Ice Stars
Capítulo 18.
¿El fin de un capítulo?
[….]
Día de las finales.
"Estamos tratando de saber qué es lo que pasó con Sakura Haruno, parece que está muy alterada"
"Sólo está haciendo un berrinche. Su entrenador luce molesto"
"Mira como llora, llora como si se le hubiera acabado el mundo"
"Que tipa tan ridícula."
La persona que veía el en vivo desde su teléfono, cerró el video con molestia, y enseguida buscó en su directorio un número para hacer una llamada.
—Doctora…
—presidente Sarutobi, ¡es de vital importancia que vaya allá y averigüe que es lo que está pasando con Sakura Haruno, es evidente que esa chica está sufriendo una crisis de ansiedad y nadie está haciendo nada más que juzgarla y burlarse.
—Estoy en eso Dra. Senju… ya mandé a alguien a calmar la situación.
—¡No! Es necesario que vaya USTED y lo averigüe, hay algo extraño con esa patinadora. Durante las pruebas de antidoping estuve observando a las favoritas, tal como usted me lo pidió y esa chica no se veía así, se nota que perdió peso después de haberse hecho el examen.
—Está bien Tsunade… pero no me grites. —dijo el viejo con una risita del otro lado de la línea.
—No fue mi intención presidente, pero ya sabe como me pongo con estos temas, en especial cuando se trata de cuidar la salud de nuestras participantes.
—Lo sé. Veré que pasó y te informaré, no te preocupes.
[….]
En la zona de la pista de patinaje, el alboroto se acrecentaba alrededor de la patinadora que aun oculta tras los paneles se aferraba a su idea de no salir a recibir su respectiva medalla.
—Sakura sal… estás haciendo el ridículo… ¡ya basta! —gruñía Danzou viendo imposible sacar a su alumna de su escondite.
Pero la patinadora entre lágrimas seguía negándose, no deseaba que nadie la viera.
—Mierda… Sakura…
—¡Es el presidente Sarutobi!
Pronto el barullo se intensificó al momento en que el presidente del comité hizo acto de presencia, junto con varias personas que apartaron a los chismosos medios, dejando sólo a los que eran del medio del patinaje.
—Entrenador Danzou… ¿quiere explicarme qué está pasando?
—¡presidente Sarutobi, le exijo que si esa niña no quiere salir…
—¡Entrenador Toneri! —interrumpió este. —No se inmiscuya y vuelva al panel con su patinadora, déjeme resolver este asunto.
El de piel blanquecina sólo bufó con molestia y asintió acatando la orden, aunque no del todo ya que se quedó a ver que era lo que pasaría con la tipa que le estaba robando la gloria a su Hinata.
—Entrenador Danzou… lo escucho.
El aludido sólo se tensó y sintió la presión en su cuerpo al verse frente a frente con el presidente.
—Esta muchacha. —señaló a la que yacía escondida en una esquina. —No sé qué le pasó… últimamente se ha hecho muy rebelde, ya le dije que un segundo lugar no tiene nada de malo…
—¿Está así porque quedó en segundo lugar? —cuestionó el viejo con seriedad.
—Sí, ¿por qué más?
—Recibí una llamada…
—¿eh?
—Una llamada de Tsunade Senju, supongo que el nombre le es familiar.
Danzou gruñó.
—Es nuestra decana de la salud en el comité, dice que esa chica está sufriendo una crisis de ansiedad y todo parece indicar que es por algo más que haber quedado en segundo lugar…
—Pues no olvide en todo los problemas en los que se ha metido.
—¿Qué se ha metido? Entrenador Danzou… ¿pretende culpar a una jovencita de 17 años de las calumnias que dicen los medios?
—Es una patinadora profesional, se debe comportar como tal.
—¡Es una adolescente! —regañó Sarutobi. —Una niña si la comparamos con nosotros, no pretendas que se comporte como una mujer de 40 o 50 años. la Dra. Senju dice que la ve muy delgada… ¿cuánto peso ha perdido desde la prueba de antidoping?
—presidente…le aseguro que está saludable, nada le falta a Sakura. —respondió Shimura entre dientes.
—Creo que lo mejor es que la lleves con Tsunade y que sea ella quien lo dictamine.
—No es necesario, cuento con mi propio equipo médico, por favor… no desconfíe, Sakura… como dice… sólo está sufriendo una crisis, me encargaré de que la traten en cuanto volvamos a casa.
El presidente bufó.
—Le pido entonces que le haga enviar los resultados de los estudios a la Dra. Senju… o me temo que no podremos dejarla participar en las olimpiadas si encontramos que no está en condiciones para patinar
—Como diga. —acató el entrenador, bufando por sus adentros.
En tanto el presidente Sarutobi sólo pasó a un lado de él, para dirigirse hacia donde estaba Sakura.
—Tranquila pequeña… ya alejamos a todos esos fastidiosos reporteros… ¿no quieres recibir tu medalla? —cuestionó con amabilidad. —Te la mereces, lo hiciste bastante bien, estuviste impresionante.
—Acabo de hacer el ridículo… ¿cómo podría? Lo siento mucho, no quise que esto pasara… —respondió esta, engarruñada en su escondite.
—No hiciste nada malo, anda… tus demás compañeras están esperando.
—"Ellas me odian." —pensó la patinadora, sintiendo que no tenía el valor de verles las caras.
