Galaxy Angel – La novelización
Por Fox McCloude
Disclaimer: Galaxy Angel y todos sus personajes son propiedad de BROCCOLI. Todos los derechos reservados.
Llegan las Angels (1-2)
La flota del sistema Criom y la Brigada Angel se mantenían a la expectativa, aguardando el momento en que las fuerzas enemigas entraran a rango para iniciar el combate. Antes de comenzar, sin embargo, la aparente líder de las pilotos, Forte Stollen, le solicitó a Takuto que abriera un canal de datos para enviarle un sistema de comandos enlazados de alta velocidad. Al parecer, éste le permitiría monitorear el estado de los Emblem Frames en tiempo real.
La pelirroja le dio una explicación rápida de cómo utilizarlo, y a Takuto le recordó bastante a algunos videojuegos de estrategia que solía jugar cuando era niño. Aparte de un radar para monitorear toda el área cercana, tenía un enlace directo a una cámara desde la cabina de cada Emblem Frame, lo que le permitiría ver lo que veían las Angels mientras estaban en combate. Las barras de estado en el lado izquierdo le informarían del estado de cada Emblem Frame, cuánto daño habría recibido y su nivel de energía actual. Eso le ayudaría a decidir cómo dar las órdenes según la situación.
– Bien, el sistema ya ha terminado de transmitirse. – dijo Forte. – Estamos listas para empezar.
– ¡Demos lo mejor de nosotros, Comandante Mayers! – agregó Milfeulle.
– Si no estás acostumbrado a dar órdenes, no te presiones. Podremos pelear a nuestra discreción. – concluyó Ranpha.
– A... jaaaa... – dijo Takuto, sintiendo que le bajaba una gota de sudor por la sien.
– Por ahora, sólo asegúrese de que no destruyan su nave. Siéntase libre de quedarse atrás donde esté a salvo. – aconsejó Forte.
– Entiendo. Sin embargo, intentaré ofrecer todo el apoyo que sea posible. – respondió Takuto. – Lester, ¿cuál es la situación?
– Ya completamos el análisis de la flota enemiga. – respondió el subcomandante. – Ahora mismo lo veremos en el monitor principal.
La pantalla se encendió, y de nuevo mostró el mapa cuadriculado del sector de Criom donde se encontraban. La flota enemiga se venía acercando y claramente los superaba en número, a juzgar por la cantidad de señales que se observaban en la parte superior del mapa. Lester procedió entonces a describir la situación.
– Nuestra flota se encuentra aquí, y los Emblem Frames se localizan aquí. La flota enemiga se compone de destructores de clase Spard, y cruceros de clase Barmell. Para ser honesto, estamos en una seria desventaja con esos números...
– ¿Qué fue eso? – intervino Ranpha. – ¿Qué no sabes que somos la Brigada Angel?
– Déjenlo en nuestras manos. – agregó Milfeulle. – Si eso es todo lo que tienen, definitivamente podemos manejarlo.
– Está bien si sólo nos da órdenes cuando lo crea necesario. – dijo Forte. – Por ahora, puede observarnos combatir y con eso familiarizarse con los Emblem Frames.
– Entiendo. Lo dejaré en sus manos, y nosotros proveeremos apoyo. – declaró Takuto. – La Brigada Angel puede pelear a su discreción. Después de todo, si los Emblem Frames son tan fuertes como dicen, o incluso tal vez más, seguro que no tendrán problemas. Bien, ¡nuestro objetivo, destruir a toda la flota enemiga!
– Takuto, esta será nuestra primera batalla real. – le advirtió Lester. – Más te vale tomar las cosas con calma y no apresurarte.
– Ya lo sé. No pienso echar mi vida por la borda. – se quejó el comandante. – ¿Están todos listos? ¡Que comience la batalla! ¡Brigada Angel, adelante!
– ¡Sí señor! – replicaron las tres pilotos.
...
