Disclaimer: Nada de esto me pertenece, la saga crepúsculo es propiedad de Stephenie Meyer y la trama es del webtoon y la novela "La emperatriz divorciada" de Alphatart y con arte de Sumpul, yo solo busco entretener y que más personas conozcan esta historia.
Capítulo 281. ¿Cuál De Las Dos? (2)
—Me alegra saber que mi hermano consiguió lidiar con los bandidos mil eternos.
Pensaba que lo haría, pero me alivió escuchar por parte de Edward que todo se había resuelto bien.
Sonreí naturalmente una vez que la tensión en mí se disipó. Edward continuó rápidamente, diciendo que eso no era el final.
Cuando ascendió al trono había creado un título de caballero honorífico, y quería otorgar ese título a mi hermano.
—¿No crees que habrá gente a la que no le guste?
Por supuesto, yo estaba de acuerdo, pero cuando le pregunté con preocupación, Edward remarcó lo mucho que habían sufridos otros países a causa de los bandidos mil eternos, elogiando a mi hermano por su enorme contribución a la hora de evitar que el Imperio Occidental se viera envuelto en una lucha de ese tipo.
Sabía sus intenciones, pero me sentía avergonzada al escucharlo, así que asentí moderadamente.
Después de hablar durante un tiempo, Edward exclamó, "¡Ah!" como si hubiera recordado algo y se dirigió a su habitación después de pedirme que esperara un momento.
Poco después, Edward apareció con una gran botella de licor verde.
—¿Qué es eso?
—Es un regalo del Gran Duque Warner como disculpa por lo que hizo anteriormente.
¿El Gran Duque Warner?
Edward tomó una silla de la mesa y se sentó en ella, mostrándome la botella de licor.
—Es un licor muy preciado que sólo bebe la Familia Real de Rwibt.
Tal como dijo, la etiqueta de la botella de licor estaba escrita en la lengua de Rwibt, y en ella también había un símbolo que representaba a la familia real.
Ayudando a solucionar el caso de Kate, así como el caso del fantasma, y dando a Edward un regalo por separado... El Gran Duque Warner parecía esforzarse continuamente por resarcir el error de aquel día.
—Bebamos juntos, Reina.
—¿Ahora mismo?
Edward trajo dos copas vacías y las colocó sobre la mesa, retiró el corcho y sirvió el licor.
La botella era verde, pero el contenido era dorado y brillante en su interior.
—Es hermoso.
—Sí, lo es.
Cuando levanté la copa y bebí un sorbo, tenía un sabor inesperadamente dulce. Un sabor tan dulce y suave que se aproximaba a una bebida endulzada.
—Es delicioso.
—Sí.
A Edward pareció gustarle tanto que se bebió todo el licor de su copa rápidamente.
Sin queso ni bocadillos, bebimos sucesivamente.
A medida que nos sentíamos más a gusto, las risas se hacían más frecuentes.
Edward se veía más adorable que de costumbre, y la luz de mi habitación parecía más brillante. El suelo y el techo giraban.
Riendo alegremente, apoyé la cabeza en el hombro de Edward, que inmediatamente me agarró por la cintura y tiró de mí hacia él.
Naturalmente, nos besamos, y pude percibir el dulce aroma en su boca.
Y...
Cuando desperté, estaba acostada en la cama. Tenía una almohada en mis manos, que estaba medio desgarrada.
¿Qué sucedió?
Cuando tiré la almohada a un lado, desconcertada, las plumas blancas del interior de la misma salieron volando.
Este es... el dormitorio compartido. Estaba en la cama de piedra de maná.
Parece que vine directamente al dormitorio compartido después de estar ebria, y todavía tenía puesto el mismo vestido.
Por cierto, ¿Edward? ¿Dónde está Edward?
¿Se levantó primero y fue a preparar el desayuno?
Mientras bostezaba, recordando lo que hacía cada mañana, vi algo dorado a través de unas almohadas.