—Anda preciosa, descuida ya hablé con tu entrenador y se comprometió a ver por tu salud en cuanto vuelvas a casa… así que anda, levántate… yo te ayudo.
El anciano le ofreció su mano a la patinadora que, para no desairarlo y verse irrespetuosa, la tomó y permitió ser ayudada por él.
—Anda, limpia tu carita. —le ofreció un pañuelo. —¿Estás lista? ¿o necesitas algunos minutos más?
Sakura negó con la cabeza, esbozando una fingida sonrisa para asegurarle así al anciano que supuestamente estaba bien.
—Bien, entonces vamos— la ayudó a caminar de vuelta a la pista donde el pódium ya esperaba por las ganadoras.
Mientras que por detrás de ellos, estaba un enfurecido Danzou, no toleraba que el viejo presidente del comité le diera órdenes, así como odiaba que su patinadora no pudiera comportarse como él esperaba que lo hiciera.
Sakura ya lo había metido en suficientes problemas, era lo único que pudo pensar al sentir que tenía la mirada de Sarutobi y Senju sobre él, pero no sólo ellos, de otro individuo también.
"Te veo en el corredor, cerca del almacén trasero." leyó en el mensaje que recibió.
[….]
Minutos más tarde.
—Arggg…. ¿qué haces?
De un momento el viejo Danzou se vio asediado por otro hombre que, en edad rondaba un poco más de los 30 años, era el hijo de un viejo conocido.
—Una apuesta es una apuesta Shimura, le dijiste a mi padre que esa chica haría 6 quads y sólo hizo 5, así que nos debes 100 de los grandes…
—Aposté… con Hanzo…. a que rompería el…. récord… y lo hizo. —replicó el hombre a duras penas.
—No, no, nos dijiste… que rompería el récord con 6 quad, y no cumplió… así que mi padre y yo ganamos ¡¿o qué?! ¿Te estás retractando?! Anda sé que acabas de ganar una buena cantidad al apostar por la Hyuga.
—No… tengo esa cantidad de dinero…
—Mmm… qué lástima… ¿cómo lo podemos resolver? —dijo el hombre burlonamente. —¿Te parecería bien un intercambio?
Danzou gruñó en medio del apretón sin comprender.
—Me gusta la muchacha, tu patinadora. Está bonita… muy flacucha, pero igual me gusta, le pedí a mi padre si podíamos hacer una excepción si tu patinadora me paga, claro… si tú aceptas…
—¿quieres… quieres...? ¿con Sakura?
—Prometo no traumártela tanto como para que no pueda patinar en las olimpiadas… ¿qué dices? —ofreció burlonamente.
Danzou volvió a gruñir, sintiéndose cada vez más sofocado, pero aun así tuvo las fuerzas para sacar unas llaves de su bolsillo para entregárselas a aquel hombre, quien sólo lo soltó para tomarlas, ignorando que un muchacho rubio había estado observándolos.
—Con una condición…—negoció Shimura, sobando su cuello.
—¿Aparte de perdonarte la deuda?
—Sakura se ha convertido en una molestia para mí, me saldrá más caro enviarla a las olimpiadas, así que no me interesa lo que hagas con ella.
—Mmm… ¿qué dices?
—Que si quieres hacer eso ¡hazlo! no busco que la traumes, deshazte de ella! no me interesa cómo… pero HAZLO.
El hombre se burló.
—Sí es lo que quieres, con gusto lo hago. Por mi mejor, así oculto mejor el rastro. Entonces… ¿cuándo quieres que lo haga?
—Yo te diré cuándo, por lo pronto conserva esas copias, son las llaves de mi casa.
[….]
Día del regreso a Konoha.
—Anda… ve mientras desempacando todo en lo que yo voy a hacer las compras.
—Sí, entrenador. —respondió una ausente Sakura, adentrándose a la casa con las maletas.
Una vez que vio que su patinadora se encerró en la casa, el viejo Shimura se adentró de nuevo en el auto, pero antes de marcharse mandó un mensaje a un número conocido notificando que el ave ya se encontraba dentro de la jaula, después arrancó y sólo avanzó unas cuadras atrás y se detuvo en un parque que, en ese momento, estaba en completa soledad debido a la tormenta.
Bajándose del auto, se adentró en un quiosco, donde tomó asiento, sacó una cajita de cigarrillos y un encendedor y empezó a esperar pacientemente por la notificación de que el ave había sido aniquilada.
[….]
Minutos más tarde, y habiéndose terminado otro cigarrillo, Danzou tomó el siguiente y lo encendió mientras seguía observando como diluviaba a su alrededor, mientras que otra parte de su pensamiento se inclinaba hacia los hechos que probablemente estaban pasando en su casa, algo que realmente esperaba se estuviera haciendo con mucha discreción, no por nada había aplazado su llegada hasta ese día; con la lluvia encima y todo el escandalo que hacía y sin tanta gente en las calles no habría nadie de quien se pudiera sospechar del futuro crimen.
O al menos eso es lo que creyó el viejo entrenador, pues de repente a la mitad de su cigarrillo en curso, sintió de repente como si alguien lo observara, y tal fue la sensación que volvió su mirada hacia atrás y con asombro vio que se trataba de su patinadora, la cual no se suponía debiera estar ahí; sin embargo, no logró ver mucho de ella, pues al mínimo movimiento que hizo esta salió corriendo hacia una dirección que no era su casa.
