Capítulo 4: Venganza
Miyako le dijo a Mimi que salieran el domingo, había sido para Mimi la situación perfecta para confesarle las cosas. Esa tarde Miyako publico una fotografía de ellas dos comiendo en parque.
—Te quiero confesar algo…pero no te enojes.
—Tú sabes que nunca me enojaría contigo—Dijo Miyako mientras se recostaba al pie de un árbol.
—Es que…estoy embarazada—Mimi se avergonzó.
—¿Qué? ¿Cómo puede ser eso posible? —Miyako no cabía de sorpresa por lo que le estaba contando Mimi
—Bueno pues…veras… los niños se hacen…
—No, de eso no me refería, me refiero ¿Quién es el padre? Porque hasta donde yo sé tú no sales con nadie.
Mimi estaba bastante avergonzada por decirle cuando escucharon la voz de Sora de tras de Miyako.
—¿Puedo sentarme? —Pregunto bastante tranquila.
—Sora que bueno que viniste, claro entre más, mejor—Miyako dijo haciéndole espacio en el mantel.
—¿Y de que hablaban? —Pregunto rápidamente Sora, a lo que Mimi agacho la cabeza—¿Hablaban del bebe que va a tener Mimi?
Ambas chicas se sorprendieron por lo que le había dicho, el rostro de Sora cambio a uno más serio.
—Le dijiste a Sora primero, mala amiga—Dijo Miyako en un falso enojo.
—Yo no le…
—Fue Yamato—Dijo rápidamente Sora, viendo fijamente con una cara de pocos amigos a Mimi.
—Le dijiste primero a Yamato antes que…—Miyako no entendió por qué le había dicho primero a Yamato—Espera ¿Qué? ¿Por qué a Yamato?
—Porque Yamato es el padre—Dijo Sora de una manera muy ruda.
—Sora puedo explicarlo—Mimi dijo nerviosa.
—¿Explicar qué? ¿Qué te acostaste como una cualquiera con el chico que sabias perfectamente que me gustaba? ¿Por venganza de que mi mejor amigo me besara? —Sora hablaba con una rudeza que Miyako desconocía.
—Puedo explicarlo si, no tienes que ser tan mala conmigo—Mimi también alzo la voz.
—Yo no tengo la culpa de que le guste a dos chicos, mientras que a ti nadie te voltea a ver—Sora realmente estaba enojada por eso.
—Déjame explicarte—Insistía Mimi, pero Sora seguía aventando veneno cada vez que abría la boca.
—Tu maldita, sedujiste a Yamato sabiendo que comenzaríamos a salir, y aun así le hiciste creer que ese hijo era suyo cuando bien puede ser de cualquiera—Sora se levantó del mantel viendo con desprecio a Mimi.
—Puedo explicarlo—Grito Mimi haciendo que todos voltearan a verlas.
Miyako no entendía que ocurría, solo estaba viendo como dos amigas se peleaban por un hombre, quiso intervenir, pero algo le decía que tenía que dejar que Mimi librara esa batalla. Mimi se paró del tapete también, para estar a la altura de Sora.
—Si me acosté con él, pero nunca lo seduje, estábamos muy tomados aquella vez en el bar, no tengo idea de cómo acabamos ahí.
—Claro, haz que no sabes, bien que ese día llevabas una minifalda tan provocativa que todo mundo te volteaba a ver, y claro te hiciste la tonta como siempre para llevártelo a tu casa.
—No lo hicimos en mi casa, fue en la suya—Alzo la voz Mimi nuevamente, haciendo que por primera vez Sora se callara.
Pero ese silencio le dio el coraje suficiente para darle una cachetada a Mimi, y esta vez intervino Miyako, abrazando a Mimi después del golpe.
—Vaya veo que escogiste bando—Dijo una Sora que no reconocía Miyako.
—Te equivocas, haya hecho lo que haya hecho, está embarazada, y no permitiré que hagas daño a alguien inocente—Dijo Miyako bastante enojada con Sora—No te reconozco, peleándote por un chico, Mimi ni siquiera ha dicho que se va a quedar con él, solo que va a tener un hijo de el.
—Es igual, se metió con alguien que me gustaba, solo por despecho—Sora dijo aún bastante molesta.
—No, no es igual, Yamato no quiere casarse conmigo y yo tampoco con él, el solo está ayudándome con mi hijo.
—Cuando nazca me hare cargo de que Yamato descubra la verdad que no es el padre.
Sora grito para después irse de ahí. Mimi por primera vez comenzó a llorar mientras Miyako la veía desconsolada y la abrazaba. La gente las veía, pero no se metían en esa discusión, Miyako intento tranquilizarla dándole algo de bebe. Cuando estuvo más calmada, Mimi le conto toda la historia, y le dijo que ambos estaban tomados pero que gracias a la ayuda de Joe Yamato se haría responsable. Miyako no lograba entender como su mejor amiga terminaba en esa situación.
