Capítulo VI: Escape

Fue de imprevisto, nadie se lo esperó y más con aquel llamado a la rendición, por parte de Jedite, quien permanecía allí, listo para entrar en combate, preparado para asaltar el Rancho y si era posible, aniquilar cualquier rastro de resistencia. Ansiaba, desde lo más profundo de su alma, mientras que una sonrisa de pura maldad se dibujaba sobre su rostro, una que haría temblar hasta el más valiente, por lo que un enfrentamiento en escala inferior para los que estaban dentro de aquel domicilio, solo podía llevar a la muerte de aquellos civiles, que fueran tomados prisioneros y que el rubio diera la orden de ajusticiarlos para demostrar quién tenía el control pero, como estratega, un General como Jedite no se iba a dejar aplastar como en el Pasado.

- Lord Jedite, ¿cuándo atacamos?.- Preguntó una de las Espectros pero el rubio permaneció callado, solo movió sus manos, hizo unos gestos y terminó por girarse hacia ésta.

- Esperen mi señal, no vamos a caer en una trampa que nos tiren esas repugnantes "Sailor Scouts".- Pidió éste con seriedad, esperando el momento para entrar en acción. Pronto, el joven llegó hasta el megáfono del jeep y volvió a hablar.- "Será mejor que se entreguen sin oponer resistencia, de lo contrario, lo pagarán con sus vidas".-


Dentro del Rancho, el pánico había estallado para aquellos civiles que habían huido de la muerte y la esclavitud pero, ahora, con el lugar rodeado por las Fuerzas del Negaverso, vieron de que no habían más salidas, estaban atrapados, puestos contra la espada y la pared. Habían oído el aviso, aquel ultimátum por parte de Jedite: O cumplían con sus órdenes o serían exterminados, sin el menor atisbo de piedad.

- ¡Estamos completamente rodeados!.- Exclamó Garfield, abrazándose, fuertemente, a Odie, el cual comenzó a aullar.- ¡No hay forma de salir de aquí!.

- ¡Este es nuestro fin!.- Lloriqueaba el pobre de Binky, derramando mares de lágrimas que empaparon a Herman y a la Sailor Venus.

- ¡Puaj! ¡Lágrimas de Payaso!.- Exclamó la Sailor Guardian del Amor, empapada por aquel líquido.

- ¡Esperen, se me ocurre una idea!.- Pidió Roy la palabra, reconociendo que estaba en su territorio. Una sonrisa cruzó su rostro, girándose hacia Wade, su víctima de todos los días.

- ¿Qué piensas hacer?. Detente, no vayas a poner las cosas mucho más complicadas de lo que están.- Le intentó detener Sailor Jupiter en aquellos momentos.

- Tranquila.- Prometió el gallo amante de las bromas.- Esta vez va a en serio.- Prometió y de ahí lanzó su plan.-

- ¿Qué pasa, Roy?.- Preguntó el pato aterrado.

- ¡Mira!.- Exclamó, señalando algo en el suelo.- ¡Una cucaracha!.- Y aquello fue una invitación para que todo el miedo que tenía Wade en su interior terminaran por estallar, convirtiéndolo en una "Bomba de Tiempo Andante".

- ¡SOCORROOOOOOOOOOO! ¡UNA CUCARACHA! ¡SOCORRO!.- Wade dio un enorme salto y de inmediato, llevándose puesto la mesa, platos, utensilios para la comida, vasos, etc, como si fuera el paso de un tsunami, mandándolos a volar por todas partes, llegó hasta el hueco que había en la pared del comedor, corriendo como un loco que era perseguido por el Demonio.


Jedite escuchó todo lo que se estaba produciendo, por lo que ordenó avanzar hacia el Rancho, considerando aquello como un "acto de resistencia", así que inició su marcha, poniendo los pies dentro de los territorios de Cactus Jake pero, al momento de ingresar, éste fue embestido por una sombra fugaz, la cual dejó un rastro de polvareda y una vez que se recuperó, tras haber caído al piso, producto de la fuerza efectuada por un pato aterrorizado. Se puso de pie, miró hacia atrás y notó al prófugo.