—Mierda… esto no puede estar pasando…
Imaginándose ahora otro escenario, uno menos alentador a lo que él esperaba, se dirigió presuroso a su auto y lejos de seguir el camino por donde huyó Sakura se fue directo a su casa en donde lo primero que vio fue la puerta abierta.
Intuyendo lo peor, se aventuró hacia la entrada de su hogar donde lo primero que vio fue a un sujeto desmayado que estaba cubierto de la cabeza con un pasamontañas negro (a excepción de su boca y ojos), mientras que el resto de su cuerpo estaba semidesnudo, pero no sólo eso, en su pecho tenía una herida de donde le escurría un montón de sangre.
Ese era el hijo de su conocido.
—Con una mierda… Hideki (*)—gruñó. —¡Despiértate, idiota!
Acudió con el muchacho y lo zarandeó con el pie hasta hacerlo despertar.
Con tanto movimiento, el inconsciente hombre despertó sobresaltado, herido y sin mucha noción de lo que había ocurrido, hasta que el entrenador se lo recordó con molestia.
—Se te escapó Sakura, ¡ESTÚPIDO!
— ¡ESA MALDITA! ¡LA VOY A MATAR! ¡¿DÓNDE ESTÁ?!
—¡Huyó imbécil! ¿Qué no me escuchaste? y más vale que al menos la hayas traumado lo suficiente como para que no vaya con la policía!
—¿Qué?!
—¡Vete! Si sabes lo que te conviene, vete…
—Pero ¿qué no ves que estoy herido? —chilló este, sintiéndose desfallecer. —Me duele mucho… esa maldita puta…
—¡Me vale! ¡¿Quieres que te atrapen?!
—¡NO!
—pues entonces Más vale que te vayas… ya veré como resuelvo esto.
—¡¿Y crees que me iré así nada más?! ¡Te recuerdo que nos debes mucho dinero a mi padre y A MI!
Danzou lo empujó con su bastón, oprimiéndole la herida, haciendo que este se echara con dolor para atrás con todo y su amenaza.
—Por lo que yo veo, mi estimado muchacho, ambos estamos en problemas, pero… si me das la oportunidad, me deberás más que 100 grandes, me deberás tu libertad. —negoció Danzou.
El hombre se quedó pasmado ante tremendo chantaje.
—Así que si valoras tu estúpida libertad, más vale que hagas lo que yo digo, y lo primero que harás es que le dirás a tu padre que te cobraste muy bien y que estás más que satisfecho. ¿Entendido?
El llamado Hideki sólo alcanzó a asentir, y no teniendo de otra se levantó a tientas. Por órdenes de Danzou fue a la habitación de Sakura donde tomó las prendas que había dejado regadas, así como el patín con el que fue herido, dejando a su paso más rastros de sangre hasta que finalmente salió de la casa Shimura, donde sus rastros fueron desvanecidos por la lluvia.
En tanto Danzou, se tomó unos minutos y tan pronto lo consideró prudente llamó a otro contacto para que este comunicara a los medios anónimamente sobre lo que había pasado en la casa. Luego esperó unos minutos más y viendo que la policía no se había aparecido, concluyó que Sakura no los había llamado aun, así que él hizo la llamada a emergencias fingiendo que recién llegaba a casa.
Para cuando la policía llegó, los medios de comunicación ya se habían adentrado a la casa y habían contaminado la mayor parte de la escena del crimen, comenzando a divulgar sus hipótesis sobre el crimen.
Todo según lo planeado por Danzou que, como siguiente paso, le tocó informar a los padres de Sakura.
[….]
—Shimura ¡¿Qué significa eso que vemos en la televisión?! ¿DÓNDE ESTÁ NUESTRA HIJA?! —gritoneó un exaltado Kizashi al teléfono.
—¡¿QUÉ LE PASÓ A MI HIJITA?! —le secundó una furiosa Mebuki, haciendo notar al entrenador que se encontraba en altavoz.
—Tranquilos…
—¡¿CÓMO QUIERE QUE NOS TRANQUILICEMOS?! ¡SI ESTAMOS VIENDO EN TELEVISIÓN LO QUE PASÓ EN SU CASA Y LO QUE DICEN DE NUESTRA HIJA!
—Sí, lo sé… pero no se exalten… creo que Sakura se encuentra bien.
—¡¿Cómo puede estar tan seguro?!
—No lo sé, pero escuchen bien, sólo les llamé para advertirles sobre lo que deben de hacer de ahora en adelante ya que muchos medios querrán entrevistarlos y…
—¿Y QUÉ… SHIMURA?
—Bueno, tal vez vean mal que Sakura haya vivido conmigo que con ustedes, sus padres, que recientemente adquirieron una nueva propiedad y ni siquiera le avisaron…—dijo con fingida lástima. —Comenzarán a juzgarlos…—advirtió con seriedad. —Y si cometen errores, los tacharán como los peores padres, hasta podrían darse cuenta de que han… ¡hemos! Lucrado con ella todo este tiempo, lo de las apuestas pueden salir a la luz.
Los padres de la patinadora se silenciaron del otro lado de la línea ante la seriedad de esas palabras.
—Ay, pero… ¿eso qué tiene que ver?… usted no hablaría de eso Shimura ¿o sí? —cuestionó una nerviosa Mebuki, bajando el volumen de su voz.