Sora hablaba desconsolada con Taichi, en su departamento poco después de esa pelea en el parque.
—No te estoy entendiendo, tranquilízate—Taichi decía bastante preocupado mientras Sora no paraba de llorar en sus brazos.
—Que… Mimi... le… hizo… creer… que… estaba… embarazada… a….Yamato—La voz de Sora era tan alta y tan pausada que no le lograba entender del todo bien.
—¿Como? ¿Qué Mimi está embarazada de Yamato?—Taichi no lograba entender, pero aquel grito de desesperación de Sora le confirmo sus sospechas—Pero, ¿Desde cuándo? ¿Como?
Y entonces recordó aquellos días donde Mimi le decía en su departamento que un chico solo la había utilizado.
—Ese idiota—Dijo con bastante coraje.
—Yamato…no…tuvo…la culpa…fue Mimi…lo hizo en venganza…No sabe quién es el padre…—Sora dijo sin pensarlo.
—No, claro que tuvo la culpa, hace como un mes, Mimi me dijo que había tenido relaciones con alguien, no me dijo con quién, pero que solamente fue de una noche—Taichi ahora se encontraba furioso.
—¿No…no es tuyo? —Sora se despegó un poco de el para secarse las lagrimas.
—Tú crees que si fuera mío, la dejaría, al contrario me haría cargo de mis responsabilidades—Taichi dijo haciendo que Sora se apenara por decirle eso.
—¿Entonces si no es tuyo de quién es? —Pregunto Sora
—Pues de quien más va a ser, del maldito de Yamato—Taichi estaba más enojado por el hecho de que fuese una noche y empezará a salir con Sora.
—Eso no puede ser, no, no—Sora empezó a llorar de nuevo.
Esa tarde Yamato descansaba en casa, no había hablado en todo el día con Mimi, ni con Sora, pensaba en el incidente del día anterior con la pelirroja, y se quedó pensando en si ese bebe era de él o no, no sabía que a Mimi le gustase Taichi, y dudaba realmente si lo que hicieron fue por vengarse de Sora. Estaba tan metido en sus pensamientos que no escucho el timbre del departamento. Hasta que escucho su celular sonar, era Taichi.
—¿Qué? —Dijo sin ánimos Yamato.
—¿Estas en casa? Estoy afuera.
Yamato colgó, y se levantó con pesadez de la cama, al abrir la puerta Taichi se le aventó en sima golpeándolo sin darle explicación alguna, Yamato como pudo se defendió, pero sobre de él tenía a un Taichi enfurecido.
—¡¿Qué demonios te pasa?!—Gritaba Yamato defendiéndose.
—¡Te acostaste con ella, solo por una aventura y la embarazaste! —Gritaba Taichi también.
Como pudo Yamato se zafo de su agarre haciendo que el moreno quedase en el suelo.
—¡Yo no la embarace, tú eres su padre! —Yamato gritaba como loco sobre Taichi intentando contenerlo para que no le pegase.
Pero no conto que Tai utilizaría su pierna para tumbarlo y golpearlo contra el suelo una y otra vez.
—¡Si fuese mi hijo lo estaría presumiendo y estaría gritándole a todo mundo que voy a ser el mejor padre del mundo! —Dijo Tai antes de golpearlo en el rostro.
—¡Pues si eres un buen padre, hazte cargo de tus responsabilidades! —Dijo Yamato con el labio partido.
—Jamás, escúchame, jamás me acostaría con una chica y no le llamaría al día siguiente, me haría responsable, no como tu cobarde, que nunca le llamaste nunca te hiciste responsable y empezaste a salir con la chica que me gustaba—Taichi dijo antes de propiciarle un último golpe.
Yamato comenzó a sangrar aún más del labio y su pómulo se inflamo, Tai lo sostenía de la camisa.
—Te lo advierto, si no te haces responsable de tus acciones yo mismo me encargare de denunciarte—Tai dijo antes de dejarlo caer al suelo Yamato como pudo se sentó en el piso mientras Tai se alejaba de él.
—¿Cómo sé que es mío? —Dijo Yamato—Puede ser de cualquiera, durante un mes no supe nada de ella, y el día que paso que despertamos en mi cama, ella me mando al demonio que iba a hacer ¿Rogarle?, Para empezar ella no me agrada para nada, es una niña consentida y mimada.
—Es tuyo, porque ella me lo dijo, dijo que había tenido relaciones de una noche con alguien, y que ese alguien no le llamo, le pregunte a Joe, y me dijo que fecha era cuando Mimi se había embarazado y todo coincide, no seas un cobarde Ishida—Taichi estaba más que molesto.
—Je, así que todos creen que es mío, y si es mío, porque se vengó de esa manera de Sora y de ti, acostándose conmigo ella le daba una puñalada en la espalda a su mejor amiga y te la daba a ti por decir que se acostó conmigo—Yamato decía con bastante desprecio.