- ¡Vayan tras él, rápido!.- Impartió su primera orden aquel rubio, haciendo que los "Espectros del Negaverso" empezaran a perseguir a Wade pero éste, sorprendiendo a los otros, corría a una velocidad sobrehumana, dejándolos muy atrás.


Ahora, dentro del Rancho, tenían la oportunidad perfecta para salir, ya que las huestes enemigas se hallaban ocupadas con perseguir al pato, el cual actuaba, aunque no lo fuera del modo consciente, como si fuera un "Señuelo", "Cebo", "Carnada", "Anzuelo", cualquiera de esos términos que podía emplearse para definir el modo de distraer a un adversario y así darles la chance a los otros para que retomaran las riendas del camino.

- ¿Es seguro?.- Preguntó Herman, abrazado a Binky.

- Sí, es nuestra oportunidad para escabullirnos y así atacar a Jedite. Ahora escuchen, voy a preparar algo que nos será de mucha ayuda, así que no vayan a separarse. Cada quien busque un compañero.- Pidió Ami, mientras que todos obedecieron a la citada.- ¡"BURBUJAS DE MERCURIO"! ¡ESTALLEN!.- Lanzó ella aquella técnica que creaba una especie densos bancos de niebla, los cuales eran capaces de confundir al enemigo y permitir una retirada sin problemas hacia el exterior.


Aquella densa capa que Ami lanzó permitió que consiguieran salir, entrar en los establos y montaron los caballos que habían allí, siendo éstos bastantes para ese grupo numeroso, por lo que montaron en parejas, con excepción de Garfield, Odie, Nermal y Floyd, quienes montaron, los cuatro, uno de esos equinos.

- Espero que las chicas sepan lo que hacen. Ese sujeto me pone los pelos de punta.- Pidió Jon, mientras que iba con Liz en su caballo.

No hubo tiempo para decir algo más, ya que una serie de explosiones fueron sintiéndose en el exterior, azotando el aire y llevando a que la tierra temblara, como si un terremoto estuviera por desatarse, en cualquier momento, sobre el Rancho.

- Vamos a tener que darles una mano con esos "Espectros", como ellas les llaman.- Sostuvo Liz. Ésta miró por la ventana y notó que, para empeorar las cosas, una nueva oleada de enemigos venía avanzando, acompañados por Jedite, el cual iba a la cabeza.- Tenemos que atacar a su Líder, de seguro entrarán en desbandada.-

- Esto no es una guerra, Liz, por Dios, nos matarán.- Temió Garfield lo peor.

- Lo sé, pero no nos queda más opciones, además, las chicas necesitan nuestra ayuda. Al principio, muchos de nosotros no les creímos pero, ahora, es tiempo de pagar nuestro error.- Apuntó la peli negra Veterinaria.-


Jedite se había hartado de aquellos "Juegos" y con un Destacamento de Espectros rodeó el perímetro de los Establos, enfurecido y preparándose para lanzar uno de sus ataques más letales, uno que era capaz de reducir aquellas edificaciones en una mera montaña de escombros, fuego, humo y cenizas, matando a todos los que se encontraran dentro. Afiló la mirada, el viento se levantó, gélido, moviendo polvo y arenilla en pequeñas líneas que desaparecieron al instante, girando por los alrededores y con su uniformes ondeando ante aquel Elemento.


- Es una locura lo que propones, Liz: Nos harán papilla.- Temió Garfield, mirando por una de las ventanas y con el sitio completamente rodeado.

- No si conseguimos dividirnos en dos "Columnas" y atacarlos con todo.- Sostuvo Ami ante el atemorizado gato anaranjado.- Será como la estrategia empleada por el General José de San Martín en la Batalla de San Lorenzo, Provincia de Santa, Argentina, en Febrero de 1813.