—Con lo que ha pasado todo puede suceder, señora… pero si no queremos vernos en problemas más vale que hagan lo que yo les diga, y de paso hasta podríamos ganar algo con las exclusivas en dado caso de que…
—¿De qué?!
—de que Sakura no aparezca…
Del otro lado de la línea se escuchó un prolongado silencio, después unos murmureos entre el matrimonio que iban entre un "sí", "no", "es arriesgado", "qué tal sí…", hasta que finalmente tomaron una decisión.
—¿Qué tenemos que hacer, Shimura?
[….]
Tiempo actual.
—No está, no está… ¿dónde mierdas se metió Sakura?
Gruñía un furioso Sasuke que después de haber buscado por más de una hora por todos los alrededores de su edificio departamental no dio con la patinadora de cabello rosa.
—Sasuke… basta, déjala… —aconsejó un tranquilo Itachi que lo había estado acompañando todo ese tiempo.
—¡No me digas que hacer!
—Sí ella decidió irse, debes respetarla, por algo lo hizo…
—No empieces con tus cosas, Sakura no es como tú crees.
—No lo digo por eso, sino por…
En eso Sasuke vio que Itachi sacaba de su bolsillo la nota que ella le había dejado, y para colmo parecía que la había leído lo que le pareció una violación a su intimidad.
—¡Dame eso!
—Aquí dice que ella soltará las bombas contra Danzou. —leyó Itachi, ignorándolo.
—¡Que me des eso! —le arrebató Sasuke la nota. —Te prohíbo que te metas en mis cosas.
El Uchiha mayor sólo se encogió de hombros.
—No lo volveré a hacer, a menos que sea necesario, pero… si me gustaría que leyeras entre líneas, tonto hermanito.
—¿De qué hablas?
—Simple… lo que sea que tu amiga está planeando, se nota que no te quiere embarrar en esto, sinceramente se lo aplaudo, parece ser más sensata que tú y demuestra cuanto te quiere pese a todo.
Sasuke se quedó pasmado al escuchar eso.
—Te creo y le creo. —continuó, pasando a un lado de él. — Sé paciente, hermanito, a como están las cosas ahora no creo que nadie se atreva a hacerle algo, en especial ese Danzou, deja que arroje su primera bomba para saber qué debemos hacer nosotros. ¿Está bien?
Sin esperar una respuesta el mayor de los Uchiha se retiró, dejando a un pensativo Sasuke que, sacando la nota, la leyó nuevamente percibiendo aquello que dijo su hermano entre cada una de las palabras escritas por su amiga, algo que le sacó una casi imperceptible sonrisa.
—Eres una tonta, Sakura.
Sin embargo, pese lo que Itachi y Sakura le pedían, no se quedaría quieto, por la seguridad de su amiga la seguiría buscando en donde fuera.
[….]
Los días fueron pasando y el caso de la patinadora Sakura Haruno era algo de lo que se seguía hablando en muchos medios, en especial cuando hubo una confirmación pública de alguien que informó que la chica en cuestión se encontraba con vida.
La informante era la mujer que rentaba el departamento de los Haruno que, al día siguiente de haber hablado con la patinadora y después de haber visto las noticias notificó a las autoridades y medios que ella estaba viva, sin embargo advirtió sobre su estado, el cual aclaró al inicio pensó eran heridas de una caída, sin imaginarse que había sido un ataque.
Cuando le cuestionaron si sabía hacia donde se había ido la patinadora, la mujer sólo respondió que Sakura había dicho que iría a la nueva casa de sus padres, lo que en consecuencia provocó que el ojo de los medios y los del público en general se fijaran en los Haruno, y comenzaron a juzgarlos.
[….]
Casa Hyuga, 8 días después del ataque.
Hinata cambiaba insistentemente de canal, buscando uno que estuviera dando noticias que le fueran relevantes; sin embargo, ninguno hablaba de lo que realmente le interesaba.
—¿aún nada?
Se volvió hacia atrás, viendo que su primo llegaba y se sentaba en uno de los cojines que estaban a un lado de ella, y tomaba del té que le habían dejado servido.
—Nada aún. —respondió cabizbaja.
—Ya saldrá… dale tiempo.
—Es que ya han pasado varios días desde que desapareció.
—Pero está viva. —recordó Neji. —Es lo importante… ya lo ha repetido esa mujer en televisión una y otra vez y también te lo dijo tu novio ¿no?
Hinata asintió sonrojada por como Neji se refería a alguien que seguía siendo su amigo; recordando que antes de que salieran a la luz las declaraciones de aquella mujer días atrás; había recibido una apresurada visita de Naruto que, entre lagrimas y risitas, le informó que Sakura estaba viva, confiándole en secreto que había estado con alguien que conocía, pero que después se marchó y de ahí no se sabía más.
Recordó la alegría que sintió al saberlo, que incluso llamó a Ino, casi instantáneamente, para avisarle. Ambas lloraron por teléfono ese día y realmente se alegraron y sintieron alivio, sin embargo, cuando aquella mujer en la televisión dio detalles de cómo había visto a Sakura, y relacionándolo también por como había quedado la casa, hicieron ver a la Hyuga que aquella chica de cabello rosa realmente no la había pasado bien, y lo peor es que desconocía porque había dejado la casa de aquel conocido que ya se imaginaba quién era.