—Yo no sabía de sus sentimientos, hasta ese día en que me declare a Sora, hable con ella dos días después y quedamos como siempre habíamos sido, buenos amigos, Sora también hablo con ella, y esa semana después de tu incidente ella me confeso que lo hizo por estar demasiado tomada, que no recuerda nada, o ¿Acaso tu recuerdas que paso? —Taichi también escupía veneno con sus palabras.
—Recuerdo que un tipo la manoseaba, y tú estabas con Sora bailando y con mi hermano y tu hermana, fui a defenderla, y se quiso ir sola, pero no la deje, ella quería ir al baño e incluso estuvo a punto de hacer en la calle, pero mi casa quedaba cerca así que la lleve, después de eso no lo recuerdo.
—Vez tú lo propiciaste, tú la llevaste al baño en lugar de la gasolinera que está a una cuadra de aquí—Dijo Taichi—Escúchame bien, no te pido que te cases o que vivas con ella, te pido que te hagas cargo de tu responsabilidad.
Yamato en ese momento dudo también del por qué había llegado a casa y no a la gasolinera, Taichi tenía un punto, pero eso no significaba que fuese hijo de él.
—Ella después de ese evento traumático, porque si lo fue, despertar en la cama de tu amigo sin recordar el porqué, no ha tenido a nadie más en su vida—Dijo Taichi como leyéndole la mente.
—Como lo sé, ¿Cómo estoy seguro de ello? —Yamato aun dudaba de todo lo que estuviese pasando.
—Porque yo estuve con ella todo el tiempo idiota, yo tuve que secarle las lágrimas que tú le provocaste, yo estuve con ella recuperándose del trauma que vivió, mientras tú te andabas paseando todo el tiempo con Sora.
—Por qué Sora me gusta.
—Sé que te gusta, y a mí también me gusta, pero no por eso me ando acostando con sus amigas—Taichi estaba más que furioso, al ver que Yamato no cambiaba su postura con respecto a Mimi—Entiéndelo, ese bebé que Mimi está cargando es tuyo, y tienes ocho meses para arreglar las cosas con ella antes de que nazca tu bebe.
Taichi se acercó a la puerta sin voltearlo a ver, mientras Yamato se encontraba aun en el suelo, Yamato no podía decirle nada, tenía muchísimos puntos a su favor, y una prueba de paternidad seria hecha hasta después de que naciera.
—Por tu bien, espero que elijas quedarte junto a ese bebe—Dijo Taichi para después irse de ahí.
Yamato se quedó pensativo un momento en el suelo, realmente podía ser de él ese bebé, si le había conocido varios novios a Mimi a lo largo de los años, pero no duraba más que un par de meses y luego ella misma los botaba, ella estaba enamorada del amor. Y a pesar de todo que ellos no se llevaran bien, de que pelearan todo el tiempo por tonterías, sabía perfectamente que Mimi no era una mentirosa. Entendió que Mimi también estaba asustada con ese problema.
Se levantó del suelo y cerró la puerta, luego se dirigió al baño a revisarse, tenía un gran golpe en la cara y el labio más reventado que nada, se lavó y se puso una pomada para los golpes, y decidió hablar con Mimi, pero llamarla por teléfono no sería lo correcto así que a pesar de los golpes que llevaba decidió ir hasta su departamento.
—¿Qué demonios quieres aquí? —Miyako le abrió la puerta del departamento—Por tu culpa Sora hizo sentir mal a Mimi, tarde horas en que se durmiera—Dijo Miyako bastante molesta.
—¿Como que Sora?—Yamato no entendía que ocurría.
—Sora vino al parque a reclamarle un sinfín de cosas a Mimi, hasta la abofeteo, ¿Por qué? Porque ella estaba enamorada de ti, y tú y Mimi se acostaron, te parece justo, Mimi está embarazada—Dijo aún más molesta Miyako.
—Escucha, sé que eres su mejor amiga, sé que estas muy alterada, pero tengo que hablar con Mimi, tenemos que saber que paso, y por qué Sora y Taichi están demasiado molestos.
—¿Tu no entiendes? Sora está muy enamorada de ti, y Taichi de Sora, y Mimi es la que sale perdiendo aquí, porque Tai no le hace caso, y luego tú te acuestas con ella dejándola embarazada, y sin saber absolutamente nada de ella saliendo con Sora.
—Déjalo—Mimi dijo detrás de la peli morada, con una cara demacrada que Yamato no conocía.
Mis estrellitas, ya empezó el drama en el drama. Este y los one shorts son los únicos fics que estare actualizando por el momento, he tenido unas semanas difíciles en la escuela, mucho trabajo y muchos cursos y exámenes, pero este fic que ya esta editado lo subiré con regularidad, Mis estrellas y Acoso se los estoy guardando, así que sean un poquito pacientes con esos que pronto los subiré.