- Tienes una memoria para esos acontecimientos.- Le felicitó Anne.- Estoy con ella y se me ocurre algo por agregar.- Sostuvo la esposa de Cactus Jake, preparando su escopeta.

- Muy bien, entonces así se hará.- Anunció Jon, mientras que él y Cactus Jake se dirigieron hacia las puertas, listas para abrirlas, mientras que Jedite se hallaba listo para tirar.


- ¡"Sailor Scouts", se terminó el tiempo y lo mismo para sus Aliados!.- Anunció Jedite, quien alzó su brazo al aire, juntando el poder que tenía consigo, mientras que una sonrisa de pura maldad se dibujaba en su rostro.- Ahora aténganse a las consecuencias.- Sentenció pero, al momento de que fuera a atacar, las puertas comenzaron a abrirse, poco a poco.- Muy bien, ¡así me gusta! ¡Salgan con las manos en alto!.- Ordenó pero, cuando aquello iba a ocurrir, el rubio notó que una formación de "Caballería" se le venía encima.

Los poderosos caballos de Cactus Jake hacían temblar el suelo, divididos en dos "Columnas", atacaron a los Espectros, quienes se vieron rodeados por aquellos animales y una densa cortina de polvo se iba levantando para opacar la visibilidad del enemigo. Jedite, recuperándose del impacto, miró a su alrededor y se dispuso en reordenar a sus huestes para que lanzaran un contra-ataque.

- ¡Malditos!.- Gritó aquel joven con rabia, apretando los dientes y lanzó un primer ataque con su poder, llegando a impactar cerca de donde se encontraban Jon, Liz, Cactus Jake y Anne.

- ¡Tengan cuidado, amigos!.- Les avisó Minako y de ahí tuvo una idea, notando los corrales en donde se encontraban los toros.- ¡Oye, Jedite!.- Llamó la rubia al oponente, sacándole la lengua y de ahí iba abriendo las puertas para soltar a aquellos animales.- ¡Espero que te guste Pamplona! ¡"RAYO CRECIENTE DE VENUS"!.- Exclamó, riéndose del oponente, quien vio, junto a sus Espectros, cómo palidecía al ver que se les venía encima toda una estampida, tras haber lanzado una ofensiva contra el corral.

No tuvo tiempo para establecer una posición de defensa y atacar a sus rivales. Muchos de los Espectros habían desaparecido o fueron pisoteados por los toros. Jedite, por su parte, al haber quedado en el Centro de la estampida, herido, con su uniforme magullado, entre otras cosas, se puso de pie, con dificultad, mareado y atontado por los impactos recibidos y miró a su alrededor, encontrándose con los responsables de haberle plantado cara y resistirse a sus órdenes. Apretó los dientes, el viento cobró fuerza, nuevamente y comenzó a girar alrededor de su brazo extendido, formando una especie de "X" giratoria, una rotación que daría paso a la calamidad, dejando salir todo su poder.

- ¡Malditos, se atrevieron con desafiarme, bueno, entonces acabaré con sus miserables vidas!.- Juró y con ello fue lanzando su ataque.

- No lo creo, Jedite.- Le advirtió Sailor Mars.- ¡"FUEGO DE MARTE..."!.- No tuvo tiempo para completar su ataque, ya que Cactus Jake, siendo rápido con su caballo, arrojó un lazo que atrapó al atacante, fuertemente, mientras que intentaba forcejar para salir del agarre pero fue inútil. Pronto, el vaquero y su esposa, empuñando la escopeta y él sus Revólveres, se acercaron para interrogar al prisionero.-

- Este Señorito va a tener que darnos una buena charla.- Advirtió el hombre con seriedad.

- Ya oíste a mi marido: ¿Quién te ha mandado aquí?. Esta es propiedad privada.- Comenzó Anne con el interrogatorio.