Había muchas cosas que ignoraba y eso la carcomía por dentro, así como a Ino que constantemente la llamaba para ver si ella (a través de Naruto) sabía algo más de su compañera olímpica, aunque pronto se vieron involucradas en el asunto cuando Danzou y los padres de Sakura, para desviar la atención lejos de ellos, comenzaron a calumniarlas, aludiendo que su atacante fue un probable fanático enfermo de ellas.
Ahora tenían otro problema, uno que esperaban se resolviera con lo que habían planeado sus respectivos padres.
—Hinata… ¿estás lista? —llamó Hiashi. —Debemos irnos.
La de ojos aperlados asintió al llamado de su progenitor y, poniéndose de pie, lo siguió hasta el auto que los llevaría hasta una conferencia de prensa que habían convocado para esclarecer finalmente muchas cosas.
[….]
Pista Uchiha.
—Sasuke… si viniste… —exclamó un sorprendido Naruto al ver a su amigo entrando a la cafetería de la pista.
—Tú me citaste. —respondió este cortantemente, viendo a todo el público presente en el lugar.
Naruto, Kakashi, el coach Jiraiya y el resto del equipo de hockey con el que entrenaba estaban presentes, también el entrenador Guy y su trío de inadaptados: Lee, Tenten y el enseriado Neji, pero no sólo ellos, también estaban otros que la verdad no sabía que hacían ahí, los amigos de Ino Yamanaka, incluyendo el tipo de sonrisita extraña, todos atentos en ese momento a la televisión la cual mostraba un panel en donde suponía se llevaría una rueda de prensa, y en donde vio que posteriormente hicieron acto de presencia tanto Ino Yamanaka como Hinata Hyuga.
Todo parecía indicar que finalmente esas dos asumirían su responsabilidad, pensó el Uchiha, viéndolas con recelo, pues a su perspectiva esas dos mujeres problemáticas habían metido a su Sakura en muchos problemas.
[….]
Conferencia de prensa.
—Buenas tardes, agradecemos mucho su presencia en esta conferencia en donde mi hija y yo, así como Inoichi Yamanaka y su hija tenemos algo importante que informar, para terminar de una vez por todas con todos los malentendidos que ha habido últimamente entre nuestras familias, y también con la familia Haruno. —habló Hiashi, leyendo dicho discurso de un papel que había preparado.
— ¿Saben algo del caso Haruno? —preguntó inmediatamente un reportero, levantando la mano y después de él le siguieron más.
—¿Por qué está conferencia la están organizando apenas? ¿Temen que los Haruno tomen acciones en su contra después de las declaraciones que hicieron?
—¿Atentaron contra Sakura Haruno?
—Por favor, las preguntas al final. —pidió Inoichi. —A petición de nuestras hijas, ellas tomarán la palabra, así que por favor les pedimos guarden silencio y las escuchen.
Dicho aquello, los presentes se silenciaron, preparando rápidamente sus dispositivos y libretas de apuntes para no perder detalle de lo que las patinadoras, elegidas a las olimpiadas, tenían que decir.
Hinata, armándose de todo el valor del mundo, fue la primera en tomar su lugar frente a la tarima y micrófono.
—Hace unas semanas, sufrí un atentado durante un evento privado de la familia Uchiha. —comenzó la Hyuga, apoyándose de un escrito. —Para los que lo desconocen, esa noche me intoxicaron utilizando agua adulterada con una sustancia llamada "la droga de la desfloración" que tal como su nombre lo indica, sirve para someter a la victima y… abusar de ella. —recordó haciendo una leve pausa. —Esa noche perdí la noción de todo, no recordaba nada, y al despertar lo único de lo que me llenaron la cabeza fueron de ideas sobre que mis atacantes fueron "mis amigas". —señaló a la que se encontraba a su lado. —Ino Yamanaka y Sakura Haruno. —Como les digo, no tenía noción de lo que había pasado, hasta que un día, exactamente después de las finales, con la ayuda de un amigo fue que al fin pude recordar todo, a mi verdadero atacante, una chica que por el momento ya se encuentra pagando una condena, más que nada por complicidad.
El murmureo entre los periodistas se empezó a hacer más notorio conforme la patinadora hablaba.
—No se había informado aún a los medios, pero quiero que se den por enterado que el verdadero autor de ese plan tan siniestro fue mi propio entrenador: Toneri Otsutsuki.
La audiencia no pudo evitar dejar escapar un sonido de asombro.
[….]
—Bien Hinata, vas muy bien. —felicitó Naruto en voz baja al ver como su amiga exponía finalmente al infeliz de Toneri.
—Oye, Neji… ¿es cierto eso? —preguntó Tenten espantada.
—Me temo que sí. —respondió este con seriedad sin apartar la vista de la televisión donde su prima seguía exponiendo lo que había sucedido.
[….]