Desde la cabina del Lucky Star, Milfeulle se mantenía en espera. Su primera impresión de Takuto Mayers era que le parecía alguien muy agradable. Normalmente los comandantes en la milicia eran personas muy rígidas y demasiado serias para su gusto, pero él no parecía estar del todo mal.
Respirando profundamente, tiró de las palancas de control se su nave hacia atrás, activando sus propulsores para acelerar. Las señales en su radar le indicaban que dos naves de clase destructor se aproximaban hacia ella, así que de inmediato viró hacia ellas para enfrentarlas.
Apenas entraron en rango comenzaron a abrir fuego contra ella. A pesar de la sorpresa, activó rápidamente el escudo de energía de su nave para repeler los disparos y alejarse para tomar posición.
– Lucky Star, flanquea al destructor más cercano y atácalo por la derecha. – escuchó que le ordenaban por el canal de comunicaciones.
– ¡Entendido! ¡Voy en camino!
Milfeulle maniobró un poco entre las rondas de fuego láser que disparaban los destructores contra ella. Afortunadamente, siendo su Emblem Frame una nave mucho más pequeña y rápida, no era un blanco tan fácil, por lo que pudo ponerse sin ningún problema en posición para disparar. Presionó sus gatillos e inmediatamente descargó una ronda de disparos de sus cañones láser Phalanx de corto alcance. Dio en el blanco, pero no pareció hacer mucho año.
– ¡Veamos qué te parece esto! ¡Fuera misiles!
A continuación, abrió su lanzador de misiles. Si los lásers no daban resultado, tendría que probar con proyectiles sólidos. Un impacto directo logró perforar el casco, y un segundo proyectil penetró aún más allá, detonando en el interior y causando un caño crítico.
– ¡Objetivo destruido! ¡Lo logré, Comandante Mayers! – celebró la pelirrosa.
– Buen trabajo, pero aún tienes otro frente a ti. – replicó Takuto. – Atácalo de la misma manera. Los destructores tienen escudos frontales muy resistentes, así que es mejor atacarlos desde los costados.
– ¡Entendido! ¡Aquí voy! – Y sin tardanza se dirigió hacia el otro destructor, flanqueándolo antes de abrir fuego con sus misiles para perforar su casco y destruirlo de la misma manera que al primero.
Bien, no era un mal inicio, parecía ser que el Comandante Mayers sabía lo que estaba haciendo. Apenas logró hacerle daño crítico al segundo destructor, se alejó para no quedar en el rango de las esquirlas tras la explosión y se dirigió hacia su siguiente objetivo.
– ¡Lucky Star, nave enemiga aproximándose por detrás!
– ¿Eh? ¡Uwaaaaa!
Una ronda de disparos le vino por la espalda. Sus escudos afortunadamente la salvaron, pero los impactos la sacudieron y la dejaron desorientada por un momento. Apenas estaba logrando reponerse y dar la vuelta para responder cuando una ronda de disparos de cañones vulcan llovió sobre la nave enemiga, destruyéndola en segundos, y luego el Kung-Fu Fighter pasó volando frente a ella.
De inmediato se abrió un canal de comunicación, y Ranpha comenzó a reclamarle: – ¡Milfie, mantente alerta a tus alrededores!¡Recuerda que el enemigo nos supera en número!
– Lo siento. Gracias por salvarme, Ranpha. – se disculpó Milfeulle. Vio como Ranpha rodaba los ojos y cortaba de inmediato la conversación. Mejor hacerle caso y concentrarse en seguir pilotando su nave y disparando a los enemigos.
...
Entretanto, en el Kung-Fu Fighter Ranpha continuaba haciendo lo que podía, tratando de atacar rápido y preciso para deshacerse de los enemigos lo más pronto posible. Sabía que no podía dejar a Milfeulle sin cuidado por un minuto o podría meterse en problemas. El noventa por ciento de las veces su suerte la salvaría, pero en el caso hipotético de caer en el diez por ciento restante los resultados podrían ser desastrosos, así que no iba a arriesgarse.