¿Reina?
Era el trasero de Reina.
¿Edward se convirtió en Reina a causa del licor?
¡Qué adorable!
Sonreí y rápidamente agarré a Reina con ambas manos.
Después de levantarlo con ambos manos, lo puse en mi regazo...
—¡¿Edward?!
En los últimos días, había estado circulando un rumor terrible en la capital del Imperio Oriental.
Se trataba de una mujer que había sido condenada a muerte tras golpear a la emperatriz con una silla.
La gente chasqueaba la lengua preguntándose si estaba loca.
—¡Se atrevió a balancear una silla contra la emperatriz! ¿Cómo puede haber una persona tan loca en este mundo?
—Ni siquiera un asesino lo haría.
—No tiene sentido común.
—Se dice que es hija de un criminal condenado a muerte, y por culpa de su padre no podía encontrar trabajo, la emperatriz la contrató porque necesitaba el dinero para subsistir. Es muy ingrata, ¿no?
Cuando las personas se enteraron del rumor, comenzaron a murmurar disgustadas.
Pero entonces, un periódico bastante famoso publicó un artículo totalmente contrario a la opinión de la gente.
[Ninguna de las sirvientas de la Emperatriz Irina ha estado a su lado durante mucho tiempo. Ninguna ha renunciado por su propia voluntad. Esto ha sido así desde sus días como concubina hasta la actualidad, y las sirvientas han sido castigadas y expulsadas por todo tipo de motivos, como píldoras abortivas, fraude, agresión, etc... Con la anterior Emperatriz Isabella, que ahora es la Emperatriz del Imperio Occidental, sólo dos mujeres renunciaron a su trabajo de sirvienta, pero la razón fue que una se casaría y la otra estaba embarazada, no fueron expulsadas tras ser castigadas. Incluso la sirvienta que renunció por su embarazo se reincorporo posteriormente, por lo demás no hubo ningún otro reemplazo. Entonces, ¿por qué se produjeron tales problemas con la Emperatriz Irina? ¿Estaba siendo atacada por haber sido una plebeya durante mucho tiempo? Sin embargo, todas las sirvientas son plebeyas. Si tendría inconvenientes por haber sido una plebeya, no sería con las sirvientas. En este punto, realmente me pregunto si se trata de un problema relacionado con la personalidad de la Emperatriz Irina, que ni siquiera sus subordinados pueden soportar.]
Irina disfrutaba leer el periódico de los plebeyos, donde a menudo se publicaban artículos que la elogiaban.
Gracias a esto, pudo leer este artículo de inmediato. Cuando lo leyó, Irina se aterrorizó y fue a visitar a Jasper.
—Su Majestad, mire esto.
Jasper aceptó el periódico que Irina le extendió.
Entonces leyó rápidamente el artículo y dijo con un suspiro.
—Parece que ese periodista está enfadado.
—¿Qué quieres decir con ese periodista?
—Mira el nombre del periodista. ¿No es el hermano de la sirvienta que enviaste a prisión?
—¡Ah! De ninguna manera, es el periodista que apareció en la sala de audiencias...
—Sí, es él.
Irina rechinó los dientes al recordar al periodista de los plebeyos que le había suplicado que encontrara a su hermana.
—No puede ser, ¿está haciendo esto porque cree que su hermana desapareció por culpa de Irina?
Entonces se acercó aún más a Jasper y le rogó.
—Su Majestad. Por favor, impida que ese hombre escriba artículos como éste. Irina teme que las personas la vean de forma realmente extraña.
Pero Jasper sacudió la cabeza y dijo pesadamente.
—Parece como si estuviera muy resentido. Nunca se sabe cómo puede reaccionar si se le molesta, así que es preferible dejarlo en paz.
—¿Dejarlo en paz? ¿Lo dices así tan fácil?
—Es un rumor que desaparecerá por sí solo si no vuelve a ocurrir lo mismo en el futuro.