—Ese hombre, manipuló todo de modo que pudiera afectarme tanto física como mentalmente, por el simple hecho de que tenía una obsesión enferma conmigo, misma que dejó ver hace unos días cuando me amenazó y pretendió llevarme con él, pero que, gracias a un amigo, no pudo lograr su cometido; sin embargo, no pudimos evitar que huyera durante el proceso. Sólo puedo decir que las autoridades correspondientes se están haciendo cargo de este caso y, nuevamente aclaro, Toneri Otsutsuki fue el culpable de todo lo sucedido. Ino y Sakura no tuvieron nada que ver y por ende les debo una disculpa pública por todas las calumnias que se hicieron en contra de ellas, pero más que eso, quiero decirles que les debo mi vida… gracias a ellas…. no estaría aquí. —vio a Ino con tristeza. —Y Sakura-chan, si estás escuchando o viendo esto… sólo quiero que sepas que lo siento mucho, y que espero que te encuentres bien en donde sea que te encuentres… Gracias.
Terminando con la voz entrecortada la patinadora de cabello negro, bajó la cabeza dándole así la palabra a Ino que, primero se aclaró un poco la garganta antes de dar su declaración.
—Tal como lo expuso mi compañera, la noche de los hechos en la fiesta de la familia Uchiha, tanto Sakura Haruno y yo encontramos a Hinata siendo casi violentada por unos individuos desconocidos. Con gran valentía y también supongo impulsada por la indignación y adrenalina, Sakura fue la primera en arrojarse a pelear con ellos y yo le seguí, pese a no saber lo que podría pasar, posteriormente fue Sakura quien atendió a Hinata con destreza y entereza, y… tal como se lo dije a Hinata días atrás, sin esa chica de cabello rosa presente ese día en la fiesta supongo que habría entrado en pánico sin saber que hacer o tal vez ni siquiera me hubiera dado por enterada de lo que pasaba en ese baño, algo que pudo terminar con un desenlace trágico. —suspiró Ino, tomando nuevamente aire para poder seguir. —Acepto la disculpa de Hinata de corazón, pero también quisiera pedirle disculpas así como a Sakura por los actos que yo y mi familia hicieron para desviar la atención de los medios, ante la creciente oleada de rumores con los que sinceramente no supimos lidiar. —tragó saliva. — a uno a veces le es fácil pasarle la pelota al otro en vez de intentar arreglar el problema de raíz… por eso…Sakura, sólo quiero que sepas, si estás viendo esto, que estoy muy arrepentida por lo que he hecho, de esta estúpida rivalidad, las cosas que alguna vez te dije, quisiera que me perdonaras y lo único que quiero es que te encuentres… bien… donde quiera que estés.
Y antes de que sucumbiera a sus emociones, Ino se alejó del micrófono guardando en su bolsillo lo que había escrito.
—En nombre de la familia Yamanaka. —habló Inoichi.
—Y de la familia Hyuga. —pidió Hiashi.
—Ofrecemos una disculpa. —se inclinaron los hombres así como sus hijas.
Los flashes y todas las cámaras se enfocaron en ellos rápidamente y tan pronto terminaron aquellos discursos las preguntas no se hicieron esperar.
—¿Y por qué apenas hablan ahora? —preguntó uno con un tono agresivo. —Todo esto de lo que hablaron data de días atrás ¿por qué apenas hablan?
—No queríamos desviar la atención en los esfuerzos que se están haciendo en la búsqueda de Sakura Haruno. —respondió Hiashi.
—¿O sea que se creen tan importantes como para que la chica pobre no sea relevante?
—Eso no es lo que se quiso decir. —defendió Inoichi. —su comentario no viene al caso, pedimos respeto.
—Calma papá ¿qué podemos esperar de estos medios que también se inventan tanta cosa pueden para vender sus porquerías de noticias? —bramó Ino fastidiada de esos comentarios.
—Eres bastante pedante, muchacha… ¿Esa es la actitud que pretendes llevar a las olimpiadas. —le cuestionó otro reportero.
—Sólo está diciendo la verdad. —habló Hinata al resentir los ataques que no venían al caso.
—Vaya, señorita Hinata, se ve que juntarse con malas influencias la afectado, ¿no le enseñó su padre que calladita se ve más bonita?
—Oiga no permitiré que le hablé así a mi hija, y si no tiene nada inteligente que preguntar, absténgase de hablar.
—Ustedes son los engreídos, miren que organizar esta conferencia casi a la misma hora que iban a hablar los padres de Sakura Haruno ante las cámaras, rogando una vez más que su hija regrese a casa, mientras que ustedes están de lo más felices con sus hijas, así que reformulando mi pregunta: ¿no buscan afectar más a Sakura Haruno con esto?
Tantos los padres como las patinadoras se vieron entre sí desconociendo dichos datos, y todo parecía indicar que habían caído en una especie de trampa, en especial, cuando uno de los presentes anunció que dicha conferencia con los padres de Sakura ya se estaba llevando a cabo en un foro de televisión, transmitiéndose en vivo.
Tanto el padre de Ino como el de Hinata sacaron sus teléfonos y buscaron el en vivo que se estaba llevando a cabo, en donde una vez más se les veía a los padres de Sakura, llorando falsas lágrimas de desconsuelo, a la vez que culpaban a terceras personas.
[….]
Foro de televisión.
—Ya han pasado muchos días ¡Sólo queremos que nuestra hija vuelva!¡Y esta gente que le quita la atención a nuestra niña! —lloró Mebuki ante las cámaras.
—¡Son tan ingratos, pero claro, como ellos tienen poder y dinero! ¡Con eso desaparecieron a mi niña! ¿No es así? ¡malditos! —culpó Kizashi, señalando directamente a la cámara.
[….]
