Naruto dejó a Sakura en la puerta de su casa después de que la niña golpeara al Uzumaki por haberla hecho llorar. Pero su compañera de equipo había sido liberada, sus hombros se le habían quitado un peso de encima y su sonrisa era mucho más natural con sus ojos titilantes más allá de sus lágrimas que habían mojado.

Estaba realizada, había visto el camino.

Ino reconocía su cambio, Hinata reconocía su cambió y Naruto también lo hacía. Podía entender también porque la Hyūga había cambiado, había visto a Naruto en su peor parte y había entendido que no podía quedarse estática esperando que algo cambie. Aunque Hinata era comprensiva, no queriendo imponer responsabilidades sobre Naruto al que respondiera a sus sentimientos, ni exigiendo tampoco una relación, ella se convirtió en un farol que impedía al pobre niño caer en el miedo, porque había visto lo que escondía tras la sonrisa de oreja a oreja y su mirada azul cielo. Había visto algo que no la hizo compadecerse por el niño de ojos céfiros, ni logro sentir lástima por él, sino profundo dolor.

Como cuando algo que aprecias es lastimado, el dolor que sientes cuando agarran tu corazón y debes hacer algo.

Ella también tenía que ayudar a Sasuke ahora al no caer en la ira, porque ella había presenciado de primera mano esa furia ilimitada.

Tenía que hacer algo.

"No maltrates a Hinata. Ella es encantadora, te odiaría si haces algo que la haga infeliz"

"¿No me ibas a presentar a las primas de Ino?"

Sakura la miro con seriedad, antes de negar con la misma severidad "Y eso haría feliz a Hinata, tú y yo lo sabemos, siempre que eso te haga feliz…" sentenció con seriedad al niño Uzumaki "Pero hay otras cosas que no haría feliz ni siquiera al sabio más comprensivo…" esas palabras pusieron rígido a Naruto, y sabiendo que había golpeado la diana, Sakura prosiguió

"Naruto, eres un chico increíble, pero no te sobreesfuerzes, dabas un poco de miedo en estos días. Si algo te preocupa puedes hablarlo, aunque no pueda hacer nada, se que eso es liberador a su manera"

Naruto miro a otro lado con un mirada perdida por un momento "A veces pienso si merezco esto. Iruka-sensei, El Equipo Siete, el Instructor, Hinata...Oh, Hinata…" el Uzumaki negó y miro al cielo con pesar "No se porqué Hinata me quiere, y no soy tan ciego como para no darme cuenta que lo hace. Y me siento horrible porque necesito que alguien arriesgue su vida por mi para confiar en alguien... Creo que su amor me daba miedo y no fue hasta que arriesgo su vida por mi es que decidí arriesgarme en comprenderla"

Sakura la miro con cariño y ternura, era obvio que era un chico inseguro por mucho que grité o patalee, cuando alguien muestra la intención de acariciarlo no sabe si es genuino o si esconde un motivo detrás.

Si Sakura hubiera dicho que le gustaba a Naruto antes de este mes, o antes de armar el equipo siete. El chico Uzumaki sería escéptico, no intento ganarse un besito de Sakura siendo no él sino Sasuke, eso ya hablaba mucho de su inseguridades…

Naruto cree que debe superar ciertas metas para conseguir lo que quiere, no es hasta hace poco que la situación era más difícil de lo que suponía. Por vencer y superar a Sasuke no iba a ganar a Sakura, por ganar el examen Chunnin no iba ganar respeto y por ser Hokage no iba a conseguir el apreció de todos como ingenuamente pensaba.

Eso lo ponía inseguro ¿Qué debía hacer para conseguir y mantener lo poco que tiene? Su respuesta era tener más fuerza propia, no depender del zorro que quería que fuera una especie de tirano.

Pero siempre sentía que no era suficiente.

Además, era cierto que era reservado en sus problemas y quería ocultarlo con una sonrisa y decir que no sucede nada. Naruto era tímido, por muy extraño que pareciera.

Su habilidad de transformación podía ser un buen reflejo de su propia timidez, como una máscara que cubre a un pobre desgraciado, un payaso triste.

Que irónico. El bufón llora por dentro pero tiene que sonreír para no llevar una carga más pesada, un Sísifo feliz.