La pelirrosa podría ser una tonta y despistada, pero seguía siendo su mejor amiga y por ello Ranpha se sentía en la obligación de cuidarle las espaldas cuando estuviera demasiado distraída para hacerlo ella misma. Igual que ahora.
– Kung-Fu Fighter, el crucero frente a ti está soltando minas espaciales, ten cuidado al aproximarte.
– ¿Hmm? Ah, tienes razón. – dijo ella al observar en su radar, y efectivamente vio las señales de las minas espaciales en el perímetro del crucero enemigo. – Descuida, lo tengo bajo control.
Ranpha hizo un escaneo rápido del área. El crucero se había rodeado de minas espaciales probablemente creyendo que había creado una defensa perfecta, ya que golpear una sola la haría detonar y provocaría una reacción en cadena. Para la mayoría de pilotos eso podría ser un problema, pero no para ella, una miembro de la Brigada Angel.
– ¿Crees que eso me detendrá? ¡Observa mis movimientos!
El espacio entre las minas espaciales era muy reducido, pero aun así era suficiente para atravesarlo. Aún a alta velocidad Ranpha fue capaz de maniobrar entre ellas sin detonar ninguna, y el crucero enemigo parecía no atreverse a dispararle por miedo a hacer detonar el campo minado demasiado cerca.
Finalmente, logró ponerse a tiro para hacer su trabajo.
– ¡Veamos qué te parece esto! ¡Garras de Anclaje, fuera!
El Kung-Fu Fighter estaba equipado con dos garras de anclaje, una a cada lado del fuselaje, que ella podía disparar para enganchar a los enemigos, ya fuese para aplastarlos con el agarre, o remolcarlos al retraer el cable electromagnético.
Y eso fue lo que hizo. Al disparar las garras, estas se engancharon en la parte superior de la nave enemiga. Sin perder tiempo, Ranpha envió un choque electromagnético a través de los cables, deshabilitando sus defensas, lo que le dejó vía libre para abrir fuego con sus misiles de concusión, cuyos impactos enviaron la nave a la deriva, en curso de colisión hacia el campo minado.
Segundos después, la nave enemiga golpeó la primera mina, haciéndola detonar, y esta a su vez golpeó las cercanas, provocando una reacción en cadena que dañó gravemente al crucero enemigo y creando un anillo de fuego sin escapatoria.
– ¡Eso les enseñará! ¡Ojojojojojo! – se rio fuertemente celebrando su triunfo.
– Ranpha, no vitorees todavía. – le dijo Forte. – Aún quedan más por delante.
– No seas aguafiestas, Forte-san. – protestó Ranpha. – ¿Qué tal si competimos a ver quién elimina más de estos armatostes?
– ¿Oh, acaso me estás retando? – replicó la pelirroja. – No te arriesgues tanto a lanzarte a la línea de fuego.
Ranpha quiso replicar algo más, pero el crucero de Takuto Mayers le envió una señal de alerta rápida para designarle el siguiente objetivo, así que decidió dejar el reto a Forte de lado por el momento. Ya después le enseñaría quién era la mejor piloto del escuadrón.
...
Desde el puente de mando de su crucero, Takuto continuaba observando la batalla en curso frente a él. Decir que estaba sorprendido era quedarse corto, ya que a pesar de las excentricidades de las pilotos de la Brigada Angel, sus habilidades eran soberbias. Estaban encargándose de la flota enemiga sin que ellos tuvieran que intervenir, al punto que realmente se empezaba a cuestionar si realmente iban a necesitar su ayuda.
– ¡Comandante Mayers, detecto cazas enemigos aproximándose desde estribor! – declaró el operador del radar. – ¡Están comenzando a disparar!
– ¡Levanten los escudos laterales, prepárense para impacto!