- ¡Ja!.- Jedite cerró los ojos, levantó la cabeza y mantuvo su aire de autoridad.- Como si fuera a escuchar a dos patéticos Humanos que se quedaron en el Pasado. Parecen niños que juegan a los vaqueros pero, en realidad, dan más asco que lástima. Viven una fantasía que ya terminó hace mucho tiempo y sus "técnicas" para intimidarme no me harán soltar ni una sola palabra de mi boca. Están advertidos.- Sentenció éste con frialdad en su voz.

Estaba lleno de furia, ni siquiera Anne y su escopeta lo ponían en contra, se mantenía firme a sus ideales, incluso si debía morir, que lo hicieran, pero todo lo que tenía consigo se lo llevaría a la tumba.

- ¿Qué vamos a hacer con él?. No va a hablar, se quedará callado y estaremos perdiendo mucho tiempo valioso.- Quiso saber Herman pero, en medio de tanto murmullo y palabrerío, un gato anaranjado fue avanzando hacia el prisionero y lo encaró con firmeza.

- Déjenmelo a mí.- Pidió Garfield, tomando la palabra. Se paró encima de Jedite, mirándolo fijamente a los ojos y comenzó a hablar.- Mira, amigo, podemos hacerlo por las buenas o las malas: O nos dices lo que tienen planeado hacer con nuestro Planeta o tienes dos opciones de tortura: La primera será soportar los chistes de Binky día y noche.- El Payaso se sintió complacido, frotaba sus manos y una sonrisa malvada se dibujaba en su rostro, preparando todo el repertorio que se traía consigo.- O la segunda será que Cactus Jake te ate a "Muerte Segura" y serás la Estrella del próximo Rodeo. Tú eliges.- Señaló hacia donde se encontraba un caballo a lo lejos, que era negro y con motas blancas.

Uno que se encontrara en una situación parecida a la de Jedite se pondría a implorar por su vida, que no lo torturaran pero eso funcionaba en gente que no estaba preparada para esa clase de situaciones, ya que Jedite era sumamente orgulloso y no se dejaba atemorizar por nadie, aún cuando éste tragara saliva, sabiendo muy bien que, si traicionaba a la Reina Beryl, el castigo para él sería mucho peor y ya lo había vivido en carne propia.

- Hagan lo que quieran conmigo pero nunca traicionaré a Su Majestad.- Se negó, manteniendo la postura firme, a pesar de encontrarse entre la espada y la pared.

Todos miraron la situación, el prisionero no iba a cambiar de parecer y en ante aquel problema, alguien fue avanzando hacia él, caminando con paso firme pero serio.

- ¡Ya me hartaste! ¡SI NO NOS DICES LO QUE QUEREMOS SABER, ENTONCES TE LO SACARÉ POR LA FUERZA!.- Exclamó Lita, quien desplegó su Pararrayos desde su tiara y una serie de nubes negras aparecieron en el Cielo, cubriéndolo y la actividad eléctrica.- ¡"CENTELLA RELAMPAGUEANTE DE JÚPITER"!.- Una feroz esfera de energía eléctrica fue hacia el enemigo, atrapándolo, llevando a que se retorciera violentamente, gritando y cayendo de rodillas al piso, mientras que todos lo miraban con terror y angustia por lo que aquella "Sailor Scout" estaba haciendo.

- ¡Sailor Jupiter, basta!.- Pidió Ami pero fue en vano, la chica estaba furiosa.

- ¡LITA, YA BASTA!.- Rogó "Sailor Moon", en vano.

- Ay, no, escuchen el Cielo.- Llamó Floyd la atención de los demás, sabiendo que iba a lanzar otra ofensiva y eso se pudo percibir en los animales, en especial Odie, quien aullaba del miedo, siendo abrazado por Garfield y Nermal.

