso para siempre.
Victim no tenía magia que pudiera afectar a Ainz, así que fue llevado para proteger a su maestro en la sala del trono.
Albedo fue dejada en Nazarick por estar más cerca de su señor, pero incluso eso le fue arrebatado. Ainz, cada vez más desconfiado, comenzó a alejarla, incluso en la misma habitación ella no podía quedarse.
Ainz comenzó a idear innumerables planes para defenderse de enemigos o amigos, reales o imaginarios, por lo que se prohibió a los sirvientes entrar en la sala del trono y las Pleiades mantenían una guardia constante en la puerta.
El señor de la Tumba estaba atrapado en su mente debido a su paranoia y delirios, decidiendo aislarse del mundo.
Se ordenó a Albedo que se quedara afuera de la Gran Tumba para custodiar la entrada, debía permanecer allí hasta que fuera llamada.
Pasaron los años y ella mantuvo su posición con la esperanza de que su maestro la necesitara.
Después de cientos de años, incluso la Gran Tumba sufrió los embates del clima, el viento movió las paredes de tierra que ocultaban sus estructuras y las enterró.
Albedo, sin moverse, fue cubierta de polvo y tierra, que se acumuló una y otra vez, con el tiempo el polvo se convirtió en una capa y luego en roca.
Pasaron milenios y nadie más recuerda a Nazarick, solo saben que si van a un descampado en particular, encontrarán una serie de colinas y casi en el centro habrá una roca, si pones tu oído en ella, en un día de silencio, tal vez puedas escuchar la voz de la doncella susurrando:
— Ainz-Sama."
Albedo disimulaba, pero tenía lágrimas en los ojos. Demiurges tenía la mano sobre la boca, luego agarró su bebida y la tomó de un solo trago.
— Esto nunca podría suceder, nunca me pondría en contra de mi maestro o mi propio creador, nunca lastimaría a Aura.
— Viste, entonces no podrías ser tú.
— A-Ainz-Sama no es así, y el fuego amigo no nos mata definitivamente... supongo que no - dijo Albedo con dudas.
— Como dije, esta es una historia para aprender de los errores de otros, la mayoría de las historias son así, pero aquí aprendes de tus propias versiones.
Albedo todavía no estaba dispuesta a disolver el equipo de búsqueda, pero ahora tenía dudas en su mente.
— ¿Todas estas historias son versiones malas de nosotros? ¿Siempre tendremos finales desafortunados? - preguntó Demiurges.
— No, la mayoría no, algunas terminan con ustedes felices, siendo elogiados por su maestro o convirtiéndose... en madre - dijo TW de manera casual, pero Albedo casi dejó caer su bebida.
— ¡¿MADRE?!
— Sí, Lady Albedo, madre. ¿Te gustaría escuchar esta historia?
Albedo solo asintió ligeramente con la cabeza.
— Piki, tres tragos más, por favor - 'esta noche será larga' - Bueno, ¿por dónde comienza esta historia?
" Lady Albedo estaba en su habitación esperando a su amado..."
...
NOTA DEL AUTOR
Como dije, este capítulo contó una versión del mito más grande en el fandon de Overlord, el ojo detrás de Shalltear, NO, no, no, el segundo mito más grande quiero decir, la traición de Demiurge.
Como habrán notado los nombres de Demiurge y Mare están alterados, esto lo hice para resaltar que son versiones diferentes, espero que les haya gustado, la semana que viene hay más capítulos.