Una parte de la fuerza enemiga parecía haber aprovechado la conmoción para alejarse del resto y ponerse en su flanco para atacarlos por sorpresa, mientras las pilotos de la Brigada Angel estaban ocupadas con los demás. Uno de los cruceros enemigos comenzó a desplegar cazas pequeños que llovieron en masa y se lanzaron hacia la flota de Takuto. El ataque inicial fue inútil, pero comenzaron a dispersarse como un enjambre de abejas y no podían fijarlos para defenderse.
– ¡Los cazas nos rodean, Comandante Mayers! – dijo el operador de radar.
– Ya lo veo. ¡Abran un canal a toda la Brigada Angel! – exclamó Takuto, y en cuanto se abrió el canal procedió a hablar tratando de mantener la compostura. – Atención, pilotos de la Brigada Angel. Requerimos algo de asistencia inmediata. Nuestro crucero puede enfrentarse uno a uno contra naves capitales, pero no tiene defensas cerradas contra cazas veloces y en grandes números.
– Entendido, señor comandante. – declaró Forte Stollen. – Ranpha, Milfie, cúbranme. Yo me haré cargo de esto.
– ¡Ten cuidado, Forte-san! – dijo Milfeulle.
Takuto observó cómo en el radar la señal perteneciente al Happy Trigger se daba la vuelta y comenzaba a volar hacia su posición. Mientras lo hacía, su crucero intentaba defenderse disparando todos sus cañones, pero los cazas enemigos eran demasiado evasivos y tenían suerte si lograban derribar uno o dos. Con una veintena de ellos rodeándoles eso no era un gran progreso.
– ¡El Happy Trigger se aproxima a nosotros!
– ¡Lancen fuego de cobertura para despejarle el camino! – ordenó Takuto. – ¡Giren para apuntar hacia el crucero que los despliega y preparen los cañones frontales!
– ¡Sí señor!
El crucero de Takuto activó sus motores para girarse hacia la nave enemiga. Los cañones laterales obligaron a los cazas enemigos a dispersarse, de modo que cuando el Happy Trigger finalmente los alcanzó tuvo la vía totalmente libre para iniciar su ronda de ataque. Takuto pudo ver por los ventanales del puente cómo el caza púrpura lanzaba una ronda de misiles, y cada uno de ellos impactó fin fallar en un objetivo, que estallaron al instante.
– Wow, a eso se le llama no desperdiciar munición. – comentó Lester.
– Sí, fue impresionante. – dijo Takuto estando de acuerdo, pero de inmediato recordó que aún tenían algo más por hacer. – ¡Fijen al crucero enemigo, fuego a discreción!
De inmediato, el crucero de Takuto y los dos destructores que lo flanqueaban comenzaron a disparar con todo lo que tenían contra la nave enemiga. Esta intentó defenderse con sus propios disparos, pero rápidamente sus escudos cayeron abatidos bajo el fuego intenso, y como cereza sobre el pastel, un disparo de los cañones de riel del Happy Trigger la atravesó de lado a lado, terminando de destruirla.
– Buen disparo, Happy Trigger. – comentó Takuto.
– Usted tampoco lo hace mal, señor Comandante. – respondió la pelirroja. – Puedo ver que sabe adaptarse bien a la situación.
– Jaja, tengo mis momentos. – se jactó el comandante. – Pero no podemos relajarnos, hasta que no quede ninguna en pie. ¡Siguiente objetivo en la mira, abran fuego contra esos destructores!
– ¡Sí señor!
...
En la cabina del Happy Trigger, Forte observó como la flota de Takuto abría fuego concentrado contra dos destructores enemigos. Por como ella lo veía, confiaba en que podrían manejarlo sin problemas, y la marea de la batalla se estaba volcando lento pero seguro a su favor. Verificando en su radar, notó que otro crucero intentaba unirse a la refriega desde el otro flanco, posiblemente para intentar emboscar a la nave del comandante mientras estaba ocupada con su objetivo actual.
– Ah no, no lo harás. – dijo mientras activaba sus propulsores para dirigirse hacia él.