- ¡"CENTELLA RELAMPAGUEANTE DE JÚPITER"!.- Volvió la castaña nipona en atacar a Jedite pero fue detenida por sus amigas.- ¡¿QUÉ ESTÁN HACIENDO?! ¡ÉL ES EL RESPONSABLE DE ESTO, TIENE QUE PAGAR! ¡BASTA!.- Ordenaba, forcejeando para quitarse de encima a sus amigas pero éstas no podían por la fuerza física que Lita disponía a su favor.

- ¡BASTAAAAAAA!.- Aquel grito desgarrador vino de Wade, quien se hallaba aterrado al ver la escena y quería que se detuviera. Se acercó hasta ella, poniéndose de rodillas, las cuales le temblaron como si fueran de gelatina, tomó de sus manos y empezó a suplicarle.- ¡Por favor, ya no sigas más con esto! ¿Qué no ves que nos asustas a todos nosotros?. No las conozco a ti ni a tus amigas, pero sé que tú no eres así. ¡Te lo suplico, para con esta locura, por favor!. Cuac.- Esas palabras provenían, entremezcladas con el miedo, la angustia, la desesperación y hasta con un tinte de compasión.

Lita era de aquella personalidad que, si se la ofendía o algo le pasaba a sus amigas, reaccionaba de esa manera: Feroz, despiadada, demostrando no tener piedad sobre aquellos que les hicieran daño. Su mirada, aún cegada por la ira, permanecía clavada, como si estuviera en un "trance" y gracias a las palabras del pato, ella recobró el sentido, miró a su alrededor: La gente que habían conocido estaban a unos cuantos metros de ella, marcando la distancia, temblando del miedo, mientras que el cuerpo de Jedite yacía allí, tirado contra el suelo, humeando por la descarga de la "Centella Relampagueante de Júpiter", intentando moverse pero con las sogas que Cactus Jake lo mantenían amarrado, siendo vigilado por el matrimonio.

- ¿Qué...Qué fue lo que pasó?.- Preguntó la Sailor castaño.

- Lita, ¿no recuerdas nada?.- Se acercó Sailor Moon hasta ella.

- Lo único que recuerdo fue...estaba mirando fijamente a Jedite, cuando, de repente, algo sucedió, pero no recuerdo más.- Señaló la chica, llevándose una mano a la frente, intentando recuperar lo perdido pero todo era en vano.

- Fue gracias a Wade.- Dijo Lalolin a ella, poniendo una mano en sus hombros.- Él te ayudó a que volvieras en sí.

Ella se quedó mirando al pato, el cual se mantuvo, con las mejillas carmesí por haber recibido esos halagos por parte de la oveja, mientras que él tuvo que reconocerlo y más cuando Lita se acercó y le dio un fuerte abrazo de su parte.

- Gracias por lo que hiciste, sé que fui bastante ruda antes pero quiero agradecerte por esto.- Sostuvo la castaña, ahora con tranquilidad en su voz, sin soltarse de Wade.

- ¡Maldito seas, pato! ¡En cuanto me libere, me haré cargo de hacerte sufrir!.- La voz de Jedite resonó y el rostro de Lita cambió a uno de pura frialdad hacia aquel rubio.

- ¿Qué hacemos con él?.- Preguntó Liz, nerviosa, por lo que aquel sujeto podía hacer, aún estando amarrado.

- ¡Ya sé!.- Exclamó Luna, teniendo una idea.- Sailor Moon, utiliza el "Cetro Lunar" para enviarlo a la "Dimensión Diferente" y así mantenerlo encerrado.- Aconsejó la gata de pelaje negro.

- ¿Qué? ¿Y cómo lo hago?.- Quiso saber la rubia.

- Es sencillo: Solo apunta el Cetro hacia él y listo.- Respondió la otra, mientras que la chica obedecía, al pie de la letra, tomaba dicho artefacto, el cual dirigió hacia Jedite, quien comenzó a retorcerse, desesperadamente, intentando zafarse de las amarras de Cactus Jake pero le fue imposible. En cuestión de segundos, el "Cetro Lunar" lanzó una especie de Luz sobre él y éste comenzó a encogerse, siendo absorbido por el mismo hasta que quedó dentro, encerrado.