"Estoy seguro que Hinata tiene motivos más porque seas bonito. Y no soy tan tonta, se que han hecho algo ustedes, ese cuarto estaba arreglado deprisa y Hinata estaba tratando de actuar naturalmente, pero lo hacía tanto que parecía estar en su segundo hogar en vez de sentirse incómoda por estar en la habitación del chico al que le gusta"

"…"

No podía decir nada porque era hablar de la dignidad de una heredera de las Hyūga, por eso Sakura tampoco indago aunque el silenció era suficiente respuesta.

Por eso prosiguió su consejo "Naruto, mi madre me enseñó que una mujer no estará dispuesta abrirse de forma voluntaria sin estar segura. Y estoy absolutamente de acuerdo con ella. No le he regalado mis bragas a Sasuke y me aterroriza el momento que lo haga. Y eso no me incluye a mi… las citas y los regalos son solo formas como para establecer esa sensación seguridad a su manera. Incluso si ella te ama con pasión y deseó, Hinata no habría tomado ninguna decisión si no estaba segura, porque también te habría lastimado si se equivocaba. Lo digo siendo mujer"

Naruto frunció el ceño, pero comprendió un poco.

Si Sakura se ofrecía a Sasuke, o todas lo hacían… eso era algo que saldría mal de muchas formas. Hasta cierto punto, todas le pedían al Uchiha un tipo de compromiso. Como dice Sakura, no todas regalarían sus bragas gratis.

Sasuke no estaba dispuesto a cumplir ningún compromiso, incluso si logra su venganza y crea un Harem para resucitar el clan, todas esas chicas que van a ofrecerse realmente no van a buscar su semilla. Buscarán al final un papel para declarar que pertenecen al usuario del Sharingan y buscarán ser la primer mujer. No valían palabras ni promesas de por medio sin algo definido.

Al menos que el propio Uchiha imponga su voluntad, tanto por su poder como prestigio, esto sería naturalmente así.

No veía a Inoichi dando de buena gana a su hija sin una dote adecuada.

Y todo eso, hasta cierto punto, es una inseguridad.

¿Qué pasa si lo doy todo y no obtengo nada? Si ofrezco mi todo, y no devuelven nada… Pero si el otro lo recibe, debe asumir la responsabilidad.

Naruto estaba de acuerdo en hacerse responsable por Hinata. Si tenía que pelear con todo el complejo Hyūga por ella después de patear el trasero a Neji lo haría. Pero tenía inseguridades con la naturaleza exacta de su relación o el porque se forjó realmente.

Para Naruto, cuando se paró de frente valerosamente a combatir contra esa ANBU fue que su corazón vibro con el ritmo del amor de Hinata, pudiendo constatar que era real. Pero ese sentimiento era algo que se forjaba desde el día que lucho contra ese rayo con un sentimiento de querer salir adelante. Esa admiración se convirtió en cariño y luego en querer.

Pero no podía decir amor, porqué tenía esa duda.

¿Porque Hinata lo amaba?

Sakura al ver a Naruto retrocede a su estado previo en estas semanas frunció el ceño y golpeo su pecho con su dedo "No lo pienses mucho. Ella te dirá pronto la respuesta, estoy segura, así como te lo he dicho yo hoy, ella lo hará pronto"

Fue ahí que el Uzumaki se dio cuenta que estaba armando una tormenta en una vaso de agua y asintió hacia su preocupada compañera viéndolo en sus cavilaciones "Tienes razón, creo que entiendo porque dices que ando raro, estoy pensando mucho las cosas… y no se me da bien pensar. No es mi fuerte"

"Si algo sucede, sucederá. Y si algo te molesta siendo tu iría a preguntar, no se porqué estás tan titubeante ¡Ese no es mi compañero que dice que va ser Hokage!"

