Ciao!

Qué agradable sorpresa es verlos por aquí, apuesto que ustedes también se están volviendo locos con la cuarentena:D

Miren, en lo personal me vale madres salir o no, pero como todo están en sus casa pues todos están usando el internet o al menos más del doble de persona que antes SIMULTÁNEAMENTE. ¿Tienen idea de lo que le hace eso a la señal en Venezuela? Sólo me puedo conectar de madrugada, lloro.

Últimamente me he estado quedando sin alma. Ya saben, Kimetsu no Yaiba, Koyoharu "Me bebo tus lágrimas" Gotouge, esas cosas. Y dije "NECESITO ALGO QUE HACER, VERGA".

Y pues me hice una verga:D

Nah, mentira, me puse a escribir y responder roles.

Ojalà este PruMano les guste;*


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El destino es caprichoso y obra de maneras misteriosas. O es eso lo que muchas personas suelen decir. Otras niegan existencia de algo llamado como una fuerza mayor que tiene todo predestinado desde el vamos.

Para Lovino Vargas, Gilbert Beilschmidt llegó como una flecha perdida, pero certera. Directo a su corazón, ¿para causar odio, repulsión, o una atracción que crecería con el tiempo? No lo sabría decir, pero llegó y entró derecho, sin pedir permiso, como perro por su casa y causó mil y un estragos en cada parte de su ser.

Para Gilbert Beilschmidt, Lovino Vargas era una ruina de persona. La ruina más hermosa y asombrosa que hubiese visto jamás. Quizá la gente no crea en el amor a primera vista o quizá sí, pero lo que Gilbert sí sintió fue atracción a primera vista; el chico era una ruina, y se sintió obligado a explorar por ella, se vio enamorado en plena expedición.

Si planearlo y sin intentarlo, cada uno cayó en el profundo abismo donde, al final de la caída, no encontrarían huesos rotos o un vacío y soledad descomunal.

Al final de aquella caída, en la oscuridad de esa fosa sin salida, se encontraron el uno al otro.

¿Destino? Sepa el creador.

¿Amor? Tanto como ellos pueden sentir.

Se odiaron, sí, y no quisieron verse a sí mismos hundidos hasta el cuello en un mar de sentimientos que no eran capaces de arrancar de raíz (o, mejor dicho, que realmente no querían arrancar). No quisieron encontrarse, no quisieron descubrirse, pero lo hicieron, y al final de todo lo que realmente contó fue ese cálido y suave primer roce de manos.

Unieron sus corazones, conocieron sus sentimientos, y se abrazaron a sus deseos cuando cayeron en cuenta de lo que sentían y que no estarían solos.

Para Lovino Vargas, fue hermoso. Para Gilbert Beilschmidt, también; para los dos, fue la más caótica y asombrosa forma de encontrar el amor en el otro


Sí, ya sé que son más notas de capítulo que capítulo en sí, pero es una intro, no se quejen :P

Son drabbles, viñetitas, one-shots lo que planeo hacer para esto. Irán con lo del ABC, ya saben. Así que espero que le guste y tengan paciencia, mis bellezos. Que igual no tengo ni madres que hacer y me la paso pegada escribiendo en la laptop, ahahah...

Subiré los caps diario, o de putazo. Luego de este postearé de una la letra B so no creo que tengan que esperar tanto.

Gracias por leer, cositas hermosas. Se les quiere. ¡Se me cuidan!:3

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