- ¡Listo!.- Anunció Sailor Venus.- Un problema menos.

- Sí, pero aún nos queda una pregunta y es de las más importantes.- Intervino Jon.- ¿Cómo haremos para vencer a esos Espectros?. Las armas de fuego no les hacen ni el más mínimo de daño.

- Quizás podamos ayudar con eso.- Oyeron una voz y al voltearse se toparon con Rosco, quien venía acompañado por los hermanos de Orson, la Comadreja, el Lobo y el Zorro, sorprendiendo a los presentes.


Mientras tanto, en el "Negaverso", la Reina Beryl, a través de su Esfera de Cristal, había sido testigo de la derrota de uno de sus Generales, la destrucción de aquellas Fuerzas que tenía bajo su mando y encima de todo había sido hecho prisionero por las "Sailor Scouts". Se mordió los labios, adoptó una postura sumamente fría pero la ira le hizo estallar.

- ¡Maldito seas, Jedite!.- Exclamó, encabritada y poniéndose de pie.- ¡Ni siquiera para eso sirves y vuelves a cometer el mismo error como en el Pasado!.- Recordó todos los fracasos cometidos por aquel rubio y la gota que había rebalsado el vaso: Cuando intentó eliminar a las "Sailor Scouts" en el "Aeropuerto Internacional Haneda, en Tokyo", por lo cual, al haberse retirado, herido, fue condenado al "Sueño Eterno" por ella y siendo reemplazado por Neflyte. De inmediato se puso en contacto con los otros tres Generales que quedaban en operaciones.- ¡Escuchen todos: Las "Sailor Scouts" y un grupo de idiotas han capturado a Jedite y se dirigen hacia ustedes, no permitan que arruinen nuestros planes!.- Les ordenó.


- Entendido, Mi Reina.- Respondieron, al unísono, Neflyte, Zoycite y Kunzite. El primero, al quedarse solo, debió redoblar todos sus esfuerzos para revertir lo que su Camarada de Armas había dejado incompleto.-

- Mi Señor Neflyte.- Se acercó un Subordinado.- Ya están listas las defensas.-

- Excelente.- Dijo con satisfacción.- No hagan nada hasta que yo les ordene, ¿quedó claro?.

- Sí, Señor.- Respondió el Subordinado y se marchó de la Oficina.

- A ver si esos tontos se atreven a pasar por las trampas que les he dejado en el camino.- Sostuvo con frialdad, toda una mente maestra, como lo había sido antes.- Estaré esperándolos con mucho gusto y...- En aquel momento, el joven sintió un "chispazo" en su mente, una serie de imágenes del Pasado, flashbacks, revelados, igual que una película, pasaban delante de sus ojos, en donde se lo veía acompañado por una chica pelirroja.

Se llevó una mano hasta el rostro, poniéndose de pie y salió al exterior.

- "Otra vez con ello...¿Por qué?".- Pensó para sus adentros aquel muchacho.


[Jedite ha sido derrotado pero esto es el comienzo del viaje que les deparará a las "Sailor Scouts" y sus Aliados. Uno que estará repleto de peligros, tal y como ha dijo Neflyte. ¿Conseguirán llegar a tiempo y detener los planes del enemigo?.

Con la parte de los flashbacks de Neflyte, tengo pensado algo interesante, para más adelante, ya que es uno de mis villanos favoritos. Ya lo verán.

Mando saludos y agradecimientos por los reviews para Franco simplemente: Te agradezco muchísimo, che, por los comentarios y si te soy franco, creí que nunca llegarían de éstos por la obra, estaba muy callado pero igual, muchísimas gracias.

Nos estamos viendo, Camaradas.

¡Feliz Semana Santa y Pascuas 2024!.].