Naruto rió al escuchar eso "Es verdad ¡Se lo preguntaré y ya está! ¡Y buscaré la forma de corresponder a ese sentimiento! …Pero también debo ver que no debo estar desconfiando de todo, así como hay malas intenciones, hay otros con puras intenciones"

Sakura palmeo el pecho de Naruto contenta "Eso se parece más al Naruto que me gusta"


Cuando regreso a su apartamento, no se espero encontrar a Hinata de nuevo en su sala tan pronto. Esperaba que diera una vuelta al Equipo Ocho si no se topaba con momias-sensei en el hospital. Si pensaba que iba a regresar creía que sería en la noche, por lo menos para darle un adecuado cierre a lo sucedido en estos días y no sea tan anticlimático. Porque no sabrán cuándo volverá a tener un momento para ellos dos solos, puede ser en cinco días, un mes, un año…

Pero esto lo aliviaba de alguna forma.

"¡Hinata! ¿Y momias-sensei?"

"Salió de su recaída, pero…" Hinata negó algo afligida.

Naruto se sentó a su lado, comprendiendo.

Su Instructor había dicho que tenía seis meses, pero con el esfuerzo de entrenarlos había quemado su tiempo restante de vida.

"¿Pero esta consciente? Al menos quiero volver hablar con él una vez"

Hinata asintió "Lo está, le gustaría que lo visitaras mañana para terminar de concretar algunos asuntos"

"Que alivió… No me hubiera gustado que…"

La primera muerte que vio fue de Haku y Sabuza, mucho de su arrepentimiento fue no haber podido haber conversado más con ellos por mucho que trataron de matarlo. Para alguien quien lo trato genuinamente como un buen niño que había que guiar con esmero, Naruto le hubiera parecido un horrible final no haber por lo menos decirle unas palabras a Momias-sensei.

Le ponía triste saber que había un final cerca, pero este mes era algo que apreciaría por siempre, de la misma forma que tiene a ese niño de hielo en un sitio especial en su corazón, tendría a su instructor momias-sensei como alguien que valoría y respetaría por siempre, llevando su ideal como una bandera más hacia adelante.

Hinata tomo la mano de Naruto que estaba pensando en la futura partida de su padrino y la entrecerró en silencio como si lo estuviera saludando.

"Naruto, nunca te conté como enamoré de ti ¿Verdad?"

La misma conversación que tuvo con Sakura se repetía, con Naruto avergonzado de pensar que la niña Hyūga rehuiría a esa pregunta.

¿Por qué?

El Uzumaki sabe que le estaba dando muchas vueltas y fue sincero con Hinata "La verdad es que me odio por desconfiar de ti. Tanto cariño aunque lo apreciaba… me daba miedo ¿Y si hay un error? ¿Te enamoraste de mi después de saber que era el hijo del cuarto y el Jinchūriki del Kyūbi? ¿Otro motivo? La verdad es que es odioso, y cualquier puede ser bueno… pero incluso yo…"

"Entiendo, yo tampoco sabría que hacer si me hubieras dicho de repente que te gustaba hace un mes. Debí haber sospechado cuando no querías tomar mi ayuda en el examen cuando no tenías ni una pregunta respondida"

Auch, ¡Golpe crítico!.

Pero era cierto, Naruto fue tan desconfiado que decidió no tomar la ayuda de Hinata aunque no tenía ni una pregunta respondida esperando mejor depender de la última pregunta del primer Examen.

Tampoco recibió esa pomada hasta que Kurenai-sensei le insto a que lo tomara… realmente se daba cuenta que era un desconfiado de mierda hasta ahora.

Miro a Hinata avergonzado "Discúlpame, me gustaría ser más despreocupado. De veras. Pero no hace mucho realmente odiaba a todos…"

Hinata asintió mirando su mano sosteniendo a Naruto "Y yo te odiaba, también te odiaba…" alzó sus manos agarradas a la vista de Naruto "Así fue nuestro primer saludo"

Cuando soltó su mano, Naruto sintió algo viscoso en la palma.

No pensó que Hinata lo había atacado, con la Hyūga sonriéndole con algo de pena, como la primera y última broma que iba a jugar. Pero Naruto sintió un sentimiento nostálgico que surgió de golpe de nuevo en vez de pararse los pelos de punta por la sensación en sus manos.

La textura en su mano era indudablemente una larva de mariposa.

La misma que usaba para…

Y efectivamente, era el mismo gusano larvaceo gordo, con un color verde enfermizo y retorciéndose en sí mismo mientras se arrastraba en la palma de su mano, cuando lo usaba para jugar bromas a los niños incrédulos.