Jasper señalo con el dedo el artículo y explicó.
—Es una afirmación exagerada que sólo encaja con la situación, sin pruebas concretas en primer lugar. Tal afirmación es difícilmente sostenible. Es como una colmena. Es mejor dejarlo en paz por ahora.
—... Lo entiendo.
Para Irina, las palabras de Jasper sonaban bastante razonables. Sin embargo, dudaba en confiar plenamente en las palabras de Jasper.
En el pasado, le habría creído de inmediato, pero actualmente, era difícil confiar plenamente en Jasper.
Al igual que había hecho a un lado a Isabella en cuanto ella apareció, pensaba que quizá la aparición de Astoria le había hecho perder su interés en ella.
Eventualmente, Irina fue a ver al Duque Riddle para preguntarle sobre esto.
Y unos veinte minutos después.
Jasper estalló en carcajadas al escuchar que Irina había ido a ver al Duque Riddle.
Era una risa vacía.
—¿Qué va a hacer?
Cuando el caballero preguntó, Jasper agitó la mano.
—Nada, dejémoslo así.
Lo importante era la salud del bebé, no la reputación de Irina.
—Puede tener el pasatiempo que quiera si eso la hace sentir a gusto.
En ese momento.
Lorenzo, se reunió con su familia en la Mansión Berkshire después de mucho tiempo.
Lorenzo estaba hablando entusiasmado sobre todo tipo de cosas, y también habló de 'la tarea encomendada por la emperatriz' hace unos días.
Lorenzo lo dijo a la ligera, pero cuando el Duque Berkshire escuchó esto, su expresión se volvió seria.
—¿Qué sucede, padre? —Preguntó Lorenzo con preocupación. —¿Dije algo malo? ¿O se molestó por haber hecho la tarea encomendada por la emperatriz?
Sin embargo, las palabras que el Duque Berkshire pronunció después fueron completamente diferentes a lo que esperaba Lorenzo.
—Si tienes otra oportunidad en el futuro, presta más atención y hazlo bien.
—¿Eh?
—Si llegas a reunirte con la emperatriz, cuida tus palabras y acciones, además asegúrate de ganártela.
—¿Qué?
Cuando Lorenzo lo miró desconcertado, su hermano mayor dijo. —¿No lo entiendes? Quiere decir que seas de la facción de la emperatriz.
Lorenzo se sorprendió y preguntó. —¿Es en enserio?
Sabía que su padre y su hermano no estaban a favor de la emperatriz. Pero de repente, ¿querían que fuera de la facción de la emperatriz?
—No creo que la extraña prueba que la Emperatriz les puso a ambos fuera para ayudarte. Probablemente fue para ayudar a Pansy.
—He escuchado que Pansy tampoco tenía contacto con la Emperatriz.
—De todos modos, esa tarea no fue para ayudarte. Pero no importa. En cualquier caso, lo importante es el resultado.
Sonriendo ampliamente, el Duque Berkshire acarició el cabello de su hijo, Lorenzo.
—Si destacas sobre Pansy te ganarás a la Emperatriz. Es una persona pragmática.
—Ah...
—Haz lo que sea necesario para formar parte de la facción de la emperatriz.
—Entonces iré por el camino opuesto al de mi padre y mi hermano, ¿no?
Cuando Lorenzo habló deprimido, el Duque Berkshire se echó a reír.
—No. Si hacemos esto, nuestra familia no se verá afectada incluso si uno de los dos bandos se derrumba.
La amplia sonrisa en su rostro desapareció una vez que Lorenzo se marchó después de comer.
El Duque Berkshire se dirigió a su hijo mayor con una mirada seria,
—Nuestro barco tiene demasiados agujeros. Intentaremos arreglarlo, pero a este ritmo nos hundiremos. Así que debes ayudar a tu hermano menor. Podría ser la última esperanza para salvar a nuestra familia.
—¿No sería mejor ponerse del lado de la emperatriz de una vez?