El Happy Trigger no era la nave más veloz del escuadrón, pero poseía suficiente poder de fuego y armas de largo alcance para enfrentarse a enemigos acorazados y con altas defensas. Así que apenas se puso en rango, Forte se preparó para soltar toda su carga contra el enemigo.
– ¡Abriendo todos los puertos! ¡Strike Burst!
Aún después de haberse encargado de aquel escuadrón de cazas enemigos, los lanzamisiles de Forte todavía tenían suficiente munición para infligir un buen daño en ese crucero, y si eso no bastaba, sus pods de láser y los cañones de riel terminarían el trabajo. Maniobrando entre el fuego enemigo, Forte continuó acribillándolo hasta que finalmente terminó atravesándolo con un disparo doble de los cañones de riel.
– ¡Objetivo neutralizado! ¡Voy por el siguiente!
Cuando verificó en el radar, se dio cuenta de que Milfie y Ranpha ya habían logrado aniquilar a casi todos los demás. Sólo quedaba una nave pesada en pie escoltada por dos destructores que ahora se estaba dirigiendo hacia la flota del comandante Mayers. Ya habían perdido la ventaja numérica y seguramente ahora que sabían que habían perdido seguro intentarían arrastrar al comandante consigo para que tampoco ganaran.
Forte hizo una revisión rápida de su estado actual. Se había quedado ya sin misiles, pero todavía tenía suficiente energía en sus otras armas para continuar la batalla.
– Milfie, Ranpha, ¿cuál es su estado? – les preguntó por el canal abierto.
– No tengo daños, pero me estoy quedando sin munición. – replicó Ranpha.
– Mi Híper Cañón ya está cargado al máximo. – informó Milfeulle. – Puedo disparar en cualquier momento.
– Eso será suficiente. – declaró Forte. – Debemos proteger a la flota del Comandante Mayers a toda costa. Ranpha, tú y yo nos haremos cargo de los destructores. Milfie, ponte en posición y dispara tu Híper Cañón contra el crucero en cuanto se ponga a tiro.
Tras recibir la señal afirmativa de las otras dos, Forte de inmediato voló hacia el destructor enemigo, que al percatarse de su presencia comenzó a dispararle misiles. No tuvo necesidad de maniobrar entre ellos, ya que los escudos del Happy Trigger soportaron los embates sin problemas, aunque pudo ver por la esquina del ojo al Kung-Fu Fighter girando de lado a lado para evadir las rondas de misiles que lanzaba contra ella. Pero su objetivo era mantener a estas dos naves ocupadas hasta que Milfeulle estuviera en posición para eliminar al crucero.
Y a los pocos segundos, el Lucky Star se colocó entre ellas, y disparó desde su cañón inferior un masivo rayo láser de color rosa que aniquiló totalmente al crucero enemigo.
– ¡Qué bien, le dí! – celebró Milfeulle alegremente.
– Buen tiro, Milfie. – dijo Forte, que justo en ese momento lograba terminar con el destructor, y Ranpha hacía lo propio con el suyo. Por si las dudas, comenzó a verificar en su radar en caso de que quedase alguno en la zona. – Creo que ese ya fue el último.
– Ja, qué patéticos. No fueron pieza para nosotras. – se jactó Ranpha. – ¡Eso les enseñará a no meterse con la Brigada Angel!
...
En el puente de la nave de Takuto, estaban dando el reporte de daños y verificando que no quedasen más naves enemigas en el área. Considerando la desventaja en la que estaban, resultaba sorprendente haber tenido una victoria así de limpia.
– ¡La flota enemiga ha sido erradicada por completo! – declaró el operador, una vez que la última señal de los enemigos en el radar desapareció.
– Wow... derrotaron a todos esos enemigos sólo ellas tres. Así que ese es el poder de los Emblem Frames. – comentó Takuto asombrado. – La Brigada Angel es increíble.