Dejando que el gusano se retorciera en la mano de Naruto, la niña Hyūga comenzó a explicar "Cuando era niña, cuatro o cinco años, me advirtió mi cuidador Ko de no acercarme a ti. La advertencia típica, pero era una niña princesita, no sentía necesidad de acercarme a un niño extraño sino había necesidad por mucha curiosidad que tenga, pero procure que sería cordial si llegara el momento de tratarte. Ese era la etiqueta Hyūga"

Ya Naruto se imaginaba lo que pasó, sintiendo su estómago hundirse tragando saliva, pero dejo que Hinata continuará el relato.

"Después tenía que pasar un tiempo de rigor en la academia para convivir un poco con los futuros ninjas de la aldea. Esto era típico, no podía vivir en un palacio de cristal siempre, se podía decir que toda esa rígida educación hasta ahora me dio un sentido de responsabilidad que sentía que tenía que cumplir, buscando ser tan fuerte como mi padre y amable como mi madre… pero después pensé que debía ser alreves. Ser mentalmente como mi padre pero fuerte físicamente como mi madre, pero no me desvió, aunque ya sabes lo que pasa ¿Verdad Naruto?"

"Ya… ya me lo supongo" miro al gusano comiendo una hoja en la mesa que Hinata le dejo por la molestia.

"Te acercaste a saludarme en el recreo, cuando todos estaban apartados de mi porque era la princesa Hyūga intocable, quién sabe si podía molestarse si la trataba de cierta manera y hacer que el poderoso Clan Hyūga le de un duro castigo… Pero tú tuviste el valor de acércate y saludarme, y me dije a mi mismo ¿Será mi primer amigo? ¿Lucharemos juntos hombro a hombro cuando seamos ninjas? ¿Mi primer camarada que me apoyara cuando suba como cabecilla de mi clan? Y cuando estirarse las mano, que yo tomé con recato pero entusiasmo mientras imaginaba el futuro que tendría al lado de mi primer amigo… tu te fuiste huyendo y riendo con yo confundida saliendo de mi introspección… Y fue ahí que sentí eso viscoso"

Naruto de llevo las dos manos a la cara totalmente avergonzado, puede que no lo recordaba con lujo de detalles, pero algo así paso.

Hinata en realidad se reía del recuerdo, le parecía entrañable ahora "En ese momento me quedé paralizada porque no sabía que era eso y que había pasado. Por un momento no creía que fueras tú el que lo hizo, pero no fue hasta que pasó un profesor de la academia viéndome en piedra con el gusano retorciéndose en mi cabello, este suspiro y dijo 'Naruto, otra vez lo hizo' y dije tu nombre por primera vez en mi mente, lo repetí una y otra vez para no olvidar… Naruto, Naruto, Naruto… tú y yo seremos enemigos por siempre, lo juro por mi honor de Hyūga"

La sala quedó en silencio.

Hinata presionaba el pequeño gusano con Naruto mirando el perfil de la preciosa jovencita, sabiendo que la Hyūga se tomaba el momento para rememorar, pero sentía que lo que seguía era un momento difícil para ella.

Lo que hizo que ese odio Infantil se convirtiera en un dulce amor ¿Qué hizo que hubiera un cambio tan profundo?

"Pero era un niña sin poder en ese momento" suspiro para si, mirando el gusanito subir por su mano "Entonces solo espere realizar mi venganza cuando tuviera más fuerza. Así que espere en un rincón sin que nadie me moleste, temiendo que otro niño o niña juegue otra broma conmigo. Solo pensando que cosas odiosas haré contigo cuando sea una poderosa líder del clan, lo seguro era que no te ayudaría a ser Hokage como proclamabas sin preocupación, eso era seguro…"

Una pizca de culpa surgió en Naruto pensando si tuvo algo que ver con Hinata haya sido tan retraída en la academia, hasta cierto punto, era así pero hubo algo más involucrado.

Su mamá.