Pista Uchiha.
—Ay, pero ¿qué está pasando? ¡Esto parece la historia sin fin! —se quejó Naruto al escuchar las declaraciones que estaban haciendo esos dos.
Sasuke gruñó, viendo con rencor a los progenitores de Sakura, esos tipos que en toda la semana no se habían dignado a buscar a su hija, sólo estaban armando más escándalos.
[….]
En la sala de conferencias, los Yamanaka y los Hyuga se vieron nuevamente entre sí, viendo que en lugar de resolver un problema este se había hecho más grande, y tan pronto se volvieron hacia los presentes periodistas y medios se sintieron juzgados por ellos, hasta que…
[….]
—Un momento, nos informan desde cabina que tenemos una llamada entrante de ¿eh? ¿Sakura Haruno? —informó la periodista que estaba en el foro con los Haruno.
Estos al escuchar el nombre de su hija dejaron su teatro de lágrimas.
—Estás al aire… ¿Sakura, nos escuchas?
—¡YA DEJEN DE DECIR TANTAS ESTUPIDECES! —Fue lo primero que se escuchó en todo el foro así como en los medios donde se estaba transmitiendo la noticia.
Sin embargo, la voz de aquella chica que hablaba se escuchaba un poco ronca.
—¿Quién es? Esa no es Sakura. —dijo Mebuki, haciendo mala cara.
—¡CLARO QUE LO SOY! Soy Sakura, ¡Shannaro! ¡Estoy ronca porque estuve enferma por varios días, y cuando finalmente me siento bien, me entero de todas las estupideces que están haciendo, pero por supuesto eres tan mala madre que ni siquiera me has buscado como cualquier otra madre haría!
—ay, si es Sakura… —confirmó Kizashi con tal sólo escuchar la palabra "shannaro".
—¡Oye niña! ¡más respeto! ¡y más bien dinos dónde demonios te encuentras! ¡mira todo lo que has ocasionado! —regañó la madre, señalando hacia las bocinas del foro como si estas fueran su hija.
—¿qué donde me encuentro? ¡estoy huyendo de ustedes! ¡Y del desgraciado de Danzou Shimura! ¡¿creen que podría volver con ustedes después de lo que me hicieron?!
—Sakura, mi linda niña… ¿por qué no nos calmamos? —trató de calmar el padre, al intuir lo que se aproximaba.
—¡díganme! ¡¿De dónde sacaron el dinero para la nueva casa!? ¡Casa que ni siquiera me dijeron que habían comprado!
—Eh… pues…
—Por si no lo saben, me atacaron hace unos días y ni siquiera pude acudir con ustedes porque se habían ido, pero no era la primera vez que me lo hacían, tampoco se preocuparon por mí ni un poco cuando pasó lo de la fiesta, al contrario, alentaron al viejo decrépito de Danzou para que me golpeara ¡¿qué tienen que decir contra eso?!
[….]
Los que estaban de espectadores tanto en la pista Uchiha como en la sala de conferencia, se mostraron asombrados ante esas declaraciones, en especial Sasuke que sintió la sangre hervir de tan sólo imaginarse diversos escenarios donde el imbécil de Danzou torturaba a su amiga.
[….]
—Sakura… ¡sal de inmediato de donde estés! hablemos tranquilamente en casa. —pidió su madre entre dientes.
—¡pásame la dirección por lo menos! ¡No sé dónde mierdas viven! Sólo respóndeme, mamá, sólo quiero saber una cosa ¿de dónde sacaron el dinero para esa casa? —preguntó con la voz entrecortada.
—Eh… ¡pues para que preguntas si ya te has de imaginar! —gritoneó Mebuki insinuante.
—Pero hija, considérala una inversión a largo plazo. —trató de acomodar su nervioso padre. —Cuando tu madre y yo partamos al más allá será tuya.
—¡VÁYANSE A LA MIERDA!
—Oye niña…
—¡Y dejen de calumniar a personas que no tienen que ver con este asunto! Ino y Hinata así como sus familias son inocentes. ¡Los únicos responsables y culpables aquí son USTEDES, que se han aprovechado de mí, pero no lo han hecho solos, aprovecho este espacio para DENUNCIAR públicamente a DANZOU SHIMURA por maltratos, abuso de poder y también porque sospecho que fue quien mandó a ese sujeto a "matarme", según lo que me dijo el desgraciado ese cuando intentó ABUSAR DE MÍ.
[….]
Los que estaban en la conferencia de prensa no podían creer lo que escuchaban y no tardaron en moverse para tratar de dar con la chica que se encontraba desaparecida y comenzaron a retirarse dejando en paz a las familias Yamanaka y Hyuga.
[….]
Mientras que en la pista de patinaje, Sasuke, Naruto, Kakashi y el resto del equipo de hockey así como el equipo Guy y demás presentes veían impresionados el giro de acontecimientos, en especial el Uchiha que no pensó que la bomba a la que se refirió Sakura en su carta fuera esa.
[….]
—Sakura… las acusaciones que estás haciendo son muy graves. —trató de tranquilizar la periodista del foro. —¿Estás segura de lo que comentas?
—Es la verdad… no puedo creer que sean tan estúpidos como para no dar información certera acerca del caso, basta con que analicen la sangre de la casa, la mayor parte es de aquel individuo. —rio. —También sugeriría que investigaran la fuente de ingresos de Danzou Shimura, tal vez se encuentren con unas sorpresitas en el camino, tal como yo … ¿o me equivoco, "entrenador"?
