Disclaimer: la mayoría de los personajes mencionados son propiedad de Stephenie Meyer.
Capítulo 38
Edward
―¿Qué hace ella aquí? ―Pregunto al ver que Alice camina pavoneándose de la mano de Jasper
El rubio menea la cabeza. Sabe que tengo un carácter de mierda y que nunca vacilo en mis palabras.
Me paro frente a ellos, evitando que entren al club.
―Cullen, calma ―dice él―. Estamos aquí porque es un club nocturno, venimos a tomar una copa.
―¿Por qué precisamente aquí? ―insisto.
Jasper rueda los ojos. Su celular lo distrae, está viendo la pantalla y su nerviosismo me hace saber quién es.
―Iré a responder la llamada de Maria ―le comunica a Alice. Se aleja caminando hacia la acera con el móvil en la oreja.
―Hace calor ¿no? ―masculla, acercándose en esas altas zapatillas que resuenan en el piso―. Por cierto. ¿Cómo está mi hermana?
Alice me lanza una mirada coqueta. A mis treinta y un años puedo discernir de forma instantánea que ella se está insinuando, se acerca a mi costado. Puedo sentir el calor de su cuerpo, la miro.
―¿Acaso no tienes su número?
No sé si está por responder, tampoco me interesa. Doy media vuelta y adentro de nuevo entre el gentío, sigo tentado en hablarle a mi madre, pero desisto pensando en probablemente lo haga mañana.
Busco mi lugar frente a la barra. La mayoría de veces estoy en la oficina, alejado de todos, hoy decido estar observando a los trabajadores. Necesito verificar si su desenvolvimiento ante los clientes es el adecuado.
―Te propongo un trato ―la voz de Alice susurra en mi oído, volteo a verla y tiene una sonrisa insinuante, mis ojos la recorren y siento un poco de lastima por ella― te pago el primer trago ―dice al darme un guiño― los demás los pagas tú.
Deja la bebida color azul frente a mí. Es un Blue Bird, conozco todo tipo de cócteles y lo sé.
Elevo una ceja.
―No soy un afeminado para beber cócteles ―espeto.
―Qué grosero ―resopla lo suficiente fuerte para que la escuche― estoy intentando ser cordial, quiero conocerte. Total, vamos a ser cuñados, ¿no?
Trata de darme la bebida en la boca. Aprieto los labios, sin ningún problema quito el vaso de sus manos. El licor azul se derrama sobre la superficie.
Su cuerpo agitado aún está encima del mío.
―¿Alguna vez te han dicho lo sexy que te miras intentando ligar? ―Indago de una manera sensual y atrevida.
Alice se queda pasmada. En su semblante noto la emoción. Ella relame sus labios y nerviosa pasa las manos por su corta falda, alisando las inexistentes arrugas.
―No. Nunca ―responde coqueta.
―Entonces no lo hagas porque te ves totalmente ridícula haciéndolo ―mis manos la alejan.
―Imbécil ―gruñe.
Rio.
―Pero no idiota.
―Eres insoportable ―lleva las manos a su cadera.
―Estás intentando que beba algo que no he pedido, ¿quieres forzarme?
―Quiero romper la acritud en qué me tratas. Eso es todo ―bebé lentamente de una botella de agua.
―Estás aquí porque Black te envío y no trates de negarlo porque tu nerviosismo te delata, ¿hasta cuando va seguir escondido? Es obvio que sabes que ese perro no quiere darme la cara.
―No sé nada ―asegura―. Lo único que quiero es ser agradable y así saber de mi hermana, me preocupa.
La observo. Alice me sostiene la mirada unos segundos y después agacha la cabeza volviendo a su silla.
―Dile a Black que tiene una semana para comunicarse conmigo ―asevero―. De lo contrario puede despedirse de nuestra sociedad.
Alice gira la cabeza hacia mí. Ella sabe perfectamente de lo que hablo por eso mismo está mostrando su angustia, claro, sin ocultar la rabia que le genera estar hablando conmigo.
Chasqueo los dientes.
―Empezaron sin mí ―expresa Jasper al reunirse con nosotros.
Estoy cansado del imbécil de Jacob Black. Y en mi juego soy yo quien toma las decisiones.
Hola. Me gustaría saber su opinión del capítulo. Les agradezco a cada una sus reviews y apoyo, saludos y besos.
Gracias totales por leer ✨