"Entonces empezó una cadena de eventos, lo que parecía ser un suceso feliz, de que iba tener una hermana, degeneró en una serie de acontecimientos donde la tensión y la preocupación se extendía por la finca Hyūga. Mamá estaba llevando un embarazo difícil, podía perder el bebé, era mejor que perdiera el bebé pero no lo iba hacer. Era producto de su amor y yo quería una hermanita" lágrimas comenzaron a caer en la mesa con el gusano retorciéndose en la mano de Hinata, buscando consolarla "Yo quería una hermanita también, para ser una buena hermana que pudiera guiarla... Muchas veces me pregunte si era mi culpa que mamá se comprometiera con tener otro hijo cuando no podía tener más y yo… y yo, y yo…"

Naruto abrazo por el hombro a la niña Hyūga, sin saber que decir, con esta llorando en silencio y el gusano volviendo a baja para limpiar las lágrimas en la mesa.

"Ella vivió un tiempo después pera al final murió. La gran Hanatsuki murió, con toda la familia en luto, ahora presionando por saber si sus hijas heredaron un poco de sus habilidades. La tensión de la culpa, por mi papá que se volvió más resguardado, por Hanabi que no conoció a su mamá y yo por recibir de golpe la noticia de que tenía que seguir los pasos de mi increíble madre. Entrenamientos tras entrenamiento, fracasos tras fracasos y las expectativas ahogándome… y yo te seguía odiando, cada ves que te veía te odiaba más y más, ya no era un odio infantil, ya no lo era…"

Pero Naruto también la estaba acompañando en las lágrimas "Realmente me estoy odiando por hacer que digas esto Hinata. No tienes que hacerlo"

Esto era desgarrador para la Hyūga, Naruto se sentía la escoria por sentir duda de ella haciéndola tener que decir algo demoledor para ella, no tanto por las palabras sino el recuerdo del momento, el dolor del pasado.

Era como él tener que recordar cuando odiaba todo el mundo y todos lo odiaban, incluso aquello que trataban ser genuinamente amables como el Tercero o Iruka-sensei. No era historia compleja pero era una historia que le dolía siempre recordar.

Pero Hinata no tomo el descanso de Naruto, no lo contaba para ganarse su confianza, era para ella liberar una carga en su corazón "Yo lo quiero decir, para mí, para recordarme a mi mismo porque hago lo que hago. No sólo por ti sino por Hanabi, Neji y mi Clan"

Naruto negó también y tomo a la Hyūga haciéndola sentar en su regazo, sintiendo sus suave trasero apoyando su muslo con Hinata hipando por el acto repentino.

"Bueno ¿Cuándo vengo yo como un príncipe azul a rescatarte mi princesa lunar?"

Pero vio que Hinata lo miró con sorpresa después de decir su broma para aligerar el ambiente.

Naruto parpadeo confuso.

¿La salvo?

Hinata se descolocó, pensando que Naruto no recordaba ese momento, pero parece que era así justamente, entonces parpadeando y secando las lágrimas continuo dudativa "A-antes de eso, bueno, veía como actuabas despreocupado, sin ley ni orden. Haciendo bromas y escaqueando las clases que yo también odiaba. Pero hasta cierto punto, creo que te envidiaba, el alma libre que eres, sin ninguna preocupación por tus acciones, sin preocuparte por ningún castigo más que una llamada de atención, cuando yo tenía que preocuparme por cualquier gesto que hacía. Era la futura cabeza del clan, n-no podía ser descortés en ningún momento"

Naruto aprovecho para acariciar la cabeza de Hinata, poniendo su cabeza en su hombro, sintiendo la suavidad de una preciosa niña que lo hacía sentir el hombre más afortunado de la tierra ¿De que se preocupaba antes si ahora lo tiene todo?

Era un estúpido, realmente pensaba las cosas de más como le dijo a Sakura.

Eso me preocupa… ¿Qué me está pasando?

Incluso si no entendía porque Hinata lo amaba, ella lo hacía y ya está, incluso si después cortan del todo, lo que vivieron juntos era innegable y hermoso.

Realmente se sentía como una basura.

Pero Hinata también palmeo el pecho de Naruto y sintió su corazón preocupado latir "Y entonces en toda esa presión a punto de estallar sin saber que hacer. Me di un gusto, quería por un momento ser libre y fugaz, hacer algo que quería desde hace mucho hacer, darme un capricho ¿Me lo merecía, no? Así que entonces… me compré un helado"

Naruto parpadeo al escuchar el deseo infantil de la niña.

Su vida era tan rígida que comprar un helado, ya era así de liberador.