[….]
—¡MALDITA DESGRACIADA! —Arrojó Danzou su teléfono, quien en el estacionamiento del foro de televisión había estado orientando a los Haruno sobre qué decir en cada una de sus entrevistas.
Sin embargo, con tal acusación no veía de otra, tendría que huir de ahí, ya que si se hacía una investigación más profunda de su persona y vida, podrían dar con cosas aún más turbias.
—Pero ya me las pagarás, Sakura… te haré pagar algún día esta injuria
[….]
—Y para ustedes, papá y mamá… sólo quiero decirles que no volveré ni con ustedes, ni a la pista de patinaje, ni… a las olimpiadas. —anunció esto último con tristeza.
En ese momento, la llamada en el foro se terminó, dejando a más de uno con la boca abierta, en especial a la periodista que después de que saliera de la impresión se volvió a los Haruno con una expresión que denotaba una severa indignación.
Para los Haruno que se vieron vistos de la misma forma por todos los que estaban en el foro ya no había salvación, no vieron la manera de cómo huir de ese problema cuando se dieron cuenta que se habían expuesto tal cual eran, en televisión en vivo.
[….]
Pista Uchiha.
—¿Escucharon lo último que dijo Sakura? —cuestionó una melancólica Tenten.
—Renunció a las olimpiadas. —musitó Lee lloroso. —No puedo creerlo, ¿qué le hicieron a mi Sakura-chan?!
—No la culpo, la verdad después de toda la mierda que le hicieron. —empatizó Neji. —Sumando que se ha quedado sin ninguna clase de apoyo.
—No, eso no puede ser… Sakura-chan merece ir, ella se lo ganó. Además si hay…
Sin embargo, antes de que Naruto pudiera continuar con su discurso, Sasuke comenzó a marcharse.
—¿eh?... ¿A dónde vas Teme?
—Seguiré buscándola… ¿Qué parece? —respondió este sin más. —iré a la televisora esa para ver si me pueden decir el origen de la llamada.
—Insiste… eh… —musitó Kakashi, recordando como su alumno en lugar de dedicarse a entrenar en los últimos días se la había pasado buscando a aquella chica.
—Entrenador, si hay una solución para Sakura-chan… —insistió Naruto.
—¿mm? ¿qué cosa?
Sin embargo, en eso el teléfono de Kakashi sonó y este pidiendo un momento para atender el llamado, dejó al rubio con la palabra en la boca.
Naruto frustrado, después de verse ignorado por segunda ocasión, mejor se puso en acción y se marchó también de la pista en busca de las dos chicas que, estaba seguro, podrían brindarle a su amiga el apoyo que necesitaba.
[….]
Días después.
Una exhausta Sakura se encontraba dejando unas bolsas de basura en un callejón donde se encontraba un contenedor, todo haciéndolo con extrema precaución en cuanto apariencia, pues a pesar de los días que llevaba después de haber hecho sus declaraciones no quería que nadie diera con ella, por temor a las represalias, y por ello, siempre vestía holgado con ropa de hombre y llevaba una gorra cubriendo su cabello.
Aunque se veía como toda una fachosa, o como una "tomboy", era lo que menos le importaba en especial cuando usaba la sudadera que Sasuke le había "prestado/dado" aquella noche, la única prenda que en cuanto la lavaba se la ponía de nuevo, pues era lo único que le daba un momento breve de felicidad.
—Ufff… y con esto terminé por el momento—se felicitó así misma. —creo que ahora si podré descansar un poco antes de ayudar a servir la cena…
Y dando unas palmaditas por inercia caminó fuera del callejón para volver al centro comunitario donde había pasado los últimos días, hasta que…
—Creo que sólo te faltan unas gafas de botella o de sol para que ahora sí nadie te reconozca, pero buen intento, en serio…
La ex patinadora se paralizó al escuchar aquella voz que, en su cabeza, alguna vez clasificó como una voz de flojera
Al volverse hacia uno de los extremos de la entrada al callejón, vio que en efecto se trataba de él, ese hombre que con su usual cubrebocas, estaba muy campante recargado a la pared, sin apartar su mirada de un libro.
—Entrenador Kakashi… ¿qué…
—Tiempo sin verte, Sakura. —sonrió este, bajando su libro. —¿Te parece bien si te invito a comer algo? Tengo algo que proponerte…
[….]
Dos días más tarde.
—pero que mierda…—gruñó un sorprendido Sasuke ante lo que veía en televisión
"¡Va a las olimpiadas! Sakura Haruno vuelve a la pista de patinaje bajo el apoyo y patrocinio de la familia Uchiha y Kakashi Hatake como su entrenador."
—¿qué es lo que pretenden?
Continuará.
Notas de autora: creo que con esto podría decir que se termina otra temporada, la siguiente viene con algo nuevo y enfocada nuevamente al patinaje después de tantos problemas.
Ahhh! ahora si tuve problemas en armar este capítulo, pero al fin quedó, para el siguiente habrá detalles de lo que pasó entre líneas, y algunas circunstancias probablemente en flashbacks venideros. (si es que no se me olvidan jeje)
(*) Hideki es un OC mío.
Gracias x leer!
14 de enero de 2024