– Pero queda otra pregunta. ¿Quién está a cargo de esa flota negra? – preguntó Lester.
– Cuando dañamos gravemente aquel crucero, lo escaneé en busca de formas de vida, pero no encontré nada. – explicó el operador de radar. – No estaba tripulado para empezar.
– ¿Una nave de guerra automatizada? – jadeó Lester. – Y con tantas que hay... ¿qué significa esto?
– Eso suena muy extraño... pero tal vez la Brigada Angel sepa la respuesta. – dijo Takuto.
– Transmisión de la Brigada Angel. – anunció el oficial de comunicaciones tecleando en su estación.
– Ups, y justo a tiempo. Conéctalas. – declaró Takuto, y al instante aparecieron en pantalla las tres pilotos. – Buen trabajo, Brigada Angel. ¿Se encuentran todas bien?
– ¡Sí, estamos bien! – anunció Milfeulle alegremente. – Gracias por su ayuda, Comandante Mayers.
– Ahora que lo has visto por ti mismo, ¿entiendes nuestro verdadero poder? – se jactó Ranpha.
– Para ser su primera vez en batalla, hizo un buen trabajo, Capitán Mayers. – lo felicitó Forte.
– Gracias. Ahora, tengo algunas preguntas que me gustaría que respondieran.
– ¿Y qué preguntas son esas? – inquirió Forte.
– Primero, ¿cómo es que saben mi nombre?
– Ah, eso... es porque nos lo dijeron. – replicó la pelirroja.
– Y... ¿quién se los dijo? – insistió Takuto.
– Ah... eso...
– Forte-san, estoy muriéndome de hambre. – se quejó de repente Milfeulle.
– Volveremos pronto, ten paciencia. – replicó Forte. – Oh sí, casi se me olvida. Todos nos están esperando. Si no nos damos prisa se preocuparán.
– ¿Regresar a dónde? ¿Y con quién? – preguntó Takuto.
– Si vienen con nosotras lo sabrán. – dijo Ranpha como si fuera un hecho. Esto visiblemente molestó a Lester, que inmediatamente dio un paso al frente.
– ¿Nos estás dando órdenes? La Brigada Angel no tiene autoridad sobre una flota estacionada en la frontera.
– No estoy seguro de eso. – comentó Takuto. – Yo diría que ya nos tienen.
– Oh, vamos, Takuto, ¿no me dirás que les harás caso? – exclamó el hombre de pelos plateados.
– Yo diría que ya somos parte de esto. Si ya llegamos hasta aquí, deberíamos ir hasta el final. – dijo Takuto. – Si nos quedamos aquí, ¿qué cambiará? Deberíamos ir con ellas, y así tal vez averigüemos más para tomar una decisión.
Lester suspiró resignado, pero se cruzó de brazos y finalmente asintió. – Supongo que tienes razón...
– Entonces ya está decidido. – declaró Takuto. – Iremos con ustedes, Brigada Angel. Sin embargo, me gustaría que al menos me respondieran una cosa. ¿Qué nos espera en nuestro destino?
– Alguien que responderá a todas sus preguntas. – dijo Forte con una gran sonrisa.
Takuto volteó a ver a Lester, que visiblemente rodó los ojos. Parecía que le daba la impresión de que la señorita Stollen que buscaba evitar contestar a sus preguntas, o quizás sólo estaba buscando la manera de convencerlos de que vinieran con ellas. Sin más que hacer, Takuto finalmente dio la orden al resto de su flota para que abandonaran el sector, y siguieran a los Emblem Frames a dondequiera que planeaban llevarlos.
Poco sabía el joven comandante que este sería el inicio de un viaje muy, muy agitado para él y su mejor amigo.
Esta historia continuará...
Notas del autor:
Y ya estamos de vuelta. ¿Qué les pareció la primera batalla? Fue sencilla, aunque por ser la primera es obvio que las que vienen después serán mucho más duras, pero ya tienen una muestra de lo que son capaces las Angels y sus Emblem Frames. De hecho, y ya que no hay personajes nuevos para introducir en este segmento, ¿qué les parece si les traigo las especificaciones de las naves? Vamos a comenzar con los Emblem Frames de las tres Angels que participaron aquí.