Miro su rostro apoyado en su hombro, un rostro rememorando un momento agridulce.

Un helado…

"Fui al bosque a comer ese helado en silencio, pero sin querer y concentrada en que no me descubrieran, me tope con tres chicos y me tropecé con ellos… la verdad es que después se vuelve desordenado un poco, pero recuerdo estar a gatas pidiendo disculpas, pero no solo a los esos chicos sino a todo, tanto a Hanabi como a mi clan. Por mi rebeldía me metí en problemas y no podía salir como ese niño al que odiaba"

Hinata volteo a mirar el rostro enojado de Naruto, enojado por una pequeña Hinata rogando perdón a unos desgraciados. La Hyūga rio cantarinamente al ver ese rostro "¿Recuerdas que pasó después?"

"Me dieron una paliza…" Naruto rememoró moliendo los dientes, ahora recordando lo que pasó ese día.

Si se acordaba de ver una niña de rodillas gritando perdón, haciendo que una rabia inmensa surgiera y tuviera que intervenir, instintivamente sintiendo lo injusto de la situación.

"Y apareció preocupado Kō, arrastrándome mientras veía como ese niño que odiaba me salvó y estaba recibiendo una paliza por mi culpa… y después no pasó nada. Mi desaparición no levantó olas, nunca recibí un castigo o un regaño, no sucedió, nada sucedió"

Se levantó de su hombro y con su mirada entrecerrada, mirando a Naruto de forma encantadora, le dijo la verdad, el comienzo de su amor "Mi culpa me carcomia, trate de buscar la forma de acercarme aún siendo terca porqué aún estaba algo resentida sin motivo contigo. Pero te veía, y veía la verdad. Salías corriendo para después enfadarte en un lado, entrenar hasta el agotamiento e irte a la casa que nadie te espera. No tenías nada. Mientras en mi hogar lo perdía todo, mi posición, mi prestigio, mi familia… lo perdí todo y me volví una Paria en mi hogar para proteger a mi hermana... Pero fue mi decisión, a ti te impusieron tu situación, y aún la afrontabas de frente. Y entonces esa culpa se volvió admiración, después cariño, en los exámenes Chunnin se volvió querer, pero no fue hasta este mes que fue amor, mi verdadero amor"

Y sus ojos lavanda brillaron en un halo púrpura, mística y encantadoramente, revelando su alma a Naruto, el alma de una doncella de la guerra enamorada "Cuando tus ojos ardían en miedo y odio cuando luchabas contra mi padrino, mientras luchaba contra ti mismo, cuando revelaba la verdad tras tu risa, y que las lagrimas que liberabas no era de alegría sino depresión... Fue ese infierno en tu mirada lo que me enamoró. Porque no eras un payaso desgraciado. Eras un Sísifo feliz que aunque se quejaba de su castigos, aún los afrontabas porque sabía que no podía huir de ellos o sufrirías más, temías tener más castigos, pero esperabas que a futuro, algún día, puedas superar esas cargas y ser feliz"

Tomando su rostro en sus manos, Hinata susurró sus palabras con anhelo y amor "Y esperó acompañarte en ese infierno, de aquí para siempre"

No era por morbosidad o regodearse en la desgracias pidiendo que tengan pena por ellos.

Y eso era porque realmente habrá un infierno en la tierra de ahora en adelante que pondrá a prueba sus ideales y sueños, lucharán contra el odio constantemente. Y esperaba que cuando Naruto tambaleara, la tomara en cuenta y que considerara que cualquier cosa que iban hacer, habrá consecuencias.

Las cosas que sucedan sucederán, y los miedos de Naruto como las dudas de Hinata se manifestarán si o también, pero eso no quiere decir que debían fustigarse más o revolcarse en la autocompasión, solo debían seguir, cuando puedan respirar, celebrar las victorias porque las lágrimas no traerán lo que perderán.

Naruto relajo su mirada, y lloro riendo al mismo tiempo, antes de estrechar a Hinata en un abrazo más profundo, amoroso.

"Llora, no te preocupes" Hinata también dejo correr sus lágrimas "Porque yo llorare contigo"

Y la oruga ahora se posaba en la cabeza de Naruto, también acompañándolo.