ESPECIFICACIONES DE LAS NAVES ESPACIALES
Designación: GA-001 "Lucky Star"
Piloto: Milfeulle Sakuraba
Longitud: 49,6m
Anchura: 28m
Altura: 21m
Tipo: Propósito general
Armamentos: Escudo satelital de energía pequeño, lanzador de misiles de corto alcance (x1), cañón de rayos de energía de mediano alcance (x1), cañones láser "Phalanx" de corto alcance (x2), cañones de riel de calibre medio, (x2)
Técnica Especial: Híper Cañón
Resumen técnico: Diseñado como un caza de propósito general, el Lucky Star es el Emblem Frame más balanceado de la Brigada Angel, siendo apto para enfrentar cualquier tipo de situación. Sin embargo, sufre de frecuentes problemas de estabilidad en sus motores, por lo que Milfeulle Sakuraba es la única persona capaz de pilotearlo gracias a su extrema suerte. Su arma más potente, el Híper Cañón, dispara un rayo láser de partículas concentradas capaz de vaporizar o atravesar cualquier cosa en su camino, incluyendo naves capitales acorazadas.
Designación: GA-002 "Kung-Fu Fighter"
Piloto: Ranpha Franboise
Longitud: 36,1m
Anchura: 38,2m
Altura: 19,4m
Tipo: Ataque rápido
Armamentos: Lanzador de misiles de tamaño mediano (x1), lanzadores de misiles de corto alcance (x2), cañones Vulcan (x2), garras de anclaje propulsadas por cables electromagnéticos (x2)
Técnica Especial: Garras de Anclaje
Resumen técnico: Diseñado como un caza para combate a corta distancia, el Kung-fu Fighter posee armamento extraordinario de corto alcance, una gran agilidad y un par de garras electromagnéticas que le permiten enganchar a naves enemigas a corta distancia. Sin embargo, sacrifica armadura por movilidad, por lo que no es capaz de soportar mucho daño. Su arma más potente son las Garras de Anclaje, que al dispararlas al enemigo pueden impactar con gran fuerza para daño masivo, o al engancharlo envían una descarga electromagnética que deshabilita sus sistemas, dejándolos indefensos.
Designación: GA-004 "Happy Trigger"
Piloto: Forte Stollen
Longitud: 62,7m
Anchura: 33,5m
Altura: 19,2m
Tipo: Asalto pesado
Armamentos: Lanzadores de misiles de mediano alcance (x2), cañón láser de largo alcance (x1), cañón láser de mediano alcance (x1), cañones de riel electromagnéticos duales (x2), compartimiento de carga para minas espaciales (x1)
Técnica especial: Strike Burst
Resumen técnico: Diseñado como un caza de asalto pesado, el Happy Trigger está armado hasta los dientes con cañones y lanzamisiles, poseyendo el mayor poder de fuego de todos los Emblem Frames. Sin embargo, el peso de las armas y su armadura viene a la expensa de velocidad y agilidad, haciéndolo más apto para enfrentarse a naves capitales en lugar de cazas rápidos y evasivos. Su técnica especial es el Strike Burst, que le permite soltar toda su carga de municiones en una sola víctima al mismo tiempo.
Puede que esto les sirva para que tengan una idea de cómo utilizarlas de manera eficiente si deciden jugar los videojuegos. No sé si debería hacer lo mismo con las naves enemigas, aunque sea por un poco de diversión ya que la wiki de Galaxy Angel también tiene sus estadísticas, ¿ustedes qué creen?
Supongo que no tengo más que decirles. Gracias por los reviews a BRANDON369 y TheNewDabs, nos veremos en el siguiente capítulo el lunes. ¡Brigada Angel, despeguen!
